Todo tiene un origen.




"" Escuela Ranger, dia X del mes XX¡Bienvenidos sean, jóvenes promesas! ""



Eso es lo que decía un cartel en las verjas que daban paso a los extensos jardines de práctica para los alumnos de la Escuela Ranger de Almia. Un señor mayor, de pelo blanco y edad media se acercó a la verja, abriéndola tras un chirrido, invitando a los jóvenes y a los no tan jóvenes a pasar a su recinto con una ligera reverencia. Era un día soleado, con muy pocas nubes que adornaban el cielo con sus blancas pinceladas. A pesar de ser ya entrado el otoño, ese año el calor parecía no querer despedirse de la región. 


Las familias fueron despidiéndose y dejando a los aspirantes a alumnos delante de la imponente verja. En comparación con la gran cantidad de gente que había esperado ante sus puertas hacia escasos minutos, solo se habían quedado un pequeño grupo que entraba al patio principal, subiendo unas escaleras.



Y ahí es donde entran nuestros protagonistas empezaron todos sus sueños e ilusiones y donde pasarían grandes alegrías y alguna que otra pena...¡Pero siempre estaban allí para apoyarse!



Unos Taillow cantaban en lo alto de un árbol cercano a las murallas de piedra blanca que rodeaban la escuela mientras los rayos de Sol bañaban el lugar. Los pequeños Pokemon pájaro alzaron el vuelo, descubriendo a una chica de pelo castaño, con las manos entrelazadas entre sí, que se encontraba justo debajo, esperando el momento justo o tal vez, echándole valor a entrar. 


No es que no quisiera, o estuviera obligada, todo lo contrario, había ido como promesa que le hizo a un amigo y estaba muy contenta de estar allí, pero en cuanto estuvo en frente de las puertas, dudo en entrar. Tenía tanto miedo de entrar a "ese nuevo mundo" que no se atrevía a dar un paso, seguía mirando el césped.



"Venga...solo un paso mas, sé valiente"  Por fin, dio unos pasos al frente, cruzando la verja, que luego se cerró lentamente. Ya no había vuelta atrás...¿Acaso la necesitaba? Estaba muy contenta de haberse decidido y se encaminó, subiendo los peldaños de una escalera, hacia la Caseta de Pruebas, donde tenia que hacer su primer examen para poder entrar a la academia. El patio interior de la escuela era enorme, salvo un camino de tierra que en el centro dibujaba el símbolo de los Rangers, cubierto de césped. 



Se dirigió a la izquierda, donde una gran cola de alumnos nuevos esperaba su turno con paciencia...o tal vez no tanta. El caso es que antes de darse cuenta, se encontraba en frente de la puerta esperando su turno, con timidez. No había variado en todo su trayecto su forma de mirar, baja y evitativa, algo sonrojada y sus manos entrelazadas entre sí a la altura del abdomen. 



No pudo dirigirle la palabra a nadie de los que estaban allí, y cada vez que la miraban se sentía muy incómoda. Casi sin darse cuenta, ya se encontraba frente a los instructores, una chica con gorra y traje verde, y un chico de igual vestimenta. Un Pikachu se acercó a la chica de ojos color avellana, echando chispas por sus mejillas rojas.




-Bien, que dé comienzo el Test de Captura ¡Comienza! –Anunció y me dio un aparato de forma  rara, que se activó al establecer contacto con mi mano. De él salió una especie de espada de luz azulada y ella me animó a hacerlo lo mejor que pudiera.- Traza círculos alrededor de Pikachu para capturarlo, en eso consiste este examen. Si lo haces en poco tiempo, aprobaras con matrícula de honor, señorita.



La chica de unos 9 años se quedó sorprendida ante el "nivel de dificultad" de lo que le proponían, nunca había manejado un aparato como aquello y eso lo haría difícil aunque se escuchara muy fácil. Suspiró, serenándose, y apuntó con la espada de luz al Pikachu, que se movía intranquilo, soltando pequeñas descargas. Pulsó el botón y haciendo poses de todo tipo, trazó unos cuantos círculos, hasta resbaló y cayó al suelo de madera, pero no se iba a rendir, y se levantó con gran determinación, para seguir.



 Al ver su línea de captura ya casi completa, el Pikachu se envolvió en electricidad estática, como una nube de rayos, alcanzando a la pequeña, pero por suerte ya era tarde y su línea finalizó, capturándolo. Al hacerlo, dejó al descubierto un pelo pomposo, como una esponja y al estilo afro, no tardó en darse cuenta de ello y volver a ponerlo bien.



Minutos después , Pikachu volvía al lado del instructor y este se mostraba contento por el resultado, al igual que la chica, que sonreía de oreja a oreja.



-Jejeje...Antes de nada, permite que me presente. Puedes llamarme Don Arturo. –Sonrió  y puso brazos en jarras.- Ahora perteneces a nuestro ejército, el misterioso Equipo Escolar. -La chica, levantó una ceja, extrañada.- Como prueba de ello, te otorgo el Capturador escolar que acabas de usar. Juntos dominaremos el mundo...



Se oyó el sonido de una puerta al cerrase y me giré para ver de que se trataba. Una mujer de pelo rojizo, camiseta verde y falda larga blanca entró por ella, acercándose al centro de la sala donde estábamos.



-¡Por favor, Don Arturo!- Reprochó.- No le tomé el pelo a mi estudiante con esa tontería de actuación.



- Ja,ja,ja, lo siento. No podía dejar escapar tal oportunidad.- Se rió divertido. Después, carraspeó- Ejem...¡Enhorabuena! Has aprobado el examen de ingreso a la Escuela Ranger con matrícula de honor! Has logrado una captura impresionante. 



-¡Enhorabuena! Se ha aprobado tu ingreso. Me llamo Señorita Abril.-Sonrió, poniéndome una mano en el hombro, algo que realmente relajó mis nervios.- Desde hoy estudias oficialmente en nuestra Escuela Ranger. Soy la profesora de tu clase, encantada de conocerte. Tus nuevos compañeros te aguardan. Te guiaré hasta el aula.-Sentenció y fuimos hasta el edificio grande.



El interior era realmente acogedor. Su planta era en forma de H y a la izquierda justo la señorita dijo que estaría mi clase. Me pidió que me quedara fuera unos minutos, hasta que ella misma me volviera a citar. Entró, dejándome mirando fijamente el recién encerado suelo de madera. ¿Cómo reaccionarían mis compañeros? Era lo único que podía pensar. Ben había aprobado hacia unos días el examen de ingreso pero no sabia donde podría estar... Desde allí, se podía escuchar: 



-Lamento haberos hecho esperar, ¡Buenos días a todos!



-Buenos días, señorita Abril~ 



-Como dije ayer, desde hoy tenemos a alguien nuevo en clase.- De repente se oyó un bullicio animado, parecía que la noticia les había sorprendido. Me asomé por la pequeña ventanilla de la puerta. Desde allí se podía ver cuatro mesas puestas en horizontal a la pizarra y la profesora en medio de ellas, mientras los cuatro alumnos presentes, mostraban interés por la noticia.



-¿Es un chico? ¿O una chica? ¿Quién es?- Preguntó uno.



-Seguro que es una monada. –Dijo otra.- ¿Sera guay? ¿Se parecerá a alguien famoso?



-¡Bueno, ya es suficiente!- Puso silencio la señorita.- Podéis ver quién es por vosotros mismos. ¡Esta es la nueva incorporación de nuestra Escuela Ranger! ¡Adelante!- Me dio permiso para entrar y abrí la puerta lentamente.- Ah, si. Sera mejor que te presentes directamente a la clase y no a mí. Empieza por decirnos tu nombre.



-...Esto...yo...m-me llamo...-Cogí aire.- Yo me llamo Brisa. –Dije al fin. De nuevo volvió a formarse un gran alboroto en la clase. 



-¿Brisa? ¿Como la del viento? -Se rió uno de ellos. Todos rieron la gracia, algunos, disimulándolo más, y otros, prácticamente lo hacían a propósito. Bajé la mirada al suelo e intenté tragar saliva. Si todos se reían de mi nombre...¿Qué pasaría cuando pasaran los días? ...Seguro que a Ben le fue mejor...eso espero.



Como si de un llamado se tratase, un chico de pelo alborotado y uniforme escolar como los otros, entró apresurado en la clase, jadeando y agachándose un poco para apoyar sus manos en sus rodillas, parecía que había hecho una gran carrera para llegar hasta allí.



-¡Perdone Srta. Abril! –Se disculpó, inclinándose hacia adelante.



¿Quién será ese chico? Me pregunté extrañada "Por alguna extraña razón siento muy familiar su voz...¡Oh! Espera... ¡¿No será...?! No, no puede ser, seria mucha coincidencia que nos tocara en la misma clase... ¿no? "Cuando aquel chico levantó la cabeza para buscar su sitio y sentarse, nuestras miradas se cruzaron y en seguida nos reconocimos, sorprendidos. Solo los rayos del Sol que entraban por las dos ventanas, se interponían entre nuestras miradas de sorpresa mayúscula.



-¿¿Ben??



-¿¿Brisa??



-¿Q-qué haces aquí?- Dijimos al mismo tiempo, dando un paso al frente. Todos acabaron con la boca hasta el suelo, literalmente claro.



- Así que ya os conocéis ¿eh? –Sonrió.- Ya decía yo, ¿Quién sería esa Brisa de la que tanto habla Ben?- Se contuvo una pequeña risa mientras Ben se frotaba la cabeza y sonreía.



-Esto...si...jeje...



-Chismoso...-Conseguí murmurar de un modo en que solo Ben me oyera, con los brazos cruzados y las mejillas hinchadas.



- Ay...-Dijo por lo bajo, dejando caer su cabeza a un lado, con una gota.




-Bueno, ya no te trataré como si acabaras de llegar- Se dirigió a mi con su típica sonrisa simpática y tierna.- Ahora eres una más de mis alumnos. Bueno, siéntense ¿no?-Nos invitó a sentarnos en uno de los pupitres.- Hoy no contamos con la presencia de dos de nuestros compañeros, pues se han ido a ayudar en unas tareas al Director Lamont, así que, por favor Brisa, ¿Puedes sentarte al lado de Ritmi? –Preguntó, ofreciéndome asiento al lado de una chica de pelo rubio algo rizado y ojos azules.



-Claro. –Asentí. 



-Y tú, Ben...



-Al lado de Silvio, señora, sí señora. –La saludó como los generales y se sentó en su pupitre, al lado de un chico de pelo también muy alborotado pelirrojo que parecía tener mucho sueño. 



-Bien, vamos a por todas. ¡Hagamos realidad vuestro sueño de llegar a ser Rangers, operarios y mecánicos!- Dijo muy emocionada.



-¡¡¡¡SIIIIÍ!!!!



-Por ahora, es suficiente. Esta hora será de estudio Individual. Sin embargo, antes de irme hay algo que quiero explicarte, Brisa –Se acercó a mí, y yo la miré intrigada.- Se trata del Capturador Escolar. Es una versión simplificada del Capturador Oficial de los Rangers . Básicamente, se usa para entablar amistad con los Pokemon y poder capturarlos. Si logramos transmitirlos por completo, el Pokemon es capturado.-Se giró hacia toda la clase.- Todos deberíais de prestar atención a la explicación, que os sirve como repaso. 



Una larguísima explicación después...



-Creo que ahora deberías ir viendo y probar como funciona todo. –Sonrió.- Y ahora...-Se giró hacia mi compañera.- Ritmi ¿Podrías enseñarle a Brisa como es la Escuela Ranger?



-¡Claro que sí!



-Estaré en la Sala de Profesores, lo dejo en tus manos Ritmi.- Concluyó y se marchó por la puerta. Pronto pudimos verla por la ventana alargada del pasillo y como se metía en una sala un poco más grande. No pasaron escasos diez segundos hasta que me vi rodeada de todos mis compañeros de golpe y porrazo.



- Tú, no me acuerdo como te llamabas...¿Cuánto tardaste en capturar al Pikachu? ¿Una hora tal vez? –Se bufó Silvio. 



-Silvio es un fanfarrón. Será mejor que no le hagas caso. –Me dijo Ritmi.- ¿Qué tal si me escuchas –Sonrió amablemente.- No estoy aquípara convertirme en Ranger, sino para ser operaria. Así, cuando Silvio sea Ranger, podré darle órdenes y marearlo hasta que me canse- Se rió divertida. No sé...pero apoyo esa moción.-  ¿Qué tal si hacemos una visita guiada por las instalaciones? ¡Venga, será diver ! –Exclamó agarrándome de una mano y casi arrastrándome al pasillo.- Bueno, empecemos por el interior.



Giramos la esquina y un pasillo largo se extendió ante nosotras. Mientras íbamos caminando pude ver más de cerca unas escaleras delante del todo y a los lados, dos grandes salas con las paredes repletas de cuadros, diplomas...etc. Nos plantemos en frente de una.



-Esta es la Biblioteca, donde puedes hacer deberes y estudiar tranquilamente, y como curiosidad, donde siempre podrás encontrar a Isaac.-Esbozó una risita.



-¿Isaac?



-Sí, es un chico rubio que va a la otra clase, con el diablo de los pasillos, el Sr. Óseo y su famosa frase "¡No corráis por los pasillos!" –Rió.



-Entiendo. –Sonreí y nos pusimos de nuevo en marcha, esta vez nos acercamos a la puerta del lado derecho del pasillo.- Y esto es, si no me equivoco la Sala de Profesores ¿no?- Me adelanté a decir.



-¡Bingooo! Ahora no podemos entrar porque los mayores nunca quieren que entremos no-sé-por-qué. El Profesor Lamont siempre está aquí, leyendo un montón de papeles. Es muy simpático y me cae muy bien, al igual que la Srta. Abril.- Andamos unos pasos más y nos acercamos a las escaleras, unas iban hacia arriba y otras hacia abajo.



-¿Y éstas?- Pregunté curiosa.



-Las que van hacia arriba dan a los dormitorios, los de la izquierda para las chicas y los de la derecha para los chicos.  Allá esta Amanda,  se encarga de la limpieza, pero para nosotros es como una segunda madre, ya verás, es muy amable. Sonrió.- Y las que van hacia abajo...No quieras saberlo.- Se le ensombreció el rostro bajo su flequillo.



-¿Y eso? Está algo oscuro sí...pero podemos bajar a ver...-Fui a dar un paso, pero me detuvo en seco.



    -¡No! El Sr. Óseo no lo permite. Dicen que tiene un Laboratorio ahí abajo al que solo entra él y...-Puso las manos por encima de su cabeza para dar miedo.- Se cree que hay debajo es donde mete a los alumnos que corren por los pasillos para hacer experimentos con ellos....-De la noche a la mañana cambió su expresión, encogiéndose de hombros y sonriendo mientras cerraba los ojos.- Pero son solo suposiciones.



-Ya veo...je,je...-Intenté disimular una sonrisilla nerviosa, pero el sonido del timbre nos sacó de la conversación.



¡¡¡¡¡¡¡¡PPPPPRRRRRRRIIIIIIIIIIIIITTTTTTTT!!!!!!!!!



o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Continuará...


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