Capitulo 11, Entrenamiento electrizante.
El viento fresco movía las hojas de los árboles. Las nubes oscuras bloqueaban peligrosamente la hermosa vista al cielo azul, todo esto mientras los nubarrones amenazaban con que una potente tormenta caería sobre la región.
—¡Esfuérzate más, debilucho!—la voz imponente de un Pokémon tipo Siniestro se hizo presente, exigiéndole más de lo que podía a un agotado Pokémon Planta mientras éste sostenía rocas de tamaño considerable atadas a su espalda.
—Es difícil hacerlo si alguien te presiona tanto, lo sabes, ¿no, Mightyena?—preguntó con voz cansada Grovyle mientras hacía múltiples piruetas y combinaciones de golpes rápidas.
—¡No te quejes novato—vociferó nuevamente el Mightyena mientras daba un pisotón en la tierra tratando de descargar su odio—¡sigue entrenando!
—¿No crees que te excedes con el muchacho?—preguntó una voz femenina—se está esforzando bastante desde hace unos días, se nota que quiere ganar la Sceptilita.
—¿Ahora defiendes a los novatos, Espeon?—contestó el Mightyena, ésta vez un poco más calmado—¿qué quieres aquí? ¿no se suponía que tenías que entrenar a los nuevos reclutas?
—Tal vez sí, tal vez no, les sí un descanso a los pequeños bastardos, son muy frágiles y débiles—contestó la mencionada cómo si ni siquiera importara mientras ésta se sentaba en el suelo—¿desde hace cuánto está así?
—Dos o tres horas, el hijo de puta tiene una resistencia impresionable—agregó el Pokémon Siniestro claramente sorprendido por la inagotable resistencia que tenía el Grovyle, quién se encontraba haciendo flexiones ésta vez con una roca más grande que las otras dos.
Ambos se quedaron callados para presenciar cómo el Pokémon tipo Planta llegaba a las doscientas flexiones en quince minutos. Sorprendidos por esto, el Mightyena decidió terminar con el entrenamiento del joven promesa.
—¿Ya terminamos? fueron las diez horas más cortas de mi vida. Iré a desayunar, adiós—habló con indiferencia el Grovyle mientras vaciaba un envase lleno de agua.
Retirándose del bosque por una compuerta que daba la entrada a una de las guaridas más grandes de los Sactus. Tras recorrer los múltiples pasillos y evitando lo más posible a los Pokémon que lo invitaban a hablar. Claramente Grovyle no era muy sociable.
—¿Cómo estás, Grovyle?—preguntó una voz diferente a las demás, y dándose vuelta, se encontró con Braixen quién le mostraba una de sus más hermosas sonrisas.
—Oh, hola Braixen, estoy medianamente bien, ¿y tú?—contestó el Pokémon Planta después de dejar de caminar para darle un dulce beso en los labios.
—¿Sucedió algo?—preguntó la Pokémon de fuego luego de corresponder el beso.
—El Mightyena que se suponía que me entrenaría resultó más patético de lo que pensé—contestó Grovyle mientras miraba con detenimiento a su pareja.
—Pues, desde que evolucionaste, te volviste bastante resistente—aclaró Braixen con una sonrisa dulce, pero ésta se cambió rápidamente a una sonrisa pícara—pero no resistes bien mis ataques.
Tras decir esto, el Pokémon de Planta se ruborizó rápidamente mientras que su pareja lanzaba pequeñas risitas de diversión.
—No es mi culpa que seas irresistiblemente sex...—comenzó a decir Grovyle tras recuperarse del sonrojo, pero no pudo terminar su frase debido a que la Braixen lo besó intensamente.
—No digas cosas así en público, cariño—respondió Braixen al dejar de besarlo mientras sostenía sus brazos alrededor del cuello de Grovyle.
—¡Consíganse una habitación!—exclamó Electabuzz cuándo apareció por una puerta para desaparecer por otra puerta, desatando así risas disimuladas de varios Pokémon que se encontraban en ese lugar.
—Hijo de puta—comentó Grovyle con algo de molestia en su voz—sigue molestando con eso.
—Ya sabes cómo es Electabuzz.
—¿Un hijo de puta?
—Aparte. Sabes bien que es un "bromista".
Tras reír un poco con su breve pero relativamente divertirse charla, se despidieron.
Grovyle se dirigió hacia la sala de entrenamiento, pues, al parecer, el largo y arduo entrenamiento al aire libre no le complació. Entrando ya a la sala (la cuál estaba llena de artículos de entrenamiento) éste se dirigió hacia el área de entrenamiento, la cuál consistía en un campo de tierra con varias rocas y algunos árboles, algo raro, pero que muchos utilizaban cómo lugar de enfrentamientos.
Al estar en el centro, Grovyle comenzó a lanzar oleada tras oleadas de rápidas y precisas variaciones de ataques contra un árbol que había sido seleccionado al azar. Ni bien hubo terminado su "corto entrenamiento", Grovyle se disponía a irse el recinto, cuándo se vio obligado a esquivar un feroz Bola Voltio.
—¿¡Qué carajos te sucede, lunático!?—gritó enfurecido Grovyle al notar que Electabuzz se encontraba en la entrada del lugar con los brazos alzados en su dirección, dando a entender que él lanzó la esférica bola de electricidad, sin mencionar la increíble puntería y precisión a la hora de ejecutar el movimiento.
—¿Qué tal Grovyle? Pensaba saludarte en tu habitación, pero me encontré a Igglybuff enfurecida, ella me dijo que estabas aquí—dijo con toda la normalidad del mundo el Pokémon Eléctrico mientras agitaba alegremente su mano en señal de saludo.
—¿Y para qué querías saludarme? No creo que fuera solamente para eso—contestó Grovyle todavía exaltado por el electrizante movimiento.
—Tienes razón, y mucha. Planeaba pedirte una pelea de práctica, en dos días iré a una misión de reconocimiento de área, y necesito pulir mis habilidades, hace mucho que no me encomiendan este tipo de misión.
—Pues, claro, me gustaría ver si eres tan gracioso en combate.
Tras decir eso, Electabuzz se fue a un extremo del campo, haciendo lo mismo Grovyle pero con el extremo contrario.
-Narra Grovyle-
Comenzé el enfrentamiento con un Megaagotar que Electabuzz esquivó cómo si no fuera nada, contraatacando con Puño Trueno, movimiento que pude bloquear agarrando su brazo y golpeándolo con Ataque Rápido, enviándolo un poco lejos.
—Me pregunto quién de nosotros es más rápido—comentó Electabuzz una vez qu se levantó del suelo, esbozando una sonrisa confiada.
Como si de un rayo se tratara, Electabuzz desapareció de mi vista, reapareciendo detrás de mí, asestándome un brutal Puño Fuego, lanzándome instantáneamente hacia el suelo del campo, lugar dónde él se posicionó arriba de mí, usando repetidamente Puño Fuego y Puño Trueno, intentando quemarme o paralizarme con los efectos secundarios de ambos puños elementales.
Pude esquivar bastante bien todos y cada uno de los ataques que Electabuzz usó, tal vez, por el entrenamiento que había recibido días atrás, pero en ese momento no le dí importancia, logré sacar a mi contrincante con un Megaagotar que tras días de práctica, pude dominar para hacer que saliera de mi brazo, el cuál una vez bloqueó el Puño Trueno de Electabuzz, lo usé para sacármelo de encima.
Cuando Electabuzz dejó de estar arriba de mí, me levanté rápidamente para ponerme nuevamente en posición de combate, pero tras esto, perdí de vista a Electabuzz.
Puse atención a todo a mi alrededor buscándolo, y sin éxito, sólo atiné a mirar hacia arriba, logrando visualizar al peleador eléctrico, quién caía sobre mí cabeza. Pude esquivar sin muchos problemas la emboscada, y tras eso utilicé, mi movimiento más reciente: Hoja Aguda. El daño en él pareció ser grave, debido a que ni bien lo impacté, un brillo blanco me cegó, y para cuándo abrí los ojos, Electabuzz yacía en el suelo mientras levantaba ambos brazos.
—Me rindo—sentenció, otorgándome la victoria.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top