Cosas intermedias con los Hermanos Eevee


En el caos de la mente dormida...

El entrenamiento al que Iris lo había sometido en los últimos días había traído consigo muchos sueños extraños a su agotada mente, y probablemente habrían sido mejores si la involucrasen a ella desnuda. Eso al menos tendría sentido. Incluso tras aquella ducha y charla bajo la cascada había sido un momento bastante extraño y embarazoso, Ash no podía negar que la imagen de una Iris mojada y desnuda ciertamente se había grabado en su memoria.

- Todas las cosas viven. Viven antes de morir, y todos somos juzgados por lo que hacemos durante ese tiempo. Como una estrella brillante y que da vida, iluminamos el universo, dispersando las sombras. Celebramos la vida y luego celebramos esa creación. Así es como son las cosas. No puede ser contenida, y nunca lo será. Así que no toleraremos, no aceptaremos de ninguna manera, la ocurrencia antinatural de un final prematuro. Y es por eso que te he traído aquí... para enfrentar a la noche... y conquistar a la muerte.

Después de todo, todos los sueños como ese iniciaban con él dando un discurso dramático sobre la vida. O piedras con sombreros de copa, pero eso probablemente sería una repetición de la última vez.

La versión de él que estaba dando el discurso, probablemente estaría en alguna parte de sus veintitantos. Veintitrés, veinticuatro, algo así. Se había vuelto más alto, tal como Iris le dijo que estaba creciendo. ¿Qué tan alto sería ahora? Si ya medía más de seis pies de alto, ¿este tal vez mediría siete pies o algo así? Probablemente debería preguntarle qué tan alto era eso para referencia. También había ganado más masa muscular, aunque no tan exageradamente. Mantenía su misma forma corporal pero más definida, y su camiseta se ajustaba mucho más a su pecho, evidenciando los poderosos músculos debajo de ella.

Esa versión de él estaba mirando a alguien, similar en estatura pero fuera de eso no podía distinguirle nada dentro del sueño. Cuando por fin habló, Ash no estaba seguro de cómo sonaba realmente. Esa voz era ruido, solo como si fuesen retazos aleatorios de voces sombrías que sonaban vagamente familiares pero que Ash no lograba ubicar por alguna razón.

- ¿Acaso eres tan devoto de ser bueno, tan innecesariamente bueno? Puedo apreciar tu búsqueda de gloria personal, declararte el mejor de todos con trofeos y medallas, pruebas y símbolos. Y aun así pasas tanto tiempo que podrías aprovechar en ti mismo con distracciones sin sentido alguno. ¿Qué logras con llevar una medicina cruzando un puente para un simple Shellder? ¿En qué te beneficia?

Un par de ciclistas ahora corrían entre las manifestaciones de su... lo que fueran esos dos en el sueño. Una de las bicicletas tenía un diseño de Zapdos. Memorias de sus aventuras pasadas, recientemente redescubiertas.

- Actúas como si hacer el bien por otras personas te distrajera. – le dijo su yo mayor del sueño al sujeto no identificado.

- ¿Y no es así? Cuando haces algo como eso, no te mejoras a ti mismo. No empujas a tus Pokémon a alcanzar niveles más altos. No ganas ni músculos ni habilidades por entregar un suero atravesando a una pandilla de delincuentes, solo es un desperdicio de energía.

- Tú no comprendes el altruismo, ¿verdad? – Su yo mayor acababa de usar una palabra que Ash probablemente nunca usaría. "Generosidad" habría sido perfectamente aceptable sin meterse con palabras que incluso el Profesor Oak evitaría si fuese posible.

- El altruismo no está en nuestra sangre.

- En la tuya tal vez no. Yo tengo la sangre de mi mamá, y no puedo estar seguro de quién sea la sangre que tienes tú. – declaró el Ash mayor mientras la aparición no identificada de sus sueños desaparecía, y su yo del sueño se volteaba a ver en su dirección. Lo estaba mirando, a él, no a través de él. Su yo del sueño podía ver que el verdadero él estaba allí.

- ... ¿es esto algo relacionado a los viajes en el tiempo? – Ash sentía la necesidad de aclarar eso inmediatamente.

- ¿Me estás preguntando si soy tú en el futuro? – cuestionó su contraparte del sueño antes de sonreír. – Ciertamente no. Soy solamente una encarnación de tus pensamientos y preocupaciones internas que te habla mientras duermes.

- Entonces, ¿estoy hablando conmigo mismo? – Eso no sonaba muy saludable.

- Eres un viajero del tiempo terminó en una línea temporal muy similar a la tuya, en un cuerpo mayor del que seguramente tenías, has sufrido varios shocks mentales desde el viaje de regreso, y sin contar las visitas regulares de una abominación cubierta de pixeles. Francamente, yo diría que lo llevas bastante bien. De hecho pareces estar menos deprimido desde Cerulean, y también menos confundido con tus pensamientos. Probablemente sea después de ordenarlo todo, y haber superado el shock inicial. Además, si empezaras a volverte loco, seguro que tus amigas se darían cuenta y tratarían de ayudarte. Anabel tal vez no haya entrado en profundidad para encontrar algo perturbador o la verdad sobre tus orígenes, pero si tu mente empezara a derrumbarse, ella lo notaría antes que tú.

Qué bueno saberlo, Anabel podría avisarle si estaba enloqueciendo. Ese sería un tema de conversación muy divertido.

- Y bien... ¿quién era el otro sujeto? – le preguntó a su yo del sueño, que se rio y se frotó el mentón. Extrañamente al hacerlo le salió una espesa barba negra. Ash se debatía entre pensar si se veía bien o no.

- Depende de qué tipo de análisis y pensamiento quieras poner en ello. Después de todo, si alguien quisiera, podría decir que la vida es solo un sueño y que todos quienes conoces son solo una parte de tu subconsciente. Por ejemplo, Brock podría ser una manifestación de tus deseos sexuales reprimidos con vida propia. Pero eso sería tonto. – terminó de decir su otro yo riéndose un poco. – Aunque, si tuvieras que darle a esa persona una identidad subconsciente, imagínate a ti mismo como una luz. Como un buen hombre, un héroe tal vez, que viaja de lugar en lugar ayudando a quienes te encuentras sin esperar ningún beneficio para ti mismo. Alguien que se enfrenta a amenazas para el mundo como Cyrus, amenazas para las gente como Kodai, y las amenazas para uno mismo como cuando Damon perseguía sus metas sin medir las consecuencias de sus actos. Esa es la sombra que proyecta tu luz.

»La pregunta que te surge y te confunde cuando te cuestionas si estás haciendo lo correcto. La pregunta de si la gente es en general buena, o en general malvada u holgazana. Una pregunta que siempre te surge cuando ves a J, o a Paul, o incluso al Equipo Rocket. Sin embargo, cuando te surja una pregunta como esa, sugiero que tú, es decir yo, siempre recuerdes que la maldad pura es extremadamente rara. Los del Equipo Rocket se cuidan unos a otros, al menos en lo que concierne a Jessie, James y Meowth. Quizás estés en desacuerdo con la moralidad de Belladonna y Red, pero ya has visto que se preocupan por Aurora y Yellow, y por otros. Incluso Paul te salvó la vida una vez sin que hubiese un beneficio obvio para él, aunque a veces haga falta que le den una patada entre los pantalones. J por supuesto es esa rara excepción, alguien que no tiene cualidades que la rediman de ninguna manera. La rareza, esa es la palabra que debes recordar. Muy pocas personas son de verdad, y completamente, malvadas. Cuando hay bondad en la gente, deberías esforzarte por hacerla salir, y cuando ya existe debes esforzarte por hacerla salir.

...

Al despertar, Ash se encontró a solas a excepción de un dormido Pikachu y su Pokédex, que estaba abierto y flasheando en su pantalla un cuadro de "Descarga completada" sobre alguna actualización o algo.

- Cielos, necesito empezar a tener sueños más normales. – murmuró Ash en voz alta.

- ¿Has intentado leer porno? Eso inspira sueños mucho más normales para adolescentes como tú. – ofreció el Pokédex. Ash se sonrojó ante la sugerencia. – Bueno, aunque quisieras intentarlo, tengo un bloqueo para contenido no apto para niños. Podría quitarlo si quisiera, pero no quiero. Así que me temo que tus sueños bizarros son algo con lo que no te puedo ayudar. – El Pokédex realmente sonaba un poco apenado genuinamente respecto a eso. – Lo que sí tengo son listas de reproducción que está comprobado ayudan a inducir sueño en humanos. Aunque no esté comprobado con los bloodliners, dudo que haya mucha diferencia. ¿Quieres que las reproduzca?

- Eso me gustaría. – Ash sonrió ligeramente. Lo que fuera con tal de no tener más charlas sobre moralidad de su subconsciente.

(--0--)

Más tarde, en otra parte...

- ¿Jessie, en qué parte del mundo eso se considera entrenamiento?

La pregunta de James desde su rama hizo que Jessie, desde la copa del árbol donde estaba subida y más relajada, desviara la mirada hacia el claro donde su objetivo andaba haciendo alboroto. Específicamente, el chico se encontraba corriendo en círculos, con un Tauros siguiéndolo a todo galope.

- ¿Y cómo voy yo a saberlo? – dijo ella secamente.

- Me parece recordar que una vez dijiste que fuiste parte de un equipo de atletismo en algún momento. – le recordó James.

- Siempre digo muchas cosas. – espetó Jessie. Por la mirada fija de James, la chica suspiró y poniendo los ojos en rendijas miró a los Tauros. – Bien, si quieres mis dos centavos, probablemente sea una combinación de entrenamiento de velocidad y resistencia. Hay que estar enfrente del Tauros así que tienes que ser rápido, pero también necesitas el aguante para mantener tu distancia con ese Tauros a largo plazo. ¿Feliz?

- Eso depende, ¿estarías dispuesta a darme tu palabra de que ese propósito es lo que está en juego cuando nos reportemos con el jefe?

- Sí, claro, lo que digas. – dijo Jessie, moviendo la mano para restarle importancia, volviendo a su posición relajada y se echaba a dormir una siesta. James suspiró antes de volver a su puesto.

- Me pregunto si Meowth habrá tenido suerte en encontrar esas bayas que le pedí que consiguiera. Es que a Growlie le encantan tanto las bayas Pecha.

Entretanto, Meowth de pronto se encontró en un árbol, rodeado de una horda de Pikachus furiosos con las mejillas echando chispas de rabia, todo el rato maldiciendo a James, a sus ancestros, descendientes, parientes, y al concepto de coleccionar tapas de botella en general.

(--0--)

De vuelta...

Ash desde luego no podía escuchar nada de eso, pues ahora se encontraba tirado en el suelo, jadeando a bocanadas y exhausto. El Tauros que había venido para su entrenamiento mugió de contento por todo el ejercicio, aunque podía ver a Iris por la esquina del ojo asintiendo con aprobación. Él podría traducirlo, este era un Tauros al que conocía muy bien, pero todo lo que sacó fue un suspiro de satisfacción. Se alegró de tener su aprobación, sería una situación muy extraña si resultó que estaba corriendo "mal".

- Si agregaras otros veinte minutos a tu tiempo, romperías la marca mundial de más tiempo corriendo enfrente de un Tauros sano cargando a toda potencia. Eso suena mucho peor de lo que realmente es, pero lo hiciste mucho mejor que muchos corredores profesionales entrenados. – dijo el Pokédex desde el bolsillo de su pantalón.

Su chaqueta estaba colgada de un árbol, pues había decidido quitársela antes de empezar a correr. Aunque se perturbó un poco cuando encontró ese agujero. Y también la rasgadura, y aquella mancha que probablemente fuese de un bolígrafo roto o algo así. Esa chaqueta sí que había sufrido bastante. Sin embargo, incluso desplomado del cansancio, podía oír las conversaciones a su alrededor.

...

. Pikapi. [Por allá está la montaña donde casi morimos congelados.] – dijo Pikachu señalando a un pico cercano.

- ¿Rol? [¿En serio?]

- Squir. [Sí, por poco, pero logramos atravesarla, y salimos mejor gracias a ello. Nos ayudó a desarrollar carácter.] – dijo Squirtle con graznó con desaprobación, citando que si hubiese desarrollado carácter, Charizard se habría comportado mejor después.

- ¿Rog? [No... vamos a pasar por allí de nuevo, ¿verdad?]

Los tres Pokémon de Kanto estallaron en carcajadas ante la idea de congelarse otra vez en ese lugar.

...

Después de sentir que podía volver a mover las piernas, era hora de volver al entrenamiento. A entrenar a sus Pokémon, al menos. Con Charizard en lo alto del cielo practicando combate aéreo con Pidgeot, mayormente en el arte de acciones evasivas eficientes y eso, y él ya tenía la base para el suyo.

- ¡Rog! – habló Roggenrola mientras su bulto que servía de oído brillaba de blanco, antes de disparar varias masas sólidas de roca contra Tauros. Explosión de Rocas, y esta vez sin necesidad de evolucionar.

- Muy bien Tauros, ya sé que tienes velocidad, ¡vamos a ver si puedes combatir poder con poder! – Ash tenía curiosidad de ver cómo resultaría esto. Tauros mugió estando de acuerdo y su cabeza comenzó a flashear de blanco. La Explosión de Roca chocó contra la cabeza de Tauros sin hacer mucho impacto.

- Eso es Cabeza de Hierro. Por supuesto, ya te dije los movimientos que este Tauros posee: Junto con Cabeza de Hierro el Tauros que tienes a mano puede usar Ataque de Cuernos, Doble Equipo y Cara de Terror. Tengo en mi banco de datos todos los movimientos que tus varios Tauros pueden usar, y te puedo decir cuál Tauros tienes. ¿Para qué seguir con esto? – cuestionó el Pokédex desde una roca cercana, parcialmente cubierto por su chaqueta. Dicha chaqueta no volvería a ponérsela en un rato después de tanto correr y sudar.

- Sí, sé lo que pueden hacer. Eso no significa que sepa cómo los usarán. – le recordó Ash al Pokédex mientras el entrenamiento continuaba. – ¡Ahora, enséñame la forma en que atacas!

Con esa declaración, Tauros se lanzó a la carga contra Roggenrola, que se tensó al ver como los cuernos de Tauros brillaban de blanco.

- Ya veo, así que te gusta usar Ataque de Cuerno. – dijo Ash tomando nota.

- Sería más lógico utilizar Cabeza de Hierro. – dijo sarcásticamente el Pokédex desde debajo de la tela, aunque Ash sabía que también tomaría nota de lo mismo para futuras referencias.

- La lógica no lo es todo en batalla. – espetó Ash.

- ... De eso, estoy plena y dolorosamente consciente. Podría escribir un artículo de tesis sobre eso usándote a ti como fuente primaria. – replicó el Pokédex en el mismo tono sarcástico, precediendo al impacto del Ataque de Cuerno de Tauros, que Roggenrola recibió con un brillo similar al de cabeza de Hierro. Retrocedió un poco, pero no pareció sufrir mucho daño. – Eso sería Defensa de Hierro, por si no lo sabías. – señaló el Pokédex.

- ¡Asombroso! – dijo Ash. Roggenrola hizo algo que probablemente sería el equivalente de sonrojarse, o algo así, en respuesta.

- Y ahora, hablando de arsenales de movimiento, ¿me permites hacer una sugerencia para la próxima vez que entrenes bajo las instrucciones de Iris? – habló de nuevo el Pokédex, captando la atención de Ash.

...

El día siguiente encontró a Ash de pie, jadeando de cansancio, en el medio de un campo lleno de agujeros. La idea de Iris para ayudarlo a desarrollar mejor sus sentidos era entrenar tratando de evitar a Excadrill, que trataría de atacarlo desde debajo de la tierra, y él tenía que aprender a percibir los indicios de por dónde saldría Excadrill para poder evitarlo. Eso había tardado un poco más de lo esperado, aunque la sugerencia de Anabel de quitarse sus zapatos le salvó la vida varias veces. ¿Quién habría pensado que sus pies servirían tan bien para escuchar a la tierra? E igual que antes, Iris asintió en señal de aprobación ante su éxito.

- Tendrás que aprender a hacerlo con tus zapatos puestos, a menos que quieras dejar de usarlos. – le sugirió. Él asintió algo entumido en respuesta mientras tocaba una Pokébola verde en su cinturón, y esta se abrió revelando la sugerencia del Pokédex.

- ¡Chansey! – saludó el Pokémon variocolor, antes de notarlo y tocarse el huevo, que empezó a brillar de color rosa, envolviéndolos a ambos en un aura del mismo color. Ash pudo sentir que los dolores se le iban y que dejaba de temblar.

- Gracias. – le dijo a Chansey, que asintió.

- Huh, no había pensado en eso. – admitió Iris al darse cuenta de ese detalle que pasó por alto.

Por un momento, un pensamiento aterrador de que Iris declarase que podrían "hacerlo todavía más rápido" cruzó por la mente de Ash, pero no expresó tal idea en voz alta. Quizás ella entendía algo que él ya había aprendido hacía tiempo, que el entrenamiento no se podía hacer sin pararse a descansar. Siempre lograbas el mejor resultado tomándote días de descanso entre días de practicar. Quizás trabajaba asumiendo que sus instintos no podían ser forzados a desarrollarse así a la fuerza, o quizás simplemente no pensaba en ello. Sin importar lo que fuera, Chansey haría que el entrenamiento fuese una experiencia mucho menos dolorosa.

*¡BOOM!*

Una explosión en la distancia sugería que las actividades de entrenamiento de Charizard y Goodra acababan de terminar como probablemente siempre terminaban.

- Chansey, puedes ayudar con eso, ¿verdad? – le preguntó a su sanadora, que asintió empáticamente. Con eso determinado, ambos corrieron hacia el bosque cercano, listos para curar a los probablemente muy dañados dos Pokémon.

Detrás de él por unos pocos minutos estaban Pikachu y Ambipom, la segunda cargando su chaqueta que de nuevo que se había quitado para el entrenamiento.

...

- Probablemente debería decírtelo, recientemente me actualicé con un programa adicional creado por un pasante de tecnología que trabaja con el Profesor Elm que ahora está compartido a todos los Pokédexes. – le dijo el Pokédex de repente a Ash aquella noche, iluminando con su luz la base secreta en el risco.

En particular hacía muy notable el enorme agujero que quedaba en el fondo, incluso aunque Ash estaba bien consciente de no poder ver dónde terminaría. ¿Por qué la Base Secreta siempre tenía un enorme agujero sin fondo tan terrorífico en ella? Dejando esas preguntas de lado, el Pokédex tenía algo que decirle.

- ¿Qué clase de actualización? – preguntó Ash mientras el Pokédex continuaba.

- Si alguno de tus Pokémon de pronto se encuentra con un huevo, automáticamente recibiré la información, y también podré informarte el momento en el que nazca, junto con datos adicionales del Pokémon que haya nacido. Anteriormente a esta mejora, no lo habrías descubierto a menos que la buscaras específicamente o si yo sintiera ganas de decírtelo.

De acuerdo, eso era bueno. Pero aun así...

- ¿Cuáles son las probabilidades de que encuentre de pronto que mis Pokémon han sacado huevos...? – Ash se detuvo de pronto al notar a Pikachu, profundamente dormido junto a él. De acuerdo, quizás eran más altas de lo que asumió al inicio.

- El Profesor Oak, tal como te lo mostró en tu primer día, tiene una gran cantidad de huevos a su disposición en las manos. El ahora Profesor Elm hizo su primer artículo de trabajo con los mismos huevos en su juventud. Sin embargo, con su sistema los huevos con los que tiene que lidiar se reducen, y podrás agregar Pokémon a tu arsenal de opciones sin tener que hacer el trabajo tú mismo. Dados tus hábitos, esto te beneficiará enormemente.

- Mientras pueda ver los huevos cuando nazcan, o al menos poco después. Odiaría perderme de ese momento. – musitó Ash en voz alta. El Pokédex no respondió, y de pronto otra pregunta le vino a la mente a Ash. – Dime algo, ¿lo harías si mi Krabby y uno de los Pokémon de Misty...?

- Misty probablemente te dejaría conservarlo. Tal vez yo tenga su información, pero sería mejor para la tuya tenerlos en tu registro personal y con eso podrás presumírselos a otros en bares y reuniones semi-amigables. – declaró despreocupadamente el Pokédex. Ash decidió que después le preguntaría a Misty sobre eso en la mañana, aunque por ahora tenía otra pregunta.

- De acuerdo, ¿y qué pasaría si uno de mis Pokémon, y uno de los de Gary...?

- Asumo que lo podrán resolver entre ustedes como hombres civilizados. Piedra, papel y tijeras, intercambio de favores, puñetazos en la cara, ese tipo de métodos. – Con aquella confirmación, la noche volvió a quedarse en calma, hasta que vino una nueva declaración de parte del Pokédex. – Oh, y Gardevoir llamó. No hay nuevos hermanos, los seis han estado ocupados. Aparentemente Flygon y Altaria se perdieron y pasaron la última semana siendo perseguidos por una bandada de Fearows todo el camino hasta el Monte Plateado. Ya lo resolvieron, y probablemente encuentren otro hermano tuyo en el futuro cercano para reportar y agregar al catálogo. Ya tengo un archivo para ellos si quieres más datos.

- "¿Viva por eso?" – pensó Ash.

- Eso incluye también a Red si tienes curiosidad. ¿Te interesa saber dónde puede estar o lo que está haciendo? Recientemente consiguió un bu...

- Buenas noches. – interrumpió Ash a su Pokédex con firmeza, sin estar realmente interesado.

...

Otro día de caminata, y otro día de entrenamiento en todos los frentes, y nos encontramos a Ash caminando por el bosque con Anabel, y Pikachu trotando detrás de ellos. La propia Anabel caminaba con un paso algo cansado, y Ash tenía una teoría de cuál podría ser la razón detrás de ello. Dicha teoría involucraba que Iris había decidido que él no era el único que necesitaba entrenar.

- Puedo sacar a Chansey si estás... – le ofreció Ash, pero ella levantó la mano y negó con la cabeza.

- No, no, estoy bien. – declaró ella. El hecho de que casi se tropezó con una rama que era muy obvia para que alguien que no estaba cansado no la notara no le ayudó en nada. Él la agarró del brazo antes de que su cara se golpeara con el suelo, justo en el momento en que su cuerpo brilló con poderes psíquicos que proveyeron del mismo efecto. ¿Siempre era así de rápido para notar las cosas?

- Pikapi. – comentó Pikachu mientras Anabel volvía a enderezarse sola. – Claramente el entrenamiento tiene efectos en los humanos más allá de hacerles músculos más grandes.

- Perdón por eso. – le dijo Ash. Ante su expresión confusa por la disculpa, Ash continuó. – De verdad no escuché la parte de que también quería que ustedes dos también entrenaran. Yo solo...

Tanto él como Anabel se sonrojaron al unísono, pues la memoria vino a su mente y Anabel ahora podía verla. No necesitó elaborar respecto a que no se encontraba en las mejores condiciones para negociar, y tampoco era que fuese bueno en ello de todos modos.

- No, es más mi culpa que de nadie más. Si hubiese podido darme cuenta que Janine llevaba armas encima, probablemente estaría menos preocupada de que no estemos tan alertas al peligro como ella. Te lo dice alguien que puede ver dentro de la mente de las personas sin esforzarse, y ella solo se preocupa por nosotras. Creo que le preocupa que la próxima vez que alguien crea que eres su hermano, eso no lo detendrá de ponerse homicida. – Anabel siguió su declaración sujetándose pensativa su muñeca. – Es un poco extraño, me siento cansada y adolorida, pero puedo sentirlo. No estoy segura de lo que es realmente, pero sí siento que está haciendo algo. Como si sintiera que mi brazo se hace más fuerte. – Se soltó la muñeca. – Sabes, de todas las cosas que creí ver y hacer con ustedes, no creí que desarrollar músculos fuese una de ellas.

Ash le sonrió en respuesta.

- Eso es lo que tienen los viajes. Puede que te embarques en ellos por una sola cosa, y encontrar toneladas de otras cosas para hacer en el camino. Quiero decir, yo siempre creí que estaría solo ganando medallas... – Metió la mano en su mochila, para hacer énfasis, sacando la forma reducida del bastón de Sir Aaron. Lo extendió antes de terminar de hablar. – Pero también encontré esto, por ejemplo.

Anabel también sonrió ante su ejemplo, antes de que una serie de palabras muy familiares comenzara a resonar.

- ¡Prepárense para los problemas!

- ¡Y más vale que teman!

Ninguno de los dos tuvo que intercambiar miradas o pensamientos de lo que tenían que hacer. Ash, Pikachu y Anabel simplemente salieron corriendo hacia el sonido de ese problemático trío.

- ¡Meowth, así es!

- ¡Wobbuffet!

El trío terminó de decir su lema, completo con un Pokémon azul con una cola negra, y se encontraban enfrente de un hombre anciano, bastante entrado en sus años pero todavía con algo de fuerza visible en sus miembros. Tenía cejas pobladas y grisáceas, y su cabeza estaba calva, con una pequeña barbita en el mentón que lo coloreaba de plateado. En sus hombros había un par de Wingulls, aunque ambos tenían rayas verdes en las alas en vez de azules.

- Saben, en mis tiempos los criminales no se presentaban de esa manera como en las caricaturas. – les dijo el anciano mientras Jessie rodaba los ojos.

- En sus tiempos, seguramente los criminales usaban esos teléfonos a los que se les giraba el disco, como sea que se llame esa cosa.

- Dial rotatorio. – le dijo James.

- Sí, lo que él dijo. Como sea, no es que estemos muy ocupados de momento, pero hay un lema que todos los miembros del Equipo Rocket deben seguir, antepasado.

- ¿Invadir la ciudad, noquear a todos, y con colmillos malignos? – ofreció Meowth.

- El otro, la parte sobre nunca dejar que se nos escapen unos Pokémon raros cuando los tenemos en las manos. Y Pokémon variocolores como esos definitivamente cuentan, ¿no están de acuerdo?

- ¿Piensan llevarse mi trabajo de toda la vida? Pasé décadas buscándole a mi Shinegully una pareja que fuese como ella. ¡Viajé por el mundo, enfrentándome a los mares más peligrosos solo por ella! ¿Creen que les dejaré que se los lleven, cuando no dejé que me detuvieran Gyarados furiosos, dracónidos, Guardianes, icebergs e inclusive el Fantasma en persona?

- ¡Win! – graznaron ambos pájaros a la vez.

- Bueno, por lo general un robo no toma en cuenta lo que la persona que están robando hizo para conseguir sus cosas. – dijo James mientras los tres daban un paso hacia el anciano, que los miró desafiante.

- ¡Equipo Rocket! – Y con esa señal, Ash y Anabel corrieron hacia ellos.

- Qué gracioso cómo el trabajo siempre nos sigue sin importar lo que hagamos. – dijo Meowth con sarcasmo.

- Hey, ahora no estamos de servicio. Seguiremos acechándote un poco más tarde, ¿por qué no te vas ahora? – James les hizo un gesto con la mano de "váyanse", una acción que dejó a Ash y Pikachu mirándolos en confusión.

- Preferiría que dejaran de hacerlo, ¡pero no crean que los dejaré que ataquen a personas inocentes!

- ... La parte de atacar todavía no empieza. Eso es cuando les echo a Ekans. – señaló Jessie.

- Pero ya que insistes en unirte al juego, ¡te atacaremos también! ¡Ve, Yamask! – James arrojó al Pokémon Fantasma, que flotó entre el trío y Ash.

Otra vez, ¿por qué tenía a Yamask? ¿No se suponía que lo consiguiera en Unova, en otra parte? ¿Acaso salieron disparados todo el camino hasta Unova una vez, y luego a Kalos en otra? Nunca se había molestado en preguntarles dónde aterrizaban luego de esos vuelos.

- ¡Yamask, usa Retribución! – ordenó James. Yamask comenzó a brillar de un color blanco sólido, y el poder de la amistad comenzó a fluir por el fantasma.

- ¡Contraataca con Electrocañón! – ordenó Ash mientras Pikachu comenzaba a formar la bola eléctrica entre sus manos. Yamask voló hacia Pikachu, con la amistad a todo poder, mientras Pikachu se lanzaba a la carga con la bola eléctrica.

La bola colisionó con Yamask, mandando al fantasma a volar de regreso con el trío, cubriéndolos en electricidad estática por la parálisis mientras el Electrocañón dejaba su efecto residual. Luego una explosión, y los tres salieron volando por los aires.

- ¡El Equipo Rocket ha sido vencido otra vez y posiblemente desafiando las leyes de la física! – declararon mientras volaban hacia el cielo y fuera de la vista.

- Pika. [Eso fue más rápido de lo usual.] – declaró Pikachu quedamente, mientras Ash caminaba hacia el hombre para ver si se encontraba bien. El hombre sonrió mientras los veía a ambos aproximarse.

- Muchas gracias. No estoy seguro de haber podido deshacerme de ellos yo solo, no sin poner a mis queridos Shinegull y Shinegully en peligro. – les dijo mientras ambos Wingulls variocolores graznaban con gratitud.

Ash podía sentir que su Pokédex vibraba en su bolsillo, recopilando los datos. Lo iba a ignorar por el momento, y la única razón por la que no andaba sacando a colación datos aleatorios era probablemente porque ya habría visto al Wingull de Misty y una lección de repetición no era necesaria todavía.

- No fue problema. Ya me han seguido durante demasiado tiempo. – Y por cuánto tiempo lo habían hecho era un misterio perdido en el tiempo, al igual de qué edad tenía antes de que el tiempo se rompiera.

- Bueno, quizás haya sido fácil para ti, pero para mí fue una gran ayuda. Hmm... oh, ya sé qué hacer. Dime, jovencito, ¿planeas estar por estos lares el día de mañana?

Ash miró a Anabel, que le respondió encogiéndose de hombros.

- "No tenemos prisa." – le recordó.

- Creo que sí, ¿por qué? – El hombre le dio una gran sonrisa.

- Bueno, si van a estar, insisto en que vengan al 3-14 de Pueblo Rocoso. Díganles a todos que el viejo Masuda los envió. Habrá una gran fiesta, comida gratis y todos los favores en una celebración. Es cierto, no es que necesiten de mi recomendación para que los dejen asistir, pero probablemente con eso ganen acceso a lo mejor si mencionan mi nombre. – Y con esto, el nombre se dio la vuelta y empezó a andar camino abajo, dejando a Ash y Anabel viéndolo como se marchaba con sus dos Wingulls.

- Pueblo Rocoso es una gran fuente de piedras evolutivas. Probablemente eso de "lo mejor" se refiera a dichas piedras. – agregó el Pokédex.

- Ya lo sabía. – respondió Ash. Después de todo, esta no era su primera vez yendo al 3-14 de Pueblo Rocoso. Allí era donde vivían Mikey y su Eevee, junto con sus tres hermanos, y probablemente fuese la fiesta de evolución otra vez.

- Deberías ir. – dijo el Pokédex. Se volteó a ver a Anabel, preguntándose si querría asistir a una fiesta, y ella asintió.

- Yo iría solo por la comida, y supongo que las otras también.

- Bien entonces, por lo visto iremos, mientras Iris y Misty estén dispuestas. – declaró Ash.

- Uno de estos días, voy a desarrollar un programa para no estar solo entendiendo un lado de estas conversaciones. – murmuró para sí mismo el Pokédex.

...

Ash envió a Pikachu a hacer un chequeo rápido en el camino mientras él y Anabel iban a buscar a Misty e Iris para hacerles saber de la invitación. Para cuando iban de camino al 3-14, Pikachu había vuelto con ellos y les confirmó que Eevee no estaba oculto en un árbol hueco esta vez. Eso querría decir que esto podría ir de muchas maneras diferentes, así que Ash mantuvo eso en mente mientras se dirigía hacia el jardín cercado de la propiedad del 3-14.

- Bien, ya llegamos. – declaró Ash mientras veían las puertas abiertas del lugar. Ya adentro pudieron ver a mucha gente paseándose por el lugar, echándose tragos de líquidos de colores en copas de plástico y conversando de muchas cosas menores.

Alcanzó a ver al anciano, Masuda, que notó su presencia y los saludó mientras continuaba charlando con una mujer que Ash estaba bastante seguro que era la vieja prometida de James. Todavía era un poco temprano para que el Equipo Rocket regresara a causar problemas, después de todo, y estaba seguro de que ella tenía un Vileplume (¿o era un Gloom?). De cualquier modo, la mujer se parecía a Jessie y tenía un Vileplume, así que se quedaría con esa teoría. También, planeaba adherirse a la filosofía de "evitarla como la plaga". Prefería no terminar en su sótano. Quizás solo tenía una ligera idea de lo que hacían la mitad de esas cosas ahora, pero no tenía interés alguno en averiguar más al respecto.

Detrás de Masuda había un Noivern, que se encontraba masticando una pila de fruta mientras los Wingulls permanecían sobre su hombro. Sin embargo, el Noivern era de color diferente al de Alexa, de un tono verde en lugar de negro.

- Noivern... – empezó a decir el Pokédex desde su bolsillo.

- Ese es un Noivern. Es un Pokémon Dragón que a menudo vive en cuevas cerca de grandes bosques. Comen fruta y son bastante territoriales al respecto. Y son muy escandalosos cuando atacan. – dijo Iris adelantándosele a la máquina.

- ...todo correcto. – admitió la máquina.

- Un poco... intelectual, pero no creo que seamos los que están más fuera de lugar aquí. – observó Anabel.

- ¿Qué te hace decir eso? – Misty claramente sonó incrédula en su voz. Anabel señaló con el dedo, y Ash lo siguió con la mirada hacia el lado de una pared. Donde había una motocicleta aparcada.

Dicha motocicleta era tan negra como un Houndoom, con un par de barras en el manubrio que se parecían a los cuernos de uno de ellos. Un sidecar sobresalía de ella, las ruedas tenían un encandilador tono amarillo en los rines que recordaba a los círculos brillantes de un Umbreon, y el tubo de escape estaba adornado con un par de alas como las de un Murkrow. Quienquiera que hubiese diseñado ese modelo, o si era personalizado, Ash no tenía idea. Las motocicletas no eran su fuerte, ni tampoco los vehículos en general.

- Ya veo tu punto. Probablemente no sobresalgamos tanto como el dueño de esa motocicleta. – dijo Misty estando de acuerdo mientras ingresaban al patio donde la fiesta ya había comenzado.

...

Ash no vio a ninguno de los hermanos inmediatamente, solo era un mar de charlas y discusiones ocasionales. Aunque a diferencia de la última vez, sintió que por fin podía leer algo de lo que la gente que asistió a esa fiesta hacía para ganarse la vida. La última vez solo era "gente", aunque de algún modo dudaba que fuese gracias al entrenamiento de Iris.

Escuchó mencionar el Gran Festival, la Liga Índigo y algo sobre el Pokéathlon expandiéndose en Kanto. También oyó hablar sobre sugerencias de crianza y tips para cuidado y acicalado de Pokémon, y estaba seguro de reconocer a algunos de ellos. No vio a Suzy, pero sí sintió haber visto a unos cuantos en la Calle Tijera de los que estaban con ella la primera vez. Alcanzó a ver a una criadora/coordinadora que hizo que Brock compitiera en aquel Concurso Pokémon (¿cuál era su nombre? ¿Yuya? ¿Yugi? ¿Yuuki? Claro, era Yuma), hablando con alguien, con la niña a la cual tomó bajo su custodia la última vez, Mollie si recordaba correctamente, de pie junto a ella con su Raticate, que se veía algo aburrido con toda la cosa.

En una mesa cercana notó a alguien a quien no reconocía, pero que por alguna razón seguía atrayendo su mirada. Probablemente no fuese por lo que llevaba puesto, a pesar de lo que podrían pensar algunos de primera instancia.

La mujer, cuya edad Ash no estaba del todo seguro para estimarla (no se veía tan joven como Maylene o Flannery, ni tampoco tan mayor como Lenora o Fantina), tenía una cabellera larga de un tono azul plateado. Llevaba unos pantalones blancos con los bordes raídos, botas oscuras, y un top amarillo que dejaba su estómago al descubierto. En su ombligo llevaba un piercing que brillaba en el centro, de esos pequeños y redondos. Ash no tenía idea de cómo se les llamaba, y no tenía ganas de pedirle al Pokédex que buscara el término exacto. No podía verle los ojos pues su cabello colgaba de tal manera que le cubría el rostro, pero tuvo el presentimiento de que estaba bastante al tanto de lo que ocurría aquí.

- Ya veo, tú también lo notaste. – escuchó decir a Iris mientras se acercaba a él, pero ella no desvió la mirada de la mujer. – Puedes notar que ella es la persona más peligrosa que hay aquí. – lo halagó Iris antes de continuar en la dirección que él creía que estaba la mesa del buffet.

En lo que Iris se fue, la mujer volteó la cabeza, lo que le permitió a Ash verle un ojo, del mismo color de su cabello, y este lo miró por un momento. Notó que el ojo pasó de su cara a la de Pikachu, y luego hacia él, y después podría haber jurado que vio una sonrisa cruzar por su rostro.

El acto de mujer misteriosa que estaba poniendo de pronto se vio roto por un rápido pero claro gesto de pulgar arriba en su dirección, antes de volver a su anterior y más misteriosa pose. Muy bien... tenía su aprobación. Aprobación por qué específicamente, todavía eso tenía que determinarlo.

Un toquecito en el hombro desvió su atención de la extraña mujer, y se encontró al darse la vuelta con un grupo de personas cercanas a su edad, tal vez un poco más jóvenes. Quizás recién cumplidos de sus quince, o en los últimos meses de los catorce, algo así. Todos ellos lo veían con cierto asombro y admiración, como si fuese Fiorella Cappuccino o algo así. Bueno, quizás podría hacerse un corte de pelo, pero tampoco era que lo tuviera azul.

- ¿Puedo... ayudarles en algo? – les dijo. Parecía la mejor manera de iniciar.

- ¿Eres Ash Ketchum? – le preguntó una de ellos algo nerviosa, una chica con un Oddish a sus pies. Tenía cabello rubio cenizo y lo llevaba sujeto con un cintillo verde.

- De Pueblo Paleta, sí. – confirmó él, mientras otra chica, con un Poliwag, le daba una gran sonrisa. Tenía un cabello castaño-verdoso, y llevaba un vestido amarillo con mangas rosas cubriéndole los hombros.

- Eso. Es. ¡Genial! ¡Vimos tus increíbles batallas en el Domo de Batalla y en el Torneo de Batallas en Equipo de Fuchsia! ¡Estuviste grandioso!

Ambas le sonreían de la manera que solo lo haría alguien que conocía a alguien increíble que solo había visto en televisión. Era... extraño. Normalmente esto era solo cosa para May y Dawn, y para Paul si contaba a Barry. Él nunca parecía conseguir fans de ese modo. Y el hecho de que Paul tuviese un fan tan devoto mientras que él no conseguía ninguno era uno de los grandes misterios de la vieja línea temporal, junto con su edad y lo que fuera que había dentro de la Bola G.S.

- ¡¿Ese es el Pikachu con el que volaste a ese Pokémon alolano usando el campo?! – preguntó curiosa una tercera chica, que sujetaba un Cleffa en los brazos mientras señalaba a Pikachu. Era una castaña vestida con una blusa blanca y una falda azul. Pikachu asintió en confirmación, lo que llevó a una serie de sonidos impresionados que probablemente sería muy difícil traducir en palabras. Aunque Pikachu pareció apreciar las vocalizaciones, por lo menos.

- Tu batalla con ese chico de Sinnoh que tenía ese Torter-como se llame tan poderoso, y el otro que no hizo casi nada, me ayudó a romper mi bloqueo de artista. Se sintió muy bien poder terminar mi último dibujo antes de dejar este lugar. – declaró una cuarta chica, una pelirroja con sombrero de artista (una boina, si no se equivocaba)

Esta le mostró con toda sinceridad una libreta para enseñarle las páginas que había adentro, revelando un boceto sin colorear de Torterra encarando a Servine y el Charmeleon de Red. El arte se veía bastante genial, de calidad comparable a un trabajo de Tracey, aunque la falta de consideración a Gary en él molestó un poco a Ash. En eso, una manchita rosa saltó sobre su hombro, mientras un Mime Jr. duplicaba la pose de Pikachu sobre su hombro.

- Si no es mucha molestia, ¿crees que podrías hacernos un favor? – dijo la única voz masculina en el grupo, y Ash quiso pensar que no le dio un respingo al ver quién había hablado.

Era el más alto de los cinco, traía una camiseta de polo y unos pantalones en los cuales no parecía muy feliz de estar si Ash tuviese que adivinar, y de los que se desharía en cuanto tuviese la oportunidad. Su pelo era negro, pero en la luz tenía un ligero tinte de verde. Bajo el pelo, que era ondulado en lugar de alborotado, había un par de ojos rojos. Junto a él había un Machop, que hizo una respetuosa reverencia hacia Pikachu. Otro más de los que se veían demasiado similares a él (o Red, o John Archer, o Belladonna, o Ashley, etc., etc.) para su gusto.

- Todos estamos a punto de iniciar nuestros propios viajes Pokémon. De hecho, ya podríamos habernos ido ayer, pero nuestros padres creyeron que deberíamos asistir a esta fiesta antes de irnos. Pero si tú estás aquí, me preguntaba... ¿crees que podrías darnos algunos consejos? – preguntó el chico. – Es decir, no todos vamos a competir en la liga, pero tal vez tengas algo que nos pueda ayudar. Ninguno de nuestros padres llegó tan lejos como tú, si es que llegaron a intentarlo...

Su tono era de genuino interés, pues era casi palpable ese deseo de recibir consejo de alguien que sabía cómo eran las cosas y tenía experiencia. Y también, de alguien a quien admiraba. Independientemente de la extraña conexión que pudieran tener, de ninguna manera Ash podía decirle que no.

Los cinco miraron en su dirección con sus Pokémon compañeros, mientras él ordenaba sus pensamientos para darles sus consejos. Resistiéndose al impulso de aclararse la garganta antes de empezar a hablar, comenzó.

- Primero que todo, sin importar nada lo que necesitan aprender es a trabajar con sus Pokémon. No importa si son sus iniciales – ante esto, Pikachu saludó desde su hombro, y Mime Jr. imitó el gesto otra vez – o uno que capturen más tarde, Si quieren trabajar con ellos para ser lo mejor que puedan ser, tienen que trabajar con las fortalezas de ellos, no con las suyas como entrenadores. Cada Pokémon, sin importar lo poderoso que sea o lo evolucionado que esté, tiene algo especial, y es trabajo del entrenador sacar lo mejor que hay en ellos.

»Siguiente, nunca descarten confiar en su instinto. Si creen que algo puede funcionar, no se detengan a pensar si tiene sentido, o que no es normal. Hasta la chispa de inspiración más pequeña puede cambiar el curso de todo: de una batalla, de un concurso, o inclusive del arte, ¿no?

La artista cuyo Mime Jr. todavía imitaba a Pikachu asintió como diciendo "sí, el arte también es así."

- También el arte. Tercero, nunca se lancen a una batalla asumiendo que pueden ganar solo con el tipo. Aquí donde lo ven, Pikachu me ganó mi primera medalla de gimnasio derrotando a un Onix, con un Atactrueno.

- Utilizaste el Atactrueno para devolver un ataque de Venganza. – le recordó el Pokédex desde su bolsillo.

- Los movimientos no son un simple caso de "golpear a tu oponente". Se pueden usar de formas muy variadas. También hay más formas de hacer que sus Pokémon peleen que solo utilizar sus movimientos o habilidades. Conozcan todo lo que sus Pokémon sean capaces de hacer. Qué tan alto pueden saltar, lo que pueden hacer con sus colas, cómo es su piel... no hay nada que no pueda serles útil si conocen lo suficiente a sus Pokémon.

»Cuando viajen, conocerán a muchos tipos de personas, e irán a muchísimos lugares. Siempre que puedan, fíjense en todo lo que vean y en todos a quienes conozcan. Nunca se sabe cuándo encontrarán una fuente de inspiración. Y por último... sepan que conocerán a gente con la que tal vez no estén de acuerdo. – les dijo Ash a los cinco en un tono más solemne. – Hay gente en el mundo que cree lo opuesto a lo que ustedes se aferran. Algunas de estas personas son criminales. Otras no lo son, y eso les molestará mucho más que cualquier criminal al que conozcan.

De nuevo otra pausa. Quizás para alejar esos pensamientos, mejor terminar con algo de humor.

- Podría decirles más, pero a menos que quieran que me alargue diciendo qué no hay que hacer enfrente de un Spearow... – concluyó Ash, y todos asintieron con apreciación.

- Tendremos eso en mente. – dijo con completa honestidad la chica del Poliwag.

- De verdad, muchas gracias. Es un honor recibir consejos tuyos. Me llamo Midori por cierto, por raro que suene para un chico. – dijo el chico que se parecía a él.

- Hoshi. – dijo la chica con el Cleffa.

- Monet. – dijo la del Mime Jr.

- Rana. – agregó la del Poliwag.

- Y yo me llamo Kusa. – concluyó la chica del Oddish.

Desde allí la conversación continuó, con más preguntas de parte de los chicos. ¿Qué hacer si tienes una mala racha? Lo mejor que se le ocurrió fue decirles que trabajasen duro y descubrieran qué la estaba causando. Si era cosa de mala suerte, esperar un poco y sin olvidarse de lo que habían logrado antes de que empezara la racha. ¿Qué hacer si el clima se ponía malo para viajar? Esperar un poco, y tratar de mantenerse ocupados mientras mejora. Entrenar, estudiar, llamar a casa, ese tipo de cosas. ¿Qué hacer si se les dañaban sus tiendas de campaña? En ese punto Ash los introdujo a la idea de las Bases Secretas. Parecieron bastante interesados en esto, y se alegraron bastante cuando el Pokédex se mostró dispuesto a descargarles las instrucciones de su MT para Poder Secreto a uno de sus PokéNavs.

Sin embargo, la pregunta de cómo acomodarse con medallas de gimnasio y listones para Concursos en el mismo viaje, requirió que tuviese que modificar algunos detallitos.

- Escuché de algunas personas en Centros Pokémon que la clave para hacer eso es estar dispuesto a variar un poco la ruta. Si el camino entre gimnasios tiene Concursos, eso es bueno. Si el Concurso es un desvío menor, tómenlo. El gimnasio no irá a ninguna parte, y más tiempo para entrenar para el gimnasio siempre es bueno. Eso sí, no se vayan a desviar mucho del camino para buscar concursos lejos del gimnasio al cual quieren llegar, pero he escuchado que lo mejor es tomarse unos cuantos días extra si hay un concurso en los alrededores. – les aconsejó Ash mientras Kusa intervenía:

- Eso es grandioso. Siempre tuvimos planeado viajar todos juntos, pero me preocupaba que tal vez tuviéramos problemas para encontrar suficientes de ambos, gimnasios y concursos. Pero ahora parece tonto preocuparse por eso. Podremos seguir todos juntos.

La respuesta fue dicha tan solemnemente, y seguida de unos asentimientos tan sincronizados, que le dieron un momento de pausa a Ash. Había algo sobre la forma en que la chica dijo las últimas palabras que le incomodaba... ¿sería la idea de un posible medio hermano suyo andando tan cerca de tantas chicas como lo hacían Belladonna o Cleff, o simplemente estaba exagerando el pensamiento y era simple amistad?

...

Mientras Ash se dedicaba a dar consejos, Misty tenía mucho chismorreo que escuchar mientras probaba la comida gratis.

- Sí, esos cinco siempre han sido muy cercanos. ¿Desde cuándo, desde el jardín de infancia?

- Algo así. Siempre andan juntos, y nunca son así de cercanos con los otros niños de su edad. Es un poco raro.

- Y siempre andan comiendo demasiado. ¿Sus padres los alimentan siquiera?

- Esos cinco pronto se marcharán, ¿verdad? La mayoría de los otros chamacos de la edad de Mikey ya se están yendo de viaje, y por eso los invitaron. Me pregunto, ¿cuánto irán a durar?

- ¿De esos cinco o del resto de ellos?

- Si alguno de ellos, esos cinco o cualquiera de los otros, llega hasta una liga, me quedaré en shock. Todo mundo tarde o temprano se topa con una pared de fracaso en algún momento. Las últimas personas que hicieron algo de sus vidas en este pueblo fueron los hermanos mayores de Mikey, y uno de ellos tendrá que abandonar sus sueños pronto.

- Así es la vida. Tarde o temprano tienes que abandonar tus sueños. Pásame la ensalada de patatas, ¿quieres?

- "¿No están siendo algo pesimistas?" – se preguntó Misty mientras tomaba un trozo de pan kalosiano y lo mordía.

Uno nunca tenía por qué abandonar sus sueños. A veces no podías seguir adelante para volverlos realidad, pero el que la vida te siguiera dando limones no era razón para no seguir intentándolo. Incluso en su punto más bajo ella nunca perdió de vista sus sueños.

Había seguido adelante, y ahora estaba más cerca que nunca. Incluso aunque eso significara que esa chica unovana loca había decidido que necesitaba aprender a entrenar sus músculos no necesarios para la natación solo porque vio que una chica ninja estaba armada. Claro, sus pantorrillas parecían ser más funcionales ahora, pero aun así era pasarse un poco. Y también aunque llevara a que Ash se hubiese puesto a ejercitarse más, lo cual de ninguna manera era algo malo de ver. Si no lo supiera mejor, estaría segura que Iris había empezado con esto solo para sacarle más músculos.

El sitio a su derecha de pronto estaba ocupado, y se dio cuenta de quién había aparecido. Era un niño, algo más joven que ella si tuviera que adivinar. Su cabeza estaba poblada de cabello castaño, llevaba una camiseta verde y traía un Eevee en los brazos.

- Hey, pero si es el invitado de honor. – escuchó a los pesimistas hablando en su dirección. Posiblemente hablaran del niño que estaba sentado junto a ella, comiendo lo que parecía ser algo de queso importado.

El niño se volteó a verlos con algo de vergüenza cuando estos lo señalaron, antes de darle la espalda al público, abrazando a su Eevee con fuerza. Misty observó al recién llegado con su Pokémon con algo de interés, notando lo tenso que estaba y como continuaba mirando a su alrededor, mientras todos murmuraban comentarios entre ellos, posiblemente refiriéndose a él.

Un escalofrío muy familiar le bajó por la espina. Esa era una situación en la cual ella misma se encontró muchísimas veces, en las pocas ocasiones que su familia no pudo pretender que no existía. Fueron las pocas veces en las cuales ella era el centro de atención, con instrucciones claras de ser tan discreta y poco llamativa como fuese posible, mientras sus hermanas se aseguraban de eclipsarla tanto como pudieran, igual que todas las demás ocasiones. Una manera infernal de pasar sus cumpleaños. Dejó el pan de lado por un momento y se acercó al chico.

- ¿Todo está bien?

El chico retrocedió ligeramente y se tragó el queso antes de levantar la cabeza. Miró a su alrededor por un momento antes de enfocar la mirada en Misty.

- Sí. – asintió, y luego desvió la mirada de nuevo. Misty no estaba dispuesta a dejar que la conversación se quedara allí, así que le sonrió.

- Mi nombre es Misty, ¿y el tuyo?

- Mikey. – El niño continuó desviando la mirada, hacia los hombres que estaban hablando antes. Al notar eso, Misty frunció el cejo.

- No tienes muchas ganas de estar aquí, ¿verdad? – le preguntó. Sujetando fuertemente a su Eevee, Mikey agarró otro trozo de queso y se quedó observándolo con una mirada ausente.

- No tenía opción. – Empezó a comérselo con bocados pequeños, todavía sin mirar a Misty. – Todos teníamos que estar aquí hoy. Mis hermanos no se podían perder este evento.

Misty parpadeó al oír eso, antes de volver a fijar la mirada en Mikey otra vez. Por supuesto, tenía que ser eso. Su expresión se tornó sombría al venirle esos recuerdos indeseados, y sacudió la cabeza.

- Sé cómo te sientes. Los hermanos pueden ser terribles cuando eres el menor. – le dijo, y al escucharla, Mikey finalmente la miró, con la cabeza ladeada.

- ¿A qué te refieres?

- Yo también soy la hermana menor, o lo fui alguna vez. – Misty apretó la mandíbula al decir eso, pero rápidamente adoptó una expresión más neutral. – Apuesto a que hubo ocasiones en que lo único que querías era huir de todo y de todos, ¿verdad?

Mikey continuó mirándola, permaneciendo en silencio mientras él y Eevee seguían viéndola. Y luego negó con la cabeza.

- No, yo no puedo hacer eso. – Volvió a desviar la mirada hacia el queso, con el cejo fruncido. – En tiempos como estos las familias tienen que permanecer unidas.

Ante esa reacción, Misty arqueó una ceja.

- ¿Acaso tus hermanos no te obligaron a estar aquí?

- Las cosas no son así. – Mikey acarició suavemente a su Eevee, mientras su cejo fruncido se tornaba en una mueca de tristeza. – Y de todos modos, eso es mejor que estar solo.

Al oír eso, Misty no supo qué más decir. Hasta donde podía recordar, nunca hubo una situación en la cual ella hubiera encontrado que el tiempo con sus hermanas era "mejor que estar sola". Estar lejos de su familia, por triste que fuera, siempre era una bendición. ¿Por qué querría alguien quedarse con parientes que no le agradaban? Eso no tenía sentido para ella.

Y con la confusión apoderándose de ella, la discusión terminó allí mientras Misty se quedaba viendo a Mikey totalmente desconcertada.

...

- Y bien, eres un chico bastante popular, ¿no te parece? – No era realmente una pregunta, más bien una observación.

Después que el quinteto lo había dejado en paz eventualmente, Ash se dio la vuelta para encontrarse con el anciano, que asintió con la cabeza.

- Aparentemente lo soy. – dijo Ash estando de acuerdo.

- Bueno, viendo que eres un novato bastante prometedor, y un chico amable dispuesto a ayudar a un anciano, me aseguraré de recordarlo, Ash Ketchum de Pueblo Paleta.

Dicho eso Masuda se fue hacia la multitud, sin elaborar más en lo que quería decir. Aun así, Ash no tenía mucho tiempo para pensar en eso.

- Yo no estaría tan seguro de eso. He visto a personas que se las arreglan bien y hacen cosas increíbles sin evolucionar. – escuchó a alguien murmurar entre la multitud, lo que captó su atención. La última vez que estuvo aquí, la fiesta era solo por las evoluciones Pokémon. Era bueno ver que esta vez había un poco de diferencia de opiniones.

- ¿Qué dices? ¡La gente tiene éxito al hacer a sus Pokémon más fuertes y ganando! Es lo mejor para los entrenadores y Pokémon por igual. ¡Evolución es el nombre de la montaña y por extensión del pueblo! Claro, le llamamos Pueblo Rocoso, pero es abreviación de piedra evolutiva, no piedra angular. No sé quién se las arregla sin evolucionar... – declaró una voz que a Ash le sonaba familiar, aunque no podía estar seguro de quién se trataba.

- Él.

La declaración que señalaba a alguien resonó entre el público, causando que Ash mirara a su alrededor con curiosidad. Tal declaración era tan vaga que era muy difícil saber a quién iría dirigida...

- El chico del Pikachu de Pueblo Paleta.

Muy bien, definitivamente estaban hablando de él. Tal vez no fuese el único chico con un Pikachu, pero la última vez que verificó, Gary nunca tuvo un Pikachu. Y así tuvo una buena idea de quién era el que le pareció escuchar. Al poco rato, un hombre joven de pelo azul se abrió camino entre la multitud hacia él. Ash no sabía si tendría dieciocho, veinte años o algo así, pero reconocería ese peinado donde fuera y rápidamente ubicó su nombre.

- El chico del Pikachu de Pueblo Paleta, Ash Ketchum. – declaró Rainer, el hermano Eevee del Vaporeon, mientras lo señalaba dramáticamente.

- Sí, ese soy yo. – replicó Ash en un tono algo inseguro.

- Pika-Pikachu. [Y yo soy el titular Pikachu en eso del "chico del Pikachu" en el dúo.] – Pikachu no parecía particularmente entusiasmado con la idea de que se fuese a esparcir eso del título del "Chico del Pikachu".

Vaporeon hizo un movimiento que Ash sospechaba era simpatía por la preocupación de Pikachu, pero Rainer lo veía como normalmente alguien vería a otra persona con irritación.

- ¿Por qué estás aquí? – le preguntó mientras Ash parpadeaba.

- Uh... porque es una fiesta abierta, y porque salvé a un anciano.

- Tú fuiste el que ayudó a... – Se detuvo y sus palabras se volvieron un suspiro de exasperación. El hermano tomó un profundo respiro. – Está bien, ya entendí. Fiesta abierta, invitación adicional por trabajo de buen samaritano. No te obligaré a que te marches. Sin embargo, más te vale que te quedes bien lejos de mi hermano.

Ash quedó sacado de onda por la declaración. Rainer lo miraba fijamente a los ojos mientras lo decía, y sus ojos estaban llenos de la más dura seriedad que había visto en mucho tiempo.

- ¿Cuál de todos? Escuché que son...

- Mi hermanito pequeño, Mikey. Pelo castaño, Eevee en los brazos, y no usa camiseta sin mangas como el resto de nosotros. No me importa lo que hagas con los otros dos idiotas, puedes darles una paliza y hacer que abandonen sus sueños para lo que me importa, pero no necesito que andes por ahí dándole a Mikey malas ideas. No ahora, y especialmente no hoy de todos los días. Si ves a un niño con un Eevee, mantente bien lejos de él.

- ¿Um, qué? – ¿De qué rayos estaba hablando? Su confusión debió hacerse muy evidente, pues Rainer continuó hablando.

- Está a punto de iniciar su propio viaje, y eso ya de por sí es bastante difícil. Lo último que necesita es ponerse a creer que no necesita evolucionar a su Eevee con una piedra el día de hoy, porque ve a un sujeto que le va bien sin hacer evolucionar a su Pikachu. – Rainer parecía mirarlos tanto a él como a Pikachu a los ojos mientras decía esto. – Puede que seas algún tipo de futura leyenda, único en tu tipo, que con su habilidad puede ganar contra oponentes más poderosos usando solo un Pikachu, o un Yanma, o un Squirtle, pero mi hermanito no es así.

- Mira, lo que tu hermanito haga o deje de hacer no es mi responsabilidad. Yo solo gano con los Pokémon que tengo, independientemente de si quieren evolucionar o no. Yo no voy a decirle que tiene que hacer nada en específico, excepto tal vez trabajar duro y asegurarse de tratar con respeto y cariño a sus Pokémon. Además, permíteme recordarte que sí tengo algunos Pokémon evolucionados, que de hecho son varios. – contraatacó Ash, ya bastante molesto.

Esto era tan... ¿cuál sería la palabra? Algo que tal vez dijeran el Profesor Oak o el Pokédex... ¿irracional, tal vez? ¿Serviría eso en este caso? Si dijera que Rainer estaba siendo irracional, eso estaría gramaticalmente correcto. Al menos, él lo sentía correcto.

- Pikapika. – agregó también Pikachu, para beneficio solo de sí mismo y Vaporeon. – [¿Estás incluyendo a Pokémon que solo están parcialmente evolucionados o no? Estoy seguro que a Servine le agradaría saber si ella cae como parte de tu declaración justo ahora.]

Notablemente Vaporeon tenía una expresión insegura en la cara ante la pregunta. ¿Acaso Servine contaría para el argumento o no? Pero Rainer no lucía como que daría ninguna aclaración de eso en un futuro cercano.

- Eso a él no le va a importar. Puedes decirle todo lo que quieras que tienes un Charizard, un Ambipom o un Butterfree, pero todo lo que él va a ver es lo que hace tu Pikachu sin atender a la razón. Luego él creerá que no necesita usar una piedra, y entonces perderá y se sentirá miserable. ¡Mikey no va a sufrir la miseria por culpa de alguien como tú que le de ideas estúpidas y falsas esperanzas!

...

- ¡Acérquense, vengan todos!

Luego de conocer al cumpleañero y de encontrarse en un punto muerto, Misty de nuevo se fue a caminar por la fiesta. Eventualmente, se encontró enfrente de una multitud reunida frente a un área elevada cercana, que tenía aspecto como de una especie de escenario. Encima de él se encontraba un chico, mayor que ella por unos cuantos años, con cabello rojo que le recordaba como a una fogata ardiendo. Junto a él, había un Flareon, la Eeveelution de tipo Fuego.

- Ahora, sé que hoy es un día importante y todo eso. ¡Hoy vamos a ver como mi querido hermano pequeño da su primer gran paso a nuestro gran y maravilloso mundo! ¡Y si quiere evitar dar los pasos en falso que te hacen caer, tendrá que tomar una decisión, Fuego, Trueno o Agua!

La multitud vitoreó ante la declaración, en tanto que Misty se sintió algo perdida.

- "Qué interesante, se le olvidaron todos los demás métodos." – escuchó en la distancia a Anabel dentro de su cabeza. Misty no podía ver dónde estaba la psíquica, pero podía claramente oír lo que estaba pasando.

- Ahora, admito que no me ayudó con mi primer concurso. No, me tomó varios intentos, pero evolucionar a mi Eevee en Flareon me dio una ventaja sobre mis colegas novatos. Con ella, él y yo teníamos más potencial en bruto y habilidad para ganar, y solo necesitábamos pulirlos un poco. – continuó el pelirrojo mientras Flareon daba un paso al frente. – Mikey, no estoy seguro de si querrás unirte a mí en el mundo de los Concursos, pero de lo que sí estoy seguro es que esta es una lección que puedes aprender y usar para lo que quieras hacer. – declaró el ahora identificado hermano mayor mientras su Flareon inclinaba su cabeza hacia arriba y dejaba salir un Giro Fuego en espiral hacia el aire.

- Estoy perdida. – declaró Misty mientras oía el ruido de la Pokébola de Psyduck abriéndose, que de inmediato empezó a decir sus cuacs.

- Psy-sy-y. [Parece ser un Coordinador Pokémon.] – dijo Psyduck mientras el ataque continuaba girando sobre la cabeza de Flareon.

Los ojos del Pokémon flashearon de púrpura, y una luz del mismo color comenzó a formarse alrededor del Giro Fuego. Un ataque de Reflejo.

- [Los Coordinadores Pokémon se ocupan de sacar la belleza y finesa de los Pokémon en demostraciones de habilidad y técnicas. Estos aspectos se dividen en rondas puramente estéticas, seguidas por rondas que combinan la estética con técnicas de batalla. El ganador de ambas rondas recibe un listón, que otorga entrada a un gran torneo llamado el Gran Festival por el título de Gran Coordinador.]

El Reflejo ahora se estaba doblando hacia adentro, creando una esfera brillante de color púrpura con una punta aguda de entrada por la cual Flareon soplaba el Giro Fuego. Este se había vuelto más estrecho para poder entrar mejor, pero el resultado fue que la luz del fuego que irradiaba desde adentro de la gema la iluminaba enormemente en una gran luz. La multitud a su alrededor estaba boquiabierta y dejando salir gritos de asombro ante el espectáculo. Misty miró a su pato, sorprendida de que le hubiese dado toda esa información.

- Duck. [Dejaste la televisión encendida durante un especial sobre la historia de los Concursos la otra noche. No tenía mucho sueño y tampoco tenía nada mejor que hacer.] – le explicó mientras el hermano de fuego volvía a hablar, con Flareon tomando un respiro mientras las llamas continuaban danzando dentro de la gema que había creado el Reflejo.

- ¡Esto es lo que la evolución puede hacer por ti! ¡Esto no lo puedes lograr sin evolucionar, y el mundo necesita que al menos tres de nosotros seamos felices, Mikey! ¡Esta belleza es para ti, la Gema de la Evolución!

- ¿Siempre le ponen nombres a sus técnicas? – preguntó Misty en voz alta. Psyduck no le respondió, pues se había ido a coger una manzana de una mesa cercana.

...

- Hey, ¿has visto por allí a Mikey? Iba a decirle que habrá un Pokéathlon para calificación preliminar en un mes en Ciudad Crimson si quiere acompañarme y... espera, ¡¿qué diablos está haciendo él aquí?!

Ash ahora tenía en sus manos a un segundo hermano, el llamado Sparky de cabello puntiagudo y rubio, con un Jolteon acompañándolo junto a sus pies. Ash se preguntó si sería un apodo. ¿Realmente sus verdaderos nombres eran Sparky, Pyro y Rainer, o solo les gustaba llamarse así? ¿O se habrían cambiado sus nombres en algún momento?

- Mira, por esto fue que te dije que deberíamos tener una fiesta a puerta cerrada. – gruñó Sparky, aunque incluso si estaban hablando de él, la rabia iba dirigida hacia Rainer. Este rodó los ojos ante la queja.

- Tú fuiste el que dijo que no había tiempo para mandar invitaciones. La única forma de esparcir la noticia era corriendo la voz.

- ¿No podíamos al menos haber puesto a un guardia en la entrada?

- Eso sería un desperdicio de dinero. Sé que te cuesta comprender la idea, pero eso sería poco beneficio para el gasto que implica. – declaró sardónicamente Rainer.

- Si eres tan experto en el dinero, ¿por qué no te estoy viendo leer letra pequeña para que Pyro y yo podamos reanudar nuestras vidas normales? – le gruñó Sparky a su hermano, y los dos ahora estaban enfocados en echarse ojos asesinos uno al otro.

- Pikapi. – le murmuró Pikachu al oído. – [Ash, tal vez deberíamos alejarnos mientras están ocupados...] – le sugirió, a lo cual las Eeveelutions asintieron rápidamente estando de acuerdo.

Ash no pudo evitar pensar que tal vez sería lo mejor. Aunque le gustaría defenderse, claramente algo estaba sucediendo y probablemente sería mejor mantenerse fuera de ello. Sin embargo, antes de comenzar a retroceder, la atención volvió a dirigirse hacia él, con un par de miradas maliciosas en sus rostros.

- Mira, sé que te interesa más andar saltando vallas y lámparas que las técnicas de batalla, pero podemos resolver nuestro problema de la manera más simple. Lo vencemos, y así Mikey ni siquiera considerará imitarlo. Entonces podrá elegir una piedra y... – declaró Rainer.

- Odio estar de acuerdo contigo, pero eso suena bien. Tal vez tú seas el único que entrena como Ketchum, pero no subestimes el entrenamiento del Pokéathlon. Mis Pokémon están en buena forma tanto como los tuyos, quizás inclusive más. Mejor que los de Pyro de cualquier manera.

Ash sintió el deseo de defender la capacidad de los Pokémon entrenados por un Coordinador en nombre de May y Dawn, pero los hermanos señalaron al frente y sus Eeveelutions, si bien estaban algo reacios, saltaron al frente de manera amenazadora. Al hacerlo, la multitud que los rodeaba les abrió campo, para tener un área para la batalla.

- Genial, una batalla. Vine por la comida y consigo esto también.

- Ese chico Ketchum lo ha estado haciendo muy bien, pero Rainer ya ha participado en ligas. El resultado ya está cantado.

- ¡Tú puedes, Ash! – escuchó que le gritaban desde la multitud. Sonaba a que era el grupo de Midori, y eso le agradaba.

- "¿Qué está sucediendo?" – sonó la voz de Anabel mientras ella, y probablemente también Misty e Iris en alguna parte de la multitud, se reunían alrededor de él.

Honestamente, en este punto le gustaría saber qué hacer. Estaba a punto de tener una batalla, ¿pero con qué propósito? Anabel rápidamente percibió esos pensamientos, al igual que uno rápido sobre lo que podía ver que estaba sucediendo, así que le dio una explicación.

- "Escuché algunas cosas aquí y allá. Aparentemente, su madre murió recientemente, y los tres hermanos mayores, que por si te preguntabas son trillizos, tuvieron que volver a casa para encargarse del negocio familiar y criar a su hermano menor en el último trecho antes de que se vaya en su propio viaje. Mikey de hecho es su medio hermano, si tienes curiosidad; su madre nunca se casó con ninguno de sus padres. No les molesta la parte de cuidar a Mikey, pero la idea de que uno de ellos tenga que quedarse y hacerse cargo del negocio familiar y dejar de hacer lo que le gusta, eso los tiene a todos de muy mal humor. Si no fuera por eso, tal vez esto no estaría sucediendo."

Ash mentalmente le dio las gracias a Anabel por la información, pero eso no resolvía el problema. Eran dos contra uno, y con sus Pokémon utilizar a Charizard y Pikachu no sería un buen movimiento. ¿Cómo podría salir de esto?

- Discúlpenme, ¿no les molestaría si Ash tiene una compañera en esto? Eso lo haría más justo. – sonó una voz, una voz femenina que sonaba cálida y amable, pero también muy declarativa.

La multitud abrió paso mientras la mujer de antes, la misma en que él e Iris se habían fijado antes, la que probablemente fuese dueña de la motocicleta, caminaba junto a él y se daba la vuelta para encarar a los hermanos. Al ponerse de pie, Ash notó que era un poco más baja de estatura que él, pero eso no parecía afectar la sonrisa llena de confianza en su rostro.

- En este pequeño argumento que han estado teniendo, aunque más que nada ha sido cosa de que los dos han estado gritándose uno al otro si tengo que ser más específica, me pongo del lado de él antes que de ustedes. Por supuesto, ahora será justo, si son ustedes dos contra nosotros dos.

- Nadie te pidió tu opinión, hippie. – gruñó Sparky.

- No es una hippie. Los hippies se visten diferente. – dijo secamente Rainer.

- ¡Oh, lo que sea, ya saben lo que quiero decir!

- No realmente. No recuerdo que me hayan llamado hippie, esta es la primera vez. – musitó la mujer sacando una Pokébola de su cinturón. Era una Bola de Lujo, la cual agrandó con un toque al botón central, enviándola al aire. Esta se abrió, revelando al Pokémon con el cual pelearía.

- ¡Murkrow! – dijo el pájaro al aterrizar enfrente de la mujer.

- Viendo que toda esta discusión es sobre evolución por piedras, mi amigo aquí parece apropiado. – sonrió la mujer mientras el Murkrow graznaba estando de acuerdo.

- Murkrow, el Pokémon de oscuridad. Este Pokémon, que recibió un título ominoso por efecto dramático, es un ladrón de objetos brillantes. Les gusta causar alborotos, dolores y molestar a quienes los rodean. – declaró el Pokédex para beneficio de Ash.

- Creí haber escuchado algo de que recibiste un Pokédex del Profesor Oak... – notó Rainer con algo de respeto, antes de retomar su cara desafiante. – Ya estarás al tanto, señora o señorita, ya que no tengo idea... – La mujer levantó las manos para mostrar diez dedos, todos sin ningún anillo. – Muy bien, entonces señorita, ya estarás al tanto de que tu Murkrow no solo es débil al Jolteon de mi hermano, sino que también es muy probable que mi Vaporeon lleve consigo un...

- Oh, claro que estoy al tanto de que tu Vaporeon tiene un ataque de tipo Hielo. Viento Helado me parece, que tu Pokémon usó en tu batalla en las semifinales en la última Conferencia Plateada, en la que competiste luego de haber competido en Índigo dos veces y quedado entre los ocho y cuatro mejores. Viento Helado, Armadura Ácida, Escaldar, Fuerza, Bola de Sombra y Niebla, creo que fueron los movimientos que utilizó si no me equivoco. También usaste un Poliwrath, Exeggutor, Cloyster, Nidoking, y Mismagius en tus encuentros en la liga, aunque siento que me falta un número. Quizás sea por sus evoluciones con piedras que sobresalen más.

Rainer pareció un poco tomado por sorpresa por este análisis, pero asintió.

- Sí, tengo otros Pokémon, es solo que trabajo mejor con los que evolucionan con piedras. Quizás sepas mucho, pero eso no cambia el hecho de que nosotros tenemos la ventaja, independientemente del Pokémon que elija Ketchum.

- Y él elegirá a Pikachu, ¿estoy en lo correcto? – Era una pregunta y a la vez una afirmación con certeza de parte de la mujer. Ash asintió estando de acuerdo, en parte porque no tenía mejores ideas. Pikachu saltó al frente, listo para pelear mientras Murkrow se elevaba para alistarse. La batalla comenzó sin más preámbulo.

- Quizás no seas una hippie, pero listar estadísticas no sirve para ganar nada. ¡Jolteon, Atactrueno! – gritó Sparky. Jolteon aulló mientras comenzaba a acumular electricidad a su alrededor.

- Jolteon, el Pokémon relámpago. Esta Eeveelution es conocida por su velocidad y poder eléctrico. Los padres Jolteon usan Misil Aguja para defender a sus crías de Drowzees que intentan comerse sus sueños. – leyó el Pokédex mientras el rayo salía disparado hacia Murkrow.

- ¡Refléjaselo con Remolino! – declaró la mujer. Murkrow comenzó a aletear rápidamente, formando una ráfaga de viento que hizo volar sombreros y desordenó los pelos del público que los rodeaba. El ataque eléctrico quedó atrapado entre las ráfagas de viento y fue totalmente negado.

- ¡¿Pero cómo?! – declaró Sparky en shock.

- Porque no es un movimiento tipo Volador. Remolino es un movimiento tipo Normal. – le respondió Rainer a su hermano en un tono seco.

- ¡Ahora, Viento Helado! – ordenó la mujer mientras Murkrow se rodeaba con una neblina fría, antes de volver a aletear. El viento resultante iba además repleto de cristales de hielo.

- ¡Usa el tuyo también! – respondió Rainer mientras Vaporeon comenzaba a aspirar profundamente, antes de escupir un ataque de viento frío igual.

- Vaporeon, el Pokémon chorro de burbujas. Vaporeon a menudo es usado como excavador de pozos para encontrar manantiales. Es la Eeveelution más pasiva. – intervino el Pokédex con su información mientras los Vientos Helados colisionaban. El de Murkrow ganó, y con ello el doble Viento Helado salió volando hacia los dos.

- ¡¿Qué?! – exclamó Rainer sorprendido mientras Sparky intentaba seguir el paso.

- ¿Ese no es el ataque que reduce la velocidad? ¡En caso de que lo sea, Protección! – exclamó. Jolteon asintió mientras una burbuja de energía verde se formaba a su alrededor. Así, solo Vaporeon recibió el golpe del frente frío, e incluso la gente detrás de los hermanos y los propios hermanos empezaron a temblar.

Murkrow, diciendo su propio nombre de manera burlona, aterrizó junto a Pikachu, sin un solo rasguño. Claramente ese Murkrow era bastante fuerte. Él e Iris habían tenido razón respecto a esa mujer.

- ¡Muy bien, Pikachu, Ataque Rápido contra Jolteon!

El Pokédex por suerte no le dijo que ese era un movimiento sabio, pues ese Jolteon probablemente tuviese la habilidad de Absorción de Voltios. Eso él ya lo sabía, y no necesitaba que se lo recordaran como a un idiota. Pikachu salió disparado, con energía blanca rodeándolo.

- ¡Cubre al idiota! – gruñó Rainer. Vaporeon salió disparado al frente, de una manera algo reducida, con un aura roja a su alrededor. Los dos ataques colisionaron, haciendo que los dos Pokémon salieran despedidos hacia atrás.

- Para ser un principiante que todavía no tiene un juego de medallas completo a su nombre, eso fue bastante poderoso, ¿no lo creen? – La mujer observaba a Rainer, al que no le parecía gracioso.

- También puedo hacer observaciones: un Raichu habría podido empujar hacia atrás a mi Vaporeon. Es un buen amigo, pero la fuerza física no es su punto fuerte. Y ningún otro Pikachu aparte de ese... especial podría haber hecho eso. ¡Escaldar! – El ataque de agua hirviendo salió disparado hacia Pikachu, que lo evitó usando su cola para impulsarse.

- También es cierto, pero actúas como si la evolución fuese solo ganar fortalezas. Pikachu no habría podido saltar así si fuera un Raichu; la cola de un Raichu no sirve para impulsarse así.

- Y mi Sliggoo estaba ciego después de evolucionar de Goomy, y hasta que volvió a evolucionar otra vez. – agregó Ash.

- Y un Caterpie no se puede mover cuando se hace Metapod, ¿eso acaso hace que un Butterfree no valga la pena? ¡Rayo Cargado! – gritó Sparky mientras su Pokémon disparaba un ataque eléctrico, más rápido esta vez. El rayo salió disparado hacia Murkrow, que lo evitó con una simple maniobra aérea.

- De haber evolucionado a mi Murkrow en Honchkrow, esa maniobra evasiva no habría servido de nada. Un cuerpo más grande es un blanco más grande después de todo, y hay que mover mucho más hacia la seguridad. – musitó la mujer.

- Y de haberlo evolucionado, ese Viento Helado podría haber hecho más. ¡Escaldar!

- ¡Pulso Oscuro! – Los dos ataques colisionaron, con el Pulso Oscuro atravesando al agua hirviendo. Gotas de agua caliente volaron en todas las direcciones mientras el Pulso Oscuro hacía su camino y atravesaba el ataque golpeando a Vaporeon, mandándolo a volar.

- ¡Ataque Rápido! – gritaron Ash y Sparky a la vez, mientras ambos Pokémon Eléctricos salían disparados uno contra el otro, chocando de frente. Sin embargo, Jolteon fue el que retrocedió, y salió volando hacia atrás dando vueltas.

- ¡Jolteon!

- ¡Cola de Hierro! – ordenó Ash para terminarlo mientras Pikachu se sacudía en el aire, con la cola de acero lista para golpear a Jolteon.

La Eeveelution de tipo Eléctrico cayó a los pies de Sparky. Ya no iba a volver a levantarse, Jolteon no podía seguir peleando. Y Vaporeon al parecer estaba igual.

- Nada de lo que dijeron sobre la evolución es mentira. Los Pokémon evolucionados son, en general, más fuertes. Golpean con más fuerza, soportan más el daño y pueden aprender más movimientos. Pero eso no es todo lo que hay en las batallas. La fuerza por sí sola no es lo que determina el éxito. – dijo la mujer mientras Rainer le echaba una mirada asesina.

- Si me vas a dar un sermón al menos que no sea de algo tan obvio. No llegué hasta donde estoy sin saber que Vaporeon puede evitar el daño en el agua disolviéndose en ella. También sé que un Nidoking que usa su fuerza física sin un movimiento es una técnica tan válida como cualquier ataque. Todo entrenador lo sabe. Sin embargo, ustedes tienen que aprender eso, y con ustedes luciéndose al saltarse los primeros pasos e ir directo a eso no le van a ayudar nada a mi hermanito. Si no evoluciona a su Eevee hoy no tendrá tiempo para convertirse en alguien como ustedes dos. En este momento poco me importa la piedra que elija, mientras use una.

La mujer suspiró mientras sacaba otra Bola de Lujo. Presionándola, sacó un segundo Pokémon, que se paró a su lado y confundió a ambos hermanos.

- Um. – los saludó el Umbreon.

- Umbreon, una Eeveelution que evoluciona sin piedra. Es tipo Oscuro, famoso por sus tácticas defensivas e indirectas. La mordida de un Umbreon contiene veneno. – dijo el Pokédex para ayudar a la mujer.

- Y aun así no puede usar Colmillo Venenoso, qué mundo este. – dijo la mujer, sonando la última parte con algo de anhelo.

- ¿Sin una piedra? – cuestionó Sparky mientras la mujer continuaba.

- Eevee puede evolucionar sin una piedra evolutiva. Ustedes insisten en que su hermano menor tiene que evolucionar a su Eevee de la misma manera que ustedes evolucionaron a los suyos, pero eso es una limitante, igual como el hecho de que ustedes piensen que no evolucionar a Eevee lo es. Seguramente rara vez se han visto estas evoluciones en Kanto y por eso nunca hayan oído hablar de ellas. Las piedras que ustedes usan son más comunes que en Johto, que es de donde yo vengo.

- Ustedes quieren ayudar a su hermanito, eso lo entiendo. – continuó Ash por la mujer. – Sin embargo, tienen que dejarlo tomar sus propias decisiones. Obligarlo a que haga las cosas no le hará ningún bien, especialmente si se lo fuerzan de esa manera. Todos tenemos un tipo de Pokémon con el que somos buenos, independientemente de lo que ellos hagan. Él necesita aprender eso por sí mismo.

- Sí. – La voz joven sonó por entre la multitud mientras Mikey, seguido de su Eevee, se colocaban entre los cuatro con una mirada llena de seguridad en el rostro.

- Mikey.... – Rainer aspiró para hablar, pero su hermano pequeño continuó.

- Quizás todavía no sepa lo que quiero hacer como entrenador, o lo que quiero que Eevee y yo seamos juntos. Lo que sí sé, es que quiero descubrirlo por mi cuenta. Y sé cómo quiero descubrirlo... con mi primera batalla.

Ante dicha declaración, Eevee saltó frente a Pikachu, mostrando sus pequeños y adorables colmillos. Ash podía ver que los hermanos comenzaban a tensarse, incluso Pyro al que apenas alcanzaba a verle su flequillo. Claramente querían tener todas las oportunidades posibles.

- Denme un segundo. – le dijo a Mikey mientras sacaba su guante H.O.P.E y colocaba la Bola Sanadora de Goodra en el centro, donde desapareció. Ante la mirada de confusión que Mikey le dio, Ash comenzó a explicar. – Este es un dispositivo que uso para rotar a mis Pokémon. La mayoría de ellos se queda con el Profesor Oak cuando no los tengo a la mano. Tengo dos Pokémon que creo que podrían ser buenos oponentes para ti. Uno es un Vivillon...

- Un Pokémon kalosiano que es como un Butterfree, pero que viene en muchos colores diferentes. – respondió el Pokédex a la pregunta que Mikey probablemente estaba a punto de hacer.

-...y el otro es un Spearow. ¿Con cuál preferirías luchar...? – Ash se preguntaba si habría alguna opción temática a la mano, y de ser ese el caso, qué era lo que estaba preguntando.

Si Mikey elegía pelear contra Vivillon, ¿eso querría decir que estaba de acuerdo con sus hermanos? ¿Qué rechazaba su opinión? ¿Estaba dándole demasiado que pensar por una decisión tan simple?

- ¿Cuál de los dos es más fuerte? – preguntó Mikey.

- Vivillon. – le dijo Ash mientras Mikey tomaba una sonrisa de confianza, al igual que Eevee.

- Entonces quiero pelear contra ese primero. – declaró Mikey mientras el Pokédex traía una Pokébola normal, en lugar de la Bola Safari donde estaba Spearow.

- ¡Muy bien, vamos! – Y con eso Ash envió a Vivillon, con un par de alas púrpuras aleteando en el aire, haciendo que muchos en la multitud jadearan de asombro.

- ¿De dónde sacó eso?

- No recuerdo haberle visto ese Pokémon en el Torneo de Fuchsia.

- ¿Es normal que sea púrpura?

Según el Pokédex, no. Los Vivillons aparentemente venían en muchos patrones, dependiendo de su lugar de nacimiento. Ash no tenía idea de dónde vendría un Vivillon púrpura y tampoco le importaba realmente. Los Scatterbugs que había salvado de Felgrand a estas alturas se habían convertido en Spewpas, y el que había usado para ayudar al niño de Ciudad Crimson había evolucionado alrededor del mismo tiempo que los otros, alcanzando su forma final. Pero eso no importaba ahora. Lo que importaba sería la primera batalla de Mikey.

- Tú puedes ir primero. – le dijo Ash a Mikey, que asintió y señaló al frente.

- ¡Ataque Rápido!

- ¡Embestida!

Los dos ataques fueron declarados en sucesión rápida, y Eevee salió disparado rápidamente hacia Vivillon, golpeando primero. Ash ya se esperaba eso: Ataque Rápido llevaba ese nombre por una razón después de todo. El hecho de que Vivillon fue el que salió volando hacia atrás, y con Eevee apenas recibiendo un poco del golpe tras la colisión, eso no se lo esperaba.

- ¿Vi? – cuestionó Vivillon, como si quisiera decir "¿Qué me golpeó?"

- Mikey... – Sparky aspiró con la sorpresa.

- Interesante... – observó la mujer.

- Ese Eevee no es un inicial ordinario. – declaró el Pokédex.

- Eso puedo verlo. De acuerdo, ¡Vivillon, usa Paralizador!

Vivillon comenzó a aletear, con sus alas dispersando una tormenta de esporas color bronce hacia Eevee. Las esporas chocaron contra Eevee, sin seguir adelante hacia donde estaba Mikey. Eevee se convulsionó un poco antes de colapsar en sus rodillas.

- ¡Eevee! – gritó Mikey preocupado.

- ¡Embestida! – Vivillon voló directo hacia Eevee, enviando a la pequeña bola de pelos a los pies de Mikey.

Ash podía oír a los hermanos tener un respingo como el que tendría alguien al ver a una persona cercana a punto de perder un encuentro, pero Eevee volvió a levantarse a pesar de sus preocupaciones. Viéndolos fijamente, le echó una mirada desafiante a Vivillon mientras Mikey comenzaba a murmurar para sí mismo. Ash creyó escuchar que mencionaba Ataque Rápido, Encanto y Rapidez antes que los ojos de Mikey se iluminaran.

- ¡Usa Alivio! – ordenó Mikey mientras Eevee hacía un esfuerzo por sentir, para luego brillar de blanco.

- Alivio, un movimiento que restaura la condición de un Pokémon si sufre de parálisis, veneno, quemaduras y otras aflicciones similares. Un Eevee joven generalmente no conoce este movimiento. – observó el Pokédex mientras Eevee se erguía con orgullo.

- Hey, Mikey. – dijo Ash mientras el pequeño lo miraba. – Tú y Eevee han estado practicando un poco antes de esto, ¿verdad?

Mikey sonrió tímidamente.

- Bueno... sí lo dejamos cuidar de nuestros compañeros mientras íbamos a arreglar unos papeles con el gobierno. – mencionó Pyro hacia un lado.

- Creo que hizo algo más que solo "ver lo geniales que son los Eevees". – continuó Sparky por su hermano mientras la mujer sonreía en su dirección.

- ¡Rapidez! – ordenó Mikey mientras Eevee saltaba en el aire, listo para agitar la cola para lanzar las estrellas veloces.

- ¡Amárralo con Disparo de Seda! – contraatacó Ash, y Vivillon escupió un chorro de hilo. El hilo se enredó en la pata izquierda de Eevee, jalándolo al suelo antes de que el ataque pudiera completarse. Mikey tuvo un respingo, pero rápidamente dio una orden para contraatacar.

- ¡Ataque Rápido! – Eevee brilló de blanco mientras preparaba una vez más el veloz ataque.

- ¡Rueda con el golpe, Vivillon, luego usa Embestida! – Eevee saltó, acertando un golpe sólido que mandó a Vivillon dando vueltas.

Sin embargo, Vivillon se recuperó, y embistió a Eevee desde atrás. Eevee salió volando mientras el pánico se apoderaba de los ojos de Mikey, antes de irradiar algo más. Pudo oír que la mujer daba una sonrisa de aprobación ante la mirada en los ojos de Mikey, y Ash podía ver por qué. Era la chispa de la inspiración.

- ¡Usa Rapidez! – ordenó Mikey mientras el cuerpo de Eevee temblaba visiblemente ante la orden. Todavía volando hacia el suelo por el impacto, Eevee se dio la vuelta y formó las estrellas alrededor de su cola.

Las estrellas salieron volando, incluso mientras Eevee golpeaba el suelo. Volaron directo hacia Vivillon, explotando. Eevee se esforzó por incorporarse, mientras Vivillon caía al suelo.

- ¡Vivillon! – gritó Ash. Pero Vivillon no volvió a levantarse.

La multitud se quedó en silencio por un momento, antes de explotar en vítores. La cara de Mikey se quedó confusa, antes que sus labios se curvaran en una gran sonrisa con los ojos muy abiertos, con Eevee imitando su gesto. Podía ver que los hermanos de Mikey lo miraban en shock, y por la esquina del ojo vio que la mujer asentía con aprobación. Ash sonrió mientras retornaba a Vivillon.

- Lo hiciste bien. – dijo mientras levantaba la Pokébola que guardaba al bicho kalosiano.

Momentos después, los tres hermanos mayores corrieron juntos y atraparon a Mikey en un abrazo masivo. Entretanto, Flareon se le vino encima a Eevee para frotarse con él en señal de victoria, a lo cual después se les unieron unos parcialmente recuperados Jolteon y Vaporeon.

(--0--)

Más tarde...

- Vinimos por la comida, y nos quedamos para inspirar algo de confianza y ayudar a reconciliar parcialmente a una familia dividida. – resumió Misty toda la tarde mientras se aproximaban a la salida del 3-14 de Pueblo Rocoso, con el sol poniéndose en el cielo mientras se acercaba la noche.

- Como se lo dije antes a Anabel, esa es una de las partes de un viaje. Nunca sabes lo que va a pasar. – le dijo Ash con una sonrisa que Misty le devolvió igual.

- Sí, eso puedo verlo. Jamás podría haberme imaginado haberme visto envuelta en la mitad de las cosas que hemos hecho juntos.

- Estoy de acuerdo. – dijo Iris antes de tensarse y darse la vuelta, haciendo que Ash imitara su movimiento.

- Ella... – sonó Anabel con una advertencia segundos después, tensando la cara ante lo lento de su percepción. Ella y Misty también se dieron la vuelta.

Allí estaba la mujer, apoyada contra la motocicleta que probablemente fuese suya. Su Umbreon estaba sentado en el sidecar, y los anillos brillantes de su especie iluminaban más el encuentro que el sol poniente.

- Saben, yo también vine por la comida. Pensé que solo sería sudar tinta para lidiar con toda la fanfarria de arrojarle piedras a todo en el momento en que puedes, así que me alegra ver que no fui la única que vino a animar un poco las cosas aquí. – les sonrió.

- ¿Quién eres tú? – le preguntó Iris, y la mujer sonrió de nuevo.

- Por fin, alguien que lo pregunta. Creí que todos pensarían que solo era una mujer de por ahí... quizás por eso es que Lance lleva una capa. Me llamo Karen, del Alto Mando de Johto.

Ash se quedó viendo a la mujer sorprendido, un acto que Misty y Anabel también imitaron. ¡¿Una miembro del Alto Mando?! Un momento, ¿Johto también tenía su Alto Mando? ¿Desde cuándo?

- ¿Lo mismo que quiere ser el padre de Janine? – inquirió Iris, sin sonar sorprendida al respecto. Ash no estaba seguro de si era falta de sorpresa, o que Iris simplemente no tenía idea de lo que era un miembro del Alto Mando. Cualquier opción parecía probable.

- Pues ya metió el papeleo para intentarlo. – notó Karen. – Y sí, es lo mismo que él quiere ser. Si trabajará en el Alto Mando de Johto o el de Kanto, esa es la pregunta en este momento. Estamos tan cerca que es más fácil compartir un solo Campeón y jugar a sillas musicales con quién quiere estar en qué posición en determinado momento. Bruno ya ha hecho el baile por lo menos tres veces, y no podría decirles donde preferiría estar ese ninja. Pero dudo que quieran saber de lo divertido que es hacer el papeleo...

Hubo un momento de silencio algo incómodo.

- Les daría un discurso acerca de Pokémon fuertes y Pokémon débiles, pero ustedes no parece que realmente necesiten aprenderlo. Normalmente esta sería la parte en la cual un miembro del Alto Mando le da a un joven entrenador con aspiraciones algún consejo o algo útil, pero debo admitir que no se me ocurre nada. Hmm... ¿qué debe hacer una chica...? – murmuró Karen para sí misma.

- Tenemos estas piedras que nos dio un sujeto llamado Scott... – empezó a decir Iris, pero Karen negó con la cabeza.

- Le preguntan a la miembro del Alto Mando equivocada, yo no tengo ninguna Mega Piedra. – dijo Karen en tono de disculpa. – Y lo mismo para tu anillo. Qué extraño que tengas uno, usualmente los alolanos se guardan esas cosas para ellos como un Murkrow con las monedas. – agregó al ver el Anillo-Z de Ash manteniendo su expresión.

- Um. – dijo Umbreon desde el sidecar, dándole a Karen un destello de inspiración.

- Oh sí, eso podría servir. – Levantó la mano mientras Umbreon pateaba algo en su dirección. Lo atrapó con ambos manos antes de darle un toque y arrojarlo a las manos de Ash, que lo atrapó y supo lo que era al instante.

- Es una Bola Lunar. – dijo Ash reconociendo la Pokébola gris y azul.

- Eso es. Puedo ver que vas por muy buen camino, y con suerte tal vez esto te ayude. – explicó Karen dirigiéndose hacia su motocicleta y montándose en ella. – Estoy segura que esta no será la última vez que nos veamos. Buena suerte en Índigo.

Karen se despidió de ellos y arrancó su motocicleta, acelerando en la distancia, y haciendo que Iris se tapara la nariz por el olor del tubo de escape.

Esta historia continuará...

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