El sonido de un horno se escuchaba en el gran piso del centro comercial. Paul preparaba la cena removiendo caldo en una olla.

Cira, que se había quedado dormida, despertó con los ojos aún húmedos. Paul se percató de ello y levantó el cazo, vertiendo la sopa en un cuenco un poco roto por la parte de arriba.

-¿Cómo estás?- preguntó Paul rompiendo el silencio.

-Mejor - respondió mientras bostezaba- gracias

-Siempre es bueno sacar lo que llevas dentro- contestó Paul con una cálida sonrisa

Cira tomó el cuenco y comenzó a beber.

De repente, un estruendo se escuchó en la parte de abajo, sobresaltando a los dos. Paul entonces tomo un palo en forma de lanza que se había hecho.

- Puede que sea un Pokémon que haya entrado y este hurgando- susurró - pero suelo dejar la puerta cerrada. Alguien ha tenido que abrirlo.

Paul tomó la linterna y se aproximó a la salida de la segunda planta.

-Ahora vuelvo- dijo Paul.

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-¡Eres tonto! - exclamó Aly mientras alumbraba a un Noivern hundido en estanterías.

-Ayuda- dijo Jack con voz débil.

Nada más haber entrado en el edificio, intentaron buscar provisiones y un escondite más alejados de la puerta, pero Jack no veía nada y el fuego del palo de Aly no era suficiente para alumbrar. Acabó tropezando con una lata que había por el suelo. Al intentar apoyarse, varias estanterías comenzaron a volcarse. Jack se incorporó, pero le dio con la cola a la otra fila, las cuales cayeron sobre él.

-Menos mal que te dije que entráramos en silencio- le reprochó

-Ayuda... - susurró adolorido el Noivern

- Es que hay que ver lo torpe que eres. Ahora nos habrán escuchado- respondió airada en voz baja.

-Pero, no veía...- intentó justificarse mientras Aly intentaba apartar las estanterías.

-¿No se supone que los Noivern utilizan la eco localización para orientarse? - preguntó suspirando la Braixen

- No sé a qué te refieres- respondió

-Te guías por el sonido

-Ah...- murmuró Jack cerrando los ojos. De pronto los abrió con un gesto de sorpresa. Podía escuchar el viento chocando contra las paredes, los pasos de la planta de arriba...

-¡Es verdad! - exclamó en voz alta

"Idiota, si fueses un Noivern de verdad, lo sabrías" pensó, pero no quería ahora mismo hacerle pensar en ello. Estaba concentrada en empujar la estantería que bloqueaba el cuerpo de Jack.

- No sabía que tenía este poder. Me pregunto qué más puedo hacer- dijo mientras Aly comenzaba a notar el fruto del empuje que estaba haciendo.

Con un último empujón y la nula aportación de Jack en su propio salvamento, el Noivern se levantó y se sacudió las alas.

-Gracias y perdón- dijo con una sonrisa

-Shh- le hizo callar Aly- estoy escuchando algo.

- ¿Te refieres a los pasos que llevo escuchando todo este tiempo y que están bajando por esa escalera de ahí?- preguntó señalando las escaleras que estaban a unos metros de ellos.

-¡Eres tonto! - exclamó y rápidamente desenvainó el palo, ocultándose detrás de unas neveras. Jack se puso detrás de ella, pero era demasiado grande. Aly suspiró resignada.

-¿Quién anda ahí?- una voz masculina y firme rompió el silencio.

-No te muevas- murmuró Aly mientras se asomaba para ver quién era.

No lograba identificar la forma, pero parecía un humano.
"¡¿Un humano?!" se dijo para sí misma "¿Cómo es posible?"

Aly se dio contra la nevera. La silueta se dio la vuelta. Tenía una lanza y venía directo hacia ellos. Los había descubierto. La Braixen entonces prende su palo y le encara.

El rostro del hombre es expuesto por la luz que le ciega momentáneamente.

-¡Atrás! - dijo Aly con autoridad.

- No os vais a salir con la vuestra- el hombre entonces alzó la lanza para atacarlos, pero al ver a la Braixen algo la detuvo.

Aly estaba preparada para entrar en combate pero se detuvo.

- Me suenas- dijeron a la vez.

Se quedaron viendo un rato.

-¡Eres el maquinista! - exclamó Aly
-¡Tú eres la Braixen de Dani!- exclamó a la vez Paul.

-¡¿Me entiendes?!- preguntó sorprendida la Braixen

-Larga historia...

-Ray te estaba buscando...

-Nos capturaron

-Nos dijo que habías sido capturado. Te vio cómo te metían en una furgoneta.

- La furgoneta se averió y nos pusieron un somnífero.

- Él intento rastrear las huellas pero nunca encontró nada.

- Cuando me desperté vi que nos estaban inyectando el líquido de transformación.

- De vez en cuando se iba y volvía.

- Solo pudieron inyectarme una cantidad tan pequeña que mi cuerpo no cambió, pero lo suficiente para poder sentirme enfermo durante varios días.

- Sigue buscándote

-¡A ver, parad! - Jack exclmó cortando la conversación de forma abrupta- ¡Me estáis mareando!

Aly y Paul lo miraron y respiraron hondo.

-¿Cómo está Ray? - preguntó Paul

- No suele estar con nosotros mucho tiempo debido al Pokemon que es, pero está bien.

-Me alegro. ¿Cómo estáis vosotros? ¿Dónde están Dani y su Zorua con la que estabas?

Aly tragó saliva y sus ojos se enrojecieron.

-Sarah murió- dijo con la voz más apagada- y Dani desapareció cuando hubo la explosión en Ciudad Puntaneva.

-¿También ha muerto?

-¡No! No está muerto. Nunca encontraron el cuerpo.

-Puede que no se le reconociese si fue quemado

-Bueno, cambiemos de tema. ¿Cómo llegaste aquí?

- Era un centro comercial abandonado y la tienda aún tenía comida. Me aseguré de que nadie lo supiera y, cómo este fue la primera ciudad despoblada, supuse que aún conservaría algún producto y tuve suerte. Rara vez salgo para ver qué es lo que sucede, pero siempre es al caer la tarde o en el amanecer. ¿Vosotros que hacéis aquí?

- Vamos a buscar a Dani- dijo  la Braixen con voz segura. Paul no pudo evitar mirarla con un poco de compasión.- sé cual es tu opinión pero no pierdo nada por intentarlo.

-Vale, de acuerdo- respondió tranquilizándola

-No quiero ser pesada, pero, necesitamos un refugio para esta noche y...

-¡No se diga más! - dijo con una sonrisa- no suelo tener visitas y hoy ya he tenido dos. Vaya casualidad

Paul se rió y Aly no pudo dejar salir una sonrisa.

-¿Tienes más gente?- preguntó la Braixen

-Una más para ser exactos, digamos que... Bueno ya la conoceréis.

Paul se iba a dar la vuelta cuando Aly la agarró del brazo.

-Gracias - dijo un poco sonrojada.

-De nada- respondió con una sonrisa- soy Paul, por cierto.

-Encantada, soy Aly

- Yo soy Jack- dijo el Noivern estupefacto.

Y los tres subieron a la segunda planta.

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Cira estaba nerviosa. Escuchaba las voces venir desde abajo. El eco le hacía estremecerse.

De pronto, un fuerte dolor de cabeza comenzó brotar y se cayó a la cama tocándose la frente.

Están aquí

La voz resonaba con fuerza en su interior.

"¡¿Qué quieres?!" Se dijo a sí misma.

Tú eres la puerta. Busca al Sylveon

De pronto, la gema de la frente comenzó a brillar y su visión se tiñó de rojo. De repente, se vio a si misma siendo transformada en Azelf mientras realizaba una especie de danza. Entonces, la visión se tornó azul y vio una isla.

Cira se desplomó al suelo mientras Paul subía.
Entonces vio a la chica y corrió con ella.

Lo último que vio Cira antes de perder la conciencia fue un Noivern y una Braixen. Antes de caer, los intentó señalar.

La Braixen entonces la miró preocupada, pero Cira ya no estaba consciente.