¡Hey, hola! Sé lo que están pensando, y yo pienso exactamente igual. Así que vamos a ahorrarnos las excusas que ya les repetí mil veces, y vamos al grano. Los amo.

Primero que nada, quiero que sepan que los he extrañado mucho. Y que, si estoy de vuelta, es porque la vida me hizo entender a la mala que ustedes son mi gente y que, si hay alguien con quien tengo que estar bien, es con ustedes. El ambiente escritoril es tan tóxico, chicos... Pero estoy de regreso. En este tiempo que he estado fuera he aprendido una lección muy importante. Ustedes (y no solo quienes siguen la Saga Pokemon, sino quienes están aquí por todos mis fanfics en general) son mi comunidad. Y estaré eternamente agradecida con ustedes porque, de no haber sido por la Saga Pokemon, yo no estaría donde estoy ahora.

Sí, voy a regresar. Y sí, esta vez es en serio. Lo demostraré con hechos, y no con palabras. Aunque claro que los hechos incluyen palabras... Pero ustedes entienden. Así que, para estar al tanto de absolutamente todas las noticias, de cuándo habrá capítulo nuevo, spoiler y cosas así, quiero decirles que he decidido abrir nuevamente las puertas del grupo de Whatsapp del fandom. Si quieren entrar para que estemos en contacto y puedan presionarme bien y bonito, sólo díganme en los comentarios para pasarles el link del grupo. Será uno totalmente nuevo, empezando desde cero, al igual que mi épico regreso.

Quiero agradecerles a todos. A quienes se quedaron, a quienes están releyendo, y a quienes recién van llegando. Ya estoy aquí. Y ustedes, mis amados lectores, son la comunidad más hermosa que he creado en mi meteórica carrera en Internet.

PD: Quiero pedirles una disculpa de antemano. Se perdió la carpeta de mis fanfics, y con ella se perdieron también todas mis anotaciones y toda la magia detrás de la Saga Pokemon. Así que es posible que en los siguientes capítulos haya uno que otro hueco argumental, porque hay cosas que ya no recuerdo si eran como creo o no. Haré lo mejor que pueda para reparar esos huecos, y la historia se pondrá mil veces mejor.

Sin más que decir, espero que disfruten la lectura. ¡Los amo con toda mi alma!

    No hay tiempo que perder, aunque estoy segura de que eso es justamente lo que estamos haciendo. Nuestros pasos resuenan en este terreno árido que no recuerdo haber visitado antes. No tenía idea de que la isla pudiera tener tantos ecosistemas, o si esto en realidad se debe a las armas tóxicas que sea quien sea ha usado en este lugar. Sólo sé que el suelo resuena debajo de nuestros pies, como si todos estuviéramos pisando con el triple de fuerza. Se siente como si hubiera algo hueco debajo de nosotros. Algo más, aparte de una capa... demasiado fina de tierra aparentemente sólida y que a la vez es lo suficientemente resistente como para no cuartearse demasiado debajo de nosotros. No tengo idea de hacia dónde vamos, y quisiera no tener que admitir una vez más que podría seguir a Mewtwo hasta el fin del mundo ciegamente...

Tengo tantas preguntas...

Y también estoy quedándome sin aliento. Todo mi cuerpo duele. Especialmente mi rostro, como si todas mis terminaciones nerviosas estuvieran obligándome a estar consciente de dónde es que está la cicatriz que Roosevelt me dejó.

Esa maldita perra...

Tengo que detenerme, aunque no quiero hacerlo en realidad. Necesito aire. Estoy tosiendo con tanta fuerza, que incluso lo resiento en mi estómago. Por suerte, nada brota de mi boca. Es una tos seca, que hace arder mi garganta.

La mano de Kyle está sobre mi espalda, como si alguien se lo hubiera pedido.

—¿Te encuentras bien?

—Aléjate de mí, idiota...

No te necesito.

No necesito a nadie más...

Pero sé que ellos me necesitan a mí, y Mewtwo sigue con nosotros en lugar de ir a donde le he pedido. Todo lo que está pasando es... el momento perfecto para simplemente admitir que incluso Cunningham está engañándome y usándome. No tiene sentido que Bradley siga con vida... Y tampoco lo tiene que Lynda esté tan decidida a caminar cerca de James y Mewtwo, sabiendo que ella misma fue quien me pidió que olvidáramos este asunto hace unos... ¿minutos? ¿Horas?

Mierda...

No me siento bien...

—¿Exactamente dónde se supone que estamos? —dice Lynda.

Ahora me doy cuenta de que se ha detenido para tomar un montón de tierra en su mano. Deja que se vaya con el viento, revelando que la tierra brilla al volar frente a nosotros. Brilla como polvo de diamantes, a pesar de que claramente es sólo polvo común y corriente. Y se siente... tan áspero en mis mejillas...

—Estamos donde los humanos no son bienvenidos —responde Mewtwo, y Lynda se cubre los oídos como si no pudiera adaptarse tan rápido a escuchar esa voz en su cabeza.

No es para tanto...

Estoy... tosiendo de nuevo... Mierda...

—¿Por qué no? —insiste Lynda.

—Porque la raza humana destruye todo lo que nosotros consideramos como sagrado.

—Bueno, en eso podemos estar de acuerdo... —interviene James—. Los humanos destruimos todo lo que es sagrado. No es así, ¿Sheryl?

Y yo sólo puedo mirarlo con todo el odio que soy capaz de reunir. Él no espera, ni quiere una respuesta. Sólo sigue caminando, mientras Mewtwo nos abre un camino más accesible haciendo que las rocas de mayor tamaño comiencen a levantarse. Éste camino parece no tener fin. ¿Realmente estamos en la isla?

Creo que la única respuesta que necesito es la forma en que Kyle pareciera estar enjugando el sudor de su rostro. Algo ha manchado su manga. Es sangre, que está brotando todavía de su nariz. Lynda no es la excepción, aunque parece que poco o nada le importa tener un poco de sangre diluida debajo de los ojos. Creo que todos estamos de acuerdo en que nuestros Pokemon estarán a salvo en sus Pokebolas. Ya que nosotros no tenemos un sitio donde realmente podamos sentirnos así...

El suelo árido está calentándose. Puedo escuchar un borboteo debajo de la tierra. No hay volcanes cerca, ni nada que indique que estamos cerca de... Es tan extraño... Esta isla es... algo más... No puede ser solo eso. Esta isla tiene que estar viva, más allá de la naturaleza...

Si esto es causado por un Dios Legendario, no creo que pueda imaginar los efectos que podría tener el poder de alguno de los Dioses que aún falta por conocer. ¿Dónde están todos ellos? ¿Por qué hay tantas lagunas en todo este misterio? Sé que Katzenner tiene todas las respuestas, y... No entiendo cómo es que... la Master Ball pudo explotar así... Estamos luchando contra fuerzas que tal vez no deberían ser puestas a prueba, y... ni siquiera sabiendo eso puedo pensar que sería mejor rendirme.

Ya es tarde para eso.

Y no puedo dejar de toser. Se vuelve cada vez peor. Más fuerte. Como si cada espasmo hiciera que mis pulmones se estrujaran y me arrancaran hasta el último rastro de oxígeno. Hace que termine casi en cuclillas, propagando el dolor a través de toda la mitad superior de mi cuerpo. Y mi mano queda manchada con la sangre que está brotando de mi boca. Es muy poco. Sólo una salpicadura. Apenas lo suficiente como para que no pueda pasar desapercibida, y no basta como para temer que los rusos puedan estar actuando detrás de esto. El sangrado en la nariz de Kyle está aumentando también, y a él tampoco parece preocuparle todavía.

—El alcance de las armas biológicas... —dice—. Está alcanzándonos... No resistiremos mucho sin aire fresco. La isla entera debe estar envenenada.

Sí...

Eso tiene sentido...

—Pudieron haberse ido con Bradley cuando lo ordené —le respondo.

—No voy a dejarte sola —dice él—. No ahora.

—No te necesito.

—Podrían dejar sus cursilerías a un lado —se queja James.

—Estás siendo un idiota...

Ahora tenemos que detenernos. James se ve tan cansado... Tan débil. Demasiado... demacrado... No lo entiendo... ¿Esto es también por la misma razón que yo sigo tosiendo así? Está sosteniendo mi mirada. Su ira puede percibirse incluso a través del par de metros que nos separan. Kyle se mantiene a mi lado.

—Yo no soy quien terminó uniéndose al enemigo —dice él.

—Podría decir lo mismo de ti... No tienes las manos tan limpias como parece...

—Perla murió por esto, Sheryl. Y nosotros estamos haciendo que su muerte haya sido en vano. ¿Es esto lo que quieres?

Mierda...

Si eso quieres...

—¿Crees que yo quería que esto pasara? ¿Crees que yo quería volver a pelear?

—Lo único que esperaba de ti era que superaras lo que sucedió.

—¿Cómo? ¡Dime cómo! ¡Dime cómo podía olvidarlo! ¡Todos ustedes estuvieron ahí! ¡Ustedes fueron testigos cuando ella le dijo a Diamond que disparara, y nadie hizo nada para detenerla! ¡Nadie intentó salvarla! ¡Nadie! ¿Cómo se supone que yo iba a superarlo, si ni siquiera pude verla por última vez?

—¿Y crees que provocando una guerra será una buena manera de vengar su muerte?

—Eso es mucho mejor, que pretender que puedo controlar las cosas que son más grandes que tú... Viviendo con esa doctora que te mintió desde el principio, pensando que podías superar de la noche a la mañana todo lo que vivimos desde que coincidimos en esa maldita... convención... Y tú... ¿Tú vienes a decirme que yo soy quien tiene que superarlo?

—¡Te fuiste del país! ¡Yo seguí adelante! ¡Dejé que Umbreon y Flareon estuvieran juntos, mientras tú te llevaste a Diamond y Lucario para aislarlos de sus únicos amigos!

—¡Pero estábamos a salvo!

Mi voz está resonando en la tierra árida. Sé que Kyle y Lynda están intentando sujetarme. James no tiene a nadie más que Mewtwo, que no hace más que observarnos en silencio. Y los ojos de James están llenos de lágrimas. ¿En verdad cree que eso va a conmoverme?

—Tienes una cicatriz en la cara —dice—, ¿y así pretendes que crea que están a...?

Nadie puede sujetarme ahora. Puedo sentir la fuerza con la que Mewtwo intenta mantenerme lejos, y no voy a resistirme demasiado. Mis nudillos duelen. La nariz de James está sangrando. Y no me gusta sentir lo que sé que... está corriendo por mis mejillas ahora... Mierda...

—No te atrevas... —le digo—. ¡No te atrevas a decir que yo estoy equivocada! ¡He hecho todo lo que he podido para proteger a mis amigos! Eso te incluye a ti, aunque te hayas vuelto un hijo de perra tan egoísta que no es capaz de reconocer que incluso en este momento sigo confiando ciegamente en ti. ¡Pero ahora soy una Scotland Trainer! He llegado más lejos que Skyler, ¿no lo entiendes? Darian Cunningham confía en mí, sin haber tenido que abrirme de piernas ante él... Skyler nunca habría llegado a este punto... A este maldito mundo destruido... Perla quería asesinar a Evan Roosevelt para proteger a los Pokemon inocentes que sufrirían si él tomaba el control, ¡y eso es lo que haré yo cuando vuelva a toparme con Jackie! Lo que sea que hayamos vivido antes... Es evidente que no es importante para ti... No eres capaz de luchar de nuevo... Perla estaría avergonzada de saber que no eres más que un muñeco de trapo... Un muñeco inútil que no puede defenderse de una humana como yo... Sobreviví en México, cuando Gyarados y yo atravesamos ese maldito rascacielos. Y en este momento sólo quiero encontrar a Katzenner y recuperar a Diamond, ¡y tú vienes a echarme en cara que tengo una cicatriz!

—Sheryl...

—No tienes idea de que la cicatriz en mi rostro, y la cicatriz en mi pierna, no son las únicas. Tengo tantas cicatrices por dentro... Y eso no cambia el hecho de que, si yo hubiera estado ahí, si yo hubiera estado con ustedes... Si yo hubiera hecho algo, ¡Perla todavía estaría viva...! Y también estoy segura de que estaría aquí, con nosotros, enfrentándose a todo esto con la frente en alto... Y tú seguirías siendo un imbécil... Ni siquiera sirves para que Roosevelt intente comprarte. No hay nada que pueda darte, ¿no es cierto?

—¿Y qué fue lo que te dieron ellos?

Quiero morir...

Quiero morir. Quiero que alguien me dispare en la cabeza ahora mismo...

—Una razón... Me dieron una maldita razón para resistir un día más.

Y ahora él se mantiene en silencio.

Y yo apenas tengo la oportunidad de recuperar el aliento.

Alguien más nos ha escuchado. Alguien que está haciendo que la tierra comience a abrirse debajo de nuestros pies.