"Inserta la Esencia de nuestro sujeto"

"Entendido"

Una habitación oscura con un aro en el centro que se erigía hasta lo más alto. Una pistola que apuntaba a un espejo de la parte inferior de la estructura. El aro esta rodeado de espejos.

" Está a punto de pasar"(voz masculina profunda y varonil)

"¿Va funcionar?" (voz juvenil masculina)

"Sí, al menos veremos que se prueba lo que tengo en la mente... Mete la primera Esencia ya, solo la mitad"

El líquido morado se trasladó  la pistola

"Comenzando fase de apertura"

La pistola brilló y dirigió el rayo hacia el aro. Cuando impactó, rebotó contra todos los espejos que le rodeaban formando un círculo inscrito.

"Linea pasando en 3... 2... 1...."

La estancia brilló con un brillo cegador y luego se sumió en la oscuridad... El aro, en cambio mostraba mientras se cerraba el círculo un paisaje lleno de edificios...

"Ha funcionado" (voz joven)

"Solo faltan 2... Iniciad la 3ª fase y buscad al resto"

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-Lo siento mucho- dijo Dani

"El tren con destino a Ciudad Puntaneva arranca en 5 min" la voz del megáfono se escuchó por toda la estación

-Démonos prisa o nos dejaran aquí- dijo Paul

Tras un breve momento corriendo, llegaron al andén. Se despidieron y Dani se fue su asiento

Con pitido, el tren cerraba sus puertas, camino a Ciudad Puntaneva.

Dani sacó a Aly y a Sarah de sus PokeBall. Ambas estabn dormidas por lo que decidió no despertarlas.

Entonces, Paul apareció por la puerta que conectaba uno de los vagones.

-Hola, me gustaría hablar contigo a solas- dijo Paul

-¿Pero dónde dejo a..?- murmuró Dani

-Si quieres lleva a tus Pokemon a mi compartimento- contestó Paul como si leyera los pensamientos

-¿Compartimento?- preguntó Dani

-Si- respondió el otro- la travesía es por el Monte Corona y como es invierno, tendremos que parar para descansar.

-Eso no me lo comentaron- murmuró Dani

-¿Disculpa?- preguntó Paul

-Nada, nada- contestó Dani- llévanos a tu compartimento.

Las guardó en sus PokeBall y fueron al compartimento de Paul. El vagón estaba dividido en tres compartimentos individuales. El de Paul tenia una ventana y una cama con una mesilla al lado.

Ahí las sacó, pero todavía seguían dormidas

-Cómo duermen tus Pokemon- dijo Paul riéndose

"Si supieras quienes son" pensó Dani mientras sonreía "de todas formas, si que duermen éstas"

-Vamos a una sala cerca de la zona del maquinista, ahi hay espacio para que podamos hablar. Mi turno comienza en quince minutos

Dicho esto, Paul abrió la puerta y ambos se dirigieron a donde Paul había dicho anteriormente.

Pasaron a otro vagón donde había una especie de saloncito. En la parte del fondo había una zona acristalada con una mesita y dos sillas al lado de una ventana. Entraron ahí.

-¿De qué querías hablar?- preguntó Dani

-Es sobre mi hijo- dijo Paul- me gustaría saber si tú sabes cómo volverle humano.

-Eh...¿Cómo voy a saber yo cómo volverle humano?- preguntó Dani un poco nervioso

-No creas que no me he dado cuenta que tienes una cola oculta dentro del abrigo- respondió Paul.

-¿Cómo..?

-Cuando venías corriendo, pude entrever una cola asomándose por tu abrigo...- respondió Paul sonriendo

-¿En este sitio se puede cubrir los cristales?- preguntó Dani

-Hay unas persianas

-Genial

Dani buscó la manivela y bajó las persianas. Luego, encendió la luz.

-Bien- dijo Dani quitándose el abrigo y el gorro, dejando que su cola y sus orejas pudieran ser vistas- ¿qué quieres entonces?

-Guau- murmuró Paul.

Dani se sentó.

-En fin,- continuó hablando Paul- lo que quiero es pedir si puedes volver a Ray humano.

-No- respondió

-¡Pero si tu casi lo eres!- exclamó jactándose.

-Pero por culpa de los que le hicieron eso a tu hijo- respondió Dani

Paul le miró extrañado

-Verás- continuo Dani- los hombres esos me cogieron a un amigo y a mi y nos hicieron experimentos haciendo que cambiemos de una especie de Pokemon a otra.

-¿Cómo?- preguntó Paul

-Yo antes era un Lucario, pero cuando me raptaron y me llevaron a ese laboratorio, me cambiaron de especie a un Sylveon. Logré huir, pero mi amigo se quedó ahí. Y es por eso que voy a Ciudad Puntaneva.

-Vas a rescatarle- dijo Paul

-Exacto- respondió Dani- y es probable que encuentre una cura por ahí pero no garantizo nada.

-Pues entonces, llévate a Ray

-¿Qué?

-Quiero que te lleves a mi hijo- dijo Paul- porque si encuentras la cura, haz que vuelva a ser humano

-¿Y si no lo consigo?- preguntó Dani

-Pues tendré que cuidarlo como un Pokemon- su voz parecía apagada

-Pero Pokemon o no, es tu hijo, y aunque sea un Skuntank, trátalo como el hijo que verdaderamente es y enséñale todo lo que sabes porque créeme que lo acabarás agradeciendo.

Hubo un pequeño silencio.

-Saca a Ray para que pueda hablar con él- dijo Dani

-Pero si no se lo que dice- respondió Ray

-Pero yo si,- contestó Dani- y es mejor que hable con él antes de que tomes cualquier decisión.

-Si insistes...- murmuró Paul

El hombre sacó de su bolsillo la SuperBall donde Ray estaba y le saco de ahí. Un rayo blanco emergió de la PokeBall hasta formarse la figura de un Skuntank. Y cuando apareció totalmente, se asustó y lanzó un hedor que hizo que Paul se desmayara sin previo aviso.

Dani se transformó en Sylveon y usó Viento Feérico para disipar el olor con uno de sus apéndices abrió la ventana de la sala.

-Perdón, perdón- gimió echando el hocico hacia abajo

-No tienes por qué disculparte- dijo volviendo a su forma semi-humana

-¿Cómo has..?- exclamó sorprendido

-Es largo de contar...-dijo Dani

-¿Puedes hacer que yo pueda volver a ser humano?- preguntó el Skuntank ansioso

-Igual que su padre- murmuró Dani

Y le explico lo mismo que le dijo a su padre.

Ray lo miró apesumbrado y a punto de llorar, comentó:

-No sé por qué tuve que lanzar esa PokéBall a esa persona, sabía que no tenía que haberlo hecho.

-No lo sabías- respondió Dani

-¡Pero no quiero ser ésto!- gruñó Ray

-¿Tu crees que a mi me gusta ser un Sylveon?- preguntó Dani

Ray calló

-Escucha- dijo Dani- sé que no es fácil ser algo que no quieres ser, pero quieras o no, así eres. Pero aún así tienes que aprender a seguir adelante con lo que tú eres ahora mismo. Yo, por ejemplo, no quiero ser un Sylveon, pero lo soy (de momento...) y como lo soy, tengo que adaptarme hasta que ocurra lo contrario.

-¿Crees que volveré a la normalidad?- preguntó Ray

-Yo creo que sí- respondió Dani

Paul despertó.

-Ya has despertado- dijo Dani

-Sí- respondió un Paul un poco confuso

El Skuntank se le subió encima y le lamió la cara.

-Yo también me alegro de verte, Ray- dijo Paul sonriendo (y aguantando la respiración)

Cuando se soltó, Ray se tumbó al lado suya y su padre comenzó a acariciarle el pelaje.

-Entonces...- dijo luego Paul- ¿me harías ese favor?

-Depende de lo que diga tu hijo- contestó Dani

-Ray- Paul llamó a su hijo

Ray se giró para mirarle.

-No se si te gustará, pero creo que sería mejor que fueses con él- comenzó a decir el hombre

Ray lo miró extrañado. Paul continuó:

-Sé que esto a lo mejor se te hace difícil, pero me gustaría que fueses con este joven...

-Dani- interrumpió él

-¿Qué?

-Me llamo Dani, siento no haberte dicho mi nombre antes, estaba muy nervioso para pensar- respondió Dani rascándose la parte de atrás de las orejas

-Ah... Vale- dijo Paul riéndose y luego se dirigió a su hijo diciéndole- Qué dices... ¿Vas o te quedas?

-Skun... Skun... Skuntank - respondió Ray

-¿Qué dices?- preguntó Paul

-Dice que qué va a venir conmigo- respondió Dani

-Te estaré esperando en casa con mamá- respondió Paul a su hijo abrazándolo

Dani sonrió. Cogió una galleta de la bolsa que tenía consigo y se la tendió a Ray.

-Ten- dijo Dani- cómela

Ray la olfateó y se la comió. De pronto, su pelaje comenzó a decrecer. Sus patas comenzaron a prolongarse hasta formar un pie humano. Sus zarpas poco a poco fueron tomando forma de manos. Su hocico se había reducido hasta formar una cara humana. Su cuerpo entero cambio para darse una forma más humana hasta que Ray consiguió ponerse en pie. Lo único que quedaba del Skuntank que era eran sus orejas y una línea color crema que bajaba desde el flequillo de su pelo castaño claro, hasta la cola.

-Eres casi humano- susurró Paul

-Vuelvo... a ser... yo...- susurró Ray. Luego se giró para ver que la cola de Skuntank todavía seguía ahí- bueno... casi

Y se dio cuenta de que estaba desnudo. Rápido, cogió la chaqueta de su padre y se la enrolló alrededor de sus partes nobles (e íntimas) con cara de vergüenza.

-Solo durante seis horas- dijo Dani que había permanecido con los ojos cerrados durante la transformación - esto es temporal

Padre e hijo se abrazaron

-¿Por qué?- preguntó el padre

-Porque así son estas galletas. Sólo bloquean la transformación durante 6 horas

-Me da igual eso ahora mismo- dijo Ray- aunque sean sólo seis horas, antes de que vuelva a ser un Skuntank, prefiero esto a estar para siempre siendo eso.

Volvieron a abrazarse. Dani tosió y luego dijo:

-Sobre lo que te mencionamos antes...

-¿Podré volver a ser humano si voy contigo?- interrumpió Ray preguntando

-Si lo que dicen mis amigos es cierto, hay un laboratorio por los bosques de Ciudad Puntaneva- respondió Dani- Cuando vayamos a rescatar a...

-¿Rescatar a quién?- interrumpió Paul

-Como verás, no soy ni un Entrenador, ni un Pokemon... Y ni siquiera soy de este mundo...- respondió el otro

-Espera, ¿qué quieres decir con que no eres de este mundo?- preguntó Ray

-Vengo por así decirlo de otra dimensión... La Tierra...

-¿Y ahí hay Pokemon?

-No, hay animales como el zorro, el perro, el gato, etc

-¿Qué son los animales?

-Son como los Pokémon, pero no se les puede ni adiestrar ni capturar,  y si es salvaje te puede llegar a matar.

-¿Y por qué eres un Pokemon entonces?

-Porque fui transformado mientras venía hacia aquí... No sé como, pero fuimos tres personas y yo. Una de ellas está secuestrada por los mismos que nos transformaron, Ray. Me llevaron a un laboratorio junto con mi amigo y nos cambiaron de especies Pokemon.

-¿Qué?

-Yo antes era un Lucario

Dani se levantó

-Entonces...¿Decides venir o no?- preguntó Dani

Ray suspiró y decidido, dijo:

-De acuerdo

De pronto, la puerta se abrió. Dani se puso el gorro rápidamente y se apoyó en la pared. Ray intentó esconder sus orejas cogiendo la mochila de Dani y poniéndosela encima de su cabeza. El hombre de la puerta los vio pero no comentó nada y dijo:

-Paul, es tu turno

-Bien, ahora voy

El hombre se fue y Paul dijo veloz:

-Ray, la ropa la tienes en mi compartimento junto con tu mochila

Y sonriendo, se fue.

Después, Dani y Ray se aseguraron de que no había nadie y fueron corriendo hacia el compartimento. Luego, Ray cogió la ropa que tenía en su mochila que había llevado su padre cuando Ray se había transformado y se fue corriendo al baño. Hay que destacar que empezó a sudar por los nervios y su cola empezaba a emanar el olor típico de los Skuntank. Afortunadamente, había un baño en el tren por lo que fue corriendo hasta él. Cuando Dani vio que se había metido, cerró el compartimento con llave y se transformó en Sylveon. Luego, mirando a Aly y a Sarah que continuaban dormidas, se asomó por la ventana. El paisaje mostraba una montaña rodeada de árboles en su base y ellos subiendo una pequeña colina. Ciudad Jubileo se veía ya lejos...

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Pueblo Arena- Cueva de Mesprit

-Jeje- una risa burlona hacía ecos en las paredes de la cueva

Un Hypno con una sonrisa maquiavélica entraba a estancia donde yacía Mesprit levitando.

-Has venido a verme- dijo Mesprit sonriendo- ¿qué deseas saber, mi querido Pokemon?

-Anda, déjate de rollos, que no creo que vayan a volver- dijo el Hypno riéndose

La sonrisa de Mesprit se convirtió en una sonrisa malvada. Un humo la rodeó

-Créeme si te dijera que cuesta mantener la forma de un legendario- se jactó la voz proveniente del humo.

Cuando el humo se disipó, ante el Hypno yacía un Zoroark un poco cansado, pero sonriendo maléficamente.

-¿Y?- preguntó el Hypno

-Han picado pero bien- respondió el Zoroark

Y los dos rieron a carcajadas

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Aly abrió los ojos. Intentó ponerse de pie, pero le entró un mareo y tuvo que sentarse. Mientras trataba de ubicarse, vio que por la ventana, las montañas pasaban muy rápido.

"Estoy en un tren..." pensó" pero, ¿cómo?

A su derecha estaba Sarah que estaba también recién despertándose.

-Ya despertasteis- dijo Dani

-¿Qué ha pasado?- preguntó Sarah aun somnolienta

Dani les miró con tristeza, sacó dos PokéBall de la bolsa y respondió diciendo:

- Cuando estuvimos  contra los Gengar y demás Pokemon... Caísteis derrotadas y no tuve otra opción que.. capturaros...

Hubo un silencio.

-Lo siento mucho- comentó afligido Dani

Aly se puso de pie y dijo con una media sonrisa:

- No te preocupes, confío en ti y sé como eres. Además, prefiero que me captures tú a que me capturen los malos

Los tres sonrieron.

Aly se acercó a Dani y sonriendo, se metió en la PokeBall.

Dani y Sarah se miraron.

- Yo... - musitó Sarah y suspirando, dijo:
-Yo confío en Raven... si Raven confía en ti y Aly también... Entonces, yo confiaré en ti.

Se acercó a Dani y con su hocico, tocó la PokeBall y se metió también.

-Gracias...- murmuró Dani

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-¿No tienes frío?- preguntó Isaac tiritando.

-No- respondió Zarky feliz

No hacía mucho tiempo que habían ido a buscar ropa. De hecho, llevaban tan solo treinta minutos en Ciudad Puntaneva y lo que habían hecho era ir a por ropa colándose en una tienda que había allí.

Isaac se había puesto un abrigo y un gorro grande para poder tapar su cola y sus orejas en forma de aletas. También se cogió unos pantalones largos para poder aguantar el frío.

Al contrario que él, Zarky se cogió una camiseta de manga corta y una falda larga para ocultar su cola. Isaac, al ver que iba muy destapada para la temperatura que había fuera, la obligó a ponerse una abrigo enorme a pesar de las quejas de Zarky.

Continuaron caminando entre las calles hasta llegar a una colina donde había un mirador. Allí, se sentaron y hablaron sobre todo lo ocurrido

La Luna llena se alzaba en el cielo e Isaac y Zarky contemplaban el horizonte. Los pinos altos y firme se mecían suavemente con la brisa gélida de la montaña

De pronto, Isaac se fijó en un punto en el cielo que iba haciéndose cada vez más grande. Cuando estaba lo suficientemente cerca,  pudo vislumbrar a un Noivern y a un Absol volando.

"¿Desde cuándo un Noivern y un Absol vuelan juntos?"pensó y de pronto, exclamó:

-¡Jack, Raven!

Se levantó del banco y se subió a la verja del mirador. Zarky lo contemplaba extrañada.

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-Ya estamos en Ciudad Puntaneva- dijo Jack despertando a Raven

-Eh... ¿Qué?... Ah...-respondió Raven adormilada-¿Cuándo bajamos?

-¡Calla!- contestó Jack- Ahí hay alguien que nos está gritando

Enfocaron su mirada hacia la persona que había allí... bueno... A eso que había ahí

A Raven y a Jack se les iluminó la cara

-No puede ser- murmuró Jack

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