Liga Índigo Parte 5.2 - Farfetch'd y Marowak


Meseta Índigo...

Fuera lo lejos que Otoshi había llegado la última vez, Ash dudaba que hubiera estado entre los mejores dieciséis. No recordaba haberlo visto a él o a A.J la última vez.

Sin embargo, le agradaba tener esa muy esperada revancha contra él. La última vez que sus caminos se habían cruzado, Misty lo derrotó en el Domo de Batalla. Ahora, era su turno de vencerlo.

- Eres el compañero de Misty de Ciudad Cerulean, ¿correcto?

Él asintió en respuesta a la pregunta del entrenador de Marowak, luego de que ambos se dieron un apretón de manos en el medio del campo de batalla antes de comenzar el encuentro. Los vítores de los espectadores eran casi eléctricos en este punto, y él se preguntaba si a Pikachu le estaría llegando algo de estática en su pelaje junto con Misty y las demás.

- Ese torneo realmente me hizo abrir los ojos. Me recordó lo mucho que todavía me faltaba por recorrer, y me dio las llaves que necesitaba para llegar hasta aquí. Aunque de lo que puedo ver, a ti también te sirvió de guía ese torneo.

Los ojos de Otoshi se enfocaron en sus brazaletes, en particular donde guardaba su Piedra Activadora. ¿Acaso Otoshi pensaba que traía consigo una Mega Evolución?

Tenía consigo dos Mega Piedras, pero no los Pokémon que podían utilizarlas. ¿Querría eso decir que Otoshi podía usar Mega Evolución?

Tanto él como Otoshi se dirigieron a sus puestos para la batalla mientras el réferi hacía su trabajo.

- ¡Bienvenidos al tercer encuentro de los octavos de final de la Conferencia Índigo! ¡Esta batalla será un combate total de seis contra seis con total rango de substituciones y sin límite de tiempo! ¡La batalla comenzará en un campo de hierba, pero cambiará una vez que un entrenador pierda a tres Pokémon! ¡Otoshi va primero!

Y en efecto, arrojó una Súper Bola que estalló para revelar a una enorme masa de lianas que aterrizó en su lado del campo. La masa de enredaderas era azul con las puntas rojas, revelando a su dueño tan claro como el día.

- ¡El entrenador verde inicia con un Tangrowth! ¡¿Cómo responderá el entrenador rojo?!

Con una elección algo extraña, pero le había ido bien con Pokémon que estaban mucho más verdes en torneos de la liga. Además, había escuchado que este estaba interesado en entrenar y tal esfuerzo debía ser reconocido.

- ¡Yo te elijo, Golbat! (*)

El murciélago azul era su primer Pokémon para el día, y dicho murciélago parecía feliz de estar aquí. Y también algo sorprendido por la cantidad de personas que había a su alrededor, pero el murciélago de pelos gruesos se relajó luego de superar la sorpresa y tomó aplomo preparándose para la batalla. Otoshi también parecía sorprendido de ver a Golbat, aunque no de la manera "no había utilizado a ese Pokémon todavía".

- ¿Un Golbat? Debo admitir que me sorprende. De todo lo que he visto o escuchado de ti ya me esperaría a un Crobat. Como sea, eso solo me facilita las cosas. ¡Tangrowth, Onda de Choque!

Las puntas rojas de las lianas de Tangrowth comenzaron a echar chispas y lanzaron un ataque de electricidad azul en un rayo que traqueteaba y siseaba. Golbat lo evitó con un viraje rápido hacia abajo antes de volar hacia Tangrowth, que continuó lanzando su ataque eléctrico, pero Golbat continuó evitando el ataque acercándose más y más para un golpe directo.

- ¡Repélelo con Látigo de Poder!

La fuerza explosiva de la Onda de Choque cesó y empezó a agitar los brazos como látigos. Golbat evitó el ataque con un barrido en picada y casi se ponía a tiro frente a Tangrowth.

- ¡Ataque de Ala!

Las alas brillantes se estamparon contra Tangrowth desde abajo, enviando al enorme monstruo de lianas dando tumbos. Casi cayó, pero se enderezó antes de que dejase una abertura.

- ¡Supersónico!

Sin embargo, había otras oportunidades para conectar golpes menos sólidos. La boca de Golbat estaba bien abierta y desde sus profundidades emergió una frecuencia sónica directo hacia Tangrowth. Las ondas de sonido dieron en el blanco confundiendo y sacando otra vez de balance a Tangrowth. Se sacudió y se retorció, perdiendo toda la orientación a causa del estado de confusión.

Ahora era su oportunidad.

- ¡Entra con otro Ataque de Ala!

Golbat salió disparado hacia la masa que se tambaleaba, golpeando a Tangrowth con un ala brillante y causando que cayera directo al suelo. El retumbo fue enorme, pero Tangrowth seguía lleno de energía. Fue solo que esa energía se encontraba mayormente enfocada en convulsionar cada uno de los tentáculos de su cuerpo y sacudirlos en patrones erráticos y aleatorios.

- ¡Golbat es demasiado rápido para que Tangrowth le siga el paso! ¡Ash y Golbat continúan conectando ataques poderosos uno tras otro y Tangrowth no es capaz de detenerlos! ¡¿Qué hará Otoshi para responder?!

- ¡Regresa!

Otoshi retornó a Tangrowth como parte de su respuesta. Al tiempo que Tangrowth regresaba a su Pokébola notó algo más: un resplandor extra más allá de la Pokébola antes de volverse en energía para entrar en ella. Le dio un toque al Pokédex en su bolsillo, y ni siquiera tuvo que sacarlo para que le diera una respuesta.

- ¿Notaste eso? Buen ojo. Eso, mi estimado portador humano, es la habilidad Regenerador. Algunos Tangelas y Tangrowths pueden restaurar mucha más de su energía y vitalidad al ser retornados a sus Pokébolas que la mayoría de los Pokémon promedio. Probablemente hasta se haya recuperado mucho más que solo del estado de confusión de esa batalla con Golbat.

Golbat no parecía molesto por una posible negación de sus esfuerzos, aunque también era posible que simplemente no hubiera escuchado al Pokédex.

- ¡Ve!

La substitución de Otoshi salió y el Pokémon era un Politoed. El Pokémon verde de tipo Agua había salido de una Bola de Nido y aterrizó en el campo haciendo un salpicón.

- ¡Otoshi substituye a Tangrowth por Politoed!

- Politoed, el Pokémon rana. Este Pokémon es una evolución separada de Poliwhirl. Los gritos de Politoed se dice que llevan consigo la voluntad de sus pre-evoluciones y llaman a la lluvia. Diferentes gritos se conocen que son terroríficos para quienes no están preparados.

¿Terroríficos?

Ash miró al Pokémon verde de tipo Agua, que no estaba aplaudiendo como lo haría el de Misty en cualquier situación. Sin embargo, tampoco resultaba terrorífico. No era que fuese un Gyarados o algo así.

- ¡Híper Voz!

Aunque lo de gritos terroríficos bien podía quedar cubierto por una Híper Voz.

- ¡Bloquea con Supersónico!

Ambos ataques sónicos colisionaron en medio del campo. Los bramidos tanto de la rana como del murciélago se igualaron en fuerza por un momento, sin embargo, la Híper Voz dominó al final, aunque Golbat fue capaz de evitar el golpe y descender para quitarse del camino.

Golbat voló bajo cerca del suelo hacia el Politoed, que observó cómo se acercaba cuidadosamente antes de soltar otra Híper Voz. Golbat viró hacia el cielo para evitar la ráfaga sónica, que lo persiguió pues Politoed continuó emitiendo el ataque persiguiéndolo.

- ¡Doble Equipo!

La maniobra llenó el aire con docenas de murciélagos, uno de los cuales fue reducido a jirones por la Híper Voz. Politoed se detuvo para respirar mientras la bandada de duplicados descendía hacia la rana que recuperaba su voz.

- ¡Danza de Lluvia, y luego Rayo Burbuja!

Politoed echó atrás su cabeza y soltó un profundo bramido. Este causó que el cielo sobre ellos se oscureciera de nubes, y la lluvia comenzó a caer. Cada gota de lluvia caía hacia un murciélago, pero solo uno de ellos se mojaba. Las burbujas fueron dirigidas hacia dicho murciélago, y dieron en el blanco enviando a Golbat dando vueltas hacia el suelo.

- ¡Golbat!

- ¡Otoshi usa como arma la Danza de Lluvia para encontrar al verdadero Golbat! ¡Ese fue un disparo limpio, amigos!

Ash retornó a Golbat antes que el murciélago se estrellara contra el suelo. Mantuvo la Pokébola cerca mientras observaba a Politoed: el Pokémon estaba completamente bien con las gotas de lluvia que le caían encima.

- Tu debut todavía no se acaba. Confía en mí, tendrás tu momento pronto.

- ¡Ash Ketchum también substituye a su primer Pokémon! ¡¿Quién tomará el lugar de Golbat para posiblemente darle la vuelta al encuentro?!

La Bola Sanadora en su mano ya estaba lista, y la arrojó. Aunque había decidido utilizar a dos Pokémon más por cosa de instinto y buenos presentimientos que otra cosa con Golbat y Farfetch'd, se aseguró de tener un núcleo más sólido en el equipo para respaldarlos. Y en la lluvia, no había ningún Pokémon más sólido que Goodra.

El dragón aterrizó en la lluvia, e inmediatamente soltó un grito de felicidad.

- ¡Su segundo Pokémon es Goodra!

- ¡Usa Trueno!

Goodra alzó su brazo echando chispas antes de arrojar electricidad hacia la misma lluvia que Politoed había ofrecido. Politoed no se movió, haciendo aparentar que tenía algún tipo de movimiento para defenderse...

- ¡Excavar!

Y así era, pues Politoed excavó en la tierra justo cuando el relámpago descendió. El campo humedecido le dificultó la tarea de excavar por lo que pudo ver, pero Politoed logró irse bajo tierra antes que el Trueno le cayera encima.

El Trueno impactó en todo el agujero, y Ash dudaba que hubiese impactado cerca de Politoed. Sin embargo, el sonido del traqueteo eléctrico y un grito de dolor de la rana sí resonaron desde el agujero, y Politoed al salir de debajo de la tierra parecía haber recibido algo de daño.

- ¡Politoed, ¿cómo es que...?! ¡El agua de lluvia! ¡También entró en el agujero!

Eso era conveniente. ¡Hora de presionar en esa conveniencia!

- ¡Pulso Dragón!

- ¡Híper Voz!

Los dos ataques chocaron en mitad del campo, y de entre los dos el Pulso Dragón era el que ganaba terreno antes que ambos salieran desviados. Le faltó poco para abrirse paso y golpear a Politoed, pero Goodra superaba a Politoed en poder.

- ¡Regresa!

Goodra ahora era el único Pokémon en el campo, y su dragón se sintió algo confundido por eso.

- ¿Dra? [Eso fue algo pronto. La batalla ni siquiera había empezado.]

- ¡Esta es una batalla llena de estrategias! ¡Otoshi decide elegir a uno nuevo de cara al poderoso Pokémon Dragón de Ash!

La nueva estrategia de hecho era la vieja estrategia, pues Tangrowth estaba de vuelta en el campo. En efecto tal como el Pokédex ya lo había implicado lucía casi completamente como resultado de su habilidad de Regenerador.

- ¡Cosquillas!

Dos de los tentáculos de Tangrowth salieron disparados hacia Goodra, que se movió para escapar de su agarre, pero falló antes de verse amarrado por ellos. Desde los extremos comenzaron a moverse hacia las axilas de Goodra y...

- ¡DRAH HAH DRAH HA!

Goodra comenzó a reírse como tonto y también le sacó carcajadas a la audiencia. También algo de confusión por cuál podría ser el propósito de hacerle cosquillas a Goodra. Afortunadamente para los curiosos, estaba el anunciador.

- ¡Cosquillas puede parecer divertido e inofensivo, pero en las manos de un Pokémon es una técnica aterradora que debilita tanto el poder ofensivo como defensivo de un oponente! ¡Sin duda esto es la abertura para un asalto devastador!

Y lo era, y la primera opción para salir de él era retornar a Goodra y continuar con el juego de Pokémon musicales. Era una elección segura y efectiva, e iba con el tema de la batalla hasta ahora. Sin embargo, no era la única opción disponible.

- ¡Ola Tóxica!

Goodra, todavía riéndose por el efecto de las Cosquillas, comenzó a filtrar el fluido corrosivo. Realmente no lo estaba apuntando bien, pues Goodra continuaba haciendo espasmos por las cosquillas y una buena cantidad este caía en la hierba y se diluía en la lluvia.

Bastante de él, sin embargo, fue a parar en los brazos de Tangrowth. Esto lo obligó a soltar a Goodra y a gritar de dolor por las toxinas que cubrían sus tentáculos.

- ¡Gahh, me olvidaba de ese ataque!

- ¡Pulso Dragón!

Goodra necesitó un momento para recuperar el aliento y dejar de reírse, pero ya que Tangrowth seguía en shock por la Ola Tóxico ese momento fue más que suficiente y el ataque voló directo hacia Tangrowth.

La explosión golpeó a Tangrowth tumbándolo, fue un golpe limpio. Tangrowth no estaba derrotado, pero el daño seguía acumulándose y solo debían mantener...

- ¡Regresa!

Otoshi no les dio la oportunidad ya que regresó a Tangrowth y una vez más activó Regenerador. Probablemente no iba a curar totalmente a Tangrowth de todo el daño, pero iba a recuperarse una buena cantidad.

Otoshi arrojó una Súper Bola, que se abrió en un estallido mostrando a un Pokémon todavía sin revelarse en este encuentro. Chasqueando sus tenazas grises y con un cuerpo marrón duro, el tercer Pokémon era Pinsir.

- ¡Y Otoshi continúa este juego de aprovechar la ventaja con Pinsir!

Las Cosquillas todavía seguían en efecto así que Goodra estaría algo más vulnerable de lo que normalmente estaría. Sería una buena idea sacarlo pronto. Miró a Goodra para ver si tendría objeciones y le sorprendió ver lo que tenía en sus ojos.

Los ojos de su dragón estaban llenos de miedo y terror, y su cuerpo temblaba aterrorizado. Tal como dicho miedo había quedado evidente en su batalla contra el Ariados de Janine. El mismo miedo, ¿pero hacia más de un Pokémon Insecto?

- Regresa.

Casi pudo ver el alivio de Goodra mientras su cuerpo era energizado y retornado a la Bola Sanadora.

- ¡Y el juego de ventaja continúa con Ash cambiando a su propio Pokémon! ¡¿Veremos al tercer Pokémon de Ash?!

No todavía. Envió de vuelta a su primer Pokémon para este encuentro, trayendo de vuelta a Golbat al campo. Pinsir chasqueó sus tenazas con espinas demostrando no tener miedo ante la llegada de Golbat, y Otoshi tenía una sonrisa que él apenas pudo reconocer. La Danza de Lluvia comenzaba a amainar, pero todavía estaba empapando un poco el campo.

- ¡Supersónico!

Golbat atacó a Pinsir con las ondas sónicas para confundirlo, pero no vio ningún cambio en la compostura de ninguno en el ahora despejado campo de batalla. Seguramente tendrían alguna manera de contrarrestarlo.

- ¡Doble Equipo!

Y dicha manera era reemplazar a Pinsir con un duplicado que fue disipado por las ondas sónicas de Golbat. Los restantes ahora rodeaban al murciélago formando un anillo y ya no tenían la lluvia que sirviera para distinguir sus naturalezas.

- ¡Ahora Tumba de Rocas!

Cada Pinsir en el campo, independientemente de si era real o falso, comenzó a formar una enorme piedra encima de sus cabezas. Las piedras tenían un ligero resplandor azul, y fueron arrojadas hacia Golbat en una gran ráfaga.

- ¡Golbat está siendo atacado por todos lados a la vez, pero solo uno de los ataques es real! ¡¿Podrá Golbat encontrar la verdadera y evitar una dosis de daño mayor?!

- ¡Golbat, bloquea Tumba de Rocas con Contraescudo!

El Contraescudo de Golbat era algo diferente a los que había logrado trabajar con Pikachu, Ambipom y Squirtle. En vez de usar un ataque de largo alcance, Golbat comenzó a girar manteniendo Ala de Acero activa. El resultado era una defensa externa giratoria que podía deshacer ataques enemigos. No era una solución fiable contra ataques de largo alcance como Lanzallamas, pero contra algo como Tumba de Rocas sería bastante efectivo.

Los deflectores giratorios de acero chocaron contra la verdadera Tumba de Rocas reduciéndola a grava. Como resultado cientos de trozos de piedra comenzaron a llover desde donde estaba Golbat golpeando a los Pinsirs. La mayoría de ellos desapareció al contacto con un fragmento, pero hubo uno que se resintió al ser golpeado por dos en la cabeza y se quejó.

- ¡Ataque de Ala!

Golbat dejó de girar y descendió hacia el momentáneamente aturdido Pinsir con el ataque superefectivo. Obviamente el aturdimiento no duraría mucho, así que un contraataque era altamente probable.

- ¡Tijera-X!

En efecto Pinsir estaba preparando una defensa. Sin embargo, él tenía su propia manera de romperla antes de que pudiera hacer impacto.

- ¡Usa Supersónico y Ataque de Ala!

El Ataque de Ala cesó por un momento antes de que Golbat se diera la vuelta y comenzara a chirriar. Las ondas sónicas volaban más rápido que Golbat y le llegaron a Pinsir primero. Los ojos de Pinsir se ensancharon mientras sus pupilas empezaban una danza errática. La Tijera-X se desvaneció justo cuando Golbat se acercaba con el Ataque de Ala otra vez encendido.

La velocidad detrás de este nunca se perdió, así que la interrupción del ataque no tuvo efecto cuando Golbat le asestó a Pinsir un Ataque de Ala que mandó al insecto a volar.

- ¡¿Qué?!

- ¡Parecía que Otoshi tenía las respuestas a los tipos con su Tumba de Rocas, pero resulta ser que Ash tenía sus propias contramedidas contra todo lo que Pinsir pudiera arrojarle! ¡¿Habrá alguna manera de salir de esto que no sea cambiar de nuevo?!

Golbat había continuado volando incluso tras el primer contacto para perseguir a Pinsir mientras seguía volando fuera de control. El Ataque de Ala nuevamente estaba de nuevo en juego y dio otra vez en el blanco. Esto envió a Pinsir a volar en la dirección opuesta y el Pokémon Insecto aterrizó boca abajo. Luego de varios momentos sin hacer ningún movimiento, el réferi tomó su decisión.

- ¡Pinsir es incapaz de continuar!

Los vítores de la multitud estallaron ante la primera victoria del día, y encima de su propio entusiasmo la felicidad parecía eléctrica.

- ¡Buen trabajo, Golbat!

Golbat comenzó a girar y le sonrió antes de darse la vuelta hacia Otoshi, que tenía una Pokébola en mano y determinación en los ojos.

- Eso fue un regreso impresionante. Creí que ya te tenía. Sin embargo, esta batalla está muy lejos de terminar. ¡Ve!

Y con eso vino su cuarto Pokémon: en lugar de volver a sacar a Tangrowth o Politoed, el Pokémon que envió fue a un Dodrio. Recordaba haber visto que Otoshi había usado a un Doduo así que probablemente este había evolucionado a partir de él.

- ¡Regresa, Golbat!

Mientras Golbat regresaba a la Pokébola, una explosión de energía oscura golpeó el rayo a medio camino. La Pokébola en su mano dio una sacudida, volando fuera de su mano y traqueteando contra la baranda. Se quedó mirándola en shock mientras una palabra de reconocimiento brotaba de sus labios.

- Persecución.

- ¡Persecución ha noqueado a Golbat!

Los gritos de la multitud se mezclaron con confusión, mientras Dodrio rascaba el campo de hierba con anticipación para la pelea.

- ¡Para aquellos que no lo saben, Persecución es un ataque que hace daño doble contra un Pokémon que regresa a su Pokébola! ¡Golbat fue noqueado por la decisión de darle un descanso! ¡Ash sigue cambiando Pokémon, pero ahora el encuentro está empatado!

Recogió la bola descolocada y se disculpó con ella. Persecución era un movimiento al que nunca había dado mucha importancia, y estaba comenzando a volverse muy molesto. Tendría que acabar con Dodrio si quería tener una batalla apropiada sin que ese ataque volviera a detonarse.

Goodra podría funcionar con esa batalla, pero había una opción que sería todavía mejor.

- ¡Gigalith, yo te elijo!

La Bola Safari voló por el aire y se abrió, y con ello su Pokémon de tipo Roca hizo su debut en la liga con un aterrizaje que retumbó sobre el campo debajo de sus pies.

- ¿Quién es ese Pokémon?

Ante la pregunta de Otoshi, Ash sonrió.

- Oh, es Gigalith. Es un tipo Roca de la región Unova, y aparentemente de otras regiones. Es una chica muy fuerte y pesada.

Gigalith dio pisotones con anticipación a la batalla que estaba por iniciar, y no por el comentario de ser muy pesada. Eso no era algo que realmente fuese a molestarla cuando lo señaló.

- ¡El tercer Pokémon de Ash Ketchum es un Gigalith! ¡¿Podrá Otoshi manejar esta sorpresiva amenaza que su oponente tenía en reserva hasta este momento?!

- ¡Agilidad!

Dodrio soltó un quejido agudo mientras agitaba sus alas rápidamente. Un aura roja rodeó al pájaro, mostrando el incremento en velocidad que era el punto de usar Agilidad.

- ¡Defensa de Hierro!

Gigalith afirmó sus pies en el suelo y brilló con un gris metálico.

- Los atributos más famosos de los tipos Volador y Roca son su velocidad y defensa. Ambos entrenadores están incrementando los atributos de sus Pokémon, ¿acaso esto será un concurso entre ambos?

- ¡Explosión de Roca!

La ráfaga de rocas a larga distancia comenzó con los cristales de Gigalith flasheando de blanco y disparando cinco ráfagas separadas de piedra. Dodrio evitó cada uno de ellos con facilidad, y los ataques levantaban nubes de tierra y hierba con cada impacto. Con cada esquivada, Dodrio también se acercaba más a Gigalith.

- ¡Dale una Patada de Salto cuando te acerques lo suficiente! ¡Gigalith no podrá esquivarte desde allí!

- ¡Usa Retribución!

El blanco que antes se había formado en los cristales de Gigalith en destellos breves ahora cubría todo su cuerpo en una luz. Dodrio había logrado acercarse cuando Gigalith se le fue encima con la gentileza de un tren expreso.

Dodrio evitó dicho ataque que aterrizó en el suelo con una gran explosión de tierra y hierba húmedas antes de llegarle por detrás a Gigalith y patearla con una garra brillante.

Gigalith fue empujada hacia adelante y cavó una trinchera en el suelo con su cuerpo a su paso.

- ¡Gigalith, ¿estás bien?!

Se dio la vuelta para encarar a Dodrio y a Ash, sacudiéndose el cuerpo en el proceso. Gruñó antes de responder con seguridad:

- Gig. [Eso dolió, pero puedo manejarlo. Ese pájaro es más rápido, pero no más fuerte que yo.]

Él asintió con apreciación.

- De acuerdo. ¡Ahora usa Pulimento de Roca!

El cuerpo de Gigalith brilló de color naranja desde sus cristales hasta su piedra, y le sonrió a Dodrio que no se veía muy perturbado por eso. Había una mirada similar en Otoshi ante la vista de su propio movimiento que incrementaba su velocidad.

- Si quieres superar en velocidad a mi Dodrio con una roca necesitarás más que eso. ¡Dodrio, acércate para otra Patada de Salto!

Dodrio se lanzó a la carga y Ash se concentró su mirada en el pájaro. Gigalith también seguía sus movimientos.

- ¡Pulimento de Roca de nuevo!

Ante el segundo resplandor naranja que recubrió a Gigalith luego de disiparse, Otoshi permaneció confiado. Dodrio llegó a la misma posición relativa hacia Gigalith que había sido la zona de ataque original en la primera batalla, y dio algunos pasos más allá para acercarse antes de lanzarse con la patada voladora.

- ¡Esquívala!

Logró ordenar la evasión justo cuando Dodrio se había tensado para saltar. Dodrio se lanzó contra ellos justo cuando Gigalith se deslizó hacia un lado con velocidad que, aunque no era nada como la de Pikachu era mucho más ágil de lo que se esperaría de un Pokémon Roca.

Dodrio soltó un grito de asombro antes de estrellarse contra la tierra debajo.

- ¡Dodrio!

- ¡Y Dodrio se da un fuerte traspié! Amigos, el movimiento de Patada de Salto duele cuando conecta, pero duele más cuando no lo hace. Para el usuario del movimiento, desde luego. ¡Todo el retroceso y nada de daño para el oponente!

Dodrio estaba volviendo a ponerse de pie luego del duro golpe, pero el pájaro estaba temblando. La Patada de Salto había dejado una marca en él, y lo dejaría vulnerable.

- ¡Retribución!

- ¡Protección!

Gigalith saltó contra el pájaro aturdido con el aura blanca de Retribución, pero un domo verde se formó a su alrededor mientras seguía temblando, deteniendo a Gigalith antes de poder golpear al pájaro de tres cabezas.

Dichas cabezas fulminaron con la mirada a Gigalith, que pisoteó con sus piernas delanteras para mostrar su fuerza.

- Gig. [Te hiciste más daño tú mismo con esa Patada de Salto del que me has hecho a mí.]

Dodrio, ahora totalmente estable sobre sus piernas, le siseó a Gigalith.

- Tendremos que romper tus defensas de otra manera. ¡Dodrio, usa Tóxico!

Dodrio abrió su pico grande, y Ash pudo ver la nube púrpura desde las profundidades de cada pico. Antes de poder ver el púrpura le llegó un olor dulzón y tóxico. Su nariz se prendió en llamas al sentir el contacto.

- ¡Terremoto!

Gigalith azotó sus piernas en el campo, enviando una poderosa onda de choque que sacudió todo a su alrededor e hizo que Dodrio perdiera su balance. Los picos se cerraron antes de poder escupir cualquier residuo venenoso.

En el estadio pudo escuchar a varios fans preguntándose en voz alta lo que acababa de suceder.

- Terremoto es un movimiento tipo Tierra, y Dodrio es un tipo Volador.

- ¿Cómo funciona eso?

- Quiero decir, supongo que realmente no puede volar. No es como que podría salvarse del ataque porque sí, ¿verdad?

- ¡Ahora, antes que Dodrio se recupere, usa Explosión de Rocas!

- ¡Dodrio, sal de ahí!

Dodrio se movió rápido sobre sus patas para ponerse de pie y empezar a alejarse de Gigalith, y en muchas batallas podría haberse escapado. Sin embargo, esta no era una batalla regular.

Dos Pulimentos de Roca fueron suficientes para poner a Gigalith cara a cara contra Dodrio antes que tuviera oportunidad de moverse, y las Explosiones de Roca dieron en el blanco.

Dodrio salió volando y cuando el pájaro se estrelló contra el suelo, la declaración fue rápida.

- ¡Dodrio es incapaz de continuar!

La multitud vitoreó excitada mientras Gigalith azotaba sus miembros en el suelo con entusiasmo.

- ¡Dodrio peleó contra un Pokémon de Roca en una batalla de agilidad, y sorprendentemente perdió! ¡Un pájaro más veloz no es nada contra una roca veloz que se ha vuelto más dura al mismo tiempo! ¡¿Puede Otoshi superar a un Pokémon que es más rápido y duro para terminar la primera mitad de la batalla con el pie derecho?!

Otoshi, que retornó a Dodrio y le agradeció por una buena batalla, miró a Gigalith con una expresión pensativa.

- ¡Tangrowth, ve!

La respuesta de Otoshi a la pregunta que el anunciador había formulado resultó ser el Tangrowth que peleó contra Golbat y Goodra anteriormente, y como lo había sugerido antes el Pokédex, se había curado considerablemente. La habilidad Regenerador claramente había hecho su trabajo.

- ¡Gigal! [¿Cuánto tiempo anduvo este chico fuera si se ve así de fresco? ¡Bueno, a quién le importa, yo puedo con él!]

¿Así que Tangrowth era un chico? Bueno saberlo, ahora solo tenía que averiguar cuál era el plan de Otoshi.

- ¡Explosión de Rocas! ¡Mantén tu distancia y prepárate para esquivar cualquier látigo que te lance para atraparte!

- ¡Detén sus movimientos, Tangrowth!

Las gemas en el cuerpo de Gigalith se iluminaron de blanco antes de soltar el ataque de proyectiles. Tangrowth extendió y expandió los brazos de cuerda por todo su cuerpo comenzando a golpear las rocas a medida que llegaban. El espacio donde los ataques colisionaban pronto se llenó de polvo blanco y verde. Un polvo verde que salía de las lianas de Tangrowth al golpear las rocas.

Sus ojos se ensancharon de horror al darse cuenta que solo había una cosa que podría ser ese polvo verde.

- ¡Retrocede, Gigalith! ¡Rápido antes de que...!

Antes que Tangrowth pudiera usar todos sus látigos para soplar la nube de polvo contra ella con una mezcla de polvo y Somnífero, que el Pokémon de tipo Hierba logró hacer apenas él se dio cuenta de cuál era el plan de Otoshi.

Gigalith trató de apartarse, pero la nube se expandía por el campo y no iba a detenerse.

- ¡Trata de bloquearlo con Explosión de Rocas!

Gigalith lo hizo, disparando rondas de piedras hacia la nube. Estas abrieron un camino a través del polvo e incluso lograron golpear a Tangrowth. Ni siquiera había pensado en eso en el momento.

Sin embargo, aunque tuvo la fuerza suficiente para golpear a Tangrowth y que cayera de rodillas, no fue lo suficiente para que bloqueara la nube, y el polvo hizo contacto con Gigalith haciendo que el Pokémon Roca se desplomara con un golpe seco en el suelo, y empezara a roncar.

- ¡El tren de destrucción de Gigalith finalmente ha sido parado! ¡Todo ese poder no les hará ningún bien en la tierra de los sueños!

- ¡Látigo de Poder!

Una liana extendida salió desde Tangrowth mientras se incorporaba, lista para abofetear a Gigalith, y honestamente no hizo más que sacudirla un poco. Pero no despertaba.

Estaba considerando la opción de dejar a Gigalith afuera hasta que despertara. Se había potenciado bastante y podía aguantar algunos golpes por el momento. Sin embargo, también era algo terrible de hacer si tenías otras alternativas.

- ¡Gigalith, regresa!

Al despejarse su campo Tangrowth se sacudió ligeramente, observándolo en expectativa a su siguiente movimiento, al igual que Otoshi. Al mirar a Tangrowth una cosa era segura.

Tangrowth tenía que caer, y rápido. Si Otoshi podía seguir curándolo y poniendo a sus Pokémon a dormir, las cosas caerían en una espiral fuera de control rápidamente. Había una forma de derrotarlo rápidamente y si Tangrowth fuese un tipo diferente habría mandado a Goodra. Goodra podía usar Danza de Lluvia e Hidratación para asegurarse de que no pudiera hacerle nada. Pero necesitaba un golpe fulminante que fuera más certero.

- ¡Tauros, yo te elijo!

Así que eligió una opción diferente.

En cuanto su cuarto Pokémon aterrizó en el campo y soltó un fuerte bramido que provocó que la multitud vitorease con fuerza, Otoshi miró con los ojos entrecerrados al bovino. Pudo escuchar a Otoshi murmurar algunas palabras sobre Miltank y Bouffalant. Ambos eran similares a Tauros, pero había diferencias. También algo sobre savia, lo cual se le hizo raro.

- ¡Onda de Choque!

Igual que lo era iniciar esta batalla con un ataque eléctrico, pero podía lidiar con eso.

- ¡Doble Equipo!

En cuanto el rayo eléctrico azul salió disparado hacia el toro, docenas de copias aparecieron por todo el campo. El ataque atravesó a uno de ellos sin causar daños mientras la manada de espejismos cargaba contra Tangrowth con pasos tan estruendosos que sería comprensible si se les confundía por unos de verdad.

- ¡Pinchazo Venenoso a todos ellos!

Tangrowth dividió sus brazos en docenas de látigos individuales, todos los cuales tenían las puntas brillando en púrpura. Dichos látigos salieron disparados hacia afuera dando una ráfaga de golpes hacia cada Tauros en el campo, tanto al auténtico como a los duplicados.

- ¡Detén la carga, y usa Avalancha de Rocas para atrapar todos esos látigos!

Un Tauros entre el montón dejó de correr y clavó sus cascos en la tierra. Docenas de piedras enormes comenzaron a aparecer desde el cielo momentos después, lloviendo sobre las lianas extendidas cuando estas atravesaban a los duplicados sin hacer daño. Lograron atrapar liana tras liana, y las que no fueron aplastadas tenían que lidiar con las enormes obstrucciones por el camino para poder estirarse.

Mientras la multitud volvía a estallar en un rugido de vítores al ver esto, Otoshi gruñó.

- Maldita Chupa Savia. Si hubiera sabido qué habilidad tenía ese Tauros.

Eso le dijo a Ash lo que había pasado. Otoshi probablemente sabía que Bouffalant, un Pokémon muy parecido a Tauros, tenía la habilidad Chupa Savia. Si Miltank tenía dicha habilidad, eso él no lo sabía, pero ese era un segundo Pokémon similar a Tauros así que quizás la tuviera.

Pero Tauros no tenía Chupa Savia. Su propio Tauros de aquí tenía Punto de Furia, y el resto de su manada tenía Punto de Furia, Intimidación, o Fuerza Bruta. Era un error de parte de Otoshi, y uno del cual tomaría toda la ventaja posible.

- ¡Muy bien, Tauros, tal como lo practicamos!

- ¡Broo! [Hey, es fácil para mí. No tengo que hacer las poses igual que Squirtle y Charizard. Espero que todavía recuerdes cómo se hace.]

Claro que sí. El gesto afirmativo de Tauros indicando que estaba listo fue seguido por empezar a hacer las poses que practicó con varios de sus Pokémon como podía hacerlos hasta ahora: un movimiento diagonal del brazo antes de hundir sus puños en el pecho formando una Z. Una luz naranja brotó de él como resultado y salió volando hacia Tauros, explotando en un estallido de poder masivo.

El aura de poder se acumuló alrededor de Tauros en un halo masivo de energía en incremento, un núcleo de fuerza dorada brillaba alrededor de Tauros mientras la cubierta exterior de energía blanca destrozaba el campo debajo de él.

Tauros cargó directo hacia el atrapado Tangrowth, que seguía sujeto por las rocas e incapaz de usar Somnífero como defensa debido a un malentendido de habilidades. Más rápido que cualquier Giga Impacto y con más poder para rematar. Todo debajo de Tauros se hizo añicos mientras el poder del Movimiento-Z lo lanzaba hacia adelante, con el toro incrementando su poder y velocidad con cada segundo que pasaba.

- ¡Acabemos esto con todo nuestro poder a la vez, Tauros! ¡Carrera Arrolladora, adelante!

- ¡¿Qué?!

El ataque que el muy estupefacto Otoshi no entendió golpeó a Tangrowth en todo el centro, destrozando varios de los trozos de la Avalancha de Rocas en el proceso y mandando al Pokémon de tipo Hierba a volar. Mientras Tauros, jadeando un poco tras el ataque, aterrizaba justo al borde de las líneas que delimitaban la arena, Tangrowth se estampó en la pared y quedó colgado en el concreto.

- ¡Tangrowth es incapaz de continuar!

La multitud estalló en vítores y preguntas de lo que acababan de ver. Nadie guardaba silencio.

- ¡¿Qué rayos fue eso justo ahora?!

- ¡A quién le importa, fue asombroso!

- ¿De verdad tenía que posar de ese modo, o solo lo hizo para verse más genial? Porque a mí me parece que no le ayudó, si me lo preguntan.

- ¿Acaso fue algún nuevo tipo de Giga Impacto desarrollado en alguna parte?

- ¡Amigos, si se están preguntando lo que sucedió ahora, esto se llama Movimiento-Z! ¡Es originario de la región de Alola y es un ataque supercargado que un entrenador solo puede ejecutar una vez por batalla! ¡Ash Ketchum identificó a un Pokémon que debía ser removido con precisión quirúrgica, y lo hizo con mucho poder de sobra! ¡Otoshi puede al menos llevarse al intermedio que logró forzar al oponente a usar una carta de triunfo al irse con tres Pokémon contra los cinco de Ash!

Otoshi regresó a Tangrowth dándole las gracias y disculpándose antes de mirarlos a ambos, mientras él se bajaba de la plataforma y le daba unas palmadas a Tauros por un trabajo bien hecho. Podía ver a Otoshi haciendo lo mismo por la esquina del ojo, y escuchó cuando murmuró algo para sí mismo con algo más de claridad.

- Si ese fue su as bajo la manga, entonces ya tengo este encuentro ganado.

Lo cual le preocupó un poco, pero ya podía pensar en ello durante el descanso.

...

Dio una caminata rápida por el pasillo de entrada de donde había salido, para conseguir algo de beber y estirarse un poco. No se esperaba encontrarse a alguien más en ese lugar.

- Un aviso rápido, señor Ash Ketchum.

Era el réferi, que lo había seguido adentro.

- Las reglas de la liga prohíben el uso de objetos sanadores o tácticas en el intermedio de los encuentros. Así que abstente de sacar a tu Gigalith para que despierte durante el descanso.

Y con ese rápido aviso, el réferi regresó a las tribunas y se quedó a solas.

- Bueno, qué mala suerte, pero supongo que tiene sentido que haya una regla así.

Eso le dificultaba las cosas. Gigalith estaría más o menos incapacitada de pelear a menos que sobreviviera recibir los ataques por un rato y a él realmente no le gustaba esa táctica, a no ser que estuviera en una situación donde no hubiera otra salida.

Esencialmente, tendría que iniciar el próximo asalto con cuatro Pokémon contra tres, y a menos que el Pokémon que Otoshi utilizara entre Politoed y Marowak fuese un Caterpie, no estaba seguro de poder sacar a Gigalith. Un Caterpie no sería capaz de hacerle daño mientras dormía. Marowak y Politoed sí podían.

- De alguna manera dudo que vaya a usar un Caterpie, pero aun así te vendría bien esto.

Se sorprendió de oír en sus pensamientos la voz de Anabel, que se encontraba frente a él junto con Iris.

- Ibas a estar un rato aquí, así que decidimos bajar.

Las batallas usualmente no duraban mucho. Él nunca le echaba un vistazo al reloj durante una batalla, pero sentía que una hora había sido mucho más de lo que él había estado en una batalla. Había durado un poco más que las batallas de las últimas rondas, pero aun así no sería tanto.

- Pikapi. [Ash, sí sabes que ellas solo querían verte, ¿verdad?]

Oh...

La sabiduría desde los hombros de Iris se vio seguida por Anabel pasándole algo de beber flotando. Él le dio las gracias mientras tomaba un gran sorbo. Pensó que le habían dado solo agua, pero esto resultó mejor.

Era una botella de Psycho Soda, y cada una de las chicas traía una de diferente sabor. Había una máquina expendedora muy cerca, por lo que probablemente las habrían sacado de allí. Los tres procedieron a bajárselas hasta el fondo, y Ash le dejó a Pikachu un trago de la suya, que sacudió un poco su cabeza por el gusto carbonatado, pero también lo disfrutó.

- Estás haciéndolo muy bien, Ash. – dijo Anabel. – No me cabe duda de que ganarás este encuentro también.

- Hey, no hay que adelantarnos, aún debo vencer a tres Pokémon más. – replicó Ash. – Además, ya me obligó a usar mi Movimiento-Z por hoy.

- A estas alturas ya parecía inevitable. – dijo Iris. – Tus oponentes se vuelven cada vez más fuertes en cada ronda, después de todo.

- En mi opinión fue la mejor decisión. Ese Tangrowth era demasiado fuerte para vencerlo de otra manera. – corroboró Anabel. – Además, nadie sabe todavía que tienes otros tres cristales sin utilizar, o cuáles otros Pokémon pueden usarlos.

Eso era cierto, aunque Carrera Arrolladora era el único Movimiento-Z accesible para varios de sus Pokémon. Los otros tres cristales únicamente eran utilizables por un Pokémon específico cada uno (Butterfree, Pikachu y Charizard) lo que limitaba severamente sus opciones. Aunque quizás Goodra podría usar Gigavoltio Destructor, no se le había ocurrido intentarlo ahora que lo pensaba.

Aun así, era alentador que ellas creyeran en él de este modo, especialmente con todo lo que le habían ayudado a entrenar en estos meses. Comparado a su primera liga en la línea temporal pasada, no se había vuelto a holgazanear, ni tampoco se había vuelto tan arrogante como para depender de su suerte de principiante.

- Cambiando de tema – continuó Iris – Anabel y yo queríamos preguntarte, ¿quieres hacer algo cuando termine la batalla?

- Algo como... – El chico no terminó de formular su pregunta. A estas alturas ya veía surgir un patrón y al darle una mirada a Pikachu, el ratón asintió con una gran sonrisa.

Sip, definitivamente era eso.

- Hay varios parques por aquí cerca donde podríamos ir de picnic. Iris mencionó que le gustaría alejarse por un rato de las multitudes, y a mí también me vendría bien algo de silencio. Si a ti te parece bien por supuesto.

Recordó que Anabel lo había sugerido cuando tuvieron su cita anterior. Seguro, pensaba que era una buena idea, no se imaginó que volvería tan pronto. Desde luego, él no tenía ninguna objeción, excepto tal vez...

Antes que él dijera nada, Anabel captó su pensamiento, y extendió el Monodex que llevaba consigo.

- Descuida. Ya le envié un mensaje a Misty, y me respondió que, si no ha salido de su propio torneo para entonces, podemos ir sin ella.

- De acuerdo, eso resuelve un problema. – asintió Ash. – ¿Qué hay de la comida?

Las dos chicas intercambiaron miradas y se rieron ligeramente.

- Tu mamá se anticipó y preparó algunos bocadillos, dijo que podíamos llevárnoslos si queríamos. Y si hace falta más, Iris también podría conseguir algunas bayas, ya que estamos en temporada.

- Me aseguraré que Emolga no se las coma.

Ash se rio del comentario, pero fuera de eso, no veía razones para negarse. Una comida de picnic con Iris y Anabel sonaba como una excelente forma de celebrar tras la batalla.

De hecho, ¿por qué intentaba buscar razones para negarse? ¿Tanto le costaba aceptar tener citas con sus compañeras, pese a haber aceptado que lo pasaba bien con ellas?

No tenía sentido darle tantas vueltas. Las cosas ya eran bastante complicadas así como estaban.

- Está bien. Trataré de terminar la batalla tan pronto como pueda para que podamos ir.

- No lo apresures solo por nosotras. – señaló la chica salvaje. – Por mucho que queramos esa cita de picnic contigo, también queremos que ganes este encuentro y la liga.

- Gana esta por nosotras, ¿sí? – Anabel le guiñó el ojo. – Considera el picnic tu premio.

Ash se rio nervioso, pero asintió. La verdad, el prospecto de celebrar con un picnic para celebrar agregaba un motivador adicional para ganar el encuentro. Su desempeño siempre mejoraba cuando sabía que sus amigos y familia lo estaban apoyando, pero algo de recompensa adicional no hacía daño.

Aun así, teniendo plena confianza en sí mismo, sabía que no debía bajar la guardia ni apresurarse más de la cuenta. Especialmente por su sospecha de que, igual que él, Otoshi debía estar guardándose su propio as bajo la manga.

...

- ¡Bienvenidos de vuelta, amigos! ¡La arena ha cambiado ahora para un campo de batalla rocoso y el combate se reanuda! Otoshi está en desventaja con tres Pokémon contra los cinco de Ash Ketchum, pero con Gigalith tomando una siesta quizás no sea tan serio como parece para él. ¿Qué estrategias tomará Otoshi para darle vuelta a este encuentro?

- ¡Vamos! – declaró Otoshi mientras enviaba a su primer Pokémon para el segundo asalto, que era el Politoed que ya había utilizado antes.

¿Debería ir con Tauros o Goodra, o utilizar a alguno de los otros dos que no estaban dormidos?

- ¡Goodra, yo te elijo!

Decidió ir por la revancha.

- ¡Claramente Ash Ketchum está apostando por continuar la batalla anterior! ¡Le resultó bien la primera vez, y es evidente que espera mantener ese impulso!

- ¡Usa Excavar! – Otoshi arrancó la batalla haciendo que Politoed excavara en la tierra. Sin lluvia no sería posible que un Trueno pudiese atravesarla. Goodra comenzó a mirar alrededor en busca de cualquier señal de que el sapo volvía.

- ¡Goodra, no estoy seguro de que podamos evitar este ataque, así que usa Venganza para devolvérselo! – Goodra asintió ante su petición y comenzó a resplandecer. El brillo se intensificó mientras Politoed emergía desde bajo tierra para darle un uppercut a Goodra en la barbilla. El dragón dio unos pasos atrás para recobrar su equilibrio, mientras Politoed saltaba hacia atrás para ponerse fuera de rango.

- ¡Usa Danza de Lluvia! – Otoshi dio una orden sorprendente para que Politoed bramara hacia el cielo y volviera a invocar las nubes de tormenta. ¿Para qué iba a facilitarle el uso de un ataque de Trueno?

- ¡Venganza! – gritó Ash para disparar la explosión, mientras Goodra disparaba el rayo blanco hacia Politoed, a quien le dijeron que usase Rayo Burbuja para desviarlo. El Rayo Burbuja fue potenciado por la Danza de Lluvia y partió en dos la Venganza sin mucho problema, pero eso no podía ser todo lo que Otoshi planeaba hacer.

- ¡Goodra, usa Trueno!

¿Cuál era la estrategia de Otoshi? Podría averiguarlo atacando. Goodra levantó su brazo, emitiendo chispas antes de lanzar la electricidad hacia el cielo. El Trueno comenzó a resonar en las nubes oscuras y golpeó a Politoed con la gentileza de una retribución divina. Lo que quedó después fue un sapo bien frito tendido en el campo.

- ¡Politoed es incapaz de continuar! – Las multitudes comenzaron a vitorear mientras Goodra lo miraba con confusión.

- ¿Goo? [¿Eso fue todo? Pareció demasiado fácil.]

Él asintió, dando su respuesta un silencioso "sí, fue demasiado fácil", mientras Otoshi retornaba al Pokémon de tipo Agua verde con una mirada de disculpa. Sin embargo, no era porque hubiese cometido un error.

- Hiciste tu parte, Politoed, ahora solo tenemos que hacer que funcione. ¡Ahora ve!

Y con eso, Otoshi envió a su quinto Pokémon, un Electivire.

- ¡Electa!

- ¡Y el quinto Pokémon de Otoshi es un Electivire! ¡¿Planea luchar Trueno contra Trueno?!

- ¿Qué no tenía un Electabuzz en las rondas pasadas del torneo?

- Debe haberlo hecho evolucionar en algún momento.

- ¿Cómo evolucionas a un Electabuzz? He estado tratando de evolucionar al mío por un año entero y se me están agotando las piedras. Y los Rattatas.

- Electabuzz y Electivire son el Pokémon Electricidad y Rayo respectivamente, de tipo Eléctrico puro. Electabuzz consume electricidad mientras Electivire la genera. Electabuzz suele ser tanto perpetrador como chivo expiatorio de apagones mientras que empresarios, abogados de comunidad, y hombres de negocios han hecho millones y ejercido cargos de alto poder político usando a Electivire para darle energía a ciudades enteras a través de la historia. – El Pokédex le dio el resumen de los Pokémon tanto presentes como que la audiencia había mencionado.

- ¡Comiencen!

- ¡De acuerdo, Electivire, usa Descarga! – ordenó Otoshi mientras el enorme Pokémon amarillo y negro formaba un aura eléctrica a su alrededor antes de dispararla en todas las direcciones. La electricidad salió disparada hacia el cielo, destruyó rocas, y voló hacia Goodra en ondas quebradas.

- ¡Bloquéala con Ola Tóxica! – Goodra levantó un muro de desechos enfrente de sí mismo, para que recibiera el ataque por él: el muro quedó echando chispas, pero fuera de eso no causó ningún daño. Aunque el aire comenzó a oler a ozono, y mirando las nubes hacia arriba, Ash notó que comenzaban a echar chispas de electricidad acumulada.

- ¡Puño Hielo!

La Electivire cargó de frente, con el puño brillando de frío. No alcanzó a ver cómo utilizaba sus colas de cable para tratar de atrapar a Goodra antes de atacar, pero sí sonaba como que esta evolución era relativamente reciente. Tal vez todavía no aprendían a utilizar ese truco.

- ¡Regresa! – De inmediato retornó a Goodra, dejando que el Pokémon Eléctrico golpeara el aire justo donde estaba el dragón. Colocó la Bola Sanadora en su cinturón y cogió una Bola de Parque para reemplazarla.

Tenía un presentimiento...

- ¡Yanma, yo te elijo!

Y con eso reveló su quinto Pokémon, que comenzó a zumbar sobre Electivire, ante un aire de genuina confusión para todos los que observaban.

- ¡El quinto Pokémon de Ash Ketchum es un Yanma, un Pokémon que es débil tanto a la electricidad como al hielo! ¡Me pregunto qué estrategia podría estar tramando!

Él mismo también se hacía esa pregunta, pero era su instinto hablando.

- ¡Descarga!

- ¡Usa Detectar!

Los ojos de Yanma flashearon de verde, mientras los arcos eléctricos volaban hacia él, permitiéndole virar fuera del camino de la electricidad, sin importar por dónde volaba. La electricidad otra vez quemó las rocas, y otra vez se dirigió hacia las nubes de Danza de Lluvia que llevaban encima. Estas retumbaban mientras tanto él como Yanma las observaban al mismo tiempo.

- ... No sé para qué sea eso, pero no creo que queramos averiguarlo. ¡Yanma, hacia el cielo!

Yanma, con su cuerpo destellando en verde gracias a Impulso de Velocidad, se elevó mientras Otoshi miraba al insecto con ojos en rendijas.

- No sé lo que estás planeando, pero no te dejaré hacerlo. ¡Rapidez!

Electivire cruzó los brazos, y rápidamente los descruzó como un par de espadas, liberando docenas de estrellas que persiguieron a Yanma por el aire. Estas se fueron detrás de él, sin importar hacia donde intentaba girar.

Las alas de Yanma destellaron en verde con otro aumento de velocidad a medida que se acercaba a las nubes.

- ¡Yanma, destruye esas nubes!

- Destruir... ¿las... nubes? – cuestionó Otoshi.

- ¡¿Cómo rayos piensa Ash Ketchum...?! ¡Rápido, desplieguen a los Kadabras para bloquear el ruido!

El grito de urgencia por parte del comentarista salió justo cuando Yanma dejó de ascender justo debajo de las nubes, y comenzó a batir sus alas con fuerza, liberando una ráfaga masiva de ondas de choque que desestabilizaban el movimiento del aire. Encima de él las nubes comenzaron a abrirse como bolas de algodón, normal o de azúcar, siendo arrancadas a la fuerza, mientras debajo las estrellas de Rapidez eran repelidas y detonaban por culpa de dichas ondas de choque.

Una barrera rosada flasheó entre el estadio y los espectadores para bloquear el ataque, mientras que en el estadio el réferi casi perdió el equilibrio, y a Ash por poco le volaban su gorra. Logró recogerla de vuelta mientras Otoshi y Electivire observaban los cielos ahora aclarándose.

- Eso fue...

- ¡Ash Ketchum ha alterado el clima con un insecto, amigos! ¡Eso ni siquiera fue un movimiento, sino que fue el puro poder destructivo de un Yanma!

- Yan. – Yanma asintió a modo de afirmación, aunque él podía ver que Yanma deseaba ganar esto de su manera preferida: combate cuerpo a cuerpo.

- ¡Ataque Rápido!

Yanma se sintió muy feliz de lanzarse en picada directo hacia Electivire, convertido en un misil blanco y verde que apuntaba fijamente al enorme Pokémon Eléctrico.

- ¡Descarga! – Otoshi hizo que Electivire soltase la onda de rayos de electricidad hacia arriba contra Yanma, pero su libélula danzó alrededor de estos en un rápido despliegue de maniobrabilidad aérea, e impactó directo en la cabeza de Electivire, forzándola a caer al suelo antes de moverse rápidamente por el campo para lanzar otro ataque.

Yanma se lanzó otra vez contra Electivire, que le lanzó una mirada furiosa antes de iniciar otro Puño Hielo.

- ¡Ataque de Engaño!

Yanma desapareció justo antes que Electivire pudiese golpearlo, reapareciendo detrás de su guardia y golpeándole tan fuerte que se estrelló contra una roca haciéndola pedazos. Yanma pasó rápidamente, volviendo a destellar de verde, mientras Electivire se ponía de pie mareado.

- ... Solo nos queda una opción... ¡Terreno Eléctrico! – ordenó Otoshi mientras Electivire asentía, usando sus colas que hasta ahora habían permanecido inactivas para enterrarlas en el suelo, y enviando una oleada de electricidad por ella. Todo el campo brilló de amarillo y comenzó a echar chispas, incluso cuando otro Ataque Rápido impactó a Electivire y lo "desenchufó del suelo" enviándolo hacia otra roca que la hizo pedazos.

Yanma aterrizó sobre una tercera roca, que estaba intacta, haciendo zumbar sus alas mientras el réferi daba su anuncio.

- ¡Electivire ya no puede continuar!

La multitud vitoreó mientras Otoshi retornaba a Electivire.

- ¡Ash Ketchum lleva ahora una ventaja decisiva! ¡Aún sin contar con su Gigalith dormido, tiene cuatro Pokémon contra uno solo en la esquina de Otoshi! ¡Ash abrió un agujero a través del equipo de Otoshi y lo ha explotado despiadadamente! ¡¿Qué podrá hacer Otoshi para iniciar un regreso?!

- ¿Despiadadamente? No... no está hablando de mí, ¿verdad?

Yanma zumbó con una respuesta que él no entendió de todo. Ya había hecho bastante con Yanma, pero había tenido a Goodra con él por mucho más tiempo, y había hecho tanto con él como con Goodra, sino incluso más.

- Has probado ser un oponente verdaderamente formidable. Sospechaba que tendría que utilizar mi carta de triunfo, pero para necesitarla tan desesperadamente como ahora... no pienso rendirme.

- ¡Sí! ¡Nunca te rindas, nunca dejes de intentarlo! Solo porque un regreso sea difícil no significa que no lo puedas hacer. ¡No pienso ponértelo fácil!

Otoshi sonrió.

- Esperaba que no lo hicieras. ¡Marowak, llegó la hora!

Y Otoshi envió a su Pokémon final, el Pokémon tipo Tierra que había vencido a Bulbasaur y perdido contra Pikachu. El usuario de hueso sostuvo su garrote en guardia, aparentemente listo para arrojárselo a Yanma, que zumbó en respuesta, listo para arriesgarse a que se atrevieran a pegarle con un hueso.

Pero entonces Marowak azotó el suelo contra el Terreno Eléctrico, y el campo estalló en un cegador destello.

- Rrrrrr... – No podía ver lo que acababa de suceder, y sus ojos le estaban ardiendo por la repentina luz.

- Yan... – Yanma estaba en el mismo barco. Pudo escucharlo despegar hacia el aire, listo para evitar un ataque potencial mientras estaba ciego.

Lentamente abrió sus ojos, y encontró que el campo lucía un poco diferente. El Terreno Eléctrico había desaparecido, Yanma seguía en el aire y no había sido golpeado, mientras que Marowak...

- Marowak acaba de... no tengo idea, ¡¿qué es lo que le acaba de suceder...?!

Marowak estaba cubierto en una armadura dorada, brillando casi como electricidad chispeando. Cada parte de su cuerpo se había vuelto dorada, y todos en el estadio estaban completamente confundidos ante lo que estaban viendo.

- ¡¿Armadura Trueno?! – Él, sin embargo, tenía más o menos una idea de lo que esto podría ser. Lucía como lo que habían hecho Pikachu y Swellow contra Tate y Liza. Aunque echaba algunas chispas más brillantes, pero... era como la Armadura Trueno. ¡¿Qué... qué otra cosa podría ser?!

...

- ¡¿Pero qué mierdas?! – habló el Monodex por Anabel, que estaba tan confundida como los demás, solo que no maldecía. Había bastante ya de eso viniendo del resto de la audiencia.

Iris estaba mirando al Marowak, incapaz de poner en palabras lo que estaba viendo. Era algo totalmente desconocido para ella, como ninguna otra cosa en el mundo.

Pikachu tenía una mejor idea de ello que las chicas, pero solo apenas. Él y Swellow lo habían hecho solo una vez... y nunca más. Y eso que lo intentaron varias veces, pero solo terminó mandándolos al Centro Pokémon por sus problemas.

Una verdadera lástima, ya que habría sido realmente genial si hubieran descubierto de nuevo cómo utilizarla contra Paul. Habían dejado de intentarlo en Unova ya que, pese a que Staraptor estaba dispuesto a hacer la prueba, Unfezant no se mostraba con tantas ganas. Quizás en Kalos Fletchling habría estado dispuesto a experimentar...

...

- ¿Armadura Trueno? Ese es un buen nombre, pero esto ya tiene el suyo. Se llama Evolución Rompedora, y es tan fuerte como cualquier Mega Evolución. Permíteme enseñártelo, ya que según parece la preparación que dejó antes mi Electivire no fue en vano.

Marowak ajustó su garrote como si estuviera a punto de batear una pelota de béisbol. Yanma, totalmente recuperado de la cegadora luz, instintivamente voló más alto para evitar cualquier lanzamiento.

- Pues tenemos algo de energía en exceso que podemos usar para lidiar con una amenaza. ¡Ahora!

Y Marowak abanicó con su garrote. No fue un ataque, sino simplemente generar una cuchilla de aire con el arma. Un gigantesco arco de electricidad salió disparado a raíz del movimiento, lanzando una onda expansiva que golpeó a Yanma antes que pudiera escaparse.

Yanma se precipitó hacia el suelo cayendo tostado, mientras Marowak "envainaba" su hueso.

- ¡Yanma es incapaz de continuar!

- ¡Aunque eso sonó a que solo fue un ataque singular, acabar con un Yanma súper potenciado con un solo movimiento de espada es difícilmente un desperdicio de tal movimiento! ¡¿Será este el inicio de la recuperación milagrosa para Otoshi?!

- Yanma, regresa. – Trajo de vuelta a su quinto Pokémon back, dándole una disculpa por no gritar "Detectar" o algo por el estilo. Estaba demasiado estupefacto viendo la Armadura Trueno/Evolución Rompedora de nuevo. – De acuerdo... ¡Goodra, yo te elijo!

Envió a su dragón de vuelta para encarar a esta nueva amenaza. Resistirse a los ataques eléctricos tendría que ayudar un poco, ¿verdad?

- ¡Hueso Palo!

- ¡Pulso Dragón!

Marowak salió disparado hacia Goodra, quien sopló sus vientos draconianos directo a Marowak en respuesta. El Pokémon tipo Tierra atravesó el ataque dando un solo tajo antes de azotar con el hueso dando un segundo golpe directo hacia Goodra, que salió volando hacia una piedra y la rompió en pedazos. Las rocas parecían estar rompiéndose mucho hoy, aparentemente.

Goodra se puso de pie tras el golpe, aturdido pero estable.

- Dra... [¿Qué fue...?]

- ¡Goodra, este sujeto será muy difícil, pero yo creo en ustedes! ¡Sé que podemos derrotarlo si trabajamos juntos! ¡Ahora usa Ola Tóxica!

Goodra invocó el muro tóxico para enviárselo en una gran ola a Marowak, que permaneció inmóvil ante el inminente tsunami.

- ¡Usa Cabeza de Hierro!

La cabeza de Marowak destelló en un resplandor de acero, mientras el Pokémon tipo Tierra se lanzaba de cabeza, atravesando la Ola Tóxica sin preocupación alguna.

- ¡¿Acaso esta... "Evolución Rompedora" evita que Marowak tenga que preocuparse por el efecto secundario de Ola Tóxica?! – El comentarista fue quien hizo la pregunta que él mismo tenía por dentro.

- ¡Goodra, rápido, usa Trueno en el tóxico!

Goodra alzó su mano, lanzando una chispa hacia el cielo.

- Si crees que eso cambiará... ¿el tóxico? – Otoshi apenas se dio cuenta de cuál era el verdadero objetivo a mitad de su pregunta, antes que el rayo golpeara el tóxico, que estaba moviéndose de arriba abajo como una ola, detonándolo y sacando a Marowak de curso. Lo interesante, fue que el Trueno iba directo hacia Marowak cuando una ola ascendente de tóxico recibió el golpe haciéndola detonar.

Marowak dio tumbos por el campo antes de volver a incorporarse, mirando desafiante a Goodra que le devolvió una mirada cautelosa al Pokémon potenciado.

- Y Ash Ketchum logra usar exitosamente un ataque eléctrico para dañar a un Pokémon tipo Tierra. Eso... bueno, es más o menos lo que va de esta batalla a este punto.

- Eso no funcionará por segunda vez. – le dijo Otoshi, y tuvo que estar de acuerdo. Al parecer solo resultó porque el Trueno golpeó parte del ataque en camino hacia Marowak a través del Pararrayos. Goodra... no tendría la misma suerte dos veces.

Y dudaba que Venganza fuese a durar lo suficiente como para golpear... a menos, quizás, que se pusiera creativo.

- ¡Goodra, usa Pulso Dragón seguido de Venganza!

- ¡Marowak, usa Hueso Palo de nuevo!

Lo mismo volvió a pasar, ya que Marowak usó un golpe para atravesar el Pulso Dragón, y un segundo para asestarle a Goodra, que salió despedido hacia la cuarta enorme roca que terminaba siendo destrozada durante esta parte de la batalla.

Goodra, brillando pesadamente con la fuerza acumulada de Venganza, apenas pudo ponerse de pie.

- ¡Tumba de Rocas!

Marowak blandió el hueso para golpear una piedra que se formó frente a él, y dicha piedra fue recubierta de un contorno blanco brillante antes de convertirse en docenas de otras rocas. A alta velocidad golpearon a Goodra, derribándolo y haciendo que el resplandor de Venganza desapareciera de la existencia.

- ¡Goodra ya no puede pelear!

La multitud vitoreó ante ese incremento de molestia mientras Marowak, otra vez, "envainaba" su hueso.

- Goodra, regresa para un buen descanso. Esa última idea mía fue pésima, no fue tu culpa. – se disculpó mientras retornaba a Goodra, y realmente se sentía como que estaba luchando contra una pared aquí.

Golbat, Yanma, y Goodra habían caído, y Gigalith seguía dormida por el Somnífero. Eso le dejaba únicamente a Tauros y Farfetch'd.

- ¡Tauros, yo te elijo!

Un Marowak no-dorado era la razón por la cual había traído a Farfetch'd. Muy probablemente, Farfetch'd se sentiría emocionado de pelear contra un Marowak dorado. Pero por ahora no.

Tauros aterrizó en el campo, pisoteando en el suelo y resoplando en anticipación a la batalla.

- ¡El Tauros de Ash ha regresado! ¡Ese toro resoplante claramente se ha recuperado después de ese poderoso Movimiento-Z, ¿pero tendrá los caballos de fuerza para darle vuelta al encuentro para Ash?! ¡¿O el regreso de Otoshi no tiene frenos?!

- ¡Tauros, gana esta batalla igual que la última vez! – le dijo a Tauros, mientras el bovino echaba atrás su cabeza e invocaba las rocas de un ataque de Avalancha de Rocas encima de Marowak. Idealmente, deberían ser capaces de restringir a Marowak, permitiéndoles lanzar una Fisura y caer.

Idealmente, si tenían suerte. Tal vez.

- ¡Desvía esas rocas!

Marowak no quedó atrapado por las piedras como Dragonite. En lugar de eso, con movimientos de su hueso, las rocas salieron desviadas, destruidas o arrojadas contra otras rocas. El ataque fue completamente negado, pero la raya blanca de la Fisura volaba sin ser notada hacia Marowak. Tal vez...

- Tendrás que pelear contra nosotros en radio cercano no importa lo que pase... ¡Marowak, apártate del camino!

Otoshi había notado la Fisura cuando Marowak no lo había hecho, y el Marowak superpotenciado saltó hacia un lado, y evitó la Fisura completamente. Bueno, allá se fue su victoria rápida...

- ¡Hueso Boomerang!

- ¡Usa Doble Equipo!

Tauros parpadeó y el hueso dorado destruyó a un clon en su lugar, y luego otras dos docenas de Tauros estaban mirando a Marowak. Marowak los observó con cautela, y el hueso salió volando a través de otro duplicado, antes de regresar al poderoso Pokémon.

- ¡Tratémoslo en reversa! ¡Fisura!

Cada duplicado Tauros azotó sus pies contra el suelo, y la raya de poder devastador voló hacia Marowak disfrazada entre montones de réplicas inofensivas. Marowak arrojó el hueso contra un Tauros, el que había levantado algo de polvo. El hueso dio en el blanco, pero solo después de que el verdadero Tauros había levantado su cabeza antes de lanzar un bramido.

El golpe aturdió con fuerza a Tauros, y Marowak evitó la Fisura real, pero no pudo evitar la ráfaga de piedras que llovió desde el cielo encima de él, atrapando al Pokémon tipo Tierra. Sin embargo, las piedras comenzaban a sacudirse.

- ¡Doble Filo!

El estadio se sacudió cuando Tauros cargó con gran estruendo contra el caído Marowak. Tauros corría más rápido de lo que se movía la Fisura, y con suerte lograría impactar antes que Marowak lograra salir. Este último, aunque fue capaz de quitarse de encima las rocas, todavía recibió a un Tauros cargando de frente, y no fue nada suave. Como resultado, Marowak salió despedido por el campo, sin estrellarse contra ninguna roca, pero requiriendo el uso de su hueso para detenerse antes de chocar contra la pared.

- Broo.... [Recibió demasiado bien ese golpe] – A Tauros no le gustó el dolor del retroceso, pero valió la pena verlo de todas maneras.

- ¡Mantengamos la presión! ¡Doble Equipo!

Tauros asintió mientras el campo se llenaba de nuevo con sus duplicados. Marowak reflexivamente cortó los dos duplicados que aparecieron detrás de él, dándose la vuelta para encontrarse con una docena de Tauros más viniendo a la carga.

- ¡Sigue el ruido de los cascos del verdadero! – le recomendó Otoshi mientras Marowak asentía y se mantenía inmóvil por un segundo, antes de lanzar el Hueso Boomerang. Dos clones fueron eliminados antes de impactar en el verdadero Tauros, que se fue dando tumbos y miró desafiante a Marowak mientras su hueso volvía hasta su mano.

- ¡Doble Equipo!

Tauros asintió, antes de crear su propio rebaño falso una vez más, con Marowak volviendo a destruir a dos duplicados cercanos sin dudar.

- ¡Avalancha de Rocas!

Un fuerte diluvio de rocas cayó directo encima de Marowak, que rápidamente comenzó a cortar las rocas. La mayoría de ellas eran falsas y desaparecieron sin oponer resistencia, pero las verdaderas fueron más difíciles de cortar y requirieron que Marowak continuase acuchillándolas o recibiría daño.

- ¡Giga Impacto!

Las rocas seguían cayendo mientras todos los Tauros corrieron hacia adelante, envolviéndose lentamente en una tormenta de poder puro que casi los hizo brillar. Marowak acababa de terminar con el resto de las rocas antes que Tauros lo impactara a máxima potencia, enviando al Pokémon tipo Tierra a estrellarse contra una piedra que seguía destrozándola, y luego contra otra que también quedó destrozada.

Tauros había salido del ataque, jadeando con fuerza y mirando hacia el polvo que había levantado, mientras las multitudes murmuraban y hablaban entre ellas.

- ¿Eso fue todo?

- ¿Acaso Ash Ketchum detuvo el regreso?

- Fue un buen intento...

*¡TWACK!*

Toda la charla fue interrumpida por un hueso dorado que salió volando fuera del polvo, golpeando a Tauros en la cabeza. Su toro dio tumbos por un momento antes de colapsar, y el hueso volvió hacia el polvo para regresar con el todavía de pie, si bien algo golpeado, Marowak, que una vez más "envainó" su hueso.

- ¡Tauros es incapaz de continuar!

Vítores estallaron entre la multitud al ver que Marowak todavía seguía en la batalla.

- ¡Y el regreso de Otoshi todavía no se acaba! ¡Tauros peleó con más fuerza que Yanma y Goodra, pero no fue suficiente! ¡Con suerte, Ash tendrá un sexto Pokémon poderoso, o sus esperanzas quedarán en un Gigalith dormido!

- ¡Tauros, toma un buen descanso!

Con Tauros de vuelta en su Bola Safari, tomó a su último Pokémon sin revelar.

- ¡Esto es todo! ¡Sal ahora! – Lanzó la bola en alto, que se abrió en el aire mientras Marowak se tensaba, listo para enfrentar cualquier cosa que saliera. Marowak se quedó totalmente quieto e imperturbable cuando Farfetch'd apareció, una actitud que no fue compartida por los que le rodeaban.

- Tu último Pokémon... es un Farfetch'd... ¿con tres puerros? – Otoshi sonaba a que se esperaba algo más, probablemente a Charizard, o cualquier otra cosa que no fuera lo que estaba viendo ahora.

- Y el Pokémon final que Ash Ketchum revela es un Farfetch'd... con tres puerros. Eso es legal... pero un poco extraño. – admitió el comentarista entre un montón de murmullos de confusión en la multitud.

El pico de Farfetch'd, visible incluso desde atrás, se curvó en una sonrisa masiva al ver al Marowak, y el Pokémon Volador se tensó, sujetando sus puerros con anticipación.

- ¡No subestimes a ese Marowak! – le advirtió a Farfetch'd.

- Marowak, ese Farfetch'd debe ser fuerte si está en un encuentro de los Mejores 16. ¡Prepárate para cualquier cosa! – Otoshi le dio su propia advertencia a Marowak, quien asintió lentamente al observar a Farfetch'd en espera de cualquier cosa inesperada.

- ¡Hojas Navaja!

- ¡Puño Trueno!

Las Hojas Navaja de Farfetch'd causaron que cada uno de los puerros se tornaran filosos de una manera muy similar a Hoja Afilada, pero el Pokédex le aseguraba que no era ese ataque (ya que Hoja Afilada en Farfetch'd se vería diferente) mientras que el puño libre de Marowak destelló en un color dorado más intenso, y ambos Pokémon portadores de armos cargaron uno contra el otro.

Marowak fue más rápido, moviéndose para golpear a Farfetch'd, pero el puño fue bloqueado por un puerro mientras los otros dos, uno en el pico y el otro en la otra ala, golpeaban a Marowak. Este logró golpear el otro brazo con su hueso, pero el puerro del pico golpeó a Marowak en el casco. A pesar del golpe a la cabeza, los dos continuaron con su choque antes de forzar al otro a retroceder, dándose ambos espacio para iniciar sus siguientes movimientos.

- Los dos podemos jugar a ese juego. Si quieres pelear con más de un arma, nosotros también podemos. ¡Marowak, Cabeza de Hierro! ¡Usa tu cabeza y tu garrote!

Marowak tuvo el más breve destello de "Huh, sí podía hacer eso", antes de que su casco flasheara en un sólido blanco metálico y cargara de nuevo. Farfetch'd contrarrestó el ataque como antes: un puerro en el ala mantuvo a raya el hueso, mientras el del pico contenía a la Cabeza de Hierro. Marowak usó su mano libre para contener la otra ala que sostenía el tercer puerro, y los dos Pokémon quedaron en punto muerto.

- ¡Puño! ¡Hueso! ¡Cabeza! ¡Puerro! ¡Cuatro armas están chocando a la vez sin que parezca haber un final!

- ¡Cinco!

- Er, no, cuatro. Las conté... – El comentarista pareció confundido por su declaración.

- ¡Farfetch'd, usa Picotazo!

El pico de Farfetch'd, sosteniendo el puerro angulado para contener la Cabeza de Hierro, destelló de blanco antes de expandirse. Este se enterró directo en Marowak, soltando chispas, mientras el ataque adicional continuaba hundiéndose en Marowak.

- De acuerdo... ¡sí son cinco!

Los dos eventualmente se forzaron uno al otro a retroceder ganando espacio entre ellos, y el pico de Farfetch'd se retrajo de vuelta a su forma y tamaño regulares.

- Esos son unos puerros muy poderosos. ¿Pero qué tanto puede aguantar el pájaro que los blande? – se preguntó Otoshi en voz alta mientras Farfetch'd les sonreía desafiante. – ¡Marowak, lograremos ganar si rompemos la guardia de Farfetch'd! ¡Tumba de Rocas!

Marowak invocó la ráfaga de piedras a partir de su hueso, lanzándola hacia Farfetch'd, haciendo que estas se expandieran de tamaño y acelerara hacia el pato.

- ¡Farfetch'd, Marowak intenta atraparte con la guardia baja! – Ese era su propio truco con la Avalancha de Rocas del último asalto. Los puerros de Farfetch'd lanzaron un destello blanco mientras usaba los dos que empuñaba con el ala para cortar la Tumba de Rocas, haciendo que la piedra cayera al suelo antes de girarse para bloquear un golpe con el hueso usando su puerro del pico.

Las dos armas chocaron por un momento, y Marowak pareció dominar brevemente en el choque, antes de que Farfetch'd intentara golpearlo con sus otros puerros. Marowak evitó recibir un golpe doble y tomó su distancia para alejarse. Esta vez, sin embargo, Marowak no estaría totalmente a salvo.

- ¡Tajo Aéreo!

Primero con el puerro izquierdo, y después con el derecho, Farfetch'd acuchilló el aire, lanzando una ráfaga masiva de viento cortante hacia Marowak, que logró evitar el primer golpe, pero recibió el segundo, retrocediendo algunos centímetros y haciendo que sus pies cubiertos de energía dorada se hundieran en el suelo.

Los dos usuarios de armas rápidamente volvieron a entrar en refriega, chocando sus armas haciendo resonar cada golpe y corte que daban. En estos duelos el balance cambiaba constantemente, con los puerros y el hueso dominando en diferentes puntos en un muy cerrado intercambio de golpes de ambas partes.

Mientras observaba el enfrentamiento, Ash se preguntaba cuál sería el mejor momento para atacar. Otoshi ya había hecho su intención clara de superarlos a pura fuerza hasta romperles la guardia, y si bien usar los tres puerros le daba a Farfetch'd una ventaja táctica contra el hueso solitario de Marowak, este último lo compensaba con el poder que le daba su armadura dorada.

¿Y si intentaban desarmarlo? No, incluso sin el hueso todavía podía usar su cabeza o puños electrificados. Pero tal vez...

- ¡Hojas Navaja!

Farfetch'd agitó ambos puerros en sus alas, arrojando una ráfaga tras otra de hojas filosas hacia su oponente.

- ¡Desvíalas y carga de frente!

En respuesta, Marowak puso al frente su hueso y comenzó a girarlo rápidamente como bastón de marcha. Ash no pudo evitar preguntarse si en algún punto Otoshi y Giselle habrían intercambiado notas o algo, pues recordaba que la segunda hizo algo similar con su Cubone durante su primer encuentro.

Como fuera, los giros repelieron la ráfaga de hojas filosas mientras Marowak corría para ponerse a tiro. Al ponerse encima de su oponente, alzó su hueso en alto.

- ¡Hueso Palo!

- ¡Bloquéalo!

Farfetch'd interceptó el hueso energizado haciendo una guardia cruzada, con sus dos puerros en las alas. Antes que Ash tuviera oportunidad de ordenar un Picotazo para romper la traba, Otoshi se le adelantó y le ordenó a Marowak usar un Puño Trueno. El puñetazo electrificado conectó en el estómago, descolocando al pato salvaje lo suficiente para que le dieran un golpe de revés con el hueso.

- ¡Es nuestra oportunidad, Marowak! – exclamó Otoshi. – ¡Atrápalo con Tumba de Rocas!

Marowak giró su palo y lo clavó en el suelo, invocando alrededor de Farfetch'd varias enormes piedras que comenzaron a cerrarse para formar una especie de jaula. Venían por todos lados y no parecía haber forma aparente de escapar.

Solo había una cosa que podían hacer. Si había funcionado una vez, con suerte lo haría dos veces.

- ¡Gira mientras lanzas Hojas Navaja!

Los tres puerros de Farfetch'd destellaron de verde, y mientras todavía tenía espacio, comenzó a girar extendiéndolos hacia afuera. Cuando se acercaron las rocas para encerrarlo, un remolino de hojas filosas las cortó en pedazos.

Al dejar de girar, Farfetch'd parecía un poco mareado, pero fuera de eso estaba ileso.

- ¡Eso estuvo cerca, aficionados! ¡Farfetch'd se salva de un ataque superefectivo igual como lo hizo Golbat al inicio! ¡Bueno, ya saben lo que dicen, si no está roto, no lo arregles!

- ¡Genial, acabas de crear tu propia versión del Contraescudo! – dijo Ash, dándole un pulgar arriba.

Farfetch'd respondió el gesto de igual manera, y Ash pudo ver que le sonrió incluso mientras sujetaba el puerro con su pico, antes de encarar de vuelta a sus oponentes. Ambos, Otoshi y Marowak, tenían en sus rostros una expresión que parecía una mezcla de respeto por ellos, y frustración al ver que todavía se rehusaban a caer.

- ¡Marowak, Hueso Palo!

- ¡Farfetch'd, Cuchillada!

Los tres puerros de Farfetch'd emitieron un brillo blanco, que se extendió convirtiéndolos en una especie de espadas cortas. Ambos, pato salvaje y centinela de huesos, corrieron hasta encontrarse en el centro del campo, para iniciar un nuevo choque de armas.

Marowak abrió queriendo dar un golpe descendente desde lo alto, que Farfetch'd bloqueó sosteniendo su puerro derecho con agarre invertido. Inmediatamente trató de golpear con el izquierdo, pero Marowak se anticipó y se alejó esquivándolo, para luego dar un golpe de revés a la cabeza. Farfetch'd giró el cuello para interceptarlo con el puerro de su pico, pero al no ser suficiente tuvo que poner los otros dos tratando de empujarlo para poder igualar la fuerza y alejarlo de un empujón.

Sin embargo, Marowak arremetió de nuevo, tratando de dar un golpe bajo hacia las patas de Farfetch'd. Este saltó y dando una voltereta se colocó detrás, usando los puerros de sus alas para golpearlo en la espalda, pero Marowak logró girarse y usar su hueso para bloquear los puerros-espadas de Farfetch'd, luego lo embistió con la cabeza para alejarlo.

- ¡Hueso Boomerang!

Marowak tomó aún más distancia saltando hacia atrás, y arrojó su hueso hacia su oponente, que voló hacia Farfetch'd describiendo un arco.

Justo entonces a Ash vio un destello de inspiración: era una ventana corta, pero tal vez podrían tomarla.

- ¡Salta y muéstrale a todos tu Cuchillada!

Cuando estaban entrenando para la Liga, Ash a menudo encontraba a Farfetch'd entrenando sus movimientos por su cuenta en el Rancho de Oak. Hubo una vez que vio al pato usando Cuchillada, levantando en alto ambos puerros en sus alas, y fusionándolos temporalmente en una sola espada larga para dar un tajo descendente, que cortó a la mitad una gran roca.

Y ahora, estaba a punto de hacerle lo mismo a Marowak, cuyo hueso estaba volando e incapaz de ser usado para protección.

- ¡Agáchate y usa Cabeza de Hierro!

Justo antes que la espada larga hiciera contacto, Marowak recubrió su cabeza con un resplandor metálico, al tiempo que se agachaba buscando absorber el impacto lo más posible. A pesar de la defensa, el ataque combinado de dos puerros a la vez visiblemente aturdió a Marowak, pero no pudieron capitalizar en ello pues el hueso volador regresó en ese momento y golpeó a Farfetch'd por detrás.

Marowak sacudió su cabeza e inmediatamente volvió para recogerlo, poniéndose de nuevo en guardia mientras Farfetch'd se ponía de pie de un salto.

- ¡El Boomerang siempre regresa, y esta vez no fue la excepción! ¡Llegó justo a tiempo para salvar a Marowak de un ataque que podría haber sido muy doloroso!

Ambos Pokémon usuarios de armas se notaban visiblemente dañados, y si tuviera que adivinar, Farfetch'd había recibido más daño en esta batalla, pero su pájaro no solo había conectado varios golpes certeros, sino que Marowak también tenía daño acumulado de los ataques de Goodra y Tauros anteriormente.

Por otro lado, Ash no tenía forma de saber si la Evolución Rompedora tendría un límite de tiempo o algo que limitara sus efectos, y una victoria por resistencia no parecía ser una opción aquí. Su instinto le decía que si intentaban eso saldrían perdiendo.

Si podían dejar a Marowak sin su hueso, aunque fuera solo por un momento, podrían capitalizar en ello. El problema era que Marowak solo se separaba de él para utilizar Hueso Boomerang, por lo que...

- Tendríamos que interceptarlo en el aire...

Ash comenzó a sonreír, mientras la idea se formaba en su cabeza. ¿Cómo no se le ocurrió antes? Marowak no era el único que sabía arrojar su arma, después de todo.

- ¡Marowak, usa Tumba de Rocas!

- ¡Salta sobre ellas y usa Hojas Navaja!

Marowak volvió a golpear el suelo con su hueso, haciendo surgir los montículos de piedra alrededor de Farfetch'd. El pájaro saltó encima de ellas para tomar altura, al tiempo que blandía sus puerros para arrojar una ráfaga de hojas filosas. Marowak por su parte las volvió a desviar utilizando su hueso, aunque algunas lograron atravesar y hacerle mella antes que lograse bloquearlas.

- ¡Tajo Aéreo!

Esta vez, Farfetch'd lanzó una cuchilla de viento de cada puerro, intentando mantener a Marowak a larga distancia. El Pokémon de Tierra evadió las dos primeras y deshizo la segunda de un golpe con el hueso intentando acortar la distancia, pero Farfetch'd solo saltaba para alejarse, al tiempo que seguía agitando sus puerros sin dejar de lanzar cuchillas.

La persecución continuó por un largo rato, y cada vez que Marowak lograba acercarse, Farfetch'd retrocedía o lo rodeaba antes de lanzarle otra cuchilla de Tajo Aéreo. Ocasionalmente conseguía acertar algún golpe cuando se descuidaba.

- ¡No podrán huir para siempre! – exclamó Otoshi, ya harto de este juego de Meowth y Rattata. – ¡Marowak, usa Hueso Boomerang!

Y era justo lo que estaban esperando. – ¡Farfetch'd, usa Finta contra el hueso!

Se escuchó un jadeo colectivo de toda la audiencia, probablemente de lo inusual de la orden. Aun así, al tiempo que Marowak arrojaba su hueso, Farfetch'd hizo lo propio con uno de sus puerros. Ambas armas volaron dando vueltas y describiendo arcos opuestos en el aire, hasta colisionar una de frente contra la otra deteniéndose en seco, y cayendo a lados opuestos del campo.

Ash solo tuvo un segundo para notar la expresión de shock compartida por Otoshi y Marowak, ya que sabía que ahora tenía que atacar. – ¡Ráfaga de Hojas Navaja, ya!

Sin perder un instante, Farfetch'd se sacó el puerro del pico para empuñarlo con la otra ala, y comenzó a agitarlo junto con el otro para lanzar una ráfaga tras otra de Hojas Navaja. Esta vez estando en shock ni Marowak ni Otoshi tuvieron oportunidad de preparar una defensa y recibieron el ataque de lleno, sufriendo varios cortes antes de lograr empezar a cubrirse y retroceder para apaciguar el daño.

- ¡Eso fue inusual, amigos! ¡Pero Ash Ketchum y su Farfetch'd consiguen dejar a Marowak sin su arma y ahora no tiene con qué defenderse! ¡Por supuesto, en esta batalla "inusual" es una constante!

- ¡Puede que estemos desarmados, pero no indefensos! – exclamó Otoshi. – ¡Marowak, Cabeza de Hierro!

El centinela de huesos colocó su cabeza al frente, energizándola con metal para escudarse de la ráfaga de hojas filosas, y cargó de frente contra su oponente. Farfetch'd solo atinó a colocar los dos puerros que le quedaban en una guardia cruzada para protegerse, pero la embestida lo arrastró hacia atrás, logrando estrellarlo contra una de las piedras de su Tumba de Rocas.

- ¡Puño Trueno!

- ¡Cuchillada!

Marowak energizó ambos puños, lanzando potentes chispas eléctricas, que Farfetch'd interceptó con sus puerros-espadas. Incluso sin su hueso Marowak todavía podía dar buenos puñetazos, y solo gracias al alcance que le daban sus puerros era que el pato lograba mantenerse fuera del rango de las chispas, agachándose y retrocediendo cada vez que un Puño Trueno le pasaba rozando.

En un descuido, Marowak consiguió asestar un gancho izquierdo que tiró a Farfetch'd a un lado, y sin perder tiempo comenzó a recuperar su hueso caído.

- ¡Detenlo con Finta, y luego Hojas Navaja!

Sabía que no podían desaprovechar la oportunidad, y le lanzó otro puerro. Este le pegó en la cabeza aturdiéndolo y frenando su carrera, y con el restante empezó a bombardearlo con otra ráfaga de hojas cortantes que le dieron por la espalda.

- ¡Lánzale un Tajo Aéreo al hueso y aléjalo!

Mientras Marowak se estaba reponiendo del ataque, el resplandor del puerro cambió de verde a blanco y el pato dio un tajo vertical, lanzando una cuchilla aérea que impactó donde estaba el hueso, alejándolo de su dueño nuevamente, y luego corrió para interponerse, recogiendo uno de sus puerros caídos en el proceso.

- Marowak...

- Fetch'd, far, far...

- ¡Maro!

- ¡Fetch'd!

- ¡No sé lo que están diciendo los Pokémon en ese momento, pero si tuviera que adivinar, diría que Marowak está exigiendo a Farfetch'd que se aparte, y este se niega! ¿Ustedes qué opinan, aficionados?

Ash también era de esa opinión, a juzgar por los gestos que estaban haciendo. Aún no era capaz de oír los pensamientos de Farfetch'd, y no sabía realmente cuanto le podría llevar con los Pokémon que no atrapó en la línea temporal pasada fuera del caso de Goodra. Pero siempre, pasar tiempo con sus Pokémon, aunque fuese un poco, le ayudaba a entenderlos mejor, incluso aunque no pudiese ser en palabras.

Así era como había entendido a Pikachu y a todos los demás, incluso antes del reseteo de la realidad, y estaba seguro de que lo haría eventualmente con Farfetch'd. Con todo, los dos estaban en la misma página en ese momento: no podían permitir que Marowak recuperara su hueso.

- Si no se va a quitar tendremos que apartarlo. – dijo Otoshi. – ¡Marowak, usa Cabeza de Hierro!

Marowak nuevamente cargó con su cabeza metálica contra Farfetch'd. Esta vez, el pato logró resistir un poco más la embestida, quizás porque su enemigo no logró tomar tanto impulso como antes, y pudo empujarlo lo suficiente como para tomar distancia y seguir atacando.

- ¡Hojas Navaja!

Y sin duda siguieron atacando. Farfetch'd lanzó otra ráfaga de Hojas Navaja, esta vez a quemarropa, forzando a Marowak a tener que cubrirse detrás de su cabeza y brazos. Por la forma en como aguantaba los cortes, Ash no podía evitar preguntarse qué tanta protección ofrecía la armadura dorada contra efectividad de tipos.

Pero por cómo se veían las cosas, el daño ya comenzaba a surtir su efecto. Solo tenían que seguir el asalto de ese modo y...

- ¡Marowak, ábrete paso con Puño Trueno!

La orden de Otoshi pareció despertar algo en Marowak, que cargó su puño derecho de electricidad y lo puso al frente, atravesando la ráfaga de hojas cortantes e ignorando el daño recibido, para consternación tanto de Ash como Farfetch'd. Más para este último, que recibió un uppercut que lo levantó por los aires, apartándolo del camino y dejándole el paso libre a Marowak para ir por su hueso.

- ¡Detenlo, que no lo tome! – gritó Ash.

Farfetch'd ya se disponía a atacarlo de nuevo, pero su acción se vio interrumpida al sufrir una convulsión acompañada de chispas. Hubo otro grito ahogado de la multitud.

- ¡Oh no, amigos! ¡El Farfetch'd de Ketchum parece haber recibido algo más de ese Puño Trueno! ¡Esto podría ser lo que decida el asalto, y tal vez incluso el encuentro!

Ash apretó los dientes y los puños. Detestaba admitirlo, pero el comentarista tenía razón. Si Farfetch'd terminaba cayendo ahora, sería casi seguro que terminarían perdiendo el encuentro, a menos que Gigalith se despertase por algún milagro tras recibir el primer golpe. Y no se sentía con ganas de presionar tanto a su suerte.

- ¡Farfetch'd, ya casi lo logramos! ¡Solo aguanta un poco más! – le gritó al pato salvaje. – ¡Puedes hacerlo, sé que puedes!

Farfetch'd volteó a verlo, y asintió con determinación, antes de encarar a su enemigo, que ya tenía su hueso de vuelta y parecía más que dispuesto a usarlo con todo lo que tenía.

- ¡Deprisa, Marowak, Hueso Palo!

- ¡Cuchillada!

Los dos Pokémon volvieron a trabarse en un combate cercano, haciendo chocar sus armas entre sí. Aunque la batalla parecía igualada, se les notaba a ambos que estaban llegando al límite, sacando fuerzas de donde no las tenían para poder continuar, impulsados únicamente por su determinación.

Cuando Farfetch'd sufrió un ataque de la parálisis, Marowak consiguió darle un golpe de revés que lo sacó volando unos buenos metros, pero el pato salvaje se rehusó a caer y logró aterrizar de pie dando una voltereta hacia atrás, con ambos puerros extendidos.

- ¡Tumba de Rocas!

- ¡Ya sabes qué hacer!

Marowak de nuevo intentó encerrar a Farfetch'd en una jaula de piedra, y este último volvió a utilizar su versión del Contraescudo para impedirlo. Ash suspiró de alivio; la parálisis no actuó interrumpiéndoles el ataque, pero era evidente que a Marowak se le estaba yendo lo último de sus fuerzas luego de esos últimos ataques.

El revestimiento dorado de Marowak comenzaba a parpadear, como si estuviese a punto de llegar a su límite. Ash no estaba seguro cómo, pero su instinto le decía que este era el momento decisivo para terminar el asalto, y el encuentro.

- ¡Farfetch'd, usa Cuchillada como antes! – ordenó Ash.

- ¡Hueso Palo y Puño Trueno! – exclamó Otoshi.

Luchando contra la parálisis, Farfetch'd volvió a extender sus dos puerros sobre su cabeza para unirlos, formando una espada larga. Entretanto, Marowak empuñó su hueso con su mano derecha mientras su puño izquierdo se cargaba de chispas. Los dos intercambiaron miradas desafiantes, antes de lanzarse a correr uno contra el otro.

- ¡Aquí podría decidirse todo, amigos! ¿Quién ganará?

No bien terminó el comentarista de hacer su pregunta, cuando los dos Pokémon enemigos se encontraron en el campo. Ash solo pudo ver un destello blanco, producto del tajo horizontal que hizo Farfetch'd con su gran espada larga, que volvió a separarse en dos puerros normales un segundo después.

El silencio se había apoderado de todo el estadio, y ambos Pokémon permanecieron de pie inmóviles, dándose la espalda uno al otro. Unos segundos después, Farfetch'd echó chispas por un ataque de parálisis y cayó de rodillas, teniendo que apoyarse sobre uno de sus puerros para no desplomarse.

- ¡Farfetch'd! – gritó Ash.

- ¡Es ahora, Marowak! ¡Acábalo! – exclamó Otoshi, triunfante.

Sin embargo, cuando Marowak se giró y alzó su palo para rematar a su enemigo, la energía dorada nuevamente empezó a parpadear, y esta vez, haciendo un ruido de traqueteo eléctrico, como si fuese estática de una televisión, se dispersó totalmente, regresando a Marowak a su estado original.

Y lo más evidente, tenía un gran corte en la zona abdominal, probablemente de ese último ataque de Cuchillada. Pasaron unos segundos, y sin poder completar su ataque, Marowak se desplomó, cayendo de espaldas en al suelo.

- ¡Marowak ya no puede continuar! ¡Como el entrenador Ash Ketchum aún tiene dos Pokémon en juego, gana el encuentro y avanza a la siguiente ronda!

La tensión que se había formado tras ese último choque se fue tan rápido como vino, mientras el icono de Marowak en el tablero se apagaba, y lo anunciaban a él como ganador. Tardó un poco en asimilarlo, tanto que no puso atención a lo que decía el comentarista, y simplemente suspiró de alivio, antes de correr hacia el campo con unas bayas en mano para Farfetch'd.

Mientras curaba a su ave, Ash vio que Otoshi hacía lo propio con Marowak, y luego se dirigieron hacia ellos. Fue entonces que Ash notó que habían ido a recoger el otro puerro de Farfetch'd.

- Creo que esto les pertenece. – dijo Otoshi, ofreciéndoselo.

- Gracias. – Ash lo aceptó y se lo devolvió a su dueño, que lo sujetó con su pico. No creyó que al pato le hiciera gracia perderlo luego de ganar el encuentro. – Esa fue una gran batalla. Es la primera vez que peleamos contra algo así. Estuvieron increíbles, de verdad.

- También ustedes. – replicó Otoshi. – Tu Farfetch'd realmente me dejó impresionado. Veo que esos tres puerros no son solo para alardear, sabe cómo utilizarlos. ¿Tú le enseñaste ese estilo de combate?

- Jaja, ¿me creerías si te digo que no? – respondió Ash modestamente. – Cuando lo atrapé ya lo usaba. Honestamente no sé cómo ni dónde lo aprendió, pero si funciona para él, también funciona para mí.

Ash no era del tipo que le miraba los dientes a un Rapidash regalado. No veía necesidad de preguntarle a Farfetch'd de dónde provenía ese estilo de los tres puerros; para él solo importaba pulirlo y mejorarlo, y el día de hoy ese duro esfuerzo había dado sus frutos.

- Bueno, tal vez podamos aprender algo de eso. – dijo Otoshi. – Después de todo, históricamente los samuráis llevaban dos espadas. ¿Tú que dices, Marowak? ¿Quieres intentar aprender el estilo de dos, o tal vez tres huesos?

Marowak resopló algo, y a juzgar por su expresión Ash asumió que debía estar diciendo "Debes estar bromeando". Después de algunas risas, Otoshi le ofreció la mano.

- Fuiste un digno oponente, Ash Ketchum. Uno que sin duda quiero volver a enfrentar. Espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse cuando Marowak y yo no hayamos vuelto mucho más fuertes.

- Estaremos esperando ese día con ansias. – respondió Ash, aceptando el apretón. – Farfetch'd y yo también lo seremos, ¿verdad?

Farfetch'd asintió, y en medio de los vítores de todo el público, el pájaro se acercó a su oponente, extendiendo uno de sus puerros. Marowak pareció verlo confuso, pero luego asintió y levantó su hueso, entrecruzándolo en lo que parecía ser un saludo hecho con armas.

Ash imaginó que esa era su manera de decir "Hasta que nos volvamos a ver". Por lo visto, ellos también esperarían ansiosos una eventual revancha.

- ¡Ha sido un encuentro impresionante, damas y caballeros! ¡Ash Ketchum avanza a la siguiente ronda, pero no hay que desmeritar el esfuerzo y poder que mostraron Otoshi y su Marowak! ¡La Evolución Rompedora no es nada desdeñable y le han ganado un merecido puesto entre los Mejores 16!

Después de una victoria como esa, Ash sintió que podía estar orgulloso de sí mismo, por más de una razón. No solo por haber ganado un encuentro tan difícil y reñido, sino porque podía decir sin lugar a dudas que había superado a su yo de la línea temporal pasada.

No solo por haber superado a los Mejores 16 en su primera competencia, sino porque lo había hecho con verdadero esfuerzo. Nada de suerte de principiante, nada de holgazanear como si estuviese de vacaciones. Se había dejado todo para llegar hasta aquí, y eso solo le daba un impulso para seguir adelante, si era posible hasta la gran final.

Pero por ahora, solo había una cosa en su mente, y era la recompensa que le esperaba para celebrar esta victoria.

(--0--)

Más tarde...

Anabel le había enviado un mensaje con el lugar, y se dirigió hacia allá tan pronto como pudo desenredarse de los requerimientos post-batalla de curar a sus Pokémon, reporteros que querían hablar con él y demás. Era en un parque que estaba en el borde exterior de la Meseta Índigo, donde los bosques y montañas comenzaban a dominar por encima de las casas y edificios.

Podría imaginarse a muchas personas nacidas y criadas en Índigo que iniciaban sus viajes en ese lugar.

No tardó mucho en divisar a las dos chicas, que habían colocado una enorme manta debajo de algunos árboles. Tal como Iris había prometido, había una enorme pila de bayas que había ido a recolectar, de la cual sus Pokémon (Fraxure, Excadrill, Gible, Alakazam y Espeon) se estaban comiendo una cada uno. Emolga mientras que Pikachu parecía haberse dado por vencido en tratar de aplacarle sus malos hábitos, y estaba masticando una baya Aspear algo decepcionado, aunque se animó en el momento en que lo vio.

- ¡Pikapi! [¡Al fin, a tiempo para tu cita!]

- ¡Ash! – lo saludó Iris felizmente.

Las cosas sucedieron rápidamente: sentarse, dejar salir a su propio equipo para que disfrutaran tras una larga batalla, y otros detalles pequeños. Él se quitó sus zapatos, sintiendo el aire fresco en sus pies cubiertos por sus calcetines.

- No tengas miedo de quitártelos. – le dijo Anabel, y solo entonces notó que las dos también estaban descalzas. De inmediato, se dispuso a quitarse los calcetines.

- Oh, disculpen.

- ¿Por qué te disculpas? No tienes razón para mirarnos los pies.

Y no lo hizo. Había muchas cosas que encontraba atractivas en ellas, y sus pies no eran una de ellas.

- Tu madre hizo bastantes sándwiches. Toma los que quieras.

- O las bayas.

Le echó un gran mordisco a una enorme baya Sitrus que Iris acababa de pasarle, mientras observaba las docenas de sándwiches que habían empacado:

- Huh, este sándwich se ve algo diferente de los de mi mamá. – Notó que uno de los sándwiches estaba cortado de manera diferente. Su mamá solía cortar el pan verticalmente, y este estaba cortado en diagonal.

- Oh... estos los hice yo. – admitió Anabel mientras él lo tomaba. – Puede que... sepan un poco diferente.

- Los hiciste con lo mismo. – Les echó una mordida, y notó entonces la diferencia. La fruta estaba untada de manera diferente, más delgada y con un poco más de mantequilla. Era una diferencia notable, y tuvo bastante efecto.

- Mmmmmm.

Anabel sonrió. Sabía algo diferente, pero no estaba mal.

- Pregunté por la posibilidad de usar ese libro de recetas de curry para esto, pero aparentemente el curry no es una comida para picnic. – admitió Iris mientras se acababa un puñado de bayas Cherri.

- Eso habría sido genial, pero quizás podamos probarlo en alguna otra ocasión. Quizás recuerde algunas lecciones de cocina. – sugirió mientras Iris sonreía.

- Bueno, eso es más de lo que yo sé hacer.

Todo fue charlas y sonrisas por un rato después de eso, seguido de momentos de tonterías y dulzuras.

...

- ¡A comer, a comer, a comer! – canturrearon él e Iris mientras Emolga iba tras un record personal propio.

...

- Abre grande... por favor, no estoy segura si haré esto bien...

Hacerlo bien en este escenario consistía en que él, recostado boca arriba sobre el regazo de Anabel, fuese alimentado con bayas. Hacerlo mal probablemente resultaría en que se ahogara.

Tuvo que admitir que la sensación cálida del regazo de Anabel era mucho más relajante que recibir la comida.

...

Iris y Fraxure ofrecieron algunas bayas a un grupo de Pinsirs que habían aparecido, logrando sorprendentemente calmar la situación del enjambre de Pokémon Insectos que invadían su picnic sin ninguna violencia. Aunque Farfetch'd parecía algo decepcionado por la ausencia de una carnicería.

...

- ¿Será mejor si te lo dejo caer en la boca desde más alto, o más cerca? Ponerte la mano sobre el rostro podría ser un poco raro...

- Creo que me podría ahogar más fácilmente desde esa altura. – Anabel, cuya cabeza era ahora la que descansaba sobre el regazo del chico, pidió que le dejaran caer el alimento desde menor altura, mientras él se lo daba.

...

Eventualmente, se terminaron la comida y justo antes de que pudiese ayudar a empacarlo todo, oyeron unos ruidos de rechinidos metálicos, junto con lo que parecían ser gritos alegres. Por lo visto, no eran los únicos que habían escogido ese lugar para relajarse.

Un par de niños, acompañados de una chica que tal vez se veía de una edad similar, posiblemente su hermana mayor, se habían puesto a balancearse en unos columpios que no estaban muy lejos de donde estaban ellos. Los niños reían y gritaban "¡Más rápido!" mientras la hermana mayor los empujaba.

- Vaya, eso es algo que no había visto en un largo tiempo. – comentó Anabel.

- Igual yo. – replicó Ash. – No me he subido a un columpio desde los... ocho años, creo.

Ocho años en esta línea o en la anterior.

Aunque a diferencia de ellos, notó que Iris los veía con una mezcla de confusión y curiosidad. Ya conocía bien esa mirada; siempre la mostraba cuando se encontraba con algo que no entendía o que no había visto antes, y seguramente estaba preguntándose qué era lo que hacían ahora.

Un minuto después, cuando los niños y su hermana se marcharon, Ash decidió llamar la atención de la chica salvaje.

- Hey, ¿no quieres intentarlo? Columpiarse es divertido.

- ¿Columpiarse? ¿Es como columpiarse en una liana?

- Eh... más o menos. – dijo Ash, recordando la vez que intentó columpiarse y terminó dándose de cara con un árbol. – He de suponer que sabes cómo hacerlo, ¿no?

- Nunca lo he hecho en uno de esos artefactos.

Ash le echó una mirada a Anabel, queriendo decirle "Ayúdame con esto", a lo cual ella asintió felizmente.

- Es muy sencillo, Iris. Vamos, será divertido.

Solo había dos columpios, así que tendrían que turnarse. Anabel se hizo a un lado para que él e Iris lo hicieran primero. Antes que nada, comprobó que estos pudiesen aguantar el peso de ambos, y luego se paró en uno de ellos.

- Ja, siempre había querido intentarlo de esta manera. – comentó. – Mamá nunca me dejó hacerlo cuando era niño, decía que era muy peligroso.

- Bueno, ella no está aquí, y si no quieres no le diremos nada. – dijo Anabel le guiñó el ojo.

Ash se rio, y de inmediato empezó a columpiarse para mostrarle a Iris cómo se hacía. La morena se quedó viéndolo por un rato antes de subirse al otro y empezar a imitarlo.

Hacer esto le trajo recuerdos de los simples placeres de su niñez. Pero poder compartirlo con las chicas... hacía que fuese todavía más especial para él.

Había tantas cosas más que quería compartir con ellas. También con Misty, y con Serena...

Y de pronto, sintió el impulso de querer lucirse frente a ellas. Quiso impresionarlas.

- ¡Hey, miren esto! ¡Whooph!

Y tomando impulso, saltó fuera del columpio, volando unos pocos metros en el aire. Por un momento casi se sintió como si el tiempo se detuviera y se quedase flotando en el aire, como si Anabel lo hubiese detenido con sus poderes.

Pero no fue así, y terminó haciendo un perfecto aterrizaje de tres puntos a una buena distancia, ante las miradas atónitas de Iris y Anabel. La segunda sonrió y comenzó a aplaudir.

- ¡Jaja, ¿qué les pareció eso?! ¡Iris, a ver si puedes saltar más lejos que yo!

Iris pareció tomar el reto y empezó a balancearse con más fuerza. Parecía que en cualquier momento saltaría...

... pero no lo hizo. En su lugar, se impulsó con tanta fuerza que le dio la vuelta entera al columpio, dejándolos a él y a Anabel totalmente atónitos. Ella misma también parecía sorprendida de lo que acababa de hacer.

- Wow, Iris... eso no estuvo nada mal.

La morena se miró a sí misma, luego a Anabel, luego a Ash, y soltó una pequeña risita. – Tenían razón. Esto es muy divertido. ¿Puedo hacerlo de nuevo?

- Seguro, pero voltea las cadenas primero. – dijo Anabel. – Y creo que ya me toca a mí también, ¿no? A ver si puedo saltar tan lejos como tú, Ash.

- Ten cuidado, no vale flotar con poderes psíquicos.

Anabel hizo un pequeño puchero ante su comentario, pero se sentó en el columpio y empezó a balancearse también. Pasarían el rato turnándose un poco cada vez que uno saltaba para dejarlo despejado y que el otro lo ocupase.

De todas las maneras en que una cita podía terminar... bueno, supuso que otros podrían haber esperado algo como esto sobre un ataque de Moltres, pero él no.

- Ash, una pregunta. Una muy seria.

Él y Anabel se encontraban sentados lado a lado en los columpios, mientras Iris aguardaba cerca del columpio de Anabel.

- Claro, lo que quieras. – le dijo con seguridad.

- ¿Crees que... podríamos... hacer más cosas como esta más adelante? ¿Pero quizás más... oficialmente?

- ¿Oficialmente? – No estaba seguro de lo que Anabel querría decir con eso. Por la esquina del ojo vio que Pikachu paraba las orejas interesado, pero eso no podía significar que...

Anabel se sonrojó un poco.

- Lo que quiero decir es...

- Ash, nos gustaría ser tus novias.

Iris se le adelantó, y si hubiera estado columpiándose con fuerza ahora mismo, probablemente se habría caído de cara en ese mismo momento.

Intentó decir... algo, pero nada pareció salirle. Su garganta se sentía tan estupefacta como él. Iris simplemente... dijo que quería... ¿acaso Anabel...?

Anabel se estaba sonrojando con fuerza, pero rápidamente recuperó el aplomo y asintió.

- Estaba a punto de decir lo mismo, pero yo... estaba tratando de prepararme mentalmente. Pero sí, Ash, realmente queremos estar contigo.

- Yo... ¿pero por qué...? – Apenas alcanzó a croar algo al superar el shock. Pikachu había corrido a su lado y aunque se veía feliz con lo que estaba pasando, no dijo ni una palabra.

- Porque eres la única persona que amamos.

- Porque eres amable y cariñoso con nosotras, y con todos los que te rodean.

- Porque eres físicamente atractivo y estás en plena salud, aparte de ser una persona muy agradable.

- Porque siempre te esfuerzas por hacernos felices, y nosotras también te hacemos feliz a ti. Queremos seguir haciéndolo.

- Porque salir con una persona en citas significa que quieres estar en una relación con ella.

- Digo, eso es verdad... pero dijeron "nosotras", como si...

- Yo y Anabel, sí. Y también Misty. – confirmó Iris.

- Bueno, técnicamente ella solo nos dijo que te amaba. – admitió Anabel.

- Si Ash se lo pregunta, no habrá razón para que le diga que no. ¿Qué razones podría tener? – argumentó Iris en un tono que no sonaba conflictivo en absoluto, luego se adelantó y le sujetó las muñecas con fuerza. – ¿Estoy haciéndolo bien?

- Las manos. Se supone que sujetes sus manos, no sus muñecas.

Iris bajó el agarre para corregirlo, sonriéndole con el más ligero de los sonrojos. El cual para Iris probablemente sería idéntico al suyo y al de Anabel, que eran un tono rojo Charmeleon.

- Ash, todas nosotras te amamos, y yo sé que tú también nos amas. Deberíamos ser felices juntos, no hay razón para no serlo. – Había cierta gentileza en ese tono directo de Iris. – La mayoría de la gente tiene que elegir, pero tú no tienes por qué hacerlo. Puedes hacernos felices, a los cuatro.

- ¿De verdad puedo? – preguntó con honestidad.

- Anoche salvaste el día, no deberías dudar de ti mismo. – le aseguró Anabel. – Aunque, supongo que sí es algo repentino...

- ¿De verdad? ¿Cuatro citas seguidas, y todo lo que pasó antes de eso te parece muy repentino? –Iris sonaba genuinamente sorprendida.

- Algunas personas ven las cosas con mayor claridad que otras. Y él todavía tiene algunas cosas en la mente, con todo esto del "Torneo más grande de su vida" y demás. – Anabel se levantó de su columpio y colocó su mano sobre la de Iris, e indirectamente sobre la de él.

- ¿Crees que no sabes qué hacer? Bueno, nosotras tampoco. Queremos ver a dónde irá todo esto, juntos. – dijo Iris, y aunque siempre era directa para hablar, esto era diferente. Era un deseo honesto, puro y sincero. Iris... Iris realmente quería esto.

- Puedo... ¿puedo al menos pensarlo un poco? Es decir, que me den un día o dos para dormir y reflexionar sobre ello... – Ash no podía responder otra cosa que eso. Simplemente... ahora... necesitaba el tiempo para digerirlo.

- Tómate todo el tiempo que necesites, Ash. Yo... lo entiendo. Es mucho para asimilar. Haz lo que debas hacer, lo entenderemos.

Esperaba que cualquiera pudiese entender lo que pasaría después de esto. Porque él... honestamente no sabía qué hacer o decir.

Esta historia continuará...


(*) Este Golbat es el mismo que aparece en el Interludio de Butterfree II.

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