Día 3: Videollamada

—¿Necesitas un videoteléfono?

—Sí, por favor— Ash asintió, forzando una sonrisa— tenemos que llamar a una amiga— dijo mientras señalaba a Brock, Dawn y, asimismo.

—Claro— Joy asintió sonriente. Se dirigió hacia el computador que tenía al frente, tecleó unas cuantas veces en el teclado y asintió— Genial, ya pueden pasar— señaló una puerta que se encontraba a un lado— ahí encontrarán los videoteléfonos.

—Genial, muchas gracias enfermera Joy.

—No hay de...

—No, por favor, tu acción nos permitirá poder comunicarnos con nuestra querida amiga, por lo que— Brock en un movimiento rápido, saltó el mostrador y se arrodilló frente de la mujer— si quieres pedir algo, sólo hazlo.

La enfermera Joy lo miró de forma incómoda— Que amable de tu parte, pero...—ella no pudo acabar la frase, porque justo apareció su salvador: Croagunk.

—¡No, por favor, Croagunk!

Ash, Pikachu y Dawn, que ya estaban acostumbrados a las estupideces que hacía el mayor, lo ignoraron y entraron a la habitación llena de videoteléfonos.

—¿Tienes su número? —Dijo la peliazul, mientras se sentaba en la única silla que estaba frente al aparato.

—Sí— sacó un papel arrugado del bolsillo y se lo enseñó— aquí está.

—Genial— Dawn le dio un pequeño empujón en su hombro y soltó una pequeña risa— Me extraña que no te lo sepas de memoria— Pikachu se rio en el hombro de su entrenador.

—Seguro que se lo sabe— dijo Brock acercándose a ellos, mientras se tocaba la oreja— y solo está disimulando.

Ash sonrió para sus adentros.

Sí se sabía el número de memoria, pero no iba a decir nada al respecto.

Marcó el número con el papelito al lado y esperó a que la chica respondiera.

Esperaba que ella no notara el estado de ánimo que tenía en ese momento, no quería que su problema personal desviara el tema principal de la videollamada. En realidad, el llamarla, de alguna u otra manera le subía el ánimo, así que tampoco era para tanto.

—¿Hola? — Ash sonrió al escuchar su voz, su corazón dio una de esas volteretas que siempre tenía cuando la escuchaba o la veía. Ella aún no prendía la cámara de la videollamada.

—¡Mist! ¡Hola, somos nosotros! — inmediatamente se prendió la cámara y la pelirroja se vio en la pantalla sonriendo.

—¡Pikachupi!

—¡Chicos! Que alegría me da verlos a todos.

—Y nosotros a ti— habló Brock, mientras seguía tocándose la oreja.

—Brock... ¿Le hiciste algo a alguna chica? — ella frunció el ceño y en un tono amenazante susurró: — cuando te vea, esa oreja no estará roja, estará morada— Ash sonrió nostálgico, parecía que la tristeza que tenía hace unos minutos se había desvanecido un poco.

—No tienes por qué hacer...

—Hablando de eso...— Dijo Dawn interrumpiendo a su amigo moreno— te quería invitar a mi cumpleaños, es la próxima semana y me haría muchísima ilusión que pudieras venir.

A Ash le gustaba que Misty y Dawn se hubieran hecho amigas en tan poco tiempo. Ellas se habían conocido hace un año, cuando él y Brock empezaron a viajar por la región de Sinnoh.

—Tendría que dejarles el Gimnasio a mis hermanas— la pelirroja puso su mano en su mentón, pensando— esa sería la única manera de poder ir para allá.

—Podríamos llamarlas, para que así puedas venir— Dawn sonrió mientras se acomodaba un mechón de su cabello— soy muy convincente cuando quiero hacerlo.

—Y que lo digas— dijo Brock riendo.

—Tienes que venir— el pelinegro dijo un poco desesperado, trato de disimularlo cuando siguió hablando. Este carraspeó— May y Max también vendrán, estaríamos todos juntos.

Misty alzó una ceja, pero luego asintió y sonrió— Yo creo que podré ir, ellas me deben unos cuantos favores...— de un segundo a otro, miró directamente a Brock— ni se te ocurra decir algún comentario fuera de lugar con respecto a mis hermanas.

Brock alzó ambas manos a la altura de su pecho, haciendo una señal de inocencia— no iba a decir nada.

—Como sea, me alegro de que puedas venir, podrás ver el Buizel que intercambié con Dawn.

—¡Tienes un Buizel! — exclamó feliz, él asintió y sacó la Pokeball de su cinturón, mostrándosela— ¿Dónde lo capturaron?

—En...— empezó a decir Ash, pero Dawn lo interrumpió.

—¿Sabías que Ash estaba pescando un señuelo que tenía tu cara?

—¿Y eso en qué tenía que ver con la pregunta que ella hizo, Dawn? — él alzó una ceja, encarando a la sonriente coordinadora.

—Uh, en nada— Ella se encogió de hombros, riendo— solo quería que ella supiera que estabas usando su señuelo— Ash sabía que ella solo estaba tratando de subirle el ánimo, de alguna u otra forma, por lo que en silencio le agradeció.

Pero no si de algo estaba seguro, es que el señuelo era de él, no de ella.

—No es su señuelo— Ash se señaló así mismo— es mi señuelo.

—¿Entonces a ella no se molestará si le digo que casi lo pierdes?

—Dawn...— empezó a decir el pelinegro, pero un grito que venía desde las bocinas del aparato lo callaron de golpe.

—¡¿CASI PIERDES EL SEÑUELO QUE TE DI?!

—No...— le lanzó una mirada asesina a Dawn, ya no estaba tan agradecido con la susodicha, y ella miró hacia otro lado— lo tenía todo bastante bajo control— se volteó a ver a Pikachu— ¿Verdad, amigo?

—Pika...

—Pikachu no opina lo mismo— la pelirroja se cruzó de brazos y frunció el ceño.

—Él sólo está bromeando— soltó una risa nerviosa.

—Yo creo que no.

—Que sí.

—Que no.

—Sí.

—No.

—SI.

—NO.

—¡Ya basta! —Brock suspiró— Tienen veinte y veintiún años, por el amor a Arceus, ya están lo bastante grandes para estar peleando por una tontería así— se iba a quedar callado, pero esto último lo agregó, riendo— parecen una pareja de casados.

—¡Brock! —exclamaron ambos al mismo tiempo.

—Es la verdad— él se encogió de hombros— en fin— levantó la mirada hacia el reloj que estaba en la pared— Con Dawn nos tenemos que ir, tenemos que...— miró al roedor y una idea cruzó por su cabeza— tenemos que ir a retirar nuestros Pokémon— señaló a Ash con la mano— él se queda aquí, nos vemos Misty.

—¿A retirar nuestros Po...? — Empezó a decir Dawn, pero Brock le tapó la boca.

—Es por lo de Ash— susurró, aunque Ash había escuchado y este negó con la cabeza.

—No, pero...

Dawn asintió comprendiendo— Claro— susurró— Sí, tenemos que hacer eso— ella se paró de la silla, dejándola vacía— Ash te mandará la ubicación del lugar por su Pokenav. ¡Nos vemos Misty!

—¡Adiós!

—Pikapi.

—¿Qué pasa Pikachu? ¿Tú también quieres irte? — el Pokémon asintió y Ash suspiró— bueno, ve con ellos.

Después de que todos se fueran, por fin se rompió el silencio.

—Son muy malos disimulando— dijo Misty, mientras el chico tomaba asiento en la silla que Dawn había dejado vacía.

—Lo sé— dijo asintiendo levemente.

Ambos se quedaron callados un momento y la pelirroja soltó un sonoro suspiro.

—Ya, suéltalo ¿Qué tienes?

—¿Eh? —Ash se señaló, asimismo— ¿A mí? Nada— miró hacia otra dirección, porque sabía perfectamente que, si la miraba a los ojos, no podría mentirle— No sé de qué hablas.

—A ti te pasa algo— ella apoyó sus codos en el escritorio que tenía al frente y reposó su mentón en sus manos— y como tu mejor amiga, necesito escucharte y apoyarte. Soy toda oídos.

Ash suspiró negó con la cabeza— Maldita sea, no quería que te dieras cuenta.

—Te vi y supe que algo andaba mal— ella soltó una risa sin gracia.

—Es una estupidez.

—Si te hace sentir mal, no es solo una estupidez, Ash— Misty lo miró apenada— es algo importante.

—Es solo que...— él entrelazó sus manos, un tanto nervioso— no lo sé, me siento un poco a la deriva.

—¿A qué te refieres?

—Tengo veinte años y aún no he logrado mi objetivo— soltó de golpe— queda muy poco para la liga Sinnoh y...— alzó la mirada hacia sus ojos— ¿Qué pasa si vuelvo a fallar? Llevo tres ligas sin poder lograrlo.

Misty se quedó callada unos segundos, analizando la información que él le decía y de golpe volvió a hablar.

—Tienes razón, eso es estúpido.

—¡Oye!

—Ash— lo llamó, le regaló una sonrisa honesta y Ash se quedó callado— por el amor de Arceus, tú mismo lo dijiste, tienes tan solo veinte años, tienes una vida por delante— Ash iba a hablar, pero ella lo detuvo— déjame terminar— dijo haciendo una seña con su mano, él soltó un suspiro, pero asintió— mira, empezaste tu viaje a los dieciséis años, solo han pasado solo cinco años y ya has participado en 4 ligas: top dieciséis en la liga Kanto, top ocho en Johto y Hoenn y no hay que olvidarse de la liga naranja— lo señaló con el dedo, sonriendo— en donde fuiste top uno, porque ganaste.

—Si, pero...— Ash se volvió a callar cuando Misty le lanzó una mirada de advertencia.

—Sin mencionar que ganaste la batalla de la frontera— Una pequeña sonrisa se asomó en los labios del muchacho— vas por un excelente camino, Ash. Sé perfectamente que lograrás todos tus objetivos, porque eres una de las personas más tercas que he conocido en toda mi vida— una inevitable risa se escapó de los labios de Ash— eres entusiasta, bondadoso, determinado, leal, valiente y por sobre todo, eres perseverante— Misty se quedó mirando unos segundos la expresión de Ash. Él estaba sonriendo levemente, pero no la miraba, tenía los ojos puestos en el escritorio— y también sé que no debemos comparar a las personas, pero vamos— ella alzó la voz— ¿Cuánta gente ha hecho lo que tú has hecho, tan sólo en cinco años? Yo te lo respondo, Nadie.

Ash alzó la mirada, negando con la cabeza— eso no es cierto, muchas personas incluso han llegado más lejos que yo.

—Te haré solo una pregunta— él asintió— ¿Cuántos de ellos se han cruzado con todos los Pokémon Legendarios con los que tú te has topado? — cuando terminó de hacer la pregunta, él sabía perfectamente que lo había atrapado, por lo que no quiso responder— la respuesta es fácil, nadie. Tú eres el maldito elegido, Ash y estoy malditamente segura de que podrás superar cualquier meta que te propongas. — cuando terminó de escuchar a la pelirroja, él soltó un suspiro.

—¿Incluso... ganar una liga?

—Sobre todo si hablamos de ganar una liga. Si no lo has hecho hasta ahora, eso solo que no ha sido el momento— si en ese preciso momento pudiera tomar su mano y apretarla para animarlo, lo hubiera hecho— si hay una sola persona que puede hacer eso, ese eres tú, estoy segura de que lo lograrás. Cree en mí, como yo lo hago en ti.

Ash ya no podía evitar la mirada aguamarina de la entrenadora y le sonrió. Sentía que en cualquier momento iba a soltar unas cuantas lágrimas de alegría.

—Bueno, sí sigues diciendo todo eso de mí tendré que tomar un vuelo a Kanto ahora mismo e ir a abrazarte con fuerza— La pelirroja se rio.

—Como te decía, eres leal, bondadoso...— Ash soltó una carcajada sonora y Misty se rio levemente. No le gustaba ver al Ash triste, le gustaba más el Ash divertido, enérgico e incluso el burlón.

Él no tenía que saber eso último.

—Así que quieres que vaya para allá.

—Eso debería estar claro, ¿No? — Ash asintió, enternecido.

—Yo también quiero estar contigo— En ese punto, las mejillas de ambos entrenadores estaban rojas, eso había sonado un tanto romántico. Ash sacudió la cabeza— pero ¿Nos veremos la próxima semana verdad?

—Sí, nos veremos allá.

Ash, con las baterías recargadas de energía, intentó meterse un poco con ella.

—Eso es genial, así podrás decirme a la cara lo grandioso que soy.

—No empieces— ella rodó los ojos divertida, sin embargo, nuevamente se puso seria— pero enserio Ash ¿Ahora cómo te encuentras? ¿Mejor?

Ash le sonrió con ternura.

Arceus, amaba a esa mujer.

—Sí, estoy mucho mejor— dijo asintiendo— Me hiciste ver las cosas de otra manera, necesitaba que alguien me dijera todo eso, a veces uno necesita eso para seguir adelante.

—Exactamente y sabes perfectamente que, si nuevamente te sientes mal, puedes venir a hablar conmigo.

—Lo sé, hoy no quería hacerlo porque no quería arruinar la invitación de Dawn, pero por lo visto Brock pensó que era el momento preciso— sintió la risa de Misty— pero eventualmente te iba a llamar.

—Me extraña que Brock y Dawn, incluso Pikachu no te animaran.

—Bueno...— reposó una mano en su nuca, nervioso— saben que me pasa algo, pero no les había dicho el qué. Pensaban que...— Ash se quedó callado, maldiciendo así mismo por abrir la boca.

—¿Qué pensaban?

Que se trataba de ti, porque hace unos días les confesé a Brock y a Dawn lo que sentía por ti, pensó el entrenador.

—Nada— antes de que Misty abriera nuevamente la boca, él siguió hablando— en fin, Mist, muchas gracias por todo lo que dijiste, significó mucho para mí.

—No hay de que— estaba verdaderamente feliz de haber ayudado a su mejor amigo a que se sintiera capaz de sí mismo.

—Bueno... ya es tarde— miró el reloj de la pared— Arceus, es muy tarde— Misty se rio.

—Lo sé— ella se quedó callada un segundo y luego volvió a hablar— buenas noches, Ash, espero de corazón que estés bien— Ambos sintieron como su ritmo cardíaco se aceleraba.

—Lo estoy— y mientras hablaba, soltó un suspiro de enamorado— y todo fue gracias a ti.

—Bueno, nos vemos la próxima semana, no olvides mandarme la ubicación.

—No lo haré, tranquila.

Ambos se hicieron señas con la mano y cortaron la llamada.

Ash no pudo evitar sonreír, se sentía con mucho ánimo, por lo que se armó de valor y inmediatamente sacó su Pokenav para escribir un mensaje.

"Muchas gracias por lo de hoy, lo necesitaba y sin mencionar que también necesitaba verte. Te quiero mucho, Mist."

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Holaaaaa, ¿Qué tal?

Hoy no tenía idea de que rayos hacer y salió esto jajajaja ojalá les guste <3

Ya saben, perdón si hay fallas ortográficas o de redacción :c

¡Nos leemos mañana! ¡Un abrazo!

CELMYAEPYEN_06

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