La cama de hojas empezó a crujir, dando señales de que algo o alguien estaría subiéndose. El Pokémon abrió sus ojos y pudo notar a Igglybuff al lado de él, con ojitos llorosos y con miedo de la tormenta que había afuera de la cueva dónde dormían esa noche.

-¿Qué sucede, Igglybuff?-preguntó somnoliento Treecko, quién ya estaba cansado de esa rutina: él despertándose a mitad de la noche para encontrarse a Igglybuff llorando mientras decía que tenía miedo de las tormentas; y si no eran tormentas era que le tenía miedo a la noche.

-Te-tengo miedo de los relámpagos, Treecko-dijo llorando ésta vez, haciendo que el Pokémon antes mencionado suspirara y tapara a Igglybuff con las hojas, las cuáles eran la improvisación de una manta.

-Tranquila, puedes dormir conmigo ésta noche, pero sólo por ésta vez, ya tienes que dormir solo, Iggly-comentó Treecko volviendo a cerrar los ojos y caer en un profundo sueño.

-Claro Treecko-contestó Igglybuff, a sabiendas de que era mentira y volvería a repetir esto todas las noches siguientes.

Al despertarse, lo primero que notó fue que Igglybuff estaba saltando en la cama improvisada animadamente.

-¡Snivy hizo el desayuno!-gritó Igglybuff entre-cortadamente por los saltos que daba a cada rato-. ¡Y me dijo que te despierte!

-Está bien, está bien, ya desperté, ¿puedes dejar de saltar?-preguntó el Geco levantando sus manos en señales de que se tranquilice, logrando su objetivo sin muchos problemas.

-Vamos, vamos, vamos-decía repetidamente Igglybuff jalando del brazo izquierdo a Treecko, quién se acababa de levantar todavía con sueño.

-Buen día, Snivy-dijo Treecko mientras pasaba a una parte de la cueva que tenía unas cosas tiradas en el suelo, marcándolo cómo la cocina.

-Por fin despertaste, ya me estaba hartando de esperar, casi desayuno con Igglybuff sin esperarte-comentó con una ceja arqueada mientras dejaba sobre una mesita de madera tallada.

-Sabes bien que no les puedo dejar desayunar sin mí, no me dejarían comer-contestó Treecko sentándose y comiendo de inmediato un combinado de bayas Safre, Aranja y Oram, disgustándolas con deleite.

-Treecko, ¿qué haremos después de esto?-preguntó Snivy terminando de comer y mirando seriamente a el Geco desayunar.

-Entrenaremos un poco y luego nos dirigiremos a Pueblo Gris-respondió Treecko levantándose lentamente mirando a Igglybuff-. Tú también entrenarás.

-Claro Treecko-dijo el Pokémon tipo hada mirándolo con una sonrisa.

Los tres salieron de la cueva y Snivy comenzó a hablar sobre quién pelearía primero y, decidiéndose por Snivy contra Treecko, Igglybuff fue hacia un árbol y dió el comienzo al combate.

-¿Puedes seguirme el paso?-dijo retándolo Snivy.

-Claro, cómo eres débil, será sencillo-respondió con serenidad Treecko, causando una pizca de ira en su compañera.