-Unión Ranger (Almia) Habitaciones de los Rangers (AM)-

"Un gran edificio blanco, rojo y azul, coronado por un árbol milenario y con un símbolo parecido a una peonza se yergue en lo alto de la colina del Bosque Vento, en la región de Almia.

En la Union Ranger, las personas que ejercen el título de "Ranger" son las encargadas de proteger la fauna y la vegetación de su región y de cualquier sitio que lo necesite cerca. Puede ser un simple incendio, una nevada que se ha descontrolado y hay que evacuar o situaciones de mayor calibre como asistir a la policía Nacional o Internacional y hacer frente a personas malvadas. Hablando así...parece un trabajo aburrido, duro y peligroso. Pero también resulta divertido para muchos.

Los Top Rangers constituyen un escalón superior. Son Rangers de alto rango, que han demostrado ser de ayuda con su gran determinación y amor por lo que hacen. Son capaces de establecerse misiones en el momento que consideren oportuno, pero siempre bajo la supervisión de los altos cargos. Hay alrededor de una quincena de Top Rangers, en todo el mundo.

Aunque ahora la acción se centra en una habitación de los vestuarios y dormitorios para los Top Rangers. Una joven chica tiene serios problemas por culpa de un despiste y esa no es otra que..."


-¡¡¡Brisa!!! Abre la puerta. El Prof. Gobios te ha llamado cinco veces por correo de voz y no contestas ¿Qué se supone que haces?-Dijo alterada Layla reciente amiga de Brisa, ella era una Ranger Local que vestía el uniforme característico de Almia- ¿Abres o no?.

-Si, si ya voy, espera un...¡Pum!- Se oyó un fuerte resbalón.

-¿Brisa? ¿Estas bien?-Preguntó preocupada. La puerta se abrió dando lugar a una desastrosa habitación.-¿Q-Qué ha pasado aquí? Parece que han entrado a robar...La última vez que vi algo parecido fue cuando perdiste tu ... ¿A que no me equivoco?-Dijo severamente, mirándome de arriba a abajo.

-Sí, mucho. -Dije disimulando un enfado- He perdido...eh...mis guantes -Dije orgullosa de haber pensado rápido una excusa para darme tiempo. Lástima que mi amiga fuera mas astuta y observadora. Sus 19 años eran de notar.

- Brisa...¿El guante se parece al que llevas en la mano? 

- ¡Ah! ¿Te refieres a estos? -Dije escondiendo las manos disimuladamente tras la espalda, nerviosa, al ver que mi ardid había fallado -Estos...son los de repuesto, s-si claro ¿¡Como iba a perder yo mi Capturador?! Que tonterías dices...jeje...-Reí entre dientes disimulando. (...) (...)¿¡Pero qué he dicho?!

-Ajá, de repuesto -Dijo con sarcasmo.- Espera...¿Quién ha dicho que hubieras perdido el Capturador? (...) ¡Ajajá! Te pille, lo has perdido como siempre 

-¿Qué dices? Es que...lo había adivinado. -Exclamé disimuladamente, dándome cuenta de que aquel teatro iba a durar poco ante Layla. -Lo que he perdido son mis gafas -Dije fingiendo estar apenada- Y sin ellas no podre ir de Mision importante ¿O como volaré sobre Staraptor?...¡Qué pena! Creo que me tendrás que dejar sola unos minutos para buscarlas –Sonreí nerviosa, empuejándola suavemente hacia el exterior de la estancia desordenada.

-Espera un momento -Dijo dándose la vuelta hacia mi y haciendo que casi perdiera el equilibrio- ¿Las gafas que se llevan en la cabeza con bordes rojos? -Dijo mirándome. Yo cerre los ojos dándome las de sabia.

-Exacto, con asa de color azul, ¿Las has visto? -Disimulé.

¿Por qué he acabado en este juego del Meowth y el Pikachu que sé que va a acabar mal? ¿No podía decirle que había perdido el capturador por despistada como muchas otras veces y ya? Tenía miedo y me sentía avergonzada por ser la única Ranger en toda la Unión que perdía un objeto tan importante a menudo...¿¡Pero cómo es posible!?

- Oh, claro que las he visto...¡Están en tu cabeza! -Gritó, cogiendo la gafas y estirándolas un poco, soltándolas al momento para que me dieran un golpe en la cabeza al ser elásticas.- Brisa, te conozco, dime la verdad. Dime que has vuelto a perder tu capturador por décima vez este mes -Dijo severamente.

- ¡Ay! No tenías por que haber hecho eso... -Dije rascándome la cabeza dolorida.- ¡Ah ya sé! He perdido, ehm....he perdido...esto...si...no...-Baje la cabeza y las manos en tono de rendición ante la realidad- Vale, me rindo, sí, lo he perdido y no lo encuentro...oigo el correo de voz pero nada, que ha desaparecido...

- Pues una cosa es segura...no puede haber salido de la habitación.- Suspiró.-Yo te cubro, voy a darle una excusa fiable al Prof. Gobios. Mientras tanto te doy tiempo para buscar ¿Si? -Asentí y antes de que cerrará la puerta de mi desordenada habitación advirtió: "¡Pero date prisa, que está que trina porque llegas con mucho retraso!" y finalmente me encontré sola. Al fin.

- ¿Por donde empiezo? 

Revisé cada rincón de aquella cuadrada habitación desordenada. Debajo de la cama, en los pocos cajones que no estaban atascados y que a veces me hacían pensar "¡Pero bueno! ¿Cómo es posible que tenga tantos trastos?", a ras del suelo de mármol anaranjado, en los armarios llenos de disfraces de incógnito que tenían todos los Ranger y que nunca se llegaban a usar por no-sé-qué razones y que a mi me parecían ridículos. Hasta por la pequeña parte dedicada a la ropa normal, para ocasiones en las que vas a visitar a tu familia o acudes a fiestas de la Unión (pocas), o sea, tres camisas, dos pantalones largos y un par de zapatillas deportivas. Ya había revisado toda la habitación cuando una loca idea me cruzo la mente como un rayo.

"La lámpara" 

 Agarré la silla roja del escritorio y me subí a ella, dejándola justo debajo de la lámpara apagada. Me alcé de puntillas todo lo alto que pude manteniendo el equilibrio con los dos pies y alcé la mano, revisando la superficie en forma de bol aun caliente por la bombilla y llena de polvo y pelusas. 

Nada, no había absolutamente nada. Entonces, mire hacia abajo. Mala idea, muy mala idea. Los pies me fallaron, la silla cedió hacía un lado y de un momento a otro me encontré andando sobre aire y caí de bruces en el suelo.

¡¡¡¡PLAFFF!!!!

Por suerte, caí sobre unas cajas de cartón vacías que no se porque estaban ahí. Tal vez para empaquetar mis cientos de cosas o yo que sé, el caso es que en ese momento agradecí tener tantos bártulos por ahí. Exclamé un grito ahogado de dolor y me acaricié la parte dolorida de la cabeza, que parecía muy inflamada.

-Argggh...mira que tener la fantástica idea de subirse a esa cosa, la próxima vez que tenga una de mis geniales preposiciones no cuentes conmigo conciencia -Dije en voz alta aunque realmente estuviera hablando conmigo misma ¿Desde cuando lo hacia? Ni idea. Se oyo un ruido "Clik, clok"- ¿Qué ha sido eso? -Pregunte extrañada. 

El ruido provenía de arriba y tenia un mal presentimiento en el cuerpo. Algo se estaba deslizando hacia mí y estaba segura de que no era bueno. Levanté la cabeza poco a poco, pero ponto descubrí de lo que se trataba, un tornillo de la estantería de libro se había soltado. Los libros empezaron a caer en mi cabeza, con sonidos estruendosos que insinuaban que tamaño y peso tenían, cayendo continuamente sobre la parte inflamada en mi cabeza. Los ruidos se oyeron por todo el vestíbulo.

 ¡¡PLUF¡¡, ¡¡PLENK!!, ¡¡PRANG!!, ¡¡PLOOOFFF!!, ¡¡¡PIIIIINKKKKK!!, ¡¡prullfffff!!

Todos los libros cayeron de manera continua y cuando parecían parar, exclamé otro grito de dolor y me deje caer tumbada sobre las cajas, ahora me arrepentía de que me gustara leer tanto. Abrí los ojos de nuevo, y suspiré "Esto no puedo ser peor"  No me atrevía ni a tocarme la magulladura que me había aparecido entre el pelo. Y al cabo de unos segundos otro ruido de deslizamiento mas rápido y pesado apareció "¡Oh, por favor! Que no sea una enciclopedia, que no lo sea, por favor" Supliqué entre mí, pero cuando intenté levantarme ya era demasiado tarde.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡PLUUUUUUUUUUNKKKKKKKKK!!!!!!!!!!!!!

Enciclopedia de novecientas páginas en toda la jeta. Me levanté de un salto dolorida y me miré en un pequeño espejo dentro del armario. El chichón era ahora enorme y de un color rojo vivo. La que me faltaba...¿Y ahora qué digo si preguntan? Justo antes de salir por la puerta y cerrar las puertas del armario, algo me lllamó la atención, había algo debajo de la mesa del escritorio que brillaba, era...¡Mi capturador! ¿No podías haber aparecido antes?

- ¡Oh, que bien! Ya era hora...¿Dónde te habías metido? Espera... ¿y yo que hago recriminando a un Capturador?

- Este "Objeto" sabe hablar -Dijo el Navehador enfurecido- Y no tengo patas por desgracia, tu me dejaste allí arriba.

- ¿¡Pero qué de qué?!- Exclamé sorprendida- Ay, ahora que lo recuerdo ayer el Prof.Gobios terminó de dar los últimos retoques al nuevo Capturador Ranger y le conecto...-Una gota de sudor frío me recorrió la sien.

- Memoria artificial, así que más respeto por los no vivos al completo como tú, gracias.

- ¡Espera, espera! Lo siento ¿Vale? Perdona...pero tú tampoco has sido muy amable que digamos...

- Humm...si me lo pides asi no tengo otra opción, te perdono pero la próxima vez aprende modales, ehm...

- Brisa.

- Lo que sea, un placer y ahora...¡Borra ahora mismo esos mensajes de correo de voz que me están dando un empacho terrible, pero ya! 

- Vale, vale, ya voy, no todos tienen velocidad ultra sónica ¿sabes?- Dije mientras borraba en un periquete los mensajes.

- Mucho mejor y ahora...¡A la Sala de Operaciones!- Ordenó tan alto que aún después de diez minutos me seguían pitando los oídos.

- Vale, vale -Dije dándole la razón, y saliendo por la puerta corredera de la habitación -¡Uf! Al menos el Profesor Gobios podría haberte hecho mas amable, " señor conciencia artificial" 

- Di lo que quieras pero a mí no me van a echar la bronca por no contestar -Rió.

- ¿¡C-cómo me has oído?!

- Sabes que llevo captador de sonidos ¿Verdad?

- Ups... -Me dí una palmada en la cabeza. No pensaba que tuviera que estar hablando y haciendo las paces con una máquina pero ¿A quién se le ocurriaría nunca? Creo que me quieren volver loca o algo...- ¿Amigos? Digo.... ¿Hacemos las paces "Navegador"? -Dije con tal de salir de aquella locura.

- Me parece bien pero como comprenderas no puedo darte la mano asi que... amigos, pero no quiero faltas de respeto hacia las máquinas sin garantía ¿ok? 

- Vale, vale, no hace falta que te pongas así, gruñón.

- ¡Qué...ñ..ñññ....ñññ!- De repente las puertas correderas de al lado de dónde nos habíamos colocado para discutir se abrieron y de ella apareció el Profesor Gobios refunfuñando y algo enfadado por lo que tuve que poner la mano encima del Capturador para que se callara de una vez en una escena no menos cómica y vergonzosa para mí. Me iba a caer una buena. Y de las gordas.

- Veo que os lleváis muy bien –Dijo sarcástico- Ahora por favor, entra que vamos con retraso respecto al horario. Laya me dijo que perdiste el Capturador por décima vez, no cambiarás nunca ¿eh? -Dijo apenado y rendido, mientras yo miraba a Layla de una manera fulminante gimiendo cosas como "Vaya excusa fiable la tuya". -¿Me oyes? 

 Empezó a exclamar cosas como "¿Y que vamos ha hacer con tus despistes? ¿Un Top Ranger que se olvida de su capturador? ¡¿Cómo es posible?! ¡Y encima vamos muy atrasados! ¿¡Tienes que cambiar, si no te verás en apuros, aquí?! Y otras cosas, pero en cierto momento "desconecté" avergonzada y con la cabeza gacha (En menudo lío que me he metido...) Pensaba, pero la verdad es que a lo mejor me lo merecía... y con todas las de la ley.

Despues de media hora...

- Ufff....-Suspiró mirando el reloj- Mira Brisa, todos aquí te apreciamos mucho y por eso queremos que te des cuenta de tus errores por eso hacemos esto, pero, ¿Qué no vuelva a ocurrir entendido? -Dijo cambiando el tono de voz y la expresión.

" Bueno, vamos al grano, te cité aquí porque te necesitan para una misión importante. Por favor, la región de Oblivia en pantalla -Ordenó y al instante un archipiélago de islas dispersas se mostraron en la pantalla gráfica que cubría todo el suelo.- Esta es la región de Oblivia, un archipiélago legendario con numerosas ruinas antiguas de las que se dice que surgieron todas las leyendas actuales y dónde residen en paz sus habitantes y algunos de los Pokemon mas raros del globo."

"Eso... hasta hace unos días. Una organización criminal apodados "Los Napppers" están perturbando la pacífica extensión de islas, amenazando a sus habitantes y perturbando a los Pokemon que controlan, parecen tramar algo muy malo con todo el poder legendario que vivió durante miles de años allí y si siguen así, empezando en un sitio como ese... no tardaran en llegar hasta Almia, donde hace unos meses que se terminó la catástrofe de Darkrai y el Cristal oscuro e incluso a Floresta, no estamos preparados para otro desastre caótico, por eso te necesitamos, tu misión será averiguar que traman y pararles los pies siempre que se te presente la oportunidad" (...) "Mejor dicho,tendréis."

- ¿Tendréis?

- Exacto, en esta misión no iras sola, te acompañará otro joven Ranger, de la misma escuela que tú -Insinuó.

-  ¿Acaso nos conocemos? -Dije intentando averiguar de quién hablaba.

- Sí, el Director Lamont, me recomendó vuestro dúo con Caty y Primo -Sonrió- Erais el terror del Sr. Óseo.

- Espere...¿No será...? -Insinué recordando. Sí, si es lo que estoy pensando, si-si le volvia a ver después de dos años sería genial. Sí, estaba segura de que era lo que estaba pensando. No me lo podía creer. De repente, la puerta del ascensor circular de color blanco y rojo se abrió y el Profesor Gobios sonrió más ampliamente, dándose la vuelta hacía allí, ya que estábamos de espaldas y cuando me dí la vuelta...¡No me lo podía creer! ¿¡Era de verdad, después de dos años sin saber nada!?

Era...¡Verán!

-Saludos cordiales de Almia hasta Floresta , chico -Saludó alegre el Profesor, mirándonos- Y bueno ¿No van a decirse nada después de tanto tiempo? -Sonrió ¿Cómo lo sabía? Siempre me sorprende.

-¿B-brisa?-Preguntó Veran incrédulo-¿Qué haces en la Unión? Pensaba que te habían destinado a Ventópolis –Dijo nervioso y sorprendido. El profesor Gobios se las había ingeniado bien para que fuera todo una sorpresa tan repentina que no encontrábamos palabras para el momento.

-Pues...después de asignarme allí y cumplir unas misiones importantes me ascendieron de rango y acabé aquí, en la Unión, bueno...solo llevo un par de meses-Sonrei nerviosa, gesticulando en exceso como prueba- ¿Y tú? Pensaba que te habían asignado a Floresta y te quedarías a vivir allí-Bromeé.

-Ja, ja, muy graciosa-Dijo poniendo los brazos en jarras divertido y sonriente- ¿Sabes? Echaba de menos Almia....y a mi mejor amiga.

-Creía que ya no nos volveríamos a ver, ya sabes, por eso de que estábamos en regiones separadas...

-Yo al principio también pensaba eso pero ¿sabes? El consejo que cierta chica me dio me mantuvo con ánimos.

-¿Si? Quiero decir ¿De veras? -Dije incrédula.- Y supongo que el Profesor Gobios te ha llamado desde allí ¿no? -Le miré.

-No exactamente, me ha pedido que me quede en la Unión. Yo estaba encantado con la idea -Sonrió cerrando los ojos por un momento- Creo que esto también lo ha planeado, digo, el reencuentro.

-Si, hay algo que me dice que en efecto lo ha hecho-Reí.

-Venga, venga...-Dijo nervioso, al darse cuenta de que había salido a la luz su ardid.-Creía que en los reencuentros se decían más cosas, además, vamos con retraso y por cierto...percance de Brisa -Yo le hacia señales por detrás de Verán para que no lo dijera.- Otro despiste.-Dijo rotundo y suspirando . Yo me di una palmada en la frente en tono "la que faltaba" ¡Esto no me podía estar pasando a mi! ¿Me iba a perseguir toda mi vida?

-Creo que no has cambiado nada en todo este tiempo -Rió Ben.

-No digas tonterías, tú tampoco - Dije seria cruzándome de brazos enfadada. Pero no me duro mucho- Vale...supongo que sí, un poquito- Se me escapó una sonrisilla nerviosa.

-Y...bueno ¿Qué tal te va? -Preguntó nervioso sin saber que decir. Costaba fluir en una conversación después de tanto tiempo pero no duraría mucho, solo el tiempo que durara la sorpresa del reencuentro tan sorprendente e inesperado. Aún así el Prof. Gobios estaba impaciente y...no ayudaba.

-¿Eso es todo? He visto cosas mejores en mi novela favorita "La historia de dos Digletts" –Dijo pisando intermitentemente el suelo con el pie.

-Vale p-pero...-Lo interrumpió de nuevo.

-Si no veo una linda escena de abrazo ya podeis ir despidiéndoos de tener privilegios- Miró el reloj de su muñeca con impaciencia.

-¿Qué?

-Pues eso, que os tendré que empujar.-Sonrió pícaramente ¿¿Qué?? De nuevo, el profesor Gobios y su complejo novelista, ese si que necesitaba unas laaaaargas vacaciones...y sin novelas.

-N-no hace falta- Hice una pausa, cogiendo aire- ¡Te heche de menos Ben! -Exclamé antes de abrazarlo fuerte.

-Y-o agh, ta-mbién agh, B-brisa m-e est-ás asfi-xiand-o...-Dijo entrecortadamente.

-Ups, perdón-Sonreí nerviosa, dejándolo libre y rascándome la parte trasera de la cabeza.

-Eso es lo que quería ver y el privilegio de veros -Rió divertido.

-Siempre diré que abrazas como un Arbok -Sonrió Veran.

-Ja,ja muy gracioso -Intenté fingir una sonrisa.

-Chicos creo que os necesitan.-De repente su tono de voz se tornó serio, mientras se colocaba una mano en la oreja. Al arecer le estaban comunicando un problema por radio- Las recepcionistas me acaban de mandar un informe digital ¡Un Pokemon intenta entrar! Puede ser uno de los controlados por ya sabéis quién -Dijo horrorizado- Creo que la bienvenida la haréis en otro momento esto es importante -Dijo atropelladamente, empujándonos hacia el ascensor.

-¿Los del Equipo Pocalux de nuevo?

-No, es imposible, su organización se disolvió sus aparatos fueron neutralizados...creo. -Dijo indeciso.

-P-pero...-Fui capaz de pronunciar pero me interrumpió de nuevo.

-No hay nada de peros, vamos con retraso y no nos podemos permitir desperdiciar más tiempo -Sentenció antes de que las puertas del ascensor se cerrasen y casi pillasen algo de su pelo canoso entre ellas. Al abrirse de nuevo en escasos segundos, la escena que se presentó ante nuestros ojos fue...no menos ¿Sorprendente?

Las recepcionistas vestidas de rojo y blanco intentaban retener, a pesar de los esfuerzos del retenido, a un Staraptor que había entrado perforando la puerta con su pico y un par de ataques aéreos. Enseguida nos suplicaron ayuda al ver que no había forma de seguir apresándolo pacíficamente y en el momento en que se distrajeron un poco el Pokémon volvió a echar a volar según parecía con intención de embestirnos pues se acercaba velozmente hacia nosotros. Cerré los ojos y puse los brazos cruzados en frente de mi cabeza para parar el impacto, viendo que no podía saltar a ningún lado ni evitarlo de ninguna forma, y cuando los volvi a abrir...

-¡Espera! -Se interpuso Ben entre el Pokemon y yo y se giró hacia mí, suspirando aliviado por llegar a tiempo- Este es...mi Pokemon acompañante.

-¿¿¡¡QUEEEEÉ!!?? -Exclamaron todas las recepcionistas, sorprendidas. Y yo también.

-Pues eso...perdón por las molestias -Dijo seriamente, inclinándose para pedir disculpas.- Por más que intente liberarlo, él se queda y le he cogido cariño -Unos susurros inundaron la sala, cosas como "¡Qué tierno!" no paraban de oírse- ...si no, mira esto en vivo y en directo, lo intentaré una vez más -Dijo alzando la muñeca derecha y poniendo los dedos índice y corazón en ella, pero allí no había nada...¿vacía?

-Esto...Ben, creo que deberías ver tu muñeca. -Me apresuré a decir.

-¿¡Qué!? ¿Dónde...? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿¡Por qué!?- Exclamó atropelladamente al abrir los ojos buscando nervioso en los bolsillos del pantalón, la chaqueta, los zapatos y...¿¡El pelo!?

Sí, el pelo, por sorprendente que pareciera. Ya era raro que buscara en los zapatos y ahora, incluso en el pelo. Miraba divertida la escena percatándome de un detalle en la pata de Staraptor mientras Ben se movía de un lado para otro nervioso buscándolo. De repente, se paró, serio e inexpresivo.

-Lo he perdido -Susurró. Me quedé con la boca abierta, y una mano en la frente.

-Y...¿No crees que tu Pokemon y el Capturador están relacionados? A ver...Staraptor entra en la Unión impaciente como buscándote...y tú, pierdes tu Capturador ¿Hmm?

-Es verdad....ya lo comprendo. -Sonrió dándose cuenta. O eso creíamos.

-Menos mal...por fin se ha dado cuenta de...

-¡Tu lo perdiste! ¿A que si? -Dijo enfadado regañando al pobre Starpator que lo miraba incrédulo como si sudara la gota gorda literalmente. ¿Q-QUEEEÉ? Me di otra palmada en la frente y abrí y cerré los ojos incrédula, alguien no estaba en su completo juicio aquella mañana.

- ¿Ben, has desayunado? -Pregunté con los ojos entrecerrados, pero suspiré y fui al grano- Ehm...Ben, su pata, mira-su-pata -Dije intentando serenarme. Él no se excusó más y miró la pata de su Pokemon pájaro. Efectivamente allí estaba, entre las garras del Pokémon, su Capturador.

-Ups...no me di cuenta, perdón compañero -Dijo suplicante y apenado y Starpator le picoteó la cabeza a modo de venganza.- Vale supongo que no será tan fácil...

-Hay cosas que nunca cambiarán ¿eh?-Sonreí divertida, entrecerrando los ojos.

Se entendía a razón de aquella acción "Si yo no he cambiado ¿Qué me dices de ti? Pues que no mucha novedad". De pronto el Prof. Gobios bajó muy alterado por el ascensor saliendo a todo correr de allí y empujándonos al exterior, más bien arrastrándonos (Es increíble la fuerza que tiene y que no aparenta, vaya ¿Qué pasara ahora?) Pensé sorprendida. Las puertas correderas se abrieron y el bosque Vento nos dio la bienvenida con un fresco airecillo.

-¡Rápido! ¡Rápido! ¡Tenéis que iros! -Exclamó exhaltado andando de un sitio para otro desesperadamente.

-¿Pero qué le pasa? ¿Necesita ayuda, un médico, tal vez? Ay madre, Brisa corre -Gritó Verán contagiado por la expresión del profesor y corriendo nervioso hacia el Staraptor.

-¡Pero bueno! ¿Qué queréis? ¿Qué me muera o qué? -Dijo enfurecido el profesor que casi echaba humo por las orejas.

-No, no, no si solo...es que...pensábamos que usted...-Tartamudeó nervioso Ben.- ¿Y entonces, que ocurre?

-¡Pues que llegáis tarde a la misión! ¡Madre mía, madre mía, lleváis dos horas de atraso, rápido, a los Staraptor!-Dijo alterado corriendo de nuevo a un sitio y otro empujándonos atropelladamente hacia nuestras monturas aéreas.

-P-pero ¿Y los planos?- Pregunté.

-¡Ya os los mandaran los Operarios ahora, venga, a volar se ha dicho! -Exclamó severamente, haciendo que los Staraptor comenzaran el vuelo con nosotros a lomos...y un pasajero inesperado ¡El Prof.Gobios, se había subido sin querer también!

El anciano de mas de 60 años de pelo blanco y canoso, bigote poblado y expresión severa y seria se había agarrado por accidente a las patas del Pokemon al despegar y sin darse cuenta ya estaba casi a 50 m del suelo, retorciéndose atemorizado por la altura como un gusano en un sedal de pesca y gritando demás cosas sin sentido.

-¡Prof. Gobios no se mueva si no podría caer a... ya sabe donde, no quiero dar detalles!-Grité advirtiéndole tajante.

-¡Para ti es fácil decirlo, tú vas en un lugar seguro y no pisando nubes!

-Pues no es muy fácil que digamos tener que enderezar a alguien que pesa como un Snorl...¡Auuu!-Le di un codazo antes de que la situación con el profesor empeorase.

-Vale, preparese Profesor , lo dejaremos en tierra con muuuucho cuidado y despacito ¿vale? Justo en la estación de helicópteros. Usted no se mueva o...-Dije serenamente bajando la altura hasta unos 5 metros pero entonces- ¡Se podría caer! -Y así ocurrió. Ben y yo cerramos los ojos con fuerza como suplicando un milagro pero por suerte al volverlos a abrir el Profesor había aterrizado sobre....¿A que no adivinas? ¡Un snorlax! El Snorlax de la Unión se había parado a descansar justamente allí, uffff....que alivio y viva la redundancia.

-Creo que nos metimos en un buen lío...-Dijo Ben muy lentamente a la misma velocidad en que nos miramos el uno a otro con temor.

-¡Vosotros dos aquí ahora mismo! ¡Pero bueno, que maneras son esas de aterrizar, ya sabéis que odio volar! -Grito enfadado saltando exaltado y muy enfadado.

-Esto...No podemos señor ¿Se acuerda del retraso? Vamos muuuuy mal de tiempo y...-Mire a Ben esquiva, para que siguiera con la excusa.

-¡Adiós! -Y salió volando a toda pastilla perdiéndose entre las nubes. Reí nerviosa unos minutos sin saber que hacer (¡Me había dejado plantada!) y al instante me percate de lo sucedido e hice lo mismo que Verán, sin hacer caso de los reproches alardeados y sin sentido del Prof. Gobios. Hubo un momento en que creía ver humo en su frente arrugada.

-¡Pues vaya excusa! ¿Y qué es eso de dejarme allí sola? 

-Este...No te enfades por fa, es que...da miedo-Dijo nervioso rascándose la parte trasera de la cabeza brevemente.

-¡Y que lo digas! Casi creo que me fulmina con la mirada pero no es razón para dejarme allí frente a un Cammerupt en plena erupción ¿Sabes?

-Vale, vale, lo siento...hoy todo me sale mal -Bajé los brazos en ese instante y suspiré.

-No pasa nada -Cambie la expresión, y comprensiva, sonreí- Todos tenemos un mal día. Te perdono pero...¡¡Como no nos demos prisa puede que no nos libremos de esta!!

-Pues no ha sido una caída muy fina por su parte...-Bromeó, riéndose.

-¡Ben!

-¿Qué? solo digo la verdad.

-Ya, pero... (...) vale,fue muy gracioso. Pero la que nos va a caer cuando volvamos...-Suspiré- Menudo comienzo.

- Por algo se empieza ¿Pero cómo se subió a Staraptor? Si sabe que tiene miedo a las alturas -Dijo, mirando abajo. Ya estábamos lejos de la Unión.- ¿Y esos cambios de humor? Y yo que pensaba que el jefe de mi puesto Ranger estaba...algo chiflado -Rió.

-La cosa es que no lo sé pero supongo que esta muy atareado -Sonreí.

-Debería solicitar unas vacaciones muuuuy largas.

- Y sin novelas ¿Crees que aguantaría?-Pregunté aún bromeando, entonces soltemos una hilera de carcajadas.

-Al menos la mañana empieza a ir mejor, si supieras que me ha pasado a mí antes de llegar...-Suspiró aliviado.

-Y si tu supieras que me ha caído una estantería en la cabeza, me han regañado por perder el capturador media hora, me ha tocado un navegador defectuoso y antipático y ha pasado esto con el Prof. Gobios...

-Vale, dicho así suena muy fuerte ¿De verdad te cayó una estantería en la cabeza? -Reprimió una risita.


-Sí y encima tenía una enciclopedia enorme, espera...¿Te estás riendo? -Ben comenzó a reírse sin poder contenerlo, divertido, lo que era una risita discreta ahora era una carcajada a pleno pulmón- ¡Te estás riendo! Será posible...-Exclamé enfadada.

-Vale, vale, no te enfades, lo siento mucho de verdad -Sugirió, disculpándose.-Mira, en compensación puedes preguntarme lo que quieras ¿Vale?

-Me parece bien -Afirmé pensativa- ¿Por qué buscaste en tu pelo el Capturador?

-Esto...-Susurró nervioso- ¿Puedo pasar palabra? -Negué con la cabeza- Ehmm...a veces, m-me guardo cosas ahí -Sonrió nervioso.

-¡Si es que sigues siendo el mismo de siempre! -Reí pero no en tono de burla, sino como amigos.

-Igualmente -Sonrió él también, aludiendo el incidente de mi despiste, de repente su capturador comenzó a vibrar- Estos serán los planos, creo -Los abrió y una pantalla holográfica apareció ante nuestros ojos.

-Pues sí que está lejos...Creo que ni a máxima velocidad nos costará menos de una hora -Suspiré impaciente

-Pues no lo hagamos, tenemos tiempo de sobra para hablar a velocidad normal ¿Qué te parece?-Sonrió amable.

-Muy genialmente, esta vez el Prof. Gobios no interrumpirá con escenas dramáticas de novelas.

-Exacto -Rió.

Continuara...

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Nota: Esta historia la tenía publicada hace tiempo en un blog, pero he decidido publicarla aquí también para que la lea más gente. No soy una experta en escribir, (ni mucho menos xD) solo disfruto mucho con ello. Por eso agradezco cualquier notificación de errores de ortografía o comidas de letras. También me encanta leer comentarios <3 

Me disculpo por si los capítulos son algo largos...Por último, espero que disfrutéis la historia :3

Cambio y corto!~