Agradecía a Ho-oh por haberme dado una cola llameante, ya que sin ella estaría más ciego que un Zubat. Con la poca luz que me brindaba mi cola, me dispuse a inspeccionar el interior, lo cual no fue para nada agradable. Todo el lugar estaba hecho un desastre: papeles tirados, muebles rotos, telarañas, algunas vigas de madera habían caído, e increíblemente todo estaba solitario.

Avancé cuidadosamente tratando de encontrar las supuestas respuestas que aquel extraño Noctowl me dijo que podía encontrar. El silencio hacía cada vez más tétrico el lugar, casi no podía creer qué me hubiera pasado allí si mi madre Charizard no me hubiera encontrado.

De improviso, un crujido sonó en mis pies, lo cual significaba que había pisado algo. Bajé la mirada y encontré un marco con la misma fotografía que había en mi guardapelo: era la foto de mi familia biológica: mis padres sonrientes y yo en los brazos de mi madre cuando era un bebé humano. Caminaba mirando la foto iluminándola con mi cola cuando nuevamente crujió algo a mis pies.

Pensaba que eran más vidrios del marco, pero resultó ser algo verdaderamente diferente y perturbador cuando lo iluminé: huesos. Había pisado un par de ellos sin darme cuenta por la oscuridad. Siguiéndolos, encontré una colección de ellos a un lado de la habitación, no tuve muchas dificultades en pensar en quienes eran los dueños de esos huesos.

Un poco asqueado, tuve que apartar la mirada. Si esa fue alguna vez mi familia, no quería que un reencuentro fuera como ese: viendo solo lo que quedaba de ellos. Decidí girar la vista y buscar una forma de salir de ese terrible escenario. Sin darme cuenta debido a la oscuridad, me topé con una puerta igualmente casi caída.

Atravesando el umbral después de que la puerta cayera, me encontré en otra habitación, iluminada ligeramente por la luz de la luna y de mi cola. Lentamente, recorrí la habitación con mis ojos, como tratando de encontrar algo especial en ella...

Y finalmente lo encontré: había una canasta a un lado de la habitación. Sobre ella, una manta azul colgaba desordenada. Dentro de la cesta estaba un par de viejas orejeras para dormir.

"De modo que aquí fue donde me encontraron..." dije algo apenado, "Hubiera muerto de no ser por mi madre Agni..."

Me acerqué y levanté la canasta, parecía totalmente normal. Pero, cuando intenté ponerla de vuelta en su lugar, un pequeño cofre que había permanecido detrás de la cuna llamó mi atención: era un cofre de madera de color rojizo, con una cerradura donde cabría algo redondo...

"¡El guardapelo!" pensé, mirando la forma en que se parecían mi reliquia y la cerradura.

Sin pensarlo dos veces, me quité el colgante y lo encajé en la cerradura, de manera que esta se abrió al reconocerlo. Dentro de ella, había solamente dos objetos: un cuaderno y una piedra grande, azul y redonda con el mismo dibujo de una hélice que tenía la otra piedra que perdí cuando me secuestraron.

No sabía que significaba eso, así que supuse que tendría que leer el cuaderno que se encontraba con la piedra. Al abrirlo, me di cuenta que no solo era un cuaderno, sino también un diario. Comencé a leer:

20 de octubre

Los estudios de las fascinantes evoluciones Pokemon han resultado alentadores, nuestro jefe está encantado con los avances. Con el tiempo, seguro que nos ascenderá a Amelia y a mí. Solo espero que Amelia pueda tomar vacaciones por un tiempo, nuestro bebé ya se acerca.

28 de octubre

La misteriosa 'mega evolución' es otro campo que debemos investigar. Por mi parte, estoy feliz de ser un investigador. Sin embargo, no deseo lastimar a los Pokemon si puedo evitarlo. Cuando era niño, era entrenador y mi compañero Charizard me salvó la vida. Desde ese momento, siempre quise honrar su memoria investigando y cuidando de los Pokemon. Por eso, centré una investigación propia sobre la Charizardita X. Aunque en realidad mi investigación trata del legendario Mew

3 de noviembre

Hoy entré al laboratorio y me encontré al doctor Zager haciendo toques eléctricos a un pequeño Poochyena temeroso sin ningún remordimiento. Tuve que detenerlo y hacerle entender que eso no lograría nada. Sin embargo, no quiso escucharme, por lo que tuve que reportárselo al jefe Giovanni. Este tampoco mostró clemencia sobre el trato de los Pokemon. Desde que ocupó el puesto de su pariente, se ha vuelto más arrogante...

10 de noviembre

No puedo soportar la idea de seguir con mis investigaciones si tengo que hacerles daño a nuestros amigos. Amelia está totalmente de acuerdo. Sin embargo, Zager ha visto mis investigaciones. Este, al notar el increíble poder que podrían obtener, nos ordenó que fijáramos nuestros esfuerzos en continuar con algo llamado 'control Pokemon'. No puedo imaginar sobre que poder podría obtener... será mejor que me lleve la información para evitar que lo usen con malas intenciones y me esconda junto a mi familia.

18 de noviembre

A pesar de haber logrado robar la información, no podemos huir muy lejos, el embarazo de mi mujer ya está muy avanzado, solo le faltarían unos días. Mi abuelo una vez me habló de una cabaña que tenía a las orillas del río sinuoso. Es aquí donde nos refugiaremos.

25 de noviembre

¡Por fin ha nacido mi hijo! ¡Y es un niño! No puedo decir nada para describir cómo me siento, pero es el mejor momento de mi vida. Amelia decidió llamar al pequeño Alex. Este pequeño es mi nueva esperanza.

28 de diciembre

Mi esposa y yo hemos decidido suspender nuestras investigaciones en nuestro nuevo hogar, nuestra prioridad es ahora Alex, pero temo que para cuando estemos listos para movernos ya sea demasiado tarde. Dentro de una semana tendré que ir al pueblo más cercano a buscar suministros, solo espero que nadie de nuestro antiguo trabajo me reconozca.

3 de enero

Supongo que mi excursión al pueblo no fue tan mala, compré muchos víveres que nos servirán antes de marcharnos de aquí. Solo espero realmente que no me hayan reconocido, pues seguramente ya han puesto precio a mi cabeza y seguramente a la de mi familia también.

10 de enero

He metido la pata en una segunda vuelta por el pueblo, me han reconocido y han estado vigilando todos nuestros movimientos. No podemos salir de la casa sin que nos ataquen. Sin embargo, conociéndolos, no tardarán en tirar las puertas en cuanto lleguen sus superiores. Deberé entregarles la información, pero será mejor que Amelia y yo escondamos primero a Alex. Si usaran a mi hijo para chantajearme no me lo permitiría... Siempre quise que ame el mundo Pokemon como yo lo he amado.

Esa era la última página que había en el diario, y seguro la última que podía haber escrito mi padre. No podía creer lo que había leído al final: "Siempre quise que ame el mundo Pokemon como yo lo he amado". Entonces, realmente su padre amaba a los Pokemon, quería utilizar sus investigaciones para el bien, al igual que mi madre, pero no se lo permitieron y tuvo que robarles información para proteger ese mundo...

Mis padres fueron unos héroes. Sin embargo, todo héroe es incapaz de proteger a todo un mundo cuando amenazan a su familia.

"De modo que buscaban protegerme" pensé, "Esas orejeras eran para que no escuchara nada de lo que seguramente les pasó mientras yo dormía. Seguro les había entregado la información, pero para evitar dejar cabos sueltos, murieron por ello"

Ahora entendí lo que debía hacer: no podía dejar que por lo que ellos habían muerto defendiendo, hubiera sido en vano. Muy decidido, puse de nuevo el diario junto con la piedra en el cofre, lo levanté y salí de la casa.

Mis amigos me estaban esperando con nervios. Al verme llegar, Ember fue la primera en dirigirse a mí, y los demás la siguieron.

"Alex, ¿encontraste algo importante?" dijo ella.

"Lo encontré todo" dije yo, depositando el cofre en el suelo, y mostrándoles el contenido.

Tardamos un rato en examinar la piedra y releer el diario. Una vez terminado, todos estaban en silencio, nadie sabía qué decir...

"¿Y bien?" dijo el Noctowl, quien se había acercado hacia nosotros y me miraba, "¿quién eres tú?"

Suspiré antes de darle mi respuesta:

"Soy Alex, hijo de humanos y Pokemon, y el ser que cumplirá la profecía"

Mis amigos me miraron con felicidad, como si volviera a ser yo mismo.

"Excelente" dijo el Noctowl. De repente, este empezó a brillar y cambiar de forma. Luego, se convirtió en una criatura que flotaba, sin bigotes, y con una larga cola.

Todos lo miramos asombrados, pues estábamos en presencia de Mew.