Cinnabar, capítulo mayor
Locación desconocida...
Hubo un tiempo en el que podría haberse considerado a sí mismo como un buen hombre. Eso había sido hacía años y ya no podía hacerlo.
Se había dicho a sí mismo que estaba haciendo cosas buenas, y que sin importar lo que hiciera para lograr sus objetivos, sería por un bien mayor. Lo único bueno que le quedaba. Colocó la mano en el tanque de crecimiento, y en su rostro solo se reflejó tristeza.
- Amber... perdóname.
Le había tomado mucho más tiempo del esperado encontrar la forma de estabilizar la recreación del cuerpo humano y su carne en una forma estable que no muriera. Una, y otra, ¡y otra vez! Le había llevado décadas, y para lograrlo tuvo que aprender cosas en el último año que sospechaba que podrían destruir al mundo si llegaban a salir a la luz.
Mejor olvidarse de lo que había arriba: las cosas que había aprendido podían partir el mundo a la mitad, y él las habría aprendido un millón de veces si significaba que podría traerla de regreso.
De haber elegido estudiar robótica y programación de computadoras, tal vez no habría descendido por este camino. Podría haber usado simplemente metal y circuitos para revivir a su hija: la misma tecnología que habían usado para implantarle técnicas en la memoria al Sujeto # 150 podría haber sido fácilmente usada para recrear los recuerdos de ella en bytes igual de bien que en este último y perfecto intento.
Por desgracia, siempre había entendido mejor como transcribir ADN a ARN que cómo hacer funcionar código. Él era un mecánico de la carne, un electricista de impulsos nerviosos. Un sirviente del mal, creando algo que solo podría ser utilizado para cosas horribles.
Les habían asignado la tarea de crear al Pokémon más fuerte como pago por traer a su hija de regreso a la vida. En algún momento se volvió una especie de proyecto entusiasta, y no algo que había simplemente por obligación. Entre esas personas, habían empezado a soñar de cómo sería el Pokémon más poderoso. Podría decir que habían tenido éxito, si sus cálculos eran correctos. Y dichos cálculos se habían convertido en un atropello con huida en sus pesadillas.
Se movió hacia las escaleras, aunque su mirada se quedó fija en el tanque de su uso personal. Esta vez tendría éxito. Amber volvería, y entonces, podría ver que aquel proyecto fuese cancelado. Tenía planes para ponerle fin. Podría llamar a los Hombres-G, o incluso a otra organización criminal si se veía que habría demasiadas muertes. Pero primero él tenía que desaparecer. Ambos, él y Amber. Estarían demasiado lejos de la isla cuando esta se quemara hasta el suelo, junto con # 150.
Selló la puerta tras de sí en el sótano más profundo antes de comenzar a ascender de nivel. No tenía sentido dejar que cualquiera pudiera entrar aquí abajo. Lo último que quería era que alguno de sus colegas científicos fuese a ver el renacimiento de su hija mientras seguía incubando. No lo verían con esperanza y determinación si llegaba a pasar, eso temía.
Llegar hasta el piso donde guardaban a # 150 llevaría algo de tiempo, y podría aprovecharlo para pensar. Ya estaba entrado en años; quizás debería renovar su póliza de seguros de vida. Sería un terrible giro del destino si llegaba a morir y dejaba sola a Amber. Más dinero, más regularmente, quizás podría pedir eso como parte de su acuerdo con los Hombres-G por su amnistía. Tenía más información de la que se podrían beneficiar, incluso si guardaba los secretos más oscuros en su propia mente. No tenía chiste confiarle esa información a ninguna organización. No importaba si se trataba del Equipo Rocket o los Hombres-G; si esa información salía de él, solo terminaría en tragedia.
Una parte de él se preguntaba si debió haber mejorado a Amber más de lo necesario para asegurar su renacimiento. No había nada malo con mejoras genéticas después de todo, y le había descargado todo su conocimiento como prueba para el último proceso de implantación de memorias. Pudo fácilmente colocarle todo lo que sabía junto con su replicación de sus memorias. Sería una doctora de nacimiento. Había alterado también su código genético cuando pudo determinar lo que hacía de un bloodliner tal para asegurar su supervivencia, ¿así que qué daño habría en más modificaciones para el mismo propósito?
Otra parte suya declaraba que eso era ir demasiado lejos y que su hija era perfecta tal como estaba. Si era una genio capaz de correr millas en tiempo récord, ¿qué implicaba eso sobre la original? ¿Qué era débil y que podría haber sido mejor?
La parte que había pensado en hacerlo rápidamente replicó que si él moría y ella empezaba a sufrir efectos colaterales inesperados por la clonación, sería mejor que ella supiera cómo trabajar en sí misma genéticamente, y con mejoras más allá de eso podría incluso eclipsarlo y crear un mundo mejor, tal vez incluso convertirse en la segunda venida del Profesor Oak.
La parte negativa de él comenzó entonces a hacer una larga lista de tiranos en la historia. Con fuerza, mientras la positiva replicaba igual de fuerte con todos los beneficios que eso le traería, por suerte evitando hacer una referencia que saliera de quién diablos sabía dónde.
Al darse cuenta de que en su mente había dos voces distintas gritándose una a la otra, su decisión quedó tomada.
- ¿Sabes qué? Esto es claramente un indicio de que mi mente se está deteriorando. Será mejor potenciarla como está como respaldo en caso de que me metan al asilo para locos para asegurar la supervivencia de Amber.
Su declaración solo hizo que parte de sí mismo le gritara, y no era tanto una discusión como más bien una señal de alarma de su creciente locura, así que la ignoró y terminó de subir las escaleras.
Si su fracturada mente estaba tan determinada a hacer referencias sobre los peligros de la ingeniería genética tan fuerte y molestamente como fuera posible, tal vez necesitaba un recordatorio de lo peligrosos que podían ser los experimentos genéticos.
El Sujeto # 150.
Si su hija podría ser alguien que podría conquistar al mundo, entonces # 150 era alguien que podría destruirlo pedazo a pedazo. No, no era que podía serlo, sino que LO ERA. O peor, # 150 podría llegar al punto de ser el equivalente del apocalipsis en una sola entidad viviente más que un simple heraldo de la destrucción.
Cerró la puerta detrás de él al llegar al tope de las escaleras, asegurando la puerta superior con la misma protección pesada que había al fondo, con el determinado recordatorio de que dentro de él llevaba toda la carga de prevenir que sucediera.
Solo para ser recibido por una explosión de fuego.
El laboratorio estaba ardiendo en llamas, y estaba repleto de humo. Inmediatamente comenzó a toser, feliz de haber colocado a escondidas aquellos generadores de respaldo para su laboratorio en el sótano. Si el fuego podía ser contenido, tal vez él podría...
El humo se disipó, y todos sus pensamientos fueron reemplazados por terror. Pues aquel que apartó el humo era el Pokémon cuya creación le dio la oportunidad de revivir a su hija. El Pokémon que le atormentaba en sus pesadillas, un terror y desesperación tan grande como haber visto a su hija atropellada por un automóvil.
Sujeto de Pruebas # 150. Designación, Mewtwo. Una criatura bípeda, con el cuerpo totalmente gris salvo por una larga cola púrpura. Con aspecto humanoide, pero inhumano de una forma que pocos Pokémon lo eran, con sus dedos redondos en sus manos y pies. Su piel parecía estar brillando, y no estaba totalmente seguro de si era por salir bruscamente del tubo de incubación, o algo natural de él. Como si fuese un plástico reflector, la piel no era algo que hubiese visto en la naturaleza. Eso era apropiado, pues esta criatura no había nacido. Había sido creada artificialmente.
La criatura lo miró, con los ojos ardiendo de rabia con una sorprendente inteligencia detrás de ellos. Era una mente más perceptiva que la de cualquier Pokémon. Se sentía casi humana. Como de un humano furioso.
Y mientras un brillo azul se formaba a su alrededor, el doctor supo que iba a morir. Moriría sin ver regresar a Amber, y probablemente ella se perdería junto con él y toda esta isla. Al tratar de recuperar una vida que le fue arrebatada injustamente, había creado algo que sería una amenaza a toda vida en el mundo.
Sin importar qué otro mundo le esperara del otro lado, aceptaría voluntariamente su castigo por todo lo que había hecho.
Y pocos segundos después de esa declaración, ya no hubo más de él. Solo cenizas. (*)
(--0--)
En otra isla, con mucho menos fuego y muerte...
Igual que Ciudad Gringy, Cinnabar parecía haber mejorado en la categoría de lugares para visitar. La original que había visitado se había vuelto una trampa para turistas sin alma, un lugar consumido por capitalismo descontrolado y codicia, y que había perdido de vista totalmente lo que originalmente iba a ser. La innovación y moralidad habían sido intercambiadas por el detrito de las modas del mercado que estaba totalmente bajo la influencia de quienes se oponían a la libertad.
Él jamás lo habría dicho de esa manera, pero podría imaginarse que alguien lo haría. La mayoría se veían como el viejo disfraz de Blaine, de manera interesante.
Esta Cinnabar era mucho menos de eso. Claro, seguía habiendo tiendas de turismo y muchos turistas, pero no estaban tan concentradas ni abarrotadas. Podía ver los lugares que no estaban destinados a servirles a los turistas, para empezar. El Club de Batallas ciertamente no estaba allí originalmente. Aunque eso podría decirlo sobre los Clubs de Batalla de Kanto en general, aunque si estuvieron originalmente en Kanto dudaba que hubiese alguno en Cinnabar.
- Este lugar se ve más concurrido que Seafoam, ¿por qué será?
La pregunta de Iris era algo que podría responderse por sí misma. Era algo de lo que había visto señales mientras estaban aquí, así que podría decir que seguía en efecto.
- Esta isla tiene aguas termales.
El interés de Iris se incrementó en este punto, aunque dicho interés pareció disiparse al ver hacia la parte superior de la isla con nerviosismo.
- Las aguas termales suelen estar cerca de volcanes. – comentó de una manera que le hizo sentir un peso de preocupación.
- Estoy bastante seguro de que no hará erupción en un futuro cercano.
- Está echando humo. – dijo Anabel, haciendo que Ash se congelara a mitad de un paso mientras trataba de pensar cuál sería la mejor manera de contradecir la idea de que un volcán humeante era señal de peligro inminente.
- Si no está creando terremotos, está bien. Además, si estuviera a punto de hacer erupción, ¿creen que habría tantos turistas alrededor?
Ash esperaba que los turistas no fueran a hacer nada estúpido en los siguientes segundos para probar que no eran un barómetro para el peligro.
...
Fue más bien cosa de un par de minutos después, pero sí vieron un pequeño quiosco con artículos sobre volcanes que confirmaba que el Volcán Cinnabar no estaba totalmente activo. El artículo decía que los volcanes activos liberaban gases tóxicos que podrían matar a una criatura viva en segundos si esta no estaba adaptada específicamente para sobrevivir en él, lo que le hizo preguntarse cómo fue que conseguir la Medalla Volcán no lo mató la primera vez. O las otras veces que anduvo cerca de volcanes humeantes. Quizás fuesen menos peligrosos en los viejos días.
(--0--)
Un poco después en el Club de batallas...
El Club de Batallas de Cinnabar estaba repleto de gente aquel día. A Ash se le hacía muy inusual ver a tantos entrenadores, y por lo que alcanzaba a oír entre los gritos de la multitud, todos ellos estaban tratando de pedir mano para desafiar a Blaine.
- ¡Apártate, idiota, yo llegué primero!
- ¡Tú eres un novato, yo vengo por mi última medalla!
- ¡No se vale, quiero mi revancha, pero ya!
Ese último le resultaba familiar a Ash: era un chico con el que había peleado poco antes de recibir aquella invitación a la cual nunca pudo responder, pero ignorándolo, con tanta gente esperando para desafiar a Blaine, ¿qué iban a hacer? ¿Tendría que hacer cola para esperar su turno?
- ¡AHH, CÁLLENSE TODOOOOOOOS!
El grito de una voz femenina, acompañado de lo que fue un gran chorro de Supercalor lanzado al aire hizo que la gente se calmara, y todas las miradas se fijaron en la fuente. Una chica de pelo rojo fuego de unos catorce años y su Flareon habían sido responsables del grito y el ataque para que las masas se callaran. Ash casi podría haber jurado que la piel de la chica se veía algo roja, posiblemente por la rabia que le provocó el ruido o el esfuerzo de gritar para que la gente se calmara.
- Ahora, ya que todos nos calmamos, esta es la situación. – les dijo después de respirar profundo. – Mi abuelo está ocupado con su trabajo de investigaciones hoy, así que no podrá aceptar sus desafíos sino al menos hasta mañana.
¿Abuelo? ¿Medallas de Gimnasio? ¿Cinnabar? ¿Acaso era la nieta de Blaine? ¿Eso era posible?
- Señor Don George, si es tan amable. – dijo, y el poseedor masculino del síndrome Jenny-Joy se apretó su cinturón antes de continuar.
- Claro. Escúchenme todos, haremos un mini-torneo aquí mismo y ahora. Tendremos rondas de batallas uno a uno de eliminación a muerte súbita, y dependiendo del ranking, será el orden en que podrán desafiar a Blaine. ¿Están todos de acuerdo?
Hubo algunos murmullos, pero la mayoría eran aparentemente entrenadores de cuatro medallas para arriba, así que la mayoría se sentía con confianza para aceptar. Los que no estuvieron de acuerdo simplemente se marcharon, dejando a una docena y media incluyendo a Ash y sin incluir a Misty, Iris y Anabel.
Por alguna razón, la chica pelirroja del Flareon se fijó en él. Y por alguna otra razón, los ojos se le llenaron de estrellas, y corrió hacia Ash y empezó a hablarle con un tono de estar emocionada.
- ¡Tú! ¡Sí, eres tú, no puedo equivocarme!
- Eh... ¿yo? – dijo Ash algo incómodo por el hecho de que esta chica no parecía tener sentido del espacio personal.
- ¡Sí, tú! Ash de Pueblo Paleta, ¿verdad? – siguió en el mismo tono emocionado con cada palabra, y al hacerlo su piel parecía ponerse más roja y que de pronto la temperatura a su alrededor empezaba a ascender. Con suerte, quizás eso no querría decir que...
- Sí, es él, pero por favor dale espacio para respirar, ¿no? – Por fortuna Misty intervino, y la chica se alejó rápidamente.
- Oh, discúlpenme. Soy Alish por cierto. Blaine, el líder de gimnasio es mi abuelo, y siempre estoy buscando buenos entrenadores para que lo reten. ¡Vi tus batallas en el Domo de Lavender y en el Torneo de Fuchsia, estuviste increíble! ¡Me preguntaba cuando ibas a venir a desafiar a mi abuelo!
Ash se rio nerviosamente: por lo visto su fama había llegado hasta Cinnabar, pero no pudo evitar sentirse halagado. Entretanto, por la esquina del ojo vio que Misty parecía estar tratando de contenerse las ganas de empujarla lejos de él, pero al menos no daba vibras de sentirse atraída a él o algo por el estilo. Por lo menos se había contenido de hacer contacto físico con él.
- Me... siento halagado, supongo, gracias.
- Oye, espero que ganes, te estaré apoyando. ¡Patéales el trasero a todos!
Y sin más, la chica se fue a los asientos de los espectadores, mientras Don George registraba la información de cada entrenador para hacer el torneo improvisado. Ash se imaginó que no haría daño poner a sus Pokémon a hacer algo de ejercicio adicional antes de la batalla del gimnasio.
Los encuentros se sucedieron uno tras otro sin muchas dificultades; de hecho en la semifinal su oponente prefirió retirarse antes que pelear contra él cuando supo de quién se trataba. Qué lástima, y le alegró que había decidido no sacar a Charizard para enfrentarlo. Ahora solo quedaban él y ese otro chico que venía por su revancha. Don George asumió su posición como réferi.
- La final entre Raymond y Ash está a punto de comenzar. Será una batalla uno a uno y el Pokémon que quede en pie será el ganador. ¿Están listos?
- Listo. – asintió Ash en respuesta a George. Raymond no dijo "listo" mientras sacaba su Pokébola, pero sí tenía algo que decir.
- Tch, no sé por qué tanto alboroto por ti. No importa, serás un buen calentamiento antes de mi revancha con ese vejestorio. ¡Golem, ve!
Viendo al Pokémon de Roca aparecer en el campo, Ash consideró sus opciones. En la línea temporal pasada, había podido vencer a este sujeto sin mucha dificultad. Hora de ver si podía hacer lo mismo ahora, pero por si las dudas, iría con cuidado. Pondría a Pikachu a pelear con él si volvía a encontrarlo, pero por ahora seguiría más el manual.
- ¡Squirtle, yo te elijo!
- ¡Squirtle! – La tortuga aterrizó en el campo dando un giro y miró fijamente a su contrincante. Justo cuando Don George les dio la señal para comenzar, Raymond lo miró y estalló en carcajadas.
- ¡Jajajaja! ¡No es en serio, no creerás que esa pequeña tortuga tiene oportunidad contra mi Golem! ¡Al menos usa un Wartortle, así tal vez duraría diez segundos!
- Hay solo una forma de averiguarlo. ¡Squirtle, Pistola de Agua! – exclamó Ash.
Squirtle disparó su chorro de agua a alta presión, golpeando a Golem con tanta fuerza y precisión en la cara que lo hizo rodar hacia atrás hasta casi salirse del campo. La sonrisa arrogante en el rostro de Raymond desapareció al instante.
- ¡Golem, usa Explosión de Rocas! ¡No dejes que ese enano nos haga quedar como tontos!
Ash podría jurar que oyó a Alish murmurar algo de "muy tarde para eso", pero no estaba seguro. Golem volvió a rodar para enderezarse y comenzó a dispararle trozos de roca. Bastante grandes, pero no tan rápidos como los de Boldore, así que no eran problemas para ellos.
- ¡Defensa de Hierro y Contraescudo!
- ¡Squirtle! [Espero que esto funcione.]
Squirtle se retrajo en su caparazón y este adoptó por un instante una capa metálica. Boldore había tenido la gentileza de enseñarle un movimiento defensivo más fuerte para reemplazar Refugio, así que cuando la primera piedra lo golpeó, apenas sintió el golpe a pesar de salir volando. Usando el mismo impulso empezó a girar mientras disparaba agua por los agujeros, desviando las piedras subsiguientes sin dificultades mientras describía un arco como un platillo volador y chocaba contra el propio Golem. Squirtle aterrizó del otro lado sin problemas y se volteó, listo para el siguiente movimiento.
- ¡Golem, usa Rodada y aplasta a ese enano! – gritó Raymond, dando la orden con pura furia.
- ¡Contraataca con Hidropulso! – exclamó a su vez Ash.
Squirtle formó entre sus manos una esfera de agua, el fruto de su entrenamiento reciente para romper el límite de movimientos, haciéndola más grande de lo usual gracias al entrenamiento con Misty y su Gyarados. Arrojó la esfera de agua, y esta detuvo en seco a Golem atrapándolo en una gran burbuja de agua que explotó a los pocos segundos. Golem cayó pesadamente al suelo y cuando se volvió a poner de pie, sus ojos estaban desenfocados y dando vueltas.
- ¡Golem, recupera el sentido! – gritó Raymond.
- ¡Retribución, Squirtle! – gritó Ash. Entre más rápido terminaran con la batalla, mejor para ellos. Squirtle dio un gran salto mientras su puño brillaba de blanco, y se lanzó a conectarle a Golem un golpe en toda la cara, haciéndolo rodar hacia atrás. Volvió a enderezarse, pero seguía descontrolado, tambaleándose por la confusión.
- ¡¿Qué diablos, cómo pudo ese ataque hacerle tanto daño?! ¡Y de un Pokémon inicial sin evolucionar! – gritó Raymond, cuya incredulidad solo era igualada por la decisión en la respuesta de Ash.
- ¡Juntos somos mucho más fuertes! ¡Squirtle, termínalo con Agua Salada!
- ¡Squir...TLE!
Y con esa sola orden, todo el daño que Golem había recibido de los ataques anteriores fue capitalizado por el chorro de Agua Salada, hundiendo a Golem en una enorme trinchera y salpicando agua por todas partes. Tras ese último golpe, se desplomó y dejó de moverse, incapaz de volver a levantarse.
- ¡Golem ya no puede continuar, Squirtle es el ganador! ¡La victoria es para Ash de Pueblo Paleta! – declaró Don George, y Ash alzó su puño triunfante, a lo que se le unieron rápidamente Pikachu y Squirtle.
- ¡Sí!
- ¡AAARRRGHH, NO, NOOOOOOOO! ¡¿CÓMO PUDE PERDER ASÍ?! – gritó Raymond cayendo de rodillas de frustración. Desde su asiento, sin embargo, Alish no parecía tenerle ninguna simpatía.
- ¡Igual como perdiste con mi abuelo, idiota! ¡Y ahora que ya perdiste otra vez mejor lárgate! (**)
Raymond gruñó algo que Ash no alcanzó a entender, pero cuando vio a Squirtle poniéndose sus gafas y cruzando los brazos como si quisiera decir "lidia con ello", finalmente se marchó furioso. Ash y Pikachu se aproximaron a chocar las manos con Squirtle. Se habían ganado el derecho de retar primero a Blaine, era grandioso. Con el club ya despejado, Alish se acercó a él para felicitarlo junto con el resto de sus compañeras.
- Felicidades, sabía que le patearías el trasero a ese idiota. – les dijo. Ash todavía se sentía algo raro de verla tan emocionada, y hasta a sus compañeras les daba algo de pena ajena ese entusiasmo tan fogoso. – Bueno, ya como les dije, mi abuelo no podrá aceptar tu reto sino hasta mañana. ¿Tienen lugar en dónde quedarse?
- Ahora que lo pienso, no hemos tenido oportunidad de chequearnos en ningún hotel, y el Centro Pokémon está lleno. – El tono de Misty estaba lleno de cierto temor, como si pudiese recordar a través del espacio y tiempo lo fácil que se podían llenar los hoteles aquí.
- Oh, eso no es problema. Pueden venir a nuestra posada, ofrecemos descuentos para retadores del gimnasio, y además...
En ese instante, los estómagos de todos gruñeron ruidosamente. ¿Por qué siempre pasaba eso?
- Y podemos ofrecerles una cena de buffet también. ¿Qué dicen?
La respuesta fue afirmativa, y tras un poco remarcable chequeo, se establecieron para el gran día de mañana.
(--0--)
Un poco más tarde...
Fue fácil teletransportarse hacia la ladera del volcán, y era lo bastante remota para que nadie fuese a notar que estaban allí. Era el mejor lugar donde ella podría entrenar con Ash antes de la batalla del gimnasio.
- ¡Disruptor Psíquico!
Parte del entrenamiento incluía ver si el nuevo truco sería una opción a utilizar en la próxima batalla. Ahora Ash se encontraba pensando en cómo utilizar la técnica contra alguien que no tuviera exceso de confianza: antes que su Kadabra pudiera intentar teletransportarse fuera del camino, hizo que Butterfree lo rociara con Somnífero. Con eso Kadabra había quedado vulnerable, y no podría evitar ese ataque ni volver a pararse después de recibirlo. Sin embargo, había más en las batallas que solo intercambio de movimiento por movimiento.
- ¡Vee!
Eevee tal vez no podía escucharla, pero era buena en leer el humor de los demás y también en lo que se necesitaba en batalla en aquel momento. En este caso, interrumpir el tiempo de carga de Butterfree, y un Ataque Rápido era el movimiento para hacerlo. La veloz tacleada golpeó a Butterfree justo antes que el movimiento lanzara, causando que la energía saliera en espiral fuera de Butterfree y se dispersara en el aire como juegos pirotécnicos rosas en vez del ataque.
- ¡¿Free?!
La confusión de Butterfree se vio seguida por un golpe seco mientras se deslizaba sobre la superficie rocosa del volcán unos cuantos metros antes que Ash pudiera saltar y atraparlo. Sujetando a Butterfree y tomando una decisión no verbal de terminar el encuentro allí mismo y en ese instante, ella retornó a Kadabra a su Pokébola para curarlo más tarde mientras descendía flotando hacia donde se encontraba Ash, seguida por la Boldore de Ash, que se deslizaba sobre sus tres patas.
- No puedo creer que lograras hacer eso. – dijo Ash sorprendido, mientras Eevee saltaba al hombro de ella y maullaba en señal de protesta.
- De hecho, fue ella la que hizo el movimiento, yo solo creí que debíamos hacerlo. De todos modos, aunque estás mejorando en usar el Movimiento-Z con más potencia, todavía no tienes experiencia para usarlo contra oponentes.
- Seguro con algo de tiempo en el Club de Batallas...
Ella admiraba el optimismo de Ash; era algo que siempre trataba de compartir cuando fuera posible. Sin embargo, esta no era una ocasión para hacerlo.
- No bastará para que estés listo para usarlo contra un líder de gimnasio. Si Eevee puede interrumpir un Movimiento-Z con Ataque Rápido, estoy segura que cualquier Pokémon con ese movimiento podrá hacerlo. La última vez que verifiqué, casi todos los Pokémon de tipo Fuego en Kanto podían usarlo.
Ya había escuchado al Pokédex mencionarlo una vez: de todos los Pokémon de tipo Fuego de Kanto que tenía registrados (lo cual significaba que no tenía data sobre Moltres), solo las líneas de Growlithe y Magmar eran incapaces de usarlo. Incluso Arcanine podía usar Velocidad Extrema, que era básicamente un Ataque Rápido 2.0.
- No está ni de cerca listo para que te lo guardes como arma secreta. Si el líder del gimnasio no usara Pokémon de tipo Fuego o algún otro tipo que le diera dificultades a Butterfree, diría que al menos es mejor guardarlo en caso de que sea con un gran número de Pokémon. Ni siquiera los cuatro Pokémon que utilizó, más bien para cinco o seis. Así como estamos sería una mala idea.
Un consejo sensato no siempre era agradable, pero siempre era importante escucharlo. La decepción se apoderó de los rostros de Ash y Butterfree, y Pikachu ofreció unas pocas palabras de decepción compartida con su entrenador y su primera captura. Sin embargo, Ash rápidamente se repuso, y asumió una sonrisa de determinación en su cara como de costumbre.
- Bueno, supongo que eso quiere decir que tendré que guardarme el Movimiento-Z para el próximo gimnasio. Y bien, ¿quién podría ser una buena opción que no sea tan obvia?
La discusión por esta pregunta se prologó más o menos por media hora hasta entrada la noche.
...
Su hotel, aparte de ser un lugar donde podían quedarse que no estuviese hirviendo de calor intenso (como una base secreta en la ladera de un volcán) o demasiado ocupado, tenía una clientela muy diferente a la de los otros hoteles. Atraía a grupos realmente variopintos, incluyendo a científicos que visitaban el Laboratorio de Investigaciones y músicos que tocaban en otros hoteles para entretener a los invitados.
Aparentemente darles un lugar donde quedarse no era parte de la cuota, o tal vez fuese un caso de que podrían conseguir más dinero incluso aunque no lo hicieras después de conseguir una renta separada. Si tuviera más curiosidad ella probablemente podría darse cuenta cuál sería el caso.
Como fuera, un joven vestido de sudadera verde terminó de practicar con su guitarra y proveer de entretenimiento gratuito para los invitados de la Posada Adivinanza, y se marchó mientras un músico diferente, uno mucho más viejo que él, tomaba su lugar y colocaba su arpa en el lugar para comenzar a rasguear las cuerdas.
Solo le tomó unas pocas notas para que Anabel comenzara a sentir que se le humedecían los ojos. El instrumento musical estaba canalizando emociones a través de las notas de una manera que ella solo podía describir como superefectiva. ¿O sería que ella era mucho más sensible a las emociones remanentes que quedaban en las cosas que otras personas? Notó que Iris y Ash estaban en el buffet; tal vez les preguntaría más tarde si sentían lo mismo.
La música continuó, y los segundos se volvieron minutos en esa melodía cargada de emociones. Cerró sus ojos y tomó un poco de autoconsciencia del efecto que estaba sintiendo de ella. Sin embargo, con la vista cerrada, sintió que las emociones de las notas se volvían aún más fuertes, y escuchó su significado con mayor claridad, si eso tenía algún sentido.
La tonada era practicada, una práctica de permitir que se transmitiera una emoción por simplemente el rasgueo de cuerdas siendo canalizada directamente desde el corazón del hombre. Desde una parte que guardaba sentimientos por su esposa, y que aún los guardaba después de la muerte de ella algún tiempo atrás.
Se sintió atraída a esto incluso de poder pensar en la exactitud del tiempo, y tuvo la impresión de que era décadas en el pasado. De un día que no muchos podrían olvidar, cuando un joven furioso y un ejército de Gyarados arrasaron con ciudades enteras.
Incluso hoy día, las emociones seguían allí, tanto de amor como de tristeza, y eran muy fuertes y puras, canalizadas por sus dedos y las cuerdas. La emoción invadió el aire alrededor de ella y de todos los demás presentes. Incluyendo a la esposa actual del hombre.
Una curiosidad mórbida atrajo su atención hacia la mujer, mientras unos pocos detalles le llegaban sobre ella. Había estado casada con él por treinta y cuatro años, siendo el segundo amor de un hombre que había perdido a su primer amor por culpa de un demente furioso. Había conocido a la esposa, y había sentido afecto por el marido incluso antes de que ella muriera. Se convirtió en amor en el tiempo que les llevó recuperarse de la devastación.
La mujer sabía perfectamente de dónde venía la música. Venía de la parte del corazón del hombre que le pertenecía a otra mujer. A la otra mujer que llevaba muerta dos veces más de lo que llevaba de vivir Anabel y unos cuantos años más de sobra. Y aun así sonreía, sonreía con tristeza por la música. No de victoria, sino de saber de dónde venía y apreciando todo el sentimiento puesto en ella.
Anabel podía sentir una pequeña chispa de cierta emoción, una menos positiva, también presente. No podía decir qué era a menos que realmente se metiera dentro de los sentimientos de la mujer, pero estaba allí. Pero era tan pequeña y reprimida que no parecía afectar su aprecio por la música, ni lo que pensaba de su marido o de la primera esposa de él.
Después de unos cuantos minutos más, el hombre descansó sus manos, y la música se quedó en silencio. Después de unos cuantos momentos para aclararse los ojos, volvió a abrirlos, y dejó salir una profunda exhalación para dejar salir algunos de los sentimientos de esa experiencia.
Su mirada se detuvo entonces en Iris. No la estaba mirando, sino que se había metido en una sorprendentemente viva discusión sobre la naturaleza de la salsa teriyaki con Misty por alguna razón, y aun así, le recordaba a esa conversación que tuvieron bajo la cascada. ¿Sería eso como Iris pensaba que sería sobre que Ash estuviera con otras mujeres? ¿Sería posible aun sin aquel pequeño punto negro de negatividad en todo ello?
Independientemente de lo que Iris quisiera o no decir, la canción probaba que esas cosas existían fuera de la visión que Iris tenía sobre el mundo. La pregunta ahora era, para que Iris lo probara, si eso podría aplicarse a ella tanto como a la esposa del músico.
...
Luego de esa cena buffet, Ash se encontró disfrutando de un ligero chapuzón en las aguas termales que Blaine tenía en la Posada Adivinanza.
Era un poco diferente de la original, más allá del hecho de que esta vez Blaine tenía clientes además de ellos. La barrera entre las dos áreas del baño parecía más sólida. ¿Sería porque la entrada secreta del gimnasio no tenía que romperla para abrirse esta vez? Y también, ¿habría sido un diseño intencional de parte de Blaine originalmente? Difícil saberlo con ese viejo loco.
Parecía un poco mejor a la hora de ahogar los ruidos del otro lado, aunque no podía recordar qué tanto podía oír a Misty en aquel entonces, así que tal vez siempre había sido de ese modo. Fuera cual fuese la razón, sus pensamientos se desviaron a la batalla de mañana.
Blaine usaba Pokémon de tipo Fuego, que eran débiles contra los Pokémon de tipo Roca, Tierra y Agua. No tenía idea de cuántos Pokémon Blaine usaría contra él. La última vez había usado tres, pero fácilmente podría cambiar eso.
Los Pokémon más obvios para usar eran Squirtle, Kingler y Boldore, pero el tipo no sería el único factor. Anabel no se equivocaba al señalarle que muchos de los Pokémon de tipo Fuego en Kanto eran muy veloces. No eran un montón de Slugmas. Además, estaba bastante seguro que todos podían aprender Rayo Solar, y si no estaban dentro de un volcán, Blaine podría tener toda la luz solar que necesitara.
Esta vez no se podía escaquear de usar a Charizard, y Pikachu siempre estaba con él. Eso solo le dejaba a otro Pokémon. Asumiendo que decidiera dejar atrás a Kingler: él podría ser un poco más vulnerable a la velocidad que Squirtle y Boldore, y usar a dos de tipo Agua lo podría hacer vulnerable a alguna estrategia extraña. Si Erika pudo usar Danza de Lluvia, y Janine Trampa de Rocas, quién sabría qué clase de trucos podría sacarle un hombre de ciencia.
Anabel había sugerido a Goodra como una opción: colocar Danza de Lluvia podría funcionarle. Desde luego también estaban Ambipom y Tauros, a quienes Ash podía ver con un buen desempeño. Si salía con un Magcargo, Primeape podría ser una buena opción si se le ocurría emplear un Bostezo, y Primeape tenía como habilidad Espíritu Vital.
Probablemente no usaría a Pidgeot, viendo que no creía que Blaine tuviese un gimnasio lo bastante abierto para dejar que su Pokémon Volador usara todo su potencial. ¿Podría tal vez usar a Farfetch'd?
Unos pocos salpicones en el agua interrumpieron su tren de pensamiento. Algunas personas estaban saliendo del agua y otros estaban entrando, no había problemas. Él podía soportar el calor un poco más antes de darse una ducha fría.
Los salpicones vinieron en su dirección, y pronto un trío de chicos en el área de su edad vadearon hacia el lado donde él estaba. Ya que estaba en el extremo donde el agua era bombeada a la fosa, posiblemente fueran por el agua más caliente e intensa...
- ... ¿Entonces esta es la valla? Debe haber un agujero por aquí en algún lado."
O quizás no. Ash les echó una mirada asesina al trío mientras examinaban la pared que dividía los lados antes de decirles lo que pensaba.
- ¿Qué creen que están haciendo? – Su tono acusador interrumpió al trío en su examinación de la madera antes que se dieran la vuelta, todos con expresiones confusas.
- Cielos, pues somos tres sujetos con calentura buscando un agujero para espiar en unas aguas termales. ¿Tú qué crees que estamos haciendo, imbécil?
- Ya saben que eso hacen los pervertidos y los acosadores, ¿no? Y estoy bastante seguro que es ilegal. – les dijo. El trío no pareció perturbado por su comentario.
- ¿Qué, no quieres ver a las nenas? Seguro, hay algunas abuelas, pero también hay unas que están buenísimas allá. Como aquella pelirroja, esa tiene todo el paquete.
A Ash no le gustó la sonrisa del entrenador cuando habló de alguien que solamente podría ser Misty. No vio a ninguna otra pelirroja aquí después de todo. Excepto tal vez Alish, pero eso agregaría otro nombre a la lista de "no sean pervertidos". ¿Y nada sobre la legalidad?
- Cierto, está bien buena, pero es demasiado alta para mi gusto, y no hablemos de aquella que está todavía más alta con piel exótica. ¿De dónde se saca piel como esa? Ahora, su amiguita de pelo morado...
El segundo se relamió los labios por estar hablando sobre Anabel, y eso hizo que Ash los mirara con más enojo.
- Quiero decir, ¿cómo es que no quieres verlas en todas su...?
- Ahora que lo pienso, creo que este idiota es amigo de ellas. Los vi registrándose todos juntos.
El tercer sujeto interrumpió la pregunta del primero, atrayendo la atención de los tres hacia él como algo más que el "aguafiestas arruinándoles su diversión". Aunque este hecho no los hizo ponerse en modo "Oh, por eso no quiere que andemos de pervertidos. Deberíamos totalmente dejar de andar de pervertidos". Solo se quedaron confusos.
- ¿Qué, viajas con tres chicas atractivas y en serio no quieres verlas au naturel, como dicen los kalosianos?
- ¿O no será que ya las viste, y quieres ser el único? ¿Tu mamá nunca te enseñó a compartir? Digo, todo lo que vamos a hacer es mirar, y tú probablemente podrías hacer más que eso.
Ash siguió viéndolos con mucha más rabia. Claro, con su reciente admisión para sí mismo de que efectivamente las encontraba atractivas, descubierta por el hecho de saber que ellas lo encontraban atractivo a él, no le molestaría ver un poco. Pero espiarlas, incluso ignorando toda la parte sobre las consecuencias morales y posiblemente legales, eso no valdría el hecho de que sería muy fácil para Anabel saber que lo estaba haciendo. Lo único que haría sería hacerlo ver como escoria ante ella, y probablemente se lo informaría a Misty, que seguro reaccionaría de la misma manera.
Así que no, no iba a mirarlas por un agujero en esa cerca. No había forma de que eso terminara bien para él, aunque no lo metieran a la cárcel. Además, si realmente quisiera ver a una de ellas desnuda, simplemente podría pedírselo a Iris.
Mientras mantenía su mirada severa en el trío, internamente Ash se preguntó de dónde le vino ese pensamiento. ¿Por qué rayos pensó en eso? ¿Qué le hizo pensarlo: indignación de que ellos creyeran que él era igual? ¿Un pequeño comentario sarcástico contenido adentro? ¿La pubertad? ¿Era porque había dicho que la pubertad rara vez era un problema en su vida, y ahora se estaba vengando haciéndose mucho más fastidiosa? ¿Se habría puesto de acuerdo con el karma y sus bromas con Bulbasaur al respecto ahora venían a atormentarlo y desquitarse?
La pregunta de si el karma había decidido castigarlo rápidamente se vio respondida cuando el agua empezó a entrar en la fosa a una temperatura más elevada. El trío se quejó y trató de soportarlo, pero rápidamente se vieron forzados a abandonar la pared, con un tinte rosa en la piel mientras se movían a aguas un poco más frías.
El agua retornó a su temperatura normal poco después, dejando a Ash volviendo a sumergirse tranquilamente en ella, feliz de que esos patanes se hubieran largado. Aunque por la dirección que había tomado la conversación, tuvo la necesidad de quedarse más tiempo en ese lugar antes de irse.
Maldita pubertad, aunque no estuviese planeando junto con el karma. Con suerte Togepi ya estaría dormido en su cuarto, y con eso dejaría dormir también a Pikachu.
...
Entretanto, al otro lado de la valla...
- Tengan cuidado de no acercarse mucho a la valla, o de pasar mucho rato por ahí. El abuelo tiene sensores de movimiento que reaccionarán si alguien se queda mucho rato por allá, y les caerá agua hirviendo hasta que se alejen.
El punto de Alish solo tuvo sentido a medias para Misty, que se quedó viéndola confusa.
- Entiendo que lo haya del lado de los hombres, ¿pero por qué en el de las mujeres?
Claro que si supiera con certeza que Ash estaba directamente en línea de visión en un agujero por el cual ella pudiera, tal vez, posiblemente... pero era más para llamar la atención de un viejo verde.
- Porque fue una mujer vieja la que trató de colarse con un destornillador, no un hombre.
(--0--)
Aquella madrugada...
Iris no dormía particularmente bien en las camas, ni adentro de edificios. La única vez que podría haber dicho que una cama le sirvió para descansar fue tras el ataque de Sabrina y eso fue muy diferente.
Era consciente de por qué utilizaban un hotel; ella estuvo ahí cuando eso sucedió. No creía que fuese tan extraño como creerían los otros que sería si hubiesen declinado y encontrado un lugar para usar Poder Secreto. Aunque con la cantidad de gente que había en la isla, encontrar un lugar tan tranquilo como la posada sería difícil, podía estar de acuerdo en eso.
De todos modos no iba a poder dormir bien, ya fuese por el ruido o por la suavidad y el aire viciado. Observó la luna mientras hacía su último trecho brillando por la noche. Ya no podría volverse a dormir.
- Ax.
Su hermano todavía seguía durmiendo, entre los confines de la habitación incluso con el aire fresco de la puerta abierta que entraba. A él no le afectaba el aire viciado ni la suavidad antinatural como a ella. Era un buen talento.
¿Sería uno que ella podía aprender? No podía decir que pudiese enseñarlo, pero estaba segura de que tener camas como una constante era algo nuevo para ella. Era algo que podían hacer fácilmente, simplemente elegían no hacerlo.
Su falta de sueño la puso a pensar, aunque no de la manera que lo hacía normalmente. Y tampoco se sentía particularmente feliz de haber pensado en ello. Para empezar, podía ver un buen futuro por delante de todos ellos. Entre todo, y lo más brillante de todo, estaba la derrota completa de J y la libertad de su familia. Aunque tuvo que admitir, la idea de tener un futuro viviendo junto con los otros se volvía más y más atractivo, igualándose con sus deseos de rescate y venganza. No era que estuvieran en conflicto, y usualmente podía ver que el rescate de su familia involucraría los talentos de todos de una forma u otra.
Lo que no le agradaba pensar, sin embargo, era la posibilidad de que la familia que la había criado, y la que había formado para rescatar a su primera familia, tal vez no se volvieran una sola y gran familia. Había sufrido un despertar por la posibilidad de que los viajes que buscaban los Dragonites, y los viajes de Ash y Misty, podrían entrar en conflicto, y que le hicieran la pregunta de a cuál de los dos elegiría, con quién querría estar.
¿Cuál sería la decisión correcta en esa situación? Era consciente de que en algún momento, fácilmente podrías abandonar a un grupo para formar uno propio. Era un signo de madurez en muchas especies. Hasta los humanos lo hacían.
Pero la idea de declarar esa opción tras mucho trabajo para recuperarlos... Iris tuvo que admitir que era algo muy extraño. Pasar tanto tiempo para lograr algo, y no ser parte de ello cuando había terminado. No era algo en lo que le gustara pensar, pero ahora que lo había hecho... no podía olvidarlo.
Especialmente ya que no podía entender cómo afectaría el tiempo a la decisión. Tal vez llegar rápido a una decisión significaría que no habría tiempo de que les llegara a gustar viajar lejos de la civilización por su cuenta, y mucho tiempo implicaría que habría más cosas que afectarían el conflicto.
Esperaba que Ash tuviese una buena batalla hoy, pues sería una buena forma de quitarse de encima esa pregunta por un rato.
(--0--)
En Pueblo Paleta, temprano por la mañana...
El Profesor debería estar sonriendo hoy. Muchas cosas estaban saliendo como quería: el inversionista interesado en la tecnología que había desarrollado con Boxer tenía muchos fondos y ambos podían finalmente relajarse al ver los números, y a pesar de sus miedos sobre el reinicio de un show que le gustaba, llevaba ya cinco episodios e iba bastante bien. Y aun así, tenía un ligero problema.
- "Hey abuelo, no tendrás noticias mías por un tiempo. Necesito hacer algo serio. Nos veremos en Índigo."
Su nieto. Eso fue lo último que escuchó de él por un tiempo, y estaba preocupado por él, incluso aunque esa conversación telefónica seguía resonando dentro de su cabeza. ¿Qué le habría pasado a Gary para que tomara semejante decisión? ¿Dónde estaba? ¿Se encontraría bien? ¿Cómo iba a saber si algo llegaba a pasarle? El mundo podría ser un lugar más seguro que en sus viejos días, pero eso significaba que no había necesidad de que los destapacaños sirvieran como armas para combatir ataques de Grimers salidos del inodoro.
El hecho de que un destapacaños no necesitara tener una bayoneta como accesorio no quería decir que a su nieto no se lo fueran a comer un enjambre de Pokémon Insectos y que no lo volvería a ver. Y tampoco estaba seguro de si su decisión de no contárselo a Daisy habría sido la correcta o no. Sin embargo, un golpe en su puerta lo sacó de sus preocupaciones familiares.
- ¡Adelante!
Su grito fue seguido por la puerta rechinando al abrirse, y oyó unos pasos muy familiares acercándosele.
- Oh Profesor, perdóneme. Es solo que... necesito hablar. – Era Delia.
El Profesor asintió e invitó a su vieja amiga a tomar asiento en uno de sus sillones. En efecto se veía preocupada por algo, y también tenía aspecto cansado. ¿Sería que no durmió bien?
- Adelante, querida. Hablar y escuchar también es parte literal de la descripción de mi trabajo, y aprecio las conversaciones que no requieran una lista de citas a cada tanto. – le dijo mientras tomaba asiento. La mujer bostezó, confirmando las sospechas de Oak de su falta de sueño.
- Ash está en Cinnabar, ¿verdad?
Oak asintió en respuesta a la pregunta de Delia. Se encontraba allí para ganarse su sexta medalla después de derrotar al Gimnasio Fuchsia, aunque realmente no necesitara hacerlo.
- ¿Estás preocupada por hacer que todo se vea bien para cuando vuelva aquí? Un ferry desde Cinnabar para llegar cerca de aquí no es muy rápido, y dudo que le importe mucho el estado de la casa. Créeme, querida, después de viajar por días una simple mota de polvo no lo hará enfadarse.
Estaba también el hecho de que Ash Ketchum no era un obsesivo con la limpieza, pero eso era desviarse del punto.
- No, no se trata de eso. Pobre de mí, preocupada sin control por mi hijo quinceañero como si todavía fuese mi pequeño bebé.
- Los hijos nunca dejan de ser tus bebés. Ni siquiera cuando mueren.
Su mórbido comentario por su propia experiencia hizo que los ojos de Delia se desviaran a una foto familiar de casi dos décadas antes, de poco antes de cuando se convirtió en abuelo.
- Nunca lo hacen, ¿verdad? Ash tal vez se haga más y más alto, y yo siempre lo veré como ese pequeño chupándose el dedo. Y aun así, no puedo evitar preocuparme de lo que ha visto y experimentado mi niño desde que se fue. Líderes de gimnasio manipuladoras, caerse del cielo, y no quiero ni saber por qué tiene a todos esos Grimers tan cariñosos...
Los ojos de ambos se desviaron hacia las puertas para ver si alguno andaba presente y estaba interesado en echárseles encima. Por suerte, ese no era el caso.
- ...Y lo peor, ¿qué tal si conoce a personas que no lo ven como el chico dulce y amigable que es, sino como algo a que tenerle miedo?
Oh sí, eso probablemente la preocuparía de vez en cuando.
- Quisiera decirte que eso nunca pasará, pero mentiría si te dijera que eso no es posible. La animosidad será un obstáculo muy probable que tenga que enfrentar, como una tormenta o una granizada.
Específicamente evitó referenciar algo que fuese inevitable, ya que las cosas podrían permanecer similares si su estatus de Bloodliner permanecía oculto. Después de todo él tenía viejos amigos de sus tiempos que seguían saliendo del closet. Jamás se habría imaginado que su viejo compañero en ciencias básicas era pansexual.
- Aun así, pienso que puede salir adelante. Es un chico maravilloso, y cualquiera que lo mire dos veces puede ver eso. Además, tiene amigas que son como él y pueden apoyarlo en las dificultades.
Todavía seguía recibiendo información de sus máquinas sobre los cuatro, aunque él nunca le dijo de frente que sus dos nuevas compañeras eran como él y Misty. Los datos eran ciertamente interesantes, aunque no estaba seguro de si podría hacer algo importante con ellos todavía. Delia pareció tensarse cuando mencionó a las amigas de Ash, y ante su mirada curiosa procedió a elaborar.
- Eso tampoco me ayuda a dormir. Admito que es tonto de mi parte, pero no puedo evitar pensarlo, ¿sabe? Mi maravilloso muchacho, y tres chicas. Totalmente solos... y Ash no es tan despistado como solemos bromear que lo es.
Probablemente no ayudaría, pero el profesor no pudo evitarlo. Levantó una ceja y señaló, algo divertido, la ironía de lo que acababa de decir Delia.
- Si mal no recuerdo, una vez me dijiste que Ash nunca se dio cuenta de cuántas chicas lo encontraban atractivo, y ahora estás preocupada de que sí lo haga. Cómo cambian los tiempos.
Delia se sonrojó por el recordatorio.
- Bueno, supongo que yo misma me lo busqué. Solo que me preocupa a medias que me venga a decir que voy a ser abuela cuando vuelva aquí, y posiblemente varias veces seguidas.
- Ash no es totalmente despistado, pero tampoco es tan perceptivo.
Los dos se rieron un poco por eso. Probablemente fuese verdad: Oak conocía muy bien al muchacho, y Delia infinitamente mejor. Ash ciertamente podría haber empezado a notar a las chicas mucho más por viajar con varias, pero eso probablemente fuese algo nuevo. Factorizando los gajes de la juventud, Delia ciertamente no iba a recibir noticia de que iba a ser abuela en un futuro cercano.
Aun así, tal vez deberían ver a Ash y a sus amigas pronto, y cuando eso sucediera, Delia con suerte podría dejar de tener sueños sobre que su hijo tendría que atravesar pruebas que destruirían su inocencia, incluyendo decepciones y miradas llenas de odio, o de que ella llegaría a ser abuela antes de los treinta y cinco.
Después podría tener nuevas preocupaciones. Como el hecho de que cuando Ash regresara, la atención que las chicas tendrían por él sería amplificada por la fama que se había ganado. Si volvía con algo más, como algunos centímetros de estatura o kilos de músculo, Delia probablemente tendría que poner cercas de alambre en sus ventanas.
(--0--)
De vuelta en Cinnabar...
El gimnasio que, en una línea temporal, había quedado totalmente en ruinas, ahora se alzaba alto y orgulloso frente a él. También estaba mejor construido: en vez de parecer más una simple cabaña que un verdadero gimnasio, estaba construido de piedra. Una lámpara brillante con la forma de la Medalla Volcán brillaba desde la entrada, y flanqueando el camino había dos estatuas de Arcanine.
- Bueno, ya estamos aquí. ¿Estás listo?
Ash asintió en respuesta a la pregunta de Anabel, y Pikachu echó chispas estando de acuerdo. Había reunido un equipo, tenía las opciones a la mano, y verificó cuáles Pokémon podrían aprender Trampa de Rocas. Si Blaine usaba aquel Rhydon de nuevo, o un Magcargo, Numel, Camerupt, Torkoal, Chimchar, Monferno, Infernape, o aquel Marowak Alolano que acababa de descubrir que era real hacía poco, no les daría oportunidad de colocarla de la manera en como lo había hecho Janine. Si no surgía, todavía tenía todo lo que podía conseguir para ganar esta batalla.
La muñeca que sujetaba su Anillo-Z pareció ganar unas cuantas libras de peso al pensar eso. Quizás no todo, pero dudaba que no tenerlo le fuese a costar esta batalla. En el momento en que se colocaron frente a las estatuas de Arcanine, sonó un mensaje grabado.
- Soy un terror y un protector, a menudo para las mismas cosas. Es la guía de aquellos a quienes sigo lo que me hace noble o innoble.
Oh grandioso, un acertijo.
- Suena a que está describiendo a un Pokémon.
La observación de Misty sonaba acertada. Podía ver cómo se refería eso a un Pokémon, más que cualquier comentario que hizo en el pasado sobre pelucas y bomberos. Aun así, siguiendo lo de noble e innoble se podía aplicar prácticamente a cualquier Pokémon, y no estaba seguro de cómo ser aterrador y protector a la vez podría reducirlo. Ya había viso a un Togepi aterrador antes. Lo de ser un terror era relativo.
- Probablemente sea un Pokémon de tipo Fuego de alguna clase. – Misty nuevamente ofrecía un buen punto.
- Podríamos simplemente derribar la puerta. Excadrill probablemente podría hacerlo. – Iris ofreció un punto que él probablemente debería guardarse como último recurso.
Pero en el punto de ser un Pokémon de tipo Fuego, eso sí reducía las opciones. Pikachu señaló hacia las estatuas, y Ash pensó en ello por un momento. Un Arcanine era ciertamente un Pokémon noble, y posiblemente sería innoble con el dueño equivocado. Podía también ver a un Arcanine protegiendo algo, aunque no fuesen sus propios cachorros. Sin embargo, tenía dificultades imaginándose a un Arcanine como aterrador. Eso parecería más propio de un Houndoom...
Memorias de aquel Houndoom y el granjero de Mareeps se prendieron en su mente, y en ese momento, no pudo evitar pensar que tenía la respuesta.
- ¡Es un Houndoom!
Iris lo miró con extrañeza por como lo dijo, pero las puertas sonaron una campanilla de respuesta correcta y se deslizaron para abrirse.
...
La arena honestamente se veía bastante estandarizada, como una versión de tierra de la cual el líder del gimnasio había suspendido sobre la lava. No era sino hasta verla sin la lava y las cadenas que realmente se mostraba el estándar de los campos de batalla. A diferencia de los estándares de un pantano, sospechaba Ash.
Dejando de lado el origen de las frases, Blaine se encontraba actualmente del otro lado de la arena, mirándolo como si estuviera loco. Más allá de no saber por qué Blaine estaba haciendo eso, Ash tuvo que parpadear para asegurarse de que realmente fuese Blaine al que estaba viendo.
Esta vez no estaba haciendo cosplay parcial de un hippie, pero todo el pelo de su cabeza se había ido. Aunque sí tenía un bigote, y llevaba puesta una bata de laboratorio con un par de gafas oscuras cubriéndole los ojos que eran mucho más pequeñas que las originales. Llevaba también un bastón, aunque parecía usarlo más por el efecto que por realmente necesitarlo. Parecía haber algo en el extremo inferior de la punta redonda del bastón, pero Ash no estaba seguro de lo que era exactamente.
¿Acaso iba a hacer eso de Willy-Wonka con el bastón en algún momento? Eso parecía realmente probable por alguna razón. O tal vez fue que Ash notó que la punta del bastón podría entrar en juego en algún momento. Por alguna razón, Ash no podía quitar los ojos de ella.
- ¿Cómo rayos es que sigues vivo?
Le llevó un momento a Ash darse cuenta que probablemente se refería a Sabrina, y eso de pronto le dio sentido a esa mirada de "¿estoy alucinando?" que tenía en el rostro.
- Con planes cuidadosos y buenas amigas. – respondió él.
Blaine sacudió la cabeza ante la respuesta, aunque parecía estarlo viendo de manera diferente. Como si Blaine estuviese procesando observaciones por un minuto sobre él de maneras que Ash no podía descifrar. O tal vez que estuviese planeando un acertijo, una de dos.
- Ya veo. Claramente eres alguien que posee no solo determinación y talento, sino también suerte. Eso es muy importante. Por tanto es claro que tendré que irme con más de lo usual para ver si estás listo. Después de todo, Giovanni es notoriamente despiadado, y tal vez yo sea la última parada que valga tu tiempo.
Ante la declaración de Blaine, un cilindro de metal descendió del techo, deteniéndose a pocos centímetros del suelo. Flotando desde ahí, dos brazos se extendieron desde sus lados, cada uno sujetando un par de banderas.
- Programa de juez iniciado. Batalla de gimnasio a punto de comenzar. Cada lado tiene permitido usar cinco Pokémon, sin substituciones permitidas para el líder del gimnasio. Cuando un lado agote a todos sus Pokémon, la batalla será decidida.
El cilindro era uno de esos robots que hacían de jueces. Grandioso.
- Cinco a cinco, eso puedo hacerlo. ¡Estaba listo por si querías una completa de seis a seis! – le dijo Ash. Blaine se rio ante la idea.
- Ciertamente es posible, pero eso sería extenderse un poco de más. ¡Cinco serán suficientes!
Mientras Alish, Misty, Iris, y Anabel se movían para tomar sus asientos, Blaine levantó y arrojó su primera Pokébola, revelando a una criatura hecha de lava burbujeante con una concha negra. O como se le conocía más comúnmente...
- Magcargo, el Pokémon lava. El cuerpo de Magcargo está hecho de un material muy similar a la lava, y puede interactuar con lava real sin sufrir desintegración. Sin embargo, no se trata de lava y por ende es seguro hacer contacto con él. En algunos países, tener a un Magcargo o Slugma que se te deslice por la espalda es considerado muy relajante.
- ¿Car? – Magcargo pareció confuso ante la idea de que dicha acción pudiese ser considerada disfrutable, y Ash compartió el sentimiento. Aun así, recordaba bien de lo que era capaz de hacer un Magcargo, y tenía la contramedida perfecta para él.
- ¡Vamos!
Ash arrojó su Bola Temporizadora, y Primeape emergió en una explosión, resoplándole ruidosamente al Magcargo. Blaine se rio al ver la elección de Ash por Primeape.
- Muy bien, muy bien, puedo ver cómo piensas ahora, y lo aprecio. Ahora veamos si tienes mucho más que buenas ideas.
- ¡Comiencen! – Ante la declaración del robot, la batalla inició rápidamente.
- ¡Usa Ola de Calor!
La boca de Magcargo se abrió como una grieta en la forma no hecha de lava que parecía lava, soltando un chorro de calor rojo visible directo hacia Primeape.
- ¡Usa Arremeter con el suelo y bloquéalo usando el polvo!
Primeape rápidamente comenzó a golpear con sus puños contra el suelo, levantando una nube de polvo. Demostrando que no era necesario patear para levantar el polvo, la Ola de Calor fue bloqueada. Casi podía escuchar a Blaine sonriendo del otro lado. Segundos después, Primeape saltó fuera de la nube de polvo, con los puños ardiendo, y listos para golpear a Magcargo.
- Arremeter es un ataque continuo.
El comentario del Pokédex fue seguido por Primeape aterrizando junto a la babosa y empezando a golpearla en el costado, una y otra y otra vez. Sin embargo, por cada puñetazo que Primeape le conectaba, Magcargo parecía cambiar de color ligeramente, y con cada puño subsiguiente, el ataque de Arremeter le hacía un poco más de daño. Al menos para él, no podía hablar por Magcargo.
Sin embargo, pudo decirlo con certeza ya que después de siete puñetazos, Magcargo comenzó a hacer algo realmente extraño. Estaba esquivando los golpes con giros rápidos y curvando su cuerpo. Primeape dejó de golpear cuando Magcargo se aplanó a sí mismo para que sus dos puños atravesaran el aire donde antes estaba su cabeza.
- ¿Pri? [¿Qué mierdas?]
- ¡Ola de Calor!
Antes de que Primeape pudiese volver a maldecir, una Ola de Calor lo golpeó directamente en su centro de masa, haciendo volar al Pokémon Luchador y dejándolo agarrándose la cara, maldiciendo cosas muy fuertes sobre la madre de Magcargo y otras que probablemente fuesen físicamente imposibles de hacer.
- Me imaginé que te habrías preparado para una repetición de lo que fue tu batalla con Janine, y que tendrías una estrategia anti-Magcargo. Por eso también trajiste a un Pokémon inmune a Bostezo. De hecho, el Magcargo que uso regularmente está entrenado para usar Bostezo y colocar Trampa de Rocas. Pero este no es mi Magcargo regular. ¡Es mi especial!
- ¡Car! – Magcargo siguió la declaración de Blaine con un resoplido de llamas por sus narinas.
- Ya veo. Sospecho que ese Magcargo posee la habilidad Armadura Débil. Es una habilidad que sacrifica el poder defensivo a cambio de velocidad por cada golpe que recibe. Los puños rápidos de Primeape acaban de ser usados en su contra.
La explicación del Pokédex sobre lo que hacía especial a este Magcargo fue de ayuda, pero no le daba una forma de contrarrestarlo. Y el que Primeape se quedara mirando fijamente a Magcargo mientras murmuraba cosas entre dientes que no eran apropiadas tampoco ayudaba.
- ¡De acuerdo, Magcargo, Fuego Fatuo!
Unas llamas azules brotaron fuera del cuerpo de Magcargo como burbujas, antes de salir disparadas en la dirección de Primeape como balas de una ametralladora. Ash no necesitó decirle a Primeape que las esquivara, pues se puso a saltar entre ellas ágilmente, con los ojos flasheándole de furia al ponerse cara a cara con Magcargo y con los puños brillando para un Golpe Cruzado. Pero en ese instante, Ash vio el pequeño destello del Fuego Fatuo saliendo de la cara de Magcargo.
- ¡Regresa!
La llama azul flotó a través de la silueta de energía de Primeape, apenas evitando un golpe directo mientras Ash lo retraía dentro de la Bola Temporizadora. Esta tembló de furia por esa retirada tan temprana.
...
- No había visto a Ash tener que hacer eso desde Vermillion, e incluso entonces pareció ser más una decisión personal más que estratégica.
La observación preocupada de Misty era cierta, pero Anabel no veía la necesidad de estar preocupada tan rápido. El plan que los dos habían armado había sido contrarrestado con un plan igualmente inteligente de parte de Blaine. Era un juego "ya sé que sabes lo que yo sé", y él había ganado.
Sin embargo, era mejor mantener a Primeape sin quemaduras, aunque estuviera ardiendo de rabia, era mejor eso que sufrir un problema de estado. Aunque eso querría decir que tenían que lidiar con esa forma flexible de Magcargo. La mejor solución a eso era un ataque que cubriera una gran área de efecto. El mejor Pokémon que Ash podría utilizar contra eso sería uno como Ambipom o Goodra. Y viendo que Ash tenía una Bola Sanadora en mano...
...
- ¡Goodra, yo te elijo!
Su dragón púrpura apareció en el campo, y Blaine sonrió al verlo.
- Interesante. ¡Recuperación!
La forma de pseudo-lava de Magcargo comenzó a tornarse dorada, aunque Ash tenía una idea de cómo pararlo.
- ¡Usa Danza de Lluvia!
- ¡Goo!
Una nube espiral oscura se formó sobre el campo, haciendo caer gotas de agua que comenzaron a llover por todo el lugar. En el momento en que la lluvia comenzó a golpear a Magcargo, el color dorado se desvaneció y el Pokémon de Fuego comenzó a gemir, como si cada gota que le caía fuese un diluvio en una tormenta dura.
La tensión canceló la curación, y Ash no estaba totalmente seguro de si le estaba haciendo daño. Magcargo estaba soltando chorros de vapor, pero Ash no veía que se le activara la Armadura Débil. Aunque parte de él se preguntó si el uso de Armadura Débil estaba incomodando a Magcargo más de lo normal. Como fuera, ahora tenía una abertura, y tenía que aprovecharla.
- ¡Aliento de Dragón!
Goodra exhaló su aliento para atacar, que atrapó al todavía quejumbroso Magcargo. Blaine retrocedió y se cubrió los ojos cuando el ataque conectó, y apretó los dientes cuando Magcargo salió volando fuera de él, sufriendo parálisis y todavía el asalto de la lluvia.
- ¡De nuevo!
Un segundo Aliento de Dragón golpeó otra vez a Magcargo, y esta vez la babosa quedó tenida en el suelo, todavía echando vapor por las gotas de lluvia.
- ¡Magcargo es incapaz de continuar! – dijo el robot, y con ello él tomaba la delantera.
- Usó la lluvia de manera ofensiva, ¿cuándo pensó en eso? – preguntó Alish. Misty simplemente le sonrió ligeramente.
- Si soy honesta, no creo que haya despertado hoy y dicho "Danza de Lluvia puede hacer que Magcargo deje de moverse". Honestamente pienso que solo se le ocurrió que podría funcionar e hizo la prueba en el calor del momento.
Alish se quedó viendo a Ash como si tuviera problemas en creer que una idea como esa le hubiera llegado a alguien así de repente.
...
Blaine regresó a Magcargo, murmurando algo sobre el efecto no intencional de Armadura Débil antes de mirar en la dirección de Ash.
- No está mal, aunque espero que no sea todo lo que tengas.
- Desde luego que no. Mis Pokémon y yo tenemos mucho más bajo la manga.
- Pikapi. [Sí, y todavía no has visto de lo que yo soy capaz de hacer.]
Blaine se rio, aunque solo por su propia línea si Ash tuviera que adivinar.
- Si ese es el caso, entonces planeo ver todos los trucos que tienes. ¡Arcanine!
Y con eso apareció su segunda elección, la misma forma que las estatuas de afuera, pero hecha de carne y pelaje vivos. Y a diferencia de Magcargo la lluvia no parecía molestarlo. ¿Sería el pelaje tal vez?
- ¡Aliento de Dragón de nuevo!
- ¡Pulso de Dragón!
En cuanto Goodra atacó, Arcanine respondió con su propio movimiento tipo Dragón. La gran bola de energía verde salió disparada, atravesando el ataque de Goodra con algo de dificultad y golpeándolo en todo el centro. Goodra logró aguantar el ataque sin mucho problema, pero Ash no iba a asumir que el daño no era nada.
- ¡Muy bien, ahora, Cola de Hierro!
- ¡Venganza!
La orden de Ash tal vez llegó algo tarde, pero el resplandor rojo de Goodra se encendió justo cuando la Cola de Hierro le conectó encima. El coletazo pareció tener un poco más de fuerza que el Pulso de Dragón, pero Goodra lo aguantó como un campeón. Y el resplandor rojo se intensificó de inmediato.
- ¡Usa Cabezazo y aléjate a distancia segura!
Arcanine golpeó con su cabeza en el estómago de Goodra, usándolo para rebotar hacia atrás, mirando fijamente a su oponente mientras la luz roja se prendía al máximo y Goodra disparaba el rayo de energía blanca.
- ¡Protección!
Arcanine hundió las patas en el suelo y una burbuja azul se formó a su alrededor. El rayo de Venganza golpeó la barrera con una fuerza cegadora, pero Arcanine permaneció totalmente ileso. Goodra quedó jadeando a grandes bocanadas, claramente no estaba igualado para este oponente.
- Goodra, regresa y descansa por ahora. – ordenó Ash, y con eso acababa de hacer su segunda substitución del encuentro.
...
- ¿Deberíamos estar preocupadas?
La pregunta de Iris no estaba del todo injustificada. Este era un giro de eventos atípico. ¿Sería cosa de mala suerte, o tal vez no habían tenido suficiente tiempo para que el equipo de Ash se recuperara de la batalla contra Sabrina?
Anabel no estaba segura de si quedaba algún remanente de cansancio que podría ser la causa, pero no se le ocurría ningún problema en particular. Incluso en su empeño reciente por descubrir cómo usar los Movimientos-Z, al igual que el entrenamiento de Iris, sus propios Pokémon habían estado entrenando bastante.
Pero también cabía la posibilidad de que estuvieran pensando demasiado en ello y que esto fuera un giro de eventos que podía atribuirse a esta batalla específica.
- Ni Goodra no Primeape fueron noqueados, así que Ash todavía tiene la ventaja. – dijo Misty. Su declaración fue seguida por la opinión que Alish tenía al respecto.
- Sí, pero a menos que Goodra sea el último Pokémon que Ash decida enviar, no tendrá suficiente tiempo para recuperarse, así sea de solo dos ataques de mi abuelo.
¿Qué planeaba hacer Ash? Podría tratar de evitar revelar su mano y volver a sacar a Primeape, pero sospechaba que Ash no haría eso. Más bien, tenía el presentimiento de que aparecería un tercer Pokémon.
...
Había dos opciones que Ash consideraba para esta ronda, y le tomó unos pocos momentos elegir la que parecía la más acertada.
- ¡Boldore, yo te elijo!
Y con su elección, su tercer Pokémon apareció frente a Arcanine, que ladeó su cabeza ante Boldore con sorpresa. Probablemente no se esperaba ver a un Pokémon unovano. La lluvia amainó, y con ello la batalla se reanudó.
- ¡Lanzallamas!
- ¡Ataque de Arena!
Un chorro de arena salió disparado de los ojos de Boldore, cancelando las llamas. Escuchó a Blaine dar un "tch" de aprobación, y con ello Ash decidió aprovechar el impulso del momento.
- ¡De acuerdo, ahora usa Explosión de Rocas!
La cresta central de Boldore brilló de verde y disparó el proyectil. Arcanine evadió los ataques y se fue acercando a Boldore.
- ¡Cola de Hierro!
- ¡Defensa de Hierro, y luego Cabezazo!
Boldore brilló mientras aplicaba su táctica defensiva potenciada antes de ser golpeada por la Cola de Hierro. El impacto resonó por el estadio, antes que Boldore saltara y embistiera de cabeza a Arcanine. El golpe fue sólido e hizo retroceder al perro, que se sacudió la cabeza un poco y miró desafiante a Boldore. Pero ella, por alguna razón, no parecía tener aspecto de "acabo de dar un golpe sólido".
- Dore. [Eso no pareció hacerle tanto daño como creí que lo haría.]
Arcanine gruñó algo que hizo que Boldore tuviera un respingo.
...
Alish de pronto subió su atención luego de que Arcanine gruñó. Misty estaba bastante segura de que lo que ella había notado, y por buenas razones.
Era de la misma forma que vería reaccionar a Iris cuando Axew chirriaba. Y estaba segura que sería de la misma forma que ella misma reaccionaba cuando Psyduck tenía algo que decir.
...
- Dime una cosa, Ash, ¿cuánto tiempo llevas de tener a Boldore?
La pregunta de Blaine causó que la batalla se pausara temporalmente, y Ash tenía que encontrar la mejor forma de darle una respuesta.
- Desde poco después del torneo de Fuchsia, pero hemos hecho mucho entrenamiento desde entonces.
Incluyendo o tal vez no unos seis gimnasios más, una liga, y una organización loca interesada en controlar a un Pokémon Dragón Legendario. Aparte de algunas paradas de ferry, y todo el entrenamiento que habían hecho durante ese tiempo. Blaine se ajustó las gafas antes de volver a hablar.
- ¿Cuánto tiempo lleva de ser un Boldore?
Sin estar muy seguro de a dónde querría llegar Blaine con esto, Ash le ofreció la fecha donde supo que Boldore había evolucionado.
- Ya veo. Mucho tiempo para que siga todavía en las nubes con ello, y muy poco para haber dominado su nueva forma.
Ash no tenía idea de a qué se refería Blaine, pero si había algo que molestara a Boldore...
- Boldore, ¿todavía puedes pelear? – le preguntó. Ante su honesta pregunta, Boldore replicó asintiendo. – Entonces veamos si podemos arreglar lo que sea que tengas en tu mente. ¡Explosión de Rocas!
Boldore nuevamente hizo brillar su cresta mientras Blaine sacudía la cabeza.
- ¡Protección! – exclamó. Sin embargo, mientras Arcanine levantaba su escudo protector, a Ash le vino una tormenta de ideas.
- ¡Aguántalo por un momento!
- ¿Bol? [¿El ataque?]
Sonaba confusa, como si se preguntara si estaba hablando más de ir al baño que del campo de batalla. Pero a pesar de todo hizo lo que le dijeron, y la luz blanca de la Explosión de Rocas se mantuvo en su lugar, aunque comenzó a brillar más fuerte y con más intensidad. Y entonces, la Protección parpadeó, y Ash vio su oportunidad.
- ¡Dispara!
Y con eso disparó la Explosión de Rocas, que voló directo hacia el ya no más protegido Arcanine. Cinco disparos uno tras otro, y Arcanine fue derribado por el ataque, antes de volver a ponerse de pie con dificultad, solo para luego volver a caer derrotado.
- ¡Arcanine es incapaz de continuar!
Blaine retornó a Arcanine murmurando un agradecimiento, antes de volver su mirada hacia Ash y Boldore de manera pensativa.
- ¡Rapidash, vamos!
Y tras ese momento de pensar, salió el tercer Pokémon, que se anunció frente a Boldore con un pequeño relincho.
- Rapidash, el Pokémon caballo de fuego. Rapidash y su forma pre-evolucionada, Ponyta, están asociados con terrenos montañosos tanto como con amplias planicies. Un entrenador maestro de Rapidash una vez ganó una carrera contra un tren bala, aunque dicha velocidad no será un factor en esta batalla.
Ash tomó nota de la trivia del día que el Pokédex proveyó, y se quedó mirando al corredor de fuego por un momento. Esta no sería la mejor batalla para Boldore. Aunque no hubiese trenes bala contra los cuales correr, la velocidad sería un problema.
- Toma un descanso, Boldore.
En ese momento el entrenador desearía no haber notado que Boldore se tensaba mientras la retornaba. Lo que fuera que la estuviese molestando, tendría que trabajar con ello después de esto. Hasta entonces...
- ¡Primeape, yo te elijo! – Y con ello, su Pokémon Luchador volvió a salir, pisoteando con furia.
- ¡Comiencen!
- ¡Mega Cuerno! – ordenó Blaine, y de inmediato Rapidash se alzó sobre sus patas traseras, mientras el cuerno en su frente se alargaba y empezaba a brillar. Rapidash golpeó sus cuatro cascos en la tierra antes de salir disparado hacia el frente, apuntando con el cuerno para dar una estocada.
- ¡Golpe Cruzado!
Primeape cruzó los brazos, que comenzaron a adoptar un recubrimiento blanco cuando los dos ataques colisionaron. El impacto fue a partes iguales, y ambos terminaron sus ataques con un interés por reanudar la ofensiva.
- ¡Movimiento Sísmico!
- ¡Defiéndete con Rueda de Fuego!
Antes de que Primeape pudiera agarrarlo, Rapidash se vio rodeado por un anillo ardiente de llamas. Primeape maldijo en voz alta, diciendo palabras que Ash no estaba seguro de su significado más allá de "mamá no lo aprobaría", mientras empezaba a agitar las manos tratando de reducir el calor que tenían. Rapidash cargó hacia el frente con sus llamas, que Primeape esquivó saltando hacia un lado rápidamente.
- ¡Mega Patada!
Desde atrás de las llamas, Primeape se lanzó con el pie brillando en azul, conectándolo contra la retaguardia de Rapidash, y haciendo que el caballo se tambaleara y que las llamas se disiparan.
- ¡Poder Equino!
En respuesta, Rapidash levantó las patas traseras para patear a Primeape, que evitó un casco en la cara por un pelo. Luego soltó una maldición que Ash sabía que su madre sabía que él conocía, pero que sin duda no le gustaría que la dijera en voz alta. Rapidash se enderezó y se dio la vuelta para encarar de nuevo a Primeape.
- ...Dime algo más: todavía sigues trabajando en el límite de los movimientos. Déjame adivinar, ¿solo unos cuantos de tus Pokémon ya lo han superado?
- Cuatro, ¿por qué? – preguntó Ash, y Blaine frunció el cejo.
- Antes declaré que tal vez yo fuese tu última batalla antes de la liga, ya que Giovanni tiene talento pero lidiar con él es tan agradable como respirar los gases del volcán de esta isla. Creo que cambiaré mi declaración y diré que harías bien en pasar los meses antes de la liga arreglando eso, y trabajando también en el poder ya que estamos en ello. Claramente tienes mucho talento como para dejar que ese límite te vaya a quebrar cuando llegue la liga.
- Pikapi. [Porque el poder es claramente algo que no tenemos.]
El murmuro de Pikachu fue en parte defensivo por ese sermón, y en parte confuso por la idea de que no fueran lo suficientemente poderosos. Tampoco era que hubieran abandonado la idea de golpear las cosas con toda la fuerza posible como su estrategia básica.
...
Aunque la declaración había sido hecha sin ver lo fuerte que era el equipo de Ash en su totalidad (ya que Boldore y Primeape eran Pokémon más nuevos elegidos por fuerzas específicas en esta batalla a pesar de ser de los más débiles entre los Pokémon que Ash tenía para batallas, y Goodra estaba probablemente en alguna parte del medio si tuviera que adivinar), era cierto que a Ash le vendría mejor un poco más de poder en batalla.
Sin embargo, Anabel no podía decir que eso fuese porque no estuviese entrenando para lograr eso. Sino más bien era que no tenía idea de lo que estaba haciendo. Honestamente era que otros, como Paul o Red como se había percatado, se enfocaban mucho más en ese tipo de entrenamiento de lo que lo hacía él.
No podía achacarlo a que ellos se esforzaran más en ello. Simplemente eran más eficientes al hacerlo. El entrenamiento de Ash les hacía adaptarse mejor, pero necesitarían mucho más tiempo para ponerse al nivel que tenían esos dos.
Y necesitarían ver si ese tiempo tendrían que pasarlo aquí después de esta batalla.
...
- ¡Doble Equipo!
Primeape volvió a maldecir cuando la batalla se reanudó con un anillo giratorio de duplicados de Rapidash, que rápidamente se expandió a un segundo anillo que seguía dando vuelvas y vueltas alrededor de Primeape, cortándole todo el movimiento. Primeape continuó rebotando en el centro, con los puños listos para cualquier ataque inminente que le viniera, de la forma que le viniera.
El primer ataque fue una serie de Mega Cuernos, que Primeape esquivó agachándose. El segundo, sin embargo...
- ¡Infierno!
Ese era un ataque con el cual Ash tenía poca experiencia. No era un Rayo de Hielo, eso era seguro, pero seguía siendo algo que había que evitar.
- ¡Primeape, usa Mega Patada en el suelo!
La idea que tuvo en un simple microsegundo para evitar el fuego que estalló desde el vórtice de clones de Rapidash se vio superada en su ejecución por Primeape. Lo que hizo fue patear con ambos pies, pisando en el suelo con tanta fuerza que saltó en el aire lo bastante rápido para evitar el ataque. Además, la patada mandó una onda de energía la cual creó un estallido de aire. Este, combinado con el fuego del Infierno, deshizo a los clones de Rapidash, dejando solo al verdadero, y a un Primeape que Ash estaba seguro estaba a punto de llegar al tope de su salto y empezar el descenso.
Había una ecuación que Ash no recordaba justo en su cabeza. Era un número menos otro número que se multiplicaba por el primero de alguna forma...
Matemáticas. No se puso a cuestionar si era correcto, pero ya bastantes problemas tenía con calcular su edad original, y eso probablemente fuese solo de suma. O por lo menos, esperaba que fuese solo de suma.
- ¡Primeape, Golpe Cruzado!
Fueran como fueran las matemáticas, Primeape iba cayendo, y con un giro para apuntar su Golpe Cruzado hacia Rapidash, tendría un poder amplificado.
- ¡Rueda de Fuego!
Rapidash se alzó sobre sus patas traseras y formó de nuevo la rueda llameante antes de saltar hacia Primeape, colisionando ambos ataques en el aire. Como era común en dichos escenarios, hubo una explosión.
...
- ¿Cómo es que un par de puños generan una explosión?
La pregunta de Misty hizo que Iris le echara una mirada como si acabara de preguntar por qué las ramas de los árboles tenían hojas.
...
La explosión se aclaró después de un momento, revelando a un Primeape todavía de pie. Un Primeape que respiraba con dificultad, con los pies algo tambaleantes, y murmurando palabras por lo bajo que le recordaron a Ash comprar más jabón en el futuro, pero seguía de pie. Rapidash, sin embargo, estaba tendido en el suelo.
- ¡Rapidash ya no puede continuar! – declaró el robot.
Y con eso, Ash iba a la cabeza por tres. Blaine retornó a Rapidash dándole las gracias, antes de dirigirle a Ash una mirada muy reflexiva.
- Sabes, normalmente no haría esto. Suele ser algo que guardo para el nivel por encima del cual técnicamente estás batallando ahora. Sin embargo, si yo soy la última parada que vale tu tiempo, probablemente deberías estar preparado para esto. Por lo que he llegado a ver este año, serías un tonto si no estás al tanto de ello.
Con esa vaga declaración, cogió una Bola de Amigo y la lanzó al aire, explotando en la forma de un Houndoom. Sin embargo, este Houndoom tenía mucho blanco alrededor de su hocico, y se veía de una forma que le recordaba a Ash al Profesor Rowan. La apariencia de un "anciano aterrador", y que no debía ser confundido con otros tipos de ancianos.
...
- ¿Lo sacó a él? – comentó Alish, atrayendo la mirada curiosa de Misty, así que la nieta procedió a elaborar. – Es el Pokémon más antiguo que tiene mi abuelo. Lo ha tenido desde mucho antes que yo naciera, y está mayormente retirado. Solía ser uno de los Pokémon que usaba para desafíos por octava medalla. Digo, creo que con su edad probablemente calificaría para una séptima medalla, pero aun así...
Misty se quedó viendo al viejo perro por un momento, antes que sus ojos se ensancharan ante la vista del aro que rodeaba uno de los cuernos del Houndoom. El cual tenía incrustada una Mega Piedra.
...
- Espera, ¡¿existe el Mega Houndoom?!
La sorpresiva declaración de Ash captó la atención de Blaine que lo miró con asombro.
- ¿Es decir que sabes cómo funciona la Mega Evolución? ¿Acaso la lograste?
- No, pero de hecho pelee contra una no hace mucho. – Blaine pareció algo decepcionado de esta realización antes de encogerse de hombros.
- Bueno, creo que no me hacía falta sustituir a ese Charizard después de todo. Aun así, no puedo retirarlo sin declarar derrota oficial, y la Mega Evolución le ayuda con su artritis. ¡Muy bien, hagámoslo!
Y con eso, golpeó su bastón contra el suelo, desde cuya extraña punta que Ash antes había notado antes se encendieron unos hilos de luz que salieron volando hacia Houndoom. Al hacer contacto igual que con el Alakazam de Sabrina, Houndoom brilló de amarillo y comenzó a cambiar de forma. Se hizo más grande, las costillas óseas y cuernos de su especie aumentaron de tamaño, y soltó un aullido salvaje mientras continuaban los cambios, con su cola dividiéndose en la punta para tomar la forma de un tridente de dos puntas (un "bidente" tal vez) y un par de bandas en cada una de sus patas delanteras.
Primeape se vio algo nervioso todo el rato, y cesó con sus maldiciones. Eso no podía ser una buena señal. Al desvanecerse la luz, el Houndoom transformado se reveló a full color, y Blaine sonrió.
- Bien, veamos qué tan bien puedes hacerlo contra esta. Si realmente derrotaste a esa otra, seguro podrás replicar tu hazaña. Si no, muéstrame lo que has mejorado.
Los ojos de Ash se desviaron hacia el Anillo-Z. Eso... probablemente no volvería a pasar. El único indicio que tuvo con el anillo de que iba a funcionar fue cuando encontró a Articuno, y la única forma de utilizarlo ahora era que uno de sus Pokémon aprendiera milagrosamente un movimiento de tipo Psíquico. Y él estaba seguro de que eso no funcionaría de todos modos, a menos que Houndoom de alguna manera perdiera su tipo Oscuro durante la Mega Evolución.
- ¡Llamarada!
Sintió como Pikachu retrocedía ligeramente mientras el Mega Houndoom tomaba un profundo respiro, antes de escupir el mismo símbolo que había terminado su primera batalla contra Blaine.
Y este volaba hacia Primeape igual de rápido que hacía toda una vida.
Esta historia continuará...
(*) Ver el Interludio de Mewtwo para más detalles de su origen.
(**) Este encuentro se detalla más en el Interludio de Blaine.
(--0--)
OMAKE: Beso o cachetada.
- ¡Hola a todos y bienvenidos a una nueva edición de "Beso o cachetada"!
La anfitriona del programa, Marian, saludó desde el escenario a todo el público que había venido para ver este divertido concurso, soltándose en una gran ronda de aplausos. Una vez que todos se calmaron, Marian se adelantó y se inclinó repetidamente ante su público.
- ¡Gracias, muchas gracias a todos! Nuestro concursante de hoy es nada más y nada menos que Ash Ketchum de Pueblo Paleta, ¡un fuerte aplauso para él también!
Nuevamente, la audiencia estalló en aplausos mientras el entrenador de gorra y su Pikachu ingresaban al escenario y saludaban, el primero sonriendo un poco nervioso.
- Bienvenido a nuestro show, Ash. Dime, ¿estás listo para jugar?
- Para ser honesto, no sé ni cómo llegué aquí, pero nunca huyo de un desafío. – replicó el entrenador.
- Bueno, me alegro saber eso. – dijo la anfitriona. – En fin, por si lo necesitas, déjame explicarte las reglas. Hemos traído a cinco de tus amigas más queridas de toda la vida quienes accedieron a participar en este juego. Ellas se acercarán una por una, te dirán algo y luego tendrás que adivinar si vas a recibir un beso o una cachetada de ellas. Serán cinco intentos y tendrás que acertar al menos tres veces para ganar. ¿Estás preparado?
- Bueno, si no hay más remedio. – dijo el entrenador con resignación.
- De acuerdo. ¡Que venga la primera, la señorita Misty Waterflower!
En medio de otra ronda de aplausos, la joven pelirroja y futura líder del Gimnasio Cerulean, que iba vestida de leotardo blanco, con guantes de ópera y tacones a juego, y unas aletas de Goldeen adornaban su cintura y extensiones en su cabello, caminó hacia donde se encontraba Ash sin mucha prisa. Plantándose junto a él se puso la mano en la cintura, mirándolo con una expresión que parecía de fastidio.
- Ash, quiero que sepas que a veces de verdad me vuelves loca. – le dijo. Ash tuvo un ligero respingo, y tragando en seco se atrevió a adivinar.
- Eh... ¿una cachetada? – preguntó. Para su gran sorpresa y shock, la mueca de Misty se tornó en una sonrisa coqueta.
- ¿Pero sabes qué? Me encanta que me vuelvas loca. – * ¡SMOOCH! *
Y muy feliz, la pelirroja se fue corriendo después de plantarle un beso en los labios al moreno, dejándolo con la boca abierta y los ojos como platos. El público comenzó a aplaudir y a reírse, y el entrenador no pudo más que tocarse los labios, sin saber si molestarse por fallar o alegrarse por el beso.
- Oh, lástima, fallaste ese, Ash. – dijo Marian. – ¡La que sigue, señorita May Maple!
Segunda chica, la futura Coordinadora Pokémon de Petalburg llegó saludando muy entusiasta a la multitud. Al igual que Misty iba ataviada con un atuendo muy especial, pero el de ella era más propio de una bailarina de las Mil y Una Noches, con el top de color naranja exponiendo su ombligo, una larga falda púrpura claro y sobre su cabeza un velo. Se plantó junto a Ash, con una gran sonrisa.
- Oye, Ash, la cena de anoche fue inolvidable. – le dijo guiñándole el ojo.
- Hmm... ¿por qué presiento que será una cachetada? – dijo Ash. – Cachetada.
- ¡Hasta que te comiste el último trozo del pastel, ese era mío! – *¡SLAP!*
E igual de rápido que lo hizo Misty, May se alejó en medio de los aplausos y risas del público. Ash tuvo que frotarse la mejilla, verificando que todos sus dientes seguían en su lugar, mientras Marian le daba unas palmaditas en la espalda.
- ¡Muy bien, un acierto! ¡Siguiente, la señorita Dawn Berlitz! – anunció.
La aspirante a coordinadora peliazul de Pueblo Twinleaf se aproximó. Llegó con mucho entusiasmo, con un atuendo rosa de porrista completo con sus pompones, y haciendo un pequeño baile y una pirueta, aterrizó junto a Ash.
- Espero que tengas muchos ánimos hoy, Ash. – le dijo en tono alegre.
- Hmm... ¿será un beso?
- ¡Pero búscate a otra para que se ponga este disfraz, esta falda es demasiado corta para mí! – *¡SLAP!*
Vino, vio y cacheteó, Dawn inmediatamente se marchó, y Ash le agradeció que al menos le emparejó al golpearlo por el otro lado. Las risas del público volvieron a estallar.
- ¡Auch, qué lástima de nuevo, Ash! – dijo Marian. – ¡Siguiente, señorita Iris!
Al contrario de las demás, Iris llegó columpiándose de una especie de cable en el techo del estudio y casi se estrella contra Ash y Marian, que tuvieron que apartarse. Por fortuna la morena unovana de pelo morado pudo frenarse, y se puso apreciar su atuendo de doncella de templo de color amarillo crema y con su diadema adornada con hojas y una joya roja.
- Ash necesitamos hablar muy seriamente. Tienes que dejar de portarte como un niño.
- Hmm... me late que me darás una cachetada, ¿verdad? – dijo Ash. – No seas muy dura, por favor.
- ¡Así que ahora mismo empiezo para que madures! – *¡SLAP!*
La bofetada de Iris fue tan fuerte que puso a Ash a dar vueltas y por poco tira a Pikachu fuera de su hombro. El entrenador se tambaleó por un buen rato, y Marian tuvo que ayudarlo a recuperar el sentido después de ese sopapo.
- Auch, eso hasta a mí me dolió. – dijo Marian. – Bueno, así estamos, dos fallos y dos aciertos, de modo que la última será la decisiva. ¡Mucha suerte, ahora viene la señorita Serena Yvonne Gabena!
Y con ello vino la última. La joven kalosiana se había puesto un vestido furisode claramente basado en una Florges de flor roja. A diferencia del resto, la chica de pelo color miel se aproximó muy tímida a su amigo, como si ella también estuviese dudosa de estar en ese lugar.
- Ash... anoche vi una estrella fugaz, ¿quieres saber qué deseo le pedí? – preguntó la chica con su cara más tierna.
- Hmm... por favor dime que fue darme un beso. – replicó Ash nervioso y cruzando los dedos.
- Ese deseo, fue tener el valor de darte esto. – *¡SMOOCH!*
Y más roja que ninguna de las otras, la chica se alejó con la cara entre las manos. El beso fue mucho menos agresivo que el de Misty, pero de cierta manera se le hizo un poco más dulce también. Esta vez el aplauso fue de pie, y todo mundo comenzó a celebrarlo.
- ¡Muy bien, felicidades, Ash! ¡Lograste tres aciertos, desafío superado! – anunció Marian aplaudiendo también. - ¡Y eso será todo por esta noche, amigas y amigos, gracias por...!
- ¡Oye, oye, espera! – la interrumpió Ash. – ¿Y mi premio por ganar?
- ¡Oh, es cierto, que tonta de mí! – dijo Marian, golpeándose la cabeza y sacando la lengua. – Bien, tu premio será una cena con todo pagado en el Restaurante Siete Estrellas para ti y nueve personas más. ¡Que la disfrutes! ¡Y ahora sí, eso será todo, gracias por venir y hasta la próxima!
...
Una buena cena no era nada sin quién compartirla, así que Ash no pudo más que invitar a sus queridas amigas a que lo acompañaran para disfrutar de su premio todos juntos.
- ¡Traigan más helado! – gritó Misty luego de terminarse su cuarto sundae de chocolate con cerezas.
- Oye, Ash, de verdad sentimos haberte abofeteado tan duro. – dijo May.
- Al menos nosotras nos contuvimos un poco. – comentó Dawn. – Iris por otro lado...
- Oigan, si no puede aguantarme eso, entonces nunca será un hombre de verdad. – replicó la morena.
- ¡Aquí están!
La voz en la puerta llamó la atención de todos, y rápidamente aparecieron algunos rostros muy conocidos también en la vida de Ash. Un pelo verde muy corto, unas trencitas castañas, y desde luego una cabellera púrpura claro.
Angie, Macy y Anabel acababan de entrar al restaurante, y no se veían nada contentas. Más todavía: Latias llegó volando encima de todas y antes de aterrizar asumió su disfraz humano de Bianca.
- ¡Oigan ustedes cinco! ¡¿Por qué no nos llamaron para el juego?! – protestó Angie.
- ¡No es justo, yo también quería participar! – gritó Macy agarrándose las coletas.
- Las que se duermen pierden, amigas. – dijo Misty, jalándose el párpado inferior a modo de burla. Las recién llegadas se enojaron, pero afortunadamente Ash intervino.
- Oigan, oigan, todavía nos quedan cuatro plazas vacías para el premio que gané. – les dijo. – ¿Qué tal si se nos unen como compensación?
- Hmm, tentador. – dijo Angie. – Pero se me ocurre algo mejor. Chicas, ¿quieren hacer otra ronda del juego?
- "Mejor aún." – dijo Anabel telepáticamente. – "Hagámoslo solo con besos, y que Ash adivine DÓNDE se los vamos a dar."
Inmediatamente los ojos de todas las chicas se ensancharon, y fijaron sus ojos en el susodicho moreno. Las sonrisas que le dieron no le resultaron para nada tranquilizadoras, y menos cuando Latias/Bianca salió al paso, dirigiéndose al quinteto de chicas que estaban sentadas en la mesa.
- ¿Quieren participar ustedes también? – dijo Latias/Bianca. – ¡Todas podemos jugar!
Las cinco chicas sentadas a la mesa voltearon a ver a Ash, todas con expresiones distintas entre ellas, pero una sola cosa en común: les agradaba la idea de volver a jugar, solo con besos.
Ash por otra parte, se preguntaba si sería mejor que lo hubieran abofeteado solamente, por alguna razón presentía que no saldría bien parado de tantos besos de esas bellezas.
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