Fir miraba fijamente y con una mirada traviesa a Dani. Estaba en la parte de arriba de su habitación. Éste por su parte se sentía un poco incómodo al verla tan callada

-Eres un Sylveon muy interesante, Dani- dijo Fir

-¿Ah... Sí?- preguntó Dani con un poco de nerviosismo

Fir se estiró como un gato y bajó posándose con sutilieza.

-¿De dónde vienes?- preguntó Fir acercándose lentamente hacia él

-De... Sinnoh- respondió Dani con timidez.

Fir se rió. Se puso frente a él casi tocando el hocico de Dani. Dani se había ruborizado.

-No te creo- susurró ella sonriendo- algo ocultas

Dani negó con la cabeza mientras se pegaba a una pared. Fir se le quedó mirando demasiado cerca. Dani sentía la respiración de ella. Estaba muy nervioso, no sabía que hacer.

Entonces, Fir le lamió una mejilla mientras se reía y se alejaba de él. Dani se llevó las patas a la cara mientras se moría de vergüenza.

-Te creo a medias- dijo Fir sonriente- Siento que no me estás diciendo la verdad del todo. Por eso te he lamido la cara- Dani la miró estupefacto y ella la devolvió la mirada sacándole la lengua mientras sonreía.

-No actúas como suele actuar como un Sylveon

-¡¿Qué?!- la pregunta le pilló por sorpresa

-Los Sylveon, independientemente de su personalidad, todos coinciden en muchas cosas- volvió a acercarse a Dani y esté volvió a sonrojarse- y todos ellos tienen un rasgo en común...

-Em... ¿cual?- quiso saber Dani mirándola fijamente. No entendía absolutamente nada

-Un Sylveon usa sus cintas para acechar a su presa y hacerla bajar la guardia- su sonrisa se tornó seria y le dijo: yo no he visto que hayas usado tus cintas para distraerme.

Entonces Dani cayó en cuenta de que las cintas de Fir se movían de una forma suave y regular, inspirando tranquilidad o esa era la intención.

-Pues yo tampoco veo que me afecte mucho...- respondió Dani mientras se movía de aquella dichos pared que le tenía acorralado.

Fir se rió y lo miró seductivamente

-Yo creo que eso es por otra cosa- susurró mientras se volvía a acercar hacia él.

-Eh... N... No creo que s... se... sea por eso- respondió Dani ruborizado.

Volvieron a mirarse el uno a otro demasiado cerca. Dani volvió a notar la respiración de la Sylveon muy cerca.

Se sentía incómodo, no sabía que hacer, se miraban ambos fijamente, Fir con una sonrisa en su hocico.
Cerró los ojos y comenzó a inspirar profundamente.
Se concentró en lo que iba a decir a continuación y, con una sonrisa en la cara, le dijo en tono burlón:

-¿Que pasa?¿Acaso estás desesperada?

Fir de pronto se sobresaltó y lo miró amenazadoramente mientras sus mejillas se enrojecían y no solo de rabia.

-No es... No es eso...- protestó la Sylveon

Dani entonces cogió fuerza y se liberó de aquella extraña incomodidad que le había mantenido inmóvil.

-Entonces, ¿por qué te acercas demasiado a mí?- preguntó Dani

-Em... Pues... Yo...- Fir estaba contra la espada y la pared. El Sylveon comenzó a reírse.

-No eres como los demás- replicó Fir

-Exacto- contestó Dani- no soy como los demás Sylveon, creo que no soy ni como todos los Pokémon

-¿A qué te refieres?- preguntó ladeando la cabeza.

-No sé cómo explicártelo... Cuando encuentre la forma te lo diré- respondió el Dani mientras miraba una de sus patas azules.

Fir suspiró y asintió

-Está bien, tú ganas.

Dani asintió y sonrió, pero antes de que pudiese darse la vuelta, Fir le pisó una de sus cintas e hizo que se cayera. La Sylveon se le acercó de nuevo, esta vez poniendo una de sus patas rosas encima de su lomo y agachó su cabeza olfateando su pelaje. La nariz de Fir le hacía cosquillas y no pudo evitar sonrojarse de nuevo y aguantarse la risa.

-Hueles a una Eevee- dijo Fir mientras le miraba con la misma sonrisa seductora

-No es lo que crees- contestó Dani intentado estar lo más calmado posible a pesar de estar tumbado hacia un lado incapaz de moverse.

Las cintas de Fir comenzaron a enrollarse en el cuerpo de Dani mientras el sentía como se iban posando suavemente sobre su pelaje, poniéndolo nervioso. Dani puso sus cintas sobre ella intuyendo lo que iba a hacer.

-Ten un poco de confianza, no tengo la necesidad de mentirte- dijo Dani

Fir suspiró mientras soltaba sus cintas.

-Lo sé, es sólo que...

-Tienes miedo- sonrió Dani amablemente

Fir asintió.

-Tranquila, no voy a hacerle nada a este Valle. Es precioso y se respira tranquilidad, no sabes cuánto me gustaría estar aquí...

Fir volvió a asentir. Dani se le acercó y le acarició con el hocico el cuello.

-Ya seguiremos hablamdo- dijo el Sylveon mientras cerraba la puerta.

-¿Cómo ha ido?- preguntó Arce.

Dani se ruborizó y miró hacia un lado.

-Prefiero contarlo- contestó Dani

Arce se rió

-Te dije que era impulsiva

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-Hueles a Sylveon- dijo Aria nada más entrar  Dani

-¿Será porque lo soy?- respondió Dani extrañado por tal recibimiento.

-No, no- negó con la cabeza- hueles a una Sylveon hembra

Dani cayó en cuenta y, con un suspiro comenzó a relatarle todo lo que le había ocurrido con Fir.

Aria se rió y Dani no pudo evitar sonrojarse.

- Seguro estaba en celo- dijo Aria mientras se reía.

-Según Arce, Fir no sale de su cueva cuando está en celo y son los únicos días en los que nadie pasa por su casa.

-Vaya, eso tiene pinta de ser bastante intenso- murmuró Aria rascándose la oreja con la pata

"Y turbio" pensó Dani.

- Bueno, cuéntame cómo has llegado aquí, quién eres y por qué te encontré cubierto de heridas- Aria cambió de tema.

Dani se había estado preparando mentalmente para este momento y respiró profundamente. Comenzó a hablar:

-Verás,- su mente aún tenía problemas para recordar todo exactamente- no sé realmente cómo aparecí aquí.- la Eevee torció la cabeza- lo único que me acuerdo es de una explosión en... Ciudad... Puntaneva- en ese momento recordó muchas de las cosas que había olvidado- Isaac, Zarky- murmuró- ellos no estaban en...

-Em, ¿Dani?- preguntó Aria

Entonces recordó ver a Aly y Sarah sentadas en el centro Pokémon. Raven consolaba a Jack. De pronto el se fue al baño y los hermanos hacia fuera. Recordó entrar en el baño y...

-¿Dani?- Aria le sacó del recuerdo.

-Oh Dios mío- Dani se mareó y se sentó

-¿Qué ocurre?- preguntó Aria completamente extrañada

-Todo explotó- dijo Dani mirando al suelo- todo se vino abajo, pero alguien más estaba en el baño y me trajo a esa cueva... Ahora no sé dónde estoy ni dónde están mis amigos.

Aria se le aceró y frotó su hocico contra el cuello de Dani en un intento de consolarle.

-¿Quiénes eran tus amigos?- preguntó Aria

Dani apoyó su cara en el suelo mientras se tumbaba hacia un lado. Aria apoyó su cara contra el lomo y miró a Dani atentamente, sus orejas levantadas.

Dani suspiró y mirando hacia la ventana que tenía en frente dijo:

-Isaac, Raven y Jack son los que estuvieron conmigo desde que llegué aquí...- Aria iba a preguntar sobre ello, pero decidió dejar que siguiese- Isaac es un chico muy vago, aunque cuando se propone algo, se vuelca enteramente en ello. Se escandaliza muy rápido y se pone muy nervioso cuando algo no sale como él se esperaba-se rió- estuvo saliendo con Raven y yo creía que iban a volver juntos, pero por causas del destino, Zarky es su pareja...- Dani miró a Aria y sonrió mientras daba a entender que iba a explicar ello más adelante- luego está Raven que es una loca; no hay quien le calme las ansias de investigar y experimentar con cosas aunque sea por medios poco éticos- esta vez Aria se rió también- ha hecho muchísimas travesuras a lo largo de su vida y ha conseguido hacer hazañas increíbles, pero la última casi le cuesta la vida...

Dani cerró los ojos y volvió a coger aire.

- Jack es... el hermano de Raven. Un chico bastante majo y víctima de las travesuras de Raven. Está tan acostumbrado que ya le da igual todo. Es completamente opuesto a Isaac. Mientras uno empieza a protestar o a quejarse de todo, al otro le dicen algo y simplemente lo asume y sigue con lo suyo. Es simpático cuando lo conoces un poco más. Es de esas personas que nunca te dejarían de lado.

Dani miró a Aria que lo vio un poco mejor que antes.

-Cuando llegué aquí conocí a  Ikena, Aly , Sarah y Ray.

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Isaac se despertó en el agua, completamente fundido en ella. Salió y entonces exclamó:

-¡Tengo una idea!