Problemas.
-Genial, la que faltaba, ahora si que estamos perdidos.-Dije vaticinándome lo peor.
Escuché pasos apresurados a lo lejos y rápidamente, Pichu, Ben y yo, nos escondimos en la curva que hacia la esquina de una pared, mientras veíamos pasar a todo correr un montón de Nappers. Cuando la manada ya hubo pasado, nos aseguremos de que no se acercara nadie más. Nos pusimos en marcha hacia la siguiente sala sin perder más tiempo. Ésta era un corto pasillo que daba a otra puerta y por la cual se escuchaba el sonoro ruido de un sónar y una intermitente conversación que apenas alcanzaba a oír.
-Parece que hay alguien en esta habitación...¿Estamos todos listos?-Preguntó en general, a lo que asentimos con decisión, incluso Pichu soltaba chispas de la emoción.- Puede que tras ese umbral encontremos a Blue Eye, así que...¡Mucho cuidado!-Asentí decidida.
Al pasar, nos encontramos con Blue Eye, de espaldas, hablando con dos Nappers. La sala era enorme, llena de ordenadores, paneles de control con miles de botones de colores, cables, mesas y sillas por todas partes. Una gran ventana dejaba ver el fondo marino al frente detrás de una pantalla holográfica con el mapa de Oblivia impreso. Dos Nappers que escoltaban a la líder azul se percataron de nuestra presencia y se giraron.
-¡Eh, vosotros! ¿Creíais que ibais a huir otra vez así como así?-Verán les echó en cara lo que hicieron en el Acantilado Temor.
-Esto...Lider, esto no es lo que parece.-Dijeron los dos, nerviosos y muy agitados.
- Nosotros...estábamos...vigilando la entrada de la cueva cuando estos dos niñatos nos sorprendieron, les dimos una buena lección con nuestros Pokemon y vinimos a informar pero nos han seguido...-Mintió uno.
- Exactamente- Asintió el otro.- Espera...en realidad...¡Ay!-El otro recluta le pisó el pie, para que no descubrieran su ardid. Blue Eye los miró con cara de pocos amigos sin creerse su supuesta verdadera versión de los hechos.
-¡Perdón Líder!-Exclamaron al unísono, asustados por el creciente enfado de su superiora y huyeron de la sala. Nos acerquemos al enemigo bajando unas escalerillas para estar frente a frente. Blue Eye estaba sola, pero se la veía ¿Confiada? Demasiado diría yo.
- ¡Ya está bien de excusas patéticas! Y vosotros... ¿se puede saber para qué me queréis?- Su tono de voz era autoritario.
-¡No te hagas la tonta! ¿Se puede saber qué demonios estáis tramando?-Dije dando un paso al frente.- ¡Hemos visto a todos esos Pokemon encerrados! ¡Y capturasteis a Verán!
- Puede que sea lo que estáis imaginando... o puede...
-Corta el rollo, Blue Eye.-Le interrumpió Ben, tajante.
- Bueno, vamos a lo importante. Creo que tenemos que saldar unas cuentas, ¿no? ¡En esa vieja mansión me pusisteis en ridículo! ¡Y me las vais a pagar!
-¿Si? ¿Y como piensas hacer eso? Recuerda que en la Mansión de Juguema te atrapemos sin muchos percances.-Insinué de brazos cruzados.
-Mi querido Feraligatr está recluido en este angosto submarino, así que ahora mismo está bastante furioso. ¡Se sube por las paredes! Pero, mejor que decíroslo, ¿por qué no lo comprobáis vosotros?-Alzó su guante de control y de un salto poderoso que hizo temblar el suelo apareció justo delante de nosotros un Feraligatr de enorme tamaño, que rugió preso de la furia por su encierro.
-¡Yo me ocupo de él, Brisa! -Exclamó, pero al dar un paso, las heridas de los calambres de la sala anterior empezaron a pasarle factura, haciéndolo perder el equilibrio, pero por suerte lo sujete del brazo a tiempo. Típico de Ben, no terminaba de recuperarse de antiguas y nuevas heridas y ya estaba sobre-esforzándose.
-Eso ni de broma y menos en las condiciones en las que estás.-Dije seriamente, preocupada.- Además, yo puedo con esto, recuerda que yo pude sobrevivir a la caída desde el cielo ¿no?-Sonreí, intentando darle esperanzas y confianza en mí.
-¿Seguro?
-Totalmente.-Sonreí una vez más y Pichu, se preparó, bajando de mi hombro para mostrarle sus chispas a su gran oponente con valentía.
-De acuerdo, pero si a mitad de captura no puedes sobrellevar la situación...¡No hagas locuras y huye!-Me advirtió.
-Hazle caso, renacuaja, por tu propio bien, no te conviene ganar esta batalla.-Amenazó la líder de azul.
-Descuida, intentaré no hacer demasiadas locuras.-Reí divertida- En cuanto a ti, Blue Eye...¡Prepárate!-Exclamé, alzando el capturador. Feragilatr rugió una vez más, y yo, como acto reflejo, presioné el botón del Capturador, liberando su disco y todo su poder.
Tras mucho rato de captura, entre idas y vueltas de la balanza que decidiría mi derrota o mi victoria, Blue Eye se dignó a hablarnos.
-No comprendo como sois tan necios de resistiros al orden de un nuevo mundo bajo leyes mejores.
-Porque luchamos por los Pokemon y las personas, buscamos su felicidad ¡Y no nos podrás detener!
-No sé si es el peso de ese Capturador el que os hace tan tercos...
-Nos ayuda a acercarnos a los Pokemon...¡Eso es suficiente! ¿Entiendes?- Habían tocado un tema que defendería con uñas y dientes.
-No tengo ninguna base de datos que diga eso.-Replicó, incrédula.- ¿Para qué servís vosotros los Rangers? ¡Para eso ya está la policía! Sois un reemplazo.- Se rió.-No podeis arreglar todos los errores que haya cometido la gente.
-¡Al diablo con eso! Lo importante...lo verdaderamente importante, es que nos acerca a sus corazones...ellos nos ayudan ¡Incondicionalmente! Nos prestan su apoyo para lograr un equilibrio.-Dije serenamente, con gran sentimiento en las palabras.- ¿No lo entiendes? Nos ayuda a acercarnos a ellos ¡Eso es suficiente! -Bajé la cabeza, pensativa.- ¿Qué es un Ranger?...¿Que es un Capturador? -Negué con la cabeza.- Y un Capturador es algo que...¡Nos acerca a los corazones! Un Ranger es alguien que mantiene la armonía entre los humanos y los Pokemon, reclutando y ayudándonos...Así que...¡Deja ya de pensar en lo que pasó en el pasado, vive el presente!
Blue quedó impactada por mis ultimas palabras, tanto, que dejó de controlar a Feragilatr, quedándose paralizada mirando un punto fijo en el espacio. Aproveché para terminar la captura gracias a Pichu y cuando ya estuvo capturado, huyó escabulléndose por una piscina que conectaba al mar exterior. Me acerqué a la estupefacta Blue Eye y me arrodillé a su altura, con aire tranquilizador.
-Nos acerca a los Pokemon y a las personas, eso es suficiente ¿No te parece?-Sonreí, ofreciéndole mi mano.
-Brisa...-Susurró Ben a lo lejos. Él sabía que ese era un tema intocable para mí...y que a la vez me ponía muy triste.
-Podemos ayudarte Blue...así que ¿Qué te parece?-Le extendí la mano, con una sonrisa sincera en el rostro. En ese momento Blue recibió una llamada, la atendió casi sin expresión y después acabó levantándose con pos sombría.
-¡Poned el plan Z en marcha!-Exclamó sin mirar a nadie en particular.
-¡P-pero líder, eso es una lo...!-Replicó una Napper que se encargaba de los ordenadores.
-¡Activádlo y venid conmigo! -Se subió a su dadajet azul y se puso en marcha. Unas luces rojas parpadeantes, seguidas de un ruido de alarma ensordecedor, se hizo apreciar después de aquella orden, y más tarde, los dos Nappers se subieron a sus respectivos dadajets, escoltando a su líder, que no se molestó ni en despedirse.
-¿¡Pero que esta pasando?!-Dijo alertado Ben. Pichu se subió a mi hombro asustado. Fui hacia donde estaba Ben ya que aquella situación no me gustaba ni un pelo. Un escalofrío me recorrió la espalda y todo el submarino empezó a temblar, fuera de sí.
-No lo sé, pero nada bueno seguro.-El submarino comenzó a inclinarse y los aparatos eléctricos a producir chispas mientras en todo aquel caos se mezclaban el ruido de la sirena y la luz roja de alarma.
Los cables saltaban como si estuvieran poseídos y más de una vez grité asustada al ver que casi nos aplastaba un ordenador de aquellos, por no habar de que no podíamos dar un paso sin caer al suelo de rodillas. Todo era un caos. Los tres nos cogimos de las manos y nos abracemos como si de ello dependiera nuestra vida. Estabamos preparados para aguantar aquel crítico momento.
¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!
Las luces, el ruido de la maquinaria cayendo al fondo del mar, los constantes chispazos que experimentaban los aparatos eléctricos al soltarse de sus cables o hacer contacto con el agua salada y la tensión del hecho de que nos hundíamos poco a poco en lo mas hondo del océano, todo eso, se mezcló en mi mente ¿Lograríamos salir de ésta? Todo se volvió blanco y un pitido muy agudo cruzó mis tímpanos. Ya no podía moverme.
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El primero en despertar es Ben, que mira a todos los lados confundido, admirando con horror como todos los paratejos estaban tirados por todas partes y numerosos cables sueltos, colgaban de lo que antes era una pared y ahora era el techo debido a la inclinación del submarino sobre una aparente fosa marina. De repente, ve a Brisa, que sigue desmayada debajo de unos escombros. Alertado, se acerca a todo correr y quita los escombros con dificultad.
Cuando vió que no reaccionaba se empezó a asustar de verdad. El chico se acercó a su amiga e intentó sacarla arrastras de entre las chapas. Con temor, acomodó su cabeza en un lugar un poco más elevado e intentó que despertara picándole la nariz.
-¿Brisa? Estás de broma, ¿no? Brisa, ¡dime algo!-Dijo preocupado, mientras la zarandeaba un poco para ver si reaccionaba.
Nada no había respuesta. El joven Ranger se temió lo peor y sus ojos se volvieron cristalinos, aguantando una mueca que luchaba por escapar. No podía ser que ahora los papeles se hubieran invertido...No podía ser que ahora el que sobreviviera fuera él...No podía ser. No quería llorar, no, pero una lágrima furtiva cruzó su mejilla y cayó en los ojos cerrados de la castaña.
-...I-idiota.- Murmuró.- Justo... en mi ojo.
Ben dirigió su mirada a su amiga, que empezaba a abrir poco a poco los ojos y a recobrar la consciencia. Una gran alegría lo invadió y no pudo evitar abrazar a la chica con tanta fuerza que ni él mismo lo habría creído. Ella seguía confundida y algo mareada. Por suerte, no tenía heridas graves, salvo algunos moratones y cortes superficiales.
-A-agh, me asfixias...
-Lo siento, pero estaba preocupado.-Suspiró aliviado.
-Te lo agradezco, pero ...¿podrías preocuparte con un poco menos de fuerza?-Dije en tono irónico, zarandeando la cabeza para despejarme y me incorporé ayudándome de una placa de hierro.-Aún me duele todo...-Dije dolorida, guiñando un ojo para aguantarme el dolor mientras ponía mi mano derecha en el hombro, para aplacarlo.
-Y a mí. –Su enfado empieza a crecer- Así que ese era el plan Z... ¡Estrellar el submarino contra las rocas del fondo del mar, para que ellos y solo ellos pudieran darse a la fuga.! Miserables...
-¡Son el colmo! No se puede tener un solo momento de empatía, lo aprovechan para ponerlo en tu ...¡Auh, auh! -Ben se preocupó por aquel alarido repentino. Supongo que no podía recuperarme tan pronto de las heridas...auch.- Contra...
-Ahora la que no tiene buen aspecto eres tú.
-No hay tiempo para preocuparse por eso. Esto me da mala espina...
-¿Eh?
-Verán, ¿te has dado cuenta? Parece que con el choque el submarino se ha quedado en vertical. –Dije señalando a la puerta por donde habíamos entrado antes, que ahora hacia de techo. La sala rectangular, ahora tenia de paredes el suelo lleno de placas rotas con cables sueltos y el techo, por el cual corrían numerosas cañerías que con el impacto algunas habían sido dañadas, y de suelo, la pared norte llena de orenadores rotos, que precisamente estábamos pisando.
-Es cierto. Y, además... ¿Tu Pichu ha desaparecido?
-¡Oh no! ¿Dónde se ha metido Pichu?-Dije preocupada, buscándolo por todas partes.
- ¡Pichu!-Se oyó un gemido como un llanto, proveniente de arriba. En efecto, Pichu colgaba de unos cables, se escurrió y rápidamente extendí los brazos para cogerlo.
-¡Pichu! ¿Estás bien? Me diste un susto tremendo...
-¡Pichu!
-Menos mal, estábamos preocupados...-Suspiró Ben. Todos volvemos a mirar hacia arriba de nuevo.
-¡Mirad lo alta que está la salida! ¿Cómo llegaremos allí?
*Voz informativa en off: A todos los pasajeros, el submarino esta haciendo aguas, por la seguridad de todos, la escotilla se cerrara en Diez Minutos, repito, la escotilla se cerrara en Diez Minutos*
-Genial... Ahora vamos a morir ahogados, ¿Y ahora que haremos? -La situación se ponía peor...¡Quién nos mandaría a husmear en aquella base!
Se oye un grito de Pichu. Los rangers se giran hacia Kelele, pero este se extraña. Así que dan por hecho que no ha sido él. Una escalera de cuerda les cae desde arriba, y optan por usarla para subir, pero estando alerta por si acaso.
-Si no nos damos prisa, acabaremos en el fondo del mar...-Susurré casi inaudiblemente, mirando hacia abajo.
Era sumamente difícil agarrarse y subir hacia arriba sabiendo que tras de ti, había no menos de seis metros y encima, una carrera contrarreloj para salvar nuestras vidas...y ¡Oh no! ¡Los Pokemon que dejemos a cargo de Starraptor! Subí como una flecha los peldaños de madera colgante que quedaban, preocupada por su estado y de un salto a pesar de que la cuerda se balanceaba peligrosamente logré pasar también.
-¿Pero qué pasa?- Mi compañero intentó tranquilizarme.
-¡Los Pichu, Starraptor, los Pokemon de Isla Dolzor, rápido....!-Exclamé demasiado rápido, casi sin vocalizar.
-A ver, a ver, primero cálmate y después, dilo. –Dijo moviendo las manos de arriba abajo para que me tranquilizara.
-¡Tu S-ta-rap-tor!-Lo zarandeé un poco mientras deletreaba- ¡Los Pokemon de la anterior sala, hay que salvarles! ¿Entendiste?
-Si, pero, deja, ya, de, moverme,e,e,e,e...-Paré de repente, al percatarme, un poco avergonzada.
-Perdón- Susurré.- ¿Por cierto, quien nos ha lanzado esa escalera?-Mire hacia abajo, e agua había empezado a colonizar la mitad de a sala, signo notable de que estaba entrando gran cantidad de agua debido a un boquete en el casco del submarino.
-¡Piii!-Se escuchó un grito de Pichu. Miramos de nuevo a Pichu Kelele, pero este se encogió de hombros. Si el no había sido....¿Entonces quién? Al girarnos, vimos a otro Pichu.
-¡Claro, los Pichu de Isla Dolzor!-Exclamé comprendiendo.- Claro, habrán salido asustados por el golpe que recibió el submarino y se han esparcido por todas las salas, buscando una salida...Jooo, la que he liado...-Dije agachándome a pies cunclillas al suelo, con las manos en la cabeza.
No daría tiempo...¡No nos iba a dar tiempo! ¡Era imposile recorrer todas esas salas en las condiciones tan pésimas del lugar, recoger a todos los Pokemon perdidos y salir justo a tiempo! ¿Qué debíamos hacer?
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Continuará...
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