Capitulo 12, El descanso terminó.

—¡Terminen los putos preparativos de una vez!—exclamó furiosa una voz autoritaria, proveniente de un molesto Kabutops.

—¡Es lo que intentamos, señor!—respondio otro, gritando para que el líder escuchara debido al incesante ruido que emitían aquellos Pokémon mientras cargaban lo que parecían ser rocas de un tamaño considerablemente grandes.

—Kabutops, hay una cosa que no entiendo, ¿por qué no lo matamos? Así no envían refuerzos, y cómo somos pocos...

—¡Es justos lo que necesitamos Omastar! ¡Que envíen refuerzos! Si nos encuentran, las cosas serán más fáciles—interrumpió Kabutops al antes mencionado de manera que éste, impacientándose, volvió a preguntar a su líder.

—¡Pero nos superarían en número fácilmente, sin mencionar el entrenamiento que esos malditos Sactus obligan a hacer a sus soldados!

—Ay, Omastar, Omastar, Omastar—dijo una y otra vez Kabutops mientras caminaba al rededor de su subordinado—¿acaso no conoces éste territorio? ¿ No te entrenaste por diez años en el Bosque Desértico? ¿No es así?

—En efecto, señor, sin embargo, los Sactus... ya sabes a quién tienen, ¿verdad?—contestó de manera nerviosa el Omastar, mientras miraba fijamente a su líder, quién se paró en frente de él.

—Incluso si tienen a Grovyle sería inútil, hemos estado entrenando mucho, y sin mencionar los ataques que perfeccionamos. Ese idiota no podrá con nosotros.

–Base Sactus, habitación de Grovyle–

—A ver, cómo decirlo—decía Dragonair mientras "caminaba" por toda la habitación tratando de poner en palabras sus pensamientos sin que sonara ofensivo—. Los Pokémon que tienen ventaja sobre tí te harían polvo.

—Pues claro, no sé nada para contrarrestar mis debilidades, excepto Excavar, el cuál cubre dos de mis debilidades más notables—contestó Grovyle organizando unas cosas en su cama, dándole la espalda a Dragonair.

—Claro, pero te falta cubrir el tipo Volador, Bicho y Hielo—continuó el dragón mientras se detenía a ver qué era lo que Grovyle guardaba en el bolso—. Si vas sin cuidado, te harán trizas en ese torneo.

—Lo sé, igualmente ganaré, estuve entrenando mucho el tiempo que me quedé aquí—respondió Grovyle mientras cerraba el bolso y lo dejaba a un costado en el suelo—. Bueno, iré a despedirme, adiós.

Tras confirmar que ambos abandonaran la habitación, el Pokémon tipo Planta fue hacia el comedor, lugar dónde esperaba encontrar a Igglybuff y a Snivy. Pero en lugar de eso, se encontró con el lugar completamente vacío, a excepción de una Braixen variocolor que comía tranquilamente en una mesa al fondo de la habitación. Grovyle sin dudar de acercó hasta esa mesa.

—Te irás, ¿no es así?—preguntó Braixen sin siquiera mirar al recién llegado.

—Sí, iré a pueblo Ignis, será sólo una semana, regresaré después de obtener la Sceptilita—respondió Grovyle dándole un beso en la mejilla—. Espero que no te olvides de mí, después de todo, una semana sería suficiente para que cualquier Pokémon pusiera los ojos en tí.

—Tranquilo, no pienso cambiarte, sólo espero que no vengas con las manos vacías—agregó Braixen, mientras se levantaba y llevaba su bandeja a las barras de comida—. Nos vemos.

Tras esto, Grovyle dejó el lugar para buscar a Snivy y Igglybuff, encontrándose con éste último en el pasillo caminando mientras hablaba alegremente con una Clefa.

—Igglybuff, ¿sabes dónde está Snivy?—preguntó Grovyle mientras se agachaba para acariciarle la cabeza al pequeño Pokémon, quién respondía gustosamente ese trato.

—Bueno, Snivy supuestamente murió, y ahora ella me dice que le diga Servine—respondió inocentemente el tipo Hada, su acompañante sólo miraba a Grovyle con temor.

—¿Evolucionó?—se preguntó en voz baja Grovyle.

—¿Qué dijiste?

—Nada, ¿sabes dónde está?

—Está en la sala de entrenamiento entrenando con su amiga, Bayleef—contestó ésta vez Clefa, saliendo del silencio que había establecido desde que llegó Grovyle.

—Bueno, tengo que despedirme, adiós Igglybuff—se despidió Grovyle, dejando a Igglybuff mirándolo con una cara de sorpresa.

—¿A dónde te vas?—preguntó el tipo Hada sorprendido.

—Tengo que ir a pueblo Ignis, voy por un torneo y después de ganarlo vendré nuevamente, luego todo seguirá cómo siempre.

—Bueno, supongo que está bien. Adiós, Grovyle.

—Vamos Igglybuff, no te preocupes, mientras él se va, nos tienes a Servir y a mí—comentó la Clefa, mirando a su compañero, quién estaba con ojos llorosos.

—Snif, está bien. Vamos Clefa.

Ni bien se fueron, Grovyle siguió caminando hasta llegar a la sala de entrenamiento, y al entrar, vio cómo Bayleef y una Pokémon tipo planta parecida a Snivy sólo que más grande, también conocido cómo Servine
comenzaban a luchar.

La Servine comenzó lanzando múltiples látigos hacia la Bayleef, quién utilizó Pantalla Luz, movimiento que reduce a la mitad los ataques especiales de los enemigos.

Cuándo los látigos estaban por llegar a su objetivo, cambiaron bruscamente de recorrido, doblando a la izquierda y derecha respectivamente y asestándole un brutal Ciclón Hojas que salió de las puntas de los látigos que golpearon salvajemente a los costados de la Pokémon cuadrúpeda.

Cuándo se levantó del suelo, Bayleef utilizó Polvo Veneno, pero no llegó a su objetivo debido a que Servine esquivó el movimiento sin problemas y, moviéndose ágilmente por todo el campo de batalla, sujetó a su contrincante con Látigo Cepa, y tras azotar a Bayleef repetidamente contra el suelo, decidió arrojarla hacia unas rocas que servían de ambientación de la zona de entrenamiento.

Servine fijó su mirada en el polvo que emanaba del lugar al que Bayleef había sido lanzada. Ella estaba por darse vuelta, cuándo unas hojas en forma de nenúfar salieron peligrosamente rápido hacia Servine, quién sorprendida, no pudo esquivar el movimiento de su contrincante.

—Así que la Pantalla Luz redujo mucho el daño de Ciclón Hojas, pero esa Bayleef fingió ser lastimada aprovechó eso para atacar por sorpresa. Eso es muy inteligente—dijo Grovyle en voz baja, mirando atentamente a ambas peleadoras.

La Bayleef salió del polvo y se paró en seco tras ver que Servine se levantaba y se dirigía hacia ella, deteniéndose también cerca de ella.

—Mejoraste—dijo Bayleef.

—Tú también—Contestó Servine.

Ambas sonrieron y se dirigían hacia la salida, dónde encontraron a Grovyle apoyado contra ésta.

—Bueno, llegó la hora, tengo que irme, Servine—dijo Grovyle mientras la miraba fijamente.

—¿Vas al torneo?—Grovyle asintió, dándole la razón a su compañera—Por favor, cuídate, hay muchos Pokémon fuertes en pueblo Ignis.

—No te preocupes, sé defenderme. Cuida de Igglybuff mientras no estoy aquí, sabes que anda mucho con Gorra, asegúrate de que no le suceda nada malo—agregó Grovyle mientras se despedía con un abrazo para Servirle y un saludo para Bayleef.

—Está bien.

Después de eso, Grovyle salió del lugar para comenzar a dirigirse hacia una sala que supuestamente daba al exterior.

Dicho lugar, se encontraba repleto de cajas con contenido desconocido para Grovyle, y un Alakazam lo estaba esperando.

—¿Tiene sus cosas listas?—preguntó.

—Demonios, ya veng...

—¡Grovyle, te olvidaste tu maleta!—gritó Dragonair mientras entraba a la habitación con el bolso de Grovyle alrededor de su "cuello".

—Vaya, muchas gracias Dragonair, me ahorraste un camino largo. Bueno, he de irme.

—Sí, de acuerdo. Nos vemos luego—se despidió Dragonair miéntras lo miraba irse mediante teletransportación con Alakazam.

Cómo si de un rayo se tratase, Grovyle apareció en un bosque frondoso en el que debido a las inmensidades que estos poseían, las hojas no daban lugar a la luz que intentaba atravesar estos follajes, pero sólo unos pocos rayos de luz lograban su cometido, iluminando levemente algunos lugares.

—Pueblo Ignis está más adelante, te veré en este lugar en una semana, intenta llegar sin retraso—dijo telepáticamente Alakazam, haciendo que Grovyle se asustara debido a la impresión, pero rápidamente se recuperó del susto.

—Entiendo, te veo aquí en una semana—Alakazam sólo asintió con su cabeza y desapareció.

Grovyle se quedó unos momentos quieto, y luego se volteó, logrando ver un pueblo con inmensas cascadas de las cuáles caían grandes ríos de lava, dándole honor a su nombre: Pueblo Ignis.

Grovyle comenzó a caminar a paso rápido para llegar sin problemas al pueblo.

Durante el camino notó que muchos Pokémon de todo tipo ingresaban al pueblo, haciendo el mismo recorrido que Grovyle.

Una vez que pudo llegar al pueblo, logró ver a simple vista que el torneo ya casi comenzaba, y que había una pequeña fila de Pokémons que se anotaban en un puesto que era dirigido por un Ursaring. Había una entrada grande que daba lugar al enorme estadio en el que los combates tendrían lugar.

Tras anotarse, Grovyle se adentró en el estadio, y fue directo a las gradas para combatientes, en dónde habían varios Pokémon que miraban atentamente el enfrentamiento entre un Magmar y una Ampharos, los cuales tenía una brutal batalla para no ser descalificados, pues sí perdías un combate, se acababa.

Poco después de que terminara el sexto combate, llamaron a Grovyle al campo de batalla, lugar dónde tendría un enfrentamiento contra un Pawniard que se veía confiado al ver a su enemigo.

Grovyle y Pawniard se posicionaron uno delante del otro, mirándose amenazadoramente y con la guardia alta, sin confiarse demasiado.

El enfrentamiento comenzó, y Pawniard tomó delantera, utilizando Tajo Umbrío, movimiento que falló debido a la agilidad de Grovyle, quién contraatacó con una poderosa Hoja Aguda, provocando más daño del esperado al ver que Pawniard retrocedió mucho después de recibir ese poderoso ataque.

Grovyle corrió alrededor de ese Pokémon tipo Acero/Siniestro que acababa de levantarse, esperando atentamente cualquier movimiento de su enemigo.

Pawniard esquivó el Ataque Rápido que se dirigía hacia a él y con un Cuchillada lastimó gravemente a Grovyle, quién tuvo que utilizar Megaagotar para intentar recuperar energía, y por suerte así fue, ya que Pawniard no pudo esquivar el ataque recuperativo que causó más daño del esperado ya que él STAB hizo de las suyas (El daño por STAB es cuando un Pokémon de tipo fuego, por ejemplo, utiliza un movimiento tipo fuego, potenciando este movimiento al ser del mismo tipo que el usuario).

Tras recuperarse, Grovyle atacó con Excavar, desapareciendo de la vista de su enemigo, quién sólo pudo quedarse alerta ante cualquier movimiento, algo que resultó inútil debido a que Grovyle emergió del suelo asestándole un brutal puñetazo en el mentón, enviándolo hacia arriba, lugar dónde Grovyle se vio en la necesidad de saltar y golpear con Hoja Aguda a Pawniard, enviándolo hacia el suelo. El Pokémon que se encontraba en el suelo se movió levemente esperando levantarse del lugar, pero no pudo hacerlo ya que Grovyle cayó velozmente hacia él con Hoja Aguda, dejándolo rápidamente fuera de combate, otorgándole la victoria a Grovyle.

—¡Y Grovyle gana el encuentro, qué pedazo de espectáculo!—gritó el Machamp que hacía de locutor.

Una vez que Grovyle fue hacia las gradas, sacó de su bolso unas bayas Aranjas para recuperarse, y así fue.

Los combates transcurrieron normalmente, hasta el turno de Grovyle.

Él estaba preparado, se había entrenado desde hace semanas, y todavía se estaba acostumbrando. Pero era cierto, el descanso terminó.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top