II. Capítulo 38: Ruptura
El trayecto hacia el museo fue tranquilo. Tal y como Aly había predicho, ningún Pokemon hizo acto de presencia.
Durante el camino, Zerio les explicaba todo lo que había pasado desde su punto de vista.
En el asalto de Ciudad Vetusta, para capturar a Cintia, y cómo fue transformada en Delphox.
-Lo que no sabíamos era que podía extenderse mientras se transformaba a quien lo tocaba - comentaba Zerio. Aly escuchaba atentamente, le invadían muchos recuerdos, pero intentaba reprimirlos; aunque su cara mostraba lo incómoda que estaba.- al parecer, como el ADN es muy parecido, el proceso de transformación pasó de célula en célula... Después... - miró a Aly que estaba visiblemente mal. Iba a decir lo que pasó después. Las torturas, la manipulación, los experimentos. De pronto, una invasión de culpa lo invadió, no podía saberlo aún- después fue encerrada para usarla como experimento.
-¿Dónde está...?- quiso saber la Braixen. No pudo evitar sentir de pronto cómo todos los recuerdos de su madre se empañaban. ¿Hace cuánto de aquello? La sensación de nostalgia la empezó a ahogar.¿Cómo se sentiría su madre al verla tal y como está ahora?¿Seguiría siendo la misma? Se sacudió la cabeza- No... no puedo pensar en ello todavía...
Se detuvieron en medio del camino boscoso. A lo lejos se vislumbraba el museo. Zarky y Cira miraban con cierta tristeza. Jack intentó rodearla con un ala a modo de abrazo. Cira la miraba también con cierta cautela; la conversación de antes la había dejado con muchas incógnitas.
"Evolucionar implica que tu humanidad ya no será recuperable; ¿por qué usas esto cómo excusa? Quieres evolucionar, pero tu mente quiere dar una excusa para no sentirte mal" eso la había dicho Azelf a través de ella. O eso sentía Cira porque su frente ardía sin dolerle nada.
"Todos han hecho sacrificios, por nosotros, pero siento que yo no he hecho nada por nadie. Veo que todos habéis dado más de lo que teníais. Y si lo que Jack y yo soñamos solo es imaginación nuestra... Tampoco importa lo que me pase a mí; si los niños necesitan a una madre, una Braixen no es suficiente"
Esa fue más o menos su respuesta. Cira no lo entendía. ¿No se daba cuenta que ella también había perdido muchas cosas? ¿A qué venía todo eso? Aly la confundía.
La Braixen se sacudió la cabeza.
-¿Cómo esta mi madre? - preguntó intentando evitar que la voz se le ahogase
-Ella es quien me hizo darme cuenta de lo que estaba haciendo. Está bien. Estaba... bajo mi custodia- respondió Zerio. No quería decirle nada más, por ahora. Aly relajó los hombros un poco
Secándose un poco los ojos húmedos les dijo a todos que tenían que ir hacia el museo.
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Tan cerca.
Una puerta se abrió.
Una mujer ataviada con una bata irrumpía en la habitación en donde una Delphox estaba dormida. Cintia abrió los ojos con cuidado.
Era una mujer de unos 32 años, alta con el pelo corto y una banda que evitaba que el flequillo cayese. Sus ojos verdes hojeaban papeles y papeles de las mesas, escritorios, cajones...
-Ese puto Pokemon se ha salido con la suya- refunfuñaba- sé que tienes la respuesta.
Antes de irse, Zerio le había dicho que había destruido toda prueba. Bueno, ellos lo habían hecho juntos; pero antes de que Zerio se fuera. Tras la partida del Zoroark, su puerta quedó completamente sellada; dejándola sin posibilidad de vivir; por lo menos durante una o dos semanas ya que ambos se habían preparado para ello. "Sabiendo cómo es Deimos, te tendrá como rehén. Solo tengo una semana así que te dejo raciones para dos". Ahorrando toda su energía, esta era su oportunidad; pero no podían saber que ella era consciente.
El movil de la mujer sonó. Con un gesto rápido y sin mirarlo se llevó la mano al bolsillo poniéndoselo en la oreja
-Deimos- la mujer tomó el teléfono mientras anotaba. Silencio. Cintia no podía entender bien lo que decía- sí... lo he hecho... está en proceso... Aun no hay resultados pero creo que tu hijo tuvo la clave...- silencio largo- No dudo de tu hijo, pero creo que él iba más adelantado y pensé que... - la mujer se tensó como si el del otro lado estuviera enfadado- Sí, sí estoy... ¿Diez minutos?
No necesitó oír más. Diez minutos. Mientras la mujer estaba entretenida, se deslizó lentamente hacia la salida de su jaula. Estaba abierta; con cierto sigilo, se agachó y observó el movimiento de los pies de la científica.
-Deimos- la mujer se detuvo en una de las ecuaciones y se rió- creo que tu hijo lleva teniendo la respuesta... Claro... Jeje... JAJAJAJA.- dejó de reírse mientras escuchaba atentamente a Deimos que le hablaba- en seguida, me aseguraré de que todo esta en orden... ¿La Delphox?
Justo en cuanto se giró para ver la jaula, por detrás, Cintia saltó hacia la puerta.
-¡Mierda! - la mujer soltó colgando a Deimos y tecleó otro número mientras salía del laboratorio, otra voz sonó- Aquí Sandra, la Delphox del estúpido Zoroark, capturadla.
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Deimos volvió a llamar a Sandra. El último comentario de Sandra no le había gustado nada.
Apartó a la Primarina que estaba dormida a su lado y se levantó del sofá.
-Zoroark- al momento, un Zoroark apareció de entre las sombras de la habitación- me da que cierto hijo ha decidido rebelarse contra su padre. - el Zoroark pareció titubear- recuerda tu pacto- le susurró al oído- me debes tu vida
El Zoroark gruñó, se notaba que estaba disconforme. Deimos sonrió.
-No fue la misma reacción que con tu pareja- respondió. El Zoroark ladró, pero se contuvo su ataque.
Con un gesto rápido le sujeto la melena y agarró el aro que agarraba la punta de su pelo. El Zoroark se paralizó.
-No quieres que tenga que hacer esto otra vez, ¿verdad?- murmuró Deimos- eres mi mejor Pokemon, no quisiera perderte.
El Zoroark se rindió y se inclinó ante él. Deimos entonces pulsó un botón de un brazalete en su muñeca y de pronto, la expresión del Zoroark cambió. De pronto, todo se calmó.
-Ahora cumple tu misión; pero primero, el Zangoose mencionó que uno de los portadores de la Esencia está en su casa. Llévalo primero a la base de Vetusta y luego sigue el rastro de tus hijos- pegando dos toques en la puerta, un Zangoose que estaba sentado en la puerta
- Él te guiará - respondió con una sonrisa.
-Recuerda tu trato- respondió Ikena
Deimos asintió:
-Una vez consiga mezclar la sangre de Arceus con la mía y reactive la Esencia, te concederé lo que deseas. Todo será un remanso de tranquilidad y no te tendrás que preocupar por nada ni nadie.
Ikena lo miró con cierta desconfianza.
-Hora de que os marchéis- tocó tres el puño con la mesa y un Kadabra se materializó.
El Zoroark avanzó y se puso a su lado, Ikena hizo lo mismo.
- Vetusta - dijo Deimos. El Kadabra asintió y los tres Pokemon desaparecieron de la habitación.
Deimos se recostó en la cama y se frotó la cara.
-Poco a poco lo conseguiremos... una unidad perfecta.
La Primarina se le acercó con ternura. Deimos la acarició con poco interés. Una Glameow saltó y se posó sobre sus pies.
-Vosotras ahora lo estáis disfrutando.
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La puerta del museo estaba cerrada. Aunque daba igual. Alguien había reventado una ventana en la segunda planta.
-¿Habrá alguien dentro?- preguntó Jack
-Probablemente- respondió Zarky
-Entonces parece que tenemos que pelear- el pelo de Zerio se encrespó mientras husmeaba el ambiente. Gruñó.
-Si mal no recuerdo, las piezas Pokemon estaban en la sección de más al fondo- dijo Aly- mi madre nos llevaba ahí debe de estar.
-¿Por qué crees que la pluma de Creselia nos puede ayudar? - preguntó el Zoroark mientras se estiraba
-Porque nuestros sueños también son parte de nosotros; y puede que Dani esté intentando comunicarse con nosotros - respondió
-Tú estás demasiado segura de ello - dijo el Zoroark crujiendo los nudillos
-Es lo único a lo que puedo aferrarme ahora- suspiró la Braixen- nunca encontrasteis su cuerpo y nosotros no le encontramos. Os llevasteis a Raven y a Jack- miró hacia el Noivern- es muy extraño.
-Si, la verdad es que es raro- Zerio se frotó la barbilla. Zarky miró hacia arriba, no iba a entrar en esa conversación.
-Solo hay una forma de averiguarlo entonces- dijo la Glaceon y con un saltó, se agarró a una de las canaletas y escaló hacia la segunda planta.
-Jack, tu ven conmigo- dijo Zarky- Cira, Zerio y tú id por abajo. Si hemos de combatir, es mejor que les cojamos desprevenidos.
-Pero... yo no puedo hacer nada- respondió Cira- vosotros sois Pokemon y yo no; yo no tengo poderes.
-¿Y por qué entonces eres capaz de entendernos?- preguntó Zarky mientras Jack volaba hacia su posición.
Cira cayó. Lo que había pasado antes... La gema...
¿Acaso ella... Azelf...?
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