Capítulo V

¡Hey, hola! Sigo viva, en caso de que alguien tuviera la duda.

Antes de pasar al capítulo quiero decirles un par de cosas, puesto que merecen una explicación del por qué de mi inconsistencia últimamente.

Como todos saben, me encanta escribir fanfics y hago todo lo posible por complacerlos, pero también soy autora indie y escribo novelas por fuera de Wattpad. Muchas cosas se han interpuesto desde hace algunos meses, como el lanzamiento de un nuevo libro y trabajar en el final de otro que terminé hace unas semanas. Eso, junto con algunos problemas personales, me quitaron por completo la motivación para seguir con los fanfics. Desde hace un tiempo también tengo la intención de dedicar más tiempo a mis novelas (puesto que vivo de las ventas de mis libros y, desgraciadamente, los fanfics no me dan de comer). Precisamente por esto puse en práctica algo que dije en Instagram, escribir un capítulo de una novela y luego un capítulo de un fanfic, sin presiones de que fuese lunes y no tuviera ganas de escribir nada.

No quiero forzarlo, quiero darles capítulos de mejor calidad cada vez, e historias mucho mejores que las anteriores. Por eso eliminé por completo la idea de actualizar en un día específico.

Con esto no quiero decir que voy a dejar a un lado los fanfics, porque más que un pasatiempo, son una forma de salir lentamente de mi zona de confort y encontrar más cosas que puedo poner en práctica en mis novelas después de ver cómo reaccionan ustedes.

Cada vez se me dificulta más escribir fanfics, porque me exijo tanto como cuando escribo una novela. Quiero subir la calidad de todos mis escritos, y eso toma tiempo. Sin contar el tiempo que me toma trabajar en las novelas, que son diez veces más difíciles que un fanfic.

Quiero decirles que recientemente consideré la idea de desaparecer indefinidamente de Wattpad, por haber sido derrotada en un concurso donde tenía la ilusión de ganar. O, al menos, llegar a la ronda final. Gracias al apoyo del fandom y de Producción, me siento con energías nuevamente, aunque aún no haya terminado de llorar por mi derrota. Por eso estoy aquí, explicándoles lo que debí decir desde un principio.

Sé que muchos ya no están, pero que muchos recién están llegando y que esto no se detiene. La Saga Pokemon seguirá dando de qué hablar, porque es un universo gigante que quiero explorar hasta el último rincón más insignificante que exista. Por eso, les pido paciencia. No abandonaré la saga, ni a ustedes. Me esforzaré más que nunca para no defraudarlos de nuevo. ¡Muchas gracias a quienes siguen apoyando, a pesar de todo!

Por último, los invito a seguirme en Instagram (alisonoropeza). Ahí siempre les estoy contando lo que pasa, y cuándo vienen cosas nuevas para la Saga Pokemon, y para mi carrera en general. Así podrán saber cuándo viene el nuevo capítulo.

Eso es todo, por ahora. ¡Que disfruten la lectura!


     Es una casa grande, pero sigue siendo pequeña en comparación con Crown Corners. No se compara con el pent-house. Creo que recién en este momento puedo comenzar a darme cuenta de que, cuando esto termine, seguramente tendré que esperar de nuevo. Pero, ¿realmente tenía otra alternativa? Si me hubiera negado a formar parte de esto, ¿cómo habrían sido las cosas? Imagino que estaría en paz, pero... ¿Eso me haría feliz? Sé que no quiero que la historia se repita, pero al mismo tiempo... ¿Qué otra cosa podía hacer? Seguir entrenando cada día, hasta el final, y vivir de esa manera sería... aburrido. No quiero arriesgar mi vida, ni a mis Pokemon. Detesto la sensación de tener que ocultarnos a cada momento. Detesto tener la impresión de que no podemos confiar en nadie.

Y, aun así, esto le da un extraño significado a mi vida.

Es como si mi vida sólo estuviera girando alrededor del caos que le hace tener un significado. Una razón para seguir adelante, aunque eso signifique que podría morir en cualquier momento. Ya que no tengo el valor de terminar con mi miserable existencia, sentir la adrenalina de estad en el centro de la batalla hace que un sacrificio pueda valer la pena.

Darian Cunningham está en el jardín, observando a mis Pokemon correr en el césped. Lugia dormita en un extremo. A excepción de ella, el resto corre hacia mí. Es un cálido recibimiento. Vaporeon salta a mis brazos para acariciar mis mejillas con su nariz.

No tenía idea de cuánto los extrañé, hasta ahora.

Cunningham sonríe.

Quiero romperle un par de dientes de un puñetazo.

—Luce muy bien, agente Crown. Excelente resistencia. La mitad de mis muchachos la envidian.

—Eso depende del cristal con el que se mire. Para mí, es una maldición.

—Entonces, debe aprender a valorar las cosas que le ha dado la vida. No existe un solo Entrenador capaz de resistir tanto como usted.

—Años de entrenamiento...

—O, tal vez, hay un destino más grande que espera por usted.

Sonríe, especialmente cuando mis Pokemon nos siguen, negándose a despegarse de mí una vez más.

La mano de Cunningham me invita a sentarme en un sofá para exteriores, debajo de un árbol frondoso.

Lucario y Vaporeon insisten en permanecer a mi lado.

—Creí que nunca despertarías —se queja Lucario—. Debí suponer que lo harías cuando te sintieras lista.

—Hago las cosas a mi ritmo, incluso cuando estoy fuera de combate.

—Dime, ¿has visto a Diamond?

Mierda...

—Sí... Él...

¿Qué se supone que debo decirle? Si ni siquiera yo puedo explicarlo...

—Lucario, yo... Te lo diré todo después, ¿está bien? Ahora necesito estar a solas con Cunningham.

—Pero, Sheryl...

—Haz lo que digo. Dame un minuto, y hablaré con ustedes también.

Eso no lo ha dejado conforme. Puedo imaginar que no piensa que Diamond ha muerto. Sin embargo, no deja de mirarme mientras se aleja junto con Vaporeon.

De Houndoom y Absol no hay rastro alguno.

Cunningham permanece en silencio.

—Si usted me hubiera dicho que había más Legendarios en el equipo, Roosevelt no nos hubiera derrotado.

—No lo creí necesario. Le pido una disculpa, agente Crown.

—Una disculpa no basta para borrar el hecho de que usted no es tan diferente a la Elite.

—En ocasiones, ignorar los detalles importantes es crucial para mantener con vida a nuestros miembros más valiosos. Ya hemos perdido a Ray, Leona, Alex y Leo. Usted, agente Crown, luchó con mucho valor, incluso cuando parecía no haber esperanza.

Nosotros le debemos demasiado.

—Pues eso no podrán pagarlo jamás, a no ser que cambien algunas cosas. No estoy dispuesta a continuar, si no comienzo a recibir respuestas.

—No creo que sea el mejor momento, agente Crown.

—Recién he visto a mi mejor amigo, convertido en algo totalmente opuesto a lo que conocí cuando mi vida cambió. Necesito saber... al menos, qué fue lo que nos orilló a esto. No importa cómo, pero lograré cambiar las cosas si usted me dice lo que tengo que saber.

Lo considera. Sé que no cederá.

Y aunque sea así, no pienso dejar de confiar en él.

—Tiene razón, agente Crown. Merece respuestas. Aún no es del todo seguro que usted sepa cada detalle. Sin embargo, intentaré compensar lo que usted ha hecho. Haga tres preguntas. Tres, solamente. Y yo las responderé.

Sólo tres preguntas. ¿Cómo se supone que aclare todas mis dudas así?

Piensa, Sheryl...

—¿Qué ha pasado con Diamond?

No se esperaba un inicio como éste.

—Katzenner siempre ha sido un caso único. No hay otro como él. Seguramente ha visto morir a miles de generaciones de Pokemon. Sé que no lo parece, pero es más sabio que cualquiera de nosotros. Pero... Es demasiado claro que no se trata del mismo Katzenner que todos buscamos. No estoy seguro de cuándo fue que sucedió, pero algo terrible debió pasar con él.

—¿Algo terrible?

—Cada Pokemon Legendario oculta un secreto detrás de las puertas que sólo pueden ser abiertas por ellos mismos. Algunos son poco relevantes, pero Katzenner es lo opuesto. Nadie sabe lo que hay detrás de su puerta, pero las historias dicen que oculta algo que podría causar caos en las manos equivocadas. Son sólo leyendas, claro, pero cada mito tiene su porción de realidad.

—¿Qué puede ser lo que se oculta en ese lugar? ¿Por qué no vamos a buscarlo, y terminamos con esto?

—El problema es que la puerta de Katzenner sólo puede ser abierta por todos los Pokemon Legendarios unidos. La historia dice que la puerta se abrirá sólo ante quien haya ganado la lealtad de todos los Pokemon Legendarios. Pasamos mucho tiempo buscando a cada uno, pero no tenemos idea de dónde podrían estar. Sólo hay dos cosas claras, agente Crown. El único que puede conducirnos a la puerta es Katzenner. Y Diamond no tiene idea de ello.

—Pues Diamond no recuerda nada de lo que vivimos juntos. Esto no puede ser una casualidad.

—Sí... También yo creo eso. Nuestra teoría es que los recuerdos de Katzenner fueron bloqueados antes de ser entregado a ustedes. La tecnología experimental de la Elite puede lograrlo. Y ahora, ha olvidado precisamente todo aquello que vivió después de que su memoria se borrara. Hemos perdido la ventaja que teníamos al haber ganado su lealtad, pero... Ahora más que nunca es que él podría conducirnos a la puerta.

—Pero si algo sale mal...

—Katzenner siempre ha sido impetuoso y letal. Y ahora que ha perdido sus recuerdos, es más peligroso que nunca. Si no jugamos nuestras cartas con cuidado, algo irreversible podría pasar. Otra teoría es que un golpe tan fuerte como el que recibió durante la última batalla, podría ser lo mismo que le devuelva la memoria. Sacrificaríamos nuestra carta del triunfo, a no ser que encontremos una manera en la que ambas divisiones en su memoria puedan existir a la vez.

—Y eso significa que debo vencer a Diamond si quiero recuperarlo...

—No tengo idea de lo que pretende la señorita Roosevelt con esto, devolviéndole a Katzenner los recuerdos sin tenerlo aún en su poder. Pero.... Puede ser que podamos intentar algo.

—¿Qué cosa?

—Tengo un par de amigos en Rusia, que podrían ayudarnos a hacer un par de análisis más detallados de lo que ha pasado con nuestro pequeño amigo.

Se levanta. Extiende una mano hacia mí.

—Sólo hay una manera de encontrar la respuesta, agente Crown. Tenemos que ir a San Petersburgo.

Lo dice como si eso no fuera en absoluto difícil.

Pero... Por increíble que parezca, no puedo negarme.

Si en Rusia puedo recuperar a mi mejor amigo, entonces Cunningham seguirá teniendo mi lealtad.

Sé que Perla hubiese hecho lo mismo.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top