II. Capítulo 41: Desde mi interior
Una gran llamarada ocupó toda la plaza del museo infestado de Rattata. Zarky gritó y con una gran fuerza usó Ventisca para apagar las llamas que estaban formándose.
-¡Idiota, nos vas a matar a todos!- exclamó mientras los fragmentos de hielo mantenía a los Rattata alejados.
-Perdón - respondió la Braixen mientras usaba Lanzallamas contra los que se levantaban.
Zerio usó Pulso Noche y envió al aire una gran cantidad. Jack exhaló fuego de su boca en un intento frustrado de hacer algo. Funcionó, aunque a medias, pues los Ratatta seguían saliendo sin parar.
-¡No acaban! - exclamó Aly
-¡Esa era la intención! - respondió Zerio con una pequeña sonrisa. Un fragmento de hielo le dio en la cara. Zarky lo miraba con cierto desprecio. El Zoroark gruñó y se internó en la vorágine morada con un aura oscura rodeándolo. Con un alarido comenzó a rasgar todo su alrededor. Las garras se clavaban con facilidad sobre los Rattata.
-¡Hay que encontrar a su reina! - gritó mientras estampaba varios de ellos sobre otros. La sangre empezaba a teñir su pelaje de rojo carmesí mientras sus garras umbrías buscan carne.
-Ha entrado en frenesí- suspiró Zarky. Zerio comenzó a reírse mientras a su alrededor cuerpos de Rattata volaban. Aly dirigió su Lanzallamas a un grupo que estaba detrás del Zoroark- suele pasarle a todos los Zoroark y de ahí que necesitemos ese aro de ahí- señaló al pelaje de Zerio. Otro grupo de Rattata intentó asaltarla, de su boca surgió una luz azul y un Rayo Hielo emergió congelando a varios de ellos.
Después de un tiempo, la masa morada comenzó a ganarles terreno. Zerio había retrocedido al único lugar seguro en el que estaban.
-Si seguimos así nos vamos a cansar mucho antes- dijo Zerio con un gruñido limpiándose la sangre de la boca.- ¿habéis visto a su reina?
-¿A qué te refieres con eso?- preguntó Aly- lo has dicho antes pero no entiendo.
-Creamos una mente colmena para ellos, tiene que haber por aqui una Raticate transformada- respondió mientras expulsaba a varios pokemon con Pulso Noche.
-¿Estos Ratatta no son humanos?
-La mayoría no- respondió Zerio
-¡Ahí!- el grito de Jack apuntando con su ala al fondo de la plaza, en donde una forma enorme y redonda iba desplazándose hacia uno de los pasillos.
-¡Pero son demasiados como para poder pasar! - exclamó frustrada Aly mientras unos Rattata habían aprovechado su distracción para saltar sobre ella. La Braixen chilló y de pronto sus ojos brillaron de un azul celeste; con un pequeño grito y un movimiento del palo, una onda azulada envió a todos ellos volando por los aires. Aprovechó ese impulso para retrasar a varios más y creó un espacio que se cerró inmediatamente por la cantidad de Ratattas que había.
"¡¿Qué ha sido eso?!" Su corazón de pronto dio un vuelco. Esa sensación que sentía... esa emoción... ese deseo... otra vez volvía a hacerse presente. Retrocedió unos pasos. Zerio, se había interpuesto en aquel espacio abierto, pero había retrocedido y estaba frente a ella. La Braixen comenzó a respirar entrecortadamente con miedo, eso había sido un movimiento Psíquico. Su mente se debatía entre sus dos identidades.
-Aly - la voz firme de Zerio la sacó de sus pensamientos- no es momento de pensar en nada, pelea y luego lo resolverás.
Aly reprimió sus impulsos, no era necesario. No todavía... Aunque lo quisiera... Ahora no... Ikena... su madre...
Se dio con el palo.
-Haz lo que has hecho antes- dijo el Zoroark mientras enviaba hacia el techo los Rattata más cercanos.
Jack y Zarky parecían estar controlando su parte del círculo con una gran muralla de hielo. La Horda por un momento pareció relajarse por ese lado.
-No puedo - dijo Aly. Ese sentimiento... si volvía a usarlo...
Zerio la miró con reproche.
-Lo necesitamos- la voz de Zerio era muy seria. La Braixen se estremeció.
-No puedo- volvió a repetir- si lo hago... puedo evolucionar...es un movimiento Psíquico...
Con un alarido, usó Pulso Noche que estremeció a toda la sala enviando toda la horda algunos metros. Se dio la vuelta y encaró a Aly que dio un respingo al sentir el agarre del Zoroark.
-Evolucionarás cuando tengas que evolucionar, ¿me oyes? Eres un Pokémon, es nuestro camino- gruñó Zerio
-Pero yo soy humana- respondió Aly
-¡Pues deja de pensar en ello y controla lo que nosotros no podemos joder!- exclamó Zerio mientras se volteaba para desgarrar a otro grupo de Rattata.
Aly tragó saliva. Inspiró hondo y soltó aire. Dejo que en su mente fluyera una energía que era nueva para ella. Su cuerpo comenzó a refulgir de azul.
"Aún no" se dijo así mismo.
Abrió los ojos y con un alarido, esa energía se concentró en su palo y lo lanzó frente a ella, en dirección hacia el bulto que se movía.
Con un estruendo precedido de silencio la Horda se partió en dos mientras un espacio se abría entre la zona de ellos y la de ese bulto. Zerio entonces sonrió y con un Golpe Aéreo cargado fue a zancadas a por el. Zarky aprovechó y una esfera de energía brotó del centro de su boca y con un gran impulso, un Hiperrayo atravesó todo ese espacio.
Zerio golpeó al bulto, dejando ver a un Raticate que se sorprendía. De un salto, ascendió hacia el techo mientras el Hiperrayo le daba de lleno, creando una explosión que destrozó esa parte del museo. El Raticate salió volando. La Horda de pronto comenzó a alertarse y fueron a por Zerio que preparaba sus garras mientras los Rattata le estaban rodeando. Estaba completamente rodeado. Todos se abalanzaron. Zarky se tumbó agotada, necesitaba recuperar energías. Los Rattata comenzaron a chillar como si algo estuviera mal. Una ola morada se abalanzó sobre Zerio. Aly entonces gritó y sus ojos se volvieron a brillar de azul; y se concentró en esa ola que de pronto se detenía. El Zoroark sonrió y comenzó a envolverse de aquella energía siniestra. Zarky se incorporó y corrió hacia el mientras destellos azules y púrpura la envolvían. De pronto, Aly comenzó a brillar y sintió como su cuerpo le pedía que era necesario avanzar. La ola se estaba cada vez más cerca y tantas criaturas... A Zarky no le iba a dar tiempo.
"Necesito... Aguantar más" con ambas patas levantadas y el palo habiendo caído al suelo, una ola de energía psíquica mantenía el avance de la Horda contra Zerio. Todo sucedió en cuestión de segundos, casi como si pasara a cámara lenta.
"Necesito más... fuerza" com un gruñido estaba aguantando esa ola y a su cuerpo que le pedía a gritos que evolucionara. La Braixen chilló y de repente, la ola comenzó a separarse y la fuerza se aligeró, pero su cuerpo no estaba pidiendo evolucionar. ¿Qué estaba pasando?
Como si de polvo se tratara, los Rattata estaban flotando, intentando zafarse de esa fuerza invisible. De pronto, una presión desconocida comenzó a ejercerse sobre ellos. Zarky y Zerio rompieron su concentración y su energía acumulada se disipó mientras observaban una luz que se manifestaba desde el lugar de donde habían venido.
Envuelta en un halo azulado, con aspecto solemne y una mano extendida con la palma abierta avanzaba una mujer con una gema roja en la frente y el pelo azulado. Una gran marca azul se extendía hasta sus orejas y caía hasta su labio. Dos apéndices como colas delgadas acabadas en forma de hoja estaban levantadas e iluminadas. Su rostro era humano, pero sus orejas estaba cubiertas por el denso pelaje azulado en punta. Su piel brillaba de un blanco extraño. Una gran túnica blanca escondía el resto del cuerpo. No parecía caminar. Estaba flotando.
Con un suspiro apretó con fuerza su mano y sus ojos refulgieron de rojo y el aura azulada de los Rattata se tornó roja y, de pronto, se escucharon múltiples crujidos y todos los Pokemon fueron reducidos y comprimidos a la mínima expresión, dejando al Raticate completamente al descubierto. Pequeñas gotas de sangre comenzaron a llover
Antes de que pudiera reaccionar, Zerio le desgarró el estómago y con la otra garra lo empujó al suelo. Zarky se cubrió de hielo para no mancharse el pelaje. El Noivern retrocedió bastante. Aly cayó al suelo cansada mientras eran empapados con aquella sangre que eran todos los Rattata que habían cambiado.
-Ugh- dijo con una mueca de asco Zarky.
Todos se dieron la vuelta para ver quién era esa luz. La mujer dejó de brillar y el aspecto solemne desapareció y una estupefacta Cira los miraba con cara de sorpresa.
Se miró las manos; parecían humanas, pero carecían de pulgar y parecían más palmeadas. El resto se relajó un poco al reconocerla.
-¿Eh? ¿Qué? - Cira estaba desconcertada.
Se miró atrás.
-¡Ah!- exclamó cuando vio que las dos colas que tenía detras las movía a voluntad -¡Ehh!
-¿Cira?- preguntó Aly
La chica se giró.
-¿Qué ha pasado?- preguntó sorprendida y confundida -¿En qué momento...? ¿Yo hablé y...? - se miró el reflejo de un espejo que se había caído- ¡Oh Arceus! ¡¿Que me han hecho?!
-¡Te acabas de cargar una horda de Rattata! - exclamó Zerio- ¡¿Cómo?!
- Em... no sé... - Cira estaba bastante perdida- perdí el conocimiento al entrar y...
El Zoroark se la acercó y le puso una mano en el hombro.
-Más vale que recuerdes porque tu poder es muy útil- Zarky empujó a Zerio mientras tomaba una forma más humana para echarlo atrás.
-Eres bobo- espetó Zarky. Zerio suspiró. Cira se rió incómoda mientras Zarky se acercó y la miraba con detenimiento.
-Ha asimilado los poderes de Azelf- dijo Zerio mientras se levantaba del suelo- eso ha dolido.- Zarky lo ignoró.
-Genial- suspiró Cira. De repente, la gema brilló y el pelaje se redujo mientras sus manos se volvían humanas, sus dos colas se encogían y la túnica blanca desaparecida. Cira se calló y se miró otra vez. Zerio y Zarky retrocedieron estupefactos. Cira se rió nerviosa.
-¿Pero qué coñ...
-¡Eh! - interrumpió Aly - dejémonos de preguntas; cojamos la pluma. Luego ya veremos que es lo que te ha ocurrido.
Cira, que había vuelto a ser humana se inspeccionaba mientras caminaban hacia uno de los pasillos.
-"Fragmentos de Pokemon Legendarios de Sinnoh" - leyó Zerio- bastante evidente, ¿no?
-Prosigamos, no creo que aún estemos seguros- comentó Zarky mientras se agachaba a coger papel con un mapa del museo.
Aly iba por delante junto a Jack y Cira. Los hermanos iban detrás viendo lo que el museo enseñaba a la vez que hacían de retaguardia. Había algunas fotografías que plasmaban acontecimientos. El Zoroark recalcó en uno de ellos. Era la imagen en la que se mostraba a una mujer rubia de pelo largo, junto a un muchacho con gorra roja. Ambos contemplaban las ruinas con algunas columnas y una especie de círculo negro.
Zerio se detuvo. Esa mujer...
-¿Qué pasa?- preguntó Zarky
-Aly- Zerio alzó la voz. La Braixen se giró.
-¿Qué pasa?- preguntó. Zerio la indicó que se acercarse.
-¿Es esta tu madre?
Aly se quedó observando la imagen y abrió los ojos con una pequeña sonrisa.
-¡Sí!- contestó- no sabía que estaba esta foto aquí. Mi madre me contó que fue la primera vez que vio a Giratina; había un tipo que había intentado invocarlo para...
-Guau- suspiró Zerio mientras dejaba de escucharla y se metía en sus pensamientos . Sintió una punzada al corazón mientras rezaba a Arceus que la Delphox hubiese logrado no morir. Especialmente después de que Deimos descubra que...
-Bueno, al final lograron frenar la destrucción y la posibilidad de que su líder hubiera reiniciado el universo.- soltó una risita - ahora que lo pienso, se parece mucho a lo que sucede con Deimos- una pequeña lágrima se deslizó por el hocico de la Braixen interrumpiendo el torrente de pensamientos de Zerio.
-Deimos no quiere reiniciar nada- contestó Zerio- su objetivo es con los que están, no con los que podrían.
-Si tú lo dices...- suspiró mientras se frotaba los ojos- en fin, continuemos.
Tras deambular un poco más, llegaron a la sala indicada. Era una sala cuadrada con varios cuadros y representando diferentes Pokemon legendarios en poses majestuosas. Debajo de ellos, una hilera de urnas en las que habían fragmentos de lo que parecían ser partes del cuerpo de dichos Pokemon.
-¡Ahí!- señaló Aly hacia un cuadro en el que estaba dibujado Creselia mirando hacia arriba mientras un halo de color amarillo la rodeaba.
Aly miró nerviosa hacia abajo.
La pluma no estaba.
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