Una voz llamaba a Amy, pero no era la voz de ese Pokemon, Mew. Era la voz de...

"¿Amy? ¿Estás bien?"

"¿Fury?" respondió Amy, luchando por abrir los ojos de sueño.

"Sí, soy yo" dijo Fury, "¿Estás bien? Parecía que hablabas mientras dormías"

Amy finalmente se despertó, todavía estaba en ese mundo, más exactamente en la casa de Fury. Todavía estaba convertida en Espeon. Frente a ella estaba Fury, el Flareon. A un lado, pudo ver que su huevo reposaba tranquilamente en la cama de hojas y paja en la cual lo dejó la noche anterior. Amy miró por la ventana: una luz, de un sol brillante, atravesaba el cristal.

"Ya es de día" dijo Fury, "Dentro de una hora tengo que hacer mi patrulla matutina. Pero ven, te tengo preparado el desayuno"

Completamente repuesta, Amy acompañó a Fury hasta su comedor. Como antes se fijó, la mesa era del tamaño exacto para los Pokemon cuadrúpedos. También había tres sillas, Amy eligió la suya y se sentó,

Con suma dificultad (pues Fury tampoco manos con pulgares), Fury transportó un cuenco con bayas de colores azules, naranjas y rosas. Amy recordaba las bayas Oram, pero nunca había visto las otras dos. Sin embargo, decidió no preguntar, sino probar: algunas tenían sabores dulces y otras ácidas.

"Gracias" le dijo a Fury.

"No hay porque darlas" respondió él, "eres mi invitada"

Amy se sonrojó con esas palabras, y, al parecer, Fury también.

El Flareon también estaba comiendo, exactamente como si fuera un perro, con la única diferencia de que él era educado: no ponía las patas sobre la mesa. Una vez terminadas las bayas, Fury acercó otro cuenco con lo que parecía leche.

"¿Leche?" dijo Amy extrañada, "¿hay vacas por acá?"

"No, es leche de Miltank, de la granja lechera de Merryvillage" respondió Fury, "Deberías probarla, es deliciosa"

Amy se sentía un poco indignada por tener que beber leche de otro Pokemon, pues era algo... inusual. Usualmente, esperaba que al menos estuviera procesada, pero no. Sin embargo, no quiso ser malagradecida, por lo tanto, se atrevió a lamer un poco, como si fuera un gato.

Su gusto explotó de alegría: estaba realmente delicioso, y eso que no necesitaba azúcar. Ella usualmente no solía tomar leche fresca y mucho menos sin procesar. Pero esa leche estaba más deliciosa que la de cualquier granja o vaca de su mundo. Sin notar que estaba bebiéndola como un animal, se terminó todo el cuenco.

"¿Ves? Te lo dije" dijo Fury.

Una vez terminado el desayuno, Fury decidió que Amy debería ir a ver a Gallia, para que aprendiera algo sobre los poderes psíquicos. Él debía presentarse con Sirden y hacer un reporte de su ronda matutina. Mientras tanto, su huevo podría quedarse en la casa.

"¿Estás seguro?" preguntó Amy preocupada, "¿No le pasará nada?"

"No te preocupes" dijo Fury, mostrando una llave en un colgante que se colocó posteriormente en el cuello, a manera de collar, "Tengo la llave de mi casa. Además, yo regresaré pronto, solo debo hacer rondas por las mañanas"

Más tranquila, Amy le dio las gracias. Ella se puso en camino a la casa de pacientes de Gallia. Tardó unos minutos, pero indudablemente llegó.

Gallia estaba hablando con otro Pokemon: se parecía a un conejo, pues tenía una cola blanca y esponjosa, su cuerpo era de color crema con áreas rosadas, sus orejas eran caídas y tenían un rizo que aparentemente era de pelaje, utilizaba unos aretes dorados y sus ojos azules eran brillantes. Parecía que tenía características de hada.

Gallia vio llegar a su visitante.

"Ah, señorita Amy, la estaba esperando" dijo ella, "permíteme presentarte a mi colega, la señorita Aura"

"Es un placer conocerla, señorita Amy" le tendió la mano a Amy, y esta le devolvió el saludo estirando su pata delantera, "soy la Audino enfermera de la escuela de Merryvillage y también la maestra de ciencia naturales"

"Entonces, ¿también hay una escuela?" preguntó Amy sorprendida, para ser una aldea o villa, sí que estaba bien elaborada.

"Sí, los más pequeños son llevados a la escuela por sus padres" dijo Aura, "somos un total de 4 profesores incluyéndome. Por lo que Gallia me contó, estás esperando un hijo, ¿no es así?"

"Sí, la verdad"

"Pues, si lo deseas, sabes que será bienvenido a nuestra escuela, el director Simipour es muy amable y lo aceptará"

La mente de Amy estaba dando vueltas. Es decir, todo mundo sabe que un niño necesita educación básica, pero lo curioso era de que no era una escuela de humanos, sino de Pokemon. Sin embargo, recordó a los 2 niños de antes: Tiran y Kate. Ellos querían ser amigos de su hijo, y además se veían tan lindos...

"Lo tendré en cuenta" dijo Amy.

"Bueno, me tengo que ir. No puedo dejar la escuela mucho tiempo. Fue un gusto conocerte, y esperamos ver a tu pequeño" luego de volvió hacia Gallia, "Bueno amiga, hasta pronto"

"Hasta pronto, Aura" dijo Gallia. Y la Audino salió.

"Bueno Amy, supongo que vienes a practicar un poco las artes psíquicas" dijo Gallia, "Llegas en buen momento, pues no hay pacientes por el momento. Los pocos que tenía ya han sido dados de alta."

"Bien, realmente quería practicar. Pero también quiero contarte una cosa"

"Vayamos a tu antigua habitación, allí hablaremos más tranquilamente", y entraron a la habitación donde Amy se levantó por primera vez como Pokemon.

Duró unos minutos explicarle a Gallia el sueño que tuvo con Mew y su explicación de porque estaba en ese mundo. Amy trató de recordar hasta el más mínimo detalle. Una vez terminada la historia, Gallia se tomó unos segundos para pensar hasta que habló:

"De manera que Mew y tu 'Dios' fueron los que te ayudaron cuando agonizabas, ¿verdad?"

"Sí"

"Tengo que decirte que, según nuestras leyendas, Mew es Pokemon legendario muy travieso y juguetón, pero con un buen corazón. También lo que él te dijo puede ser verdad: existen muchos mundos, universos que existen gracias a la gente que cree o creyó alguna vez en ellos. Por lo tanto, es muy probable que sea verdad"

"Eso significa que me quedaré para siempre aquí..."

"Si Mew dijo que existiría una posibilidad, no deberías desanimarte, probablemente llegará. En caso contrario, ya te dijimos que eres bienvenida"

"Gracias Gallia", Amy se sentía más animada.

"Ahora, con respecto a tus poderes, vamos a practicar" dijo Gallia. Acto seguido, colocó una manzanita en el suelo, enfrente de ella y de Amy, "La habilidad de mover cosas no se basan en el simple deseo de moverlas, sino de entrar en contacto con tu mente, despejarla y equilibrarla"

"Y, ¿cómo hago eso?", Amy se había mareado un poco por solo unas pocas palabras.

"Primero, despeja tus pensamientos, mantén la calma, y deja la mente en blanco", dijo Gallia. Ella misma cerró los ojos. Un aura misteriosa, como un brillo azul, rodeó su cuerpo.

"Woah" Amy estaba impactada por esa demostración. Gallia estaba radiante.

Al segundo siguiente, Gallia abrió los ojos, estos estaban de un color azul brillante como el aura que la rodeaba. Volviendo a la manzana, Amy notó que estaba empezando a elevarse. Luego, fue devuelta al suelo.

"Luego de disciplinar tu mente, lo siguiente es entrar en contacto con el objeto: no sentirlo sin tus manos, sino en tu mente. Eso despide el poder para moverlos." explicó Gallia, "Existen ciertos objetos que son más difíciles de manipular como el agua, la cual es fluida, pero con suficiente entrenamiento, es posible. Ahora prueba tú."

"Bueno... lo intentaré" dijo Amy.

Durante unos 20 minutos, Amy estaba tratando de concentrarse, pero su situación de vivir como Pokemon posiblemente el resto de su vida, estaba siendo lo que llenaba su mente. Quizá ese era el problema con los humanos: siempre tratan de hacer sus planes, organizar sus rutinas, pensar en su futuro, y no tienen tiempo para disciplinar su propia mente. Amy estaba empezando a cansarse.

"Creo que tienes muchas cosas en la cabeza" dijo Gallia, "pero debes tratar de relajarte"

Relajarse, eso parecía más simple decirlo que hacerlo. Amy tuvo que hacer un esfuerzo enorme para sentir el aire que respiraba. Luego de eso, borró cualquier recuerdo anterior hasta ese preciso momento. Y finalmente cerró los ojos, y dejó que todo a su alrededor se derritiera.

"¿Qué es esta sensación? ¿Estoy flotando?" Amy pensó, se sentía como una suave brisa que la rodeaba, como el abrazo de un amigo.

"Eso, muy bien. Puedes abrir los ojos" le dijo la voz de Gallia. Amy lo hizo.

Era realmente extraño: parecía tener la visión de un perro, pero de color azul, en lugar de blanco y negro. Amy miró a su alrededor, todo estaba exactamente igual, pero inundado de ese mismo color. Ella miró su pelaje, un aura azul la rodeaba. Luego de cinco segundos, el color se desvaneció y todo volvió a la normalidad.

"Muy bien, lograste despejar la mente y entrar en contacto con tus poderes" la felicitó Gallia, "ahora trata de nuevo, pero esta vez intenta mover la manzana"

Esta vez solo le demoró un par de minutos a Amy despejar la mente, ya le había cogido el truco. Pero ahora venía su dificultad: la manzana. Eso le demoró unos diez minutos más, pues debía abrir los ojos y ver la manzana para plasmarla en su mente rápida y completamente. De lo contrario, el aura desaparecería y tendría que comenzar de nuevo.

Al quinto intento, finalmente lo logró: la manzana se elevó mientras Amy la miraba, flotando por la habitación por unos segundos. Pero fue al octavo intento, en el cual logó posicionarla en el mismo suelo de donde la levantó.

Durante el resto del día, Amy y Gallia estuvieron practicando las artes psíquicas. Para Amy estaba siendo realmente duro, pero a la vez muy educativo dominarlas. Gallia le hizo practicar con varios objetos: manzanas, bayas, piedras, almohadas, macetas (de las cuales rompió solo una), cuencos, flores.

La verdadera dificultad fue cuando le hizo practicar en el exterior con el agua: al ser una materia fluida, ella debía dejar que sus emociones fluyeran con ella. Al principio, se salía de control y se mojaba ella misma. Luego de controlar sus emociones, logró darle formas curiosas al agua, pero aún goteaba un poco cuando la movía.

"Creo que ha sido suficiente por hoy" dijo Gallia, mirando que ya estaba atardeciendo "seguiremos mañana"

Ella y Amy se despidieron cuando llegó Sirden. La Espeon volvió a la casa de Fury.

Su huevo estaba a salvo. Fury había llegado temprano y cocinado otra sopa de verduras y bayas. A pesar de ser lo mismo que el día anterior, Amy le agradeció, comió y le contó todo lo que había aprendido. También le contó acerca de Mew.

"Parece que te ha ido bien hoy" dijo Fury, "Me alegra que te diviertas Amy"

Ella lo miró, el mismo brillo en sus ojos apareció nuevamente. "Gracias Fury, te lo agradezco"

"Sabes, eres bienvenida de quedarte siempre aquí si Mew no encuentra una solución"

"¿En serio? ¿Por qué eres tan amable conmigo, Fury?"

Fury respiró profundamente antes de hablar:

"Mi madre era una Espeon también, pero se sacrificó a sí misma intentando salvarme a mí de un Pokemon malvado llamado Darkai. Al ser este de tipo siniestro, tenía todas las de ganar, mi madre me pidió que huyera, aún cuando yo solo era un Eevee, y murió en su lucha."

"Oh, lo siento" Amy se sintió triste por esa historia.

"Por eso vivo aquí, y soy miembro de la brigada de Sirden, para proteger a otros Pokemon de un mismo destino. Cuando te encontré, me recordaste a mi madre, aunque yo sabía que no lo eras. Por eso quisiera que te quedaras, porque no soportaría perder otra vez la mirada de una bella Espeon..."

Fury se cortó, pero era demasiado tarde: Amy escuchó perfectamente el adjetivo 'bella'.

"¿En serio crees que soy bella?" dijo Amy, cada vez le gustaba más Fury. Tardó unos segundos en obtener respuesta.

"La verdad..." dijofinalmente el Flareon, "Sí...me gustas mucho Amy"