Amy tenía el sueño pesado, le habían pasado ya tantas cosas desde que supuestamente 'murió'. Todo parecía simplemente un sueño, mas era su dura realidad. Por lo visto, ahora debía vivir como un Espeon, a menos de que 'El Consejo' tuviera alguna explicación de lo que le había realmente ocurrido.

Pokemon, Espeon, huevo, Merryvillage, todas esas ideas pasaban alrededor de su cabeza mientras ella aún dormía. Era demasiado que asimilar. Sin embargo, su estancia allí no había sido tan mala, pero si que significaba un gran cambio de vida a la vista de cualquier otro. ¿Quién era ella realmente? ¿una humana o un Pokemon?

"Hola" dijo una voz.

Amy se despertó repentinamente al oírla y miró a su alrededor: no se encontraba en la casa de Fury, sino que estaba flotando en lo que parecía el espacio. Pero a diferencia de este, era un espacio sin estrellas, de color verde claro. Era como estar en su propio subconsciente.

"Hola" dijo nuevamente la voz, "eres Amy, ¿verdad?"

Amy miró a su alrededor, la voz procedía de la nada, pues no había nadie cerca de ella, ¿o era la voz de sus pensamientos?

"¿Quién eres?" preguntó algo asustada, "¿Dónde estás?"

Una sombra apareció frente a ella, pero poco a poco se estaba viendo a su dueño con más detenimiento: era como gatito blanco que flotaba, erguido como una persona, tenía una larga cola y unos ojos azules cautivadores e inocentes.

"Muchos me llaman Mew" dijo el portador de la voz, una vez se hizo completamente visible, "¿Cómo estás? ¿Te gusta ser una Espeon?"

"¡¿Tú sabes lo que me pasó?!" Amy estaba impactada, parece ser que la respuesta a su pregunta había llegado mucho más antes de lo que ella realmente esperaba. "Por favor dime, ¿qué pasó?"

"Tranquilízate, no fue mi idea en un principio" dijo Mew, "Otro espíritu, uno con gran poder, me pidió que te ayudara"

"¿Quién era? ¿Te dijo su nombre?"

"Dijo que tiene varios nombres en tu mundo" respondió Mew, "Me dijo que te dejara entrar a ti y a tu hijo a mi mundo para salvarles".

Amy estaba desconcertada, pero ya dedujo quién era ese 'espíritu poderoso' del que Mew le había hablado: grandes poderes, muchos nombres, deseo de ayudar. Solo conocía a alguien que encajaba con todo, definitivamente todo esto era plan de Dios.

"Pero, ¿por qué convertida en Pokemon? ¿por qué no simplemente renacer otra vez como humano?", estaba confundida: si conocía bien sus creencias religiosas, el renacimiento o el cielo eran sus destinos de su bebé y el suyo.

"Según él, se entristeció por la muerte temprana de tu bebé, pero ya no lo podía salvar, pues todavía no había nacido. Sin embargo, mientras revisaba tu vida, se dio cuenta de tu feliz niñez con esa imaginación sobre los Pokemon que parece que quedaron olvidadas. Fue entonces que tuvo una idea."

Amy escuchó con atención, parece que empezaba a entender.

"Muchos universos existen, a pesar de que otros digan que es imaginación o fantasía de unos" dijo Mew, "Mi mundo, en el que estás ahora, existe mientras haya quienes creen o creyeron en él, al igual que muchos otros mundos. Cuando, vio tu niñez, pensó en un plan para ti"

"¿Un plan?", preguntó Amy.

"Sí, me dijo que, para salvarlos a ambos, tenían que ser transportados aquí" dijo Mew, "Pero tu bebé debía permanecer dentro de ti en el traslado, pues, de lo contrario, nunca habría la posibilidad de que naciera. Luego, me pidió ayuda para escoger tu especie de Pokemon"

"Y elegiste un Espeon..."

"Así es. Yo, al igual que tú soy de tipo psíquico, ese fue un punto para elegir. Además, él me mostró tus emociones y sentimientos que tenías cuando eras humana. Para generar un cambio, necesitaba una descripción, es así que se te calificó como Espeon: amable, noble y sensible".

Amy recordó los momentos de su vida pasada. Efectivamente, era sensible, una joven temerosa de su futuro; amable también, ella le gustaba siempre ayudar a mucha gente, por esa razón, quería ser doctora; noble, ella no sabía a que se referiría, pero era algo relacionado con la amabilidad.

"Entonces, ¿no puedo regresar a ser humana?" preguntó después de un par de segundos de silencio.

"Ciertamente, las puertas de tu mundo están abiertas para ti, ese espíritu dijo que puedes renacer como humana si así lo deseas, pero debes recordar que tu hijo no ha nacido aún. Por lo tanto, morirá apenas regrese, tampoco lo verías crecer. No te gustaría ese destino para tu pequeño, ¿verdad?"

"Yo..." se detuvo, Mew tenía razón. Ella fue la que rogó no morir para darle la oportunidad de nacer al niño, fue su culpa que tuvieran ese fatídico accidente. Ya casi lo pierde una vez por su egoísmo, no quería perderlo de la misma forma de nuevo.

"No, no quiero" lloró Amy, estaba triste.

"No te preocupes, tal vez después de que nazca, existirá una forma" la consoló Mew "Todo es posible, mientras tanto, debes vivir tu nueva vida como Pokemon, y tienes un niño que cuidar. No tomes tu destino como una maldición, sino como una nueva oportunidad"

"Está bien" respondió Amy tratando de quitarse las lágrimas, "trataré de cuidarlo mientras aprendo más sobre ser un Pokemon, solo espero que realmente podamos ser felices"

"Seguro lo serás. Bueno, tengo que irme" Amy miró a Mew, estaba volviéndose menos nítido como si se volviera invisible, "me tiempo de conexión es limitado. "Seguro nos volvemos a ver"

Con esas palabras, Mew desapareció. Todo a su alrededor de Amy comenzó a brillar y luego se volvió todo oscuro.