Nuevo inicio.
- Si querías hacerme llorar lo has conseguido. –Refunfuñó.- No me hubiera gustado que hubiera pasado aquello...-Suspiró hondamente. Esbocé una media sonrisa. Lo comprendía, aquello no había sido fácil para nadie y menos para él...¡Y yo aquí, recordando esos malos momentos! Voy a pasar a llamarme Brisa, la insensible. Si, hasta suena nombre de película exitosa y todo.- Bueno, lo pasado, pasado está ¿Cómo os fue después? –Preguntó cambiando de la noche a la mañana su estado de ánimo y sonriendo con curiosidad.
-Ritmi fue progresando y cuando ya fui destinada a la Unión Ranger, después de una laaaaarga estancia en la Base de Ventópolis, ella ya era operaria en la Sala más importante del edificio. Sí, wow. -Adiviné sus pensamientos con una sonrisa al ver su cara de sorpresa.- Y Silvio, Primo y Caty fueron nombrados Tops Rangers casi al mismo tiempo mientras seguía practicando, así que se puede decir que ninguno abandono sus sueños, aunque a mí me costó un poquito más, je,je,je...
-¿¿Qué?? Yo solo fui capaz de llegar al rango 3 en Floresta.
-Bienvenido a mi mundo de lentitud de aprendizaje.
- ¡Ah, se me olvidaba!- Exclamó haciendo que pegará un brinco. Rebuscó en sus bolsillos y sacó un objeto redondo de color dorado con un símbolo extraño grabado en su superficie. - Te prometí que te lo devolvería. –Sonrió.- Perdona la tardanza, se me olvidó y casi no tuvimos tiempo de una conversación tranquila con esos Nappers de por medio, el secuestro, el incidente con Moltres...y bueno, eso. - Rió nerviosamente, frotándose la nuca.
Sorprendida lo tomé y lo miré detenidamente durante unos segundos. Hiciste un buen trabajo dándole suerte al igual que lo hiciste conmigo...Me preguntó si me pasaba algo. Sacudí la cabeza, volviendo a la realidad. Tenía que dejar de quedarme embobada por cosas insignificantes o tendría que pedirle a Eustaquio que desenterrara de los cajones su vieja colección de café y...ugghh... eso sí que no, sabiendo que colecciona medicamentos de primeros auxilios en la nevera...No quiero saber donde dejara los alimentos entonces...
-Oh, no, no es nada. - Abroché con cuidado aquel objeto pequeño en mi pañuelo.- Gracias por guardarlo, sabía que te daría suerte aunque te contagiase mi lentitud al aprender...siento eso.- Una gota cayó por mi sien, mientras sonreía intentando esquivar el tema nuevamente.- Parece que la tranquilidad se acabó –Suspiré y volví a mirar a frente.
En efecto, escasas millas nos separaban ya del Puerto de Villagonal, un pueblo con casas que colgaban sobre los acantilados escarpados y que se adaptaban muy bien al relieve de la isla. En cuanto desembarcáramos, nos tocaba ir a Casa de Panema a informar de lo sucedido y después...uhm...siempre llega algo imprevisto, lo que le otorga cierto punto de emoción.
- Sí...Eustaquio ya estará preparando todo para dejar el Unión en buen lug...-Se giró hacia atrás, simplemente por echar un vistazo hacia el timón, pero se quedó mudo al instante lo que me extrañó y acabé por girarme también.- Brisa, creo que deberías ver esto...
Vale, había visto cosas raras pero eso se llevaba el premio. ¿¡Que hacia Eustaquio sentado en una silla, comiendo palomitas entusiasmado y mirándonos atentamente como si...yo que sé?!
- Esto... ¿Eustaquio? ¿Que se supone que estás...haciendo?
- ¡SSSST! La película está a punto de terminar. -Nos exigió, refunfuñando con los mofletes hinchados. Esto...¿Me he perdido algo? ¿¡De que película habla?
- Eustaquio...-Nos giremos hacia todos los lados, intentando buscar "qué película" estaba viendo.- No hay ninguna película en alta mar.
- Jooo...-Se quejó.- Habéis estropeado el final, con lo bonito que estaba quedando. - Se levantó de la silla, desperezándose mientras nosotros seguíamos confusos.
- Espera un momento...-Dije entrecerrando los ojos, comprendiendo.- ¿Cuánto tiempo llevas ahí? - Se encogió de hombros.- Eso quiere decir... ¿Qué lo escuchaste todo? ¿Desde el principio hasta el final de "tu supuesta película"?
- Exacto y estaba genial hasta que los protagonistas dejaron de seguir el guión. La próxima vez dejo las películas a plena hora de la mañana...vaya fiasco de guiones. -Plegó la silla y se giró para encaminarse al camarote.- Por cierto, linda historia. - Sentenció tragando de una todas las palomitas sobrantes y se marchó.
-¿Pero qué de qué?-Conseguí decir al fin.
-Ya sabes cómo es Eustaquio je,je... Por cierto, ¿Y los dos nuevos aviadores en prácticas donde están?- Preguntó con curiosidad, mirando hacia todos los lados, pero un grito le obligó a mirar hacia arriba.
- ¡¡¡¡Pichuuuuuuu!!!!- El pequeño Pokemon eléctrico acabó por caerle fuertemente en la cabeza, cayendo Ben al suelo de sopetón. Pichu, asustado por el golpe, empezó a cargar sus mejillas con electricidad.
Oh, oh...mejor no verlo...Me tapé despacio los ojos, aquello iba a ponerse feo...Lo único que oí después fue "¡Pichu, quieto! ¡-no lo hagas, cálmate!" y después un chispazo seguido de un grito de dolor. Silencio, un par de tosidas de humo y después ¡Plaf! De vuelta al suelo estruendosamente. Me destapé rimero un ojo, después el otro. Ben estaba tirado en el suelo electrocutado y Pichu lo miraba confuso y extrañado, como preguntándose qué le había pasado.
-Auch... ¿Estás...bien?- Dije agachándome un poco.
Solo levantó el dedo índice de la mano izquierda y balbuceó cosas sin sentido. Lancé una mirada de reproché hacia el pequeño Pokemon eléctrico, con los brazos cruzados y moviendo la punta del pie derecho de arriba abajo, esperando una disculpa o un motivo por lo hecho. Pichu solo se limitó a silbar nerviosamente, intentando esquivar mi mirada. Staraptor aterrizó justo a nuestro lado.
- ¿Y bien? –Exigí una respuesta, pero lo único que conseguí es que se señalasen el uno al otro, echándose las culpas mutuamente.
Suspiré rodando los ojos y me masajeé el puente de la nariz. Caty, en estos momentos es cuando más falta nos haces...De repente se oyó una bocina proveniente de la sala de mandos. Giré la cabeza hacia donde venía el ruido Y Ben se sentó en el suelo, incorporándose. Pronto oímos la animada voz de Eustaquio que anunciaba la llegada a Mironda, peeero, a su manera.
-¡Tieeeeerra a la vista! Pasajeros del Unión, prepárense para el desembarque.
-Eustaquio, una pregunta...¿Es normal que nos acerquemos a tal velocidad a la costa?
-Pues...no ¿Por qué lo dices?
-¡Porque nos vamos a estrellar, gira el timón, rápido!- Dije señalando asustada a los escarpados acantilados de la isla, a los cuales nos acercábamos peligrosamente. Rápidamente le empezó a dar vueltas al timón pero este no respondía.
-¡No puedo, se ha vuelto loco!- Exclamó intentando agarrarlo pero no paraba de dar vueltas sin parar. Al menos nos alejamos un poco pero...
¡¡¡¡¡PUUUUUUMMMBBBBBBB!!!!!
El impacto fue tal que tuve que agacharme, al igual que Ben y Eustaquio, para no salir disparada por la barandilla del barco. Después de que pasaran las turbulencias, asomé solo la cabeza y las manos agarradas a la barandilla, mareada. Genial, estamos en el Puerto...¡Pero casi nos matamos y nos hemos comido medio puerto!
-Eustaquio la próxima vez le dejas conducir a Blue...
-Apoyo la moción- Dijo Ben, también merado y sentado, pero acabó por caerse hacia atrás.
-Si...creo que sería lo mejor, je,je...-Se frotó la nuca, sonriendo nervioso.
Dirigí la vista hacia donde señalaba el casco del barco de madera y velas y en efecto, Isla Mironda, con su casi gemela Isla Reiris al lado, se hallaba en frente nuestro, más concretamente su puerto. Una vez todo volvió a la normalidad, pero al fin y al cabo, ayudemos a Eustaquio a bajar la pasarela y amarrar con esmero el navío.
-¿Y Blue? Tenemos que irnos ya hacia Casa de Rodel e informar de lo que ha pasado en el Volcán Fascuas.
- ¿No está por aquí? Creí haberla visto hace un rato por cubierta...
-Listo. –Oímos en lo alto del barco. Blue se giró una gorra de color negro-azulado y bajó con nosotros con una gran sonrisa.
-¿Y ese...cambio?- Dije confusa. El uniforme azul y blanco que llevaba antes había desaparecido. En su lugar, llevaba una chaqueta larga de color celeste, unos pantalones piratas blancos con unas sandalias de color blanco con tonos en azul y finalmente, una gorra abombada de color azulado con unas gafas de sol negras recostadas sobre la visera de lado.
-Ya que he dejado de ser Napper, necesitaba un nuevo aire ¿no?- Una gota me cayó por detrás de la cabeza.
- Genial. -La animé.
-Yo no me fiaría mucho...-Refunfuñó Ben, mirando de reojo a la antigua líder azul de los Nappers. Le pisé un pie "disimuladamente".
- ¿Sigues sin confiar en ella?- Susurré.
-Exacto. No me trago que de la noche a la mañana se haya vuelto...así. -Se cruzó de brazos.
-Pero, ugh...-Contuve las palabras y me giré de nuevo hacia donde estaba Blue.- Bien ¿Vamos? –Sonreí.- No has visto las maravillosas vistas del Puente de Buck ¡Venga! –Dije animada, empujándola ligramente mientras hacia un gesto con la mirada para que nos siguieran.
-Yo me quedo. No quiero pensar lo que pasaría si el Profesor Gobios o el Señor Buck se enterasen de que dejo el Unión solo –Rió y nos despidió.- ¡Buena suerte de todas formas!
- ¡Eustaquio! Que seamos Rangers no significa que nos encontremos un problema de peligro extremo a la vuelta de la esquina.- Le dijo bromeando Ben y tras despedirnos todos, pusimos rumbo a Isla Reiris, más concretamente, pasando el gran Puente de Buck y el bosque de la Isla, a la Casa de Rodel. Menudo informe más largo que iba a recibir...
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Toqué a la puerta con los nudillos un par de veces y del interior de oyó un "¡Voyy!" muy característico. Era Panema. Nos abrió con una gran sonrisa, pero al ver quién nos acompañaba no pudo evitar pegar un grito y cerrarnos la puerta en las narices. Mi pobre frente...auch...Al cabo de unos minutos sin movernos de allí, nos abrió Rodel, con Panema detrás, señalando temblorosa a Blue Eye. Ah, si, claro...no les expliquemos...
-Esto...sí. -Sonreí nerviosa.- ¿Podemos hablar tranquilamente dentro?-Una gota me recorrió la frente, pero por suerte, asintieron a regañadientes y entremos todos dentro.
Por fin un lugar mas común...Del cielo al mar sin para caídas, de vuelta a la Tierra, después a una cueva, al mar, una antena altísima, una mansión encantada, las ruinas del Alba, un submarino a punto de estrellare y después un volcán ¿¡Que va a venir después?! Conociéndome...no será algo normal desde luego.
Fantástico...acabábamos de llegar de una misión en un volcán que "supuestamente" estaba inactivo y lo primero que veo es a Panema con la guardia alta y sartén en mano, a Rodel con los brazos en jarras esperando una explicación a nuestra inesperada invitada y a Lea...bueno, Lea intercambiaba miradas ofensivas con Blue Eye ¿Eso es normal? Porque yo no pienso lo mismo.
Suspiré cerrando los ojos resignada y empecé a contar lo sucedido en el Volcán Fascuas y el Submarino, desde el estrellamiento contra el fondo marino, hasta el encuentro con Red Eye en lo alto del Volcán y después, la persecución fallida por los cielos y área cercana, oh, y por supuesto la razón por la que Blue estaba con nosotros. Sí, creo que casi me salto ese pequeeeño detalle.
-Bueno y...Blue Eye ahora...
-Blue, a secas –Corrigió ella, interrumpiéndome. Refunfuñé.
- Lo que sea. Blue ahora es...como una aliada por así decirlo. –Intenté disimular una sonrisa para relajar el ambiente tan tenso de ese momento, pero...como que no funciono demasiado bien ¿no?
- Sigo sin fiarme de ella. –Dijo Ben, expulsando aire con fuerza por la nariz, cargado de razón. No tardé en darle un codazo.
- Las personas cambian ¿no?
- ¡Ay! –Se quejó, palpándose el brazo golpeado.- Pues creo que no, "en su caso".
-Panema, cariño, ayudadme a poner la mesa para comer, creo que esto va para rato...-Susurró, resignado Rodel, masajeándose el puente de la nariz mientras seguíamos discutiendo.
Varios minutos después...
La mesa ya estaba preparada para la hora de comer. Después de dejar el tema "en ascuas", Lea nos ofreció quedarnos, no sin antes mirar a la ex-líder Napper como una advertencia. Aunque nos negamos al ofrecimiento. La verdad es que no quería causar más molestias, y Ben parecía pensar lo mismo, de todas formas, en el Unión había provisiones y...de momento no le rugía a nadie el estómago como una manada de Dolphans...he dicho, de momento.
Aún así, Panema nos insistió tanto que tuvimos que aceptar y nos unimos a la amable comitiva familiar, junto a Blue, que seguía de brazos cruzados ¿Cuándo dejaría su carácter de lado? Al final, acabó tragándose su orgullo y sentándose en frente de la peli-azul. El ambiente era tenso e incómodo, no podía evitar jugar con el tenedor en el plato, mientras intentaba esquivar cualquier mirada que se dirigiera a mí. Al parecer no era la única que se sentía así...
-Querida, creo que deberías dejar ya la sartén a un lado ¿No?- Inquirió Blue Eye, aún de brazos cruzados. Me di una palmada en la frente. Ahora sí que había metido la pata...
Panema parpadeó dos veces, incrédula por el comentario. Reaccionó, y no muy convencida, dejo "su arma defensiva" a un lado de la mesa. Decidí cambiar de tema, ya no aguantaba más presión, pero por suerte Rodel habló primero.
-Bueno... ¿Y qué novedades traéis? ¿Descubristeis algo más sobre los "Nappers"? –La última palabra la dijo susurrando, posiblemente, aún no se fiaban mucho de Blue Eye...aunque lo comprendía la verdad, aún me extrañaba en parte aquel cambio...A ver, ¡Que casi nos mata cayendo desde tanta altura! Por no hablar de que casi somos pasto para los peces...No, no le veo sentido.
-No hay de qué preocuparse, confío en que ha cambiado de verdad y no esta fingiendo.- Susurré.
-Espero que así sea. Lo último que necesitamos es espías. –Dijo tajante.- Y ya que hay un asunto arreglado...Decidme, ¿Cómo os fue? ¿Habéis descubierto su próximo golpe? ¿O por lo contrario, han vuelto a darse a la fuga? ¿Alguna pista sobre sus planes? ¿Lugar?
-Cariño, esto no es un interrogatorio. –Sonrió divertida Lea, que se limpiaba las manos en su delantal azul mientras se sentaba a nuestro lado.- Déjales respirar al menos ¿no?
-Esto...si, je,je...lo siento.- Se disculpó, riendo de manera nerviosa mientras se frotaba la cabeza. Uhm... ¿Sería buena idea dejar a Panema y Blue solas...? Miré por encima del florero. No. Seguían combatiendo en su concurso de miradas amenazantes, así que...paso de tener pesadillas con ellas, no las molestare.- Pues hala, contadme.
Una explicación después...
- Tenemos unasospecha ¿Verdad?- Miré a Ben, el cual asintió.
-Cierto. De momento los Nappers han ido a por Moltres, un ave legendaria quevivía en un volcán de la región, pero de esto no teníamos constancia hasta queseguimos sus pasos.
- A un recluta se le escapó información que nos viene de perlas. –Sonreí.- Según parece se dirigen a Isla Solfía. –Levanté el brazo e inicié un pequeño hologramaque mostraba el mapa de Oblivia y señalé a una Isla al Norte, casi podría decirque la más grande todo el archipiélago. – Si nuestras sospechas son ciertas...ysi se sigue un patrón como con Moltres...puede que su objetivo esté justo aquí. –Apunté con el dedo en una mancha más oscura, la montaña más alta de la región. - No sabemos que buscan en Isla Solfía, solo que ya están de caminoallí y ya han abierto "un sello" de esa supuesta "puerta ancestral" despertandoa Moltres.
>> -No permitiremos que cumplan uno más de sus planes. –Arqueé las cejasdecidida, mirando a los dos.
-Sipe –Sonrió Ben.- Ya tenemos un plan y todo pero antes...tenemos un"pequeñísimo" problema.
-¿Ah si? ¿Y que problema es ese?- Inquirió Rodel.
-Tenemos que llevar a Isla Dolzor a todos los Pokemon secuestrados en elsubmarino. -Completé la frase.- ¿Crees que Buck nos pueda echar una mano? Al fin yal cabo, es él quien conoce mejor que nadie a esos Pokemon –Sonreí. Espero queEustaquio se haya hecho cargo de ellos y no los haya olvidado en la bodega delbarco o algo...Que es muy posible.
-Entiendo, es una alegría que hayáis rescatado a todos los Pokemon de la Isla ysacarlos sanos y salvos del aprieto del submarino. Por no hablar de que meenorgullece que hayáis dejado de lado las rivalidades para alcanzarle una manoal enemigo ¡Eso es un buen Pokemon Ranger! ¡HAHAHAHA! –Se rió a peno pulmón,dándonos una fuerte palmada en la espalda.
- Je, je...Se ve más emocionado que nosotros incluso –Sonreí con una gota en lacabeza.
- Siempre es bueno algo de entusiasmo.- Dijo con una sonrisa, y seguidamente,los tres nos levantamos de las sillas, tras haber ayudado en la recogida de lamesa, aunque Blue y Panema no habían hecho muy buenas migas que digamos...
- Bueno, al tema que nos ocupaba. Buck debería estar en su casa arreglando barcas o construyendo alguna cosa, esa es su gran pasión. Pero...tengo una duda ¿Cómo pensáis llevar todos esos Pokemon a Isla Dolzor? Según tengo entendido Eustaquio los está cuidando en la bodega del Unión, pero no me termina de convencer la idea de traer de Isla Mironda a Isla Reirís y después en pequeñas barcas a Isla Dolzor a todos esos Pokemon...a pie ¿No creéis que llamaría mucho la atención de la gente de las aldeas y podrían especular sobre los problemas que se están dando?
- Uh...ese detalle creo que se nos pasó...
- Pero de otro modo no creo que se pueda. –Suspiró Ben.- Con el Unión no podemos llevarlos aunque fuera lo más fácil. El barco es demasiado grande y los bancos de arena infranqueables para él.
- Y si a pie tampoco se puede...¿Cómo lo haremos entonces?
-¿Quién dijo que no podrías hacerlo por vía marítima...del todo? -Insinuó mirándonos muy de cerca con los ojos de lado.
-Y eso...¿A qué te refieres? -Entonces comprendí.- Oh no...
-Oh sí. -Sonrió orgulloso.
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Continuará...
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