Aly comenzó diciendo:

-Verás... Yo... Tú... A ver... Antes de que de pronto dejases de venir al parque, había algo en ti que me llamaba la atención... -hizo una pausa y prosiguió- y... En ese momento... En el que te dije que te quería... -Aly estaba roja de verguenza, aunque gracias al pelaje no se veía- Es por que...

-Me gustas -  dijo Ikena

Los dos se miraron largo y tendido, como si se estuvieran contando toda su vida con solo una mirada.
La altura entre los dos Pokemon era casi iguales, solo que Ikena era un poquito más alto que ella.

Poco a poco se acercaron, sus hocicos se entrechocaron... Hasta que los dos juntaron sus labios y, abrazados, supieron que estaban hechos el uno para el otro.

Ikena abrió los ojos, ante él, lo que para los demás parecía una Braixen normal, para él era mucho más que eso... La Braixen era Aly, la chica con la que ha estado enamorada sin darse cuenta todos estos años.

Aly e Ikena estuvieron los dos abrazados, mirándose cada uno a través de los cristales del alma.

Juntaron sus patas: la frágil pata grisácea de Aly se combinó con la zarpa de acero de Ikena.

Braixen apoyó el pecho sobre el Zangoose. Cerró los ojos.

-¿Por qué por fuera somos distintos y sin embargo, por dentro somos iguales?- preguntó Aly- siempre he esperado este día...- Aly comenzó a sollozar y abrazó más fuerte a Ikena- tengo miedo, miedo de que nos hagan algo malo o miedo de que no podamos seguir juntos dada nuestra condición...

Ikena le abrazó aún más fuerte, susurrándola al oído:

-No te voy a dejar nunca, no importa que seamos de distinta especie... Yo te quiero... Te amo... No pienso dejarte ir... Aunque eso conlleve a vivir eternamente contigo... Estaré siempre a tu lado ahora... Y siempre...

El ventanal del pasillo mostraba una luna llena... En su reflejo, un Braixen y un Zangoose intercambiaban besos, caricias, etc... Para que ese día lo disfrutasen al máximo...

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Dani cayó al suelo blanco agotado. A pesar de que había estado dando al Sylveon sin parar, este permanecía impasible. El sudor caía por su frente. Tenía que intentarlo una vez más.

Con las pocas fuerzas que le quedaban. Pegó un salto hacia el cuello del Sylveon, con la esperanza de que por lo menos le haría retroceder de miedo, pero no se fijó que por su derecha, una de sus cintas iba hacia el y le dio un golpe tan fuerte a Dani que lo envió varios metros hacia la izquierda.

Sin fuerzas para poder levantarse. El Sylveon se le acercó, lo olisqueó y lo cogió con sus cintas.

Ya había hecho todo lo que se le ocurría así que cerró los ojos y solo espero a su fin...

Pero el fin no llegó. Volvió a abrir los ojos y se encontró cara a cara con el hocico de aquel intruso mental.

Los ojos del Sylveon le miraban y el sentía muchos sentimientos a la vez... Miedo, cariño, ternura, dolor...

No pudo evitar sentirse identificado con el Sylveon que le miraba.

En ese intercambio de miradas, vio la profunda tristeza de aquel Sylveon. Se conmovió y sacó la mano y la puso encima del hocico del Sylveon.

En ese instante, un torrente de imágenes inundó a Dani.

En ese torrente vio a un Eevee plateado abandonado en medio de un bosque.

Luego, otra imagen del mismo Eevee siendo acompañado por un entrenador.

Luego, el Eevee evolucionando a un Sylveon y su entrenador a su lado abrazándolo.

De pronto, esas imágenes comenzaron a verse borrosas y apareció otras imágenes, pero más rápidas

El entrenador muriendo a manos de un Hypno y un Zoroark, el Sylveon enjaulado... Más tarde, el mismo Sylveon llevado a un lugar misterioso. En ese lugar, Dani, como si fuese el Sylveon, vio como le conectaban distintos dispositivos en la cabeza y cintas y al apretar uno de las personas un boton, misterioso. El cuerpo del Sylveon quedó convulsionando mientras en unos tubos, un liquido rojizo subía hacia el techo. Por otra parte, la mente del Sylveon quedaba separada mediante un Pokemon que no alcanzaba a ver.

Entonces, ese torrente de pronto de tornaba blanco hasta que se vio a sí mismo hace unos minutos.

Salió de los recuerdos. Miró al Sylveon y puso su cabeza contra el hocico del Sylveon

-Lo siento- le dijo Dani al Sylveon

Por arte de magia, el Sylveon empezó a encogerse hasta ser de tamaño normal. Dani lo abrazó.

-No dejaré que te hagan más daño...

El Sylveon sonrió y Sylveon comenzó a brillar. Entonces, Dani sintió cómo poco a poco empezaba a sentir su cuerpo hasta que despertó...

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-Te quiero- dijo Aly

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Mi cabeza...

Dani se había despertado dentro del tubo. No sabía que era lo que ocurría, pero intuía que no era nada bueno.

De pronto, comenzó a convulsionar. Su cabeza empezó a dar vueltas. Cuando su cabeza se relajó, miró que es lo que estaba ocurriendo y le congeló la sangre en las venas: ante él, una criatura mitad hombre mitad Pokemon yacía en el reflejo del cristal.

-Empieza la fase YA- gritó una persona

Um chirrido trememdo se escuchó e hizo que Dani gimiera. Un brazo mecánico ensartó un dardo en su abdomen y unos tubos en su estómago y en el cerebro.

Comenzó a sentir como el vello le comenzaba a crecer. Sus manos comenzaron a fusionarse hasta formar una pata. Nunca había sentido tanto dolor. El vello le llegó hasta las manos, ahora patas. Su columna se arqueó y se colocó en una posición para cuadrúpedos. El vello le llegó del cuello hasta las patas traseras, tornándose un color blanco. El vello del cuello comenzó a escalar hacia la cabeza y modificando la boca y la nariz, alargándolas hasta formar un pequeño hocico zorruno. El velo subió hasta arriba, llevándose consigo a las orejas, que se alargaron hasta quedar como las de un conejo, pero un poco mas pequeñas. De pronto, el pelaje de las patas y de la frente comenzó a tornarse de color rosa.

"Oh no" pensó

Entonces, a Dani le entró un fuerte dolor de cabeza mientras que sus instintos salvajes comenzaban a surgir. Intentando controlar su cabeza, no vio como dos lazos, uno el la oreja y otro en el cuello, le crecieron y luego dos pares de apéndices salieron de cada lazo.

Debo... Mantener... La... Mente...

Sentía como su conciencia y su mente y sus recuerdos se entrelazaban los del Sylveon anterior, pero esta vez era como sentía como que se los metían a presión todavía más cosas que no había visto antes. Su parte humana quedó momentáneamente bloqueada hasta que en su mente solo estaba una cosa clara... Era un Sylveon desde que nació y que una "fatídica" noche, se convirtió en humano.

Dani se sentía inseguro, algo le decía que tenía que escapar porque le estaban haciendo daño....

Con un Viento Feérico, reventó el tubo y salió, pero entonces, una nube azul le envolvió. De pronto, la humanidad de Dani comenzó a hacerse presente y poco a poco, su conciencia quedó dividida en dos: su parte humana y su parte Sylveon.

Entonces, hubo un apagón. Y una luz amarilla hizo que Dani convulsionara de nuevo. Con sus últimas fuerzas, logró salir de la habitación que estaba retenido y se concentró en la ventana que estaba a escasos metros de él. Saltó, pero algo le agarró de la cola haciendo que aullara de dolor. Se dio la vuelta para ver cómo un hombre le sujetaba la cola y sostenía una jeringa con la otra.

Por instinto, el Sylveon mordió al hombre, que le soltó, aunque la jeringa ya había atravesado la suave piel del pecho

Con un último esfuerzo, se dejó caer por la ventana, todavía dominado por los instintos salvajes.

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Tres días después de las desapariciones de Isaac y Dani, Raven encontró en la noche a una joven de 15 años en la carretera, a punto de suicidarse. Corrió a por ella y la sujetó justo en el momento en el que se caía.

Usando Psíquico, la levitó y la puso de nuevo en el suelo. La chica lloraba desconsoladamente.

Raven se acercó a ella, había tomado una galleta previamente para pasear en forma humana.

-Mi vida es un desastre- dijo la chica llorando

-Cuéntame, tranquila- dijo Raven- dime: ¿Cómo te llamas?

-Sarah... Y soy una Zorua... Desde ayer...

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