Visiones.



-¿Habremos acabado en una cámara interior/alterna del volcán?- Preguntó Ben.



-Si estás en lo cierto, que ojala lo estés... ¡Estamos en la "Cámara de las llamas"! ¡Tal vez y lleguemos a tiempo para proteger a Moltres!- Dije muy contenta, zarandeándole casi inconscientemente.



-Va-va-vale, ¿p-pero po-podrias ale-grarte m-mas des-despacio, po-porfa...?



- Oh, es verdad, perdona...-Me froté la cabeza con la mano derecha, un poco avergonzada.- Al menos por fin podremos ir un paso por delante de ellos, menos mal.



Desde luego, desde que habíamos entrado a aquella casa de locos llamada "volcán" no habían parado de pasar montones de cosas, ya era hora de un poco de suerte...Soñar no cuesta nada.  Pero una cosa estaba segura...Ahora teníamos la oportunidad de poner un punto y aparte a esta historia. Sé que esto no ha hecho más que comenzar, y aunque ganemos una batalla...Aún nos quedara la guerra, por lo que no nos íbamos a rendir. Sacudí la cabeza, ¡Ahora teníamos que actuar y poner en práctica lo que habíamos planeado!




-Bien, pues no se hable más.- Sonreí encarecidamente, con una alegría fuera de lo común. - ¡Adelante, vamos, venga! – Decía mientras caminaba con los ojos cerrados y muy sonriente, pero cuando giré la esquina de aquel laberinto de túneles, me topé con una sorpresa al abrir de nuevo los ojos.- ¡No, no venga, atrás, atrás! –Exclamé empujando a Pichu y a Ben hacia donde estábamos antes, por cautela.



-¿Pero qué te pasa? ¿No íbamos a entrar?



-¡Ssssttt! –Acto seguido, me asomé por la esquina.



- ¿¿Pero qué pasa??- Susurró intrigado.



- Los Nappers...¡Han llegado antes que nosotros! – Volví a esconderme junto a ellos, con cierto tono de rabia.



-¿¿¿QUEEEÉ??? N-no, ¡No puede ser!





-¡¡SSSSST!!- Me puse de nuevo el dedo en la boca para pedir silencio mientras con mis manos hacia rápidos movimientos que indicaban que bajara el tono de voz.



Me asomé con cuidado a lo que estaba pasando más adelante. Todo seguía igual, seguían mirando y palpando detenidamente un bloque enorme de piedra bastante alto y con unas extrañas inscripciones. Pero había algo extraño en aquella especie de "sello", pareciera como si la hubieran colocado a propósito allí, hace mucho tiempo, pues su superficie era grisácea, no quemada y ennegrecida como la roca volcánica que había por todas partes.




No, no solo era eso...Había algo más, algo que me llamaba la atención, como si la hubiera visto antes. ¿Libros? No, era imposible, la primera vez que oí hablar de la Región de Oblivia fue cuando me encomendaron esta misión... ¿Rumores? Prácticamente imposible, Almia estaba muy ligada a Floresta por los sucesos de hacía ya un año, pero Oblivia era y es desconocida para la región entera, incluso para los marineros más atrevidos...Entonces ¿Cómo? ¿Cómo podía tener esa extraña sensación?



Entonces, noté como si mis propios ojos me absorbieran, como si a través de mis pupilas me alejará de la realidad al fijar la vista en esa roca. Mi mente me abstrajo para llevarme a una escena extraña. Cerré los ojos por intuición y cuando los volví a abrir, me topé de nuevo con aquellos escenarios que llevaba viendo en sueños desde que había llegado a Oblivia. Me sentía rara, todo el túnel de roca era idéntico...




La misma posición que tenia, el mismo ambiente...todo era idéntico a simple vista, sin embargo, cuando me giré a mis espaldas, estaba sola. Ni Pichu, ni Ben, ni siquiera los Nappers estaban allí, solo me acompañaba la cálida luz titubeante de las antorchas que colgaban de las paredes...Y si había antorchas... ¡Tenía que haber personas cerca! No tardó mucho en cumplirse mi teoría, porque a lo lejos, se empezaron a oír crujidos de armaduras y pasos metálicos. Me alerté, escondiéndome por instinto detrás de unas rocas y me encogí.



-¿Es aquí? –Preguntó secamente un acorazado vestido con una armadura de pies a cabeza.



-Sí. Según el Señor de la Luz aquí es.- Siguieron caminando hasta situarse en frente de la entrada a una cueva que emanaba luz. 



¿Qué? ¿Quién era ese tal Señor de la Luz? ¿Y por qué perseguía los mismos planes que los Nappers? De ser así...¡No puedo permitirles que despierten a Moltres, esté donde quiera que me encuentre ahora! Fueron a dar un paso al frente, pero justo cuando me disponía a salir, un resplandor se situó entre los acorazados, deslumbrándonos, ¿¡Pero qué es eso?! ¿Es que aquí no paran de aparecer cosas extrañas o qué? El calor me hace tener alucinaciones muy raras...



¿?: ¡Marchaos de aquí, vuestras intenciones no son buenas y vuestros corazones tampoco!-  Los acorazados no se movieron del sitio, era obvio que por muy profunda que fuera la voz no iban a salir huyendo.



-¿O si no, qué? –Le preguntó uno, dando un paso al frente sin amedrentarse.- Sabemos quién eres, Guardián.



- No nos marcharemos de aquí.



-¿?: ¿Y si os digo que puedo hacer estallar este volcán con vosotros dentro?



- Es un farol.- Sentenció otro, sin moverse. De repente todo el lugar tiembla por unos minutos como si de verdad fuera a explotar. Los acorazados, atemorizados, salen huyendo por donde habían venido sin replicar. Suspiré aliviada, por fin se van... volví a mirar esa misteriosa luz. Pero me sorprendí cuando adoptó una figura humana y otra de un Pokemon que levitaba y se volviéndose tangibles.




-Menos mal que ya se fueron ¡Gracias Prit!- Le agradeció riendo el hombre a un Pokemon para mí desconocido, de color azul y rosa que levitaba con dos colas y una gema en cada una de ellas, al igual que en el centro de su frente. Éste se enfureció, dándole la espalda.- ¿Ah, que no era Prit, que es Mesprit? Perdona, jeje... Bueno, a lo que íbamos, tenemos que sellar esto como sea... ¿Se te ocurre algún modo?



El pequeño Pokemon rosáceo dio un par de vueltas por el aire y materializó en frente de la puerta un gran bloque de piedra con dibujos raros usando sus poderes psíquicos. La roca se estableció por completo, sellando la entrada ante su enorme peso.



- Vale, esa es una opción. –Dijo sin salir de su asombro.- Bien, creo que nuestra misión ha concluido. Hemos ahuyentado a esos maleantes y sellado con un sello del Corazón, esto les resultará imposible de romper ...Volvamos.- Los dos se giraron de nuevo, envolviéndose en la misma luz, pero antes de que se marcharan el hombre misterioso de pelo color café se volteó, mientras Mesprit lo miraba confundido. - Uhm...es raro, pero noto una presencia extraña...




 Miró a su alrededor buscando cualquier signo extraño que delatase la presencia de algún ser  que estuviera "espiándoles". Vaaale...espiar es una palabra muy fuerte ¿no? ¡Pero yo no tenía culpa! Había sido arrastrada a un lugar conocido pero en una situación totalmente desconocida sin comerlo ni beberlo.



Al sentir más pasos, agaché la cabeza, con una gota de sudor en la frente, que bajaba lentamente mientras sentía un nudo en la garganta y como mi corazón, parecía dar un vuelco a cada paso. Tragué saliva y me tapé ligeramente por precaución la nariz y la boca, intentando disimular la respiración acelerada. ¿Era de los buenos...o de los malos? Precisamente ahora no importaba mucho ¿Quién iba a creerme si les decía que había aparecido allí "por arte de magia"? O me tomarían por loca, o por una espía desquiciada.



-¡Pritt!- El Pokemon levitó hasta cerca de la roca, y entonces si que empecé a sudar a mares. Me pusé las manos en la cabeza, esperando que de un momento a otro me descubrieran, y justo en ese momento...



- ¡Anda! Pero si era solo un Zubat. -Sentenció, riéndose, pero pronto cambió la expresión.- Qué raro... creí haber sentido un aura interesante...



-Prrrit...



-Si, ya sé. Habrán sido imaginaciones mías...-Se giraron hacia el vórtice de luz blanca y desaparecieron.



-Iufff...qué cerca...Casi me da algo.-Suspiré aliviada, saliendo de la roca. Casi me pillan por partida doble, hoy, ¿Pero qué pasa aquí? Y además parecía hablar con ese Pokemon, como si lo entendiera...



_________________________________




-¡¡Brisaaaaa!!- Exclamó Ben, sacándome de mis pensamientos, sacudí la cabeza y lo miré extrañada.- Llevas como diez minutos embobada mirando esa losa, ¿Qué te pasaba?



-¡Oh! Eh...-  ¿Se iba a creer que estaba tan loca que imaginaba cosas? Seguro, y además, no quería echar mas leña al fuego en aquel problemón. -...creo que me quede pensando en otras cosas...-Sonreí nerviosa.



- Si...eso ya se veía...



-¿Y los Nappers?



- No se han movido de ahí en un largo rato...Aunque parece que quieren hacer algo con ese maletín.- Miré aquella caja con curiosidad, pero también con un temor que no era normal. Mi mirada lo decía todo"¿Qué hay dentro?" pero la única respuesta que recibía de Ben era un sigiloso "No lo sé"



Miremos con mas detalle sus acciones. Los dos Nappers que escoltaban a Red Eye parecía que estaban buscando un dispositivo o pasadizo oculto palpando toda la superficie de las paredes, mientras Red Eye se mantenía serio, con un brazo en jarra y el otro relajado y los ojos cerrados, pero con una extraña sonrisa maliciosa en su cara. Uno de ellos se acercó a su líder, segundos después el otro también lo hizo y le informaron de la situación.



- Líder, no hay ninguna pista de los alrededores.



- Lo único destacable es esta gran roca que nos corta el paso.



- ¿¡Habéis estado todo este tiempo para decirme eso!? Observad. - Sentenció y agachándose hacia el maletín, lo abrió en el suelo, mostrando su contenido ¡Era el trozo de invoforma que se llevaron de las ruinas del Alba!



-¡Ese...!-Susurré con rabia, intentando levantarme de donde estábamos escondidos, pero Ben me detuvo antes de que pudiera cometer una locura.  Me calmé, y me palpé la frente, estaba algo mareada.- Perdón, debe ser la temperatura del volcán o algo...



-Descuida. –Sonrió.- Ahora tenemos que prestar mucha atención, parece que ya ha terminado su ritual ¡Mira! 




Sí, era obvio que si iban detrás de Moltres esa "puerta" los llevaría hasta ellos ¿Pero por qué me afectaba tanto? Era algo indescriptible, pero...me daba mala espina, ¿La visión de antes tendrá algo que ver con lo que sucede ahora? ... ¿Por qué nada se parecía a este presente? ¿Sería futuro, pasado...? ¡Pero qué digo! Son alucinaciones, nada más... ¿Pero entonces, esa otra vez...? Sacudí la cabeza, no hacía nada más que pensar en cosas que no tenían sentido, habían pasado y ya está. No tenían ningún tipo de relación. 



-L-líder...Parece que no podemos avanzar mas ¿Seguro que no nos hemos confundido de camino?



-¡Cállate la boca!-Exclamó irritado.- ¿Por qué crees que nos hemos tomado la molestia de reunir los símbolos, eh?- Hizo una pausa.- Este monolito fue erigido por aquel al que llamaban Héroe para proteger el sueño de Moltres. Necesitamos los símbolos que dejó el Héroe para franquear esta puerta. Y ahora...¡Observad en silencio! -Extendió los brazos y posicionó la invoforma delante del sello.- Símbolos de antaño...¡Abridnos el camino!- A penas terminó de ovacionar esa frase, un brillo cegador cubrió toda la sala.



El símbolo de Entei empezó a reaccionar con la losa de piedra y en la superficie de esta, se dibujo su glifo, que brilló en un tono azul claro y luego desapareció, al igual que la roca que les bloqueaba el camino, que empezó a brillar, para después desmaterializarse en sus propias narices. Los dos Nappers se sorprendieron.



-¡Im-impresionante!- Exclamó una chica.



-¡Dejad de armar alboroto y seguidme en silencio! -Replicó su líder. Ya empezaba a hartarme aquel tono que empleaba con todos...Red Eye fue el primero en desaparecer tras aquella cueva, después, sus escoltas.



-Vale, se acabó, ya no dan un paso más. -Dije enfadada y me lancé a perseguirlos, pero justo antes de que llegara unos brillos relucientes que caían como nieve se situaron en donde antes estaba la puerta hasta que se volvió a materializar la piedra y me dí de narices contra ella, cayendo enseguida de espaldas al suelo.



-Ehhh...esto, ¿Estas bien?- Preguntó Ben, preocupado. Lo veía al revés, como si yo estuviera en el techo y él y Pichu en el suelo.


    -Si...creo que sí. -Disimulé una media sonrisa.- Pero no gracias a esta cosa...¿Qué rayos ha pasado?



-Parece que se ha cerrado el sello de nuevo por seguridad.- Le dió unos toques con los nudillos para comprobar su dureza.



-¿Y les dejas entrar a ellos y a nosotros no? ¡Esta piedra está como un Tauros!- Le grité a la roca. Definitivamente, el calor no era lo mío...



-Estooo, dudo que te oiga, Brisa...



-Pues es verdad je...je...- Me acerqué un paso más y acaricié la superficie.



-Red Eye y los suyos...-Dijo pensativo- Usaron ese símbolo en el monolito...¿Te acuerdas?



-¿Te refieres a...?- Me leyó la mente.



-Sí, cuando Red Eye robó aquel símbolo en las Ruinas del Alba...¿Tú tienes ese glifo registrado en el Capturador, verdad? ¿Por qué no probamos a utilizarlo aquí?



-¡Buena idea! Pero me preocupa que no funcione...



-¡No digas tonterías! –Arqueó el codo, empuñando su mano.- Si ellos han podido, eso quiere decir que cualquiera puede ¿no? ¡Y nosotros somos Rangers, la plaga que nunca muere!- Sonrió divertido, haciendo un guiño a los comentarios habituales por parte de nuestro enemigos.



    -Supongo que tienes razón.- Sonreí, me había levantado el ánimo tener una broma. - Bien, ¡Capturador...VA!- Liberé el disco hacia la roca, éste se adhirió a ella y se quedó girando ahí. Apreté mi otra mano a mi brazo y comencé a dibujar en el aire el símbolo de Entei, que era más parecido a una especie de colmillos hacia abajo y el proceso se repitió, desapareciendo tras un brillo blanquecino la puerta que cortaba el paso a la siguiente sala.



"Allá vamos."



o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top