-¡Blue Eye!-Exclamamos exhaltados los dos.-¿Qué ha pasado?

- Éramos los últimos en salir, pero, de repente, ¡todo el submarino se estremeció!

-Con el último temblor, una de las cajas se soltó y nos iba a aplastar, pero nuestra líder nos empujó para evitarlo...- La Napper miraba de reojo la caja, preocupada.- ¡Nos ha salvado la vida! Pero ella...

"Blue Eye... No sé por qué, pero la admiro de repente, ¡estoy impresionada! No sabia que dentro de esas intenciones se encontrara un gran corazón y madera de heroína..."

- N-no hace falta... que deis tantos detalles... Ya está...- Debajo de la la gran caja de madera se vislumbró un guante blanco y azul y su tono era de agotamiento.

- ¡Aguanta, Blue Eye! ¡Vamos a sacarte de ahí!-Exclamó Ben, intentando levantar el objeto, pero era demasiado pesado solo para una persona.

-Estoy... bien...N-no hace falta que me ayudéis.

-Ya está bien de fanfarronear. Estás aplastada por la caja y no puedes moverte, ¿verdad?- Me arrodillé para que me pudiera oír e intenté hacer fuerza también desde abajo. Nada, ni un solo centímetro.

-¡Vamos a ayudarte!-Dijimos al unísono tras intercambiar una mirada de complicidad.

-Vosotros también... ¡echadnos una mano!-Les dije a los dos Nappers mientras Ben y yo comenzamos a levantan un poco la caja.

- ¡Faltaría más!-Dijo el primero y por primera vez, colaboramos en tregua por el objetivo que nos ocupaba: Salvar a Blue Eye. Los dos Nappers tiraron hacia arriba de un lado y nosotros de otro. La caja era bien pesada hasta llegué a preguntarme que rayos habían metido dentro. Guiñé un ojo debido a la fuerza empleada, pero Blue Eye empezó a hablar otra vez y pensé que le estábamos haciendo daño.

-Pero... soy vuestra... enemiga... Lo sabéis, ¿no?

-En momentos como este, ¡no importa que seas amiga o enemiga! –Dije con una frase que me salió directamente del corazón, a la par que Ben decía:

-Vamos, a la de una... a la de dos... ¡a la de tres! -Usamos nuestras últimos fuerzas para levantar la caja y liberar a Blue que se notaba agotada y con falta de aire, pero se puso en pie como pudo ayudándose de su dadajet.

-¡Hey, no te muevas! Podrías hacerte daño, estás débil...-Le dije, pasando su brazo por mi cuello para sostenerla y ayudarla a levantarse.

-Estoy bien, no os preocupéis más por mi, no quiero dar lástima.- Su mirada evadió la nuestra, con una mueca molesta.

-Deja la arrogancia de lado, no es un buen momento. Tenemos que salir de aquí cuanto antes.-Dije seriamente, manteniendo la calma.

- ¡Bieen! Menos mal, líder. Y no se ha hecho nada grave...

- Ya, déjenlo.-Sentenció.

-Bien, y ahora, salgamos todos.-Refunfuñó al fin Ben, cruzado de brazos. Íbamos a comenzar la subida de nuevo, pero justo cuando dimos un paso, Blue llamó nuestra atención.

- Rangers...

-¿Si?-Nos giremos a la vez hacia ella, pero un nuevo temblor azotó de nuevo toda la estancia ¡El submarino había comenzado a deslizarse por la pared de la fosa! Las paredes, al igual que toda la estructura, empezaron a resquebrajarse debido a la constante presión, y por ellas empezaba a salir un pequeño pero en aumento chorro de agua. No tardaría mucho en inundarse por completo...

-Sé que quieres decirnos algo ¡Pero este no es el momento, Blue Eye!

- P-ero...

-¡Nosotros tenemos que socorrer a los que no vuelan ni nadan, primero!-Dijo Ben, seriamente. 

Un nuevo temblor nos azotó, seguido de un agudo chirrido y el sonido del agua entrando a borbotones. Los Pokemon empezaron a alterarse y a ir de un lado a otro, nerviosos por la situación de acorralamiento que sufrían. Miré el cronómetro que había activado a la salida de nuestra huida ¡Solo quedaban 10 segundos para salir de allí con vida antes de que el sistema de seguridad de datos se autodestruyera y ya sabeis lo que eso significa...¡¡BUM!!

- Pues vamos a abrir la escotilla.-Uno de los reclutas se puso manos a la obra.- Tened cuidado.

- Solo quiero aclarar algo con los Rangers. Si abrimos la escotilla... será nuestra oportunidad de escapar. ¿No os importa?

- ¡Ahora no, Blue Eye! Si os crea mucho trauma, lo único que tenéis que hacer es esperarnos ahí fuera cuando hayamos salido.- Ya estaba algo molesta, no estábamos en una agradable charla de amigos, sino en un submarino a punto de explotar.

-De momento, seamos amigos o enemigos, lo único que debería preocuparnos es salir del submarino sanos y salvos.- Me respaldó Verán. Se oyen gritos de Pokémon desde arriba, el subamrino tiembla, la situación es critica...

- Ya veo... Bien... ¡Abrid la escotilla!

- ¡Como ordene, líder! ¡Al momento!-La otra recluta ayuda a su compañero.

Tras la orden, mi corazón se aceleró como si sintiera algo, tal vez sería a causa de la emoción de poder salir de una vez por todas de aquella pesadilla tan extraña o tal vez porque habíamos completado la misión con éxito...Pero no, definitivamente no. Antes de empezar a escalar con los dedos el enrrejillado del suelo pues los dadajets estaban completos, eché un vistazo a la expresión de Blue Eye, que se mantenía mirando hacia arriba, aunque parecía que no pensaba en nada en aquellos momentos. Quizás son imaginaciones mías...pero pude ver como su rostro emitía un tono infeliz, es extraño...

Sacudí la cabeza para sacarme de la mente esos pensamientos y centrarme en la situación. Los Nappers nos ofrecieron unos micro respiradores mejorados que aguantaban más tiempo y presiones más altas que las normales, mientras que ellos, gracias a los dadajets, se cubrieron de una especie de burbuja irrompible de cristal. Los primeros en salir fueron ellos, que controlaban la salida en manada de los miles de Pokemon asustados, mientras Ben y yo, nos asegurábamos de que no quedara nadie dentro. Después de eso, y casi en el último segundo, conseguimos salir y contemplar, con alivio y horror, como el gran submarino se hundía en las oscuras aguas, para después emitir un destello. Había explotado. Tras eso, subimos a la superficie.

Después de unos minutos nadando, al fin vimos una luz en creciente aumento y la temperatura también empezó a subir, nos impulsemos con brazos y piernas y logremos emerger, respirando hondo y quitándonos los aparatos de la cara.

- ¡Hemos salido!-Suspiró.

-Estamos a salvo. -Miré a mi alrededor sonriente-Parece que todos los Pokémon también están aquí. ¡Allí está Staraptor con los Pichu!

-Menos mal que están bien...

-Los Nappers no ayudaron mucho con su plan suicida...Hablando de ellos ¿Dónde están? Creí que nos esperarían...-No recibí respuesta- ¡Ben!- Al ver que estaba en las nubes lo salpiqué con el agua para sacarlo de sus pensamientos.- Hoy estamos muy espesos ¿eh?

-¡Oye! ¡Eso no vale!

Los dos empiezan a salpicarse, jugando, y entre risas. Tampoco todo era trabajo. Parecía como si nada hubiera pasado por unos minutos, por desgracia, no era momento de jugar.

-Solo quería sacarte de tus pensamientos.- Me excusé. No era muy convincente.

-¡Entonces solo tienes que hablarme no salpicarme!

-No sé si tomármelo como un halago...

-¡ERA un halago!-Se rió divertido.

-Entonces, me lo creeré. -Sonreí, pero mi rostro cambió de expresión al instante y miré hacia abajo, donde veía mi cara reflejada en el agua mientras nadaba para mantenerme a flote.- ¿Podremos nadar hacia la isla más cercana?

-Bueno... pero estamos en medio del mar. No se ve tierra a nuestro alrededor. Y no tengo cuerpo como para nadar... La verdad... ¡No sé cómo me las apaño para ir siempre de mal en peor!

-¡Entonces te pasa como a mi!-Reí divertida.-Eso es porque eres un Ranger.

-Ja ja ja, es cierto "Somos una plaga para los malos y para nosotros mismos".

-Si te digo la verdad, tenía la esperanza de verlos aquí... pero está claro que han huído.-Dije decepcionada. De verdad, creía que estarían allí.

-¿Te habías encariñado con Blue Eye?-Ben me sacó de mis cavilaciones.

-No exactamente, a lo mejor es que me caía un poco bien, por muy enemiga nuestra que fuera.

-Supongo que eso es lo que sentiría yo...-Levanta la cabeza por encima de nuestros hombros- ¡Mira! ¡Ahí!

Brisa se gira y ve a Eustaquio en el Unión, que se dirige hacia ellos, dirigiendo el barco a timón. Se acerca a ellos y coloca el barco en paralelo pero a cierta distancia. Por un momento pensaron que los iba a acribillar, pero al parecer era bastante bueno navegando.

-¡Holaaa a los dos! ¡Y a ti también, Pichu Kelele! -Pichu se alegró al verlo, contento de que no tendría que esconderse más del agua encima de mi cabeza.-Míralos ahí en remojo... ¡Qué envidia me dais! Sé que os lo estáis pasando en grande, pero es hora de volver.

Los Rangers se echan a reír. Eustaquio se acerca con el Unión y ayuda a los Pokémon a subir lanzando salvavidas con cuerdas que pasaban por una polea para subirlos a bordo sin problemas. Ambos Ranger subieron por unas escaleras que había a un lado del navío. Se sentaron en el suelo de madera y se secaron con unas toallas blancas que el chico les había proporcionado. Sin embargo, Eustaquio se veía algo nervioso.

-Por cierto...Chicos, tengo un polizón que a lo mejor os suena.

-¿Quién?-Dijimos los dos a la vez, intrigados.

-Sal ya, sé que estás ahí.-Dijo Eustaquio, girando la cabeza levemente.

-Tú ganas.

Una sombra alargada, se dejó vislumbrar entre las cajas de madera y artilugios del navío que se encontraban desperdigados por la borda. Verán, Pichu y yo abrimos la boca como impulso ante tal sorpresa, con los ojos como platos ¿¿QUEEÉ??

-¿¡T-tú?!-Exclamemos a la vez, con voz temblorosa mientras una suave brisa marina ondulaba sus ondas en las velas del mástil para después bajar y ondear en nuestros rostros, creando un silencio expectante.

-No puede ser...-Susurré sorprendida. Aquella extraña silueta familiar se acercó más a nosotros, dejando que su sombra nos cubriera, era...

"¿¡Blue!? ¿Qué hace aquí?"

-¿Qué haces aquí?-Se adelantó Ben, enfadado- No te bastó con huir y casi ahogarnos ahí abajo que ahora estás tramando sabotear el Unión ¿Me equivoco?- Se levantó de un salto, sintiendose amenazado. 

-Esto...¿Ya os conocéis?-Preguntó Eustaquio perdido.

-Y tanto que sí, ¿Verdad Rangers?-Sonrió Blue Eye, de forma extraña, como solía hacer antes, esa misma sonrisa provocadora.

-Yo es que te...-Susurró Ben, enojado, al mismo tiempo que se acercaba a ella, peligrosamente, pero ella seguía sin inmutarse, cruzada de brazos con los ojos cerrados y en pos de soberbia.
¿Es que no tenían nada mejor que hacer?

-Calma.-Le dije serenamente, mientras extendía el brazo para detenerlo a tiempo, por suerte. Cerré los ojos unos segundos y giré la cabeza hacia la líder azul de los Nappers- Acabemos con
esto, Blue, ¿Qué has venido a hacer aquí?

-¿Yo? Oh, nada...Solo visitar a mis amigos los Rangers. -Dijo en un notable tono prepotente.- Vale, fuera de bromas y chistes malos, he venido ha avisaros sobre el paradero de la siguiente presa de mi...-Carraspeó- Quiero decir, de Red Eye.

-¡Es una trampa! Nosotros pudimos ver con nuestros propios ojos que serias incapaz de traicionar a tu equipo y menos a ese monigote de rojo ¿Quién nos asegura que no estás tramando tendernos una trampa para quitarnos de en medio?

-¡No es lo que estáis pensando, en absoluto!-Replicó ella- Yo no traicionó a nadie, antes en el submarino, pude ver algo que mi corazón ciego no pudo ver antes...¡Solo quiero abrirles los ojos a toda esa panda de gente que no sabe lo que hace cegada por la furia!

-¡Los dos, caaaaaalmense ya!-Grité, pidiendo silencio, al momento los dos callaron. Suspiré hondamente- Bien, hablemos por turnos, tengo una pregunta para ti Blue...

-¿No me digas que ya se está poniendo en plan detective?-Murmuró Eustaquio, acercándose a Ben, toda la escena en segundo plano, inaudiblemente.

-Sí...prepárate-Susurró, con los ojos de lado.

-¿Cómo es que nos propones eso ahora, después de lo que hiciste?-Pregunté, andado de izquierda a derecha. Era extraño, que después de una reciente misión de secuestro de Pokemon, decidiera traicionar a su bando uniéndose al enemigo, osea, nosotros, había Glameow encerrado en el asunto...

-Supongo que no sois niños de pocas palabras y ligera persuasión...Tendré que explicaros la raíz de esto.

Unos minutos después, en la bódega del Unión...

    Ya todos sentados alrededor de una mesa cuadrada de madera algo húmeda de cerezo, Blue se quitó el guante grisaceó de su mano derecha mientras Pichu lo miraba furioso, echando chispas, al parecer, seguía teniendo un gran enfado hacia ese horrible aparatejo y con toda razón. Blue Eye parecía aliviada a quitarse aquel pesado trasto de la mano, pero su mirada experimentó un fugaz tono de tristeza, que se borró al instante en sus ojos azules como el mar, para resurgir convertido en solo una seriedad rígida como la piedra o el diamante.

-Ya era hora de que me quitara esa cosa. -Suspiró. Eustaquio después de servir a todos una taza de chocolate caliente para entrar en calor después del remojón, cogió una silla del revés y se sentó también.- Bueno, a lo que íbamos...¿Recordáis aquella urgente llamada que recibí antes de luchar contra vosotros dos Ragers?- Nos señaló con la mirada, Ben y yo os miramos pensativos, recordando la escena.

-Es cierto, después de eso, te notabas extraña y después decidiste aplacarnos con ese terrible plan Z sin aviso. -Admitió Ben.- ¿Por qué lo hiciste?

-No seas impaciente. La razón por la que lo hice fue...Porque ya no formo parte del Equipo de los Nappers.

-¿Pero como es posible eso?-Interrogó Eustaquio.

-Me despidieron. A causa de mis fracasos en las misiones han decidido prescindir de mi. Tras esa llamada, me sentía decepcionada, con el alma nublada y llena de odio, pero esto no fue nada, cuando me hablasteis de esa forma...comprendí. Comprendí que aquello era lo mejor, ya no quería dedicarme a aquella labor tan sucia y maligna, me abristeis los ojos y quiero ayudaros-Hizo una pausa- ¡A detener lo que inconscientemente empezamos!

-Debería dejar de leer libros de detectives- Dijo Ben, agachando la cabeza rápidamente con una gota en la cabeza- Al menos es de ayuda...-Susurró, como siempre inaudiblemente al primer plano.

- ¡Y de que forma! Me ha quitado de mi zumo para ofrecérselo a ella.-Murmuró, con los ojos medio llorosos.

- ¿Lo que empecemos?-Pregunté extrañada.- Entonces es cierto que son una organización colectiva...¿Pero que pretenden?

    -Quieren abrir una puerta ancestral, eso es todo lo que ponía en mi informe, soy la comandante mas reciente y no tengo acceso a todos los archivos, pero diría que van a por el Pokemon legendario ¡Moltres!

-¿¿¡¡QUEEEÉ??!!-Gritó Eustauio, cayéndose de a silla hacia tras. Todos nos giremos hacia él. 

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Continuará...