Se que me he demorado, pero esto se debe a que la escuela me ha dado muchas tareas últimamente

El chico celeste se encontraba en su cueva como de costumbre, este estaba algo triste pues se sentía vació, sin mucha satisfacción al hacer sus tareas cotidianas, por lo cual decidió dar una caminata en esa gélida montaña.

Veía a sus alrededores toda clase de Pokémon de tipo hielo, los veía felices, se preguntaba ''¿Que me falta para estar así?''. El chico camino hasta llegar al final de su recorrido, un bosque, Allí saco fruta con desgana realmente y se devolvió, aquellos gélidos Pokémon fueron con sus manadas a comer. ''¿Quizás me falta una manada?'' Dijo la mente del chico, o eso pensó hasta que vio una tanda mas pequeña de Pokémon jugando en la nieve, estos estaban por separados, no parecían ser de una misma manada pero aun así convivían, el chico detuvo su viaje allí y observo como jugaban con una sonrisa en su rostro, al final estos se terminaron yendo, mientras que el chico caminaba a su hogar algo mas alegre, sabiendo que de algún modo u otro  podía hacer amigos con la gente que vive sin manada.

Al llegar a su casa comió pensando como jugaría con ellos, como se divertiría y ya no estaría vació, los pensamientos se mantuvieron en la noche, soñando que no estaría solo.

Se despertó temprano por la mañana dando saltos de alegría, impacientemente fue a la nieve, esperando que llegaran los demás, lo cual paso, se divirtió con ellos hasta que algo llamo su atención, un Pokémon a lo lejos que se encontraba con sus orejas bajas y mirando como jugaban. El chico sintió un escalofrió extraño, una sensación de culpa por no estar jugando con esa especie, se acerco a aquella silueta que lograba ver pero esta al notar que alguien e acercaba se lanzo rápidamente por la nieve para escapar, el chico extrañado la vio pero un impulso fuerte vino que decía ''Lanzate'', el chico escuchando su mente se lanzo también acercándose a este Pokémon, distinguiendo que tenia muchas colas, pero en un descuido el Glaceon se golpea con una roca que estaba en su camino, quedando desmayado, su acción fue castigada por la naturaleza.

El chico empezó a soñar con los Pokémon con los que jugaba burlándose de el, se desmayo por golpearse con una roca, se sintió avergonzado pero mas que eso alejado por aquel Pokémon de muchas colas que escapo de el,se preguntaba ''¿Que hice mal?'', ''¿En que falle? y ''¿Lo arruine todo?''.

Los ojos se abrieron de a poco, podía visualizar una cara preocupada de alguien pero no sabia de quien, esta cara cambio a una sonrisa al verme despierto, estaba muy feliz pues me dio un abrazo, miraba a mi alrededor y descubrí que estaba en una cueva.

-Al fin despertaste- Escuche de una voz femenina que era de la persona que me daba el abrazo

-S~si, desperté pero quisiera saber ¿quien eres?- Dije mirando a sus ojos, estos me hipnotizaron un poco, eran muy lindos

-Oh, sisi verdad. Siento lo que paso antes, soy la chica que estaba observando- Dijo bajando sus orejas avergonzada por algo que no sabia -Creí que eras un violador o algo, hasta que me dijeron que tu eras igual, observabas  como jugaban. ¿T~tu querías invitarme a jugar no?- Dijo sonriendo avergonzada con timidez, su voz fue tan hermosa en este punto, sonó muy tierna en la ultima frase

-Claro que si- Respondí sonriendo sonrojado -Quería que jugaras también, pero mira podemos sacar algo bueno de esto- Dije mirando su ojos de Vulpix tan hermosa

-¿Que cosa?- Dijo ella levantando una oreja, le salio muy tierno

-Recibí un abrazo de una chica con pelaje suave- Dije riendo sonrojado, la chica por su parte se separo muy roja haciéndome reír levemente -¿Vamos?- Dije con una sonrisa sonrojado, levantándome y ofreciéndole la mano

-C~claro vamos- Dijo ella tomando mi patita con la suya, con un rubor y sonrisa en su hocico era tan suave y delicada. Ambos fuimos a jugar sonrojados, sabiendo ambos que esto no seria una simple amistad

Bueno espero que les haya gustado, dejen estrellas si fue así y hasta la próxima