Capítulo 4: Un niño en el interior
Narra Dani
-¿Y Jack?- preguntó Isaac
- Un Hiperrayo impactó en una de sus alas y fue derribado. Antes de que llegaran los Bouffalant lo escondí en unos arbustos y vine hasta aquí- contesté
Mis patas empezaban a flaquear... Uy... Problemas....
Cogí más velocidad. Vi como Raven también se esforzaba por seguir mi ritmo (que era muy rápido). Cuando los teníamos a más de 100 metros, me paré y les dije que se escondieran. Acto seguido, cerré los ojos. Solo tenía un intento de hacerlo y si fallaba, iba a quedar plasmado en el suelo. Así que me concentré... Sentí como una fuerza distinta se apoderaba de mi. Mis apéndices de mi cabeza empezaron a flotar...
"Vamos" pensé "ya casi lo tengo"
Extendí mis manos y las apunté a los Bouffalant que venían. Comencé a ver (con los ojos cerrados) sombras azules o rojas. Comprendí en seguida que estaba viendo el aura de los demás. Reconocí el aura de un Absol y un Sylveon( Raven e Isaac), a lo lejos, el de un Noivern (Jack) y luego vi a los Bouffalant... No tenían aura...
Abrí los ojos y sin darme cuenta, lancé una Esfera Aural, seguramente mis nuevos instintos de Lucario habían reaccionado al no ver el aura de los Bouffalant. La esfera se dirigía hacía los Bouffalant y de pronto... ¡Los Bouffalant desaparecieron!
Raven e Isaac salieron de su escondite, alucinados
-¿Qué ha pasado?- preguntó Isaac.
- No sé- contesté
Me di cuenta que la voz de Isaac estaba empezando a cambiar a una más de niño...¡Qué raro!
-¿No notas nada raro en tu voz?- le pregunté
-No- respondió, y se dio cuenta- espera... Ahora sí
Empezó a pasear nerviosamente. Su voz subió de tono hasta parecer la de un niño.
Entonces me dijo:
-Mira debajo de mí
Le miré incrédulo...
-¡¿QUÉ?!- pregunté furioso- Acaso quieres que te vea si...
-Sí- respondió él- Por favor
La manera que me lo dijo sonó muy infantil que al final decidí verlo.
Le levanté y dije:
- Sí
-Menos mal- suspiró aliviado.
- Lo que me extraña es por qué han desaparecido esos Bouffalant...- dije
De pronto, una niebla nos rodeó. Apareció una sombra. Intenté ver su aura pero algo me lo impedía así que dejé de intentarlo.
La sombra empezó a hablar.
Nos ocultamos en unos arbustos y escuchamos lo que decían:
-¿Los has encontrado?- decía una voz
-No... Proseguiremos su búsqueda- contestó otra voz- si no los encontramos... Él nos matará
-Vamos, creo que he encontrado algo- dijo otra voz mientras la niebla se iba disipando.
Entonces salimos de nuestro escondite. Issac y Raven se habían quedado dormidos y yo fui a buscar a Jack. En el camino me encontré a un Zangoose y a un Bisharp. Intenté pasar desapercibido cuando de pronto vinieron hacia mí.
-¡Eh tú!- dijo el Zangoose- el Lucario, espera
-Hola- dije tímidamente
-Hola- me contestó el Zangoose-¿qué haces aquí?
-Yo...
- ¿Sabes que este no es lugar para un Lucario?
-Eh... Si... Pero es que...- me inventé una excusa- estaba paseando en mi hogar buscando comida y... Pues... Como no encontraba... Pues vine aquí y fui a comer algunas bayas...
-Por casualidad... ¿Viste algún Bouffalant?- esa pregunta me pilló por sorpresa.
Algo no me cuadraba
-Déjame pensar- empecé ha decir cómo llegué hasta esta pradera desde mi supuesto "hogar"- pues... Me encontré con unos Beartics peleando... Pidove por ahí...
Algo me decía que no les dijera que lo de los Bouffalant
Cuando terminé, el Zangoose dijo:
- Vale,- y añadió- no habrás visto... Por pura casualidad... Un Noivern, una Sylveon, una Absol y un Lucario por aquí.
¡Iban a por nosotros! Menos mal que los dejé durmiendo... Y que no les dije que había visto a los Bouffalant...
-No- contesté, y añadí una cosa que era mentira- por cierto, ¿qué es un Noivern?
- Ah vale... Si no lo sabes... Te dejamos... Adiós...- el Zangoose se despidió de mí y se fue con el Bisharp hacía las montañas.
-¡Por cierto!- me gritó desde lo alto- ¡Espero que encuentres las bayas que necesitas y también espero que encuentres a tú familia!
-¡Gracias!- le contesté.
Luego me quedé pensando... Ese Zangoose tenía los ojos muy raros... Como muy irritados... Enfoqué su imagen... Tenía como un pendiente en una de sus orejas con una especie de rubí incrustado en el pendiente. La oreja parecía inflamada...No se cómo , pero tuve la certeza de que alguien le estaba manipulando.
Decidí ir tras él.
Le descubrí un poco a lo lejos, pero... El Biaharp no estaba... ¡Qué raro!
-¡Ey!- le grité
-Oh eres tú- seguía teniendo los ojos como irritados
-¿Y tu amigo el Bisharp?
- Ah ese... Se fue- dijo dándose la vuelta
Entonces aproveché que se giró para arrancarle el pendiente. Se escuchó un chillido y el Zangoose cayó al suelo.
Le cogí y abrió los ojos. Eran verdes. Lo sabía... Alguien lo estaba manipulando...
Un pensamiento pasó volando por mi cabeza
"¿Los Zangoose tienen los ojos verdes? "
-¿Qui... Quién eres?- me preguntó
- Dani, el Lucario al que le preguntaste si los había visto...
Él pareció ignorarme
-No... No... Yo... Estaba tranquilamente paseando en... Y de pronto una... Y el Zor... Y luego... Todo oscuro... No podía controlar mi cuerpo... Solo veía sangre... Inocente... Y luego me rendí... Y ahora... Vuelvo a ser yo...
Comenzó a llorar.
-Tranquilo ya ha pasado todo- le intenté consolar
-Ahora que estás más relajado cuentame...¿Cómo te llamas?
- I... Ikena...- me pareció un nombre más de humano
- Por casualidad...¿Sabes algo de lo que ocurrió antes de que te pusieran el pendiente?
-Sí
-Cuenta
-Bueno... Estaba paseando por el bosque cuando... Vi un Hipno y un Zoroark juntos. Parecían buscar a alguien. De repente, fijaron los ojos en mí. No podía moverme, había escuchado que muchas personas habían desaparecido por los alrededores del bosque...
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Historia de Ikena
De pronto, vi cómo unas cadenas me rodeaban y se metían en mi cuerpo... Entonces, mis dedos empezaron a fusionarse y formarse dos garras muy afiladas mientras me crecía pelaje blanco. Mis pies empezaron a empequeñecerse hasta hacerse patas mientras el pelo blanco me salía de mis piernas. Iba subiendo por mi cuerpo hasta llegar a mi cabeza. Luego, el pelaje cubrió toda mi cara, mientras me crecía un pequeño hocico y mis orejas subían a mi cabeza, una parte del pelaje se volvió roja. El pelaje que rodeaba mis garras también se volvió rojo... Me habían transformado en un Zangoose. De pronto, el Zoroark vino hacia mí y me incrustó ese pendiente y sentí como que no podía controlar mi cuerpo. Había algo que solo me hacía obedecer las órdenes que me mandara ese Zoroark. Sentí como si mi mente se fusionara con la de un Zangoose normal y al final, la mente del Zangoose tomó el control de la mía mientras que yo iba viendo como le decía que matara a personas y luego, lo único que recuerdo es estar viendo como si estuviese viendo una pelicula todo lo que sucedía a mi alrededor...
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Narra Dani
-Espera- dije- ¿eras una persona?
-Sí- contestó él
-¿Cuántos años tienes?- le pregunté eso porqué me pareció sentir la voz de un niño
-Doce
-¡Doce años! ¿No crees que deberías volver con tus padres?
-Sí... Pero no en esta forma
-No te preocupes reconocerán que eres su hijo cuando les diga lo que ha ocurrido. Ahora ven, sígueme, tengo que volver con mis amigos...
...
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