El trato.
-Hemos capturado a la líder azul de los Nappers.- Tal vez había sido demasiado directa.
-¿¿¿¿QUEEEEEEÉ????-Exclamaron todos a la vez, con los ojos como platos y la boca abierta. Lea, que estaba bebiendo una taza de té, se le cayó al suelo quedándose medio-paralizada. Por suerte la taza no se rompió debido a que la alfombra era muy mullida, pero sus caras de sorpresa mayúscula perduraron unos largos minutos.
-Espera, creo que no entendí bien...¿Dijiste que habéis capturado a LA LÍDER de los Nappers?-Dijo Rodel incrédulo.
-Exactamente.-Asentí orgullosa. Rodel estuvo a punto de volver a exclamar a grito pelado si era cierto lo que decía pero Lea y Panema le taparon la boca en un acto muy cómico.
-Cariño, dejalo ya, lo tuyo no es el razonamiento a la primera.- Dijo Lea sonriendo, divertida.
-¡Es increíble! Te dejan sola unos momentos y acabas haciendo esto.-A Panema le brillaron los ojos emocionada.
-Bueno, sola ,sola, no.-Dije nerviosa, frotándome la cabeza con una gota en la frente- Pichu me acompañó durante todo el viaje a través de la mansión de Juguema y gracias a él logré paralizar a Blue Eye. Pudimos capturarla junto a Eustaquio, un oficial de comunicaciones de la Unión que ha venido a Oblivia como intérprete, pero, entre nosotros, es un poco...rarito.-Reí.-En resumidas cuentas, ahora tenemos moneda de cambio para darles su propia medicina a los Nappers. ¡Ah, por cierto! Encontre este libro que puede resultarte útil, Lea. -Sonreí, sacando de la bolsa azulada el libro de las leyendas de Oblivia. Ella manifestó una gran sonrisa de alegría y asintió agradecida.
-Pues muchas felicidades, desde luego, eres una gran resistencia para esta ardua misión.-Sonrió enseñando todos los dientes.- Siento tener que daros la mala noticia de que llevara tiempo reconstruir la antena de radio, así que por el momento, estamos totalmente incomunicados del exterior. -Pausó un momento. - Ah sí, Brisa, me gustaría que le llevases este informe a Eustaquio ¿Me harías ese favor? Yo tengo que volver al Monte Lato-Lato, Bigon esta reuniendo un buen conjunto de voluntarios y no quiero faltar para ayudar.
-¡Por supuesto! De todas maneras teníamos que volver a ver que tal le iba con el interrogatorio ¡Hasta la vista!-Dije encaminándome hacia la puerta. Ahora además de Ranger, era mensajera.
-¡Espera! ¿A dónde vas con esas prisas?-Me paró en seco la voz de la madre de mi amiga.
-Pues...¿A Isla Mironda? -Me giré lentamente, sin comprender.
-No me refiría al lugar.-Sonrió.- Sino a lo que vas a hacer antes de eso ¿No tienes hambre?
-Pues ahora que lo dice...-Dije un tanto avergonzada cuando mis tripas empezaron a hacer ruidos.
-Eso parece una estampida de Donphan-Se burló Panema, lo que hizo que me pusiera aún más roja.
-¡Pues no se hable mas! Te quedas a cenar y no acepto un no por respuesta.
-P-pero, no se como agradeceros tanta hospitalidad, de verdad...
-No hace falta que agradezcas nada, lo hacemos por gusto. -Dijo Panema, mientras Lea iba a la cocina a preparar la cena para después llevarla al salón.- Además eres una buena amiga y te esfuerzas. -Sonrió y las dos acabemos abrazándonos.- ¿Qué chica no habría salido corriendo al ver lo loca que estoy? -Bromeó sacando la lengua.
Yo reí al igual que ella. El rato se paso bastante agradable y como siempre, Lea cocinaba como las mismísimas chefs de gurmet profesional. La verdad, es que todos eran muy amables y la sonrisa del momento no se me quito en todo lo que quedaba de día. Tras la cena me despedí de todos ellos y puse rumbo a Villagonal. Aún quedaba un poco antes de que anocheciera.
Una vez en el puerto donde se encontraba el Unión...
-¿Qué tal va el asunto de la estación de radio?-Preguntó, saliendo de nuevo del barco mientras daba un brinco por la popa.
-Todo esta aquí.-Le entregué el informe.- Pero según lo que me ha contado Rodel, va a costar más que un par de horas arreglar esa antena escacharrada...-Dije con cierto tono afligido.
???: ¡No se te ha dado nada mal, Pokémon Ranger!
- ¡Esa voz...!-Dije alertada, cambiando radicalmente de expresión, apretando los dientes, mientras miraba hacia arriba en un dadajet rojo. Otra vez él...¿No tenía vida?
???: ¡Lo de tomar a Blue Eye de rehén no es moco de pavo! ¡Deberíais estar orgullosos!- Sonrió desafiante,pero no iba a caer en su juego.
- Ya, ya, ¿A que has venido? -Dije con menosprecio. Era obvio ¿no? Las personas de su calaña solo se hacían aparecer cuando necesitaban alguna cosa, y estaba segura, de que no iba a ser nada bueno...al menos para nosotros.
-¿Y tu quién eres, botarate de rojo?-Preguntó Eustaquio.
-Eustaquio, los re-motes no son lo tuyo...-Dije con una disimulada sonrisa nerviosa, y una gota en la frente.
???: Temblad ante... ¡Red Eye! Así que vosotros sois los que habéis osado apresar a Blue Eye... Pensaba exigiros su liberación inmediata, pero seguro que alguien con vuestro coraje no estaría dispuesto a ceder tan fácilmente.
-¡Y no te equivocas en el más mínimo detalle! No nos engañarás. -Exclamé poniendo una enérgica pose.-¡Suelta ya lo que quieres Red Eye! -Le exigí, bastante tensa, haciendo un rápido movimiento con la mano de vaivén a los lados.
- Acabo de tener una idea...-Dijo con aire de superioridad, como si creyera que todo giraba, acontecimientos y sucesos, a su alrededor.
-No vamos a ceder, digas lo que digas. Si quieres algo,lucha por ello.-Amenacé.
-Tengo un trato justo ¿Qué os parece si realizamos un intercambio: vuestro compañero Verán por mi compañera Blue Eye? Y no estoy dispuesto a una negativa. -Mi expresión se iluminó por unos instantes mientras desaparecía la preocupación, pero a la vez, me embargaba la indecisión...¿Qué hago? Si cambiamos a Blue por Verán, si, tendremos a mi camarada de vuelta pero perderemos una valiosa información...¡agggh, no sé que hacer! Quiero que Ben esté libre pero...¡Los Nappers volverán a las andanzas una vez completos! ...
>>Decidido entonces. Al este de Villagonal están las Ruinas del Alba. Allí estaré, mañana al amanecer. Una cosa más... solo quiero veros a ti, Ranger, con Blue Eye. Las dos solas. Si no es así... ¡vete despidiendo de ver a tu camarada de una sola pieza!-Esa amenaza hizo que saliera de mi shock con un tono mas agresivo de lo normal.
-¡Ni se te ocurra tocarle un pelo o no respondo!-Exclamé con furia, mientras lanzaba al dadajet piedras del camino con intención de darle a su jinete.
- Solo si no cumples las condiciones. Recuerda: Vosotras solas.-Esquiva los proyectiles como si nada, con un tono de seriedad pero una sonrisa burlona se dibujaba a cada momento en su rostro.
- ¡Pichu!
- ¿Qué te pasa? ¿Quieres unirte a la expedición? Bah, no creo que pase nada porque te acompañen Pokémon. Bueno... ¡nos vemos mañana! Jujuju....-Se marchó rápidamente mientras su risa se quedaba impregnada en el eco del aire y se perdía de vista.
-Brisa...-Yo permanecía de capa caída, con los puños y dientes muy apretados y los ojos cerrados con fuerza, intentando canalizar la tensión. Era normal que en aquella situación me encontrara así, sin saber que hacer...Por un momento creí que se había parado el tiempo.
-¿Qué?-Repliqué de una. Pero volví a bajar la cabeza, esta vez mirando un punto fijo en el espacio mientras hablaba, con cierto tono de tristeza.- ¿Qué hago? Todo es muy complicado y yo no sé tomar decisiones...-Me lamenté. Él puso una mano sobre mi hombro, tranquilizadoramente.
-Mi padre me enseño algo, y es que, si la opción que eligas, lo hiciste con el corazón, esa nunca fallara ni estará equivocada, y ese es mi consejo. Guiate por lo que te diga tu corazón.
-Gracias.-Dije más calmada con una ligera sonrisa.
-¡Ah, y una cosa! Como se nota que no respondias si le tocaban un solo pelo a "cualquiera" de tus amigos ¿eh?-Insinuó. Inflé las mejillas.
-¡¡Eustaquio, que te la cargas!!-Grite enfadada, mientras él, asustado se puso a correr como un poseso.
-¡Vale, vale, no he dicho nada, no me mates!-Suplicó bromeando. La persecución se convirtió en un juego, pero duró poco, pero a lo mucho que llegué fue a darle una colleja en la nuca.-¿Y qué he hecho yo ahora?-Dijo frotándose la zona.
-Por pasarte de listo.Me crucé de brazos y saqué la lengua burlona- Bueno, buenas noches, tengo que volver a casa de Rodel a informar sobre este otro suceso. Además, Panema no me deja dormir en el bosque así que me tiene como una carcelera en su casa.-Bromeé riendo. Me despedí de ély puse rumbo a Casa de Rodel, dándole vueltas a la pregunta de antes, ¿Blue Eye o Ben? ¿Mi amigo o la Unión? Ufff....
Sin darme cuenta ya había llegado en frente de mi destino y entré sin muchas ganas, con la cabeza pensando en otros asuntos y con la mirada perdida. Todos se percataron del detalle y se preocuparon.
-¿Qué ha pasado?- Lea fue la primera en fijarse en que algo iba mal, terminando de limpiar unos platos.
-No se te ve muy buena cara que digamos...
-¿Porque traes esa cara? ¿Paso...algo malo?-Dijo preocupada Panema acercándose a mí.
-Bueno, malo no es, pero tampoco es muy bueno...-Comencé hablando sobre lo que había pasado con Red Eye, y el trato que había pactado.- ¿Qué opináis? ¿Debería hacerlo o no?
-Pregunté nerviosa, indecisa, temia si fallaba a la Unión con esta decisión, pero no pensaba dejar a Ben con esos criminales. Aunque estaba segura que se las apañaba muy bien.
-Pues...-Rodel adoptó una pose pensativa, cerrando los ojos y sujetándose con una mano la barbilla. De pronto, toda la atención se centro sobre sus palabras.-Apoyo a Eustaquio en lo que te dijo, si sigues la elección que tu corazón elija nunca te equivocaras. Además, el Profesor Gobios me pidió que os hiciera de tutor así que...¡Ves a salvar a tu compañero!
>>Es cierto que perderemos una información muy valiosa, pero eso se puede reemplazar. La amistad que tenéis no, por eso, te aconsejo eso con total sinceridad. -Sonrió ampliamente. No puedo describir lo que sentía en ese momento, ni tampoco la cara que llegaría a poner, solo sabia que aquellas palabras me habían llegado hasta lo mas hondo y los ojos se me nublaron por unos instantes. Me sequé la cara con la manga de la chaqueta y aún con los ojos brillantes de la emoción, asentí agradecida.
-¡Que sosos que sois! -Reclamó Panema, todos la miramos extrañados.- ¡Yo quería un abrazo en grupo!-Sonrió divertida.
-Ay...esta Panema ¡Claro que lo habrá!-Lea, Panema y yo nos abrazamos efusivamente. Lea carraspeó y al ver que no colaboraba dijo- Ejem, ejem...¿Cariño?
-Esto....-Rió divertido y formamos una "piña"- Ahora ya sabéis, ¡a darlo todo! ¡Ves a darles su merecido, confiamos en ti!
-Si.- Asentí,emocionada.
-Es cierto que no podremos acompañarte, debido a las condiciones que ha puesto Red Eye, pero te animaremos desde aquí ¿Verdad?-Sonrió Lea, amablemente.
-No exactamente.- Replicó Panema, como acordándose de una cosa. Tras eso, se fue y en poco tiempo regresó con unas cosas muy raras, como bolitas negras con micrófono.-Toma.
-G-gracias pero...¿Qué son estas cosas?
-Son transmisores. Se ponen al lado del oído y a través de ellos podemos comunicarnos además de que se oye el sonido de lo que sucede a través de él. Así, nosotros estaremos al tanto de lo que va sucediendo en las Ruinas del Alba y si te va bien, lo sabremos. "Se llama transmisor para comunicarse sin que nadie se entere".- Terminó, con una pose satisfecha.
-Panema, eres única para los nombres ¡Pero es una genial idea! –La felicité, colocándome el transmisor en la oreja, y más impaciente que nunca salí por la puerta a todo correr bajo la atónita mirada de todos. Me giré lentamente hacia ellos con una gota en la cabeza.- Uyy...jeje, No me había dado cuenta de que aún es de noche...-Reí nerviosa, frotándome la cabeza con la mano.
-Pichu-pi...-Pichu se encogió de hombros como diciendo "Eres un caso perdido". Ellos sonrieron con cierto nerviosismo. Me disculpé por mi atropellada conducta.
.
-Y bueno ¿Dónde vas a dormir? Supongo que como vienes e Almia no tendrás familia aquí ¿no?-Dijo Lea. Fui a abrir la boca, pero Panema me interrumpió interponiéndose entre ella y yo.
-¡Pero bueno! Brisa dormirá en el cuarto de los invitados. –Dijo Panema y se giró.- ¿Verdad?
-¿¿De verdad?? Eh...esto...sí....creo que sí, si no les molesta claro.
-Cuando a Panema se le mete algo en la cabeza no hay forma de quitárselo y además eres como nuestra invitada, así que...¡Claro que puedes!-Dijeron casi al unisonó Rodel y Lea, Panema dio un brinco de alegría.
-¡¡Yey!! ¡Venga Brisa, vamos arriba!-Dijo cogiéndome de la muñeca y casi arrastrándome por las escaleras.-Desde abajo se pudo oír-¡Pero ya es muy tarde, a dormir!
-Bueeeeno, pues mañana más. -Refunfuñó Panema.
Me acompañó hasta mi habitación y cerró la puerta. Al cabo de unos minutos ya se oía el rutinario sonido de todas las puertas cerrándose y las luces apagándose. Me senté de nuevo en el borde de la cama, sujetándome la barbilla con las manos mientras miraba a Pichu como jugueteaba con la alfombra pelusona. Suspiré hondo, de nuevo, estaba en la misma situación.
-¿Pichu, tú no estas impaciente?-El pequeño roedor me miró y dejó su juego.
-¡Pi!
-Si ya sé, ya sé que hay que dormir y no comer ansias, pero escucha ¿No te parece raro que nos haya puesto esa condición?
-¿Pichu?
-A ver...la de que solo vayamos nosotros solos con Blue Eye, ¿Estás seguro de que no va a jugar sucio como hace siempre?
-Pichu-pii...
-No me estoy poniendo paranoica , es que no me cuadra tanta justicia por su parte.-Crucé los brazos.- Lo único bueno es que faltan solo horas para volver a ver a Ben.
-¡Pichu!
-Bueno...-Intenté disimular un bostezo, pero fue inútil.- Será mejor que vayamos a dormir ya. Mañana será un día largo.- Suspiré y apagué la luz.- Buenas noches, Pichu.
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Continuará...
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