Cira observaba un Absol en lo alto de una montaña nevada.
El Pokémon lo miraba con ojos verdes hipnotizantes. Su mirada estaba vacía, como si estuviese sin vida.Una gran nube se cruzó por su camino mientras el Absol le daba la espalda.

Un Lucario siendo arrastrado por el mar inconsciente, en medio de una tormenta. A su alrededor, habían varios Pokemon rodeándolo, como si intentasen levantarlo. Entonces una gran ola la sacudió la corriente bajo el agua la dejó en un desierto.

Un Noivern estaba observando las dunas, habían otros Pokemon que parecían incitarle a volar. Él se negaba.

Un Sylveon lloraba frente a tres tumbas en un bosque incendiado  y un Zorua le acompañaba. La lluvia iba dejando el fuego apagado y pronto solo quedaban los troncos carbonizados con algunas ascuas extinguiéndose.

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Cira abrió los ojos. Se frotó la cabeza confusa y se tocó la frente. El tacto frío de la gema roja le recordaba su condición extraña.
Al levantarse de la cama, una pequeña sensación de mareo la invadió, pero estaba sentada y no pasó nada. Una vez un poco más recompuesta, miró hacia la fuente de luz en la que tres figuras parecían estar conversando.

Paul miraba a una Braixen con bastante seriedad

-... Así que tras huir de Ciudad Puntaneva llegasteis a Kalos guiados por la marea; os siguieron y fue cuando Sarah... - dijo Paul

Aly asintió y continuó:

- Al llegar a la civilización tomé el viaje de vuelta a casa. Y de ahí el resto ya sabes qué pasó - suspiró

Paul entonces tomó el sorbo de una bebida enlatada y carraspeó; luego preguntó:

- ¿No hay noticias entonces ni de Dani ni de Raven?

-Por lo que Isaac me contó, Raven y Jack- se giró para ver al Noviern que estaba durmiendo- fueron capturados y estuvieron todos estos años bajo su control. Si Jack está en este estado de amnesia, no me imagino qué le habrá pasado a Raven- se estremeció- en cuanto a Dani... nadie ha encontrado su cuerpo, lleva en busca y captura estos cinco años; es como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra...

Ambos se quedaron un tiempo en silencio, pensando.

Entonces, Cira se acercó hacia ellos.

-¡Ya estás mejor! - exclamó Paul sonriente.

Cira suspiró.

-Supongo- luego su mirada se dirigió a la Braixen que la miraba con una mirada extraña.

-Tu frente... - dijo con sutileza la Braixen

-Larga historia y puede que sepa por qué- interrumpió con la cara sonrojada.

La pokemon sonrió.

-Me llamo Aly- respondió

-Cira, ¿de dónde venís y cómo es que no estáis siguiendo los dogmas del resto de humanos que han sido transformados?- preguntó con cierta agresividad

Aly rió dejando a Cira estupefacta.

- Digamos que nosotros fuimos de los primeros en ser transformados hace tiempo... - miró a Jack que dormía profundamente- él ni siquiera es de este mundo vaya...

A Cira comenzó a dolerle la cabeza y varias imágenes caóticas pasaban por su mente.
De pronto, la gema de su mente comenzó a iluminarse y sus ojos se tornaron rojos y su visión se enrojeció al mirar al Noivern.

Aly se quedó extrañada al ver cómo iba dando ciertos pasos. La Braixen se quiso detenerla pero Paul puso un brazo en medio, indicando que esperara.

Cira como si estuviera en trance se acercó a él con cautela. El Noviern entonces abrió los ojos y la miró con extrañeza. De pronto, un halo rojo envolvió a Jack que empezó a retorcerse mientras sentía como una corriente eléctrica.

Cira entonces empieza a tener una visión

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Un niño con un peinado castaño claro estaba escondido en el fondo de una habitación a oscuras. Lloraba con la cara metida en las rodillas.

Cira se miró las manos, su cuerpo era etéreo. Intentó moverse, pero su cuerpo no respondía. Solo podía girarse sobre sí misma. Era como si estuviera flotando.

El niño entonces miró hacia la puerta. Cira se volvió a ver y vio a una señora adulta con una bata blanca y un Noivern a su lado. La señora llevaba un látigo en una mana y una jeringa en la otra.

Con una orden de su mano el Noviern se acercó al niño y comenzó a tirar de él. El niño se resistía en vano. El dragón lo puso frente a ella. La señora entonces tomó la jeringa y se la inyectó.

De repente, el Noviern comenzó a brillar y de pronto, como se de un fantasma se tratase, se metió dentro del cuerpo del niño el cual convulsionó mientras unas alas de Noviern le crecían a una velocidad vertiginosa. Sus manos comenzaron a expandirse mientras la parte lateral de su mano tendía una red de carne desde la muñeca a la cintura. Su cuerpo se llenaba de escamas negras y en el cuello un pelo blanquecino brotaba.

De repente, la señora se dio la vuelta y la miró fijamente.  Entonces sintió como que algo tiraba de ella y empezó a alejarse de aquella escena...

La imagen en sus ojos antes de desvanecerse en la oscuridad era de Azelf mirándola con solemnidad, señalándola.

"Él te guiará"

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Jack asustado por la descarga le da un aletazo y hace que el trance desapareciese.

-¡Cira! - exclamó Paul

-¡Esa chica estaba electrocutándome! - rugió Jack con voz seca.

Aly miró a Paul con un poco de enfado, pero ignoró las quejas de Jack y fue a levantar a Cira. En cuanto la Braixen se agachó para ayudarla; Cira la tomó con fuerza por el pelaje de su pecho y exclamó:

-¡Él está encerrado! ¡Necesita ayuda! Hay...- y se desplomó inconsciente.

-¡¿Pero qué coj...?!

-Calla Jack- le reprochó Aly

-Se pondrá bien - dijo Paul con tranquilidad

Aly miró a Cira. La gema en su frente brillaba. Volvía a estar dormida.

-¿Le pasa con frecuencia?- preguntó la Braixen

- Al parecer sí - contestó el hombre

Aly le miró con un poco de juicio.

-No me mires así, la conozco hace algunas horas- se jactó.

- ¿Alguien me puede explicar por qué una chica ha intentado electrocutarme? - preguntó el Noviern de nuevo al ver que lo estaban ignorando.

- ¿ Quién es ella realmente? - preguntó Braixen haciendo caso omiso a las quejas de Jack.

- Cira es la guardiana de Azelf al parecer... - suspiró el hombre- por lo que me ha dicho, Deimos la capturó para obligar a Azelf a aparecer y tomar su poder.

- ¿Para qué querría el Campeón tomar el poder de un Pokemon? - pensó en voz alta Aly- Se supone que no hace daño a los Pokemon.

- Arceus - contestó Cira sobresaltándolos

-¡Estás viva! - exclamó Jack. Aly le dio con su palo en el morro.

- Los tres Pokemon del lago... - continuó - ellos forman la Cadena Roja y una llave para poder entrar a las ruinas del Monte Corona.

- Columna Lanza - murmuró Paul

Cira asintió. Aly se sentó y la miró fijamente. Ella miró a la Braixen con cierto temor y carraspeó.

- Quiere tomar el ADN de Arceus para poder tener el control sobre la creación...

- Con ello no tendría la barrera de las cuatro sangres de ellos- interrumpió Aly señalando a Jack- y así poder invadir el resto de los posibles mundos y someterlos...

Cira asintió.

La Braixen se quedó pensando y murmurando.

-Tenemos que reunir a los cuatro. - dijo con firmeza.

-¿A quienes? - preguntó Paul

- A Dani, Raven, Jack e Isaac - dijo Aly- ellos han lidiado con ellos y se han adentrado en los laboratorios; ellos podrían ayudarnos a encontrar a Deimos y evitar que todo ello suceda.

-¿Por qué? Ellos no pueden hacer nada- preguntó Paul mirando a Jack

- Porque ellos no son de este mundo y saben más sobre la situación de los planes de Deimos que nosotros...

-Pero Dani lleva desaparecido, Jack tiene amnesia, Raven tampoco da señales de vida e Isaac está deprimido- suspiró Paul

- Lo sé pero... - Aly inspiró fuerte y continuó- si ellos recuperan la fe en volver a casa, se vuelven a reunir y recobran la esperanza... Puede que... A lo mejor....

La imagen de la mirada de tristeza de Isaac pasó fugaz por su mente.

-Puede que tenga una pista - murmuró Aly- tengo una pequeña teoría que puede que funcione...

Paul la miró interesado.

- Puede que Dani se esté comunicando con nosotros a través de los sueños... -dijo con voz nerviosa

-¿Cómo?- Paul se quedó estupefacto

- A través del gas onírico que emiten los Musharna - contestó la Braixen - En un libro leí sobre una investigación sobre su uso para poder leer e incluso explorar los sueños de los Pokémon gracias a los Munna y Musharna.

-Algo escuché de mi padre. Era electricista en Ciudad Porcelana- comentó Cira- me contó que en el edificio dos calles abajo de donde trabajaba tuvieron que ponerlo en cuarentena porque una bombona con ese gas había tenido una fuga y mucha gente cayó dormida- luego con un tono más sombrío dijo- algunos se quedaron en coma varias semanas

Jack y Aly sintieron un escalofrío.

-Tal vez- continuó hablando la Braixen- solo tal vez podamos comunicarnos con él cuando nos durmamos.

-¿Y cómo vas a hacerlo? - preguntó Cira- la tecnología humana ha sido destruida en gran parte por Deimos y si hubiesen máquinas; dudo mucho que supieras usarlas

-Creselia - murmuró Paul

Aly asintió. Paul se quedó pensativo.

-¿Cómo vas a llegar a ella? - preguntó el hombre.

-Hay una pluma suya en el museo. Por eso he venido aquí- respondió Aly

Paul se llevó las manos a la cabeza.

-¿Estás loca? ¿Sabes que la ciudad está plagada de Pokemon controlados?

- Si pero si voy con cuidado... - intentó decir Aly

Paul suspiró

- ¡Pero somos Pokémon! No saben que somos humanos.

-No va de eso- Paul tomó la botella y bebió un trago- Los transformados solo piensan en desligarse de su naturaleza humana y harán lo que sea.

Aly tragó saliva. Paul la miró de arriba a abajo.

- Creo que ya se a qué te refieres- dijo sonrojándose y echando las orejas hacia abajo.

Cira los miró y no pudo evitar sonreír aguantando la risa. Aly le lanzó una mirada asesina.

-Tú tampoco te salvas - comentó Aly con un poco de vergüenza.

- Ya lo pasé hace semana y media. Aún me queda- contestó con picardía.

-En fin, volviendo al tema- retomó Aly con un poco de ira en su voz- lo que no sé es si la pluma de Creselia es verdad que la invoca como dicen en los libros. Si resulta que no; y que todo es un engaño... entonces esto no habrá servido de nada.

Cira la miró y de repente volvió a sentir un pequeño dolor de cabeza.

-Me cag... - Cira se llevó las manos a la cabeza mientras un pitido estallaba en sus oídos.

Paul y Aly la miraron con preocupación.
Una voz angelical aguda enredaba sus pensamientos con un chillido que poco a poco iba aclarándose.

"Reúne a los cuatro"

"Consigue la pluma"

El pitido paró

-Lo de la pluma es real- dijo mientras dejaba de escuchar los pitidos.

- ¿Qué? - dijo Aly torciendo el hocico.

- Me lo ha dicho Azelf - contestó Cira un poco más recompuesta.

- ¿Cómo puedo creerte?

- Tengo una estúpida gema en la frente, ¿cómo te lo podría demostrar?

La Braixen la miró perpleja y suspiró con los ojos cerrados.

-Está bien.

-Os ayudaré con una condición - dijo Cira

- ¿Cuál? - quiso saber Aly

- Quiero que me ayudéis a rescatar a mi hermana... - lo último lo dijo con rabia- le ha borrado la memoria y ahora no se acuerda de nada; por favor- Cira la miró suplicante- quiero poder vengarme de lo que ha hecho y recuperarla.

La Braixen se quedó pensativa y miró a Jack.

- Yo no sé cómo hacerlo, pero conozco a alguien que sí - respondió Aly-  una vez encontremos a Dani, buscaremos al resto que sé dónde están.

De pronto se paró y recordó la pelea de Ikena con Isaac.

"Solo espero que esté bien antes de que vuelva. Ikena, por favor..."  pensó.

Hubo un pequeño silencio.

-Bueno, dado que parece que tenemos plan para mañana- Paul rompió el silencio con una palmada- hay que descansar y pensar en un plan para ir hacia el museo.

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En una habitación en la que solo habían jarrones en las estanterías y una gran máquina que iba introduciendo un líquido extraño morado en otro azul y sucedían pequeñas explosiones, Zerio tenía la mirada perdida.

- Zerio- un señor con bata blanca y unas gafas bastante desgastadas lo miraba con un poco de asco- estás cambiado.

- Me apetecía volver a mi forma usual- contestó con desdén.

-Llevas todo el día de muy mal humor. ¿Acaso te ha sentado mal la medicina?

-Déjame en paz - rugió el Zoroark mientras se iba del laboratorio.

-Tu padre te está llamando

Zerio se detuvo.

"¿Y ahora qué?"