Una gran montaña. Dentro de ella, un pequeño agujero. Los barrancos hacían de paredes de aquel lugar.

Un valle, un pequeño bosque, un laguito de lava, un pico helado, una cascada.

Era hermoso. Las nubes coloraban el paisaje que lo embellecía y le daba un encanto casi mágico.

Acercándose al la pequeña llanura, un Sylveon estaba en lo alto de un risco, sentado, mirando el mar. De pronto, otro Sylveon, esta vez azul,  se puso a su lado y lo acarició. Un Eevee apareció también y se acercaba a ellos y los abrazaba. Parecían una gran familia.

El Sylveon rosa la susurró algo y la otra asintió. Volvió a mirar el horizonte, el mar que se cernía sobre aquel mágico lugar.

Una voz profunda y envolvente como el viento dijo:

"Es la hora"

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Jack se despertó. Había sido un sueño muy bonito y extraño a la vez.

Se incorporó, estaba atado.

Suspiró con desánimo. Aquellos Pokémon lo tenían capturado.

El sol se filtraba por las ventanas de aquel extraño lugar en el que se encontraba.

-Has despertado- una voz muy familiar resonó en el cuarto.

El Noivern se giró en la dirección de aquella voz.

Era la del Vaporeon humano.

En efecto.

Estaba sentado en una silla. Con un pantalón vaquero y una sudadera. Su cola sobresalía y acababa en el suelo con la aleta a ras del suelo.
Su cabeza cubierta de un suave pelaje azul, tan fino y suave que llegaba hasta su hocico e iba hasta sus orejas, que tenían aletas.

Parecía amenazador, dado que estaba cruzado de hombros, pero en su rostro se podía percibir cierta sensación de tristeza, como si lo mirase con pena.

El Noivern gruñó:

-¿Qué quieres?

-Jack- el nombre resonó en su cabeza, le sonaba de algo- ¿qué es lo que te ha pasado?

¿Se estaba refiriendo a él?

-¿Quién es Jack? - preguntó desconfiado el Noivern

-¡Oh por Dios Jack! No me vengas con tonterías- respondió enfadado el Vaporeon.

-No sé quién es- contestó seriamente, intentando mantener la calma- por favor, suéltame para que pueda volver al lado de mi dueña, la necesito.

De pronto, un Hidropulso pasó rozando la cabeza del Noivern. Isaac estaba enfurecido.

-¡Joder Jack, eres tú! -exclamó - ¿Qué coño te pasa?

-Te juro que te equivocas de Pokémon- respondió el dragón ya con un poco de miedo.

-Soy Isaac, Jack- dijo el Vaporeon ya sin pensar, un poco desesperado- sé que hace cinco años que no me ves, pero tienes que reconocerme. Soy el amigo de tu hermana Ruth... - no hubo respuesta- Raven... -tampoco- Joder, te hemos utilizado como conejillo de indias de los experimentos de tu hermana, tenías 10 años cuando nos conocimos, tus padres se divorciaron hace algunos años y viniste a mi casa porque no querías ver a tus padres...- silencio. Isaac comenzó a desesperarse- Jack, por favor... Eras el único con quién me divertía cuando mis estudios me superaban o Raven me metía caña...

Nada.

El Vaporeon se desplomó de rodillas abatido, las lágrimas comenzaron a brotar. Levantó la mirada y le pegó un puñetazo al que era Jack. El Noivern no dijo nada.

-Por favor- murmuró sollozando.

Se levantó y dejó al Noivern confuso y extrañado.

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Isaac había vuelto a su forma Pokémon. El Vaporeon se pasaba de un lado a otro, furioso. Estaba en el salón.

-¡No sé qué es lo que ha pasado! - Isaac estaba airado, descargando su furia contra una Aly rodeada de Pokémon pequeños dormidos- He intentado que Jack recuerde algo pero nada... Es como si... es como si...

-Es como si le hubieran lavado el cerebro- interrumpió Zarky

La Glaceon se asomaba por la puerta, su semblante serio. Isaac se quedó callado y asintió.

Aly, que estaba un poco cansada, pero había aguantado los quejidos de Isaac, preguntó:

-¿Cómo han podido hacerlo?

Isaac suspiró y se tumbó cara a la pared. Zarky lo miró y luego, sentándose sobre sus dos patas traseras, miró a la Braixen con un semblante serio.

-Durante estos años esto ha evolucionado de una manera escalofriante. Comparado con los que antes eran controlados por voluntad mediante un chip en la piel como Ikena,  esto es algo mucho peor puesto que ya no solo te controlan, sino que hacen que tu voluntad sea la de ellos. Antes de huir de aquel laboratorio, mi madre me contó que estaban haciendo experimentos para lavar el cerebro.

-Pero eso se ha probado que sólo Pokémon Psiquicos podían controlar personas si eran lo suficientemente fuertes, ¿no?- interrumpió Aly

-En parte sí- respondió Zarky- pero eso cansaba a estos Pokémon y el efecto luego pasaba. La persona volvía a la normalidad...

Zarky se movió y con la destreza de un gato, se sentó encima del sofá, al lado de ella.

- Gracias a que el cerebro humano es capaz de pensar por sí mismo, es muy difícil que lo mantengas siempre fiel a ti- su rostro se ensombreció- pero los Pokémon tienen un factor clave en esta parte.

La Braixen torció levemente la cabeza.

-A diferencia de los humanos, los Pokémon son dóciles y leales, nunca van a fallar a su Entrenador. Cuando cambian de ser salvajes a tener dueño es un paso muy fácil para ellos... bueno... nosotros...

Hubo un pequeño silencio. Aly se miró y acarició la cabeza de un Pachirisu dormido en su regazo.

- Si un humano tuviera ese factor en su cuerpo, es decir, se transformase en Pokémon, hay una posibilidad de motivar esa parte del cerebro que te vuelve dócil y conforme lo excitan, tu humanidad va entremezclándose con las del Pokémon y, si las condiciones son las adecuadas, tú cerebro empieza a erosionar los recuerdos mientras se centra en ese estímulo que puede ser el cariño o la comida y poco a poco tu voluntad se va mermando.

Aly se estremeció. La Glaceon continuó con voz fría:

-En ese momento, la persona que está alimentándolo se vuelve tu dueño y vas obedeciendo cada vez más sus órdenes. A través del constante estímulo de tu parte Pokémon, poco a poco dejas que esas ideas invadan tu mente mientras te vas olvidando que eras un ser humano.
Mientras tanto, tu ahora dueño te va hablando de lo muy valioso que eres y te ciega los recuerdos haciendo que pienses que eran un sueño....

Otro silencio.

-Cuando acabas y el proceso sale bien, el ser humano que había antes está completamente dominado y fervientemente seguirá al dueño a donde haga falta. Todo su ser estará a su servicio, dependerá emocionalmente del dueño.
En el transcurso del lavado, siempre investigan tu rasgo más débil para ir destruyendo tu mente poco a poco.
Al final, serás un esclavo de tu dueño y, aunque vuelvas a ser humano, esa "fidelidad" que profesas seguirá estando- lo último lo dijo con tristeza.

El salón se quedó en silencio.

-¿Y hay forma de revertirlo?- preguntó tímidamente Aly

Zarky suspiró.

-No lo sé... Lo único que sé es que es muy difícil realizarlo y solo tuvieron éxito con cinco sujetos, seis si contamos a Jack.

Hubo un breve silencio.

-No han encontrado ninguna forma de revertir la transformación aún, tampoco les interesa- continuó- simplemente han logrado que la población se rinda a sus pies, alabándolos como salvadores por traerles comida y predicar la felicidad al oponerse al ser humano. Cinco años han sido suficientes para mermar los rebeldes e imponer esta ideología...

Isaac se removió inquieto, no le traía buenos recuerdos.

Aly rompió el nuevo silencio:

-Toda la gente ahora idolatra a esas personas. Cada día celebran en el centro de Ciudad Vetusta una especie de elección de quién será el siguiente salvado, es decir, transformado. Y toda la gente vive renegando de su ser, buscando la forma de no sentirse culpable por ser humano... Es horrible.... Y si te atreves a oponerte, te transforman para que seas "redimido".

Isaac se dio la vuelta y miró a Aly:

-Dudo mucho que podamos solucionar el problema social, ahora, pero sí podemos evitar que llegue a otros mundos.

El Vaporeon se levantó y subió las escaleras.

-Por ahora, limitémonos a intentar recuperar a Jack de su mente y averiguar dónde esta Raven.