Cinnabar, capítulo menor


Isla Cinnabar...

Mientras veía la Llamarada volar hacia Primeape, Ash hizo un plan rápido para evitar el daño.

- ¡Usa Mega Patada para saltar!

En un solo micro momento, los pies de Primeape flashearon de azul antes de propulsarlo fuera del camino, y la Llamarada pasó volando, disipándose antes de golpear algo fuera del campo. Primeape dejó de ascender por un momento, antes de perder un pie azul y descender hacia Mega Houndoom con una patada voladora. Aunque esa no era una Patada de Salto normal o de Salto Alto. ¿Acaso Primeape podría usar ese movimiento?

- ¡Contraataque!

Sin embargo, el Houndoom potenciado miró fijamente a Primeape, sin estar impresionado, mientras la patada se acercaba. Justo antes de conectar, un aura brillante se formó alrededor de Houndoom, que la recibió de lleno y mandó a Primeape dando vueltas por el retroceso.

Primeape se tambaleó antes de volver a incorporarse tras el golpe, resoplando por la nariz al dirigirse a Houndoom, aunque sorprendentemente sin usar palabras obscenas.

- [¿Eso es... todo lo que tienes?]

- ¡Pulso Oscuro! –El rayo de sombras negras resultó ser más de lo que Houndoom todavía "tenía", y tras recibir el golpe, Primeape cayó derrotado.

- Primeape es incapaz de continuar, el ganador es Houndoom.

...

Mientras Ash retornaba al Pokémon Luchador, Misty sintió como el nerviosismo se prendía en su estómago. ¿Cómo iría a salir airoso de esto? Ash era muy fuerte, pero era mucho ese poder contra el que se estaba enfrentando. Sin mencionar que todavía quedaba un Pokémon después del Houndoom.

Distraídamente se tocó la Piedra Activadora que colgaba de su oreja. Aunque había escuchado de la Mega Evolución de Sabrina, esta era la primera vez que veía una en persona. Se sentía mucho más real de alguna manera, ahora que no era solo relato por boca de otro.

Su mirada se desvió hacia Alish, y un pensamiento la invadió. Por la forma en como actuaba Alish, era tan similar a ella que tenía el presentimiento de que la chica también era una Bloodliner. Si su abuelo lo sabía, ¿tal vez Ash podría salirse con la suya y...?

Su mente se quedó en pausa ante la idea de que Ash fuese a usar su Bloodline en batalla. No se lo imaginaba haciendo eso, ni siquiera contra Red. Menos contra un abuelo cuya nieta probablemente fuese una bloodliner.

¿Podría tal vez venir en camino un cristal?

...

- ¡Boldore, yo te elijo!

El segundo de los tres Pokémon que había utilizado hasta entonces salió al relevo para enfrentar a Mega Houndoom. Ash podía sentir los nervios de ella mientras miraba fijamente a la Mega Evolución.

- ¡Llamarada! – Blaine inició la batalla igual como lo había hecho con Primeape, con ese poderoso y rápido ataque de tipo Fuego.

- ¡Detenlo con Ataque de Arena!

Boldore escupió un chorro de arena directo hacia la Llamarada, que en efecto logró debilitarla un poco. Sin embargo, el ataque de fuego gigantesco siguió adelante, y golpeó a Boldore con fuerza explosiva.

Se pudo escuchar a Boldore tratando de contener el ataque, con sus tres miembros enterrándose en el suelo con tremendo esfuerzo por varios segundos, antes de que la Llamarada desapareciera, dejando una capa de ceniza por toda su cara, y esta se incrementó cuando un estallido de llamas indicaron que Boldore acababa de sufrir una quemadura.

- ¡Boldore!

- ¡Ahora, Pulso Oscuro!

El segundo ataque salió disparado hacia Boldore, y no era del tipo de ataque que se pudiese extinguir con arena muy bien que se diga.

- ¡Usa Explosión de Rocas!

Esa fue la mejor idea que se le ocurrió, y Boldore la siguió lanzando tres disparos brillantes uno tras otro. Estos fueron triturados por el vórtice de oscuridad que era ese Pulso Oscuro justo cuando golpeó a Boldore, volteándola y dejándola inmóvil.

- ¡Boldore es incapaz de continuar!

...

Esto no era como lo que Ash había descrito con Mega Alakazam. Anabel frunció el cejo al ver como Ash retornaba a su segundo Pokémon derrotado en un paso rápido. Ash había descrito al Mega Alakazam como muy poderoso, pero ahora al parecer estaba totalmente desprevenido de todo el poder que este Pokémon le estaba lanzando.

¿Sería un caso de diferencia de poderes, o el cómo estaba utilizando todo ese poder? Todo lo que Ash había dicho sobre Sabrina había pintado un cuadro de alguien que honestamente sonaba más a que estaba tratando de enseñar una lección (aunque retorcida) que poner ese poder a uso directo.

También podría ser cosa de experiencia, pues la explicación de Ash daba a entender que el Mega Alakazam no era una ocurrencia regular con Sabrina.

Independientemente de lo que fuera, esperaba que Ash tuviese una idea para darle la vuelta a esto.

...

¿Habría alguna forma de darle la vuelta a esto? Era una pregunta en la cual tenía que pensar mientras el Houndoom continuaba mirándolo fijamente. Con el cejo fruncido, agrandó la Bola Sanadora. No era que estuviese en un punto en el que quisiera volver a sacar a Goodra, pero era la mejor idea que tenía por el momento.

Además, era más bien como el tipo de plan multi-pasos que no le agradaba utilizar a menudo. Incluso contra algo tan indestructible e imponente como un Miltank o Metagross, prefería no tener que hacer algo como esto.

- ¡Goodra, yo te elijo!

Cuando su dragón aterrizó con un golpe seco, Ash notó que Goodra parecía estar bien descansado, aunque no al punto que preferiría haberlo hecho. Tendría que ser suficiente, sin embargo.

- ¡Llamarada! – Blaine ya iba a tres por tres con ese ataque.

- ¡Usa Danza de Lluvia!

Goodra soltó un bramido mientras las nubes de lluvia se empezaban a formar sobre sus cabezas, empezando a empapar el campo. También empaparon la Llamarada, que empezó a debilitarse al aproximarse a Goodra, que logró quitarse del camino del ataque con facilidad. Blaine sin embargo sonrió.

- No está mal, pero espero que no sea lo único que tienes. ¡Día Soleado!

Houndoom lanzó un aullido, apuntando con el hocico hacia arriba, y una luz cegadora cubrió todo el campo. Ash tuvo que taparse los ojos del intenso resplandor, y toda la lluvia desapareció al instante.

- Pika.... [Bueno, eso falló.] – dijo Pikachu. Muy directo, pero no era mentira.

- ¡Ahora, Llamarada!

Y una vez más, el ataque de fuego salió disparado contra uno de sus Pokémon, esta vez aún más grande y rápido.

- ¡Goodra, debilítalo con Aliento de Dragón!

Goodra asintió, antes de soplar su aliento. Este voló hacia la Llamarada, echando chispas unas cuantas veces de color púrpura y rojo hasta explotar en una versión más grande y colorida de sí mismo. El ataque colisionó con la Llamarada, logrando contenerla por unos segundos antes de colapsar y dejar pasar una ráfaga de fuego más débil. Goodra soportó el ataque, aunque este no le hizo mucho daño al parecer.

- ¿Qué fue eso?

- Parece ser que tu Goodra acaba de evolucionar su ataque en Pulso Dragón.

La declaración del Pokédex confundió a Ash un poco, pues eso no se veía como Pulso Dragón. No era una esfera brillante. Aun así, si se llamaba así y parecía más fuerte encima de todo...

- ¡Goodra, Pulso Dragón!

Goodra tomó un profundo respiro, antes de disparar el ataque de pulso extraño de regreso hacia Houndoom.

- ¡Llamarada!

La idea de Ash vino al mismo tiempo que su sonrisa, que se vio seguida inmediatamente por Pikachu dándole la vuelta a su gorra por él.

- ¡Rápido, usa Danza de Lluvia!

Goodra detuvo el Pulso Dragón y creó la nube de tormenta espiral, colocándola momentos antes que la Llamarada saliera disparada. Al hacerlo, esta perdió potencia, y se vio superada por el Pulso Dragón, que también logró golpear a Houndoom, logrando golpear a la Mega Evolución con el primer ataque que lograba hacer daño significativo en batalla.

Houndoom sin embargo aún no caía, y con un aullido rápido, el Día Soleado volvió a activarse. Al parecer, les tomaría mucho más que un simple ataque para poder acabarlo.

- Ese Houndoom ha recibido mucho más daño que ese solo Pulso Dragón.

Su oído captó la observación de Iris, aunque no podía mirar en su dirección por enfocarse en lo que pasaba frente a él, específicamente la Llamarada que iba volando hacia Goodra otra vez. Con una orden de Pulso Dragón volvieron a recibirla, y entonces se percató de algo extraño.

La Llamarada parecía más débil que la anterior, viendo que el Pulso Dragón la canceló en vez de dejar un rastro menor de chispas de daño a su paso. Ambas observaciones eran extrañas, pero le hicieron preguntarse algo.

- ¿Hay habilidades que hagan los movimientos más fuertes a un precio? – dijo. Su pregunta rápidamente fue respondida por el Pokédex, que emitió un tono de "qué bien que captaste".

- Las hay, y una de ellas es Poder Solar. Poder Solar es una habilidad que incrementa el poder bajo el sol intenso, pero a costa de causarle daño al usuario. Sin embargo, como cualquier habilidad, un Pokémon puede aprender a activarla o desactivarla a voluntad...

- ¡Y eso es exactamente lo que está sucediendo! – intervino Blaine, confirmándolo con un dedo levantado. – Houndoom y yo hemos pasado años descubriendo cómo liberar el efecto de Poder Solar en estallidos controlados. Sin eso, nos derrotaríamos nosotros mismos muy fácilmente. Desde luego, cuando nos soltamos, ciertamente vale todo ese tiempo. ¡Pulso Oscuro!

La masa espiral de color negro salió disparada a continuación, esta vez más grande y más poderosa que antes. Claramente de la variedad potenciada.

- ¡Pulso Dragón!

A falta de una mejor opción disparó su nuevo ataque, que chocó contra el Pulso Oscuro. Este lo superó y le dio en el blanco, pero resultó más débil y Goodra todavía seguía de pie aún después de recibir el impacto. Aunque probablemente preferiría no recibir más golpes como ese.

Ya podía ver a qué se refería Iris, sin embargo. Houndoom parecía un poco más agotado por aquel ataque de lo que debería estar, y no era por su edad avanzada. Ya había visto al Scyther de Tracey suficientes veces para saber la diferencia.

- ¡Poder Secreto! – Un aura de color rosa salió disparada desde Houndoom hacia Goodra como un pulso que atravesaba el campo.

- ¡Usa tu cola! – exclamó Ash. Goodra dio un coletazo al suelo, haciéndolo saltar sobre el ataque antes de volver a aterrizar en el suelo con un fuerte choque.

- ¡Pulso Oscuro!

- ¡Pulso Dragón y luego Venganza!

Los dos ataques colisionaron, y aunque no estaba potenciado, el Pulso Oscuro aun así superó al Pulso Dragón y voló hacia el Goodra que brillaba de rojo. Sin embargo, la luz roja brilló justo cuando el Pulso Dragón había sido salido disparado, así que cuando el ataque lo golpeó, comenzó a cargar Venganza al máximo, y disparó el rayo de energía blanca de regreso hacia Houndoom.

- ¡Usa Poder Solar con tu Llamarada!

La orden de Blaine rápidamente se vio seguida por el ataque, que golpeó el rayo de Venganza y lo Disipó antes de estrellarse contra Goodra, que voló directo hacia Ash. El entrenador atrapó a su dragón antes de que este chocara contra el suelo, tambaleándose por el impacto y casi perdiendo el equilibrio por el peso, pero se mantuvo de pie. Pikachu había saltado fuera de su hombro antes que Goodra chocara con él, aterrizando en el campo antes que Ash lograra equilibrarse.

- Esa no fue mi intención. – se disculpó Blaine por enviarle a ese dragón tan pesado, y dicha disculpa rápidamente fue seguida por la declaración del juez robótico.

- Goodra es incapaz de continuar, el ganador es Houndoom. En adición, ya que saltó hacia el campo, Pikachu ahora está en juego como el cuarto Pokémon de esta batalla de gimnasio para el retador, Ash Ketchum.

...

- Wow, qué fuerte es.

El cumplido de Alish hacia Ash por atrapar a Goodra solo fue ligeramente registrado por Anabel, que miró su propia mano. Por poco, ella había estado muy conmocionada para hacer algo cuando el dragón salió volando.

...

Tras retornar a Goodra, Ash necesitó un momento para reponerse. Ese fue un instante algo aterrador; estaba seguro de que uno podría resultar herido en situaciones como esa. Un respiro profundo, un momento para bajarse la adrenalina, y de nuevo se enfocaba en el campo, donde Pikachu lo miraba nervioso.

- Pikapi. [Esto no era lo que estaba planeando, yo solo...]

Tratando de pasar rápido de ello, entendió el mensaje. Un poco menos de presión, un poco menos de salir lastimado por error, era completamente comprensible. No había sido planeado, y si Magmar era el último, Squirtle probablemente se quedaría por fuera de esto. Pero bueno, había peores Pokémon que un Pikachu en los cuales poner tu fe para derrotar a un oponente poderoso. De hecho había muchos que eran mucho peores, y solo unos pocos que eran mejores. Y si su nombre no era Cynthia, no tendría a uno de los que posiblemente podría ser una opción.

- Bueno, es un poco redundante decirlo pero... ¡Pikachu, yo te elijo!

- ¡Es redundante a menos que quisieras substituir, Poder Secreto! – Y con ello la batalla volvió a reanudarse, mientras Houndoom enviaba el pulso de energía rosa atravesando el campo de nuevo.

- ¡Esquiva con Ataque Rápido!

Pikachu pareció captar que eso no era lo que tenía en mente, así que la carga veloz hacia Houndoom no fue tan rápida como podría haberlo sido. Aun así, fue más que suficiente para evitar el pulso del Poder Secreto y acercarse a Houndoom. Este adquirió un aura brillante mientras preparaba un Contraataque, que era lo que Ash había predicho.

- ¡Electrocañón! – exclamó.

Desde donde estaba no pudo ver a Pikachu sonreír al ver como formaba la esfera eléctrica y se la estampaba encima a Houndoom. A pesar de estar tan cercano que prácticamente fue un puñetazo, el Contraataque no reaccionó al impactar la bola de chispas, y Houndoom aulló al recibir el golpe. Pikachu rebotó de vuelta directo, cayendo al lado del Pokémon Mega Evolucionado, que le gruñó en respuesta.

- Vaya, eso fue inteligente, y bastante poderoso, de paso. – dijo Blaine, aunque el cumplido no fue muy apreciado por Houndoom, que al parecer gruñó algo.

...

Misty tuvo la certeza de oír a Alish reprimiendo a Houndoom por su lenguaje, aunque lo hiciera entre dientes.

...

- ¡Atactrueno!

- ¡Pulso Oscuro!

Los dos ataques colisionaron, y el Pulso Oscuro fue el ganador, volando directo hacia Pikachu. Este evitó los remanentes con un esquivo rápido antes de disparar otro Atactrueno. Houndoom lo bloqueó con otro Pulso Oscuro, cuyo remanente salió disparado hacia el techo en vez de Pikachu, aunque Ash había empezado a notar algunas chispas en el pelaje del perro.

- ¡De acuerdo, Pikachu, hagamos una Carga Salvaje!

Electricidad amarilla se formó alrededor de Pikachu, enmarcándolo de estática blanca y negra mientras cargaba contra Houndoom. Este hizo el movimiento para activar Contraataque, pero Ash alcanzó a ver que el efecto del Electrocañón le impidió reaccionar. Con una tacleada hacia el hombro, Pikachu derribó a Houndoom con gran fuerza, haciendo que el sabueso retrocediera con las piernas temblándole. Estaba a punto de terminar.

- ¡De acuerdo Pikachu, acabemos con esto con un solo Atactrueno!

Las mejillas de Pikachu echaron chispas con todo el poder disponible antes de dispararlo hacia Houndoom, que abrió sus quijadas con un fiero contraataque.

- ¡Llamarada, con el último rastro del Día Soleado!

La Llamarada chocó directamente con el Atactrueno, manteniéndose ambos en ese lugar por un momento. Sin embargo, justo cuando la Llamarada comenzaba a ganar terreno, el cuerpo de Houndoom tembló y se revirtió a su forma normal. Perdiendo el estado Mega Evolucionado, Houndoom cayó al suelo exhausto.

El kanji de fuego voló hacia Pikachu, que se quedó viéndolo fijamente mientras disparaba en su camino otro Atactrueno. Este se fragmentó contra la Llamarada, pero para cuando golpeó al ratón ya estaba muy debilitado. Logró empujar a Pikachu hasta los pies de Ash, dejando al ratón sacudiéndose las manos tratando de enfriárselas, pero seguía de pie.

- ¡Houndoom ya no puede pelear!

Iris sonrió al ver cómo la Mega Evolución finalmente caía derrotada. Bien por Ash y Pikachu, no se los podría haber imaginado haciendo algo así cuando los conoció por primera vez.

Aunque por alguna razón parecía recordar que Ash le arrojaba una Pokébola cuando eso había sucedido. ¿Por qué? Eso no era lo que había pasado en absoluto.

Dejando de lado esos extraños pensamientos que venían a su mente, ignoró el dolor que tenía detrás de su cabeza, como recordatorio de que no había dormido muy bien. La batalla estaba entrando a su etapa final, y ella tenía que permanecer despierta.

...

- Buen trabajo. Siendo probablemente el último líder de gimnasio que enfrentes antes de la liga, debo decir que estarás muy bien en el frente de la Mega Evolución. Aun así, todavía me queda un Pokémon, ¡y no conseguirás una Medalla Volcán hasta que derrotes a un verdadero residente del volcán!

Con esta declaración, Blaine arrojó la última Pokébola al aire, y el estallido se abrió en una forma que Ash reconocía. Sin embargo, no era exactamente lo que se estaba esperando.

- ¡Magmor!

- Magmortar, la evolución final de Magmar y el Pokémon explosión. Magmortar en lo salvaje reclama cráteres volcánicos como su territorio, que suelen ser protegidos violentamente por parejas. Disparan sus ataques desde sus brazos con forma de cañón.

Mientras el Magmortar los observaba a él y a Pikachu con desafío, Ash solo supo que había una cosa por hacer.

- Pikachu, descansa.

Y en efecto, su compañero se fue a descansar. Ash arrojó su última Pokébola, que materializó a Charizard. Este rugió por ser la primera batalla de gimnasio normal que podría enfrentar desde que había evolucionado. Sin lluvia, sin Trampa de Rocas, solo él y la evolución de Magmar.

Charizard se vio algo sorprendido al ver a Magmortar, pero asintió. ¿Sería confirmación de que este era el mismo Magmar, pero evolucionado tal vez? ¿O que simplemente sería un buen oponente independientemente de eso?

- ¡Comiencen!

- ¡Pluma de Lava!

Magmortar inició la batalla generando una explosión desde su interior, enviando una nube de humo ardiente directo hacia donde estaba Charizard. Este replicó soplándola con sus alas para repelerla.

- ¡Muy bien, ahora usa Nitrocarga!

Charizard se lanzó a la carga, con las llamas envolviéndolo y brillando mientras le daban nueva fuerza para atacar a Magmortar.

- ¡Golpe de Cabeza!

Ash recordó que Magmar había usado ese movimiento la primera vez, y Magmortar claramente todavía tenía su toque. Los dos Pokémon de Fuego chocaron en el centro del campo, enviando una onda masiva de fuerza por toda la arena.

El entrenador por poco se cae, y escuchó un golpe seco desde los asientos de espectadores. Los dos ahora estaban trabados en un duelo de agarres, y sus cabezas chocaban una contra la otra, como si estuvieran determinados a hacer que el otro parpadeara primero.

- ¡Bofetón de lodo!

Pudo notar como las mejillas de Magmortar se empezaban a hinchar, como si estuvieran a punto de escupirle lodo en la cara a Charizard. Eso sería muy efectivo, aunque se le pudiera llamar una jugada sucia.

- ¡Charizard, detén a Magmortar!

No estaba totalmente seguro de cuál sería la mejor forma de hacer eso, pero Charizard pareció tener una idea, pues su rostro se ensombreció y miró fijamente a Magmortar con unos ojos que estaban brillando al rojo vivo. Magmortar hizo un sonido que parecía como si se ahogara, y el ataque fue cancelado, seguido poco después de un lanzamiento de Charizard sobre su espalda.

¿Acaso Charizard acababa de usar Cara de Terror? No estaba seguro de cuándo habría aprendido a hacer eso, pero lo tomaría con gusto.

- ¡Garra de Metal!

- ¡Golpe de Karate, luego Pluma de Lava!

Antes que Charizard pudiese aumentar la presión, el ataque de cuchillas metálicas fue repelido con una mano brillante, seguido de un estallido disparado desde la otra mano de cañón que hizo retroceder un poco a Charizard.

- Grr... [No está mal, ¿tienes algo que realmente duela?] – le dijo, aunque en realidad eso no amilanó el entusiasmo de Charizard.

- ¡Atactrueno!

- ¡Desvíalo, y luego usa Lanzallamas!

Su rápida orden aseguró que el siguiente ataque no afectara en nada a dicho entusiasmo, pues el rayo de electricidad que salió disparado se vio intervenido por una cola potenciada de energía draconiana, que lo desvió lejos. Además de desviarlo hizo que este golpeara directo al pecho de Magmortar, haciéndolo retroceder igual como la Pluma de Lava lo había hecho con Charizard.

De pronto Ash tuvo la impresión que la mirada de confianza en los ojos de Magmortar, y las palabras que dijo eran similares a las que había usado Charizard.

...

El aire no estaba abierto. Charizard pudo notar la falta de aire que podía explotar mientras invocaba otro Lanzallamas. Como a menudo cuando un humano le daba una orden le parecía un poco extraño hacerlo, pero no podía negar los resultados cuando el ataque golpeó el hombro de Magmortar con bastante precisión.

Él era bueno, pero probablemente no podría haber conectado ese golpe él solo. Los humanos tenían buenos ojos.

Se tensó un poco al quedarse fijo en esa frase por un momento, aunque acababa de oír la orden de Ash para evitar el Atactrueno de Magmortar. Mala frase, mala frase.

En ese momento vino otro, y escuchó otra vez la voz de Ash, obedeciéndola con otro Lanzallamas. Los dos ataques estaban igualados, aunque con un poco más de exhalación de su parte, el suyo comenzó a ganar terreno.

Él era fuerte. Siempre tenía espacio para hacerse todavía más fuerte, pero aun así, era mucho más fuerte que cuando vino por primera vez a este gimnasio. O más específicamente, al volcán que había sido este gimnasio una vez, pero independientemente de los detalles exactos, lo importante era que él era más fuerte. Podía ganar igual que antes, aun sin tener el aire necesario para moverse.

El Lanzallamas superó al Atactrueno, e impactó a Magmortar. Cierto, no era mucho daño, pero seguía siendo un golpe. Tenía que mantener el ritmo.

- ¡Chirrido!

Los brazos de Magmortar dispararon un cañón sónico en su dirección, un ataque inminente del que realmente no veía forma de escabullírsele. Pero tal vez Ash...

- ¡Usa Nitrocarga y haz que explote con todo el poder que tengas en el último segundo!

Hizo justo lo que le dijeron, cubriéndose en llamas mientras acumulaba todo el poder que tenía. Cuando pudo sentir la onda sónica haciendo cosquillas en sus escamas, lo soltó en un estallido masivo de fuego y energía, destruyendo el ataque antes de que pudiera golpearlo. Aunque alcanzó a oír a Pikachu quejarse de que el sonido le retumbaba en las orejas.

Charizard se echó a volar en cuanto el sonido empezó, listo para golpear a Magmortar en el momento en que se presentara una oportunidad.

- ¡Cola de Dragón!

Ash pareció ver una en cuanto él voló hacia adelante, con la cola lista para golpear al tenso Magmortar.

- ¡Atactrueno!

Charizard bloqueó el ataque con su cola igual como lo había hecho antes, aunque esta vez desde el aire, creando un ángulo un poco extraño. Un ángulo que envió el ataque eléctrico hacia la rodilla de Magmortar, en el lado opuesto al hombro que había golpeado antes. ¿Sería eso un resultado de esa cosa que los humanos llamaban "aritmética"? Ese golpe pareció ser basado en ángulos, al menos con lo que él entendía sobre ángulos.

- ¡Ahora atrápalo!

Charizard sonrió al oír la orden de Ash. Había llegado la hora de un Movimiento Sísmico. Le encantaba usar ese movimiento.

Aterrizando detrás de Magmortar, agarró al Pokémon por detrás y se lo llevó por los aires. Se aseguró de mantenerse fuera de donde los cañones pudiesen apuntarlo, y con el batir de sus alas, incluso una explosión de Pluma de Lava no sería un problema.

- ¡Bofetón de Lodo! ¡Detenlo antes que pueda ejecutar ese movimiento!

Charizard no pudo verlo, pero pudo sentir como Magmortar llenaba sus mejillas de lodo. Eso no era bueno.

Ya que no podía echarle otra mirada para detenerlo, tenía que improvisar. Eso significaba darle con la quijada encima de la cabeza a Magmortar, rompiéndole la concentración y haciéndolo escupir el lodo. Sintió que un poco le salpicaba en la cara, pero nada lo bastante molesto como para no poder seguir las órdenes de Ash hasta el final.

- ¡Charizard, usa Movimiento Sísmico!

Lo hizo con mucho placer, casi tanto como cuando le estaba enseñando a Togepi a hacer el movimiento durante el entrenamiento.

...

Charizard azotó a Magmortar en el suelo con una fuerza severamente enorme. Hizo temblar la tierra, levantando una nube de polvo mientras aterrizaba a su lado, gruñendo de satisfacción por el impacto, aunque también juzgando.

Las palabras que murmuró para sí mismo le recordaron a Ash una vez que escuchó al Profesor Oak comentar sobre su swing en el golf. Pero dejando de lado las comparaciones extrañas, el humo se aclaró y pronto se encontró con la respuesta de la batalla.

- ¡Magmortar ya no puede pelear, el ganador es Charizard! ¡El líder del gimnasio se ha quedado sin Pokémon para utilizar, y el encuentro es para el retador, Ash Ketchum!

...

El chico sin duda era propenso a mostrarse animado, pudo notar Blaine. Hizo una pose con Charizard y Pikachu tras conseguir su medalla, y pareció sorprendido de que no hubiera algo raro que interfiriera con la recepción de dicha medalla. Sus compañeras lo felicitaron por su victoria, aunque con un aire de estar al tanto de lo difícil que había sido la batalla en el gimnasio y de que necesitaban trabajar.

Poco después se marchó, y notó que Alish se le acercaba con una expresión pensativa.

- Abuelo... ¿crees que ellos sean como yo? Misty pareció darse cuenta de que yo sabía lo que tus Pokémon estaban diciendo, y viendo que Ash atrapó al...

- Oh, con toda certeza. Tendría que comprar camisetas de la talla de Bruno para haber atrapado a ese Goodra como lo hizo si no lo fuese.

Aunque él en realidad no se había dado cuenta del comportamiento de las chicas en las gradas. Después de todo no podía estar atento a todas partes al mismo tiempo.

- ¿Debería...? – dijo Alish, pero Blaine detuvo su pregunta negando con la cabeza.

- Tal vez no me haya dado cuenta de que Misty notó tus movimientos involuntarios, pero sí hay cosas de las que me doy cuenta. Parece que esos cuatro están pasando por un período de hormonas que fluctúan y de confusión. Lo mejor es no avivar esas llamas.

Alish se mostró confundida ante su respuesta.

- Drama de adolescentes. Mejor no te arriesgues a que te arrastren a él antes de tiempo.

Alish abrió la boca pero asintió al entender, antes de parpadear cuando un pensamiento le vino a la cabeza.

- Pero espera, ¿yo no soy también una adolescente?

- Sí, pero una que no tiene drama. Prefiero mantenerlo así por un tiempo.

Evitando furias por las acciones de "Brad" y otras cosas de adolescentes por el momento, Blaine no pudo evitar preguntarse algo respecto a su retador. Específicamente, ¿cómo podía ser un chico? Él estaba al tanto de esa proporción dispareja de género, y probablemente la comprendía mejor de lo que lo hacía la mayoría.

Tiempo atrás antes de que Alish naciera, era bien consciente de los problemas que hubo para, bueno, para poder tenerla. Sus padres estaban teniendo problemas de fertilidad, y unos bastante extraños, de paso.

Ninguno tenía los problemas inherentes que podrían llevar a esas cosas, pues lo único extraño al respecto era que el padre de Alish tenía un contador bastante alto de gametos cargados con un cromosoma Y. Sin embargo, por alguna razón estos no tuvieron éxito hasta que tomaron medidas mucho más precisas, y no fue sino hasta que eligieron un gameto que cargaba un cromosoma X muy específico. Como resultado, nació Alish.

Con lo que los jóvenes en la habitación habían compartido por supuesto... ciertamente era una explicación de la extraña mecánica de género de los bloodliners. Aunque eso no explicaba el por qué ese era el caso, por qué era el caso ahora por toda la gente conocida antes de la gran explosión de nacidos bloodliners, y por qué Ash no se habría visto afectado de la misma manera.

Desde luego, ese hallazgo era algo que tenía que guardarse para sí mismo por el momento, aunque fuese solo porque explicar su descubrimiento solo resultaría en que Alish fuese víctima de hostigamiento. Y preguntarle a Ash sobre sus gametos solo confundiría más al pobre chico, y si usaba las palabras más comunes, seguramente estaría en su derecho de salir corriendo.

...

Totalmente ignorante de las observaciones científicas que estaban ocurriendo, Misty se encontró al inicio de las celebraciones post-gimnasio con una bandeja de helados para cada uno de ellos.

O para ser más específicos, para tres de ellos, pues Iris de pronto se dejó caer cómodamente en el hombro de Ash, un hecho que dejó al chico en un estado de ligera parálisis. Misty no pudo evitar sentir una chispa de molestia ante eso, aunque mitigada por el hecho de que sabía que Iris no había dormido muy bien la noche anterior.

De nuevo, tal vez también podría ser porque no tenía idea de lo que pasaría con los helados de Iris, pues para cuando despertara lo más seguro era que se derretirían...

*¡POP!*

Hasta que una pequeña mano amarilla resolvió el problema, pues Psyduck rápidamente se apropió de dicho helado.

- Y bien, ¿qué haremos ahora?

La pregunta de Anabel se vio respondida por Ash, que tenía que comerse su cono con la mano izquierda debido a que Iris se encontraba sujeta de su brazo dominante mientras dormía. Después de terminarse su cono con movimientos raros, les dio su respuesta.

- Me gustaría volver a Pueblo Paleta. Creo que quiero intentar algo nuevo en el entrenamiento antes de ir a la Liga Pokémon. Pero si ustedes quieren ir a otra parte está bien, seguro puedo pensar en algo.

Ninguna de ellas puso objeciones, así que ese sería el plan.

...

Como faltaban algunas horas para que saliera el barco fuera de Isla Cinnabar, el grupo (o más bien Iris) decidió ir a hacer algo de entrenamiento de último minuto mientras esperaban. Solo un poco de entrenamiento físico, sin usar sus poderes, algo ligero.

Para variar, nadie puso objeciones. La propia Anabel empezaba a disfrutar de los ejercicios, y ya no se sentía tan cansada como antes. Sin embargo, sí notó que Misty parecía tomar su entrenamiento con un entusiasmo inusual, esforzándose más de lo usual. Iris tuvo que decirle que parara y dejara de sobre esforzarse o podría lastimarse. Por fortuna, Anabel sugirió que para descansar practicaran algo de meditación. Podían descansar así el cuerpo y entrenar la mente mientras estaban en ello.

Anabel le sugirió a Misty practicar algunas técnicas de meditación. De ese modo podrían descansar sus cuerpos y entrenar sus mentes al mismo tiempo, e Iris estuvo de acuerdo, decidiendo continuar con su entrenamiento con Ash por el momento.

Las dos ahora se encontraban sentadas con las piernas cruzadas sobre la arena, mientras escuchaban el ruido de las olas. Aunque técnicamente fuese parte del entrenamiento, estaba claro que necesitaban algo de tiempo para descansar, especialmente Misty.

Anabel había notado que la pelirroja parecía estar presionándose más de lo usual, específicamente desde el incidente con Sabrina. Así que no era muy difícil adivinar que tal vez las razones por las cuales Misty quería tomar su entrenamiento con mayor seriedad tenían menos que ver con ser más fuerte y más con su preocupación por ese chico que tanto les importaba a todas. Aunque era comprensible, tenía razón, no podía sobre esforzarse, o podría terminar lastimándose.

Estando dentro de su rango de telepatía pasiva, Anabel pudo sentir que Misty estaba un poco aburrida con la meditación, y sus pensamientos se dirigían de algún modo hacia Ash. ¿Seguiría preocupada de que algo pudiera volver a pasarle? También podía percibir un deseo de ser más fuerte...

Más fuerte para mantener a Ash a salvo...

Anabel escuchó un ligero ruido, y abrió un ojo para echar un vistazo en la dirección de Misty. Dicho ojo y el otro rápidamente se ensancharon cuando notó lo que estaba sucediendo. De no ser por el entrenamiento de Iris para agudizar sus sentidos y su propia telepatía, probablemente habría escaneado el área entera para asegurarse que nadie estuviera viendo.

Se suponía que fuese un entrenamiento ligero, sin poderes, pero Misty tenía dos anillos de agua orbitando a su alrededor a nivel de la cintura, que brillaban cada pocos segundos.

- Misty... – la llamó Anabel. Misty no abrió los ojos.

- ¿Qué sucede? ¿No se supone que no debes interrumpir mi meditación?

- No es eso. Abre los ojos y ve lo que estás haciendo.

- ¿Qué es lo que...? – Misty finalmente abrió los ojos, y se quedó boquiabierta por unos segundos al darse cuenta. – Esto es...

- Esto es...

- ¿Aqua Anillo? – preguntó Anabel al reconocer el movimiento en cuestión. – Misty, no se suponía que usáramos nuestros poderes.

- Yo no... – Misty miró a su alrededor alarmada, y entonces los anillos de agua dejaron de orbitar y desaparecieron en un salpicón, para su gran alivio.

- ¿Qué sucedió? Creí que este sería un simple entrenamiento físico.

- No fue mi intención. – dijo Misty. – Es solo que... deseé tener un poco más de energía para resistir más, y luego...

Misty se detuvo allí, pero Anabel no necesitó que le dijera nada más. Algo similar había sucedido cuando ella y Ash aprendieron a usar Pulso Curativo una en el otro, no era poco común descubrir nuevos poderes cuando los necesitaban, o al menos en el caso de Misty, cuando SENTÍAN que los necesitaban por cualquier razón. Ella sentía que los necesitaba por Ash.

Anabel se puso de pie y le ofreció a Misty la mano para ayudarla a levantarse, ya tenían suficiente de ese entrenamiento por el momento. Misty aceptó el gesto, y la hizo recordar por un momento su primer encuentro, en la Planta de Energía.

- Estás pensando en Ash de nuevo, ¿verdad?

Anabel no estaba segura de por qué preguntó, solo sintió que Misty necesitaba hablar al respecto. La pelirroja suspiró y dejó salir una risita antes de responderle.

- Es muy extraño, ¿no? Hace unas semanas estaba quejándome por el entrenamiento de Iris, pero ahora... siento que no estoy haciendo suficiente, que debo esforzarme más. Que tengo que hacerme fuerte por él... por Ash, quiero decir. Por si alguien intenta lastimarlo otra vez.

Como se lo había imaginado. Tenía sentido, pues le habían contado que cuando conocieron a Iris, Ash había sido abducido por una mujer que se hacía llamar Cazadora Pokémon J. El por qué una mujer que robaba Pokémon para hacer negocios querría secuestrarlo estaba fuera de su comprensión, pero eso era lo de menos. Obviamente Misty no quería acostumbrarse a ver secuestrado a Ash por cualquier razón.

- Tú eres la que lleva más tiempo con él entre nosotras, ¿no? Es obvio que te preocupes por él, y debió ser mucho más duro para ti ver que lo secuestraran no una, sino dos veces.

- No es solo eso. – dijo Misty. – No puedo explicarlo, pero... ¿alguna vez has conocido a alguien, y de pronto sientes como si lo conocieras de toda una vida? ¿No has sentido que de pronto tal vez fueron amigos en otra vida o algo por el estilo, si eso tiene sentido?

Anabel dudó por un momento antes de responderle. Eso sonaba mucho como algunas historias que había leído sobre amantes a los cuales ni la muerte podía separar, y estaban destinados a encontrarse una y otra vez a través de las eras. Desde luego, no podía usar la palabra "amantes" tan a la ligera.

- No puedo decir que sí... pero hay quienes dicen que hay amistades que trascienden incluso la vida. Quizás no sería tan descabellado.

Trató de sonreírle. No era como que pensara que fuese algo real, pero conocía a Misty lo suficiente para saber que no estaba loca. Quizás solo intentaba explicar sus propios sentimientos y eso fue lo mejor que se le ocurrió.

- Sabes, hasta que conocí a Ash, nunca pensé en volverme fuerte por alguien más. He estado sola por mucho tiempo y tenía que cuidar de mí misma. Pero ahora... es como si no pudiese imaginarme mi vida antes de que él llegara.

- Él es muy importante para ti, ¿verdad? – Anabel sonrió todavía más.

Misty asintió. Obviamente se preocupaba por él más allá de ser un amigo muy querido y compañero de viaje. De lo que sabía, ahora dependía de él para muchas cosas, y eso incluía mantenerla no solo a ella sino a las demás a salvo del peligro. Anabel se sentía igual.

- Anabel... a ti también te gusta Ash, ¿no es así? – preguntó Misty.

Y estaba también su no tan sutil atracción hacia él como persona, como un chico. Sintió que las mejillas se le prendían, pero viendo que Iris ya le había hablado de eso, sería más fácil y menos embarazoso.

- Seré sincera: puede que por dentro sí me sienta un poco celosa. – continuó Misty. – Pero entre más tiempo paso con Ash, y también con ustedes, más puedo entenderlo. Iris tal vez prefiera su fuerza antes que nada, pero reconoce su amabilidad, igual que yo, y estoy segura de que tú también.

- No discutiré eso. Personalmente, lo que más me gusta de él es esa actitud alegre y optimista. Aunque a veces...

Se detuvo por un momento, y su semblante decayó por un segundo. Un pensamiento de pronto le invadió la mente, sobre Ash, al igual que una preocupación que también tenía respecto a él, pero que se había guardado.

- ¿A veces qué? – inquirió Misty. Ya que seguro habría visto esa expresión sombría, por breve que fuese, no tenía sentido intentar ocultarla.

- ¿Recuerdas lo que dije sobre Red la noche después del torneo de Fuchsia, que podía percibir que guardaba mucho dolor en su interior? Pues a veces...

- No me digas que... ¿lo has percibido con Ash? – preguntó Misty, y ella negó con la cabeza.

- Han sido muy pocas veces y solo por momentos, pero... es como si tuviera algo enterrado en su interior. Algo que también le está causando dolor por algún motivo.

- ¿No tendrá que ver con... ya sabes, ese sociópata que se limitó a dejárselo de regalo a su madre y luego se fue a hacerlo quién sabe más veces? – preguntó Misty.

Esa parecía una conclusión lógica, pero Anabel sabía que ese no era el caso. Por todo lo que sabía, Ash no tenía ni pizca de idea sobre su padre hasta que Sabrina se lo soltó todo. No, eso era desde antes de Saffron, y después de eso se había vuelto más frecuente.

A veces captaba pensamientos sueltos que no tenían sentido. Como aquella vez que Red y Ash discutían sobre sus métodos de entrenamiento, podía oír una conversación que sonaba como Ash discutiendo con alguien más sobre el mismo tema, alguien que era mucho más agresivo y menos agradable. ¿Y por qué de pronto le venía la cara de Paul a la mente?

- No, no lo creo. Esto es desde antes de lo de Sabrina, así que no tiene nada que ver. Es más bien... algo que siente que no puede compartir con nosotras. Creo que tiene miedo de cómo vamos a reaccionar.

Anabel vio que Misty se colocaba la mano en el pecho. Por supuesto que estaría preocupada, Ash se guardaba un secreto para sí mismo, algo que tenía miedo de decirles. ¿Pero qué podría ser? ¿Y por qué se lo guardaba? Después de todo, tras la revelación de que su padre sería el peor de los peores criminales de la historia no cambiaba nada sobre el propio Ash; más allá de esos arranques de furia, que eran pocos y sin mucha frecuencia, él era el chico más dulce y agradable que había conocido en su vida.

Podía sentir que Misty quería ayudarlo, y ella se sentía igual. Si no lo habían dejado cuando averiguaron lo de su supuesto padre, dudaba que hubiese algo tan terrible que las fuese a alejar de él. Y ya que Iris le había pedido su ayuda para tratar de hacer que Ash controlara su ira, quizás podría trabajar en eso también. Pero tenía que ser cuidadosa, Ash no le diría nada si se sentía incómodo. Lo primero era hacer que confiara en ella

Sin embargo, sus pensamientos sobre cómo podría ayudar a Ash se vieron interrumpidos por el Wartortle que vino corriendo hacia ellas, y parecía estar sufriendo un ataque de pánico. (*)

(--0--)

Región de Orre...

Este edificio que les interesaba construir, la Torre Realgam, era algo que realmente no podía igualar.

Él no era un decorador de interiores; tales carreras eran muy raras en Orre fuera de algunos lugares escasos. Sin embargo, estaba consciente de que en una torre de metal y cristal brillante, un hombre con el pecho descubierto que tenía el aspecto de un rey barbárico en alguna película de bajo presupuesto no era exactamente el visitante más esperado. De hecho, incluso el sujeto con un afro gigante encajaría mejor, lo cual era un pensamiento muy extraño para tener. La idea de que Miror B. pudiera encajar en un lugar que no fuese un asilo mejor que cualquier otro era un pensamiento inusual.

Pero las apariencias tenían su lugar y momento, y este no era exactamente un tiempo en el cual hubiera gente rondando a montones por la torre. Ya eso sería en un año, un mes más, un mes menos. Hasta entonces, eran solo él y el representante del grupo con el que había estado haciendo negocios, como parte de las operaciones del Equipo Snagem.

Un representante que le hacía desear que fuese el idiota obsesionado con la música de Miror B. el que estuviera allí, pues ese al menos le perturbaba de manera divertida. No, tenía que reunirse con el sujeto que le hacía enchinar la piel cuando hablaba.

- Has estado haciendo un buen trabajo para nosotros, tú y tu pequeña banda de ladrones.

El hombre en cuestión era Ein, el científico en jefe de Cipher. A Gonzap no le agradaban los miembros de Cipher en general, y era plenamente consciente de que a la mayoría de los de Cipher tampoco les caía bien su equipo. Ciertamente existía una posibilidad de que su asociación podría romperse un día, pero de todos los miembros que había conocido, era Ein el que más lo perturbaba.

Algunos de los de Cipher olían como si necesitaran ducharse más a menudo, otros como si se echaran polvo de lavanda encima. Ein por otro lado, olía a maldad pura. No había otra forma de describirlo, y también tenía el aspecto.

- Bueno, no nos llamaríamos Equipo Snagem si no fuéramos capaces de robar cosas.

Sonarían como simples fanboys de un viejo competidor en las ligas, lo cual estaba muy lejos de la verdad. A Gonzap le importaba muy poco el circuito de batallas profesionales, disponible solo para aquellos que tenían la suerte de nacer en una región rica. Lo que ellos hacían por fama y diversión, los orreanos lo hacían para sobrevivir.

- Sí, y has estado muy ocupado, ¿verdad? Pensar que lograste duplicar nuestros números esperados desde el ataque del mes pasado en el Puerto Gateon.

Gonzap tuvo que ocultar sus sospechas sobre aquel trabajo. Su trabajo original había sido irrumpir en un barco de Transportes Verich y capturar todo el cargamento de Pokémon que había a bordo. El trabajo había sido un éxito, demasiado en opinión de Gonzap. ¿Acaso la organización de Ein, el Equipo Cipher, estaba conectado a Transportes Verich? Sería una excelente estafa si lo fuera: hacer que robaran sus propios barcos para cubrir sus rastros por si alguno de esos entrometidos de la policía internacional empezaba a meter las narices.

Sin embargo, el trabajo tuvo una ganancia inesperada cuando su más reciente recluta se las arregló para apoderarse para ellos de un barco completamente diferente luego de provocar una distracción para los guardias locales, y lograron colarse en otro barco y huir con toda una caja de Pokébolas. Dicho recluta con amnesia no fue capaz de explicar cómo logró hackear sus sistemas de seguridad, pero no podía cuestionar el resultado de dicha habilidad inexplícita.

Los dueños de ese barco robado extra, una compañía de energía de Sinnoh, probablemente ya habrían levantado una enorme queja y alborotado diciendo algo de que esperaban justicia bajo amenaza de presiones, pero en realidad solo era el humo que salía del tubo. A nadie le importaba Orre, ¿así que cuál era la amenaza de una sanción encima de todo eso?

- Mi grupo vio una oportunidad de hacer más de lo que planeamos originalmente, y la tomaron. Dudo que estés en desacuerdo con el resultado final.

- Para nada. – Ein negó con la cabeza. – Nos sentimos más que complacidos de conseguir Pokémon adicionales para nuestra meta, especialmente provenientes de Sinnoh. Jamás creí conseguir la oportunidad de trabajar con un Glameow o un Stunky. Fue una excelente manera de acelerar nuestro plazo. Tal vez podamos poner en marcha nuestros planes finales antes de la Conferencia Plateada del próximo año.

¿Cuándo sería eso exactamente? De nuevo a Gonzap no le importaban los juegos de niños ricos que fingían pelear. Ein se puso de pie de entre la mesa donde estaban sentados y se acercó a la enorme ventana. No era una gran vista, pues todo lo que mostraba era desierto. Ni siquiera estaban del lado para mirar hacia Ciudad Phenac. Aunque las ventanas no estaban hechas para las personas sensibles. Estaban hechas para gente dispuesta a venir a Orre.

- Desde luego, para cumplir con nuestro plazo necesitaremos algunas cosas. Estás haciendo un buen trabajo hasta ahora, pero para poner las cosas en marcha, necesitaremos pasar a la fase 2.

- "¿Y eso qué es, exactamente?" – pensó. Casi pudo oír a Ein sonreír, antes de darse la vuelta rápidamente.

Gonzap reconoció el movimiento de su juventud en las calles de Pueblo Pyrite, y por reflejo volteó la mesa para detener o al menos ralentizar el proyectil. Sin embargo, lo que salió no fue una bala.

Fue un látigo de energía, de color rojo, que atravesó la mesa y se enrolló alrededor de su muñeca. Desapareció de la vista después de un momento, y tampoco pudo sentirlo en su muñeca. Sin embargo, cuando se movió para poner la mesa de vuelta en su lugar y dio un paso atrás, sintió lo que solo se podía describir como un firme agarre en esa muñeca. Ein le estaba sonriendo.

- Veo que tuviste la idea y reacción correctas, pero no la habilidad para evitarlo. Eso no era una bala después de todo.

Ein había dejado caer su chaqueta revelando un cuerpo delgaducho que no tenía grasa ni músculo. En su brazo izquierdo había un dispositivo de metal rojo y negro, cuya punta brillaba con el mismo color del látigo de energía que brotaba de una pequeña lente.

- Confieso que la restricción por energía no fue obra nuestra, pero la obtuvimos gracias a un acuerdo con un grupo de Kanto. El resto de esto es trabajo de Cipher, la llamamos la Máquina PokéCepo. Este es el modelo cero.

- ¿Máquina de PokéCepo? – preguntó Gonzap, y Ein sonrió ante su pregunta.

- Sí, aunque imagino que el término "cepo" es lo bastante vago como para que aprecies la elaboración. Este dispositivo contiene lo que incontables científicos de los Guardianes soñaron por décadas, y es capaz de interrumpir la protección y control que una Pokébola coloca sobre un Pokémon. Sin embargo, lo que lo hace, como preferirían esos tontos, es liberarlos. A pesar de lo que tienden a pensar, los Pokémon no son una creación tan defectuosa que solo pueden ser domados por las Pokébolas. Lo que hace este dispositivo es hacer que cualquier Pokémon sea posible de capturar como si fuese un Pokémon salvaje.

Gonzap se quedó viéndolo estupefacto ante tal hazaña con la máquina, mientras Ein continuaba.

- Sí, si estuvieras en frente de la propia Cynthia, podrías quitarle su Garchomp y volverla tuya. Ahora, estoy seguro de que estás al tanto de que agotar a un Pokémon como ese sería una tarea difícil, así que te alegrará saber que este dispositivo está equipado con ese viejo "glitch", como lo llamamos oficialmente. No tendrás que preocuparte de que se te agoten las Pokébolas como un quinceañero imbécil de Kanto, y si alguno de nuestros grupos llegase a encontrar una Bola Maestra...

Era altamente improbable que llegara a suceder tal cosa, pero el punto quedaba claro. Aunque tendría que construir otra.

- Esa cosa es muy pequeña para mi brazo.

- El precio por la musculatura, así que tendrás que dárselo a un subordinado. Pero no te alarmes, después de todo dije que este era el modelo cero. Todavía tenemos más Máquinas PokéCepo en elaboración, y no sería muy difícil elaborar una que puedan utilizar tipos como tú o Dakim.

»Por supuesto, antes de darte el manual de instrucciones para el modelo cero, tengo una pregunta para ti. Estuve revisando el manifiesto de Pokémon que obtuvimos de Verich y el barco de Sinnoh: Skiploom, Quagsire, Stantler, Lickitung, Poliwrath, Kecleon, Audino, Throh, Sawk, Noibat, Espurr, Honedge, Mawile, Stunky, Glameow, Croagunk, Bronzor, Murkrow, y Misdreavus, y hay algo que me ha estado molestando al respecto. Pareciera que falta algo.

El tono al final de la última oración que dijo Ein hizo que se le pararan los pelos, y Gonzap rápidamente recordó por qué Ein le hacía sentirse tan intranquilo.

- Claramente, debes haber pensado que las cargas deberían haber sido más o menos iguales. Dos veces el barco, dos veces el cargamento. Sin embargo, sospecho que se te debe haber olvidado que el otro barco no era un transporte de productos no energéticos, y seguro creíste que una sola caja de las suyas sería igual a una de Transportes Verich.

Esa era la mejor mentira que podía decir. Después de todo, también era verdad.

(--0--)

Varias horas más tarde, en el escondite del Equipo Snagem...

Ein había comentado que había algo raro con el último cargamento que habían recibido, y había algo de verdad en ello. Normalmente, el acuerdo era que como parte de su paga, les permitirían quedarse con algunos de los Pokémon robados para su uso. Era comprensible después de todo, más poder de fuego para robar mejor y de mejores objetivos.

Sin embargo, la regla implícita de este acuerdo era que esto estaba limitado solo a Pokémon que encontraran en exceso: si a ellos les permitían quedarse con el Oddish, Cipher se quedaría con el Snorlax.

Con todo, que no fuese dicho por cualquiera que él no era capaz de gestos de amabilidad para aquellos bajo su mando. Después de todo estaban en el país de la escoria entre la escoria, y había un cierto nivel de hermandad por ese estatus. De modo que a veces les dejaba quedarse con algo que oficialmente no deberían tener y omitirlo del reporte oficial. Un Pineco por aquí, un Smeargle por allá, ese tipo de cosas.

Hizo una pausa mientras caminaba por su guarida, con la primera de sus nuevas máquinas todavía bajo el brazo en la caja con las instrucciones para usarla, y sintió un atisbo de sonrisa formarse en su rostro.

Recostado en el sillón se encontraba su más nuevo recluta, el chico con amnesia llamado Wes, y dos de las cosas en las cuales había estado pensando.

A Cipher ciertamente no le haría ningún daño que su a mejor recluta se le permitiera conservar un par de Eevees. Eso sería el comienzo para el Equipo Snagem en cosas aún más grandiosas. Especialmente si encontraban piedras para hacerlos evolucionar.

Quizás no supieran de donde había venido Wes o por qué había perdido la mayor parte de sus memorias, o por qué tenía esas habilidades, habilidades e instintos que parecían aún más agudos que los de cualquiera de ellos.

Eso hizo que Gonzap se quedara tieso por un momento, la idea de que hubiese un lugar más duro y con una curva de aprendizaje más pronunciada que Pueblo Pyrite. Tal vez era mejor que el chico no recordara los detalles exactos y solo tuviera las habilidades que vagamente recordaba de ello.

Pero eso ya estaba en el pasado, y el Equipo Snagem iba en una dirección muy diferente. Y esa era el futuro.

Esta historia continuará...


(*) Detalles de esta aventura en el Interludio de la Isla Blastoise.

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