Capítulo 35: La última palabra

Día 6

Nos hemos hemos asentado y hemos improvisado un pequeño campamento con palos y demás materiales naturales. No es bonita, pero es acogedora.

Isaac duerme en la playa, en el agua. Según el está bastante cómodo ahí dentro y Zarky se ha refugiado en una cueva por la zona de las rocas ya que sentía demasiado calor y ha inundado de hielo la cuevecitas. Estamos como a 100 metros de ella.

La playa es de arena y tiene un acantilado. Rocas enormes están situadas en la orilla y algunas forman pequeñas estructuras parecidas a cuevas. Todas inestables, excepto la de Zarky. Supongo que se irá derritiendo conforme pasan los días.

Detrás de nosotros hay un bosque inmenso y una montañas muy grandes. No sabemos si la isla será grande.

La noche es calmada y parece mentira que hayamos pasado todo eso.

Ah, sí, cuando nos despertamos por la mañana descubrimos que el barco no estaba. No sabíamos porque hasta que Isaac confesó que se le había olvidado anclarlo. El enfado de Zarky fue monumental, más que el mío.

Espero que estés teniendo más suerte que nosotros

Día 7

Me he despertado y era mediodía. Zarky estaba hablando con Isaac sobre la posibilidad de que hubiese más tierra más allá del bosque y las montañas.

La verdad es que no se nos había planteado explorar si este sitio estaba habitado, espero que sea así.

En fin, el resto del día ha seguido igual, aunque esta vez ha venido el Delibird, así que creo que este es el último día. Aly está preparando una enorme hoguera porque  Isaac ha pescado un gran pez y lo lleva limpiando desde por la tarde junto con Zarky. Mañana descansaremos y al siguiente día nos pondremos a explorar.

Espero que la próxima vez que recibas noticias nuestras, sea a través de nuestras voces.

Sarah

-----------------------*******----------------------

La semana en la que escribe Sarah las cartas

-Parece que esta van a ser las últimas palabras- dijo Sarah recogiendo el bolígrafo y el papel- ¿Seguro que no quieres decirle nada?

-Prefiero esperar...- contestó Aly mientras encendía la hoguera con la punta de su palo- Bueno... Está bien

Sarah abrió el papel y se lo tendió a Aly mientras que le daba el boli.

Intentó coger el bolígrafo, pero era demasiado pequeño y el pelaje de sus zarpas la molestaba. Cerró los ojos y suspiró. Cuando los abrió, sus ojos emitieron un brillo azulado y el bolígrafo comenzó a moverse. Con sumo cuidado y mucha concentración escribió:

"Te quiero muchísimo, hablaré contigo dentro de poco"
Aly

Los ojos de Aly dejaron de brillar y se sentó. Hacía relativamente poco tiempo que había aprendido a usar Psíquico. Lo descubrió cuando una Baya Guaya (una Baya bastante dura) casi cae en la cabeza de Zarky cuando recogían leña. Este ataque también surgió porque sus piernas aún estaban con las heridas del derrumbamiento, sobre todo la pierna derecha, por la que todavía cojeaba un poco.

-Bueno, creo que todo está listo- la voz de Isaac interrumpió el silencio que se había formado tras haberle dado al Delibird la carta. Este la cogió, la metió en el saco y se durmió.

- Esperemos que salga rico- dijo Aly relamiéndose mirando el trozo de pescado con hambre.

Zarky apareció de entre las rocas corriendo y se sentó alrededor de la hoguera. El ambiente era tranquilo y la tensión de lo sucedido en Ciudad Puntaneva parecía haber desaparecido. Es cierto que durante un momento se formó un silencio por Dani, Raven y Jack, pero Isaac intentó dar esperanzas y aunque surtió efecto y luego la conversación comenzó a fluir, la inquietud de que todo parecía ir muy mal se hacía cada vez más fuerte.

A unos 5 kilómetros de ahí, un Lapras descansaba en la arena. Una de sus aletas había perdido su forma y se había cubierto de pelaje gris y tres uñas rojas y afiladas se clavaban en la arena

-----------------------*******----------------------

Ikena terminó de leer la carta y mientras la doblaba empezó a sentirse un poco más aliviado. Por fin parecía haber un poco de tranquilidad

Ikena dejó la carta y se tumbó en el sofá y se quedó mirando al techo pensativo mientras los minutos pasaban. Cerró los ojos y comenzó a imaginar a Aly en la playa corriendo juntos. Sus patas acariciaban la arena y daba la impresión de que bailaba. En el sueño, Ikena le cogió por la zarpa e iba a besarla cuando de pronto, un viento muy fuerte se levantó e hizo que se separaran. De repente, una gran garra carmesí atravesaba el cuerpo de la Braixen que le miraba a Ikena con la llama de los ojos a punto de apagarse:

"Ayúdame..."

Ikena se despertó con el corazón palpitando a mucha velocidad y notaba su pelaje húmedo. Se había quedado dormido.

"Solo ha sido un sueño, solo ha sido un sueño" se repetía a sí mismo intentando tranquilizarse

La puerta se abrió sobresaltando a Ikena. Dina entraba con un papel doblado del mismo tipo que los que había leído.

Dina se lo tendió mirándolo seriamente. Ikena lo desdobló y leyó el contenido. Acto seguido, salió corriendo de su casa.

En la nota ponía

"La madre de Zarky nos ha encontrado. Hemos tenido que huir. No sé si... *mancha de tinta*.

Esto es lo último que te envío.*mancha de tinta*.

Ayuda...

Aly "

-----------------------*******----------------------

Isaac, Zarky, Aly y Sarah estaban recogiendo sus escasas pertenencias a la luz del mediodía cuando vislumbraron una silueta grande en el otro extremo de la playa.

Intentaron acertar que era, pero una brisa provocó un escalofrío en Zarky que extrañamente sentía que algo estaba mal.

De pronto, la silueta comenzó a acercarse con más velocidad y empezó a hacerse más pequeña hasta formarse una silueta bastante familiar que a Zarky y a Isaac comenzó a angustiarles. Aly despertó al Delibird y le decía que se fuese rápido, pero le dijo que aguardara y escribió algo rápidamente en el papel. El Delibird salió volando, rumbo a casa de Ikena.

Estaba tan solo a 1 km cuando Zarky gritó a todo pulmón

-¡Mierda es mi madre!

Aly y Sarah terminaron de coger las cosas y comenzaron a irse hacia el bosque. Isaac y Zarky estaban detrás de ellas mientras veían que la distancia entre ellos y la ya visible Zoroark se acortaba a una velocidad bastante fuera de lo normal.

Entraron en el bosque y comenzaron a correr con la esperanza de mantener una distancia entre ambos. Zarky se transformó en la Zorua- Glaceon y se puso en la cabeza de Isaac mientras lanzaba rayos de hielo para bloquear a su madre que estaba cada vez más cerca.

Zarky estaba confusa. Sabía que su madre iba a ir tras ellos, pero no se esperaba que lo fuese a hacer como si fuese una Zoroark. Recordaba el día en que se casó con aquel tipo y decidió no volverse una Zoroark porque le recordaba a su viejo amor, su padre. Entonces se enfocó en los ojos llenos de ira de su madre y vio que su brillo no era normal. También se percató que su aspecto era más salvaje de lo que ella recordaba.

Isaac aprovecho un río que discurría por ahí para alcanzar a Aly y Sarah que estaban unos metros más lejos. Se sumergió junto con Zarky y, agarrándola fuerte cogió aire y usó Acua Jet en su forma semi-humana. Salieron despedidos del agua y gracias al impulso del agua, lograron aterrizar cerca de donde seguían corriendo las dos Pokemon. Sarah había saltado a los brazos de Aly porque se cansaba rápido y sus patas eran muy cortas.

Tras unos metros más corriendo, llegaron al final del bosque y comenzaron a subir la ladera de la montaña. Por una parte la montaña caía en perpendicular y por la otra había una pequeña base muy inclinada, pero lo justo para poder correr cuesta arriba con alguna curvas que iban creando una especie de camino en espiral alrededor de la montaña. Ignoraron la cima nublada que se cernía sobre ellos y comenzaron a subirla.

La madre de Zarky por su lado comenzó a agarrarse con sus garras a la ladera perpendicular e impulsándose con fuerza, atajaba y les ganaba altura poniendo sus garras entre las piedras. Más de una vez sus patas resbalaban, pero su deseo inculcado de asesinar a su hija era más fuerte que sus miedos e instintos.

Dejaron de ver el barranco aquel por el que subía la Zoroark sin descanso. A Isaac le dolían las piernas, tanto que pidió a Zarky que le llevase. Por lo que tuvieron que aminorar la marcha para poder cambiarse. A Aly le había comenzado a arder la pata derecha, en concreto su tobillo por culpa de la lesión que tenía. Jadeando, se sumergieron en las grandes nubes que comenzaban a aparecer en su camino hasta llegar a una pequeña área llana, rodeada de piedras y de una gran pared de piedra que cortaba esa parte de la montaña

Como no había ningún rastro se la madre, se pararon a descansar, ocultos tras unas rocas. Isaac se transformó en Vaporeon y les dio el agua que tenía Aly en la bolsa.

En el ambiente nublado solo se escuchaba un suave viento que le hacía llegar el poco oxígeno que había allí arriba

Entre respiraciones y el viento se escuchó un alarido. Zarky y Aly se estremecieron, Isaac se puso en posición de ataque y Zarky asomó un poco la cabeza.

La madre caía desde arriba golpeando sus puños contra el suelo mirando el lugar donde estaban ellos escondidos.

-Hay que luchar- dijo Sarah con seriedad

-Vamos a perder- repsondió Zarky

-No si luchamos los cuatro- replicó Sarah.

Aly se puso en pie con dificultad y sacó el palo de la cola creando una mecha. Isaac se subió a la roca y comenzó a concentrarse. Zarky, paralizada por el miedo, no sabía que hacer.

-Nos matará- murmuró Zarky

Isaac se bajó y la lamió la cara y poniendo su hocico junto al suyo la susurró:

- No te preocupes, solo es una pequeña batalla. No voy a morir, y no quiero dejar este mundo donde he conocido a la chica más hermosa de toda la Tierra... Voy a salvarlo y a ti también.

Zarky se ruborizó y bajó la cabeza

La madre de Zarky comenzó a caminar hacia ellos.

Isaac se volvió a subir a la roca. Zarky también y adoptó su forma Pokémon.

-Intentemos mantener una distancia entre nosotros y ella. Usad ataques de larga distancia y cuando veamos una oportunidad de inmovilizarla, aprovechémosla... ¡Vamoos!

Aly, Zarky y Sarah aullaron y comenzó el ataque.

-----------------------*******----------------------

Dos semanas más tarde

-¿Cuándo sale el tren a Ciudad Puntaneva?- preguntó Ikena en su forma semi-humana y con un abrigo para taparse la cola a la recepcionista que estaba un poco adormilada.

- El tren sale en 10 minut...

-Deme un billete por favor- puso su pasaporte en la mesilla y se ordenó un poco el gorro

La recepcionista le dio el billete con desdén. Ikena lo cogió y se fue corriendo al tren.
Por las prisas chocó con alguien que iba en sentido contrario, tirando unos papeles que llevaba encima y cayeron al suelo. Ikena se levantó rápidamente, se dio la vuelta y comenzó a pedir disculpas.

-Perdón, perdón, no le había visto- dijo tendiéndole la mano y ayudándole a levantarse.

La persona que llevaba también un abrigo y una gorra lo miró

-No pasa nada...- su abrigo comenzó a caerse, y mientras Ikena le ayudaba a levantarse, se subió el abrigo rápidamente. A Ikena le pareció ver una cola- ha sido un pequeño accidente.

-Si... Lo siento...- dándose cuenta de la hora que era le dijo que tenía prisa y corrió mientras se bajaba la parte de atrás del abrigo. Haciendo que sin querer se le viera parcialmente la cola, aunque nadie lo notó, salvo el chico con el que había tropezado.

El chico le preguntó a la recepcionista:

-¿A dónde va ese chico?

-Ese borde va a Ciudad Puntaneva. No sé por qué teniendo en cuenta todo lo que ha pasado hace dos semanas...

-Dame uno a mí también- le interrumpió él

La recepcionista tragó saliva

-Pasaporte- dijo ella

-Cierto- respondió el chico entregando el pasaporte

-Ray Ferrum... ¿Acaso eres hijo de Paul el maquinista?

-Exacto

Cogió el billete y corrió tras Ikena cojeando.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top