-¿Qué pasa Estaquio? ¿Acaso lo conoces?-Preguntó Ben.

-Si, es un Pokemon legendario de fuego, mejor dicho, un temible miembro del Trío de aves legendarias que controla el calor. Se dice que su cuerpo es enteramente de fuego incandescente y que duerme en algún remoto lugar a la espera de una catástrofe...¡Es horrible!

-¡¿Y donde habita ese Pokemon!? Tenemos que encontrarlo antes que los Nappers-Dije alterada, levantándome de la silla, pero la mano de Blue me detuvo.

-Es imposible, ya están de camino al Volcán Fascuas, según informes, la temperatura del lugar es idónea para su descanso y especulan que Moltres se encuentre allí.

-¿En esta misma región? ¡Eso es un golpe de suerte!-Si estaba en un ratio cercano podríamos llegar fácilmente y bloquear la entrada para que no llegaran a la cima ¡Un plan espléndido!

-No tanto, la misión de reconocimiento y captura se dará mañana, pero puede que debido a vuestra intrusión en el submarino los haya alertado y comiencen hoy mismo. Eso solo nos deja una salida...Mi siguiente misión era ir a investigar al Monte Fascuas en el submarino y por eso se me concedieron unos archivos especiales.-Cerró los ojos con un dedo índice en la barbilla, pensativa.- Por eso...os venia a proponer...¡Una alianza para deterner esos desquiciados planes!-Exclamó, levantándose de repente. La silla en la que estaba sentada cayó al suelo en un golpe seco y la lámpara de velas que colgaba del techo se balanceó ligeramente, alumbrando por segundo todas las paredes de madera de la estancia.

-¿¿U-UNA ALIANZA C-CON...CONTIGO??- La reacción fue retardada. Aquello no podía ser más sospechoso, hasta yo lo reconocía.

-Estoy contigo.-Dije sonriente, levantándome también de la silla  y coloqué mi mano sobre la mesa. Sí, era sospechoso...Pero era la única opción que nos quedaba. Esta dispuesta a arriesgarme por mis instintos.

Al ver las caras de sorpresa en los rostros de todos los que me rodeaban, miré a Blue y con un gesto la invité a poner su mano también. Después, miré expectante al resto.

 -Esto es una situación crítica, vinimos aquí con el deber de investigar y pararles los pies a esos malhechores, pero...esto ya se sale del alcance de nuestras propias manos por solitario. Es por eso, ¡Que debemos trabajar todos juntos como un equipo! ¿No es así, Ben, Eustaquio?-Pregunté, esperando una respuesta. Ben, bajó la cabeza unos segundos. Sé que es difícil para ti...lo siento.

-"En momentos como este, no importa si eres amigo o enemigo" Esa frase me ha enseñado que confiando se pueden lograr grandes cosas, si tu vas...¡Yo también!-Y pusó con decisión su mano sobre las nuestras.- Después de todo, ¿Me voy a perder la diversión?

-Nah...No me queda mas remedio.-Rió Eustaquio, frotándose la cabeza con una mano.- Necesitareis a un lobo de mar ¡Y ese soy yo! ¡Como no apoyarles, amigos! Brisa también me enseñó que no es más valiente el que no tiene miedo sino el que supera sus temores y si tengo que elegir ente tener miedo y superarlo...¡Elijo superarlo!-Exclamó determinadamente, poniendo a la par su mano.

-¡Pi! ¡Pichu-pi!-Dijo Pichu También, asomándose sobre mi cabeza.

-Todos, humanos y Pokemon, estamos dispuestos a seguirte ¿Qué dices?-Sonrió Blue.

-Ben...Eustaquio...Pichu...¡Y también Blue!...Gracias. -Susurré en mi cabeza, a la par que los iba mirando a cada uno respectivamente, con sorpresa. Asentí con decisión y levantemos todas las manos.

-¡¡A por todas!!-Gritemos a la vez, emocionados. 

"Esto, no era nada mas que el comienzo de una larga lucha, tanto, que a penas es una porción de ella lo que superaran nuestros amigos. Para lograrlo, necesitarán determinación, sabiduría , bondad y trabajo en equipo ¿Podrán llevar a cabo esta ardua tarea?

De momento, han decidido todos, construir un plan de ataque para lograr el objetivo, se han reunido en la misma mesa del interior de la veleta llamada el Unión y tras informar a Rodel mediante la radio recién arreglada, se dirigen a Volcán Fascuas. Una Isla Volcánica que tiene de cima un alto volcán aun activo, rodeado en sus limites por corrientes de agua fría marina que de alguna forma, lograron impedir que la lava de una violenta erupción volcánica siguiera su curso. Gracias a un mapa de navegación que traia Eustaquio en la sala de mandos, lograron encontrar fácilmente la localización del Volcán Fascuas, al sureste de Oblivia, en una zona de corrientes de aire caliente y marinas de agua fría, que hacían de él, un clima un tanto extraño, pero caluroso y seco.

Fue cuestión de una noche entera en el Unión para a la mañana siguiente avistar tierra desde la popa. A pesar de esfuerzo requerido para crear el plan, todos estaban muy satisfechos con su trabajo y estaban dispuestos a ganar una batalla, de lo que seria una gran guerra."

-Mar del Sur, Noreste de Oblivia-

-Por fin terminamos...pensé que no acabaríamos nunca...-Suspiré fuertemente, mientras subía las escaleras hacia la cubierta del barco. 

Tantas horas investigando mapas, inscripciones y runas han acabado por completo con mi energía...¡Hasta he acabado despertando con la cabeza encima de la mesa donde leía! Buff...Me di dos palmadas en las mejillas a la vez. Venga, ánimo, después de todo, es gratificante ver la cara de rabia de los malos cuando pierden ¿no? ... Ok, mi sentido de animarme a mi misma es pésimo, pero a mí me funciona, creo.

-Oh, por fin os habéis despertado.-Sonrió Eustaquio, ya al timón.- ¡Mira! Desde aquí ya se puede avistar la silueta del Volcán Fascuas ¿Lo ves?-Señaló enfrente del barco, en un punto perdido en la niebla.

-¡Si, lo veo! -Puse la palma de mi mano a modo de visera para ver con más detalle.- Hay mucha niebla, pero se ve su sombra, es enorme...

Al frente, se erguía majestuoso el Volcán de Oblivia, aún activo y que seguía lanzando una larga columna de humo y ceniza al cielo, que gracias a las corrientes de aire caliente o volvían a bajar en determinadas épocas según libros, o se dispersaban fuera de la región, cayendo al mar o a la tierra como una suave nevada. No era totalmente visible a causa de la niebla que se creaba por la diferencia de temperaturas de aire y mar, pero se podía ver su silueta, mientras el balanceo de las olas y el ruido de estas, creaban un ambiente misterioso y carismático. 

-Pronto llegaremos. Por cierto ¿Y Ben? A Blue la he visto hace poco caminando por la cubierta mientras descifraba no sé qué cosas, parece que tiene madera para la arqueología –Rió.

- Pues...a decir verdad, no lo he visto. –Dije pensativa, mientras colocaba el dedo índice en mi barbilla, como era de costumbre. De repente, se oye como que algo cae del cielo.

-¡AHHHHH! -Ben cayó desde arriba, con una cuerda atada al pie, que por suerte rebotó antes de que pudiera tocar suelo y se quedo suspendido en el aire. Se quedó girando así un par de minutos, con los ojos cerrados y expresión medio asustada, medio nerviosa.- H-hola.

Carraspeé- ¿Se puede saber que hacías ahí arriba? ¡Casi te matas!- Le reproché, con los ojos entrecerrados irónicamente.

-Esto, jeje...el caso es que...yo estaba observando desde arriba la posición del barco y cuando quise bajar por las escalerilla, esta cuerda se enredó en mi pie y...acabé así.

-Tendremos que ayudarte ¿Verdad Pichu?- Intercambiemos una mirada de complicidad.

-Espera, ¿Qué piensas hacer?-Preguntó nervioso, aún colgado boca abajo.

-Ayudarte a bajar, por supuesto. Pichu, impactrueno, por favor.- Pichu se cargó de chipas y lanzó un destello de electricidad hasta la cuerda.

-¡No, eso es...!- Demasiado tarde, no habíamos reparado en que la cuerda estaba mojada y por lo tanto...- ¡AHHHHH!

Si, la cuerda se rompió, pero...¡De que manera! Ben había acabad en el suelo de todas formas y encima, medio chamuscado por la electricidad. Se sentó, levantó el dedo para decir algo, pero no pudo, tosió una bocanada de humo y volvió a caer, noqueado.

-Porque siempre me pasa esto a mi...-Se quejó y volvió a caer al suelo, mareado. Pichu y yo reímos con disimulo mientras íbamos alejándonos de cuclillas hacia el timón.

- ¡Perdón!- Dije antes de dar la vuelta a la esquina.- Desde luego...Creo que deberíamos dejar de ayudarle ¿eh?-Sonreí con una gota en la frente. Pichu asintió del mismo modo mientras caminábamos hacia la parte delantera , es decir, el casco del barco. Me acerqué a la barandilla y miré al cielo pensativa, mientras apoyaba mis codos.

>>- ¿Sabes Pichu? Yo esperaba una misión como otras, pero...esto se sale de mi imaginación...-Suspiré, mientras Pichu me miraba curioso.- Cuando llegué y me separé de Ben, estaba perdida, no sabia qué hacer, pero ahora...Ahora lo tengo todo aclarado. Voy a averiguar que traman esos Nappers y ¡Pararles los pies! Pero...-Bajé la cabeza, ladeándola levemente con una media sonrisa y los ojos cerrados, para después, volver a mirar hacia arriba. Ver como las nubes pasaban era...maravilloso, te hacían pensar sobre tantas cosas...- ¿Sabes esa sensación que tienes cuando todos esperan grandes cosas de ti y ponen toda su confianza en ti, pero no estas seguro de que harás o hacer? 

>> -Es lo que me pasa continuamente por la mente, ¿Los decepcionaré? ¿Lograré lo que ellos esperan? ¿O en cambio lo empeoraré? ¿Seré una carga, un estorbo...? ¿Qué haré...contra algo que me supera?- De nuevo, suspiré hondamente. Pichu ladeó la cabeza preocupado para después saltar un par de veces en la barandilla, con las cejas arqueadas y las manos apretaba a la altura de los hombros, intentando llamar mi atención.- ¿Ehm? ¿Qué intentas decir Pichu?

-¡Pi-Pichu-chupi-pichu-pi! ¡Pi!-Exclamó decidido. De repente noté como si pudiera meterme en mi propia mente y oír una voz...¡Era...era la voz de Pichu! Decía...¡Que no pensará en eso, precisamente tendría que dar lo mejor, todos confiaban en nosotros los Rangers por algo, y es porque no nos rendimos fácilmente!...Volví a la realidad, como si mi consciencia me expulsará de mi mente de golpe y sacudí la cabeza.

-¿Q-qué ha pasado?...¿Pichu...-Lo miré sorprendida- ¿¡Has hablado?!- Pichu se encogió de hombros, confuso.- Vale, está bien...creo que no dormir ya me empieza a pasar factura...-Entre estos pensamientos estaba, cuando algo en mi pañuelo empezó a brillar, o, más bien, ya llevaba rato brillando.- ¿Eh?- Rebusqué en él, y encontré el collar de la pluma de color celeste.- ¡¿P-pero qué le pasa?! -Dije asustada, tapando mi visión con mi brazo, pues la luz que desprendía crecía más y más, hasta hacerse cegadora. La solté y cuando volví a abrir los ojos, todo había pasado.- ¿P-ero qué...qué ha pasado? - Pichu mostraba la misma mirada de incertidumbre en sus pequeños ojos azabache.- No...- Fui interrumpida por la bocina de a bordo, Eustaquio estaba especialmente emocionado.

-¡¡Atención a todos los pasajeros, TIERRAAAA, hemos avistado TIERRAAAA!! ¡Prepárense para el desembarque! -Gritaba como si no hubiera un mañana.

-¿¿Dónde, dónde, dónde??-Decía moviéndome con un nerviosismo casi infantil por toda la barandilla.

¡¡¡¡PUUUUMMMMMMM!!!!

El barco había chocado con tierra fuertemente, y como era de esperar, salí volando por encima de la barandilla, disparada hacia la playa volcánica de tonos negruzcos delante del casco del barco. Pichu se llevó una mano al ojo derecho, con una gota en la frente, "eso debió de doler..."

-¡Auch...!-  No tardaron mucho en bajar todos a ver que había pasado.

-¿Pero qué ha pasado aquí, Pichu? -Ben bajó de un salto la barandilla.

-Oí un ruido fuerte ¿Se puede saber que ha sido eso?- Preguntó Blue a Eustaquio, bajando apresuradamente la rampa que conectaba con tierra al barco.

-Esto...No calculé bien y hemos encallado en tierra jeje...-Dijo con una gota en la cabeza, rascándose la cabeza nervioso y un poco avergonzado.

-¿Estás bien?- Por fin alguien se percató de que estaba medio enterrada en la arena. Me levanté ayudada por su mano y me sacudí el polvo, con un leve "Gracias."

-C-creo que sí...espera, ¿De que te ríes?!- Ben empezó a experimentar seguidas convulsiones hasta que explotó en una sonora carcajada, ante mi enojada expresión.

-Discúlpame, ¡JAJAJAJA!, Pero es que no te puedo tomar en serio con eso en la cara ¡JAJAJAJAJA!- Esto ya es descarado.

-¿Qué? ¿Qué llevo en la cara?...¿Pichu?-Le interrogué, pero hizo exactamente lo mismo.- ¡Ya, díganmelo!-Exclamé, corta de paciencia. ¿Pero qué les pasaba? Blue se acercó, espejo en mano, aguantándose la risa.

-Querida, será mejor que mires aquí...- Me acerqué al pequeño espejo extrañada y lo que vi, fue la gota que colmó el vaso. 

¡Ya sé de lo que se reían! ¡Llevaba un par de conchas de omanyte en las orejas y una estrella de mar en la nariz ... ¿¡Qué digo?! ¡¡Es un Staryu! En seguida me lanzó un rayo burbuja en toda la cara y se marchó saltando al agua como si nada. Vale, ahora sí que sí...¡¡Me han cabreado!! Me giré a dónde estaban Ben y Pichu. Hasta Eustaquio seguía rodando por la arena, riéndose a carcajadas sin poder parar. Bueno...¿No era para tanto, no? Roja como una baya Tamate, no pude aguantar más.

-¡Es que lo teníamos que haber fotografiado!-Se reía Eustaquio al lado de esos dos.

-¡Yo si que os voy a fotografiar la cara cuando os vea si dientes!-Exclamé muy enfadada, asemejando mi cara a la de un Tauros enfurecido y con los ojos en llamas, literalmente. Me lancé a perseguirlos por toda la playa. Los tres, salieron como cohetes huyendo de lo que les esperaba.

-¡No es nuestra culpa, es que estabas muy graciosa!- Se defendió Ben, corriendo a la delantera con todas sus fuerzas.

-¡Cierto, cierto!

-¡Piiiiii!

-¡Venid aquí, cobardes!

Volviendo hacia donde estaba Blue...

-¿Esto lo hacen todos los días...?-Se dijo a sí misma, con una gota en la cabeza. "Tranquila Blue, son Rangers...profesionales..."

-¡Os voy a machacaaaaaar!

-A ver, chicos cálmense...-Dijo Blue seria, poniéndose entre ellos y yo, separándonos con cada mano a los dos.

-¡Nos quiere matar! Blue te debemos una...-Dijeron los dos al unísono.

- ¡No es gracioso! -Dije presionando más para llegar hasta ellos pero no había forma.- Ok...me calmo. -Dije rindiéndome, ¿o tal vez no? El caso es que funcionó y aprovechando el descuido de Blue...*Una mini-paliza después :)* Terminado el trabajo, me sacudí las manos y fui a ver un cartel de madera que había cerca, con curiosidad.

-Yo estoy alucinando...

-Ajá...-Le respondió Eustaquio.

-Bueno, ¿Habrá que seguirla no?- Blue les tomó la delantera y se adentró un poco más en la playa. Ambos chicos la siguieron, no sin antes quitarse toda la ceniza y el polvo de la ropa y el pelo.

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Continuará...