Remake Capítulo 2 - De campamentos, iniciales, King y Khan
.... El espacio entre el universo y más allá se sacudió violentamente, y hubo grandes explosiones que no se debían a celebraciones por la batalla que acababa de ganar, sino al fin del mundo. Arceus se mantenía mucho más calmado al respecto de lo que él lo estaba, tan calmado como pudiera estarlo al explicarle el hecho de que sí, en efecto, el mundo se estaba desintegrando, era culpa de Cyrus, como si los trozos aleatorios de la realidad que se reproducían frente a ellos no fuesen una evidencia de que Cyrus era el responsable de varios de sus pequeños tropiezos en el tiempo. Se estaban volviendo distorsionados y cambiando constantemente debido a que la realidad se estaba cayendo a pedazos y reconstruyéndose, y el que Cyrus apareciera frente a ellos no era porque activamente estuviese apuntando a esos puntos en el tiempo. Al ver cinco de sus batallas (contra Alain, Tyson, Harrison, Paul en el Lago Acuity, y su primera batalla contra Trip) fluctuando no fue porque fueron alteradadas específicamente, sino porque todo se estaba volviendo inestable.
– Así que, ahora que hemos resuelto eso, te enviaré de regreso al pasado, al día que te convertiste en entrenador por primera vez.
Ante la mirada cuestionadora de Ash, Arceus le miró fijamente antes de explicarle. – Hago esto porque el mundo no puede permitirse una segunda disrupción de todo el tiempo y el espacio, así que necesitamos que te prepares tanto como sea posible para el plan de Cyrus, aunque reconozco que enviarte de regreso al día de tu nacimiento podría arruinar tu cordura. Admito que no estoy seguro de cuánto tiempo tendrás, pero tengo la certeza de que si viajas como lo hiciste previamente, te encontrarás enfrentándote a Cyrus al mismo tiempo que lo hiciste la primera vez, pero no puedo decirte cuánto tomará eso. También, me doy cuenta de que como entrenador Pokémon, tú comprendes la necesidad, importancia y poder del trabajo de equipo, así que te otorgaré la habilidad de restaurar los recuerdos de...
*BOOM BOOM BOOM*
Una explosión mucho más poderosa sacudió el palacio del Pokémon Creador, y Arceus miró a Ash con evidente alarma, más incluso que cuando creyó haber sido traicionado por Damos.
– ... No hay suficiente tiempo para hacer esto tan completo como me gustaría. – Arceus se enfocó en Ash mientras un resplandor naranja lo rodeaba al tiempo que el palacio entero se sacudía más y más violentamente. – A diferencia de Dialga, necesito enfocarme más para enviar a alguien limpiamente a través del tiempo como experimentaste antes. Podrás restaurar los recuerdos, aunque no de manera tan perfecta o limpia como me gustaría otorgártelo, y no tan flexiblemente, y las distorciones de la línea temporal original podrían tener consecuencias impredecibles, pero es la mejor oportunidad que tenemos todos. Lo que sea que ocurra no será completamente desconocido, conocerás a tus amigos y seres queridos, aunque nada será exactamente igual a como lo recuerdas...
*BOOM BOOM BOOM BOOM BOOM*
Los temblores empeoraban, y el resplandor naranja que rodeaba a Ash se detuvo de manera similar a un videojuego apagándose, con una sensación parecida a quedar incompleta mientras una especie de orbe azul se formaba alrededor de Ash.
– La mejor de las suertes. Espero que no despiertes para encontrarte con que eres del género opuesto, un Pokémon o algo similar que pueda afectarte. Y no esperes que recuerde nada en la nueva línea temporal, así que puede que intente matarte la próxima vez que nos veamos. O quizás lo haga, no puedo decirlo con seguridad. Así que por favor no lo tomes personal si intento matarte.
Antes de que Ash pudiera expresar su confusión y horror ante tal escenario, el orbe azul estalló en una luz haciendo desaparecer a Ash, segundos antes que todo el palacio hiciera implosión fuera de la existencia, junto con Arceus.
...
Y ese fue el final de su recuerdo, en la forma de un sueño, cuando Ash finalmente despertó en un nuevo mundo.
Ash abrió sus ojos para encontrarse en un lugar oscuro, sin luces, pero que extrañamente se sentía familiar, pese a la falta de visibilidad. Parte de Ash sintió pánico brevemente ante la posibilidad de estar en algún lugar en medio de la nada, o como fuera que se describiera la nada, y se levantó de golpe de su posición acostada, notando en ese momento que estaba acostado. En la muy limitada experiencia de Ash en lugares que realmente no existían, como por ejemplo que entendía los vacíos fuera de la realidad, no te quedabas acostado en ellos como si estuvieses durmiendo. También, notó que se quitó una manta de encima, lo que significaba que estaba en un lugar con algo. Y al abrir de par en par sus ojos, empezó a ver con más claridad las cosas. Lo que fuera que hizo Arceus había funcionado, esta era la realidad, las cosas habían vuelto a cómo eran al inicio de todos esos... un momento, ¿cuánto tiempo fue? Recordaba una confusión similar.
– Deberías estar al tanto de que los efectos de Cyrus estuvieron presentes en la realidad por un buen tiempo, aunque en maneras sutiles. El tiempo y el espacio no eran estables, y como resultado el tiempo transcurrió de manera inconsistente. Tu hermano Lei fue concebido y nació, pero tú no envejeciste, las ciudades cambiaron pero el tiempo no pasó. Estos no fueron intencionales de parte de Cyrus, sino efectos secundarios de su mente experimentando con la realidad misma.
Ash recordó las palabras de Arceus. Básicamente, de alguna manera Cyrus al tratar de rehacer la realidad desde la dimensión fuera del espacio y tiempo donde se quedó atrapado provocó que él se quedase con diez años para siempre o algo así. Aunque eso era... ¿debía decir que era o que sería en el futuro la manera correcta de decirlo? De todas maneras, tenía una aventura que comenzar pronto, y gente y Pokémon a los cuales conocer de nuevo. Aunque antes de comenzar, tenía unas cuantas horas antes de iniciar, y sería demasiado temprano para desayunar, o eso le decía su instinto. Ash confiaba en su instinto cuando se trataba de la comida, así que se dio la vuelta para ver su habitación, una vez que sus ojos se ajustaron poco a poco a la poca luz proveniente de la luna filtrándose por la ventana.
Lo primero que notó fue que la mesa donde solía poner los varios recuerdos de sus viajes no tenía nada encima. Las siluetas distintivas como el Teddiursa tallado por May, su trofeo de la Conferencia Conference, y la estatuilla del Enmascarado Royal eran difíciles de no reconocer, y la ausencia de todos ellos hizo sentir un poco triste a Ash. Todos habían sido los resultados del duro trabajo que él, sus Pokémon y sus amigos habían hecho. Más allá de eso, también representaban algo más que sólo la victoria. Eran símbolos de los lazos que compartían entre ellos. El Teddiursa tallado y la mitad del listón de Terracotta eran símbolos de su amistad con May, fuerte y verdadera. El que ya no estuvieran allí era un recordatorio de que estaba antes de eso, y que tendría que volver a encontrarse y hacerse amigo de May desde el principio.
Pero el que no estuvieran también le daba una extraña sensación de emoción, aunque esa definitivamente no fuese la palabra correcta. No estaba emocionado por el hecho de tener que reconstruir sus lazos con todos, a menos que lo que dijo Arceus lo hiciera realmente fácil o algo así. Sin embargo, eso significaba que tenía aventuras por delante. Aventuras para ganarse sus medallas de nuevo, aventuras para demostrarles al mundo y a sí mismos lo que él y sus amigos podían lograr juntos. Volvería a ver a sus amigos, haría otros nuevos, vería viejos lugares de nuevo y encontraría nuevos lugares para explorar y hacer descubrimientos. Como descubrir que lo que estaba en la mesa de recuerdos ausentes era lo que parecía ser un muñeco Clefairy...
Ash miró el susodicho escritorio, con los ojos entrecerrados. Realmente se parecía mucho al muñeco de Lillie, pero no podía serlo. Sólo había puesto su vieja alcancía Clefairy en un lugar extraño. Pero ¿desde cuándo esa alcancía se veía tan... utilizada? Y parecía algo caída, y no un objeto sólido como una alcancía Clefairy. Ash brevemente miró hacia el lado de su cama donde estaba su reloj, encontrándose con un reloj diferente (con números digitales en lugar de manecillas) que indicaba que eran las tres de la mañana. Cinco horas, y probablemente su mamá estaría profundamente dormida.
Ash, con mucho cuidado, se deslizó fuera de su cama, bajando lentamente hacia el suelo desde la litera alta para evitar hacer ruido como si estuviera perdiéndose el desayuno, y caminó lentamente para no hacer rechinar las tablas o algo, alargó la mano hacia el interruptor y encendió la luz. Con el cuarto ahora iluminado pudo ver todo claramente. Era su habitación, podría ver todo desde el globo terráqueo en su mesita de noche hasta su poster con Charmander, Squirtle y Bulbasaur poster. Pero lo que estaba mirando era la mesa donde, antes que Cyrus destruyera todo, tenía sus trofeos y un muñeco Clefairy regalo de un amigo. Ahora no había trofeos, certificados, medallas, premios ni ninguna otra evidencia de sus viajes, pero sí un muñeco Clefairy.
Ash miró sorprendido al peluche. ¿Por qué estaba aquí? Eso... no tenía ningún sentido, aunque por más que estuviera en shock, sonrió. Algo de sus amigos todavía seguía con él. Seguro, no tenía sentido ya que el muñeco le fue entregado después de empezar su primer viaje, pero a veces el sentido no importaba. La amistad y los lazos eran igual de poderosos e importantes. Y era el muñeco de Lillie. Lo recogió para mirarle el pie. En un bordado escrito con letras doradas estaba el nombre "Lillie", y tenía la misma mancha bajo el brazo derecho que él había visto incontables veces. Era el mismo muñeco. ¿Acaso también viajó con él? Eso parecía una respuesta plausible, y si así era, sería grandioso. Estaba seguro de haber visto un show o película sobre viajes en el tiempo donde decían que, si tenía algo como esto, una versión de un objeto ya existía. Después de todo, si tenía un muñeco y Lillie tenía el mismo muñeco con la mancha y nombre bordado, ¿qué otra posible explicación podría estar allí? Tal vez podría conocer a Lillie más pronto y ayudarla...
Antes que Ash pudiese tratar de organizar la logística de eso. Una memoria que Ash no recordaba haber vivido, y al mismo tiempo sí.
...
Estaban en los campos que rodeaban a Pueblo Paleta, y el aire se sentía otoñal. Estaba algo frío, o quizás fresco fuera la palabra correcta, y el sol comenzaba a ocultarse.
Ash recordó que le entregaban algo suave, y al aclararse su memoria recordó que le entregaron ese mismo muñeco que ahora estaba sosteniendo. Lillie, algo sonrojada, tenía una sonrisa en su rostro que era al mismo tiempo amable y triste, ya que se estaban despidiendo. Llevaba ropa muy similar a la que tenía cuando encontró a su padre, aunque en lugar de botas azules llevaba zapatillas deportivas y medias blancas.
– No es mucho, pero es una de dos cosas que puedo darte para agradecerte. Muchas gracias por todo. – le dijo Lillie, y su voz sonaba diferente. Claramente era ella, pero su tono era diferente, casi como si fuese mayor.
– Ah, no tienes que hacer eso. No fue nada. – Ash recordaba haberle dicho eso, y tal vez haya sido su idea, pero su propia voz sonaba diferente. – Tú también hiciste mucho por mí. El examen de la próxima semana será más fácil gracias a ti.
– No Ash, siempre fue fácil. Sólo necesitabas la manera correcta de aprender todo lo necesario para convertirte en un entrenador con todo lo que te mereces. Y mereces mucho, porque hiciste tanto por nosotros, y por mí. Nunca creí que podría superar mi miedo, pero tú lo hiciste parecer casi trivial. Pensé que se iban a reír de mí, la niña en un campamento especial de verano para entrenadores Pokémon que se congela cuando la tocan. Pero tú, tú me ayudaste tanto, Ash, que... ni siquiera puedo agradecerte lo suficiente, y eso que llevo meses haciéndolo. Y tú, especialmente tú, no te detuviste allí.
Ash ahora recordó que, todo ese tiempo, Lillie había estado sujetando el huevo de Snowy.
– Quiero decir, ¿por qué no? Realmente parecías muy apegada con ese huevo, y a diferencia de mí y Serena, Alola no tiene un programa de Pokémon iniciales. Deberías tener un compañero Pokémon, igual que nosotros. – le recordó Ash en la memoria, y por extensión a sí mismo ahora, sobre una actividad en el campamento de verano, que ahora él recordaba que era importante. Que, aunque podía obtener fácilmente su licencia de entrenador Pokémon, había un poco más al obtener su Pokédex. Para obtenerlo, y un Pokémon inicial del Profesor Oak, tenía que participar en un campamento de verano especial. Los residentes de Pueblo Paleta podían entrar gratis, y al final habría una gran prueba que al pasarla te lo aseguraba. Y ahora también lo recordó: ¡él había pasado! ¡La calificación más alta que había sacado! ¡El último examen que tendría que tomar en su vida, y obtuvo una calificación lo suficientemente alta para ganarlo todo! De acuerdo, no, Gary de hecho sacó un puntaje más alto que él, ¡pero seguía siendo el segundo mejor en el grupo de Kanto! Eso valía la pena celebrarlo.
Igual que valía la pena celebrar cuando todos habían competido en una actividad en equipo por un set de premios que incluía varios huevos de Pokémon. El Profesor Oak tenía altos estándares para otorgar sus Pokédexes, y sólo podía dárselos a los entrenadores que residían en Kanto (de los demás dependía de los Profesores en sus regiones, como Elm o Sycamore, si querían recibirlos), pero le podía dar a los otros algo para ayudarles más allá del conocimiento en bruto y la experiencia. Y uno de dichos huevos había captado la atención y el corazón de Lillie, y todos estaban determinados a ganarlo para ella. Y así, en una feroz competencia, lo lograron.
La memoria fugaz de un sujeto de piel inusualmente pálida y ojos rojos, furioso con Ash y el resto de ellos mientras celebraban su victoria con Lillie abrazando el huevo, pero la memoria principal bloqueaba ese recuerdo de regresar por completo.
– Además, somos amigos. ¿Por qué no iba un amigo a ayudar a otro? – le preguntó Ash a Lillie, completando la oración interrumpida por la memoria. Lillie volvió a sonrojarse.
– No sólo a un amigo. Tú ayudas a todos, incluso a completos extraños, es una cualidad muy noble. Y muy dulce. Y... oh, no tengo suficiente tiempo para decir todo lo que quiero.
Lillie parecía querer decir mucho más, pero tenía muy poco tiempo. Oh sí, tenía que tomar un vuelo a Alola. Ya casi estaba en el último minuto, como si Ash de algún modo lo supiera. Hizo una cara como si estuviese muy asustada de hacer algo, antes de controlar sus nervios y hacer algo. Y ese algo, fue correr hacia él y besarlo.
Ash, tanto en memoria como en sueño, retrocedió sorprendido mientras Lillie de repente pegaba sus labios con los de él, besándolo profundamente. Ash no estaba seguro de cuánto duró, pero fue Lillie la que lo interrumpió. Y con su cara más roja de lo que él jamás la había visto, Lillie empezó a hacerle reverencias frenéticamente.
–¡GraciasportodoAshteamoyesperoquenosveamosdenuevoyquizástengamosunacitaespecialmentesimimadrenuncaseenteraeintenteayudarmedealgunaformahorribleadiós!
Y entonces Lillie, todavía sonrojada, salió corriendo hacia una colina donde le esperaba su transporte, mientras el Ash de los recuerdos se había congelado de incredulidad y shock, con la cara también increíblemente roja.
...
Igual que la cara del Ash en el presente ahora que había procesado totalmente todo el recuerdo. Una vez que terminó de recordar, Ash se quedó confundido por unas cuantas cosas. Para empezar, ¿qué fue ese recuerdo? Él no conoció a Lillie de esa manera, pero tampoco era falsa. ¿Acaso Arceus dijo que...? Oh, un momento, ¿no dijo algo de que las cosas cambiarían? ¿No fue ese uno de los cambios? ¿Conocer a Lillie antes de ir a Alola, y por eso tenía su muñeco Clefairy?
Y también... lo del beso... um... .huh.... ¿y acaso realmente dijo...?
La cara de Ash seguía roja como tomate, al ver que transcurría un minuto en el reloj (3:17), y realmente, realmente no sabía cómo procesar eso. Aún estaba procesando el beso de Serena dos viajes y una línea temporal atrás, y ahora Lillie... tenía preguntas que no sabía si alguien podría responderle. Se sentía confundido, inseguro, pero a la vez... ¿feliz? Como si el hecho de que Lillie lo besara no fuese algo que él recordase y no le gustara, muy lejos de eso. Pero no sabía cómo explicarlo...
Ash miró alrededor del cuarto que le sirviera para ayudarle a procesar una memoria que era real pero no recordaba haber experimentado, pero al mismo tiempo sí recordaba haberlo hecho, o algo así, cuando una serie de portarretratos sobre la mesa con el muñeco de Lillie capturó su atención. Eran nuevos. Los miró, primero el que se veía más antiguo. Lo mostraba a él como un bebé, su mamá, y una mujer que se veía mayor... su abuela, ya lo recordó. Sólo la había visto en fotos, ya que falleció antes de su tiempo, pero aquí estaba presente con él cuando era bebé. Con una mirada rápida a las fotos, vio una versión de él que era mayor pero todavía no de diez años, así que probablemente ya estuviese muerta, pero logró conocerlo en persona. Esto tampoco supo cómo procesarlo. Las cosas estaban cambiando, pero esto... esto fue para mejor. Podría haber sido mejor, que su abuela siguiera con vida, pero había vivido más. Eso era algo bueno.
Había otros tres portarretratos siguiendo a los dos primeros, pero antes que Ash pudiera mirarlos, se vio atraído al que estaba al final. Porque en él estaba Lillie, y no sólo a Lillie. Serena también estaba allí, lo cual sí, su nombre estaba en la memoria. No fue que Lillie la hubiese reemplazado o algo así. Pero él, Serena y Lillie, no eran los únicos que estaban en la foto.
Para empezar, Lana también estaba presente. Era muy extraño que Mallow no lo estuviera también, pero tenía sentido una vez que recordó que Lana mencionó que Mallow había sido invitada, pero le cedió su plaza a Lillie, que "buscaba salir de su caparazón haciendo algo diferente y a la vez poner algo de distancia física con su madre". Y recordó también que al preguntárselo tuvo una rara sensación. ¿Acaso estaría "recordando" las cosas una vez que le vinieran a la mente o las viera? Um, mejor pensar en algo un poco menos pesado. Oh sí, Lana se veía algo diferente, y no era sólo eso. No era sólo una de sus amigas que se veía diferente. Lillie y Serena, la primera que también se veía mayor en sus recuerdos, también se veía mayor en las fotos.
Lillie, que llevaba algo muy diferente de aquella foto que vio de ella con una versión mucho más joven de su madre (de la época cuando Faba se veía bien y Wicke no tenía el aspecto de ser un miembro del Club de Madres de Pueblo Paleta como su propia madre), y Lillie, como el Rotomdex había dicho una vez, se parecía mucho a ella. Podía ver algunas diferencias, tenía el mismo color de ojos que su madre, pero su forma era más como los de Mohn, y su rostro era menos afilado que el de Lusamine. En la foto llevaba algo parecido al atuendo que usó al salvar a su madre y la Liga Pokémon, pero con calcetas blancas, y un sombrero blanco más pequeño que Serena había tejido para que hiciera juego con el atuendo. El huevo de Snowy no estaba presente, así que esto tuvo lugar antes... y Ash también se estaba sonrojando. Hora de pasar a Lana.
Lana, igual que Lillie, se parecía mucho a su madre, aunque tenía más diferencias con ella que Lillie con la suya. Ciertamente era, y Ash recordaba haberlas visto juntas, más baja de estatura. Lana y su madre insistieron que su familia solía golpear la pubertad más tarde, y cuando lo hacían la golpeaban duro. Y ahora Ash recordaba haber dicho que vio los efectos del estirón de Lana y el shock que le provocó. Eso fue bastante caótico, y Lana le dijo, no, más bien Ash lo recordó, que ella se había jactado de que ese estirón no sería el último. Lana también tenía más músculos en los brazos de lo que Ash recordaba. Siempre había sido una chica muy fuerte, pero ahora se veía más fuerte a simple vista. Esos músculos que orgullosamente declaró que provenían de su papá, recordó Ash. Lana llevaba puesto más o menos su atuendo típico, aunque sus pantalones eran un poco más cortos, la falta de mangas de su top parecía más porque se las habían arrancado por elección de diseño, en comparación al top blanco que alguna vez tuvo mangas que le fueron recortadas, y no llevaba un Anillo-Z. Oh sí, Serena había hecho ese top como resultado de su estirón repentino y el shock. Y hablando de ella...
A diferencia de Lana y Lillie, a quienes Ash podía comparar con sus madres como una forma fácil de describir cómo se veían ahora, eso no podía aplicarlo con Serena. Grace y Serena no se parecían mucho entre ellas cuando Serena era más joven, y eso no cambió cuando la segunda se hizo mayor. Aunque Serena tenía los ojos y el rostro de Grace, su cabello rubio miel y apariencia física era más elegante en comparación con la constitución fuerte y atlética de Grace, a pesar de los mejores esfuerzos de Grace por lograr lo contrario. Serena no estaba más inclinada a montar un Rhyhorn como adolescente de lo que estaba cuando era más joven, pero aun así fue la que reparó el aire acondicionado... lo que admitió que fue el resultado de que Grace la hizo aprender a usar herramientas y arreglar cosas.
Serena llevaba una blusa rosa, con la sección central de un rosa más oscuro a comparación de la superior más clara, con pantalones marrones y un cinturón azul con una... especie de listón, una especie de faja, Ash creía que ese era su nombre. Una faja alrededor de su cintura. Sobre su cabeza tenía el sombrero que llevaba antes de cortarse su cabello. Era la única kalosiana presente, recordó, ya que estaba aquí debido a la petición y necesidad personal de su madre y no por algo más grande en escala.
No eran sólo él y las tres chicas, sin embargo. Había otras personas, tres de las cuales Ash reconoció, y a uno al que no.
Acerola era la tercera alolana presente, aunque había otros dos no-kalosianos. Serena, ahora lo recordaba al preguntarse sobre ello, estaba aquí por su mamá, no por otra razón. Los tres kahunas habían elegido quienes iban, con dos de ellos eligiendo a gente que eran sus amigos. Y hey, ya conocía a Mallow como una amiga también, y ahora lo recordaba (el recordar cosas repentinamente de ese modo era algo a lo que Ash nunca podría acostumbrarse), una que había decidido enviar a una amiga diferente en su lugar (aunque antes del campamento recordaba haber conocido a Lillie poco menos que a Lana o Mallow). Nanu había escogido a Acerola en su ligar, y si Acerola tenía razón era para que él pudiera "distraerse" en paz. Aun así, él recordó que Acerola disfrutó de su tiempo lejos de Alola y se divirtió mucho. Aunque tenía la sensación de que Acerola era un poco más juguetona y traviesa de lo que él recordaba, y una parte de él (que sonaba como Mallow) se preguntaba si tenerlas a ella y a Lana en contacto cercano constante era una buena idea. Al menos para él no lo fue en absoluto... estaba seguro de ello. Aunque tal vez recordaría alguna horrible instancia que probaría que Mallow estaba totalmente en lo correcto.
...ninguna memoria de ésas vino a su mente, así que tomó nota de la apariencia de Acerola antes de ver a los otros tres presentes. No pudo ver a Mimikins, o el vestido remendado que llevaba. Recordó que tenía varios de eso, pero Serena asumió la misión de reemplazárselos con ropa mucho más linda y vestidos más atractivos, incluso antes que los miembros de las cabañas de Vermillion y Frodomar se burlaran de ella por eso. A Acerola no le importaba, pero Serena tomó eso como un motivo para redoblar sus esfuerzos. Uno de sus esfuerzos estaba presente: una blusa que tenía una idea similar al viejo vestido de Acerola, con múltiples tonos de azul en una transición mucho más natural de azul claro alrededor del cuello de Acerola a un azul más oscuro al borde de la falda de lo que lo haría un vestido hecho de fragmentos remendados de otros artículos de ropa y una falda púrpura y calcetas. Aunque Acerola seguía llevando un peinado muy similar, y una sonrisa parecida a la de un Meowth, también se veía mayor de lo que recordaba.
Uno de los otros era Hop, el hermano menor de Leon, que se veía como una versión más bajita y delgada del hijo favorito de Galar. Fuera de eso, se veía muy similar a como Ash lo recordaba de la vieja línea temporal, Ash no podía ver nada que se viera distinto a primera vista, ya que no llevaba nada que Serena hubiese hecho para él como los demás, y Hop estaba en el campamento porque Galar tuvo la oportunidad de enviar a tres potenciales jóvenes entrenadores, y Leon podía elegir a uno de ellos, naturalmente escogiendo a su pequeño hermano que se sintió tanto emocionado con la idea de tener un inicio en su meta de sobrepasar a su hermano, como nervioso por el prospecto en privado. Ash recordó haber visto a Hop cuando estaba solo, luego de un día difícil, y Hop se lamentaba por no ser lo bastante bueno, peor incluso que Gary en privado cuando creía que él o Daisy no lo estaban mirando. Ash no podía ver a Wooloo, aunque sí vio un Pokémon diferente en la foto. Dos en realidad, pero él se enfocó en uno inmediatamente...
Morpeko estaba en los brazos de Marnie, que había sido la elección colectiva de los líderes de gimnasio para enviar. Aparentemente, tenían que elegir entre ella o la hija de una líder de gimnasio llamada Melony a quien Ash no conocía personalmente. Ya que sí sabía que su hermano mayor era el líder de gimnasio de tipo Oscuro de Galar, tenía algo de sentido. Piers había atrapado a Morpeko para ella, eso le dijeron, y no, él no comía más que Morpeko. ¡Lo habían demostrado con la ciencia! Aunque todo ese episodio había causado que la chica reservada sonriera sin necesidad de usar sus dedos, por lo que él contaba eso como una victoria. Y esa no era de lejos la única vez que pudieron darse cuenta que estaba divirtiéndose, aunque ella tuviese la mejor cara de póker y había ganado tantas cosas en la única noche de póker que tuvieron en la cabaña que no estaba seguro cómo haría para que cupieran en el avión incluso después de que ella les dejó algunos de sus premios a ellos. Y a él no le importaba cuántas veces ese chico Yeardley de la cabaña de Vermillion lo llamara un Wimpod llorón, no iba a apostar su gorra oficial de la Liga Pokémon tratando de recuperar todo lo que perdió aquella noche, especialmente cuando Marnie se ofreció de voluntaria para recuperar sus cosas (y las de los demás), y haber dicho que su gorra valía más que la casa de su madre fue algo bastante cruel y a la vez probablemente (esperaba él) impreciso. Lo cual fue algo bueno, ya que esa noche de póker se había ido un poco de manos en locuras...
La primera en una lista de cosas que no debía hablar con su mamá, jamás, y dejando de lado que con suerte nunca se volvería demasiado grande, Marnie se veía bastante similar a como la recordaba también, excepto que, igual que los demás, era mayor. La diferencia principal era una gargantilla rojo oscuro (¿carmesí?) y negra que reemplazaba la negra que solía llevar, la cual Serena había hecho para ella.
El tercero a quien no reconocía, y el que tenía el otro Pokémon presente con ellos, era un hombre pálido de cabello rubio platinado que le recordaba a Ash un arbusto rizado, con ojos púrpuras y con un largo abrigo púrpura que no era práctico para el clima, aunque los shorts blancos servirían más para mantenerlo vivo en los meses cálidos del campamento. En su muñeca izquierda había un enorme reloj de oro que era demasiado grande para él, claramente para exhibirlo mientras doblaba su brazo para que un Pokémon, un Hattena, se sentara cómodamente y en clara vista para la foto. Su expresión era muy parecida a la de Gary, lo cual tenía sentido ya que Ash recordó quién era él. Era Bede, y era el Gary de su equipo. Naturalmente, el Gary de la "Cabaña de Pueblo Paleta" no le agradaba el Gary rival, y los dos frecuentemente se enfrentaban entre sí. Hubo una pelea particularmente desagradable entre los dos sobre quién era más importante en una liga, un tópico que ambos se tomaban con mucha seriedad. Gary era el nieto del Profesor Pokémon más famoso del mundo, tataranieto del legendario Maestro Pokémon Pallet Oak, y hermano menor de la Gran Coordinadora Daisy Oak, mientras que Bede declaraba frecuentemente cuánto "le debía al Presidente Rose".
Serena había supuesto que Hattena, su chaqueta, y el reloj eran regalos del Presidente de Macro Cosmos, que había sido quien lo ofreció de voluntario como parte del programa internacional como uno de los tres representantes de Galar. Serena también les había dicho, confidencialmente, que pensaba que habría un problema con los regalos. La chaqueta y el reloj eran demasiado grandes para Bede, y la primera mostraba signos de edad como si Bede la hubiera utilizado por un largo tiempo. Serena le había ofrecido ajustarla para ponerla a su talla, pero Bede le gruñó por querer cambiarla. Lillie había admitido sentirse preocupada por Hattena, ya que estos Pokémon eran conocidos por ponerse violentos cuando había muchas emociones a su alrededor, pero resultó ser una preocupación infundada. Había sido una lección sobre las entradas en el Pokédex con estereotipos y cómo la información rara vez era completa o totalmente cierta. Aun así, dos de sus tres regalos habían levantado sospechas entre su pequeño grupo, el cual tenía un nombre.
Dicho nombre estaba encima de ellos, describiéndolos como "Cabaña de Cooperación Internacional del Campamento de verano de Oak". No era del todo obvio de lo que quería decir, ya que Ash no era internacional, excepto que ahora recordaba que tenía doble ciudadanía alolana-kantoniana y tenía fluidez en alolano aparte de un buen nivel de kalosiano, entre otras lenguas, así que el Profesor Oak le había pedido que estuviera con ellos para ayudarles a comunicarse más fácilmente. Lo cual era una buena razón, fue lo que Ash supuso por la memoria, preguntándose por qué era tan bueno con lenguajes, pero lo que no era tan obvio era la ciudadanía doble de Alola y Kanto. ¿Por qué tendría eso?
Lo que sí era obvio, sin embargo, era que Lillie no sólo se veía mayor en su memoria. También se veía mayor en la foto. Lo mismo con Serena, con Lana, con Hop y Marnie, con él mismo, aunque su mamá se veía igual, y lo mismo para el Profesor Oak...
Y fue entonces que Ash se miró al espejo por primera vez, dándose cuenta que no era sólo en la foto donde se veía mayor. Ahora él era mayor, y lo primero que pensó fue ¿cómo no se dio cuenta antes?
Arceus le había advertido sobre la posibilidad de cambiar de especie o de género, pero afortunadamente no pasó. Seguía siendo un chico, humano, y con su cabello negro y ojos cafés de siempre. Pero al igual que sus amigos, definitivamente ya no tenía diez años.
Recordaba que antes llegaba al centro del espejo de su cuarto, pero ahora, tenía que agacharse ligeramente para poder verse su rostro completo, lo que implicaba un notable estirón de crecimiento. Sus hombros también eran más anchos de lo que recordaba, y sólo para asegurarse de que no estaba viendo cosas, se palpó alrededor de las mejillas y el mentón para sentir ese ligero vello facial que se asomaba.
Así que... ahora era mayor... la pregunta era ¿qué tan mayor...?
Todo lo que podía ver era que probablemente ahora era un adolescente, así que, mirando el lado amable, no había despertado para encontrarse de la edad del Profesor Oak. Y de pronto sintió la necesidad de afeitarse, como si tuviera una preferencia personal por mantener su cara sin vellos ahora, que no tendría a los diez años al no tener que pensar en afeitarse.
Y hablando del Professor Oak, él y su mamá no eran los únicos adultos presentes. Estaban también el Profesor Kukui, la Profesora Burnet, Sonia de Galar, a quien recordaba que había venido con los participantes galarianos como parte de una iniciativa internacional de buena voluntad y amistad, y también que su abuela la estaba dejando salir de casa para hacer cosas. Esa fue en parte la razón de que también vinieran los Profesores Kukui y Burnet.
Tras unos momentos de intentar pensar un poco, encontró su mente en un estado de caos... al parecer cualquier intento de encontrar lo que era diferente era virtualmente imposible. Todo el asunto de "volver atrás en el tiempo con tus memorias intactas y aterrizar en una línea temporal con sus propias memorias" era una forma de tener problemas accediendo a cualquier memoria con gran detalle.
Aunque parecía estar corrigiéndose lentamente; Ash descubrió en unos pocos momentos que había recuperado una memoria particularmente útil de esta línea temporal, sobre haber aprendido cómo afeitarse el vello facial.
Habiendo lidiado ya con esa molestia del minuto, empezaba a tener la cabeza más clara y empezó a recordar un poco más.
– Muy bien... aún vivo en Pueblo Paleta, aunque pasé la mitad del año en Alola... un momento, ¿por qué hice eso?
Hablar en voz alta no le hizo sentir menos confusión. De acuerdo, ¿por qué recordaba eso? Ash primero miró el reloj (3: 46), y luego las fotos sobre su mesa.
La del medio había sido tomada cuando él tenía una edad cercana a los diez, difícil de saber si era arriba o debajo de eso, y tenía lugar durante una conferencia de profesores en el laboratorio del Profesor Oak. No era una foto familiar, sino una foto con varios profesores que estaban comiendo juntos en el restaurante de su mamá. Vio a la Profesora Ivy, el Profesor Rowan, el Profesor Westwood, el Profesor Cerise, el padre de la Profesora Juniper, e incluso a los Profesores Kukui y Burnet. Estaban sentados a la mesa con él y su mamá posando para la cámara, lo que fue muy agradable de ver. El Profesor Kukui había sido como un padre para él, y realmente no recordaba mucho sobre su padre real. Honestamente si tuviera que describir a su padre, probablemente lo haría con el Profesor Kukui. Sólo que no era oficial, ya que eso involucraría una boda y a una Profesora Burnet muy molesta, lo cual también sería malo. No era tan cercano con ella, seguro, como su propia mamá o el Profesor Kukui, pero ella también era importante y odiaría verla enojada sólo para que el Profesor Kukui se convirtiera en su padre. Ella y el Profesor Kukui estaban demasiado felices juntos con Lei. De hecho, Lei aparecía en la siguiente foto en los brazos de él durante la boda de Kukui y Burnet y... un momento... ¿por qué su mamá también estaba en la foto con un vestido de novia?
Ash estaba seguro de haberse equivocado, ya que él no era aficionado a la moda y probablemente no podría distinguir un vestido de novia de algo que... no era un vestido de novia pero lo parecía si cerrabas los ojos lo suficiente. Era muy probable que ese fuera el caso, y que seguramente habría otra razón para que su madre estuviera vestida de blanco en el centro de una foto de bodas con el Profesor Kukui y Burnet. Y seguramente él estaba leyendo mal que la razón de que él y Lei estuvieran en el lugar que Ash estaba seguro que era para la persona que entregaba los anillos en medio de una boda y...
Y fue entonces que Ash recordó que sí era una boda. La boda de su madre con los Profesores Kukui y Burnet. O más bien, la boda de su mamá, con su papá y su otra mamá. Y ese era un pensamiento en el que Ash tuvo que reflexionar por un minuto. Ese hecho, era memoria, era simplemente... Ash no estaba seguro de cómo describirlo. Grande... no. Pesado... no del todo. ¿Profundo? Tal vez... Ash honestamente necesitaba un tesauro, o tal vez al Rotomdex. Lillie podría hacerlo fácilmente. Para empezar, le podría decir si un tesauro era el libro correcto.
En la boda que estaba viendo... Ash no estaba seguro de lo que sentía. Nada respecto a ello se sentía mal ni nada. El Profesor Kukui era como un padre para él, así que ¿por qué no tenerlo como su papá, digamos, legalmente? Su mamá a menudo estaba sola cuando él no andaba por aquí, se tenía que sentir muy sola sin Mimey, así que el no estar sola era algo bueno. Al menos durante la mitad del año, ya que él y su mamá pasaban la mitad del año viviendo con su papá y su otra mamá y Lei en Alola, y la otra mitad administrando el restaurante y la posada (bueno, su mamá hacía eso, pero él le ayudaba con otras cosas), pero eso era mejor que cuando él estaba fuera de viaje. Y vivir así, aunque sonaba algo confuso y un poco enredado de manejar, sonaba como un sueño hecho realidad. Alola era como un segundo hogar para él, había una tonelada de cosas por hacer en una isla en Alola en un área que no era mucho más grande que todas las cosas que había alrededor de Pueblo Paleta que técnicamente se llamaba "alrededor de Pueblo Paleta" y no alrededor de Ciudad Viridian. Seguro, tenía que hacer algunas cosas como asistir a la escuela en Alola, la escuela aburrida en lugar de la escuela Pokémon, pero seguía siendo mejor que la escuela de Pueblo Paleta. Los libros de texto no se veían como algo que el Equipo Rocket habría utilizado luego que tuvieron que vender la colección de tapas de botella y tarjetas de James para poder comer por séptima vez durante ese mes.
James era remarcablemente bueno en encontrar más de esas cosas que eran, aparentemente, valiosas para coleccionar, tan bueno como lo era Jessie para venderlas a sus espaldas.
Había una parte de Ash, sin embargo, que no podía evitar sentirse como si esto fuera una intrusión. Él y su mamá siempre estuvieron juntos desde antes que él saliera de viaje, y era extraño pensar en que fuera a cambiar. Sus amigos a veces se quedaban con ella, a veces ella le preparaba la comida al Profesor Oak, pero siempre eran sólo ellos. Otra persona, otras personas, en ese espacio de un largo período de tiempo, no sólo una visita por un mes, lo hacía sentirse... intranquilo. E incluso al recordar su entre... er... sus intentos de entrenamiento antes de la Liga Índigo, probablemente se habría sentido algo molesto con tener a Misty y Brock alrededor en el lugar de su mamá al final. Pero eso no era justo para ellos, y no le molestaba Mimey en absoluto. Así que ¿por qué se sentía así? Y honestamente, si tenía que pensárselo un poco más, se sentía como si el Ash que estaba incómodo por eso era el Ash que recordaba cómo solían ser las cosas, no el Ash que estuvo presente en esa boda. Era... mucho en lo que pensar, honestamente, especialmente si empezaba a dividirse de esa forma. Ash no sabía si era una buena idea empezar a pensar en eso. Pero lo que fuera... si necesitaba pensar más en ello, era algo en lo que podría pensar una vez en el camino. Tendría tiempo de sobra para pensar en esa pregunta y por qué le molestaba... al menos a la mitad de él. Ni siquiera había pensado en el hecho de que había tres personas casadas... honestamente porque Ash no podía pensar en ello si realmente era algo en lo que pensar. Toda clase de personas se casaban, y no se le ocurría que nadie se quejara.
– "¡Heeyyyy! ¡Heyyyyy! ¡Dellliaaaaaaa! ¡Oh vamoooosss, ¿por qué tuviste que empezar a (Ash no iba a recordar a un sujeto diciéndole esa palabra a su mamá en relación a su mamá) con un isleño sin camisetaaaaaaaaa?! ¡¿Nosotros no shomoss lo bastante buenos para ti?!
Excepto por algunos tipos borrachos en el restaurante, que no contaban. Porque estaban tan pasados que empezaron a quejarse con la persona que los podía echar del único restaurante y el único bar del pueblo si se ponían muy fastidiosos. Lo cual no era una buena idea, por lo que nadie hablaba de ese modo estando sobrio.
– "¡Chico! ¡Chico! ¡Chicoooooooooooo! ¡Mi hija... ella... urg... ya sabes... chico! ¡¡Vuelve aquí!! ¡Vuelve aquí!"
– "Me gusta este alolano... lo que sea. Puedooo... puedo pronunciarlo... pero quiero más de él. Ponlo... ponlo en mi... ya sabes... la cosa... ¡OTRO MÁS!"
Ash había visto mucho de esa estupidez inducida en borrachera cuando ayudaba a limpiar tras las mayores noches en el turno nocturno del restaurante, que era cuando llegaba el cargamento de cerveza fresca. Honestamente era un poco molesto y no tenía idea de cómo su mamá lograba soportarlo, o su abuela, o el manager a cargo cuando estaban en Alola. Con suerte Lei, Nanala, Ray, o Hana estarían más inclinados a cocinar y llevar un negocio que él, aunque probablemente no sería Lei. Este pensamiento lo llevó a otra pregunta. ¿Quiénes eran Nanala, Ray y Hana?
Ash miró la última foto, preguntándose si habría alguna respuesta allí. Y sí la había... oh, claro que la había.
Parecía ser de alrededor del mismo tiempo que la foto del campamento, aunque Ash pensó (y luego recordó) que fue después del campamento que se tomó dicha foto. Estaba en Alola, en una playa familiar que Ash conocía de memoria. Ash, su mamá, papá y otra mamá estaban allí, al igual que Lei. Lei se veía algo mayor, aproximándose a la edad de Bonnie, Max o Parker. En alguna parte por ese rango. Lei de hecho se veía bastante como auqel niño con el Litten que él y Torracat habían conocido aquella vez, sólo que con cabello castaño en lugar de negro, lo cual fue una sorpresa. Pero había otros tres con ellos que se veían menores que Lei. Nanala, Ray, y Hana, sus hermanos menores tanto de él como de Lei.
Nanala y Ray eran más o menos de la misma edad. Nanala tenía el cabello de su otra mamá y tono de piel de su padre. Ella sabía aprecias las gorras, y llevaba una que él le compró con un arcoíris. Ray no entendía lo que una gorra podía hacer por ti, y su cabeza de cabello castaño heredado de su mamá estaba totalmente descubierta. En los brazos de su mamá estaba Hana, que le recordó a Ash cuando conoció a Lei por primera vez.
La foto, y los recuerdos que le trajo al frente, era muy clara. Ash tenía un hermanastro, dos medias hermanas, y un medio hermano. Eso era... ¡grandioso! Los hermanos eran divertidos, y cuando le dijo a Bonnie que deseaba tener algunos cuando sucedió el fin del tiempo era tan cierto como lo era cuando empezó. Lei era genial y todo, y ahora había más como él. Eso era grandioso, y siempre sería grandioso volver a verlos después de cada viaje o al volver a casa. ¿O debía decir "casas"? Lo que fuera lo correcto, no lo era más que lo grandioso que sería tener tantos hermanos. Seguro, tenía esa vocecita en su cabeza, que sonaba algo similar a Misty, que decía que sólo eran geniales cuando estabas lejos de ellos, pero eso era mayor prueba de lo geniales que eras porque incluso Misty y sus hermanas, sin importar cuánto discutían, se llevaban muy bien. Y tendría tonelada de espacio incluso si Misty tenía razón. Honestamente Ash casi deseaba tener más de ellos porque tener más hermanos sería incluso mejor, pero Ash era consciente de que sería más complicado que eso. Además, sin importar qué tan mayor era respecto a la foto de la boda, no había pasado tanto tiempo. Aunque ¿qué tanto tiempo había pasado desde esa foto?
Luego de tratar de pensar de nuevo en la pregunta, Ash se dio por vencido. Aún era, por cualquier razón, un desastre tratar de recordarlo de cualquier línea temporal, y tenía otras cosas que considerar. Como por qué seguía en su casa, si tenía la edad que tenía... cualquiera que fuese la edad a la que la gente comenzaba a desarrollar vello facial.
Con la luz encendida, logró ver algo que podría ser potencialmente útil, una cinta de video con una Pokébola en ella y los restos de un paquete de correos que tenía el nombre de Oak en él. Estaba en medio de un montón de otras cosas, regalos. Regalos por su cumpleaños número quince. Oh hey, así que esa era su edad, y probablemente la de los demás. Bueno saberlo. Y había muchos de ellos también, y recordaba haber abierto un montón de sus familiares, así que estos eran de sus amigos.
La caña de pescar plegable que podría meter en su mochila que le dio Lana. Un set de materiales mostrando a Leon que sólo se encontraban en Galar que se lo había enviado Hop, y basándose en algunas cosas que le había preguntado a Hop sobre su hermano mayor. Marnie le había traído una enorme selección de la música de Piers para que pudiera escuchar. Acerola había enviado un paquete de información sobre sus ancestros maternos, ya que nadie conocía a su padre biológico en esta línea temporal, que ella (y probablemente Nanu, si de algún modo se sentía motivado) había buscado para él. Era interesante, siempre se preguntó si tenía ancestros en Rota o si fue sólo cosa de esta línea temporal. Mallow había recopilado un libro de cocina que "incluso él podría usar" por el camino una vez que iniciara su viaje Pokémon. Lillie le había enviado un reloj de bolsillo que le daba la hora tanto en Pueblo Paleta como en Isla Melemele, lo cual era una preocupación que Ash mencionó sobre saber qué hora era allá a Lillie una vez. El reloj parecía hecho a medida, y tenía aspecto de ser muy caro. Daisy, la hermana de Gary, le dio una caja para poner medallas de entrenador, y el titular Gary, que estaba obligado a darle algo porque Ash le trajo un libro de Alola que el Bede de Pueblo Paleta quería el año pasado, le envió una enorme caja de Pokébolas, y Serena...
Bueno, Serena le había hecho una chaqueta que prometió ponerse en su viaje, la cual no tenía tejido que le permitiera colocar las medallas en el interior como su primera chaqueta de viaje, por lo que la caja para medallas de Daisy sería muy útil. Y ni siquiera era porque fuese una carga, ya que era una chaqueta realmente bonita y había llevado suficientes chaquetas azules para saber que estaba hecha de material de buena calidad. Se sentía bien para llevarla en muchas condiciones climáticas y al parecer también se podía poner en lavadora. Le dijeron que eso era muy importante, aunque Ash no tenía idea por qué. Hasta tenía buenos bolsillos, algo que le faltaba a algunos de sus atuendos del pasado. Nunca te dabas cuenta de lo mucho que extrañabas un buen bolsillo en tu chaqueta hasta que ya estabas muy lejos en Sinnoh o Kalos, y seguro, podrías conseguir nuevas chaquetas con bolsillos a mitad del viaje, pero él nunca había hecho eso antes y sentía que le traería mala suerte. Le gustaba el tono de azul que ella había utilizado, y el blanco se veía bien en los bordes de sus brazos, piernas y cuello. El único toque del que no estaba totalmente seguro era... bueno, no era una capa, pero ciertamente se veía como una.
Daisy lo había llamado un manto, específicamente un "medio manto". Era una especie de capa o algo así, excepto que se llevaba sobre un solo hombro y sujeto del resto del atuendo. Muy interesante que sería el tipo que Pikachu favorecería si... cuando... hubiera encontrado a su viejo amigo de nuevo, a pesar de que nadie sabría eso. Probablemente fuese una coincidencia afortunada. Y sus colores hacían juego con el resto del traje. Aún era una especie de manto/capa/cosa elegante que Serena claramente le había hecho con esmero y cariño, pero Ash sabía que alguien se burlaría de él en algún momento. Había estado en la escuela demasiado tiempo, más de lo que alguien debería estarlo, y lo sabía de primera mano. Pero le hizo una promesa a Serena, y sabía que la versión de su chaqueta en su primer viaje ya no le quedaba, así que era su mejor y única opción. Aun así, ¿por qué Serena le hizo algo con una capa? Tal vez si observara la chaqueta activaría alguna memoria o algo. Así que lo hizo, miró fijamente a la chaqueta. Luego un poco más. Se resistió al impulso de mirar el reloj para ver más la chaqueta. Así que cuando finalmente recordó algo, no tenía idea de si tardó un minuto o cinco.
...
– No pensé que me divertiría tanto como lo hice.
Serena le confesó esto al final del campamento, Ash no podía recordar si esto fue antes o después de la despedida de Lillie. Serena llevaba puesto algo como lo que llevaría cuando se vieran de nuevo en Kalos, y casi parecía avergonzada de admitirlo.
– Mi madre me arrastró aquí por algo que quería hacer. Así es como siempre son las cosas con ella; quiere que aprenda a montar un Rhyhorn, que aprenda a arreglar un auto, que sea más atrevida... siempre como ella. Honestamente creí que esto sería igual que las otras veces... sólo que en Kanto esta vez, pero no fue así. Fue muy divertido, y me siento... muy satisfecha, ¿creo que esa es la palabra? Sí, eso es.
– ¿Satisfecha? – preguntó Ash, a lo que Serena asintió.
– Es difícil de explicar, pero siento como que toda esta aventura me puso muchas cosas sobre mí misma en contexto. Hasta ahora, sentía como si me lanzaran un montón de cosas al azar. Sé hacer ropas, puedo cocinar y preparar dulces, puedo arreglar cosas mecánicas, puedo hacer que los Rhyhorns me escuchen...
– ¡Hasta montaste uno como una campeona! – añadió Ash, recordando ese momento en particular. Serena se rio con algo de amargura ante el recuerdo.
– Eso fue mejor de lo que jamás lo hice cuando mi madre me obligaba, pero no me pidas que compare lo que hice yo con lo que ella habría hecho. Ni siquiera es comparable, y no quiero compararme con ella. Pero es gracias a todas las cosas que me hizo aprender, y todo lo que sé a pesar de ella, y la verdad no sé cuánto debería decir que es a pesar o gracias a ella, que pude volverme tan... tan...
– Genial. – ofreció Ash, y Serena se sonrojó.
– Genial... sí, supongo que... puedo considerarme así.
– Hiciste un montón de cosas geniales, Serena. Sin ti, no habríamos llegado tan lejos como lo hicimos. Tú, yo, y el resto de nosotros. Aunque tengo que ser honesto, no estoy seguro de qué hice yo, excepto traducir por todos, e incluso entonces Lillie...
Serena inmediatamente lo interrumpió.
– No Ash, tú fuiste el más importante, y no sólo porque fuiste el traductor. Tú fuiste la razón de que Lana y Acerola decidieron hablar con alguien. Fuiste la razón de que Bede... bueno, fuera menos un patán, pero aun creo que lo hiciste de alguna manera un mejor ser humano de alguna manera... lo mejor que podría decirse de alguien como Bede, supongo. Estaba segura de que había sacrificado mi tiempo aquí salvándolos a ustedes de la broma que hizo ese patán de ojos rojos, pero tú lograste evitar que me expulsaran. SI soy "genial", tú lo eres mucho más. Eres un héroe, alguien increíble, la persona más amable y honesta que he conocido en mi vida. Haces que todos a tu alrededor se sientan mejor, sean más felices, y las únicas personas que conoces que saldrían peor por ello serían completos...
La frase que Serena comenzó a utilizar, que estaba en kalosiano mientras comenzaba a hablar más y más rápido, y de alguna manera se empezó a revolver con su lengua nativa a medida que seguía hablando, era una que él jamás diría alrededor de su mamá o hermanos. Hasta podrían preguntarle lo que querían decir, y la única respuesta apropiada sería "te lavaremos la boca con jabón si te atreves a decirlo".
– ... genial, no, eres mucho más que eso, Ash. Eres un chico muy guapo y...
– Esa palabra significa "atractivo", y no soy bueno con cambios de frase así de rápidos en otros lenguajes, pero al menos en esta, sé que esa se aplica para cuando alguien te parece atractivo. – le informó Ash a Serena, que parpadeó lentamente. – Pero no te preocupes por eso, suele pasar cuando aprendes un lenguaje nuevo... – Por alguna razón, Serena venía caminando lentamente hacia él, casi como si fuera por instinto. – ... Como esa vez que encontré un diccionario de lenguaje orreano y no me di cuenta de lo que estaba diciendo hasta que... espera, um, ¿Serena, estás bien...?
Y Serena inmediatamente lo besó antes de interrumpirlo, con la cara completamente roja.
–OhesoesloquequisedecirperonopuedocreerquedeverdadlodijeperoenserioAshrealmenteresmuyguapoynopuedocreerqueacabodeohquealguienmemateporfavormamávenyatropéllameconunRhyhornyamequieromorirohcielos....
Y entonces, Serena de pronto se detuvo logrando controlar su ataque de pánico, tomando aplomo con pura fuerza interna de voluntad.
– No... no puedo entrar en pánico. No puedo tartamudear, no puedo escapar, no puedo rendirme. Yo... por una vez en mi vida tomaré una decisión en algo. Mi madre cree que no soy capaz de quedarme con nada que hago, ya sea gracias a ella o a pesar de ella, pero ya no más. Voy a pasar mi prueba en Kalos, y volveré. Descubriré lo que quiero ser, quién voy a ser, y no me voy a preocupar más por lo que podría salir mal. Tú no tienes miedo, y yo enfrentaré los míos hasta que ya nunca más me vuelvan a detener. Eres una persona increíble, yo también debo serlo. Tienes un encanto natural que admiro muchísimo, y yo me convertiré en una mujer más atractiva cuando nos volvamos a ver. Y cuando nos volvamos a ver, esta es la promesa que voy a mantener. Pasaré mi examen igual que tú, y te volveré a ver. Te lo prometo, Ash.
...
Ash no tenía idea de cuánto tiempo se quedó mirando al vacío tras ese último recuerdo. Su primer pensamiento coherente fue "¡¿De nuevo?!". Y no tenía idea si se refería al hecho de que Serena lo besó dos veces en dos líneas temporales, o que fue besado dos veces en la misma línea por Serena y Lillie. ¿Cómo... cómo pudo pasar eso dos veces? ¿Y sólo fueron dos veces? ¿Acaso iba a suceder de nuevo? ¿Cómo... cómo iba a reaccionar a ese tipo de cosas?
... ¿Y con quién podría hablar al respecto? La respuesta le vino después de un rato, y asintió para sí mismo. Sí, él era el mejor para hablar al respecto. Necesitaban volver a verse, y el cómo sucedería eso pronto lo sabría. Lo descubriría o lo recordaría una vez que pusiera la cinta en su escritorio para ver su contenido.
Ash se movió para insertar la cinta, esperando que le diera otra cosa en la que pensar fuera de cuestionarse lo que significaron esos besos, antes de recordar que en la línea temporal original tenía encendida la radio (con el volumen bajo) por la noche; su mamá era muchas cosas, pero no era una dormilona de sueño pesado.
Esto al parecer también era similarmente cierto en esta línea temporal, al recordar algunos de los incidentes que ni siquiera lo involucraron a él cuando era pequeño, lindo y mucho menos castigable por el pecado de perturbar el sueño de su madre.
Haciendo una mueca sombría ante un posible fin prematuro de su viaje Pokémon, logró ver un par de auriculares y el conector sobre su televisión, que extrañamente reposaban sobre una carta.
Ah, la tecnología es increíble.
Ash recogió los enormes auriculares, bastante grandes como para quedarle en las orejas a Pikachu, listo para ponérselos.
– Todos estos regalos, y una cinta de video que acabo de recibir hoy. Me pregunto qué habrá en ella. Bueno, vamos a conectar los auriculares y averigüémoslo. ¿Y por qué mi voz suena diferente? – Así era. Bueno, sería un poco raro si sonara como siempre lo hacía, así que tendría que acostumbrarse. Ahora, por la cinta, que se veía bastante antigua, pero él tenía un reproductor donde utilizarla, así que estaba bien.
Y luego de insertar la cinta...
– Saludos, entrenador, soy el Profesor Oak. Si has recibido esta cinta de video, significa que has pasado la prueba de los entrenadores y estás listo para convertirte en un entrenador Pokémon.
La pantalla mostraba al mundialmente renombrado Profesor Pokémon en su laboratorio, el cual no parecía haber cambiado mucho. Por supuesto, la presentación estaba en un medio mucho más antiguo, del cual Ash sólo recordaba porque al Profesor Oak le faltaban algunas formas más modernas de envío de información, así que se disculpó con su mamá antes de entregarle una antigua cinta de VHS que decía lo mismo, pero estaba muy lejos de ser la más alta calidad. Así que el Profesor Oak realmente se veía como lo hacía ahora desde hacía algún tiempo. "Un Oak crece con dificultad, pero una vez que alcanza su edad se mantiene firme y no cambia más por décadas", era un dicho sobre la familia del Profesor Oak y Gary que Ash acababa de recordar, así que probablemente fuese algo de esta línea temporal. Pero tras una nueva memoria, la información llegó al presente.
– Esta prueba puede tomarse de muchas maneras, pero para recibir un Pokémon inicial de mí tienes que completar mi Campamento Pokémon de Verano, junto con el examen que viene al final de él, después de aprobarlo con un 90 por ciento o más. Debes haber cumplido tus quince años, pero ya que el campamento sólo está abierto a jóvenes de catorce y el examen de 151 preguntas toma mucho tiempo para calificarse, creo que a estas alturas ya debes tener tus quince.
A pesar de la desconfianza de Ash sobre calificaciones y tareas, y su preferencia por mantenerse tan lejos de ellas como fuera posible, Ash suponía que no era sólo eso. El Profesor Oak probablemente estaba muy ocupado haciendo investigaciones Pokémon y se pasó aplazándolo, lo cual le llevaba mucho más tiempo a menos que Tracey estuviera allí para ayudarlo. Y Ash no recordaba que Tracey estuviera aquí, por lo que era una teoría muy plausible. Ash no le guardaba ningún rencor al Professor Oak, por supuesto, ya que aprendió mucho de trabajar para el Professor Cerise y una de las lecciones fue que lidiar con papeleo era peor que escribir ensayos como estudiante.
De pronto dio un respingo de dolor al recordar el examen de 151 preguntas, el mismo para el cual estudió más que nunca, y por el que sufrió la mayor cantidad de nervios y temores que lo golpearon al mismo tiempo. Estaba bastante seguro de que se equivocó en la pregunta 137 (Porygon no podía aprender Velo Sagrado). Esa memoria continuaba apareciendo en su cabeza al pensar en el examen, como si se hubiese golpeado en el dedo del pie o algo. Su dedo mental sobre los movimientos de Porygon.
– Cualquier entrenador que inicie en mi laboratorio puede empezar con Bulbasaur, Charmander o Squirtle. – continuó el Profesor en la grabación de VHS, ignorante del trauma que dicha cinta le estaba reviviendo. Para enfatizar esto, liberó a los susodichos Pokémon de las Pokébolas que tenía en una mesa. – Como entrenador, crecerás junto con tus Pokémon, y se volverán más fuertes juntos, aprendiendo sobre ti mismo y del mundo en general. Ahora, si bien puedes comenzar con cualquier Pokémon, como lo hacen muchos entrenadores famosos y habilidosos, sólo aquellos que pasan mi campamento de verano pueden comenzar con los Pokémon iniciales de Kanto, que son extremadamente raros en lo salvaje.
Ash recordó algo sobre cómo aquellos de otras regiones presentes recibirían una prueba en sus propias regiones para cualificarlos para un inicial en su respectiva región. Marnie podría tener el privilegio de iniciar con un Grookey, igual que Gary tendría el derecho de iniciar con Squirtle. Aunque Ash no podía recordar si ese era el caso para los alolanos, ¿o sí? Honestamente no estaba seguro si surgió el tema, lo que podría significar algo por sí mismo.
– Ahora, todos los entrenadores deben llegar a mi laboratorio Pokémon exactamente a las 8:00. Cualquier entrenador que no se presente no recibirá un inicial.
Ash nunca había escuchado al profesor sonar tan serio, y eso le trajo a la mente una pregunta muy, muy preocupante. Si no podía llegar tarde, eso significaría que tendría que elegir a uno de los iniciales (y no a Pikachu).
¿Qué sucedería si no podía conseguir a su mejor amigo? ¿O acaso su Pikachu sería un Charmander esta vez? ¿Qué pasaría entonces con su Charmander/Charizard?
– ...Ahora, permíteme recordarte sobre las obligaciones legales a las que accediste al tomar la prueba del entrenador Pokémon y comenzar en mi laboratorio...
Ash decidió ignorar toda esa charla legal quitándose los auriculares, permitiéndole al Profesor Oak de la grabación seguir hablándole a una audiencia que nunca lo escucharía. Eso le permitió a Ash seguir pensando en el tema de los iniciales. Si llegaba tarde, no podría iniciar. Pero si llegaba a tiempo, no podría conseguir a su amigo, y ciertamente no obtendría a su Squirtle, su Bulbasaur, o su Charizard. Pikachu era irremplazable, pero ellos también lo eran.
Ya eran las 4:14, y le tomó diez minutos a Ash encontrar una solución que sonaba bien, y era más plausible que "Hey, si tuviera ciudadanía alolana, tal vez podría solicitar empezar con un Popplio para no tener que reemplazar a sus amigos". Había escuchado historias del chico que quería iniciar con un Blaziken y odiaría sonar así. Nada lo detendría de iniciar con Squirtle, Charmander o Bulbasaur y aun así atrapar a sus amigos. Si Goh, Ursula, Virgil o Gary podían hacerlo, él también podía. No había dos Pokémon iguales después de todo. Honestamente era una solución muy obvia que probablemente no necesitaba diez minutos, aunque si podía empezar con Pikachu o, diablos, incluso con un Popplio, sin duda lo aceptaría. Aunque lo que venía luego... bueno, aún tenía unas pocas horas y...
Ash bostezó. Necesitaba otra hora de sueño, y la tendría. Se aseguró de ello al volver bajo sus cobijas y palpar alrededor con su mano. El reloj de alarma estaba fuera de su alcance, y podía ver otros dos escondidos aún más lejos. Probablemente fuese exagerado... pero funcionaría.
/––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––/
7:55 AM, al pie de la colina del laboratorio del Profesor Oak...
Ash lo había logrado. De alguna manera, logró pasarse el resto de la noche sin romper sus relojes de alarma. Tras comerse el desayuno que su madre le había preparado (el cual era tan bueno como en la línea temporal pasada, aunque extrañamente ya tenía consigo a Mimey, lo que le salvó de los deberes de limpieza, y tanto su mamá como Ray y Hana estaban extasiados por su gran día, aunque también algo tristes), y se dirigió al laboratorio con cinco minutos de ventaja.
Lo mejor de todo, finalmente recordó que, en esta línea temporal, Gary fue el único aparte de él que pasó la prueba, y si se llevaba a Squirtle como la última vez... bueno, la pregunta de si Pikachu podría haberse reencarnado seguiría en el aire.
Seguro, habría personas que serían mucho más puntuales que él, pero dado su propio registro de llegar al laboratorio a tiempo, querría pensar que habría logrado algo grande. Uno de sus más grandes logros: ganar en las Ligas Naranja y Alola. Conquistar la Frontera de Batalla. No quedarse dormido en casa en días importantes. ¡Nadie podría burlarse de él esta vez! Excepto por todas las otras veces que se quedó dormido... pero esta vez no lo repitió.
– Oigan, ¡¿de verdad se levantó a tiempo?!
Gary ya estaba en el laboratorio, porque si él había pasado un examen, Gary ciertamente lo habría hecho también. Honestamente Ash estaba más sorprendido que no hubiera más gente por aquí. Seguramente habría gente en las otras cabañas que conseguirían a su Pokémon inicial en otros lugares: el Profesor Cerise les daría sus iniciales a la cabaña de Vermillion, pero Pueblo Paleta también tenía la suya, así que ¿por qué sólo eran él y Gary? O más bien, ¿por qué eran los únicos de Pueblo Paleta aquí, para ser más precisos?
Los otros dos eran unos mellizos rubios, un chico y una chica. El chico que iba vestido de verde, Elwood, y la chica de rojo, Aideen, eran los hijos de un prominente político que asistieron al campamento. Aunque Ash recordó que algunas personas decían que obtendrían lo que querían debido a quién era su padre, también recordaba que eran esforzados, estudiosos y en general muy agradables. Honestamente, Ash estaba seguro de que debían haber llegado aquí por su propio duro trabajo, y no con sobornos o algo así. Si no tenían aspecto de ser culpables, y el Profesor Oak parecía feliz de tenerlos, no habría razón para pensar que algo andaba mal.
Entretanto Gary, quien Ash sabía con toda certeza no llegó aquí por sobornos (el chico sacó una puntuación más alta que la suya), ya había superado su propio asombro de verlo llegar a tiempo para volver a una parte por defecto de su personalidad, independientemente del tiempo o la madurez. Burlarse de él, para bien o para mal.
– Ash eso que llevas... ¿es una capa, en serio? – preguntó Gary incrédulo.
– Creo que se llama manto, y es un regalo de cumpleaños. – se defendió Ash, sospechando que Gary se burlaría por ello.
– Oh eso ya lo sé. Sé muy bien que lo hicieron con el corazón y todo eso, por poner a Joshua en su lugar antes que el abuelo se asegurase de que estuviera fuera... eso no quiere decir que no me voy a burlar. – admitió Gary con una extraña mezcla de comprensión y diversión por su miseria. Aideen observó la prenda por un momento con una mirada pensativa.
– Normalmente esas pueden desabrocharse cuando no quieras llevarlas encima. ¿Ya verificaste si la tuya lo hace?
No, no lo había hecho, así que Ash decidió verificar... y Gary se rio a carcajadas de nuevo cuando se soltó limpiamente. Hasta parecía que se podía volver a colocar fácilmente, y así fue cuando hizo la prueba dos veces, a diferencia de aquellos pantalones que se puso una vez que podían soltarse con cremalleras para volverse shorts. Nunca supo cómo volver a ponerles las piernas a esos pantalones de nuevo.
Elwood sacudió la cabeza divertido. Aideen sonrió
– Bueno, supongo que sí te enfrentaste de manera muy heroica a algunos de esos patanes, así que tiene sentido que te hagan una capa por tus problemas. Media capa porque Joshua, Yeardley y Sara no son, digamos, supervillanos reales o algo así.
– Nah, Zacharias sería el único que querría tomar el control. – dijo Gary sarcásticamente, para confusión de los mellizos.
– ¿Quién?
– Una broma interna. – El Profesor Oak sacudió su cabeza, con aspecto de que pensar en el chico mayor lo haría preocuparse. Nadie había escuchado de él en meses, después de todo. – La cual podría explicarles si quieren saber la historia de este pequeño pueblo nuestro, pero estoy seguro de que preferirían empezar sus viajes Pokémon. Aunque debo asumir que están viendo el obvio predicamento.
– ¿Obvio? – repitió Ash, a lo que Gary señaló a los gemelos.
– Ash, sí recuerdas que estos dos no viven aquí, ¿verdad?
Seguro, pero eso no debería haber sido un problema. Él no recordaba a Elwood y Aideen de la última vez, así que si estaban aquí, significaba que si las dos personas que iniciaron con él y Gary, pero que no lograron "estar a la altura", todavía seguían aquí, eso haría seis de ellos. Eso aún no ayudaba con sus preocupaciones sobre que sus amigos fueran reemplazados, y honestamente pensar más en ello haría que en el peor de los casos tuviera que lidiar con dos Charmanders o algo así. Después de todo tenía treinta Tauros que conocía individualmente, pero eso seguía siendo una solución fácil.
– Sí, pero ese no es un problema. – habló Ash mientras Gary lo miraba como si pensara que era un idiota. No que eso fuera muy diferente de la forma usual que lo miraba, para ser honesto.
– Ash, ¿se te olvidó tu cabeza cuando recordaste no quedarte dormido por una vez en tu vida?
– Probablemente sólo está siendo amable y no ve nada sospechoso con esto. – señaló Elwood, una declaración que, irónicamente hasta cierto punto, hizo que Ash se preguntara si había algo de qué sentirse sospechoso.
– Simpático y algo distraído, eso ciertamente explica muchas cosas. – dijo Aideen en una vocecita burlona similar a la de Gary, sólo que más amable. Más o menos como cuando Misty solía provocarlo en Johto, y en otras ocasiones posteriores en su amistad, cuando le hacía bromas siendo menos una versión de Gary con tirantes, y más que quería reírse con él y no de él. Aunque Ash no estaba seguro de qué quería decir, y Elwood parecía compartir su confusión, así que Aideen movió los labios tratando de decir algo. Ash apenas le entendió "llie", y "ena", pero Elwood asintió habiendo captado.
– Ash no es alguien suspicaz por naturaleza, lo cual es un buen rasgo a tener, excepto cuando no. Pero a menos que te encuentres con vendedores telefónicos, inversores, o miembros muy determinados del Equipo Rocket o Zenith, o grupos similares, no es una peculiaridad terrible a tener. Como sea, para aclarar lo que está en riesgo, usualmente los Pokémon iniciales son entregados únicamente por individuos designados. Pokémon como Bulbasaur, Charmander y Squirtle son muy raros, y los que pueden entregarlos a la gente son un grupo muy limitado. Yo mismo en Pueblo Paleta y el Profesor Cerise en Ciudad Vermillion somos dos de los pocos selectos en todo Kanto, y la lista puede disminuir si surgen problemas. Hubo un... incidente desafortunado que dejó en punto muerto la determinación y esfuerzo de Elwood y Aideen para recibir su recompensa, así que vinieron aquí por default. Y eso, tristemente, tiene sus consecuencias.
Ash preguntaría qué sucedía, pero la expresión del Profesor Oak sobre el desafortunado incidente en cuestión no era la de alguien que querría indagar en ello. Si lo hacía, Ash podía ver que el anciano que era el corazón de Pueblo Paleta se sentiría muy mal. Fuera lo que fuera que había sucedido, no sería divertido ni agradable de recordar.
– Básicamente, el abuelo sólo recibe tres a la vez. Un Squirtle, un Bulbasaur, y un Charmander. No recibe más porque realmente no se ven grupos de más de tres al mismo tiempo. No pasa realmente en ninguna parte, ni en Paleta, Sandgem, Lumiose, o en ninguna otra parte. Así que con cuatro de nosotros aquí... uno de nosotros es el Psyduck que sobra.
Oh... bueno, eso en realidad era bastante conveniente. Si Pikachu estaba aquí, sería una buena forma de encontrarlo y resolver ese problema. Problemas que no parecían tan malos a veces realmente no lo eran después de un tiempo.
– ¿Será que uno de nosotros puede iniciar con un Pokémon diferente? – ofreció Ash. Ante las miradas confusas de Gary y los gemelos, Ash elaboró. – Puede que haya otros Pokémon aquí que sean buenos compañeros. Valdría la pena chequearlos antes, no sé, saquemos pajitas para decidir.
– Esa idea suena mejor que por orden de llegada. – Gary estuvo de acuerdo. Ante las miradas sorprendidas de Ash y los gemelos por ponerse del lado de Ash, Gary rodó sus ojos. – ¿Qué? Él también es de Pueblo Paleta, no puedo descalificarlo así. Eso no se hace en pueblos pequeños, especialmente cuando su mamá hace un buen pie de Pizza Pot.
– Y es una receta familiar que sólo comparten entre ellos, y sólo por necesidad. Más les vale no alienarla. – El Profesor Oak estuvo de acuerdo, y Ash notó una luz en sus ojos que no pudo identificar del todo. Como si su respuesta hubiese captado el interés del Profesor como una respuesta a una pregunta, aunque Ash no tenía idea de lo que sería. Seguro si el Profesor Oak, que podía ser un anciano algo... er... excéntrico, habría recordado de repente el viaje en el tiempo, reaccionaría más abiertamente. Tal vez fuese algo más, y Ash estaba leyendo mal la situación. – Pero sí, eso podría ser una opción. Sí, vamos a hacer una Poké-ronda, ¿quieren?
Los dos gemelos dieron un respingo ante el pequeño juego de palabras. Él y Gary ya eran inmunes a ellas en este punto, aunque la vez que el Profesor Oak comenzó a hacer referencias a canciones era algo que ellos no querían volver a experimentar.
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8:00 am, cuarto de almacenamiento de Pokébolas de Oak número 25...
– ... Verás, muchacho... quiero decir, jóvenes, perdón por eso, estoy algo viejo. Este laboratorio es donde suelo guardar las Pokébolas para los entrenadores que inician aquí. Pueblo Paleta ha tenido muchos entrenadores que comienzan en sus pacíficos campos, aunque muy pocos son verdaderamente reconocidos. Varios de ellos tomaron diferentes caminos que no involucraban la fama. Recuerdo haber escuchado de algunos jóvenes del año de Daisy que descubrieron ser muy buenos en el arte, haciendo transición de los enfrentamientos a la creatividad. Parte de la razón por la cual otorgo Pokémon iniciales a los entrenadores es el acuerdo de guardar a sus Pokémon adicionales aquí, permitiéndome estudiar la dinámica de las relaciones entre humanos y Pokémon en mayor detalle. – Oak continuaba explicándoles a Ash, Gary y los mellizos, ignorante del hecho de que Ash ya había recibido una versión de esta charla cuando volvió a Pueblo Paleta después de ganar su octava medalla. Y probablemente, habría hecho lo mismo con Gary, pero al Profesor le gustaba educar, y la educación era repetitiva. Aparentemente por una buena razón, o eso le habían dicho a Ash, aunque era algo que él sólo asumiría que era verdad porque confiaba en la gente que lo decía. – Aunque esto es beneficioso de muchas maneras, sin duda causa que los gastos por la comida sean astronómicos, aunque sí tiene un efecto secundario bastante interesante.
Se encontraban en un cuarto de almacenamiento donde se guardaban varias docenas de Pokébolas. No había fotos o nombres para identificar a quienes pertenecían. Ya habían pasado la habitación que algún día almacenaría sus Pokébolas, las de Gary y sus amigos por todo el mundo, aguardando que ellos dos volvieran a llenarla.
– A menudo suelo encontrarme huevos de Pokémon, los cuales suelo criar y guardar en la instalación de investigaciones, ya que no puedo enviárselos a entrenadores en tierras lejanas a salvo. Guardo algunos de ellos en el laboratorio en caso de que algún entrenador con buenas intenciones, pero que no haya participado en el campamento necesite algo de ayuda para comenzar su viaje Pokémon si tiene lo necesario. A veces, algunos de los entrenadores de Pueblo Paleta tienen amigos a quienes les dan recomendaciones, a veces los huevos les hablan, de cierta manera, a veces alguien en Pueblo Paleta tiene una aventura fascinante con un huevo y descubre que le cambia la vida. Ash y Gary, estoy seguro que ustedes recuerdan lo que pasó con Larrence hace unos años, y le ha estado yendo muy bien como actor. Escuché por boca de su madre que recibió un papel en esa película sobre el francotirador próxima estrenarse. – Los gemelos lo miraron a él y Gary. Ash se encogió de hombros, pues había escuchado de lo que pasó mientras estaba en Alola y no porque siguiera las películas. Gary les dijo a los gemelos que era una "historia muy larga y loca", y así era. – Aunque ustedes recibirán un Pokédex como parte de haber pasado los requerimientos para el inicial, tendrán que comenzar con uno de estos Pokémon.
– Um... abuelo, eso ya es un poco pasado. Todos tienen un Pokédex estos días. Sé que es difícil de recordar porque se pueden contar el número de SmartRotoms en Pueblo Paleta con una mano. – le recordó Gary a su abuelo, que sacudió su cabeza.
– No soy capaz de seguir al día con la terminología. Bueno, permítanme aclararles. Los SmartRotoms son una tecnología remarcable, en efecto, y que el Pokédex se haya esparcido a lo largo y ancho es algo realmente bueno a final de cuentas. Sin embargo, los SmartRotoms no son la forma definitiva. Los Pokédexes que tienen integrados no son capaces de mejorarse y actualizarse por sí mismos. Y los SmartRotoms apenas son poco más durables que los teléfonos normales, y si los rompes el Rotom escapa y te quedas sólo con un teléfono que ya no levita y le faltan las características como la inteligencia independiente, la vida infinita de la batería mientras te encuentres en un área con ambientes eléctricos como ciudades o cualquier área con Pokémon eléctricos, o ciertas maravillas atmosféricas. Por supuesto, incluso si lograbas la asombrosa hazaña de no dejar caer tu teléfono, el Rotom podría escapar por su cuenta. Los Rotoms eran muy bromistas y traviesos por naturaleza, y felizmente se alimentaban de la simbiosis con el SmartRotom, pero podrían salir volando fuera de él cuando tienen la oportunidad, tanto como elegir quedarse quietos.
– Y probablemente también cuestan mucho dinero. – añadió Elwood, a lo que el Profesor Oak asintió estando de acuerdo.
– Oh, ciertamente. Es mucho más barato hacer que tu propio Rotom mejore tu teléfono en lugar de comprar uno. Mucho más barato, de hecho. Los Rotoms no son, sin embargo, tan comunes que sea un mercado fácil para comerciar en el sector público o privado, y tampoco son fáciles de rastrear si lo haces. Alkanet tiene el monopolio por defecto, y estoy seguro que sólo tengo que explicarle a Ash por qué eso es algo malo.
– ¿En serio? – gruñó Ash mientras Aideen le ponía una mano en el hombro.
– Mira Ash... no pretendas que entiendes de economía o sus leyes. No lo haces, y al menos eres honesto al respecto. Así que eres mejor que la mayoría de los políticos.
– Oh, no hay necesidad de burlarte del bueno y viejo Alabaster así. Él sabe mucho sobre economía, y por eso es que nunca busca reelección en Pueblo Paleta en la economía. Podría hacer una broma sobre mi hermano aquí, pero es tiempo de probar las Pokébolas para ver si alguno de estos Pokémon podría conectar con ustedes.
Ash tragó saliva, rezándole a Arceus en cualquier línea temporal que su amigo estuviera en una de estas Pokébolas. – Entonces... ¿me llevo el primero que elija, o puedo...?
– Oh no, puedes ver a todos los que quieras hasta que encuentres a tu compañero apropiado. – anunció Oak, y luego sonrió mientras Ash tomaba la primera Pokébola en la fila y gritó:
– Pokémon, yo te elijo.
La esfera liberó un estallido de luz que comenzó a materializarse en la forma del Pokémon ratón amarillo que todos reconocían a la vista. Pikachu, y mucho más que eso, este era su compañero. Ash lo reconoció apenas verlo, sin importar la línea temporal. Era una habilidad que aprendió por todos los Pikachus que encontró a lo largo de su viaje. De no haberlo hecho, su mejor amigo nunca lo habría perdonado,
– Oh sí, Pikachu, el Pokémon ratón eléctrico. Qué curioso que eligieras este, no es un Pokémon que haya nacido aquí. Hay una historia sobre cómo... – El Profesor Oak se detuvo al ver que las mejillas de Pikachu echaban chispas agresivamente. – Eh, este es un poco... irritable, tal vez quieras probar con otro...
– Quiero decir, seguramente debe haber un Bagon o Dratini por aquí en alguna parte... – bromeó Gary, sonando a que podría estar interesado en algo así, pero aún tenía a un Pokémon inicial que quería específicamente. Ash esperaba que no lo hubiera, más allá de que Gary y Blastoise fueran mejores amigos y habían trabajado muy duro, Ash no quería imaginarse cómo sería un Gary paseándose por Kanto con un Dragonite o un Salamance. Eso sólo parecía un desastre esperando a ocurrir, y Ash no quería verlo aunque fuera científicamente posible para Gary volverse aún más arrogante de lo que fue la primera vez.
– No tengo Bagons en esta habitación. – aclaró el Professor Oak para su nieto. – Y aunque no admitiré ni negaré si hay un Dratini en una de estas Pokébolas... – Aideen alzó una ceja, dándose cuenta que el Profesor estaba admitiendo que sí había uno – ... no creo que sea necesario.
Pikachu continuaba lanzando miradas amenazantes hacia Ash y al resto.
– ... Estoy de acuerdo con usted en eso, Profesor. – Elwood pareció tomarle la palabra al Profesor respecto a que uno de ellos se emparejara con Pikachu, que parecía más tener la intención de freírlos como palomitas de maíz en lugar de ser amigable. Ash sonrió de una manera que Oak no pudo ver mientras alargaba la mano para tocar al Pokémon ratón, incluso aunque Aideen siseó algo de "¡Mejor espera el Dratini, o no sé, un Nidoran o algo que no te esté matando con la mirada, idiota!". Ash podría haber escuchado mal algunas partes, pero sabía lo que estaba haciendo. Sin importar cuánto Gary se la pasaba diciendo "¡No te suicides, idiota!"
Pikachu echó chispas de nuevo, intentando intimidarlo, hasta que la mano de Ash lo tocó en la cabeza, y de repente dejó de parecer listo para freír a Ash. De hecho, con una mirada de sorpresa en los ojos, Pikachu corrió hacia la pierna de Ash, y dejó que lo recogiera mientras Gary y los gemelos lo veían en shock.
– Um... ¿qué...? – preguntó Aideen incrédula. Elwood no podía siquiera pronunciar palabras ante el repentino giro de 180 grados.
– Ash, quiero que te pongas serio por un segundo, y me digas que no te electrocutaron. – preguntó Gary en total seriedad, como si esperara que todo esto fuese una especie de alucinación, como si le hubieran lanzado diez mil voltios de electricidad y ahora estaba en un hospital viendo cosas. El grito de protesta de Gary cuando Aideen lo pellizcó le respondió su pregunta. – ¡Au! ¡Se lo dije a él, no a ti!
El Profesor Oak sonrió, y de nuevo Ash tuvo el presentimiento de que el científico estaba pensando en algo más allá de felicidad por ver que se formaba una nueva amistad.
– Bueno, eso fue impresionante. Ese Pikachu tiene un mal hábito de tratar de matar a cualquiera que intente interactuar con él, a menos que lo sobornen con kétchup. Así que, ¿asumo que quieres comenzar con un tipo Eléctrico? – inquirió el Profesor, esperando que así fuera, ya que se le había agotado el kétchup y no tenía más en el presupuesto para pagarlo.
Ash asintió. Pikachu se salió de entre sus brazos y retomó su viejo lugar posado sobre su hombro. No hacía falta más respuesta que esa.
– Bueno, todo lo que puedo decir ahora es, buena suerte, muchacho. Ahora permítanme configurar sus Pokédexes, ir por sus Pokémon iniciales y Pokébolas complementarias antes de que partan.
Dichos Pokédexes eran como SmartRotoms, en el sentido que podían flotar y tenían el mismo color, pero no había ojos ni rostros en ellos. Honestamente le recordaban a Ash de su Pokédex antiguo, el primero que tuvo, si este fuera capaz de flotar por sus propios medios. El Profesor Oak sonrió al ver cómo los cuatro tomaban un Pokédex, cada uno dirigido a uno de ellos en específicos, hechos a la medida.
– Un verdadero Pokédex es mucho más que un SmartRotom. Un SmartRotom puede darles información, pero un Pokédex puede añadir nueva información. Sus inteligencias artificiales están entre las más avanzadas del mundo, y son mucho más durables. De hecho, hice que un Snorlax hiciera break dance en uno, lo cual no es una hazaña fácil les aseguro, y el Pokédex quedó intacto después. Ni siquiera un rasguño.
Antes que Aideen pudiese poner en duda la historia, su Pokédex se encendió para mostrar un video que, efectivamente, mostraba a un Snorlax haciendo una extraña rutina de baile que Ash asumió que era break dancing. Parecía bastante enérgico. El Pokédex era claramente visible debajo de sus pies, y luego se vio un joven Profesor Elm corriendo para revisarlo, haciendo ruidos de emoción al inspeccionarlo en busca de daños. Aunque dada su falta de una bata de laboratorio, ¿este Profesor Elm era el estudiante que solía quejarse con su viejo profesor y las calificaciones que a veces le ponía? Difícil preguntar sin que sonara raro.
El Profesor estaba hablando de estructuras metálicas y cómo habían mejorado I.A para que no intentara dominar al usuario controlándolo a través de sus marcapasos, y Ash brevemente lo verificó mientras Pikachu le daba un pequeño toque en su hombro. La expresión de su mejor amigo era de confusión, al tanto de que no deberían estar aquí. Ash le murmuró que después le explicaría cuando estuvieran fuera, y Pikachu lo aceptó, aparentemente entendiendo que sería una larga historia. Porque los viajes en el tiempo nunca eran algo simple. Ambos lo sabían bien en este punto, lo habían hecho varias veces, sólo que no hasta este punto. Ash probablemente debería haber escuchado la parte sobre que el Pokédex "no puede lastimarte, pero las matrices de personalidad a veces forman gustos adquiridos", pero su atención seguía desviándose. El Pokédex seguía siendo sólo el Pokédex, no algo maligno o algo así. Probablemente sólo era algún recoveco legal. En vez de eso la atención de Ash se desvió hacia un dibujo en la pared, uno que él recordaba bien. Era el dibujo de Sam de Pikachu y Celebi, enmarcado en la pared. Ash se preguntaba de dónde lo habría sacado el Profesor Oak. Tal vez Sam se habría convertido en un famoso Observador Pokémon que inspiró a Tracey tanto como al propio Oak, y el Profesor Oak habría obtenido el dibujo de sus muchos años como una pieza de arte preciada. Eso tenía sentido, tanto así que a Ash no se le ocurriría otra explicación. Sam viajó en el tiempo después de todo, así que esos dibujos tendrían mucho tiempo para circular y volverse conocidos, y que eventualmente los obtuviera el Profesor Oak.
– ...como sea, ahora es tiempo de presentarles a Bulbasaur, Charmander y Squirtle. Con suerte ya habrán decidido quién irá con cuál Pokémon para que no empiecen a reñir como niños... – dijo el Profesor Oak, recuperando la atención de Ash.
...
– ¡Oh, es tan lindo!
Su madre se encontraba deleitándose de ver al Pikachu que descansaba en su hombro, una vez más con una enorme multitud de gente que venía a desearle buena suerte. La mayoría de los que estaban hablando con Gary, Ash pudo notar, eran mayores, mientras que muchos a su alrededor que le deseaban suerte a él eran los más jóvenes. Ash supuso, y luego resultó estar en lo correcto al recordar, que esto era porque Gary era un poco más arrogante que Ash. Y al decir "un poco" quería decir "mucho más", mientras que a él lo querían más.
La atención de todos mientras estaba a punto de marcharse en su viaje Pokémon le había dado a su mamá la oportunidad de hacer algo bueno, guiñándole el ojo al darle la oportunidad de decirle adiós a todos mientras ella se dirigía hacia los gemelos, que no tenían a nadie que los despidiera, y les deseó buena suerte. Los gemelos, Ash pudo verlo, apreciaron el gesto, y se fueron de Pueblo Paleta en su propio viaje tras despedirse de ellos, Gary y el Profesor Oak, felices de que alguien los despidiera. Alguien que Ash pudo notar que les regaló a ambos algunas galletas para el camino.
Mientras su madre seguía mimando a Pikachu, Ash vio a Gary, muy reaciamente, dándole dinero a una Daisy que sonreía, y luego ella guiñó el ojo en dirección hacia Ash mientras le daba a Gary algunas galletas igual que a los gemelos. El guiño hizo que Ash se sonrojara, aunque Pikachu no se dio cuenta pues en ese momento la atención de su mamá regresó a él.
– ¿Así que lo dejas quedarse fuera de la Pokébola? Supongo que es tu segundo hogar hablando. Qué bueno que ya ha pasado un tiempo, o la gente lo encontraría extraño. Si es que alguien te llama extraño, digo. – Su mamá le daba consejos antes de darle un último abrazo, y Ash trató de ignorar las pequeñas lágrimas en su ojo. Le dolía un poco pensar en eso. – No dejes que te afecte. Es tu viaje y es tu vida, haz lo que quieras. Sólo asegúrate de nunca olvidarte de tu querida mamá.
– Jamás haría eso, mamá, nunca. – le prometió Ash mientras los dos se abrazaban, para luego separarse ahora que estaba listo para dar los primeros pasos para encontrar a sus amigos y detener a Cyrus.
– Bien, pero antes de que te marches, tengo una última sorpresa para ti. Un regalo que no te di antes, de parte de tu papá y otra mamá. Ellos no pudieron estar aquí para despedirte, pero querían asegurarse de que tenías algo importante de ellos para empezar tu viaje.
Su mamá metió la mano en su bolsa y sacó una caja que, aparte de sus diseños grabados de Alola, no revelaba su identidad. Ash casi quiso sacudirla para estucharla, pero con una multitud rodeándolo se sentiría algo tonto, así que simplemente la abrió.
– Pikapi... – La sorpresa de Pikachu habló por él al darse cuenta de lo que era. La banda negra con marcas centrales era inconfundible, incluso antes de notar el cristal amarillo en el centro. Sorprendido de verlo aquí, Ash sacó el Anillo-Z de la caja, al ver que no había más nada excepto el susodicho anillo y el cristal Electrium-Z, y se lo colocó en la muñeca. Hasta con un brazo mayor y muñeca más ancha, le quedaba igual de bien que originalmente.
...
– ¿Tapu Koko te trajo esto? – le preguntó a Ash el Kahuna de Isla Melemele, Hala, un año antes, varios meses antes de conocer a Acerola, Serena, y el trío de Galar. Él asintió, entregándole al anciano el Anillo-Z en su casa de Pueblo Iki. Ash se sentía algo avergonzado.
– Sí, pero según dice mi papá, a Tapu Koko le encanta robarle cosas a usted. Así que si esto fue robado...
Hala se rio, disipando cualquier preocupación de Ash de ser acusado por robar gracias a las carcajadas del anciano.
– Oh, nuestro guardián es muy travieso y le encanta causar problemas. En algún momento en todos nuestros años como Kahuna y Guardián de la Isla, Tapu Koko decidió que existen tres alegrías para que el guardián disfrute. Batallas, robarse mi cerveza de raíz, y meterse con mis cosas. A menudo sólo asustaba a mi pobre nieto, pero robarse Anillos-Z ocurre de vez en cuando. Y muy frecuentemente de hecho, con visitantes de más allá de nuestras islas, pero no siempre..." – Hala estaba pensando en voz alta, e incluso Ash se daba cuenta de que estaba pensando en cosas que normalmente no le mencionaría. El hombre eventualmente sonrió. – Tú eres el primero que me lo devuelve, pero supongo que eso es muy obvio. En esta isla, donde mis propios Anillos-Z se los roba Tapu Koko, parecen ir mayormente a turistas y visitantes. Cruzando las aguas hasta Akala, mi ahora ausente colega encontró uno de sus propios Anillos-Z que le había sido entregado a una niña bajo su tutela. Como tú, ella sabía de quién era el anillo y lo devolvió. Ahora, Koa le dio el Anillo-Z de vuelta a la joven Iolani, y ella era mayor que tú. Aún eres un poco joven para tener un Anillo-Z, y me alegra que seas consciente de ello.
– En realidad, sólo no quería que me vieran como un ladrón. – admitió Ash vía repetición, preguntándose si era la respuesta correcta. La carcajada de Hala sugería que sí.
– Hacer lo correcto por una buena razón diferente a lo esperado sigue siendo lo correcto. Tu cumpleaños número quince vendrá pronto, ¿no? Te diré que, podrás tener este Anillo-Z cuando llegue el momento.
– ¡¿De verdad?! ¡¿Significa que puedo volver cuando gane mis ocho medallas de gimnasio?! – dijo Ash con entusiasmo, imaginándose felizmente la escena en su mente. Sería el mejor de los viajes a Alola que jamás habría tenido, y ya había tenido varios de ellos. El Kahuna se rio alegremente.
– Oh, esa podría ser la razón, o podría ser otra. Tapu Koko no roba Anillos-Z para cualquiera, ésta fue sólo una entrega prematura, no equivocada. Pero estate tranquilo, lo volverás a ver. Tengo la certeza de que lo utilizarás para mostrar al mundo que eres un verdadero hijo de Alola.
...
La memoria desapareció de sus pensamientos activos, otra pieza del nuevo pasado del cual estaba más activamente consciente luego de colocarse el anillo en su lugar, seguro en su muñeca.
– ¿Qué es eso, una especie de reloj? – preguntó alguien en la multitud. – ¿El Profesor Kukui no tiene uno similar?
– Oh, sí lo tiene. – dijo su mamá, que ya lo sabía, y le dio otro abrazo.
– Adiós, Ash. – Ray también se despidió. Ash le sonrió, y la expresión de Pikachu expresaba confusión ante la presencia de Ray.
– Nos veremos pronto. – le aseguró Ash a su pequeño hermano. Hana, que estaba en los brazos de Mimey, también se rio mientras se despedía a su modo, o al menos eso le pareció a Ash. Hana aún era muy pequeña para saber lo que era un "adiós".
– ¿Qué tan pronto? – preguntó Ray insistentemente.
– ... Er, ¿pronto? – Ash no quería mentir, pero no lo sabía. Es decir, antes le tomó... huh, Ash no recordaba cuánto tiempo le tomó volver con ocho medallas en Kanto. Los cálculos escapaban de su memoria, pero de nuevo quizás sólo fuera que él era malo en matemáticas, y tal vez si pensaba un poco más tendría sentido.
– ¿Y cuándo será eso? – insisitió Ray, de una manera que sólo los niños pequeños podrían.
– Oh, ya lo averiguarás. Es una sorpresa. – intervino su mamá, ahorrándole tener que darle una respuesta definitiva.
– ¿Y qué tal si vuelve cuando estamos con papá y nuestra otra mamá?
– Bueno, para eso le dejé una llave de la casa en su mochila cuando no estaba mirando. – dijo su mamá divertida al darle un último abrazo rápido. Un abrazo con el conocimiento de que tendría que irse en algún momento, y ese era hora.
Lo soltó entonces, y Ash se despidió empezando a caminar hacia la Ruta 1.
– ¡No te presiones mucho, ni a tu Pikachu! ("¡Mime Mime!")
– ¡No te preocupes, no lo haré!
– Eché algunas galletas en tu mochila ahora mismo. ¡Espero que te gusten!
– ¡Claro que sí!
– ¡Dale algunas a Pikachu!
– ¡Pika!
– ¡Asegúrate de cambiarte tus...!
– ¡Ya entendí, mamá! – Ash dio un respingo, casi fuera de vista y del radio de escucha de todos, al darse cuenta que todavía hacía eso a pesar de que él era un adolescente. Aunque había algo respecto a esa petición que sonaba casi como una broma. Luego de esto, se perdió totalmente de la vista de su amorosa, aunque algo sobreprotectora madre, a quien Ash no tuvo que girarse para verla para saber que estaba triste por ver a su hijo mayor irse de casa.
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Ruta 1...
Luego de viajar por la ruta lo suficiente, Pikachu saltó fuera de su hombro y lo miró con confusión y una expresión de deja vu, mientras Ash se detenía en frente de su viejo amigo.
– Pika, ¡¿Pika chu?!
Ash se encogió de hombros. – Es complicado. A ver, ¿recuerdas que la realidad, más o menos, hizo implosión?
Pikachu negó con la cabeza, con su expresión llena de alarma. Era una reacción natural a la declaración de que "la realidad hizo implosión". Era algo muy peligroso de hacer, como robarle a May la comida frente a sus ojos, quizás igual de letal.
– Oh, entonces ¿qué es lo último que recuerdas?
Pikachu procedió a hacer una imitación del último ataque de fuego del Charizard de Leon, mientras Ash comenzaba a caminar junto a él a medida que continuaba la conversación casi unilateral. Ash sabía que a Pikachu no se le estaba escapando nada. – Bien, después de ese incidente, Cyrus... lo recuerdas, ¿verdad?
Pikachu imitó una cara de desprecio sin emociones.
– Oh, muy bien, entonces sí lo recuerdas. Como sea, él descubrió cómo destruir la realidad como las conocíamos, y Arceus se las arregló para salvarme de la destrucción inminente, y enviarme atrás en el tiempo con la misión de detener a Cyrus. Sin embargo, debido a algunos problemas, la realidad no se reconstruyó exactamente igual que antes.
Pikachu lo miró de pies a cabeza, como si fuese muy obvio. Y lo era. Ray y Hana eran diferencias bastante obvias, y Ash estaba seguro de que Elwood y Aideen no eran los otros dos entrenadores originales. Aunque Ash no recordaba quiénes eran ellos.
– Sí, el que yo sea mayor es uno de ellos, mi mamá se casó con los Profesores Kukui y Burnet, ahora tengo hermanos, mi viejo Pokédex flota...
Pikachu lanzó un siseo de preocupación, y al mirar abajo, vio que el Pokédex emergía lentamente del bolsillo de su chaqueta como un Ekans que salía de un agujero en el suelo. Era un poco escalofriante, si Ash lo admitía, así que mejor pasar a un tema más tonto.
– Y aparentemente soy más inteligente que una gran mayoría de gente de mi edad cuando se trata de Pokémon.
Pikachu se detuvo ante eso y se quedó mirándolo.
– Sí, sé que suena difícil de creer, pero aparentemente tenía que pasar un examen de 151 preguntas con un 90% o mejor para empezar con el Profesor Oak y obtener un Pokédex, y eso es más o menos... – Ash comenzó a tratar de calcular cuántas preguntas tendría que haber acertado (alrededor de 136) – ... y aparte de mí, Gary fue el único que lo hizo, así que supongo que eso me hace inteligente.
Pikachu suspiró y sacudió su cabeza, de manera similar a una persona vieja cuando divagaba sobre que los jóvenes iban a condenar al mundo.
– Hey, no me veas así. Seguro, no sé qué películas son populares actualmente, o lo que es un logo de ritmo, si es que así se dice la palabra, pero es algo de matemáticas, o por qué los planetas se quedan en el aire, o lo que se inserta en las plantas de proteínas artificiales, o lo que es eso excepto un mal trabajo para tener, o por qué no recuerdo que mi padre biológico alguna vez haya estado presente o por qué no hay fotos suyas, o cómo pasé mis clases, pero creo que fue gracias a mis notas en lenguajes, así que eso me hace preguntarme cómo pasaba mis clases antes, o de qué están hechas las uñas de los dedos, o por qué la Leche Moomoo te da huesos fuertes, o por qué Joshua pensó que me parezco a Ritchie... pero sí sé cosas importantes como hablar con la gente en otros idiomas, cómo ser un gran entrenador, y cuáles plantas son comestibles en lo salvaje sin sufrir efectos secundarios desagradables. Y ahora tengo el resultado de un examen para probarlo.
Sin embargo, antes de que Pikachu pudiese burlarse de la noción de un Ash inteligente...
– ¡Chirp!
Los dos se vieron rodeados por un par de Pidgeys, que parecían determinados a agarrarlos a ambos con sus garras extendidas, que se veían capaces de causar mucho dolor. Ambos se apartaron de su camino, y levantaron una ligera nube de polvo en el camino de tierra antes que los dos Pokémon voladores cargaran de nuevo hacia ellos.
– ¡¿Qué rayos fue eso, si ni siquiera los atacamos?! – cuestionó Ash mientras Pikachu soltaba chispas en sus mejillas al ver que los Pidgeys volvían a volar hacia él.
– ¡Muy bien, Pikachu, usa Electrotelaraña!
Pikachu asintió y empezó a acumular electricidad en su cola, la cual se deshizo para el shock de ambos, y los dos pájaros los embistieron en el pecho a cada uno, haciéndolos caer a ambos al suelo mientras volaban para otro asalto aéreo y empezaban a descender de nuevo. ¿Qué acababa de pasar? ¿Había sido obra de Zekrom de nuevo? Bueno, en ese caso, Ash sabía qué hacer esta vez.
– ¡Intenta Cola de Hierro para bloquearlos!
Pikachu asintió y saltó hacia arriba, recordando no cometer los mismos errores que la última vez que su electricidad estaba fuera de control, enviando energía hacia su cola, que no brilló en absoluto y lo único que recibió fueron dos golpes en la cara por los Pidgeys y volver a revolcarse en el suelo mientras volaban para un tercer ataque.
Ash seguía tratando de averiguar qué estaba pasando, antes de que se le ocurriera una idea loca. – ¡Pikachu, usa Impactrueno!
Pikachu lo miró como si acabara de sugerirle a un humano que gateara como un bebé, pero terminó cediendo y soltó el débil ataque eléctrico, el cual realmente funcionó a diferencia de la Electrotelaraña y la Cola de Hierro, y golpeó a los Pidgeys con una corriente débil pero constante.
Los dos pájaros fueron electrocutados, y tras recibir el choque rápidamente se fueron volando mientras los dos amigos se dejaban caer sobre sus rodillas, conmocionados. El último respiro de vigor por esa batalla les dio a ambos la realización de lo que estaba sucediendo. Pikachu estaba demasiado horrorizado para decirlo, pero Ash sí fue capaz de hacerlo.
– ... Volver en el tiempo tal vez nos haya devuelto las memorias, pero todos nuestros movimientos se han ido. Estamos donde comenzamos.
Pikachu lanzó un grito hacia el cielo, lamentando la pérdida de todo su duro trabajo y comenzó a llorar a mares. Ash también estaba sorprendido, aunque había cierta emoción en la idea de volver a rehacer todo su duro trabajo desde el principio. Una que mejor se guardaría para sí mismo, ya que Pikachu no compartiría su entusiasmo.
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Tras una devastadora realización...
Un Impactrueno golpeó al similarmente agresivo Rattata que los atacó como los Pidgeys de antes, el cual huyó mientras los dos amigos se tiraban a descansar junto a un árbol. Ash había notado que Pikachu estaba agarrándole el hilo al Impactrueno, luego de tener tiempo de asimilarlo tras haberse acostumbrado más al Atactrueno. Ash tenía la sensación de que debería saber cuánto tiempo habría pasado desde la última vez que usaron Impactrueno, pero por su vida el tiempo exacto se le escapaba. Fue en algún momento durante Johto lo cual fue... ¿hacía cuánto? De nuevo, la pregunta le escapaba, pero había más cosas más importantes que recordar eso.
– Cielos, mi cabeza es un desastre, tanto que no se me ocurre por qué los Pokémon salvajes son más agresivos esta vez. – se quejó Ash, mirando el árbol hueco y muerto frente a ellos. – Pero supongo que esto será bueno para entrenar, y se me acaba de ocurrir algo, Pikachu. Sólo porque ya no puedas usar más tus viejos ataques...
Ash se detuvo al ver a Pikachu bajar su cabeza con vergüenza.
– ... no significa que no podamos entrenar para volverlos a usar. Aprendimos a usar Cola de Hierro una vez, y podemos hacerlo de nuevo. – Señaló hacia el árbol muerto. – ¡Empecemos a practicar!
Se quedaron allí por unas cuantas horas, extrañamente sin encontrarse con más Pokémon agresivos, a lo cual Ash recibió una respuesta mental de cuál podría haber sido la causa.
Los instintos territoriales de los Pokémon eran más fuertes en esta línea temporal, y por ende eran más propensos a atacar a la gente que entrara en sus territorios independientemente si eran salvajes o mansos (y para lidiar con gente desconocida como Pokémon guardias).
Ligeramente perturbador, pero no tan malo... a menos que se toparan con un Rhydon o Hydreigon salvaje, eso sí apestaría. Pero no había Pokémon de esos aquí.
También descubrió que el Pokédex constantemente emitía una señal de escaneo que tomaría notas de cualquier Pokémon con el que se topara el entrenador. Así que, aunque Ash no tuvo necesidad de escanear a los Pidgeys o el Rattata que los atacaron, diría por su propia cuenta: "Este entrenador se ha encontrado con Rattata y Pidgey junto con Pikachu y Mr. Mime."
Era interesante, pero Ash siempre lo atrapaba emergiendo lentamente desde su bolsillo, como si intentara espiar las cosas desde allí. Quizás fuese idea suya, aunque siempre parecía suceder más cuando él y Pikachu estaban hablando por alguna razón, y no podía evitar imaginarse que intentaba escucharlos. Pero quizás sólo era él.
En cierto momento, los dos se tomaron un descanso en alguna parte de la Ruta 1, deteniendo su entrenamiento y caminata, ya que Ash tenía una pregunta muy importante para Pikachu.
– Entonces, um, compañero... esta será una pregunta muy extraña, pero en este momento eres el único que puede respondérmela. Así que... ¿recuerdas cómo Serena me besó en la línea temporal original? – Pikachu asintió. – Um... bueno... Lillie me besó en esta, y Serena también lo hizo. Tú... ¿sabrás de dónde salió eso? Es decir, con Lillie, ¿eso fue sólo algo de "esta" línea temporal? ¿Eso también habría sucedido antes que la realidad se reseteara? Y con Serena, ¿tú crees que ella realmente, ya sabes...?
Ash no estaba seguro de qué haría el Pokédex, pero podía leer a Pikachu muy fácilmente. El ratón tenía la expresión de alguien que tenía mucho que decir sobre el tema, estaba dispuesto a hablar de ello, y había esperado un largo tiempo por hacerlo.
– Pikapi...
Sin embargo, antes de que Pikachu pudiese hablar del tema, unos arbustos cercanos empezaron a sacudirse violentamente. Ambos, él y Pikachu, se quedaron observando con cautela.
– Pikachu, si es un Spearow, nos iremos en silencio. – le dijo Ash a su mejor amigo.
– Pika. – Pikachu asintió estando de acuerdo. Si los Caterpies todavía intentaban atacarte, Ash no estaba seguro de querer lidiar con la parvada de Spearows de nuevo si podía evitarlo. Seguro, él y Pikachu se habían vuelto amigos gracias a ellos, pero había muchas maneras mejores de hacerse amigos que tener que lidiar con una parvada de Spearows asesinos.
El arbusto empezó a sacudirse aún más violentamente, y dicha violencia se propagó a otros como si algo más que un solo Spearow estuviera allí dentro. El sonido de la tierra agrietándose también salió de los arbustos.
– ... ¿Los Spearows pueden aprender Terremoto? – preguntó Ash nerviosamente, mientras él y Pikachu comenzaban a retroceder para alejarse de los arbustos. No tan rápido como para provocarlos, pero listos para huir si estaban en ese arbusto y ya de humor para atacarlos.
– Obviamente no. – El Pokédex habló desde su bolsillo. Antes que Ash pudiera preguntarle si era un ataque de Terratemblor, los arbustos explotaron, y dos siluetas salieron de ella. Una era de color marrón, y la otra púrpura. Ambas a las cuales Ash reconoció, incluso aunque él y Pikachu tuvieron que evitar la repentina Llamarada que salió de uno de ellos.
– ¡Un Nidoking! – dijo Ash en voz alta del Pokémon, cuya cola se agitaba violentamente, arrancando los arbustos cerca de él, antes de lanzar otra Llamarada al otro Pokémon, que apenas lo evitó. – ¡Y un Kangaskhan!
– Correcto. – declaró el Pokédex en su bolsillo mientras los dos continuaban peleando, o más precisamente, el Nidoking continuaba atacando a la Kangaskhan que sólo buscaba evitar los ataques. – Nidoking, el Pokémon cuerno, tipo Veneno y Tierra y evolución final de Nidoran. Cuando inicia un alboroto, es imposible de controlar excepto por los entrenadores más veteranos. Pero en la presencia de una Nidoqueen con la que haya vivido por un largo tiempo, o un entrenador al cual realmente respete. Nidoking se calma. Aquí no hay ninguna Nidoqueen, y tú ciertamente no eres uno de esos entrenadores. – Ash le dejó pasar eso porque él y Pikachu tenían los cuerpos de un entrenador y Pokémon que apenas iniciaban su viaje. – Kangaskhan, el Pokémon padre, tipo Normal que cuida de su cría dentro de su bolsa después de salir nacer, lo cual es más pronto que la mayoría de las especies de Pokémon. La madre Kangaskhan es tan devota de proteger a sus hijos de cualquier peligro que hasta duerme de pie. Esta Kangaskhan en particular no hará eso, ya que no tiene una cría en su bolsa. – El Pokédex tenía razón sobre eso, ya que Ash vio la bolsa por un instante y estaba vacía. – Ambos Pokémon son muy raros y usualmente no se ven por aquí. Deberías atraparlos a ambos, aunque sugiero que dejes al Nidoking con el Profesor Oak para que no te rompa la espalda.
– Tengo que ayudar a Kangaskhan, ¡esta es una pelea injusta! – declaró Ash. Era obvio que Nidoking simplemente estaba siendo un bravucón.
– ...Y luego atraparlos. Te sugiero que utilices la Bola Rápida que Gary Oak te dio por tu cumpleaños para Nidoking. Podrías atrapar al Kangaskhan con una tradicional. – El Pokédex sonaba casi irritado de que Ash no estuviera de inmediato intentando una captura, pero ese no era su estilo.
– ¡Pikachu, usa Ataque Rápido contra Nidoking!
Ash casi creyó escuchar al Pokédex gruñir en su bolsillo mientras Pikachu, que estaba listo para saltar de cabeza igual de él, voló hacia Nidoking a una velocidad arrolladora. No tan rápido como cuando lo hizo contra Leon, pero ese era otro nivel más allá de lo que este Ataque Rápido podría haber hecho, pero aun así le dio a Nidoking, que lo vio venir y se contentó con ignorarlo antes que lo golpeara por el lado de la cabeza. Nidoking se sorprendió de que el golpe de Pikachu le hizo dar tumbos, a la vez que Pikachu saltaba hacia atrás para un contraataque hacia la Kangaskhan, que miró a Pikachu con gratitud por la ayuda antes que aparentemente los dos se reconocieran uno a la otra.
– ¿Pi?
– ¿Ka?
Eso fue una sorpresa, ya que ellos no conocían a ningún Kangaskhan particular. ¿Acaso Pikachu habría conocido a esta Kangaskhan en otra parte?
– ¡Do!
Le preguntaría los detalles luego, cuando Nidoking no estuviera usando Poder de la Tierra. Los tres evitaron el golpe que agrietó la tierra a su paso como un desastre tectónico, antes que Nidoking agitara su cola para golpear a Kangaskhan, que intentó flanquearlo con un Puño Cometa.
– ¡Pikachu, veamos si la Cola de Hierro funciona!
– ¡Chuuu-Pi-Ka!
Pikachu lo hizo, saltando entre la cola y Kangaskhan para interceptar la cola de Nidoking con la suya propia. La cola sí se volvió de hierro, por unos pocos segundos, pero para cuando se deshizo, Kangaskhan ya se había acercado con el Puño Cometa, cayéndole a Nidoking con una ráfaga de puñetazos veloces. Estos no parecían hacer tanto como el Ataque Rápido, pero le permitieron alejarse de Nidoking a salvo.
– Deberías haber usado la Bola Rápida cuando tuviste la oportunidad. – El Pokédex sonaba pesimista sobre cómo resultaría esto, y el Nidoking comenzó a usar una Ola Tóxica.
– ¡Pikachu, usa Impactrueno!
Pikachu atacó el fluido tóxico que salió de Nidoking como un maremoto interceptándolo a medio camino, y sorprendentemente lo hizo explotar. El impacto hizo que Pikachu volara hacia atrás hasta él, y Ash rápidamente atrapó a su amigo en sus brazos haciendo que ambos salieran despedidos. Nidoking se estampó contra un árbol mientras Kangaskhan también retrocedía, pero no tanto como Pikachu o contra un árbol como Nidoking.
– ¡Atrápalo, atrápalo ahora! – demandaba el Pokédex incesantemente. – ¡Eres un nuevo entrenador, deberías arrojar más Pokébolas! Pero si eres uno de estos entrenadores que simplemente "atrapa lo que quiere atrapar" en lugar de completar el Pokédex, tal vez deberías preguntarte si puedes vencer a esa cosa. ¡No puedes usar Gigavoltio Destructor en él para causarle ningún efecto más que cansarlo para hacer sus muertes más suaves!
El Nidoking se volvió a levantar y empezó a recoger el árbol caído, como si estuviera a punto de lanzárselos. Pikachu echó chispas a modo de advertencia.
– Pikapi. [Ash, sé que usualmente no te lanzas a atrapar un Pokémon como primera opción, o segunda, y que honestamente si no quieren venir contigo por voluntad propia no los capturas, pero quizás sea necesario reconsiderarlo ahora. No creo que podamos escapar de él corriendo.]
Al decirlo Pikachu sonó mucho más razonable para Ash, por injusto que sonara para el Pokédex de lo que probablemente era. Metió la mano en su mochila, cogiendo la primera Pokébola que vio. Era una de las que Gary le dio para su cumpleaños, una Ultra Bola.
– ¡Ve, Ultra Bola!
– ¡Pika-chuuuu!"
Ash era rápido para lanzar Pokébolas, pero el Impactrueno de Pikachu, aunque no fuese Atactrueno, fue más rápido. Nidoking les había arrojado el árbol, pero el ataque de Pikachu lo hizo explotar, permitiéndole a la Ultra Bola pasar segura y golpear a Nidoking. La bola lo succionó, y para su sorpresa Kangaskhan corrió hacia ella, moviéndose más rápido de lo usual. Tenía una especie de aura negra a su alrededor, como si utilizara un ataque tipo Oscuro, y agarró la Pokébola rápidamente, sujetándola mientras se sacudía. Bastante, y muy violentamente. Kangaskhan forcejeó para mantenerla cerrada, y Ash sintió como si hubiera transcurrido una hora antes que dejara de temblar. En realidad sólo fueron cinco minutos, aunque igual eso fue más largo de lo que debería. Era lo equivalente a una hora para una captura Pokémon, pero al final la Ultra Bola hizo click y se selló.
Cuando lo hizo, los tres se dejaron caer aliviados.
– Nidoking está registrado a tu Pokédex, pero si lo dejas salir inmediatamente tratará de matarte. Este Nidoking es obviamente macho y conoce Ola Tóxica, Llamarada, Poder de la Tierra y Rayo de Hielo. Es bastante peculiar... – El Pokédex parecía divagar en voz alta antes de volver a retomar el tema. – Yo que tu no lo dejaría salir, sino que mejor lo enviaría con el Profesor Oak. Y no trates de traerlo de vuelta hasta que tengas Pokémon mucho más fuertes por tu propia seguridad.
La advertencia permaneció en la mente de Ash mientras recogía la Ultra Bola, viendo que Pikachu se dirigía hacia Kangaskhan y empezaba a hablar muy animadamente, como si fueran amigos que estuvieron mucho tiempo separados. Así que se conocían. Vaya, todos los días aprendías algo de tu mejor amigo, si eso tenía sentido. Los amigos siempre te sorprendían de maneras positivas, después de todo. Incluso sintió que podía entender lo que Pikachu dijo un poco antes, aunque quizás hubiera sido sólo el calor del momento. Ellos dos siempre fueron capaces de entenderse, pero esta vez fue diferente de lo usual. Ash todavía se preguntaba eso cuando Pikachu se le acercó con Kangaskhan.
– Pikapi, Pikaka. Pikaka, Pikapi. Pika Pikachu. – Pikachu le presentó a Kangaskhan y Ash asintió.
– Oh, así que ya se conocían de antes. – Ash entendió la idea básica, aunque no ideas como el tiempo exacto o lugar, ya que la expresión de Kangaskhan era la de alguien sorprendido de ver que podía entender a Pikachu. – Y... ¿ella sabe sobre el viaje en el tiempo y eso?
Pikachu asintió, y Ash se sorprendió un poco. Se sentía como que eso debería ser un poco más secreto, pero si Pikachu estaba abierto a hablar al respecto... tal vez era algo a considerar ser más abierto. Aunque el Pokédex probablemente lo habría escuchado...
El Pokédex no dijo una palabra, así que Ash esperaba que eso significara que no los escuchó.
Kangaskhan gruñó mientras las orejas de Pikachu se paraban. Con un "Pikaka" de curiosidad, y Kangaskhan asintiendo, Pikachu corrió hacia Ash y pegó un salto, echando mano a una Pokébola vacía que Ash tenía en su cinturón por facilidad de acceso. Pikachu luego se la bateó de un coletazo, dejando que la atrapara mientras miraba a Kangaskhan.
– ¿Quieres venir conmigo? – preguntó Ash, y Kangaskhan asintió. Ash tuvo la sensación de que quería viajar con Pikachu de nuevo en particular, pero no iba a decirle que no a una razón como esa. Con una sonrisa, era tiempo de hacer algo que siempre sería emocionante de decir. – ¡Pokébola, ve!
Y con un toque en la cabeza, Kangaskhan fue succionada adentro. La bola sólo se sacudió un par de veces antes de sellarse. Ash recogió la bola y el Pokédex habló.
– Kangaskhan está registrado en tu Pokédex, y no será un peligro para ti en cuestión de poder y personalidad. Kangaskhan obviamente es hembra y conoce los movimientos Puño Cometa, Golpe Bajo, y Látigo de Cola.
Ash asintió mientras arrojaba la Pokébola, dejando salir a Kangaskhan. Al hacerlo, él le sonrió.
– ¡Bienvenida al equipo, Kangaskhan! No es mucho todavía, pero tengo algunos amigos geniales que te encantará conocer. Algunos de ellos incluso tal vez vengan antes que la primera vez. Y hay otra amiga que conocí en esta ruta antes. Su nombre es Misty y... dime algo, Pikachu, sobre la conversación que estábamos teniendo antes de que pasara todo esto. – Ash empezó a preguntar mientras los tres caminaban por el sendero de la Ruta 1 a medida que el sol se ponía. – Sólo quiero asegurarme de esto, pero si Lillie me besó en esta línea temporal, y Serena me besó en ambas, no creerás que Misty también me va a besar, ¿verdad? Quiero decir, no es posible que yo le guste a Misty o algo así en ninguna línea temporal, ¿verdad?
Misty a veces lo provocaba y decía cosas, pero no podía ser lo mismo. Entonces, ¿por qué Pikachu le sonreía de esa forma?
...
Entretanto, un poco más adelante, había una chica que estaba pescando con un Psyduck, que acababa de atrapar un Goldeen e ignorante de que estaban hablando sobre ella en ese mismo trecho del camino, cuando escuchó un sonido que hizo que ella y su Psyduck de inmediato sintieran terror.
– ¡Spear!
FIN
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