43
—He dicho que no—murmuró finalmente consiguiendo la fuerza de voluntad necesaria como para detener sus caderas y alejarla de su cuerpo repentinamente. Se sentó, aún con ella sobre su regazo y luego la miró fijamente a los ojos con el rubor floreciendo en sus mejillas y el dolor en el pecho al ver la tristeza en la cara de la dama—Podríamos hacer otra cosa pero, esto no—susurro
—¿Por qué no? Eres hombre de muchas mujeres. Quieres sexo nada más, en ese caso sólo hagamoslo y terminemos con esto—
—No—continuó bajando su cabeza— Porque es justo eso lo que lo quiero—la de cabellos plata de ruborizo por la intensidad en su mirar y permitió que su corazón latera fuerte cuando la mano masculina subió hasta su mejilla para acariciarla lentamente—Escucha bien porque no tendré la suficiente valentía para repetirlo de nuevo...—
—¿Qué? —
—Beth, yo no quiero que sea solo sexo. Ya te lo he dicho, me intrigas, me interesas incluso...—se detuvo unos segundos para conseguir valor—Incluso, creo que empiezo a enamorarme de ti—murmuró lo último pero estaba tan cerca que claramente la dama alcanzó a escucharlo todo completamente—Quiero intentar cambiar—
—¿A cuántas más? —bajo su cabeza
—¿Eh? —
—¿A cuántas más les dijiste lo mismo y terminaste por mentir? —sólo la miró en silencio notando cómo sus ojos se apagaban llenos de desilusión. No quería, no podía ver cómo esos bicolores perdían su pilleria y felicidad al decir eso. Solo la atrajo suavemente sintiéndose relajado cuando aceptó su abrazo y la recostó sobre su pecho. ¿Por qué su olor era tan único y delicioso? ¿Por qué quería hundir los dedos en sus cabellos? ¿Por qué quería llenar su cara de besos? ¿Por qué su corazón latía tan fuerte?
—Bueno lo perdimos—gelda asintió mientras tanto zeldris como ella veían eso. No sabían cómo reaccionar al mirar como las mejillas de el blondo se coloreaban y empezaba a restregarse contra la albina
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top