La transformación se completó y de pronto sintió como las cosas creadas eran infundidas con su poder. Observó a sus trabajadores y se frustró.

"ES EL MOMENTO. ABRAZAD VUESTRO VERDADERO SER" una voz omnipresente hizo que el cielo retumbara y un brote de energía rodeó a sus hombres mientras gritaban exultantes y comenzaban a transformarse en diferentes Pokemon.  Se concentró en si mismo y proyectó una imagen semi humana e instantáneamente, su cuerpo era el de un Arceus pero con su forma humana. Sus pezuñas anteriores ahora eran manos negras y oscuras y su cabeza se mostraba pero sostenían una especie de corona que era más como el pelo de Arceus. El aro que le rodeaba la cintura estaba tras su columna, dándole un aspecto celestial.

Alzó la mano y todos los nuevos Pokemon se arrodillaron. Deimos sonrió.

"ES HORA DE ROMPER NUESTRAS ATADURAS"

Rompiendo la pared exterior, levito hacia el patio mientras un grupo de Pokemon le traían en una urna un objeto extraño. Deimos observó cómo había una especie de brillo azul parpadeante, restringido por una cadena verde. Había otras tres cadenas de diferentes colores pero estaban rotas y levitaban alrededor.

"Al fin... es la hora. Solo queda una última cosa..."

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Dani estaba caminando hacia la entrada de la prueba. Los Vaporeon, Flareon y Jolteon estaban creando el ambiente de supervivencia adecuado para ello y las nubes poco a poco se iban cargando de agua. No tardaría mucho en haber tormenta.

Estaba al llegar cuando de pronto un Leafeon bajó corriendo. Era Líf y su parecido con Arce, su padre se notaba. Tenía una expresión de preocupación:

-¡Dani! Menos mal que estás aquí. Un Pokemon ha aparecido dormido en la cueva de iniciación.

Dani sin decir ninguna palabra comenzó a seguirlo con el paso acelerado.

-¿Qué clase de Pokemon es? - preguntó Dani mientras iban hacia allí.

-Nunca lo había visto... Es una criatura con pelaje cómo un Jolteon pálido por arriba y como los Umbreon por abajo. Tiene pelo saliendo de sus orejas del color de los Flareon pero más intenso...

El Sylveon sintió cómo su corazón se encogía y comenzó a dolerle. Una mezcla de nostalgia y nervios comenzó a acelerar su pulso. Redobló la marcha. Líf se sorprendió y también comenzó a correr.

-¿Sabes qué es?- preguntó el Leafeon.

-Si...- contestó con la voz temblándole. Los recuerdos de cinco años atrás florecían y comenzaban a inundar su mente- creo que... es una... una amiga mía...

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- ¿Cómo...?

- Xerneas es quien guarda la vida en este mundo. Parece que no podía dejarme ir hasta dar contigo- respondió Sarah mientras brillaba y volvía a ser la Zorua que Aly conoció.

- ¿Por qué? ¿Estoy muerta?- preguntó Aly.

-Aún no... O eso creo...

-Has venido a llevarme y a darme la bienvenida al mundo de los muertos.

Sarah se rió negando con la cabeza.

-No, no. Al contrario. Vengo a intentar que vuelvas a vivir.

Su expresión cambió a una más seria y la miró con firmeza.

-Deimos ha conseguido el poder de la creación y ahora tiene casi todo el control de todo lo que hay en este mundo. Os ha intentado sumir en un sueño eterno para evitar llegar a este lugar. Afortunadamente, Darkrai y Creselia lograron frenar su influencia, pero inevitablemente habéis sido inducidos a un sueño. Queda que os despierten.

-Entonces... ¿Estoy dormida? - suspiró Aly.

-Más o menos- contestó Sarah. La Braixen suspiró aliviada.

Hubo un breve silencio.

- Aly... Tienes que continuar. No dejes que nada te turbe más. Sé que es duro todo lo que has vivido y lo que has tenido que sacrificar.

- Ya no me queda nada. ¿Qué más tengo que perder?. Tu muerte, la de Ikena... Ray... Lux... ¡Si ni siquiera... Yo antes...! - cerró los ojos e inspiró profundamente- Antes de todo esto... quise alejarme de todo... Intentar vivir esta forma de una manera más humana. No dejarme llevar por lo que decían o hacían lo demás... Estaba harta de todo. Cuando moriste yo... No quería saber nada más... Tuve miedo y estaba cansada... No quería pelear... Hasta convencí a Ikena que no intentase luchar tanto... Claro, él no lo había vivido...- Aly levantó la mirada y suspiró con una media sonrisa- pero al final me convenció de, al menos, poder ayudar a aquellos que no podían defenderse y que sabíamos cuál era su destino si les llegaban a atrapar. Por eso acabé cuidándolos y por eso... Había decidido volcar mi vida en ellos. De esta manera, podía olvidar todo eso y servir para algo...- miró al cielo brevemente y su rostro se entristeció- Creo que al final me rendí y decidí ser egoísta siguiendo mi deseo de permanecer con Ikena tranquila y olvidándome de lo demás...

- Pero volvieron a ti - dijo Sarah.

- En ese momento, sentí que les había fallado y quise intentar ayudarles como pude. Les estaba mintiendo en la cara... Me sentí mal cuando descubrí que ellos habían continuado con ello durante todo este tiempo... Mi ignorancia me pesaba mucho...

Se quedó callada mirando el paisaje. Sarah la miraba fijamente con cierto aire de tristeza. Aly intentó decir algo más, pero las palabras empezaron a trabarse en su garganta. Muchos recuerdos pasaban por delante de su cabeza y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos una vez más. Se llevó una pata a la cabeza. Sentía como si algo estuviera bombeando una y otra vez, con un pitido que no cesaba. Sara se aproximó a ella y le dio un abrazo. Sintió como un peso desaparecía de ella.

- Siento que no haya podido vengarte- suspiró Aly.

-Bueno... Ahora lo vas a poder hacer- respondió Sarah. Comenzó a brillar. Se miró las manos- Vaya... Parece que vas a despertar.

Sarah sonrió y dijo:

-Todos os están protegiendo. Nadie quiere que Deimos les someta ni que someta a nadie. Consigue la Esencia. Cueste lo que cueste.

Aly le vino una presión sobre el pecho. Se estremeció un poco.

-¡Un momento! Cambiando de tema... - la figura de Sara cada vez era menos perceptible- ¿cómo sé cuando debo evolucionar?

Sarah se rió.

-Si tienes esa duda, es que ya sabes la respuesta.

Aly suspiró y sonrió.

-Adiós, Sarah

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Aly sintió cómo alguien la estaba tocando. Sus ojos estaban cerrados y aún no podía moverse. Sin embargo, escuchaba. Alguien estaba llamándola por su nombre.

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Dani estaba observando inquieto como el hijo de Arce usaba su poder para poder sanarla. La Braixen estaba cubierta de algunas heridas y sucia.

-Así que ella es una de tus acompañantes- comentó Líf- ¿cómo ha llegado aquí?

-Eso mismo quiero saber yo- respondió Dani.

El Sylveon se acercó a Aly. Un torrente de recuerdos comenzaba a pasar por su mente. Su rescate en Ciudad Vetusta, las conversaciones por la noche su reencuentro en Ciudad Puntaneva. Esa fue la última vez que la vio. Desde aquel día... Una de sus cintas acarició la cabeza de la Braixen.

-Aly...

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Aly escuchó una voz resonando en su mente. Esa voz era muy familiar y sintió cómo su cuerpo entero comenzaba a funcionar.

Abrió los ojos.

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-Ha despertado- dijo el Leafeon

Aly se asustó al ver a un Leafeon cerca de ella y se levantó tan rápido que sintió un mareo muy fuerte.

-¿Dónde estoy?- preguntó Aly tambaleándose y sacando el palo de su cola.

-¡Aly!- un Sylveon la observaba con cierta preocupación.

-¿Quién eres?- una llama salió de su palo.

-¡Aly! Soy yo... Dani- respondió el Sylveon.

La Braixen se quedó perpleja y confusa. No recordaba que Dani tuviese el pelaje rosa, pero la voz resonaba en sus recuerdos.

-No... - murmuró Aly.

Dani suspiró resignado.

-Xerneas cambió mi color para no destacar tanto y ocultarme- respondió el Sylveon

-Entonces... ¿estás vivo? ¿Estoy muerta? Hace un momento estaba con Sarah...

-Aly, estoy vivo- contestó Dani interrumpiéndole.

Aly soltó el palo y un mareo intenso la invadió. Cayó de rodillas, pero el Leafeon y Dani impidieron que se hiciera daño.

-Yo... Yo...- sus mente estaba intentando aún procesar todo. Su cabeza daba mil vueltas y su corazón estaba empezando a sentir un peso que salía de ella. Miró hacia Dani mientras las últimas palabras salían de su boca- libera la Esencia...

- Descansa ahora. Luego me explicarás qué está pasando - al escuchar  su voz conciliadora, Aly asintió y cerró los ojos.

-Dale algo de comer y cuídala, por favor. Espero que no tarde mucho en despertar. Avísame- dijo Dani mientras la recostaba con un nerviosismo contenido. Varias dudas le asaltaban la cabeza. Siendo la principal la de Deimos. A lo mejor la prueba... Se sacudió la cabeza. Algo más la estaba inquietando. Una presencia fría acechaba en el entorno - creo que hay que cancelar la prueba.

-¡La prueba es algo sagrado! No se puede cancelar así porque si- exclamó Líf indignado.

- Que ella esté aquí no augura nada bueno, hay que poner a todos a sal...- un estruendo se coló por la entrada de la cueva.

Dani sintió un escalofrío y salió corriendo de la cueva. Un estallido de luz en el centro del Valle mostraba la silueta de sus grandes temores.