...Me acerqué al Cyndaquil y me agaché para estar a su altura, lo acaricié un poco y le dije: «¿Vendrás conmigo pequeñín?» de pronto una voz como la de una niña se escuchó de la nada y parecía provenir de Cyndaquil «¡Si, claro!»

Erick: ¡¿Qu-que, dijiste algo!?

Maura: ¿Quien?

Erick: ¡Mi Cyndaquil!

Prof.Andren: ¡En eso te gastas el dinero que te doy verdad niño, en drogas!- dijo el profesor y me dio un golpe en la cabeza-.

Mike: Jeje... Con razón tiene ojeras...

Erick: ¡No comí nada antes de venir aquí!

Maura: ¿Por gastar el dinero en drogas?

Erick: ¡No uso drogas!

Prof. Andren: Si lo sé, no te alcanza el dinero... Talvez creíste que tu Cyndaquil hablaba por que ya alucinas por la falta de comida.

Erick: ¡Eso es bullying!

Maura: ¡Jajajaja!

Erick: Ya basta...

Mike: Si dejemos de burlarnos del pobre tonto.

Erick: ¡Argh! Ya paren, eso es todo ¡los reto a ustedes dos a una batalla Pokémon ya mismo!

Mike: ¡Acepto!

Maura: ¡Esta bien!

Prof. Andren: Chicos lo siento pero tendrán que luchar en otra parte, ahora entraran el resto de entrenadores a agarrar una de las pokebolas al azar, vayan a reclamar su tarjeta de entrenador a la salida y son libres de hacer lo que se les venga en gana con sus vidas de ahora en adelante.

Erick: Bueno...

Mike: Lo que sea...

Maura: Yo ya quería luchar.

Los entrenadores metieron a sus Pokémon en sus pokebolas y se marcharon, yo dejé a Cyndaquil fuera y guardé la pokebola en mi bolsillo, me fui de el centro de entrenamiento hacia mi casa tratando de olvidar lo que había escuchado «Pokémon que hablan -me dije a mi mismo- si... Claro».

Llegué a mi casa y puse a Cyndaquil en la mesa, le pregunté si quería algo de comer esperando escuchar algo como un "Ciindaaa" pero no...

Cyndaquil: ¿Tienes manzanas?

Erick: No pero puedo ir a buscarlas a la ruta mas cercan... Espera... ¡Hablaste otra vez!

Cyndaquil: ¡Puedes entenderme!

Erick: No... Tu no me estas hablando... Es la falta de comida... Estoy alucinando... Es eso...

Empecé a comer desaforada mente todo lo que veía en el refrigerador mientras lloraba y repetía "Esto no esta pasando..."

Cyndaquil: No estas alucinando... Idiota...

Paré de comer y voltee a mirar a Cyndaquil.

Erick: ¿Porque hablas?

Cyndaquil: Todos los Pokémon lo hacen...

Erick: ¿Y por que te entiendo?

Cyndaquil: No lo sé...

Traté de tranquilizarme lo mas que pude y me levanté y caminé hacia La pequeña Cyndaquil que me miraba con esos característicos ojos achinados.

Erick: Supongo que es genial... Que yo entienda a un Pokémon y otros no... Pero si alguien lo descubre me dirán loco o me harán experimentos científicos.

Cyndaquil: ¡Estoy feliz de tener un entrenador!

Erick: Bueno... Vamos a darte de comer...

Me dirigí con Cyndaquil siguiendome a el "camino de ensueño" que es el camino que lleva a la "cueva cristal", una peligrosa cueva que deben pasar los entrenadores que deseen participar en la liga pokémon.

En el camino ensueño hay muchos árboles frutales así que empecé a recoger manzanas cuando de pronto escucho un zumbido.

Cyndaquil: ¿Tambien lo escuchas Erick?

Erick: Si suena como un...

Cyndaquil: ¡Beedrill!

En ese momento apareció un Beedrill salvaje y parecía muy enojado, debimos haber estado cerca de su colonia o algo así.

Erick: ¡Cuidado Cyndaquil!

El Beedrill usó Ataque Furia En Cyndaquil y lo alcanzó.

Cyndaquil: Ugh...

Erick: ¡Mierda!

Cyndaquil: Erick... Dame un comando...

Erick: Este... Algo de fuego... Heee... ¡Brasas!

Cyndaquil usó Brasas en el Beedrill salvaje, y fue muy efectivo.

El Beedrill cayó al suelo noqueado después del ataque.

Erick: Vaya que fácil...

Cyndaquil: A ti no te atacó... Idiota.

Me acerqué al Beedrill para ver si estaba bien, me agaché y lo tomé en mis brazos.

Erick: Lo siento... Pero es que nos atacaste y solo se me ocurrió atacar de vuelta...

En un momento las heridas de el Beedrill habían desaparecido.

Erick: ¿Que? Woah, como hice eso...

Cyndaquil: No lo sé pero me parece genial ¿podrías curarme a mi también?

Erick: Esta bien...- coloqué mis manos al rededor de Cyndaquil y en un momento su herida había desaparecido.

«Gracias Niño -resonó una voz como la de un joven de la nada - Necesitaba eso».

Erick: Otra voz...

Cyndaquil: Parece venir de el Beedrill.

Me volteé y efectivamente me estaba hablando el Beedrill que había sanado.

Beedrill: Lamento haberlos atacado pero es que el panal esta cerca y no podía dejar que se acercaran porque hay muchos Weedles bebés y necesitan protección...

Erick: No hay problema Beedrill, puedes volver.

Beedrill: Espera... ¿Puedes llevarme contigo?

Erick: Como... Un Pokémon mas en el equipo... ¡Si! Un momento... No tengo Pokebolas.

Cyndaquil: ¡Allá hay una!- dice señalando bajo un arbol.

Erick: Que suerte...

Caminé hasta el árbol y agarré la pokebola luego la lancé hacia Beedrill como lo había visto en la televisión y sin resistencia el Beedrill quedo capturado.

Liberé a Beedrill y me dispuse a ponerle un apodo.

Erick: Que tal... ¿Waspeer?

Waspeer: ¡Genial!

Cyndaquil: ¿¡Y que hay de mi Erick!?

Erick: Esta bien... Que tal... ¿Bel?

Bel: ¡Me gusta!

Terminé de recoger manzanas y me dediqué a entrenar a mis Pokémon el resto de la mañana, a la una de la tarde me encontré con Maura y Mike en frente de el centro de entrenamiento.

Mike: Bueno... Hay que empezar de una vez...

Maura: ¡Sip!

Erick: ¡A luchar!

Entramos a la zona de entrenamiento y luego a la arena de batalla, la primera batalla contra mis rivales, iba a empezar...