¡Batalla! Janine, heredera de los trucos venenosos


Ciudad Fuchsia...

Pasó un día, luego otro, y un tercero, mientras Ash Ketchum se preparaba para su siguiente batalla de Gimnasio.

Entrenando para todas las posibilidades y tácticas con las que se había cruzado en su historial con Pokémon de tipo Veneno, desde las estrategias de envenenamiento directo de Roxie hasta Paul utilizando Púas Tóxicas, estaba listo para todo, y finalmente decidió cuáles Pokémon debería traer consigo basándose en el consejo que el Pokédex tenía para ofrecerle en base a los tipo Veneno de las regiones de Kanto y Johto.

Sin embargo, no estaba solo en esta preparación para el futuro.

...

Paul se encontraba tomándose un enfoque más casual para su día de hoy. Luego del fiasco que fue el torneo de batallas dobles necesitaba espacio para respirar lejos de ese lugar. Tras abandonar la ciudad, viajó y encontró un gimnasio menor. Allí soltó toda su furia acumulada, y ahora tenía cinco medallas a su nombre.

Nidoking había tenido un excelente desempeño en él. Lo había hecho tan bien como lo esperaría luchando con ventaja, y Paul sintió la necesidad de agradecérselo apropiadamente. Después de todo, tenía que recompensar la competencia.

Ya que coincidía con el período que necesitaba limarse las uñas de los pies, Nidoking se encontraba ahora en el siguiente pueblo con un tratamiento completo para las uñas, además de frivolidades adicionales que venían con el paquete del cual estaba seguro Nidoking entendía el significado. Buen desempeño, buen tratamiento. Mal desempeño, Raichu. Por supuesto, incluso en un día tan casual como este tenía que haber algo de mérito, y aquí entraba su proyecto.

- Karp. – declaró el Magikarp en el extremo de su hilo. Detrás de él podía oír a Torterra subir la cabeza con ligero interés. Paul tocó al pez en la cara con su Pokébola, succionándolo adentro. Después de unos pocos momentos de forcejeo inútil, sostuvo la esfera con el pez capturado.

- ¡No puede ser! – le informó su Pokédex. – ¡Este pescado se volverá rabioso cuando evolucione! ¡O sea, será poderoso, pero se volverá totalmente loco!

Paul frunció el cejo ante la elección de palabras de su Pokédex, pero dejó ir al Magikarp de todos modos. Si iba a tener un Gyarados, necesitaba encontrar un Magikarp que no se volviera indomable al evolucionar. Era una debilidad en su estilo de entrenamiento que un Gyarados que evolucionara probablemente no respondería bien a su entrenamiento, así que encontrar uno con el temperamento apropiado era una necesidad. Le haría gastar tiempo, pero la única parte estresante del proceso era la voz de su Pokédex. (*)

...

Mientras Paul disfrutaba de un calmado día de pesca, otros dos experimentaban un desafío mucho más ardiente por una quinta medalla. La luz dentro del gimnasio era casi sobrenaturalmente tensa mientras el líder de gimnasio calvo apuntaba hacia sus retadores.

- Esto no lo podrán bloquear tan fácilmente. ¡Rapidash, Rayo Solar!

Una luz verde parpadeó alrededor del Pokémon caballo por unos momentos antes de salir disparada hacia el Sandslash, que se tensó ante el inminente dolor.

- ¡No, solo intercambiaremos los roles! ¡Scizor!

Entre la ráfaga de energía y el Pokémon tipo Tierra apareció un tipo Insecto de color rojo que normalmente no se vería por este gimnasio. Con una garra brillante de color blanco, el ataque salió desviado, golpeando una pared cercana con un fuerte estallido. Blaine se rio ante la vista de sus dos retadores.

- Una solución simple pero efectiva, pero necesitarán más que eso para ganar aquí. ¡Arcanine!

Saltando desde atrás del caballo estaba el enorme canino, con los colmillos ardiendo de pura furia. Y así, la batalla por dos Medallas Volcán para la pareja de Jeanette y A.J continuó.

...

- Dime algo, chico, ¿por casualidad no conoces a otros dos muchachos de gorra con Pikachus?

- No. – En una ciudad portuaria distinta conocida como Vermillion, un chico llamado Ritchie se encontraba confuso ante la pregunta del Teniente Surge, aun mientras sus Charmander y Voltorb respectivamente se miraban fijamente.

- Bueno, supongo que las gorras y los Pikachus deben ser la tendencia de la moda actual. Tendré que recordar sacar mi vieja gorra del ejército.

- Estoy bastante seguro que ese no sería el tipo correcto de gorra. ¡Zippo, Furia Dragón!

- ¡Char!

...

Lejos de la costa, Ciudad Pewter tenía su propio gimnasio y su propia batalla de gimnasio en progreso. Las memoria de Dan en Ciudad Saffron se había vuelto bastante confusa. ¿Había peleado o no contra el líder del gimnasio de allí o no?

Independientemente de lo que hubiese hecho o no, un chequeo rápido a sus registros mostraron que oficialmente no había hecho nada, así que podía ir por otro desafío sin problemas. Y por eso se encontraba en la ciudad de las piedras.

- ¡Rhyperior!

El llamado del líder del gimnasio fue seguido por una gran bestia de tipo Roca levantando ambos brazos, de cuyas aberturas salieron disparadas ráfagas veloces de Filos de Roca.

- ¡Apártate! – gritó Dan.

- ¡Jump! – chilló su compañero flotante al captar el mensaje, descendiendo para evitar la primera ronda, y luego retorciéndose para evadir la segunda. El Pokémon mota de algodón continuó flotando alrededor de su oponente mucho más grande, que ni por un minuto le quitó los ojos de encima.

- ¡Bala Semilla! – ordenó Dan mientras Jumpluff abría la boca y soltaba una ráfaga de semillas. Estas golpearon a Rhyperior en el brazo derecho causando una serie de explosiones diminutas, pero Rhyperior ni siquiera retrocedió. – ¿Qué pasa, acaso perdió el tipo Tierra mientras no estaba mirando?

- Rhyperior puede ganar Roca Sólida al evolucionar desde Rhydon. El daño superefectivo se le baja un montón. – le informó su Pokédex.

- Eso es correcto. Mi Rhyperior es de los más duros que hay, no cualquier ataque puede hacerle daño. Si quieres llegar a la Liga Índigo, tendrás que encontrar la forma de sobrepasar su defensa sólida, y su igual de potente ofensiva. ¡Rhyperior, Cañón Destello!

Una luz blanca comenzó a cargar en los cañones de Rhyperior mientras Dan tomaba una expresión sombría. Hasta ahora la batalla había sido dos a su favor, y uno del líder de gimnasio. Su Ampharos había acabado con el Omastar de su oponente, pero el Aerodactyl había forzado un doble nocaut. A ambos les quedaban varios Pokémon después de eso, pero no quería quedarse atrás. Y este Rhyperior podría ponerle las cosas difíciles.

...

En las colinas rodeando Ciudad Pewter donde un Rhyperior no formaba un obstáculo masivo a superar, una gran roca era levantada en el aire con un brillo psíquico. El Slowbro que lo hacía estaba enfocándose con mucha concentración para ser una especie distraída por naturaleza, incluso mientras su entrenadora señalaba hacia la susodicha piedra.

- ¡Ahora, Lapras! – ordenó Solidad.

Segundos más tarde desde atrás, un chorro de agua voló hacia la gran roca. Esta explotó esparciéndose en restos y peñascos saliendo desde el punto donde la Hidrobomba la había golpeado hacia afuera, antes que el brillo psíquico se intensificara y volviera a juntar todas las piezas en una masa irregular. Irreconocible como la roca que había sido antes, pero sí la misma masa que había formado dicha roca.

- Excelente. – les dijo Solidad a sus dos Pokémon antes que el sonido de una piedra desencajada captara su atención.

Entrenadora y sus dos Pokémon de Agua se dieron la vuelta, viendo a un entrenador parado encima de un borde rocoso cercano, mirándolos desde arriba con desafío. Junto a él había un Pokémon que no les era familiar, grande, rojo y negro con un cinturón en llamas. Sus ojos acababan de encontrarse, y eso solo significaba una cosa.

Batalla.

...

Mientras una batalla comenzaba, las secuelas de otra todavía se sentían.

Gary Oak estaba sentado en una mesa, con una taza de café a medio tomar y un croissant al que apenas le habían dado un mordisco. Un humor sombrío lo rodeaba por completo. En eso su bolsillo empezó a vibrar.

- ¿Le gustaría que vuelva a reproducir el mensaje del Profesor Oak, señor? – le preguntó.

- No. – le dijo Gary, y el silencio retornó al comedor, mientras sonaba una campana en la puerta, señalando la llegada de un nuevo cliente.

- Oh Erika, ¿quieres lo de costumbre? – escuchó decir a la chica de la entrada.

- Sí, sería maravilloso, Edna. Me buscaré una mesa.

Gary no reaccionó al sonido de la llegada de la líder del gimnasio, pues estaba muy ocupado mirando su café mientras los pasos de un par de zapatos caros resonaban por el restaurante. Sin embargo, sí reaccionó cuando estos se detuvieron, y segundos más tarde se encontró con el sonido de alguien que se sentaba abruptamente en su mesa.

- Vaya, te ves muy deprimido. – comentó la líder de gimnasio desde el otro lado de la mesa. – Normalmente no es lo que se vería de alguien que ganó una batalla de gimnasio. No luces como alguien que se ganó su medalla.

- ... Apenas lo hice. – murmuró Gary para sí mismo, lo que tal vez le habría servido para no ser escuchado si siguiera todavía con aquel bardo. Pero no, este ya se había ido por su cuenta algunos días atrás y ya no podía tararear una docena de canciones. Se había recuperado de la experiencia.

- Sabes, hay un viejo anuncio de servicio público sobre las apuestas que dice muchas cosas estúpidas, y esta es una de ellas. "Una derrota hermosa sigue siendo una derrota, y una victoria fea sigue siendo una victoria". Personalmente no me gustan las victorias feas y puedo trabajar con las derrotas hermosas en los negocios y en la política, y como líder de gimnasio es muy similar. Tu victoria difícilmente fue fea.

- Fue hasta lo último. – recordó Gary.

- Es preocupante cuando una batalla de gimnasio no concluye de esa manera. Eso sugiere o a un líder por debajo del promedio, o a un retador por debajo del promedio, y muy rara vez un retador que logra colar a un Dragonite contra un Oddish. Tu Growlithe, Pidgeot, Golbat, y Magneton, todos pelearon muy bien. Tuviste un buen desempeño.

Una taza de té fue servida para la líder del gimnasio mientras terminaba de hablar, y la conversación fue pausada mientras tomaba un sorbo antes de continuar.

- Tienes algo más en la mente, ¿verdad? – le preguntó. Gary se movió para ponerse de pie después de eso, solo para encontrarse con una pierna atravesara de asiento a asiento. – No seas grosero.

- Lo dice la extraña que se sentó en mi mesa sin preguntar. – masculló Gary.

- Todavía no te terminas tu croissant. – le respondió ella en el mismo tono. Él ni se movió, ni para irse ni para consumir el susodicho bocadillo, así que la líder tomó otro sorbo de té y prosiguió. – Tengo una ligera sospecha de lo que te tiene así de molesto. Sientes que deberías haberme vencido mejor. Que deberías haber sido más fuerte, más listo, más eficiente. Que contra alguien cuyo tipo tiene tantas debilidades, una victoria debería haber sido juego de niños. Si me permites citar a alguien que no es un anuncio andante sobre cómo no comportarse "Dependiendo de cuáles Pokémon elijas y cuáles movimientos utilicen, puedo ser tu peor oponente hasta la fecha o un completo paseo para ti". Él hablaba sobre Pokémon tipo Hielo, pero también aplica conmigo. Al pie de la letra todo eso estaba en juego. Tú tenías a los Pokémon correctos, con los movimientos correctos. Sin embargo, faltaba un elemento, uno que se expresa más en espíritu que en palabras. Tendrás que descubrirlo por ti mismo y arreglarlo, a menos que quieras llorar sobre un croissant después de tu siguiente batalla de gimnasio y luego en la liga.

Un plato entregado a la líder de gimnasio terminó con la conversación.

...

- Esperen, ¡¿Koga no es el líder del gimnasio?!

La pregunta de Ash resonó por su habitación la noche antes de su desafío por una Medalla Alma. Tras todo ese entrenamiento, incluso después de oír de retadores cuyos Pokémon sufrieron envenenamiento en el gimnasio, ¿no era Koga?

- Correcto. Koga en efecto era el líder del gimnasio, pero recientemente abandonó la posición para prepararse para desafiar al Alto Mando por un puesto en sus filas. Es por eso que ha habido un incremento de Medallas Almas siendo entregadas, como es común para líderes de gimnasio que están agarrando el hilo de su posición. Desafortunadamente para ti, la curva de aprendizaje ya alcanzó su punto álgido, así que no estás en el momento óptimo para una victoria contra ella.

Ash habría querido discutir sobre lo de nuevos líderes de gimnasio, pero se acordó de lo que se tardó Flannery para agarrar el ritmo durante su batalla. Quizás no fuese un problema exclusivo de ella.

- La nueva líder del gimnasio es su hija de diecisiete años, Janine. – señaló el Pokédex mostrando la imagen de una joven de pelo púrpura con el traje característico esperado de una ninja.

- ¿Tiene una hija? – Eso era nuevo, ¿o simplemente no lo sabía de la primera vez?

- Sí, así es. Los humanos tienden a multiplicarse si los dejan por su cuenta después de todo. Como suelen hacerlo los padres cuando están presentes, le enseñó todo lo que sabe y sus técnicas de batalla siguen siendo muy similares a las de él, aunque con el pasar del tiempo uno esperaría ver mayor divergencia.

- Es decir que tengo que estar preparado para ataques de esporas, confusión...

- Correcto.

Ash asintió mientras descansaba su cabeza contra una almohada, procesando la información mientras se preparaba para el sueño que necesitaría para mañana. Así que la hija de Koga... bueno, ojalá que a Aya le agradara la idea de ser tía.

(--0--)

Al día siguiente...

- Y bien, ¿cómo son los gimnasios exactamente? Nunca antes he estado en uno... – preguntó Anabel mientras caminaban por los límites de la ciudad.

Lentamente frente a ellos se alzaba la estructura antigua y pintada de blanco que una vez fue la morada de Koga. Ahora, era el dominio de su hija, mientras él estaba ocupado haciendo lo que fuera que uno necesitara hacer para prepararse para el Alto Mando.

- En mi experiencia, tienen muchos árboles. – comentó Iris. Ante la mirada confusa de Anabel, Ash comenzó a elaborar.

- Los gimnasios tienden a ser muy diferentes dependiendo de quién los administra. A veces son muy simples, a veces tienen otros aspectos. Algunos hasta tienen guardias con los que tienes que pelear antes de poder...

*¡BOP!*

Justo en el medio del camino, Ash chocó contra algo sólido. Sólido, e invisible. Frotándose la cabeza de dolor, notó ausentemente que Misty corría hacia él y le tocaba la cabeza, como asegurándose de que no estuviera sangrando de gravedad. No lo estaba, fuese de gravedad o simple, pero igual... ¿contra qué se había estrellado? Iris caminó hacia la misma dirección y empezó a tantear. Hizo el mismo movimiento en el lado derecho y el izquierdo de donde él se había estrellado, y llegó a una conclusión que la hizo confundirse.

- Parece una pared, una pared que no podemos ver.

- ¿Una pared invisible? – Anabel parecía sorprendida de escuchar tal cosa. Ash tuvo que estar de acuerdo, eso último se sentía nuevo. ¿La última vez no habían sido solo fosos con Voltorbs?

El Gimnasio de Fuchsia era un poco borroso en sus recuerdos. De vuelta en Kanto la mayor parte de sus visitas a los gimnasios habían sido una sola vez y ya hechas las cosas, no tenía mucha oportunidad de verlos tan a fondo. Quizás tuvieran paredes invisibles la primera vez y él solo no se acordaba... pero de lo que sí estaba seguro era que no estaban así de frente.

- De pronto siento nostalgia por los pandilleros de Surge. – murmuró Misty mientras se aseguraba de que no estaba sangrando y dejaba de chequearle su cráneo.

- Sí, Charmander los manejó bastante bien, ¿verdad? Aunque no estoy seguro de que Charizard funcione aquí. – dijo Ash.

- Charizard debería ser capaz de destruir esta pared. – dijo Iris volviendo a tantear la pared invisible. – Se siente rompible, e inflamable.

- Eso sería vandalismo, e incendio premeditado. Ambas cosas son altamente ilegales. – replicó el Pokédex.

- ¿Incendio premeditado no es un tipo de vandalismo? – cuestionó Misty.

- Es un tipo especial de vandalismo, y romper las paredes invisibles de la líder del gimnasio ya sea con músculos o combustión todavía les puede traer problemas legales a todos. También sospecho que destruir la propiedad de un clan ninja sería una mala idea incluso aunque fuese legal.

- ¿Entonces qué, tenemos que navegar por este laberinto invisible? – A Misty no parecía emocionarle esta idea.

- Yo podría teletransportarnos hasta el final. – ofreció Anabel. Esta sugerencia fue repetida en voz alta al Pokédex, que se quedó en silencio por un momento antes de empezar a hacer sonidos similares a un número siendo marcado.

- Acabo de escanear el área. He encontrado varios huecos en el sistema de redes de cámaras que se abren a intervalos oportunos. Hay uno enfrente de la puerta que se abrirá en 35 segundos. Teletranspórtense en ese momento y no serán detectados.

- Con suerte no habrá agujeros trampa allí. – Ash de pronto tuvo el deseo de oír rimas y juegos de palabras. Tenía rato sin ver al Equipo Rocket y estos ya se echaban en falta por no venir a molestarlos.

- No, acabo de hackear los horarios rotativos de los ninjas subordinados del gimnasio. Los agujeros trampa son la amenaza que los pobres tontos de mañana tendrán que enfrentar. Nosotros simplemente tuvimos suerte de llegar en el día de las paredes invisibles. Su viaje se saltó repetir el mismo día.

- ¿Los ninjas tienen horarios?

- Solo en lo que concierne a tener cerca de dos docenas de formas de molestar a entrenadores y operadores telefónicos que asignan al azar cada semana. A veces un día de agujeros trampa cae en martes, otras veces en viernes, y a veces se lo saltan totalmente. Ahora, vamos para adentro.

...

Había un campo de batalla en el gimnasio. Eso era nuevo.

Aunque Ash no podía recordar si había paredes invisibles la última vez, sí recordaba bien las batallas que tuvo con Koga (o una batalla dividida en dos por culpa del Equipo Rocket), eso sí lo sabía con certeza. La primera batalla fue en un piso de madera, y la segunda en un jardín. Esta vez había un campo de batalla de gimnasio presente: un campo de tierra en el medio de una gran habitación central. Una luz tenue se filtraba por las ventanas, y parecía volverse más tenue a cada momento.

Iris dijo que le pareció haber olido lluvia en el camino aquí, y el hombre del tiempo había dicho algo de que había posibilidad de precipitaciones ayer. Con suerte, podría terminar esta batalla antes que comenzara a llover, o después de que terminara. Ash preferiría no tener que lidiar con lo segundo, pues prefería tener batallas largas y divertidas. Independientemente de si era él dándole palizas a alguien, o alguien dándoselas a él.

"Too high

Can't come down

It's in the air and it's all around

Can you feel me now?"

Preguntaría dónde estaba la líder del gimnasio, pero el ruido de una fuerte y estridente música tomó prioridad ante ello.

- ¿Esta canción, en serio? ¿La gente todavía la escucha? – A Anabel no parecía gustarle esa particular pieza de música, pues su cara se contorsionó algo enfurruñada. Pikachu también lo estaba, aunque más por el volumen, aunque Ash no tenía idea de si a su amigo le gustaba la música o estaba de acuerdo con la opinión de Anabel.

- ¡¿Por qué está tan fuerte?! – se quejó Iris mientras Axew dejaba salir un quejido desde adentro de su cabello.

"Oh,

Taste of your lips

I'm on a ride

You're toxic I'm slippin' under

With the taste of a poison paradise"

- ¡Allá arriba! – señaló Misty hacia el techo. Su propio volumen tuvo que sonar fuerte para hacerse oír sobre esa estridente canción. Y así todos ellos miraron arriba, para encontrarse con el origen de la música.

Y también a la líder del gimnasio, moviendo la cabeza al son de la letra, de pie en el techo de cabeza con una bufanda colgando de ella como una serpentina. Encima de dicha bufanda había un cabello púrpura amarrado en un moño, y estaba vestida con las ropas de un ninja que no les conocía el término exacto a pesar de la enorme cantidad de ninjas que conoció en su tiempo. Lo que no estaba cubierto de por dicho atuendo de nombre desconocido, o un par de guantes y botas negras, era una especie de malla en sus brazos.

- No percibo nada que sugiera que nos haya notado. – dijo Anabel, todavía algo enojada por la canción que sonaba.

- ¿Cómo diablos está allí? – se preguntó Misty.

- Zapatos y techo especializados. Detecto magnetismo. – explicó el Pokédex.

- ¿Por qué?

La segunda pregunta de Misty fue interrumpida por una serie de eventos que Ash no estaba seguro qué los habría provocado. La chica que probablemente fuese la líder del gimnasio continuaba meneando la cabeza al son de la música como si nada, pero de pronto Iris se tensó y la miró como si esperara que les arrojara una bomba.

Anabel, como pudo notarle en la esquina del ojo, estaba viendo a Iris como si acabara de ver a alguien dar un completo giro de 180°, probablemente en relación a lo que fuera que estaba pasando.

- ¿Pi? [Estoy confundido.]

Pikachu estaba tan perdido con lo que pasaba como Ash y Anabel (y probablemente Misty), cuando la música se detuvo y la chica que probablemente era Janine se dio la vuelta en el aire y aterrizó en el área donde estaría peleando contra él de manera perfecta. Teóricamente.

Abrió sus ojos mientras se ponía de pie en toda su estatura. Era un poco más alta que Anabel pero más baja que el resto de ellos, revelando los mismos ojos de su padre y mirando fijamente a Iris, que le devolvía la mirada algo amenazadora. Una sonrisa apareció en su rostro mientras un par de objetos pequeños se deslizaban entre sus dedos. Un par de shurikens.

- Saben, no muchas personas se dan cuenta de lo que estoy haciendo cuando elijo esperarlos así. No importa si vienen por su primera o última medalla, muy pocas personas pueden ver mis sutiles movimientos, movimientos que he entrenado tan perfectamente que no tengo ni que pensarlos. Tienes buenos instintos, ¿quién te entrenó?

- La naturaleza. – respondió Iris fríamente, todavía mirando con seriedad a la chica. Ash se sintió algo intranquilo al oír eso, pero después tendría tiempo de preguntarle a Iris más sobre su vida. La chica ninja se guardó las estrellas de metal antes de mirar en su dirección.

- Tienes una compañera valiosa allí. Amiga, hermana, novia, lo que sea para ti, te sugiero confiar siempre en ella. Nunca se sabe cuándo alguien puede ser una amenaza, y un buen instinto es una de las herramientas más valiosas. Mi nombre es Janine, por cierto, líder del Gimnasio de Ciudad Fuchsia. Y tú eres uno de los ganadores del torneo de batallas dobles, Ash Ketchum.

Extrañamente, le pareció oír a Misty soltar un sonido raro por la declaración de Janine, pero a pesar de todo asintió en confirmación.

- Tu compañero peleó contra mí antes de irme por negocios. Tiene una buena cabeza sobre los hombros, pero ni él ni su amiguita se dieron cuenta de mi pequeña prueba. Se fue con una medalla, ¿tú también lo harás?

El recordatorio de Red causó que se le subiera ligeramente una sensación de molestia, pero Ash se forzó a contenerla y sonrió con confianza.

- ¡Por supuesto! – declaró mientras Pikachu daba una declaración secundaria con una poderosa chispa eléctrica. Janine sonrió, antes que su mirada se posara en el Anillo-Z que ahora adornaba su muñeca. Dejó de mirarlo al notar la falta de un cristal acompañante, segundos antes que una explosión de humo cubriera el área del juez, antes de aclararse para revelar a otro ninja unos cuantos años mayor que cualquiera de ellos.

- Llegó desde el techo cuando la granada de humo explotó. – le informó Anabel para hacerle saber de dónde salió el ninja.

- Esta batalla de gimnasio será un encuentro de cuatro contra cuatro con sustituciones permitidas solo para el retador. El encuentro terminará cuando todos los Pokémon de cualquier lado sean incapaces de continuar. No hay límite de tiempo. La líder del gimnasio hará el primer movimiento. ¿Las condiciones son aceptables?

- ¡Sí! – declararon ambos a la vez.

- ¡Entonces comiencen!

- ¡Vamos! – gritó Janine mientras una Super Bola volaba por el aire. Al abrirse, liberó un gran Pokémon azul y crema que parecía más bajo de estatura de lo que Ash recordaba.

- ¡Nido! – rugió la Nidoqueen que era más baja que él por un margen significativo. ¿Sería cosa de la pubertad?

- Nidoqueen, el Pokémon taladro y la evolución final de Nidoran hembra. Sus duras escamas las protegen del daño y usan púas microscópicas para envenenar a los enemigos al contacto. Nidoqueen es difícil de criar en cautiverio. – notó el Pokédex comenzando a recolectar los datos.

Independientemente de la estatura o las púas venenosas microscópicas, esta era una batalla de gimnasio, y ya había planeado en el caso de una Nidoqueen, o un Nidoking por si las dudas.

- ¡Squirtle! – ordenó Ash lanzando su primer Pokémon elegido al campo. La bola se abrió en el aire, regresando a su mano mientras aparecía su primer Pokémon de Agua, mirando desafiante a la Nidoqueen.

- ¡Nidoqueen, usa Onda de Choque! – inició Jasmine, y el cuerno de la cabeza de Nidoqueen comenzó a echar chispas. La electricidad azul comenzó a acumularse rápidamente, lista para disparar hacia Squirtle, que se tensó.

- ¡Bloquea con Contraescudo! – ordenó Ash, pero antes que Squirtle pudiera comenzar a girar, la Onda de Choque lo golpeó en el pecho, deteniéndolo en seco y aturdiéndolo, y también causando que Squirtle dijera cosas que Ash preferiría no repetir.

- ¡Ahora, Pinchazo Venenoso! – Nidoqueen rugió antes de lanzarse a la carga contra la tortuga aturdida, con energía púrpura reuniéndose en su puño derecho.

- ¡Pistola de Agua! – ordenó Ash. Nidoqueen continuó hacia adelante, posiblemente creyendo que Squirtle necesitaría más tiempo para reponerse de la Onda de Choque. Sin embargo, eso fue un error, y un rápido chorro de agua golpeó a Nidoqueen debajo de la mandíbula, haciendo que el Pokémon se fuera para atrás mientras Squirtle volvía a saltar a postura de pie.

- Ese fue bastante rápido para una Pistola de Agua. – dijo Janine mientras Nidoqueen veía a Squirtle con cautela y daba unos pasos atrás, planeando tomar algo de distancia.

- ¡Squir! [Rápido y preciso, ese fue el lugar perfecto para golpear a esa cosa.]

- ¡Onda de Choque! – La electricidad comenzó a acumularse mientras Nidoqueen continuaba, sin que le dijeran, tomar su distancia con Squirtle otra vez. La intención era clara: disparar la Onda de Choque antes que la Pistola de Agua pudiese acercarse demasiado y detenerla de la manera en que la Onda de Choque había detenido en seco al Contraescudo.

- ¡Usa Pistola de Agua de nuevo!

El chorro voló hacia Nidoqueen, pasando fácilmente por el espacio donde habría estado de no ser por haber dado esos pasos para tomar distancia y reunir unos cuantos iones de electricidad. Eran iones, ¿correcto? Los iones estaban conectados a la electricidad y a cosas como la luz, ¿verdad?

Dejando de lado sus cuecos en el conocimiento, la Pistola de Agua golpeó a Nidoqueen antes de que la carga estuviese a medio completar. En el mismo punto que antes. Lo que se había cargado para la Onda de Choque voló hacia el techo, golpeándolo con un sonido que Ash estuvo seguro Janine no querría oír en su propio hogar. Y efectivamente, Janine retrocedió un poco por el ruido de estructuras dañadas, pero miró a Squirtle y Ash con aprobación.

- Ese ataque fue excelente. La precisión fue impresionante, hasta para mis estándares. Claramente ese Squirtle no sufre por falta de entrenamiento. – le dijo. ¿Lo estaba diciendo por la falta de evolución? – Sin embargo, la velocidad y precisión no son los únicos factores para ganar. La estrategia también lo es. ¡Nidoqueen, usa Doble Equipo!

Nidoqueen juntó ambas manos y se vio rodeada por un pequeño ejército de duplicados, los cuales empezaron a correr al frente en una oleada masiva.

...

Anabel se mordió el labio inferior, incluso mientras Misty se veía preocupada de lo que esta táctica parecía estar tratando de lograr. El hecho de que Iris le gritó a Ash exactamente lo que esta táctica parecía querer lograr, usar duplicados para confundir al adversario (táctica usada tanto por depredadores como por presas) no le ayudaba. Era una buena estrategia, una estrategia inteligente. Pero no era lo que Janine estaba planeando. Lo que estaba planeando era algo completamente diferente.

Había una razón por la cual Nidoqueen había salido primero, estaba en el frente de su mente e irradiaba como una señal de neón para ella. Tal y como Ash había hecho algunos planes sobre cuáles Pokémon Janine podría haber tenido, ella también había investigado sobre él. Lo que estaba haciendo era una combinación en la que había estado trabajando recientemente (tendría que buscar activamente para ver qué combinación de palabras era específicamente) que haría que a Ash le fuese mucho más difícil lidiar con ella, particularmente con los Pokémon que tendrían ventaja para esta batalla de gimnasio.

Quería gritar, quería gritarlo tan fuerte como pudiera pensarlo, para decirle a Ash lo que estaba pasando, lo que Janine estaba planeando y que tenía que detenerlo ahora. Pero no podía.

- "Anabel, si oyes por accidente la estrategia de alguien, ¿puedes hacerme un favor? Puedes decírselo a los demás, pero intenta asegurarte de que yo no lo oiga. Quiero ver las estrategias de mis oponentes por mí mismo." – Se lo había pedido amablemente el día después del torneo de batallas dobles. Que no quería dicha información.

Ella podría estar de acuerdo que tal cosa sería muy injusta, un extremo mucho mayor que Red probablemente admitiría sería ponerse al borde de cruzar la línea que seguía. Incluso con ese conocimiento de manera accidental, compartirlo de esa manera era algo que muchos llamarían injusto. Probablemente más que oír los planes de alguien por accidente, aunque fuese solo porque alguien podría darse cuenta de dónde sacó la información.

Sin embargo, lo que había escuchado era el tipo de información que, aun si Red pensara que compartirla fuese algo difícil de tragar, sería algo que todavía querría oír. Después de todo, no era un simple caso de cuándo o dónde saltar, sino un solo movimiento que podría arruinar el día para la mitad de los Pokémon que Ash tenía consigo en ese momento.

...

- ¡Squirtle, dispara Pistola de Agua tan delgada como sea posible!

- ¡Squir! – declaró Squirtle mientras sus labios se cerraban tanto como era posible dejando solo la abertura más pequeña para el agua.

El chorro que salió volando por el campo fue extremadamente delgado, en lugar de ser el chorro grueso y sólido de siempre. También era más amplio de lo normal. Squirtle había mencionado este método de entrenamiento para combatir incendios unas semanas antes, y era hora de probarlo en batalla. El delgado ataque de agua atravesó a docenas de Nidoqueens que cargaban en su dirección, trabajando para exponer por dónde se escondía la verdadera. El ataque llegó hasta la parte de atrás del grupo, disipándose a dos clones de Nidoqueen para revelar a la original, que recibió el delgado chorro de agua de frente mientras retraía los brazos de la tierra desordenada. Ya no se veía tan fuerte después del tercer ataque de agua, aunque extrañamente sonreía.

- ¡Así se hace, Squirtle! – lo felicitó Ash, y la tortuga dio un gruñido afirmativo, que rápidamente fue seguido por una perturbación en el campo justo frente a ellos. Squirtle se tensó mientras Ash ensanchaba los ojos y Pikachu le gritaba alarmado:

- ¡Pikapika! [¡Squirtle, salta con la cola! ¡Nidoqueen debe haber utilizado Púas Tóxicas!]

- ¿Tle? [¿Saltar con mi cola?] – se preguntó Squirtle con confusión mientras Janine sonreía.

- Ya veo que no necesito deletreártelo. Mi Nidoqueen de hecho estaba preparándolo mientras el Doble Equipo estaba activo. Como dije, la estrategia es un factor para ganar tanto como la velocidad y precisión, quizás más importante todavía. El hecho de que trajiste a tu Squirtle sugiere que estudiaste las clases de Pokémon que podría tener conmigo, y elegiste a Squirtle en vez de Krabby para evitar la habilidad de Punto Tóxico. – Un brillo de astucia apareció en los brazos de Janine. – Sin embargo, también yo investigué qué Pokémon podrías traer. Tienes varios Pokémon que son particularmente un gran problema para mi gimnasio, y tomé precauciones.

La tierra perturbada finalmente se abrió, revelando lo que Janine tenía reservado para él. Una roca picuda, muchas de las cuales comenzaron a sobresalir de todas las áreas del campo.

- Nidoqueen ha utilizado Trampa de Rocas. – dijo el Pokédex. Janine sonrió en confirmación.

- Sí, sí que lo hizo.

....

Iris estaba echándole ojos asesinos a Janine, con un ligero temblor en los brazos mientras apretaba sus puños con fuerza. Misty era consciente de que también miraba fijamente desde que la ninja había sacado aquellos shurikens, pero después de revelar ese pequeño truco suyo, la mirada solo se tornó más intensa. Le sorprendió ver que Janine no se veía preocupada. La mirada de Iris era de poner de los nervios, y eso que ni siquiera iba dirigida a ella.

- Janine está consciente de ello. Parece más divertida que preocupada, aunque sí sugiere que tal vez debería ser un poco más sutil en encontrar mentalmente la mejor manera de desmembrar a alguien. – dijo Anabel, sonando un poco intranquila sobre el mensaje de "ser sutil sobre desmembrar gente".

Vio como Squirtle golpeaba a Nidoqueen justo en la quijada de nuevo. El Pokémon de Janine cayó, significando que Ash acababa de llevarse la primera victoria. Sin embargo, de alguna manera no se sintió como tal. Esa victoria se sintió más de Janine que de Ash. Después de todos, ellas tres le habían ayudado a Ash a decidir cuáles Pokémon debería utilizar para esta batalla de gimnasio.

Le sugirieron las probabilidades de Púas Tóxicas, y como resultado encontraron la forma de ver cómo lidiar con ellas. Ash primero había pensado en traer a Muk para eliminarlas, pero Anabel le señaló los problemas con eso. Específicamente que Muk no podría hacer mucho, y que si Janine lograba sacar a Muk del juego o dejarlo como el último Pokémon se le haría muy difícil. Muk no era un Pokémon ofensivo, y no podría mantenerse contra otros Pokémon de tipo Veneno tan bien como contra otros tipos. Bulbasaur también había surgido, pero aparentemente ocurrieron tensiones en el rancho justo antes de la batalla de gimnasio y traer a Bulbasaur podría ser un problema.

Así que la discusión se había tornado en cómo evitar la Trampa de Rocas con los Voladores. Los mismos Pokémon que Trampa de Rocas haría pedazos. La mitad de su equipo no tendría que lidiar con eso. La otra mitad incluía a Squirtle y Pikachu... y si esta batalla seguía a toda su capacidad tendría que usar a un tipo Volador en algún momento.

...

- Squirtle. – dijo Ash mientras Janine retornaba a Nidoqueen y le daba las gracias. – Puedes seguir un poco más, ¿verdad?

- ¡Squirt! Claro que puedo. – Squirtle le dio un pulgar arriba.

- Las probabilidades de que tu Squirtle derrote solo a un gimnasio de esta naturaleza están altamente en tu contra. – dijo secamente el Pokédex.

- ¿Alguna buena noticia? – preguntó Ash. Había leído en alguna parte que Giro Rápido era malo para las Púas y Trampa de Rocas. ¿Quizás Squirtle ya pudiera recordar cómo usar ese movimiento? Quizás dijera, "si Squirtle hace X cosa, puedes deshacerte de la Trampa de Rocas incluso sin Giro Rápido".

- De hecho sí. Tu Pidgeot acaba de volver al rancho del Profesor Oak, y trae una carta consigo. Si transfieres su Pokébola, podrás recibir la carta ya que actualmente está en una máquina de curación para ayudarle a descansar de su vuelo.

Oh, bien, esas eran buenas noticias. No necesariamente lo que esperaba en este momento, pero aun así eran buenas noticias. Janine tenía una Super Bola en mano, así que ya estaba lista para enviar a su segundo Pokémon. Con suerte, tal vez sería un Nidoking.

- ¡Ve! - gritó Janine, arrojando la Super Bola y dejando que materializara a su segundo Pokémon.

- ¡Weez! – declaró un Pokémon de dos cabezas que Ash no había visto en años. Y de alguna manera no creyó que fuese a caer tan fácilmente como él lo recordaba.

- Weezing, el Pokémon de gas venenoso. Weezing consume contaminantes y basura para subsistir, y es altamente explosivo. No lo electrifiques.

Así que era igual que Koffing. Nada de usar Atactrueno. Eso quería decir que si Squirtle terminaba noqueado, solo tendría una opción que no recibiría el daño de la Trampa de Rocas de la misma forma que Brock recibía los recordatorios de Croagunk sobre no andar flirteando.

- Pikapika. [No te compliques. No tendrás mucho de qué preocuparte sobre volar el lugar si Squirtle derrota a Weezing.] – le aconsejó su compañero. Ese era un buen punto.

- ¡Bomba de Desechos! – ordenó Janine, mientras Weezing hacía un sonido como de corneta desde ambas cabezas.

- ¡Esquívalo! – declaró Ash. Squirtle saltó a la izquierda del primer disparo, y luego hacia la derecha por el segundo que vino desde la otra boca. El fluido burbujeó un poco en el suelo por unos momentos de una manera que a Ash le recordó vagamente a un huevo, y no estaba seguro de si eso era normal, raro o simplemente malo... así que decidió ignorarlo por ahora. – ¡Pistola de Agua!

- ¡Doble Equipo! – ordenó Janine mientras Weezing comenzaba a duplicarse a sí mismo.

El ataque de agua golpeó a Weezing directo en la pequeña unión entre las dos cabezas, disipándolo en el proceso. Squirtle siguió disparando dos chorros rápidos más, golpeando a otros dos Weezings en el mismo punto, que también se disiparon. Los señuelos de Weezing seguían flotando alrededor de Squirtle, orbitándolo como lunas gaseosas. ¿Había lunas gaseosas? Él sabía de planetas gaseosos, ¿también los habría en variedad lunar?

- ¡Bomba de Desechos!

- ¡Esquiva al verdadero, y usa Agua Salada! – ordenó Ash segundos antes de que otra ronda de desechos lloviera sobre Squirtle. La tortuga se quedó viendo el ataque acercándose por un momento, antes de saltar fuera del camino de un chorro. Otros dos lo golpearon, pero lo pasaron de largo mientras entrecerraba los ojos, fijando la vista en un Weezing al lado opuesto del primer señuelo eliminado.

- Tle. [Te tengo.] – Y con eso, un chorro de agua salada voló hacia dicho Weezing, golpeándolo en todo el centro del pequeño se disipó, en vez de eso salió dando vueltas hacia el suelo, y los duplicados se desvanecieron.

- ¡Sí! - celebró Iris su éxito.

- Squirtle realmente tiene buena vista. – dijo Anabel, reconociendo su habilidad.

- ¡Atrapa a Squirtle con Infestación!

La orden de Janine hizo que la celebración se fuera, pues los ojos de Weezing comenzaron a brillar con una luz verde, que fue seguida por otra luz verde alzándose del suelo debajo de Squirtle, amarrando a la tortuga mientras algo que parecían unos dientes se le clavaban encima...

- ¡Esas cadenas están hechas de bichos! – gritó Misty horrorizada al ver como la energía que iba saliendo se manifestaba, y en efecto, parecía una cadena hecha de bichos brillantes salida de la tierra y enredándose sola alrededor de Squirtle, con cada extremo de cada cadena mordiéndole los hombros y las rodillas con sus filosos dientes. Casi media vida de burlarse de Misty por su miedo a los bichos se desvaneció al instante. Aunque la idea de tenerle miedo a un Caterpie seguía siendo hilarante, unas cadenas de energía brillantes hechas de bichos sí justificaban ese miedo.

- ¡Squir! [¡Qué demo... auch! ¡Esta maldita...!]

Weezing golpeó el suelo de cabeza, antes de volver a rebotar y volver solo un poco mareado y flotar de nuevo en el aire, como si estuviese lleno de gas ligero. Que técnicamente lo estaba, así que tenía sentido, ahora que lo pensaba.

- ¡Ahora, Bomba de Desechos! – Las dos cabezas de Weezing se inflaron un poco, antes de regurgitar dos grandes ráfagas de desechos.

Las bombas venenosas golpearon a Squirtle, rompiendo las cadenas de Infestación y enviando a la tortuga revolcándose por el suelo del campo. Squirtle dejó de moverse, así que el réferi ninja hizo lo suyo.

- ¡Squirtle es incapaz de continuar! ¡El ganador es Weezing! – Y con eso, la batalla estaba empatada 1-1, y la Trampa de Rocas comenzaría a pasarle su factura.

- Regresa. – declaró Ash recuperando a la tortuga, y luego declaró mirando al Weezing. – Hiciste un buen trabajo, amigo, no planeo que tu esfuerzo sea en vano.

Esto iba a doler, pero solo tenía a un Pokémon para este trabajo.

- ¡Ve! – Ash envió a su segundo Pokémon, que apareció en el campo en un estallido luminoso.

- ¡Free! – declaró Butterfree. – [¿Me toca? Qué bien, espero que resulte mejor que la vez anterior.]

La declaración optimista de Butterfree se vio seguida por una lluvia de piedras que salieron desde la tierra y le impactaron como fuegos artificiales, enviándolo en espiral hacia el suelo como un avión que acababa de ser derribado. Se repuso antes de golpear el suelo, pero no estaba volando muy bien con el resquicio, ni tampoco muy alto.

- [¡Au!] – fue todo lo que pudo decir antes que Janine sonriera y le apuntara.

- ¡Átalo! – le ordenó, y los ojos de Weezing comenzaron a brillar de nuevo de verde de Infestación.

- ¡Sal del camino! – declaró Ash, mientras Butterfree se elevaba, con algunos quejidos por el daño sufrido por la Trampa de Rocas, pero a pesar de todo logrando evitar quedar atrapado por las pinzas que formaban las cadenas de insectos. – Sé que esto va a ser difícil, pero necesito que resistas. – le dijo Ash a Butterfree, que asintió y pareció empezar a volar un poco más estable que antes.

Aun así, esa explosión de coraje no duraría para siempre. Tenía que moverse y actuar rápido.

- ¡Somnífero! – A la orden de Ash, las alas de Butterfree brillaron con el polvo verdoso, antes de soltarlo en una oleada masiva.

- ¡Usa Pantalla de Humo! – ordenó Janine, invocando el movimiento característico original del Weezing de James. Weezing obedeció, disparando una espesa nube de humo negro en una ráfaga masiva.

El humo colisionó con el polvo, bloqueándolo y dejándolo inerte. La pantalla de Humo permaneció alrededor de Weezing, ocultando su posición exacta. Butterfree miró la técnica nostálgica algo pensativo.

- ¿Free? [¿Debería empezar a usar Psicorrayo hasta que lo golpee?]

Ash decidió que mejor no, eso solo les haría perder tiempo y los dejaría abiertos. Lo mejor sería deshacerse del humo primero.

- ¡Viento Plateado! – ordenó Ash. Butterfree de nuevo comenzó a aletear con fuerza, dejando salir una nube de polvo plateado brillante en lugar de polvo adormecedor.

El viento colisionó con la nube de Pantalla de Humo, empujándola y exponiendo a Weezing, mientras también cubría a la bestia de gas venenosa con unas escamas que le provocaban ardor. La nube salió directo hacia Janine, que se cubrió la boca con su bufanda a pocos momentos y cerró los ojos antes que la nube se le fuera encima. No podría dar órdenes por unos segundos y esa era la abertura que tenían que aprovechar.

- ¡Ahora, Psicorrayo! – declaró Ash incluso mientras la luz comenzaba a formarse en los ojos de Butterfree. Él ya sabía su plan incluso antes de que lo dijera.

El Psicorrayo impactó justo en el medio a la cabeza principal de Weezing, tirándolo al suelo incluso mientras la pantalla de Humo se volvía a disipar y Janine podía volver a ver. Y lo primero que alcanzó a ver fue...

- ¡Weezing ya no puede continuar! ¡El ganador es Butterfree! – Que el encuentro acababa de quedar 2-1 a favor de Ash.

- ¡Así se hace, Butterfree! – escuchó celebrar a Misty mientras él también le daba las gracias.

- Free. [Gracias...] – Sin embargo, en medio del agradecimiento, Ash pudo notar lo cansado que sonaba Butterfree.

- Pika... [Butterfree suena mucho más agotado que Squirtle después de pelear contra Nidoqueen, y eso que ni siquiera recibió un ataque.]

Ese debía ser el poder de la Trampa de Rocas, según parecía.

- Necesito que aguantes un poco más, Butterfree. – le dijo Ash a su Insecto/Volador.

- Especialmente dado que si te recuperan cuando regreses al campo volverás a ser golpeado por la Trampa de Rocas. – informó distraídamente el Pokédex, ganándose una mirada asesina de Pikachu por el comentario mientras Janine arrojaba una tercera Super Bola.

- ¡Ve! – ordenó Janine, mientras la Super Bola liberaba a un gran murciélago azul, que flotó en el aire con más estabilidad que Butterfree.

- Golbat, el Pokémon Murciélago. La velocidad de Golbat lo hace muy molesto para los viajeros que atraviesan cuevas. Si te encuentras con un Golbat al que le faltan dientes, es muy probable que haya intentado chuparle la sangre a un Pokémon de piel muy dura, tal como un Golem o un Steelix. La pérdida de dientes es la manera de la naturaleza de decirles que no lo vuelvan a intentar.

- Free. [No es exactamente de ayuda para mí.]

- ¡Usa Somnífero! – Ash decidió ir por un golpe incapacitador de primero. Butterfree soltó una oleada de polvo directo hacia Golbat.

- ¡Usa Doble Equipo! – Y terminó golpeando a varios de los señuelos de Golbat, pero como una docena de ellos evitó la nube de polvo y empezaron a volar alrededor del lastimado y cansado Butterfree, haciendo un enjambre como esperando su perdición.

...

- De verdad le encanta utilizar Doble Equipo. – dijo Misty notando el tercer uso seguido de la susodicha técnica.

- Parece una manera efectiva de distraer a su oponente mientras prepara sus movimientos más engañosos. – dijo Anabel estando de acuerdo al ver la danza veloz de los Golbats.

Seguirle el paso al verdadero Golbat y ver donde estaba no sería nada fácil. No estaba siquiera segura de cómo era que Janine lo conseguía. Le gustaría averiguarlo, pero preferiría no arriesgarse a que se le saliera enfrente de Ash. Nadie estaría feliz con ella si lo hacía, excepto el Pokédex e Iris. Y hablando de eso, la segunda estaba volviendo a ver a Janine con su nivel de rabia del tipo "ibas a arrojarle objetos peligrosos de metal a Ash".

...

Los Golbats tendrían que irse, eso era lo primero.

- ¡Usa Disparo de Seda como un látigo con todos ellos! – ordenó Ash mientras Butterfree escupía un extenso chorro de seda.

- ¡Provocación! - ordenó Janine. Los ojos de Golbat flashearon de rojo, mientras el Disparo de Seda se ponía flácido y caía al suelo. – ¡Ahora, Ala de Acero!

- ¡Esquívalo! – ordenó Ash mientras el montón de Golbats comenzaban a descender, persiguiendo a un Butterfree que similarmente iba cayendo.

Los murciélagos, sin embargo, iban más rápido, y una docena de ellos se le lanzó a Butterfree a la vez. Los falsos desaparecieron, dejando un solo Golbat luego que el Ala de Acero hizo contacto. Dicho Golbat usó Doble Equipo para retornar a su estatus de enjambre mientras Butterfree golpeaba el suelo con un fuerte batacazo.

- ¡Butterfree ya no puede continuar! ¡El ganador es Golbat!

- ¡Regresa! – declaró Ash recuperando otra vez a Butterfree. – Gracias por tu esfuerzo. Quizás debí haber intentado Viento Plateado. – reflexionó Ash mientras los Golbats continuaban dando vueltas sobre su cabeza.

- Chu. – Pikachu se tensó, listo para saltar al campo de batalla.

- Espera. – le dijo Ash rápidamente, causando que su mejor amigo lo mirara con confusión.

- [Eléctrico vence a Volador, y esa Trampa de Rocas no me lastimará tanto como a los demás. ¿Cuál es el problema?]

- "Pues que para empezar, si me ha estado estudiando, ya debe haberme visto usar a Pidgeotto con Ala de Acero para contrarrestar los ataques Eléctricos. Podría tener eso, e incluso si no es así, las copias del Doble Equipo de Golbat se mueven tan rápido juntas que hasta a ti se te hará difícil golpearlas a todas. Ahora que lo pienso..." – Ash de pronto sintió que le venía una idea, y Pikachu lo miró fijamente.

- Pikapi. [Ash, deja de pensar demasiado en las cosas. A veces la solución más simple es la mejor. Solo sigue a tu instinto.]

Eso hacía, y su instinto le estaba diciendo que era mejor arriesgarse de otro modo aquí. Así, cogió una de sus dos Pokébolas no regulares que llevaba consigo en ese momento y la activó.

- ¡Detente, grandísimo tonto! ¡Esa estrategia no es racional! – declaró el Pokédex, pero Ash ignoró el dispositivo y la arrojó.

- Creo que esta es la mejor manera de lidiar con el Doble Equipo de Golbat, ya lo verás. ¡Yanma, yo te elijo!

La Bola de Parque se abrió, revelando a su veloz Pokémon Insecto del parque de Ciudad Crimson. En cuanto las rocas volaron y golpearon a Yanma, el Pokédex gruñó algo.

- Quisiera decir que eres un idiota y que estás tratando de perder, pero has probado ser extremadamente resistente e incluso con tu única derrota hasta ahora te fue mucho mejor de lo que debería haber sido. Si esta jugada tuya falla y te encuentras con un solo Pokémon para vencer a este Golbat y a la elección siguiente de Janine, me reservo el derecho de regañarte como me dé la gana. Hasta entonces, tengo un artículo de paleontología por descargar y analizar.

Mientras el Dex empezaba a murmurar por lo bajo algo que Ash apenas alcanzó a oír sobre que los Pokémon fósiles no tenían de manera natural el tipo Roca sino que lo ganaban por haber sido preservados y revividos, el entrenador lo ignoró y miró al intranquilo y todavía recuperándose Yanma.

- Yanma, sé que eso te dolió, ¡pero esta es la batalla perfecta para ti! ¡Sé que puedes hacerlo!

Yanma miró en su dirección, con sus enormes ojos reflejando una mirada distinta a la cual veía en cualquiera de tus Pokémon originales. No era exactamente confianza; todavía se estaba desarrollando, forjándose, aunque ya había una base sentada, construida con sus anteriores éxitos y el respeto que Ash le dio al estilo de batalla que Yanma prefería. Un prototipo de confianza. La libélula asintió mientras Janine sonreía.

- ¿Conque la batalla perfecta? Me gustaría saber qué te hace pensar eso. ¡Golbat, usa Aire Cortante!

El montón de Golbats voló hacia Yanma, con las alas brillando con cuchillas de viento que salieron disparadas hacia él como un diluvio torrencial. Solo unas pocas podrían doler, pero dolerían mucho. Si era que llegasen a golpearlo, al menos.

- ¡Usa Detectar y vuela a través de ellos! – ordenó Ash. Yanma voló hacia el frente sin vacilación, con sus ojos brillando de su poder sensorial. Las primeras cuchillas volaron a través de Yanma, pero la siguiente ronda la evitó con un giro cerrado brusco. Dicha cuchilla chocó contra el suelo y explotó en una nube de polvo. Ese era el verdadero Aire Cortante. Pero Janine no se dejó amilanar por esto.

- Detectar no es confiable para usarse de manera consecutiva, dudo mucho que puedas evitar esto. ¡Ala de Acero! – Los Golbats volaron hacia Yanma, que había atravesado la ráfaga de cuchillas de Aire cortante para encontrar una formación sólida de Golbats volando hacia él como una gran bola demoledora. Una bola que lo golpearía como un puño gigantesco, con el verdadero dando el golpe físico desde alguna parte adentro. Probablemente dolería mucho.

- ¡Esquiva en el último segundo! – le dijo Ash a Yanma, que se quedó zumbando en su lugar tenso mientras la bola de murciélagos venía de frente.

- Tienes que estar muy seguro de la velocidad de tu Yanma si estás tratando de hacer eso. – señaló Janine.

- Yanma en promedio es más rápido que Golbat, aunque a su vez es un poco más lento que la forma evolucionada de Golbat, Crobat, o un Aerodactyl. Aunque un "Aerodactyl existente" sin el atributo de tipo Roca sería mucho más rápido. – El Pokédex musitó la última parte leyéndola textualmente del documento que había obtenido para análisis.

Independientemente de qué tan veloz fuese un Aerodactyl "Existente", eventualmente Yanma comenzó a retroceder ligeramente. El retroceso fue anunciado por un ligero brillo verde, y justo cuando el puño comenzó a acercarse lo suficiente, Yanma se deslizó justo debajo de él, moviéndose por detrás usando el aumento que le daba su Impulso de Velocidad.

- ¡Perfecto! ¡Ahora Yanma, usa tus alas para destruir todo el Doble Equipo! – declaró Ash.

No se refería a un Ataque de Ala. Yanma sabía lo que quería decir, y comenzó a vibrar sus alas más y más rápido con el brillo del Impulso de Velocidad potenciándolas más. Unas poderosas ondas de choque se volvieron visibles mientras retumbaban en el aire, golpeando al enjambre de Golbats como una tempestad. Los Golbats rápidamente se disiparon, y el único que quedaba estaba totalmente desorientado. En eso una gota de lluvia cayó desde el techo, muy cerca de su pie.

- ¿Pi? [¿Lluvia?] – cuestionó Pikachu mientras todos los presentes miraban arriba.

Janine visiblemente retrocedió al ver lo que hizo aquel ataque sónico con su techo y paredes superiores, antes de mirar en la dirección de Ash con una expresión extraña. Dado que su techo y paredes superiores ahora tenían grietas como si alguien hubiese arrojado a un Meowth gigante a través de ellos, quizás no estuviera tan injustificada, ¿o sí?

- Sabes, mi padre dijo que eventualmente eso podría pasar, pero todavía me sorprendió ver que pasara.

- Perdón por eso. – se disculpó Ash mientras Janine negaba con la cabeza.

- No, deberías disculparte con tu Yanma.

- ¿Yanma? – cuestionó Ash mientras miraba a su veloz tipo Insecto. – ¿Te encuentras bien?

Yanma dejó salir un sonido confuso ante la causa de su preocupación.

- Quise decir que debiste haberte disculpado con tu Yanma por no atacar en medio de mi breve sorpresa, ¡Provocación!

Los ojos de Golbat flashearon de rojo directo hacia Yanma, que tembló con el efecto de la Provocación mientras Janine inmediatamente daba su siguiente orden.

- ¡Rapidez! – Golbat ahora estaba agitando las alas rápidamente, liberando docenas de estrellas veloces teledirigidas cortesía de un quinto movimiento, y dichas estrellas ahora iban directo hacia Yanma.

- ¡Esquívalo! – Yanma voló hacia un lado de las estrellas, que dieron la vuelta y empezaron a perseguirlo. Yanma se dirigió velozmente hacia los bordes de la arena, y las estrellas continuaron persiguiéndolo como una ronda de misiles buscadores de calor.

- Mientras estabas distraído por la cuenta de reparación de tu oponente, ¡ella tomó la ventaja! ¡No puedes distraerte! – declaró el Pokédex.

- Se le llama empatía, y tú no tienes derecho a hablar. – murmuró Ash mientras el dispositivo probablemente seguía leyendo sobre el "Armaldo Existente" o algo así. Mientras Yanma continuaba moviéndose tan rápido como podía para escapar de las estrellas, de pronto Ash tuvo una idea. – ¡Yanma, usa Ataque Rápido para acercarte a Golbat!

Yanma replicó haciendo un sonido, antes de dar vuelta en un ángulo cuadrado y salir disparado hacia, con la Rapidez siguiéndolo de cerca por atrás.

- Pikapi. [Ash, si lo que intentas es que Golbat se golpee con su propio ataque de Rapidez, ese es uno de los trucos más viejos del libro.]

- ¡Golbat, usa Ala de Acero para protegerte! – Y claramente Janine también se lo sabía. Sin embargo...

- ¡Ataque de Engaño! – le ordenó Ash a Yanma, que mientras se dirigía hacia Golbat desapareció momentáneamente.

Moviéndose demasiado rápido para ser visto, Yanma apareció detrás de Golbat y la carga de Ala de Acero, empujando a Golbat al frente con toda la fuerza que pudo reunir. Algo del brillo verde de Impulso de Velocidad se perdió con el empujón, pero Golbat salió disparado fuera de control hacia la Rapidez. Las estrellas impactaron con fuerza explosiva, mandando de vuelta a Golbat hacia un Yanma que seguía flotando y fuera de control.

- Es un truco muy viejo, pero he tenido más tiempo de pensar en cómo hacerlo interesante. ¡Yanma, Ataque de Ala!

Yanma dejó salir un pequeño tarareo de emoción, antes de volar hacia el murciélago golpeado con las alas brillándole. Golbat comenzó a recuperar una posición estable, pero Yanma s lo pasó de largo con sus alas brillando en blanco antes de que pudiera recuperarse del todo. El ataque envió a Golbat a estrellarse contra el suelo mientras Yanma giraba alrededor arriba de ellos, con el manto rojo de Provocación finalmente desapareciendo,

- ¡Golbat ya no puede pelear! – declaró el réferi mientras Janine recuperaba al murciélago. – ¡Yanma es el ganador!

- Aparentemente sí tenías un plan funcional. – El Pokédex sonaba a como si pudiera encogerse de hombros si los tuviera. Janine le dio las gracias a Golbat antes de mirar en su dirección.

- Bueno, me habría gustado más si hubieras ganado esa ronda sin dañar el techo, pero estaría mal de mi parte sugerirle a alguien que no tome ventaja de todas las tácticas posibles. Y eso además me convertiría en una hipócrita. Aun así, todavía no hemos terminado. – musitó mirando arriba al giratorio Yanma. – Un oponente veloz que fue capaz de romper mi Doble Equipo. Sabes, estaba planeando hacer Doble Equipo mi movimiento característico, algo así como Fantina lo hace con Hipnosis, pero voy a tener que usar un truco diferente para acabar con esto.

Sostuvo entonces otra Pokébola en su dirección, aunque fue una que reconoció de Johto. La Bola Rápida. Tenía una de esas que todavía no había utilizado.

- Este Pokémon no posee Doble Equipo como opción en batalla, a diferencia de otros Ariados que tengo para gente a tu nivel real, en lugar de legal. Eso por supuesto significa cuatro, o tal vez cinco trucos bajo la manga que tendrás que considerar.

- ¡Pikapi! [¡Ash, está tratando de confundirte haciéndote pensar demasiado!] – le dijo su amigo.

- Así que espero que lo disfrutes, ¡ve! – Dicho esto arrojó la Bola Rápida, revelando en un estallido de luz a una gran araña roja con largas patas amarillas y negras.

- Ariados, el Pokémon de largas patas y la forma evolucionada de Spinarak. Una especie que tiende a ser mutuamente exclusiva con la línea de Joltik y Galvantula que prefiere el Teniente Surge, sus hilos son altamente valiosos por todo el mundo. Se alimentan succionando fluidos de sus presas capturadas.

....

- Fluidos. – dijo Misty débilmente.

- Mayormente sangre. – dijo Iris ausentemente, y la cara de Misty se tornó aún más verde.

...

Las gotas de lluvia que se estaban colando comenzaron a aumentar de intensidad mientras los dos insectos se miraban fijamente uno al otro. Uno desde lo alto del aire, el otro desde el suelo.

- Hey, ¿crees que Yanma pueda enfrentar esto sin ninguna desventaja de presa a depredador? – le preguntó Ash al Pokédex ausentemente mientras los dos insectos seguían mirándose.

- Yanma es una presa poco frecuente para Ariados, sí. Normalmente no los persiguen pues las vibraciones de sus alas los irritan y destruyen las fibras débiles de sus telarañas.

- Es decir que solo a medias. Muy bien, puedo trabajar con eso. – declaró Ash mientras miraba fijamente al Ariados que era lo único que se interponía entre él y su Medalla Alma.

- Recomiendo que tengas cuidado. – le dijo el Pokédex en un tono serio mientras Yanma continuaba volando velozmente por el techo. – Yanma todavía no se ha aclimatado del todo a ti. Probablemente todavía demuestre hábitos de lo salvaje para ocultar debilidades. Qué tanta energía haya perdido desde que comenzó la batalla, aun sin recibir ningún golpe, será difícil de determinar.

- Lo tendré en mente. – Ash apreciaba el consejo.

- ¡Misil Aguja! – ordenó Janine. Incluso aunque la lluvia había comenzado a colarse en el campo de batalla y a hacerse más fuerte, las patas traseras de Ariados brillaron de verde mientras comenzaban a salir unos chorros afilados de ellas, hacia arriba en dirección hacia Yanma.

- ¡Detectar! – La orden de Ash por el movimiento de protección fue respondida por unos ojos brillantes, y Yanma consiguió evitar el chorro de agujas con evasiones precisas a cada lado de los ataques. – ¡Ahora, Ataque de Ala!

La evasión fue seguida, por supuesto, con un ataque hacia abajo, con las alas de Yanma brillando de blanco y verde por el aire veloz a su alrededor mientras se dirigía hacia Ariados.

- ¡Cuerno Certero! – ordenó Janine invocando un nuevo movimiento, y uno que Ash no tenía idea de lo que significaba...

- Cuerno Certero es un poderoso ataque tipo Acero, que se manifiesta en los cuernos. Tratar de evitarlo es más problema que ayuda al final. – ofreció el Pokédex mientras el cuerno frontal de Ariados comenzaba a brillar.

- Entendido. ¡Yanma, encáralo de frente!

- ¡Yan! – Yanma dio un giro de modo que sus alas estuviesen apuntando a la tierra y al aire a la vez, antes de golpearlas directo contra el cuerno. Yanma salió volando fuera del impacto, al igual que Ariados saltó fuera del camino del ataque.

- ¡Vuela en círculos alrededor de Ariados! – ordenó Ash un segundo ataque, esta vez sin un cuerno que pudiese enfrentarlo.

- ¡Agilidad! – contraatacó Janine mientras Ariados brillaba de blanco. Yanma se movió rápidamente detrás de la espalda de Ariados, solo para encontrarse con que Ariados ya se había volteado hacia él.

Este patrón se repitió varias veces, y en cada ocasión Ariados brillaba con su aura blanca haciéndose más y más rápido. Después de un rato, se tornó en una masa giratoria de Pokémon Insectos que lo que hacía era marear a todos los presentes.

- Pi. [Esto no está dando resultado, Ash, necesitas un nuevo ángulo.]

Ash estaba de acuerdo, y trató de evitar el espectáculo desorientador de bichos que había frente a él mientras intentaba crear una nueva estrategia. Sus ojos se fijaron en una de las Trampas de Roca.

- ¡Yanma, arranca las Trampas de Roca y suéltaselas a Ariados!

Yanma dejó de orbitar alrededor de Ariados por un momento para mirarlo confuso, y algo reacio voló hacia una de las esquinas del campo. Aterrizando encima de una de las Trampas de Rocas, Yanma comenzó a aletear con fuerza, antes de arrancarla con un fuerte ruido. Luego de esto voló de regreso hacia el Ariados que ya no estaba usando Agilidad, con la piedra lista para soltarla como una bomba.

- Una estrategia interesante, aunque yo me la guardaría si tuviera un tipo Psíquico. ¡Cuerno Certero! – ordenó Janine mientras Yanma aceleraba y soltaba la robada Trampa de Rocas directo hacia él. El Cuerno Certero destruyó la roca al impacto, aunque Yanma voló sobre la araña aturdida para comenzar el proceso de nuevo con una segunda piedra.

- ¡Pinchazo Venenoso!

Ariados se lanzó sobre Yanma como un cometa veloz, con un cuerno brillando de púrpura listo para apuñalarlo, antes que las ondas sónicas que Yanma generaba con su aleteo lo aturdieran otra vez. Yanma tomó ventaja de esto lanzándose a la carga, con la Trampa de Rocas lista como arma golpeadora. La piedra chocó directo en la cara de Ariados, haciendo caer a la araña mientras Yanma volaba por una tercera.

...

- ¿Creen que esto pueda funcionar? – preguntó Misty con curiosidad.

- Sí, pero llevaría tiempo. Janine no se equivocó al decir que un tipo Psíquico podría hacerlo mejor. –confirmó Anabel. – Como sea, no creo que esta batalla se alargue lo suficiente como para que eso tome efecto.

...

- Sabes, si lo que quieres es jugar con mis rocas, yo también puedo hacerlo. ¡Ariados!

- ¡Ari! – Y con esa orden, Ariados se movió rápidamente hacia una Trampa de Rocas, sobre la cual se agachó, por alguna extraña razón...

- Yanma, no tengo idea de lo que está haciendo Ariados, y no estoy seguro de querer averiguarlo. ¡Ataca!

Yanma, que había sacado ya una tercera Trampa de Rocas, voló velozmente hacia Ariados, que saltó fuera de la Trampa de Rocas sobre la que se había parado a la siguiente. Yanma pasó volando junto a ella, solo para de repente debilitarse y estrellarse contra el suelo. La Trampa de Rocas que cargaba consigo cayó lejos de él, mientras una capa púrpura comenzaba a cubrir a Yanma.

- ¡Yanma! – gritó Ash sorprendido de lo que acababa de pasar.

- Humano, tal vez el modo de acercamiento de mi cámara te ayude a averiguar lo que pasó. – ofreció el Pokédex.

- ¿Tienes algo así?

- ¡Sí, ahora mira a través de mí! – Y así, Ash sostuvo el Pokédex frente a su cara, revelando no una serie de datos sino un video del área donde Yanma había sido envenenado.

Con un acercamiento audible el Pokédex se centró allí, y tuvo su respuesta. Y tuvo además que morderse el labio al ver lo que vio. Pegada a la Trampa de Rocas, sujetada por un hilillo pegajoso blanco, había una pequeña espina púrpura, echando veneno del mismo color.

- ¿Púas Tóxicas? – dijo en voz alta mientras bajaba el Pokédex de su línea de visión, para encontrarse a Janine sonriéndole ampliamente, mientras Ariados continuaba moviéndose a toda velocidad por el campo.

- Así es, pegadas a la Trampa de Rocas gracias a Ariados. Es la primera vez que las probamos en batalla, y parecen ser bastante efectivas. Ahora cuando liberes a tu Pokémon final, no solo lo golpeará la Trampa de Rocas, sino también las Púas Tóxicas. ¡Va a sentir el dolor de la Roca Tóxica!

El retumbo distante de un trueno hizo eco con su declaración de Roca Tóxica.

- ¡Yanma ya no puede continuar! – declaró el ninja réferi mientras Ash retornaba a su tercer Pokémon a su Bola de Parque.

- Y bien, dime ahora, ¿qué piensas hacer? Tienes a tu Pikachu, ¿pero podrá correr mientras está cargado de toxinas? Y estoy segura de que tienes a tu Charizard, ¿pero cuánto podrá durar de pie luego de recibir un golpe directo de la Roca Tóxica?

Una furia llameante pareció emanar de su cinturón de Pokébolas. Charizard pudo oír que lo estaban retando, y quería responder con llamas ardientes. Sin embargo, la lluvia había comenzado a arreciar, empapando el campo en un poderoso diluvio.

- Sí, yo tampoco usaría a Charizard en esta batalla. – recomendó el Pokédex, aun cuando la lluvia fallaba en disolver la atadura que mantenía unida la Roca Tóxica, aunque Ariados se resbaló un poco mientras volvía a su posición inicial enfrente de Janine.

Para la batalla final... en la lluvia solo había una opción. Pasó de largo la Pokébola de Charizard y cogió su Pokémon final.

- Charizard, sé que eres fuerte y prometo que pelearé contigo la próxima vez. Cinnabar será perfecto para ti, pero por ahora, solo hay un Pokémon que podría ganar aquí. ¡Vamos! – Y dicho esto, arrojó su Bola Sanadora al aire, liberando a la última oportunidad que tenía el día de hoy.

- ¡Sli!

Janine levantó una ceja al ver aparecer a Sliggoo, el dragón babosa púrpura de Kalos. La Trampa de Rocas se activó y lo golpeó, incluyendo una dosis de Púas Tóxicas. Sliggoo se quejó de dolor, incluso mientras la lluvia lo cubría y lo bañaba en una luz curativa verde.

- Para esto son las búsquedas por internet, para saber exactamente lo que es. Conque un tipo Dragón... ¡Misil Aguja! – De nuevo las patas traseras de Ariados comenzaron a brillar para otro ataque.

- ¡Contraataca con Aliento de Dragón! – Sliggoo tomó un profundo respiro antes de replicar con un poderoso viento draconiano.

Los dos ataques colisionaron, siendo los Misiles Agujas dispersados y recibiendo Ariados el impacto del poderoso ataque de aliento. Ariados volvió a ponerse de pie tras el golpe, solo para tener un respingo de dolor cuando una estática amarilla cubrió su cuerpo.

- ¡Ariados! – dijo Janine con preocupación.

- Aliento de Dragón, un ataque tipo Dragón capaz de inducir parálisis. Estoy programado con siete bromas a expensas de Clair por la razón de la parálisis, cortesía de las actualizaciones post-lanzamiento. – dijo el Pokédex dejando a Ash confuso. ¿Bromas a expensas de Clair? ¿Aliento de Dragón? ¿Por qué?

- ¡Bien hecho, Sliggoo! ¡A diferencia de ti, Ariados no puede curarse con la lluvia! – declaró Ash.

- ¡Sli!

- Ar... – Ariados tuvo otro respingo mientras forcejeaba con su condición. Estaba débil, y no se veía tan intimidatorio. Incluso Misty probablemente no gritaría si lo escuchara de pronto.

- Goo...

Sin embargo, en ese momento, no fue Misty la que se asustó. No, fue Sliggoo, que de pronto estaba peleando como loco, alejándose tanto como podía de Ariados, tropezándose con piedras y revolcándose en el suelo de una manera más apropiada para un Magikarp que para... cualquier otro que no fuese un Magikarp. Sonaba... aterrorizado.

- ¿Qué te sucede, Sliggoo? – preguntó Ash, pero Sliggoo no pareció escucharlo en medio del pánico, cuyo origen solo él conocía.

...

- ¿Qué está pasando? ¿Ese Ariados usó algún movimiento? – preguntó Misty.

- No. – dijo Iris con una nota de seriedad mientras veía a Sliggoo, con algo de lástima en los ojos. Axew salió de entre su cabello para dejar salir un gruñido de preocupación. – Ariados no usó ningún movimiento. No necesitaba hacerlo.

...

- Ash, lo único que sé de tu Sliggoo es que lo conseguiste como un Goomy no muy lejos de Pueblo Lavender. – dijo Janine mientras Sliggoo continuaba descontrolado.

- Sí... ¿qué tiene eso que ver? – preguntó Ash. Apreciaría mucho cualquier idea de lo que estaba pasando. Esto era nuevo para él.

- ¿Sabes qué le pasó a tu Sliggoo antes de eso? - preguntó Janine, y él sacudió la cabeza.

- Goomy estaba en posesión de una ladrona de Pokémon, pero más allá de eso...

- Pika. [Ash, creo que Sliggoo le tiene miedo a Ariados, y mucho más de lo que se lo tiene Misty.] – La interpretación de Pikachu pronto fue seguida por la que tenía Janine al respecto, mientras a Sliggoo le daba otro arranque.

- Si tuviera que adivinar, pensaría que tu Sliggoo sufrió algún trauma en algún momento, probablemente cuando era un Goomy. Pareciera que oír a Ariados fue lo que se lo activó, así que quizás tenga que ver con alguno. Quizás uno se haya comido a todas su familia, no lo sé. Normalmente esta sería la parte cuando algún imbécil te dice que deberías haber tenido cuidado y que fallaste como ser humano, pero los Ariados no son tan comunes por aquí como para poner a prueba semejante miedo de la misma manera que podría ser un trauma de terror con un Raticate. Odiaría ganar por una fobia como esa, pero recuerda que no había forma de saber que habría semejante miedo en juego. ¡Pinchazo Venenoso!

Ariados atacó al todavía frenético Sliggoo, con el cuerno envenenado listo para golpear. El impacto le dio a Sliggoo en todo el centro con un golpe seco. Sliggoo ni retrocedió, pero sí emitió un brillo púrpura por el veneno antes que la lluvia deshiciera el estatus con Hidratación. Sliggoo continuó chillando de terror que solo podía ver detrás de sus ojos ciegos, incluso mientras Ariados preparaba otro Pinchazo Venenoso, solo para ser retrasado por la parálisis del Aliento de Dragón.

- ¡Sliggoo! – lo llamó Ash, tratando de nuevo de que su Pokémon aterrado lo escuchara. Su mano llegó hasta su Bola Sanadora, preguntándose si era el momento de dejar ir este desafío.

Esta derrota iba a doler, pero trabajaría duro a partir de ella. Ayudaría a Sliggoo a superar su miedo, y estaría listo para los trucos de Janine en el segundo intento. Podía hacerlo. ¿Pero acaso Squirtle querría ver que todo su duro trabajo no llevó a la victoria? ¿Y Butterfree? ¿Yanma? El entrenador alejó la mano de su Bola Sanadora; tenía que esforzarse un poco más antes de arrojar la toalla.

- ¡Sli! ¡Goo! ¡Goo!

- ¡Sliggoo! – declaró Ash con toda la preocupación y cuidado que pudo reunir, manteniéndolos mientras fijaba la vista en romper con los miedos de Sliggoo. – No sé lo que te haya hecho un Ariados, o muchos Ariados...

- Ariadosi. – ofreció el Pokédex como terminología plural.

- Claro, no sé lo que te hayan hecho. No puedo siquiera imaginarlo... pero este no es el mismo Ariados. Es uno diferente, y ahora eres más fuerte. Tú, yo, Iris, Pikachu, los otros... todos nos hemos vuelto más fuertes juntos. Jugaste un papel importante en Celadon, y ahora necesito que me ayudes de nuevo. No te estoy pidiendo que dejes de tenerle miedo a Ariados, eso es mucho más de lo que puedo pedirle a alguien si realmente siente tanto miedo. Lo que necesito es que me muestres lo fuerte que eres ahora. Lo suficiente para afrontar tu miedo, mantenerlo a raya, y derrotar a un Ariados. ¡Tú eres más fuerte que este Ariados, no lo olvides! ¡Tu Aliento de Dragón ya pudo superarlo, no lo olvides!

- Conmovedor, pero no creo que sea suficiente... – Janine dejó de hablar, incluso mientras la parálisis de Ariados se iba por un momento, cuando Sliggoo dejó de gimotear.

Había escuchado lo que dijo Ash. Lentamente movió su cuerpo inferior para volver a levantarse, de pie y orgulloso. Todavía estaba temblando un poco, pero estaba de pie.

- Sliggoo de la tierra, tienes la habilidad para superar el miedo. – dijo el Pokédex dándole un pequeño cumplido.

Sliggoo no había dejado atrás sus miedos, pero estaba tratando de hacerles frente. Saber que un terror existió antes, pero que estaba listo para luchar contra él esta vez.

- Terminemos esto de un solo ataque, Sliggoo. – declaró Ash. Probablemente sería lo mejor no alargarse más de la cuenta, en caso de que algo más en Sliggoo se dejara llevar por el trauma.

- Sli. – declaró Sliggoo mientras Janine lo miraba fijamente.

- Admiro tu dedicación por empujar a Sliggoo para que afronte un trauma sorpresivo por un momento, pero un solo ataque de Aliento de Dragón o de Ola Tóxica no será suficiente para derrotar a Ariados.

- Eso ya lo veremos. – declaró Ash mientras Sliggoo comenzaba a brillar.

- ¡¿Otra vez?! – dijo el Pokédex sorprendido mientras Ash veía como su Pokémon empezaba a cambiar de forma frente a él.

- Yo jamás planeo estas cosas. – le dijo a la máquina.

- Charmeleon, Pidgeot, el Charizard de Red, y ahora esto. ¿Alguna vez has intentado evolucionar a un Pokémon cuando se supone que debería? – preguntó el Pokédex mientras Sliggoo comenzaba a crecer.

- Sliggoo evolucionó de Goomy fuera de una batalla importante, y lo mismo sucedió con Spewpa, y con Butterfree en ambas ocasiones. Charizard y Servine tampoco evolucionaron en medio de una batalla.

- No necesito explicar la falta de lógica al incluir a los últimos dos como defensas por tu parte, ¿verdad? – cuestionó el Pokédex mientras la luz que rodeaba a Sliggoo se desvanecía, revelando a un nuevo Pokémon.

- ¡Goo! – declaró con una voz más profunda, siendo ahora un Pokémon masivo de color púrpura más alto que cualquiera en el cuarto, con una gran cola y un par de brazos largos. Un par de enormes antenas sobresalían de su cabeza, y cuando el Pokémon volteó en su dirección, pudo ver un par de grandes y amigables ojos verdes.

...

- Sliggoo solo puede evolucionar durante la lluvia. Ash probablemente no lo sabía cuándo lo eligió, aunque estoy segura de que disfrutará los resultados. – explicó Iris con una sonrisa algo macabra, habiendo por primera vez disipado su mirada asesina desde que apareció Janine.

- ¿Un Pokémon que necesita lluvia para evolucionar? – cuestionó Misty mientras el techo destrozado del gimnasio continuaba contribuyendo en lo que había llevado a Ash hasta este punto en un gran diluvio.

- Asumiendo que podamos evitar a los ninjas, yo nos teletransportaré afuera. – dijo Anabel simplemente, aunque todo el rato miraba fijamente a Ash con una sonrisa en el rostro.

...

- Goodra, el Pokémon dragón. La evolución de Goodra es activada en la lluvia, y utiliza el agua para ayudar a acumular fuerza para su nueva forma. Los Goodras son criaturas amigables, pero poseen un gran poder. – El Pokédex finalmente le dio a la evolución un nombre, haciendo sonreír a Ash.

- Vamos a ganar de un solo golpe.

- Dra. – Goodra le sonrió de manera nerviosa, pero claramente hizo ver que estaba dispuesto a hacerlo.

- Pi. [Asumiendo que ese Ariados no ataque mientras estamos...]

- ¡Ariados, usa Pinchazo Venenoso! – dijo Janine probando el punto de Pikachu. Ariados se lanzó contra Goodra, con poder venenoso brillando en su cuerno. Goodra se dio la vuelta y dio un coletazo para estrenar su nueva cola, golpeando, a Ariados en medio del ataque y haciendo caer al bicho al suelo con un golpe seco.

- ¡Ahora, termina esto con Aliento de Dragón! – Goodra aulló mientras aspiraba aire, antes de soltar una potente tempestad de energía de dragón directo hacia Ariados.

Ariados trató de saltar fuera del camino, pero la ráfaga lo golpeó mandándolo a volar. Ariados voló todo el camino hasta la pared más distante, estrellándose con un golpe seco y desplomándose en el suelo. Goodra tembló ligeramente hasta que Ariados finalmente se quedó en el suelo inmóvil. Entonces fue que se calmó un poco.

- ¡Ariados ya no puede continuar! ¡El ganador es Goodra! ¡El encuentro es para el retador, Ash de Pueblo Paleta!

Antes que Ash pudiese siquiera decir que había ganado, Goodra corrió hacia él y lo abrazó, agarrándolo y sujetándolo con fuerza contra su pecho.

- ¡Draa! – Goodra dejó salir un bramido que fue tanto de alegría por la victoria, como de alivio por soltar todo el horror de escuchar y ver a un Ariados de nuevo.

- Goodra, eso es grandioso, pero... – Goodra lo abrazó con más fuerza mientras estaba hablando.

- A los Goodras les gusta abrazar a la gente. Y la gente normalmente termina cubierta de fluido pegajoso al ser abrazada por un Goodra. – murmuró el Pokédex mientras Pikachu miraba el espectáculo divertido.

Janine compartía la misma mirada, mientras retornaba a Ariados a su Bola Rápida y se movía hacia Ash antes de detenerse.

...

A Misty no se le escapó que la mirada asesina de Iris había regresado a todo vigor mientras Janine caminaba hacia ellos. Aunque en defensa de Iris, Janine sacó un pequeño corazón rosa de entre sus dedos de la misma forma como lo hizo con el shuriken antes. Eso no iba a ayudar a que Iris se fuese a relajar cerca de ella.

- Con gusto lo haría, pero no quiero que me atrapen en ese abrazo. Así que cuando Goodra lo suelte, denle esto por mí, ¿quieren?

- Claro. – dijo Misty mientras recibía la medalla, y Janine se daba la vuelta para ver la nueva aventura de Ash en su nuevo estatus como un peluche tamaño humano para dragones gigantes.

- Creí que tenía un buen plan, y probablemente lo fuese. Y aun así se las arregló para atravesarlo, e incluso con algo que no tenía planeado. Probablemente es mejor que haya descubierto la fobia de Goodra, en vez de hacerlo en la Liga. Aunque todavía no está listo para ella, va por buen camino. Una buena batalla más debería ser suficiente. Mencionó Cinnabar, ¿no? Eso debería servirle. Llegará lejos, pero no ganará.

Con aquella nota, Misty de pronto se encontró uniéndose a Iris en echarle ojos asesinos a Janine. Por la esquina del ojo, también pudo notar que Anabel le estaba dando una mirada de "¿Qué diablos fue eso?"

- No me lo tomen a mal. Él es bueno, y sé que mejorará todavía más. Pero eligió el año equivocado para iniciar. Verán, mi padre piensa competir por un puesto en el Alto Mando, y para calificar necesitas ganar una liga. Este es el año de mi padre, y planea ganar. Ash es más ingenioso que la mayoría, pero no podrá superar a un maestro como mi padre. Quizás el próximo año sea su oportunidad.

- Tu padre puede intentarlo de nuevo el próximo año. – declaró Iris mientras Janine sonreía.

- Bueno, estaré esperando para ver el resultado. Tómense todo el tiempo que quieran para regresar, no me importa si se quedan hasta que termine la lluvia. – Y con esta nota, Janine se marchó, posiblemente para llamar a alguien para que reparase el lugar.

- Goodra... por favor... ¿puedes soltarme ya? – Incluso entonces, Ash seguía siendo abrazado de lo que parecía seguir la segunda venida de Muk, y esta vez con masa física.

- Alguien verifique si hay cámaras, tal vez tenga que teletransportarlo para sacarlo de ahí. – dijo Anabel con mucha seriedad.

(--0--)

Tras la batalla de gimnasio, al noroeste de Ciudad Fuchsia...

En otra parte, el viaje de otro hacia otro desafío le había dado resultados inesperados.

- Clefairy. – dijo Red apuntando hacia el soldado del Equipo Rocket que temblaba, que se quedó viendo al Clefairy que le lanzaron frente a su auto de metal oscuro moviendo sus dedos de manera poco impresionante.

- Mira niño, entiendo que quieras jugar al héroe, pero echarme una bola de pelos como esa no es la manera. Digo, te agradezco por los Pokémon extra para el jefe pero... ¡Gahh!

Su declaración fue interrumpida cuando un ataque de Gravedad hizo que su peso se intensificara a su alrededor, sujetándolo contra el suelo mientras Red evitaba al conmocionado Rocket y el Clefairy que lentamente se aproximaba hacia el soldado. Pikachu les dio a ambos una mirada bastante larga, mientras Yellow se dirigía a la parte frontal del vehículo con Haunter, que metió una mano entre la puerta y comenzó a mover la cerradura.

Red y Pikachu se acercaron desde la parte trasera del vehículo, y el puño de Pikachu brilló con el poder de Demolición y destrozó la puerta. Los mecanismos internos se derrumbaron y Red cogió ambas manijas de la puerta para abrir. Las puertas se abrieron con gritos de metal protestando al resistirse, revelando los contenidos internos. Justo cuando las puertas se abrieron, una colorida nota musical flotó junto a ellos. Clefairy seguramente había usado canto y tal vez estaría usando Pesadillas ahora.

Dejando esa nota de lado, Red saltó dentro del vehículo, seguido de Pikachu. El interior del vehículo tenía una gran cantidad de cajas, todas etiquetadas con el nombre de Silph Co y "Silph Co, Instalación de Almacenamiento y Prueba 4". Dado lo que habían averiguado por aquel entrenador al que vencieron (una buena forma de conseguir algo de experiencia práctica con Kangaskhan, Rhyhorn y Ekans), dicha "Instalación de Almacenamiento y Prueba" había sido asaltada por el Equipo Rocket apenas unos días antes, y varios camiones habían partido en todas las direcciones para evitar persecuciones y que no los siguieran a dondequiera que estuviese el escondite del Equipo Rocket. Y este era uno de esos camiones, con toda su mercancía robada.

Robarle a un ladrón difícilmente quedaría mal visto, y a él le vendrían bien algunas de estas cosas. Particularmente si había estado en esta cosa por una semana jugando a "evitar a los polis" y lo había hecho tan bien que tomaría mucho antes de que alguien lo encontrara. Primero escaneó por cualquier cosa que anduviera suelta, y solo se percató de dos que no estaban metidas en contenedores de metal.

La primera era un portapapeles, con una tira de papel por una inspección. La Instalación Número 4 al parecer fue declarada el mes pasado de estar haciendo exámenes perfectamente éticos sobre cómo los Pokémon reaccionaban a repelentes, pociones, etcétera, pero le vendrían mejor cambios de estándar de descanso para sus trabajadores humanos.

La segunda era un contenedor redondo rojo y blanco, que requería mayor examinación. Presionando el frente, esta siseó y se abrió, revelando una serie de Pokébolas adentro. Pikachu saltó adentro y las olfateó con curiosidad, antes de alejarse a otra parte. Curioso, Red cogió el portapapeles y lo volteó para ver si tenía algo. La segunda página de hecho sí lo tenía.

- Transporte de Pokémon K-01-12, K-106-4, K-131-2, K-132-2, K-132-4, y K-142-01, para el Departamento de Genética de la Universidad de Celadon. El período permitido de pruebas en estos Pokémon específicos ha sido alcanzado, y los Pokémon serán removidos de la posesión de Silph Co para unirse a programas de crianza para especies más raras.

No decía específicamente qué eran, pero estos eran Pokémon que no pertenecían a nadie y el Equipo Rocket se los había robado. Una parte de Red sintió preocupación de si habría algún otro Pokémon como estos en los otros vehículos, y si llegarían hasta manos del Equipo Rocket. No había nada que pudiera hacer en cualquier caso, pero seguía siendo un problema. Cerrando el contenedor y sosteniéndolo en la mano, decidió que vería luego lo que eran. Por ahora, tenía que ver qué había en las otras cajas.

Red abrió la primera (luego de unos momentos de forcejear y de que Pikachu le señalara el botón de "abrir" que había en el costado con una mirada divertida) para revelar que estaba llena con visores etiquetados con una S dorada. No estaba seguro de qué serían esos, así que Red se los saltó y se movió a la siguiente.

Otro botón presionado reveló un montón de pociones curativas y medicinas similares. Se llevaría muchas de ellas momentáneamente; estaba algo bajo en su reserva y estas terminarían expirando si las dejaba aquí.

La tercera caja estaba llena de operaciones bancarias confidenciales. Red inmediatamente cerró la caja presionando el botón. Había una diferencia entre agarrar pociones robadas de Silph Co, y hacer lo mismo con operaciones bancarias de robadas de Silph Co. Uno no debía meterse a fisgonear en las cuentas bancarias de la gente.

La cuarta caja estaba llena de mercancía perecedera, específicamente contenedores de vitaminas y comida para Pokémon. Se llevaría bastantes de estos, todos los que pudiera, y se los daría de comer a sus Pokémon. Estaban etiquetados, ¿verdad? Después de revisar momentos después, comprobó que sí.

La quinta contenía una serie de cajas de plástico, cada una conteniendo lo que parecían Discos USB. Al verlos de cerca los reconoció.

- "Este es un Manual Técnico. Lo recibí de Brock. Es grandioso para enseñarle a los Pokémon toda clase de movimientos. Quizás debería usarlo más, pero cuando lo he utilizado ha sido de gran ayuda." – Ash le había mostrado uno muy similar durante su breve tiempo como equipo.

Inmediatamente agarró uno de los Manuales Técnicos y le rompió la envoltura de plástico, dejándola en el suelo antes de moverse a la siguiente caja. Tenía que haber algo aquí para poder leerlo.

La sexta caja no fue de ayuda, ya que solo estaba llena de sobres bonitos para enviarle correos tradicionales a la gente. La séptima, por otro lado, fue mucho más fructífera. Red levantó el primer producto empacado que había en la caja, dándole la vuelta para ver las especificaciones y tomando nota de los detalles que le importaban.

POKE-GEAR ADVANCED SP

MODELO AZUL

PANTALLA DOBLE

COMPATIBLE CON USB

Acceso a CD requiere accesorio original que se vende por separado

MAPAS DE LAS REGIONES DE KANTO Y JOHTO, AL IGUAL QUE DE LAS ISLAS DECOLORES, NARANJA Y SEVII INCLUIDOS ADENTRO

Mapas adicionales se venden por separado, requieren conexión a internet.

Otra caja fue abierta bruscamente, y ahora el Manual Técnico tenía cómo darle su información. Pero antes de poder moverse a la octava caja...

- ¡Red! – El aludido se dio la vuelta hacia la parte trasera del camión, viendo a la niña con excitación en toda la cara. – ¡El frente está lleno de toda clase de cosas! ¡Encontré una caja llena de Pokébolas, y su billetera! Aunque no puedo encontrar al sujeto ni a Clefairy...

Red sintió que Pikachu temblaba incluso a medio metro de distancia al oír esa última parte. (**)

(--0--)

Dos días más tarde, en el camino...

El hecho de que había una cascada por allí cerca era algo que ninguno esperaba. Diablos, si apenas la encontró mientras andaba buscando un lugar dónde ir al baño, pero la había encontrado, y era bastante rara.

Era una cascada que no era ni demasiado fría ni demasiado poderosa, pero sí lo bastante grande para envolver por completo a una persona, y hasta estaba decentemente bien oculta. El lugar perfecto para una buena ducha en ausencia de una regadera y un grifo. Pero primero tenía que probarla, para asegurarse que no hubiera nada malo con ella.

- Quizás debí traer champú o algo. – dijo Ash en voz alta.

Normalmente esta sería la parte cuando Pikachu o el Pokédex preguntarían "¿Quién trae champú cuando va a hacer sus necesidades?", pero Pikachu seguía dormido (por razones que Ash prefería no saber, especialmente sabiendo que la Eevee de Anabel también regresaba tarde, casi a las mismas horas que Pikachu....), y no necesitaba que el Pokédex le dijera los niveles de las funciones de sus riñones.

Para despejarse de ambas imágenes mentales, Ash trató de levantar ambos brazos sobre su cabeza para intentar lavarse más el cuerpo, abriendo los ojos para ver a través del velo de la cascada que no estaba solo. Iris estaba parada frente a él, mirándolo a los ojos.

- ¡Gah! – Ash rápidamente bajó los brazos otra vez para cubrirse, causando que Iris lo viera con extrañeza.

- No entiendo por qué haces eso. ¿Crees que te voy a mirar allá abajo? ¿Es algo que hacen los humanos?

Ella siguió mirándolo, sin importarle su estado de cobertura (o falta de ella) actual. La vergüenza todavía lo recorría, y estaba seguro de que su cara estaba al rojo vivo. ¿Qué iba a pasar ahora?

Notó que los ojos de la chica sí se movieron un poco, mayormente mirándole la parte superior del cuerpo. Supuso que eso estaría bien, ya que no quería tener que mover los brazos, aunque se preguntaba qué tanto estaría mirándole. ¿Serían sus músculos? Claro que los tenía, y bastante mejor definidos en el pecho que antes que Cyrus hiciera de las suyas, pero tampoco era que fuese un fisicoculturista o algo así. ¿Y por qué de pronto le preocupaba el hecho de tener vello en el pecho?

Axew saltó fuera del cabello de Iris, haciendo que Ash se preguntara qué pasaría ahora. Ella... no estaba planeando desnudarse también y meterse a bañar con él, ¿o sí? ¿Sería más o menos extraño por el hecho de que Iris no parecía tener ningún problema con ello?

- Dijiste que querías ser más fuerte, y que me ayudarías a mí a volverme más fuerte. – le recordó lo que le había dicho cuando se unieron por primera vez después de Cyrus.

- Y lo he hecho, ¿verdad? Te he estado ayudando a ti y a Excadrill, y también... – Iris silenció su respuesta asintiendo.

- Sí lo has hecho, pero creo que es hora de que tú también te hagas más fuerte. – declaró mientras lo tocaba en su pectoral derecho. – Ciertamente no te falta, nunca ha sido así, pero tienes que hacerte mucho más fuerte, y más rápido. Quiero que puedas enfrentar sin problemas a la próxima Janine. – El nombre lo dijo con algo de desagrado.

- Ella no iba a... – Ash reflexivamente empezó a levantar los brazos para exponer su argumento, pero los forzó a permanecer abajo antes que Iris pudiera verle algo. Tal vez a ella no le importara, pero a él sí.

- La siguiente persona sí podría hacerlo. Ash, sé que no te descuidas en tu práctica, pero necesitas más. Misty y Anabel también. Dijiste que tardaremos bastante en llegar a tu siguiente gimnasio. Para entonces, estoy segura que verás mejoras notables.

Concluyó con su declaración agarrándose su camiseta por debajo y rápidamente sacándosela por encima.

...

Los siguientes momentos quedaron desplazados de su mente por la vergüenza que sentía, aunque no estaba seguro de cómo podría salir de esa situación sin hacer que Iris fuese a sentirse rechazada. Así que aquí estaba ahora todavía, bajo una cascada, desnudo y con una Iris igualmente desnuda a su derecha, lavándose su cabello con mucha menos aprehensión que él. Ash se sintió bastante complacido consigo mismo de saber que no estaba mirando demasiado abajo en el cuerpo de Iris, aunque tampoco pudo evitar darse cuenta de algunos detalles.

Ya antes había visto a Misty usando varios trajes de baño a bordo del S.S Anne (ella los había modelado para él), y como resultado le vio el cuerpo con bastante claridad. Misty había crecido y desarrollado el mismo tipo de cuerpo que sus hermanas mayores. No había forma de negar que era una de las Hermanas Sensacionales, aunque eso implicara algo de comportamiento muy desagradable en esta línea temporal. Probablemente Misty podría superarlas tanto en belleza física como lo había hecho en personalidad con el tiempo, si tenía que ser honesto.

Iris era más alta que ellos dos, con un cuerpo más atlético y ligeramente más musculoso sobre su figura delgada. Su cuerpo era más uniforme, y estaba bien formado aunque algunos tal vez preferirían una figura más curvilínea como la de Misty, la forma de Iris mostraba el atractivo de un cuerpo diferente y otro estilo de vida, el de una mujer más activa.

Quizás ninguna de las dos era tan propensa a gritarle como antes de que el tiempo se rompiera, pero aun así no podría atreverse a decir quién de las dos tenía un mejor cuerpo. Él estaba seguro de que no habría ganadores en esa discusión, y no estaba seguro de cómo alguien elegiría entre ambas.

La piel morena de Iris, un color tan diferente que ninguno de sus otros amigos a excepción de Brock tenía, e incluso el de ella era un tono distinto. Si el tono de Brock era más como la tierra, como un suelo fértil, el de ella era más como la madera, como el tronco firme de un árbol. Había ligeras marcas por todo el cuerpo, las cuales Ash estaba seguro de que eran pequeñas cicatrices que habría recibido a lo largo de su vida. No eran enormes y masivas como las que normalmente se les veían a los héroes de películas de acción, pero eran numerosas por todo su cuerpo. Y aun así tan pequeñas que Ash dudaba de si habría alguna historia detrás de la mitad de ellas, sino era que tras la mayoría.

Su larga cabellera caía como la cascada misma, empapada incluso mientras deslizaba sus manos por ella, sacando con los dedos ramitas y hojas por su extensiva masa. Aunque fuese solo para mantener sus ojos lejos de sus pechos (después de todo era hombre y tenía a una chica desnuda al lado), decidió forzar una pregunta para desviar su atención a otra parte.

- ¿Por qué tienes el cabello tan largo? – le dijo. Iris dejó lo que hacía mientras sacaba los dedos y una ramita de su melena. – Debe ser difícil mantenerlo así. ¿No sería más práctico si te lo cortaras?

Él conocía suficiente de cuidado del cabello para saber eso.

- Probablemente lo sería. Axew podría fácilmente ir en su Pokébola.

- Ax. – Axew dejó salir un ruidito de quejarse por esa idea desde las piedras secas, habiendo colocado la ropa de Iris en una rama cerca de la de Ash para que le diera el aire.

- Pero me gusta tenerlo afuera conmigo. Además, bueno, supongo que me gusta mi cabello así. – dijo encogiéndose de hombros mientras miraba otra vez en dirección de Ash.

El hecho de que los ojos de ella estaban por encima de él y enfocados en él de cintura para arriba le ayudaba a mantener sus brazos de tener que cubrirse por reflejo. ¿Para qué atraer la atención allá abajo y empezar una conversación que la espantara?

- Estás más alto. – observó ella.

- ¿Lo estoy? – Bueno, eso explicaría por qué de pronto sentía sus tobillos tan fríos.

- Tú y Misty son básicamente igual de altos, pero ahora tú lo estás un poco más. Casi tanto como yo, y hace mucho que no he crecido. Probablemente llegues a ser más alto que yo. – le dijo en un tono que no denotaba celos, simplemente era decir los hechos.

- ¿Y qué tan alto exactamente? – preguntó. ¿Qué tan alto podría llegar a ser? Seguramente Belladonna era una escala opcional, pero no tenía idea de qué tanto lo superaba...

- Una vez me dijeron en una escala de medida mientras estaba en Oblivia que mido unos seis pies y dos pulgadas. Fue hace como un año, ¿eso te dice algo?

- Para nada.

- A mí tampoco. La persona que me lo dijo sonaba a que era algo inusual, al menos para una chica. Estoy segura de que tú también podrías ganar más de esos pies y pulgadas. – La chica guardó silencio por un rato mientras el agua seguía lavando sus cuerpos antes de empezar a hablar de nuevo. – No voy a ayudarte con tu habilidad de fortalecer a los Pokémon. Sigo creyendo que deberías usarla más, pero es tu decisión y no te voy a obligar. Quiero que algún día seas capaz de pelear tus propias batallas, y no solo hacer que tu Pikachu derrote a un Rayquaza.

- Sí te conté de aquella vez que detuve el puñetazo de un Kangaskhan, ¿verdad? – Ash recordó su encuentro con Felgrand, y vio que Iris sonrió con aprobación.

- Como dije, no te falta tu propia fuerza. Solo quiero que la próxima vez puedas arrojar a ese Kangaskhan al suelo y mantenerlo allí.

Había algo en esa sonrisa que le estaba dando que le dio a Ash la sensación de que Iris estaba hablando muy literalmente en el sentido de que quería que él fuese capaz de hacer algo así. Ash no pudo evitar devolverle la sonrisa, pues la idea de tener tanta fuerza ciertamente tenía sus ventajas y podría serle de utilidad en el futuro.

...

Fue una experiencia interesante. Ash había actuado bastante extraño durante todo el tiempo que se bañaron, aunque pareció relajarse un poco más a medida que pasó el tiempo. Quizás era una costumbre humana. Tendría que trabajar en ello, así como también en hacer a Ash físicamente más fuerte.

Sería bueno para él, para ella, y para Misty. Tal vez inclusive también para Anabel, pues ella también parecía estarse moviendo en esa dirección. Sin importar el resultado, todavía tenía algo de ese tiempo que le dio a Misty de ser la única que lo hiciera. Después de eso, vería cómo trabajar para convertir a Ash en su pareja.

Aunque tal vez primero tendría que ver los detalles de qué cosas consideraría Ash como un buen cortejo, pero lo lograría. Ella nunca se rendía al momento de una cacería.

(--0--)

Ciudad Saffron, al día siguiente...

Sabrina se volvió a teletransportar a las profundidades de su gimnasio/guarida, con una expresión de aburrimiento en su rostro. En su mano había un sombrero de paja, que arrojó al otro extremo de la sala para que volara por sí mismo. Una mancha se teletransportó en su camino mientras un Drowzee agarraba el sombrero y se lo ponía en la cabeza, aterrizando con un golpe seco.

- Siempre quisiste un sombrero. Le pertenecía a un hombre llamado Moe en Porta Vista. No era muy bueno para llevar su restaurante. – dijo secamente. Drowzee le dio las gracias y se teletransportó.

Con su acto de amabilidad cumplido, Sabrina comenzó a sonar el pie contra el suelo mientras mentalmente repasaba lo que sabía, ocasionalmente metiéndose en la mente de Ash desde Fuchsia por si algo se le escapaba.

- Dario, Melvin, Seymour, Keenan, Norman el no-líder de gimnasio... – dijo listando los nombres de las personas inútiles que removió basándose en lo que había visto en las memorias de Ash. –... Oswald, y Moe el fallido dueño del restaurante. Tantos por remover, aunque cuántos de ellos no han demostrado que son dignos de vivir.

En serio, casi era un fastidio. La mitad de la gente a la que fue a buscar para removerla había mejorado en esta línea temporal, mostrando signos de que realmente merecían vivir. Joe, Keith, Rhoda, Rhonda, Mitch, inclusive el Samurai le estaba haciendo cuestionar el removerlo por el momento. Inclusive aquel hippy que Ash conoció una vez con el Snorlax había demostrado ser impresionante. Un Snorlax entrenado para extorsión era algo nuevo para ella, y lo hacía bastante bien. Bueno para el mundo, aunque algo raro.

Aunque no tan raro como ese hueco que había en las memorias que Ash tenía de su primera línea temporal. Algo le había pasado al muchacho justo antes de la Liga, y no podía recordarlo en absoluto. No era que fuese borroso o confuso, simplemente se había ido, lo habían removido. No que Sabrina supiera cómo alguien podía haber hecho eso sin dejar la mente de una persona hecha un total desastre. Y ella lo sabía, pues una vez lo intentó con unos vagabundos cuando tenía quince.

Un minuto, Ash y sus amigos estaban varados en un puerto mientras una tormenta arreciaba, y al siguiente, estaban en el mismo lugar, pero varias horas habían transcurrido claramente. Luego de eso, hubo una Liga Pokémon llena de pura incompetencia de parte de los organizadores, luego las Islas Naranja, con un sujeto chiflado que creía que se puede tratar a las Aves Legendarias como tapas coleccionables, más Islas Naranja, Johto y así en adelante. Pero esas horas perdidas en el puerto... nada.

Había una memoria sobre un Pokémon que borraba los recuerdos en el Monte Quena... ¿podría ser ese? ¿Quizás era el responsable de esto? O quizás fuese el otro que Ash había conocido en las Islas Decolores. El otro "Mewtwo".

Independientemente de la causa, había otra situación con la cual tenía que mantener los ojos abiertos. Específicamente, con la chica que espiaba a Ash y Red. Ella no podía significar buenas noticias. Aunque ciertamente fuese mejor que el emisario que servía al Rey Bloodliner, una de las sirvientas del Príncipe Bloodliner difícilmente era alguien que quería tener cerca. Quizás podría estar cerca de donde se encontraban esas cuatro chicas actualmente, pero seguía siendo demasiado cerca para su gusto. Si este estaba buscando, eso solo querría decir que estaba buscando a un digno rival a su altura, y Ash ciertamente podría reunir las condiciones. Y si fuese el caso... Sabrina sabía perfectamente como terminaría el juego.

- Bueno, creo que eso quiere decir que tendré que hacer evolucionar a Ash. – dijo Sabrina encogiéndose de hombros mientras flotaba por sus pasillos, pensando profundamente. – Alterar su mente sería difícil, así que tal vez necesito hacerlo cambiar de otro modo. Hacer que se quite ese hándicap autoimpuesto, eso sería de gran ayuda. Sí, creo que ese sería un objetivo ideal. Hacer que se dé cuenta de que Red tiene razón, y que ese Príncipe nunca podrá vencerlo si deja de lado su ideal. ¿Pero bastará una medalla para atraerlo aquí...?

Dejó de moverse, pero permaneció flotando en el aire mientras una sonrisa aparecía en su rostro.

- Quizás no, pero tengo algo más. Tal vez no soy Olympia, pero a veces puedo ver cosas que me benefician si bien no puedo ver cómo.

Fue así como se dio cuenta que atraer a un entrenador poco remarcable a su gimnasio desde Vermillion le habría ganado una Alakazita que el idiota había encontrado y asumió que no era otra cosa que una piedra brillante que tenía guardada en la mochila. Esa otra premonición ciertamente le haría una carnada irresistible, más allá de una simple Medalla Pantano, para Ash Ketchum de Pueblo Paleta. Sonrió mientras sentía que el Drowzee al que le dio el sombrero de paja aparecía delante de ella.

- Ve a mover a ese Primeape, ¿quieres? Tengo un plan.

Esta historia continuará...

(*) En este punto, es posible leer el Interludio de Torterra. 

(**) También, a partir de aquí es posible leer los interludios de Red en las Islas Sevii.

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