¡Hola Oblivia! ¡Hola problemas!
En otra parte...
Sentí un molesto viento a mi alrededor y empecé a despertarme ¿En qué momento me había dormido? Recordaba que estábamos luchando contra los Nappers cuando...uh,uh...abrí los ojos rápidamente y me dí cuenta de la realidad. A Staraptor le habían dado en un flanco. Aunque no era muy grave, había bastado para asustarle y que yo cayera hacia abajo inconsciente por el shock.
-¡¡¡AHHHHHH!!!!-Grité. Era inútil gritar o moverse y cada vez el agua estaba más cerca. Eso si que iba a ser un buen chapuzón...
Antes de caer al mar casi en un acto reflejo, me coloqué en la nariz y boca el micro respirador y me bajé las gafas de aviador/bucear, preparándome para la inmersión. Había sido una suerte despertar antes de caer, no quiero imaginar que hubiera pasado si me hubiera hundido poco a poco totalmente inconsciente.
Cuando abrí los ojos bajo el mar, vi como mi Capturador empezaba a caer hacia el fondo lentamente. ¿Pero cómo se podía haber soltado?
-"¡Mi capturador! ¡Tengo que recuperarlo!"-Pensé preocupada.
Un Mantyke vio el capturador y lo cogió de un bocado con curiosidad. Pareció gustarle el hecho de que brillaba y se lo llevó sin pensar a una profundidad mayor. Al ver que me acercaba se sorprendió y salió huyendo por un túnel de roca y coral. No iba a soltar tan fácilmente su nuevo tesoro. ¡Pero lo necesitaba! Era mi única esperanza de comunicarme con la Unión, de ayudar o de defenderme en caso de peligro extremo.
Empecé a bucear todo lo deprisa que pude, persiguiendo al Mantyke por las profundidades marinas. El Pokémon se adentraba cada vez más en un túnel abisal, que desciendía entre unas paredes verticales de roca y coral, y no me quedó otro remedio que seguirle para recuperar lo que era de tanto valor para mí. Por suerte, el túnel era de la anchura justa para que pudiera moverme con una libertad relativa. Una grieta de roca no muy agradable.
Mantyke era rápido, y lo perseguí sin pausa un buen rato, esquivando diversos ataques que me ralentizaban como burbujas enormes que me dificultaban la vista o rayos de hielo que me hacían retroceder si me alcanzaban y me impulsé fuertemente en las paredes de la roca. De nuevo, lanzó otro rayo de burbujas, asustado porque me acercaba, y por poco lo esquivé. "Como siga así nunca recuperaré mi Capturador... Uhmm...tiene que haber algo por aquí cerca que me pueda ayudar..."
Miré a un lado y a otro con la esperanza de ver cualquier cosa que me pudiera servir en mi defensiva. "¡Ya lo tengo!" Fijé la vista en unas rocas sobresalientes del túnel y, para asegurar la continuidez de la jugada, comprobé para mi alegría que todo el extenso paso estaba formado por aquellas salientes piedras. "Esto me servirá, ahora, prepárate Mantyke" .Pensé antes de poner en marcha lo que tenía planeado.
Esquivé de nuevo otro de sus ataques desesperados y cogí aire para después expulsarlo lentamente en forma de un montón de pequeñas burbujas de aire que se precipitaron hacia la superficie. A continuación, me armé de valor y antes de que aquel Pokemon pudiera atacarme otra vez, me acerqué a una de las paredes verticales de piedra y me impulsé con un gran salto hacia abajo, entrelazando mi trayectoria en forma de zigzag para que el atacar le fuera difícil a Mantyke.
No fue nada fácil, lo reconozco, el ir de un lado a otro acercándome poco a poco, ni mucho menos un paseo de rosas, pero al fin y después de una larga y exhausta persecución por el túnel y viendo que éste llegaba a su fin, el pequeño Pokemon soltó el objeto que llevaba en su boca y, asustado, huyo perdiéndose entre las ruinas hundidas de un viejo velero de pesca.
Al llegar hasta allí, suspire aliviada y vi como el Capturador bajaba tranquilamente , como una pluma en una suave brisa, sobre una losa de piedra octogonal con un hermoso dibujo de colores del arcoíris en su centro. Bajé a nado, impulsándome con brazos y piernas sobre el agua, curiosa por lo que accidentalmente acababa de hallar.
Viendo aquello más de cerca, se trataba de un dibujo en piedra de una especie de "lágrima" marrón de la que salían cuatro o cinco "plumas" siguiendo el patrón de color del arcoíris. Con un poco de imaginación se podía ver que ese dibujo pudiera representar la figura de un pájaro sagrado o algo así. Alrededor había muchísimas columnas semi-derruidas y más raramente enteras, una especie de templo de piedra y restos de cestas de mimbre, todo ello cubierto en una minoría por algas, conchas y poblado de numerosos peces.
-Estas ruinas... son una maravilla. Seguro que forman parte de alguna leyenda de la región, tal y como dijo el Profesor.-Pensé limpiando con el reverso de la mano el fango que cubría parcialmente el dibujo- Y esta losa tan grande, ¿cómo pudo hundirse? Está claro que pesa toneladas, pero es extraño que haya llegado hasta aquí. Y ese dibujo...¿significará algo?
La verdad es que podría pasarme allí horas observando aquello pero un pitido de alerta me indicó que el nivel de oxígeno se estaba acabando. También me preocupaba Verán ¿Qué habrá pasado con él? En el mejor de los casos, seguro que ha acabado con esos maleantes y puede que esté buscándome en la superficie. Agarré mi capturador con cuidado y tras revisarlo, lo coloqué de nuevo en mi muñeca derecha. Pero cuando me disponía a retomar la subida...¡Todo empezó a temblar! Desde lejos podía oír el borboteo del agua en movimiento y como este hecho hacía temblar todo el lecho marino.
- "¡¿Qué ocurre ahora?!"
Navegador: ¡Se acerca un objeto de dimensiones colosales! ¡Peligro, peligro! ¡La corriente se está haciendo descomunalmente intensa! Repito: Se acerca un objeto de dimensiones colosales ¡PELIGRO!¡PELIGRO! La corr... se está haci-haci...prrrt...p-pr-rr-t...
- "¡No! ¡Responde, no te apagues! ¿Qué es lo que pasa, que es lo que crea esa corriente?"- Me pregunté alterada, intentando recuperar la señal.-¡Algo se acerca! ¡Y-y ...es enorme!
Giré la cabeza hacia el ruido cada vez más cercano y contemplé con horror como un submarino gigante venia hacia mi sin reparar en mi presencia a pesar de que estaba justo delante. Se acercaba poco a poco... y cada vez se me hacía más difícil no sucumbir a la corriente producida por su paso. ¿Pero qué hacia esa cosa en esta región? ¿No dijo el Prof. Gobios que las gentes de aquí no utilizaban nunca los cacharros de metal para el mar?
-"¡¿Qué demonios es eso?! ¿Un submarino? ¿Qué pinta aquí? ¿Quién lo dirige? ¡Eh,ehhhh,eh! ¡Estoy aquí, pare por favor!" –Pensé, haciendo señales desesperadas con los brazos pero era inútil todo acto. La corriente se hizo más fuerte y aquella cosa estaba a punto de llegar hasta donde estaba. ¡Tenía que alejarme de allí! Nadando con todas mis fuerzas a contra corriente me aparté por los pelos de su camino.-"¡Chúpate esa armatoste! ¡A ver si miramos por donde vamos!"
Entonces recordé una cosa que nos dijo el Profesor Gobios antes de marcharnos en ascensor:
"Oblivia también es un paraje protegido, los aldeanos de allí, se toman muy en serio la conservación de su tierra y nunca usan aparatos de la tecnología moderna como son submarinos, barcos petroleros o explotaciones de sus recursos. Puede parecer que son una población algo retraída del mundo actual, pero son un ejemplo de modo a seguir, viven en armonía con la naturaleza y fauna. ¡No permitáis que esos criminales perturben ese equilibrio! Son unos cazadores desalmados que no dudaran en destruir algo si con ello consiguen los que quieren."
Entonces me invadió la duda.¿Por qué si eso era cierto, acababa de ver un submarino de aquellas dimensiones? No creo que fueran imaginaciones mías...¿Podrían ser los Nappers los dueños de aquella cosa?.
Una nueva embestida de la fuertísima corriente me sacó de mis pensamientos. Esta vez era mucho más poderosa, por mucho que luchara contra ella no podía remontarla siquiera unos centímetros. El micro-respirador ya daba señales de escaso oxígeno.¡Genial! Llevo todas las de perder y todo por culpa de aquel dichoso submarino. Me agarré con todas mis fuerzas a una de aquellas columnas derruidas para no ser arrastrada por la corriente pero por desgracia mis manos comenzaron a resbalar por la superficie de la columna y sin remedio me vi arrastrada por la inmensa masa de agua. Cerré los ojos no queriendo pensar que pasaría después.
*************************************************************************
Isla Dolzor, Oblivia
En medio de un claro hay muchos Pokémon, reunidos en torno a un Pichu con un ukelele. Éste se pone a tocar, haciendo que los que le rodean, bailen y canten a su alrededor. Todo indica que es una zona muy pacífica y tranquila. Un grupo de Pokemon muy variados se reúnen alrededor de la banda de Pichus que bailan al son de la música producida por su compañero. Todos parecen muy felices. Cuando termina, se ponen muy contentos, algunos incuso ruegan a gritos otra. Pero de repente se percatan de algo. Miran a un lado, y todos salen corriendo, dejando al Pichu del ukelele solo en el claro, aunque éste se esconde en un arbusto momentos más tarde. Parece que han notado peligro y se esconden de algo...o alguien. Un grupo numeroso de Nappers dejan sus dadajets en el suelo y se ponen en formación.
-¡Bien, ya sabéis qué tenéis que hacer! -Gritó el cabecilla.
-¡Si!-Exclamaron todos a la vez y en un abrir y cerrar de ojos se dispersaron por toda la isla. Se ve a todos ellos capturando Pokemon con sus guantes de control ,algunos escapan pero se ven acorralados nuevamente por unas ondas que les desvanecen. Ningún Pokemon se logra salvar.
-¡Bien, informen!
-No hemos encontrado lo que buscábamos señor, aunque hemos capturado a todos los Pokemon de esta miserable isla, Raikou no ha aparecido.
-¡Maldición!-Da una patada al aire enfurecido.-Bien, con esto será suficiente,vayamos a informar al líder, seguro que le gustará la noticia que le vamos atraer...-Todos se montan en sus respectivos dadajets y salen volando como si nada hubiese pasado.
Cuando el peligro ha pasado, el Pichu que portaba en su espalda el ukelele azul celeste, sale de su escondrijo, y se encuentra completamente solo.
-¿Pichu?...-Gira su cabeza hacia un lado.- ¿Pi...? –Gira hacia el otro- ¡Pi! -Llama a sus amigos pero no aparecen por ningún lado. Triste y preocupado por los demás Pokémon de la isla, decide buscarlos, metiéndose de nuevo en el espeso bosque.
**************************************************************************
FLASHBACK:
Dos Rangers se encuentran en la sala de reuniones de la Sede de la Unión Ranger de Almia, junto al Prof. Gobios, que presidía el lugar. Es una sala amplia, de forma cuadrada y redondeada por los bordes, y su característica más destacable, su enorme panel digital y holográfico que cubría con una pantalla verde toda la superficie del suelo estando, no literalmente "pisando el mapa dela región". El anciano de avanzada edad se encuentra en frente de los jóvenes Rangers que esperan impacientes el encargo que se les va a encomendar en breves instantes. Se mantienen firmes pero emocionados. El Profesor comienza a hablar con su grave voz.
Gobios: Jóvenes Rangers, he oído de vuestras andanzas. Soy el Profesor Gobios.Una eminencia en la tecnología de la Unión Ranger. ¿Habéis oído hablar de mi trabajo?
Ambos Rangers se quedan pensativos.
Gobios: Bueno, no hace falta que contestéis. Os he llamado para confiaros una misión especial a los dos.
Verán: Una... ¿misión especial? (Pregunta incrédulo, con los ojos haciéndole chiribitas al darle más énfasis a la pregunta.)
Los dos se miraron, impacientes y emocionados por ese encargo. Chocaron los cinco y ante la severa mirada del hombre de cabellos canos, volvieron a sus posiciones iniciales como un resorte.
Gobios: Seguro que también lo habéis oído.-Camina de un lado a otro de la sala,mientras lo miran detenidamente.- Hay un grupo de impresentables que se dedican a cazar Pokémon para vendérselos a ricos postores. Quién sabe que hacen después con ellos...
- Se refiere a...
Gobios: Sí. ¡Los Pokémon Nappers! Al principio, los Pokémon Nappers no eran más que unos granujas de tres al cuarto que trabajaban de forma independiente. Pero, por alguna misteriosa razón, ahora se están agrupando. Me pregunto por qué. Y estoy convencido de que lo que están tramando tampoco es nada bueno. Es necesario averiguar qué planes se traen entre manos y desbaratarlos antes de que sea tarde. Y para ello quiero que os dirijáis a la región de Oblivia.
???: ¡Oiga! ¡Oiga! ¡Un segundo! -Exclama un chico un poco rechoncho vestido con uniforme verde y blanco con el pelo marrón y flequillo corto. Los dos Rangers se quedan desconcertados por la aparición del sujeto.- Si queréis que os explique lo que sea sobre la región de Oblivia, aquí me tenéis. Soy Eustaquio, responsable de las relaciones públicas de la Unión.
Gobios: (Enfadado) Pero, bueno, Eustaquio... ¡Era yo el que estaba a punto de explicarles algunas cosas!
Eustaquio: Pero, Profe... Encima que tengo pocas cosas que hacer, ¡no melas quite! (Indignado con los brazos en jarras.)
Los dos Rangers se reían de la cómica situación. Hubo un momento que tuvieron que reprimir unas carcajadas bajo la mirada severa del Profesor Gobios.
Eustaquio: (Carraspea) Como iba diciendo... Voy a contaros un par de cositas dela región de Oblivia. En cierto modo, se trata de un rincón perdido. Y, por tanto, un pacífico paraíso donde se puede llevar una vida relajada.
Gobios: Sin duda, esta región es un auténtico paraíso de la paz y la armonía.¡Pero está amenazada por criminales! Y, por ser un lugar de lo más pacífico,solo teníamos destinado allí a un Ranger.
Eustaquio: Éste es el eslogan de la región de Oblivia: "Islas legendarias y ruinas ancestrales te aguardan en Oblivia" Tiene gancho, ¿no?
Gobios: ¡Claro! Parece que las ruinas estaban atrayendo a multitud de visitantes. ¡Hasta yo estaba pensando en pasarme si tuviera algo de tiempo! (Se gira hacia los Rangers). En cualquier caso, aunque sean unas islas pacíficas,¡no conviene que bajéis la guardia!
Eustaquio: Y yo voy a seguir hablándoos de la región de Oblivia. Hay nueve puntos sobre los que quiero hablaros. Tenedlo presente.
Ambos Rangers retrocedieron asustados, repitiendo lo que acaba de decir el chico con sorpresa.
Gobios: ¡Ya está bien, hombre! (enfadado de nuevo) ¡Si tienes ganas de trabajar, ya se me ocurrirá algo que puedas hacer! Pero ahora tenemos que concentrarnos en la misión que nos apremia.
Eustaquio: (Suspira) Bien...
Gobios: Perdón por el inciso, jóvenes Rangers. Dirigíos de inmediato a la región de Oblivia. Unid fuerzas con los Pokémon y velad por la paz y la naturaleza de la región. ¡Tenéis que desbaratar los planes de los Pokémon Nappers!
Los dos dan un grito de afirmación y emoción.
*Ponen su pose de Rangers.*
Verán: ¡Rumbo a las Islas Oblivia!
Brisa: ¡Sí!
*********************************************************************
Oblivia, 1 hora después del incidente aéreo...
Comencé a recobrar el conocimiento. Noté toda la ropa mojada, en especial los pies que seguían sumergidos bajo una pequeña marea. Oí la brisa marina acariciar las hojas de las palmeras que movían su sombra ligeramente al son de ésta y hacían crujir sus cortezas secas. Sentí debajo de mí un material medio sólido que pareció adaptarse al peso que se le ha puesto encima de manera natural. Al juzgar por los datos, me encontraba en una playa.
Abrí poco a poco los ojos, acostumbrándome a la luz tan repentina del Sol, e intenté levantarme, pero sentí un mareo repentino y volví a sentarme de rodillas en la cálida arena blanca. Me dolía todo el cuerpo. Sacudí la cabeza para desentumecerla y una vez así mire a mi alrededor. Todo era silencio, solo se podía escuchar los típicos sonidos de la naturaleza y el ir y venir de las olas sobre la playa. Estaba rodeada completamente por un denso bosque de palmeras y árboles de bayas y frutas tropicales. Ni un solo camino, ni un solo rastro de vida humana o Pokemon, nada.
-¿D- dónde estoy? -Dije finalmente extrañada y confusa. Lo único que recuerdo es que estaba en el mar, recuperé mi Capturador y justo cuando iba a ...Ahora lo entiendo. Me debí de dar un golpe en la cabeza tras escapar de la corriente y...Supongo que fui arrastrada hasta aquí. Me pregunto dónde estoy exactamente...
Navegador: Estamos en Isla Dolzor, en la región de Oblivia... Prrrrt...Coorrrr...coordenadasa-actuales....prrrrrt...prrrrt...coor-de-na...das prtttt....-Hizo unos últimos ruidos finales y comenzó a echar pequeñas chispas y finalmente hizo ¡Pufff!
-¡Venga hombre! ¿No me digas que también me va a pasar esto? –Exclamé nerviosa,dándole unos pequeños (grandes) golpes al aparato. Suspiré- Parece que el Navegador se ha estropeado... Genial, esto no puede ir a peor. Por lo menos sé dónde estoy. -Me incorporé de nuevo, esta vez sin ningún problema, y puse mi mano en visera para proteger mi vista de la excesiva luz. Tuve una idea, estaba segura de que esa función estaría, sino, estaba perdida...-Navegador, pon en marcha el sistema de restauración de datos. -Dije seriamente.No me podía creer que el golpe con el agua desde el cielo hubiera sido tal como para estropear los mecanismos y como última opción me quedaba esto.
Navegador: Reiniciando programa...-Esperé unos minutos con impaciencia notable. A punto estuve de pensar que se había rayado del todo como un disco.- Restauración parcialmente completada...No se ha podido restablecer la comunicación con Verán.
- Perfecto. -Pensé mirando al cielo con preocupación. ¡Pero qué digo! También es Ranger, seguro que está bien...si...Intenté convencerme a mí misma pero tenía una extraña corazonada. Aparté ese pensamiento de mi cabeza y le pedí información al Capturador sobre aquella Isla.
Navegador: Información: Oblivia, Isla Dolzor, deshabitada. Solamente habitada por Pokemon salvajes, abundante vegetación. -Me quedé pensativa un rato.
-¿Y cuál es el destino habitado más cercano?
-Navegador: Isla Reiris. Al norte de Isla Dolzor, solamente separada de ella por un estrecho mar. Con una pequeña barca para cruzar bastara.
-Muchas gracias. -Le sonreí agradecida. Pero cuando estuve a punto de dar el primer paso adelante, la voz del aparato me detuvo.
-Navegador: No hay de qué, la próxima vez sé más cortés, por favor.
-No empieces, que vas a estropear otra vez la situación...-Suspiró con amargura apagando el dispositivo.
Revisé la brújula de la pantalla y tras situar mi frente al norte cogí aire y comencé a caminar adentrándome en el exuberante bosque litoral. No podía rodear la isla. A sus lados se encontraban una superficie de rocas afiladas imposible de superar y no quedaba otra opción que cruzar campo a través la isla. Cogí aire y lo expulsé lentamente, armándome de valor y me adentré en aquella naturaleza. No había nada que temer, no....claro que no, solo son Pokemon salvajes jeje...Pensé al principio sonriente pero conforme la frase avanzaba mi expresión cambio radicalmente. Nota personal: No te auto convenzas de las cosas, no funciona para nada.
Dejé atrás la playa donde había naufragado accidentalmente y me adentré en el interior de la isla, totalmente poblada de plantas, árboles y arbustos de todo tipo. Parecía un auténtico paraíso tropical que no había visto jamás la presencia del ser humano perturbando sus recursos. Miré asombrada el aspecto delas bayas exóticas que colgaban de las copas de los arboles mientras caminaba por una especie de camino arenoso abierto entre los troncos de la vegetación. En todo el recorrido encontré un solo Pokemon, nada.
Hubo un momento en el que empecé a pensar que el Navegador se había equivocado y aquel paraje estaba totalmente desierto, pero mi pensamiento cambió cuando al cabo de quince minutos de caminata senderista encontré un claro en el interior justo del denso bosque, totalmente vacío....o al menos eso creía yo. Me acerqué aun tronco de árbol cortado, muy grueso, y me senté en una piedra cercana para descansar. Miré de nuevo al cielo. El Sol no estaba muy alto por lo que ya había pasado el mediodía.
-¿¡Pero cuánto tiempo he estado inconsciente?!-Exclamé asustada, levantándome de un salto de mi asentamiento.
Un arbusto se movió detrás de mí de repente. Di un respingo y retrocedí un par de pasos atrás. Lo reconozco estaba muy asustada,pero ¿Quién no lo estaría en mi situación? Fuera lo que fuera lo que me estaba vigilando, se acababa de mover y no era de extrañar que fuera para atacarme.Trague saliva. Para una vez que hablo en alto y me pasa esto...hay que ver ¡Qué mala pata! La próxima vez mantendré la boca bien cerrada, no me está nada mal por bocazas...
Una sombra saltó del arbusto con vigor alertándome... ¡¿Pero qué era eso?!
********************************************************************
En otra región...
En una sala enorme, toda ella informatizada, hablan con seriedad tres sujetos. En las paredes hay grandes pantallas con numerosos puntos de diversos colores, letras, datos y mapas de las regiones más variadas. Cuatro operarios especializados teclean, hablan e informan a los superiores de los sucesos.
- ¡Señor Gobios! Estamos volviendo a recibir señales de uno de los Capturadores de los Rangers que están ejecutando en Oblivia. Hace unas horas ambas señales se esfumaron, pero esperamos pacientemente como usted ordenó. Del otro Capturador no sabemos nada.
-Está bien, gracias.- Dió un paso al frente.- Es un alivio, empezaba a pensar lo peor...
-¡Vamos, cielo! No seas tan negativo. -Sonrió una anciana con dos coletas. Llevaba un largo vestido naranja y también portaba un bastón en mano.- Son jóvenes aún, pero no los subestimes. Además...esos chicos...¿Verán y Brisa, cierto? Son algo olvidadizos según tengo entendido. Seguro que les va bien. -Sonrió.
-Sí, quizás tengas razón...y solo haya sido un descuido.-Suspiró.- En fin, volvamos todos a nuestro trabajo habitual.
Continuará...
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Sigue sin saberse nada de Verán...Por lo menos Brisa ha conseguido salir a flote, pero ¿Como encontrará un navío en una isla deshabitada? Al parecer la Unión no se ha dado cuenta de nada y Brisa no puede contactarles...¡Oh! ¡Y más problemas aparecen! ¿Quién o qué será la sombra que acecha a nuestra protagonista?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top