Era temprano en la mañana cuando Eifie, Pikachu, Eevee y Suisei escucharon un golpe en la entrada de la cueva.

"Me pregunto quién será a estas horas", murmuró Eifie mientras estiraba las patas y se acercaba a las grandes hojas que servían como puerta.

Las deslizó para abrirlas y, al principio, se sintió confundida por lo que vio.

"Eh, ¿te puedo ayudar, querida?", preguntó a la evolución de Eevee frente a ella.

El Glaceon brillante le dio una gran sonrisa. "¡Claro que sí, tía Eifie!"

"¿¡Shynee?! ¡Evolucionaste!"

"Sí, pero eso ya es noticia vieja", admitió la joven Glaceon con un movimiento de su pata. "Hay asuntos mucho más importantes en este momento, tía. Necesito hablar con Eevee."

Era comprensible decir que Eifie se alteró, pero lo ocultó bien. "Eh... ¿E-Eevee? Bueno..."

La noche anterior, cuando Pikachu llegó con una Eevee demasiado alegre y un extraño (aunque uno amable), ella supo de inmediato que algo malo había pasado con Blacky.

Pikachu trató de convencerla de que probablemente solo se había golpeado la cabeza con un árbol, pero ella sabía que era algo más... y que unas cuantas Bayas Aranja no serían suficientes para devolverle la memoria.

La Espeon violeta suspiró: decidió que sería mejor no decirle nada a su sobrina.

"Está adentro con Pikachu", le sonrió Eifie, señalando con su cola bifurcada. "Recién se despertaron."

"¡Gracias, tía!"

Pikachu giró la vista hacia ella, sorprendido y feliz de ver a la evolución de Eevee conocida. "¿Shynee? ¡Qué bueno verte...!"

"No hay tiempo para charlas. ¡Esto es urgente! ¡URGENTE, te digo!", respondió, directa y con el rostro serio.

"¿Qué pasa?", inquirió Pikachu, ahora nervioso.

Eevee miraba a ambos, confundida por quién era el nuevo Pokémon, aunque mantenía su característica sonrisa; Suisei no parecía tan confundido, sino asombrado de encontrar otro brillante como él (aunque de otra especie).

"La Reina Nymphia, Glacia y Leafia fueron secuestradas", exclamó el Glaceon, sonando bastante preocupado. "Mientras me recibían en la orilla anoche, una criatura alta y oscura nos atacó... y... solo yo pude escapar."

El Pikachu de Ash se quedó boquiabierto, impactado. "¿Por qué fue eso?"

"La abuela saltó frente a mí... y me dijo que corriera...", explicó, desviando la mirada. "Así que corrí. Ahora me siento un poco avergonzada."

"No, hiciste bien. Si no hubieras escapado, Eevee y yo no sabríamos nada", le aseguró suavemente, pero luego frunció el ceño. "¿Qué vamos a hacer?"

"No sé adónde los llevó... Pero mencionó... 'oscuridad', 'una guarida' y... ¿'árboles'? Muchos de ellos", recordó Shynee, tratando de no olvidar ningún detalle. "'Me encontrarán en la oscuridad, una guarida hecha de árboles, vengan por mí'... eso es lo que recuerdo que dijo."

"¿Una guarida hecha de árboles... en la oscuridad? Hmm...", Pikachu reflexionó profundamente sobre las palabras.

Entonces una voz alegre interrumpió. "¿El Bosque Oscuro?"

Todos se giraron para mirarla, sorprendidos por su deducción. "Vaya. Eso tiene sentido, prima", sonrió Shynee.

"Sí... ¡tiene sentido!", Pikachu coincidió, algo sorprendido. "¡No puedo creer que fui tan tonto para no darme cuenta!"

"Hmm. Me pareció bastante obvio desde el principio", murmuró el Zorua brillante, sin inmutarse mientras se recostaba de espaldas.

"Entonces debe estar ahí... en el Bosque Oscuro", concluyó Shynee con determinación. "El único problema es que el Bosque Oscuro es un lugar muy grande. Podría estar literalmente en cualquier parte..."

Pika levantó un dedo, para hacer un punto. "Pero ahora estamos seguros de que él también está en el bosque. Mientras sigamos recibiendo pistas, Detective Pikachu..."

"¡Ajá!" La pequeña Eevee tosió para llamar la atención.

"Y Detective Eevee, ¡resolverán este caso!"

El Glaceon brillante asintió, sonriendo de nuevo con alegría. "¡Podremos salvarlas, estoy segura! Jeje. Aunque espero que sepan que no podrán hacerlo solos. ¡Yo les voy a ayudar!"

"¡Yo también!" secundó Sui de inmediato.

"Pero eso aún no es suficiente..."

"¿Qué tal si le pedimos ayuda a mamá?", preguntó Eevee, saltando de emoción.

Eifie negó con la cabeza de manera compulsiva, antes de recomponerse. "Debo cuidar el pueblo. Ya que soy la única real que queda..."

"Sí... hablando de eso, ¿qué hay del tío Blacky?"

Eevee se puso de pie de nuevo. "¡Oh, estuve con mi papá ayer! ¡En el bosque! Pero no lo volví a ver después de que se fue", dijo, y luego se dejó caer al recordar sus palabras.

Pikachu la miró preocupado y le dio un abrazo en su hombro izquierdo. "Quién sabe... quizá Blacky y Zeni también fueron secuestrados..."

"Puede ser...", apoyó Shynee la teoría. "Eso significa que nos espera una pelea aún mayor... necesitamos ayuda en serio. Y creo que conozco al Pokémon perfecto."

...

"No puedo creer que estemos haciendo esto", pensó Ash con incredulidad mientras miraba por la pequeña ventana del avión. "Pero supongo que no pudimos evitarlo al final..."

Miró a su alrededor: dos asientos más allá, Bonnie y Clemont roncaban, Bonnie abrazando su bolso, donde Dedenne también dormía; mientras Clemont se había quitado los anteojos y los sostenía en su mano derecha.

Luego, Ash bajó la vista: justo a su lado, Serena tenía la cabeza apoyada en su hombro, con los ojos cerrados y respiración lenta.

Ash no pudo evitar sonreír ante la escena; volvió a mirar por la ventana, negándose a dormir ni un segundo, como si quisiera vigilar a sus amigos.

"Estaremos allí pronto, amigo..."

...

"Hola", una voz ronca susurró juguetonamente desde afuera.

"¿Quién está ahí...?" preguntó Suisei, alarmado mientras inclinaba la cabeza hacia un lado.

Shynee se rió secamente ante la pregunta. "Ese es un buen amigo mío. No puedo creer que realmente me siguió hasta Kanto..."

Un Vaporeon apareció en la vista del Glaceon. "Lo siento, Shine. ¡No podía dejar que fueras sola!"

Shynee hizo un puchero, mirándolo con enojo. "¡Idiota! Te dije que estaba bien sola", se detuvo de golpe. "Aunque tienes suerte, porque ahora... ya no estoy bien sola... necesitamos tu ayuda, Rainer."

"¡Encantado de ayudar!" hizo una reverencia, fingiendo respeto.

"¡Pensé que ya habíamos superado esto!", exclamó ella, molesta y dándose vuelta para señalar a su prima. "¡No soy la verdadera princesa, Eevee lo es!"

Señaló a su prima, quien solo la miró, visiblemente confundida. Esto también desconcertó a Shynee, pero se encogió de hombros, pensando que era solo su imaginación. "También necesitamos a tus hermanos..."

"Oh, lo siento, vine solo..."

"¿Realmente estás negando nuestra presencia? ¡Sabemos que sabes que estamos aquí!" una voz firme replicó mientras entraba también, revelándose como un Flareon, con un Jolteon detrás de él, quien se veía completamente serio.

Rainer se sobresaltó al ver a sus hermanos mayores. "¡B-Booster! ¡Thunders! ¡Les dije que se quedaran escondidos!"

"Ugh... ¡Por eso no confiamos en ti!" Thunders le dio un golpe en la cabeza a su hermano con irritación.

"No hay manera de que nos 'quedemos escondidos si alguien nos necesita'", afirmó Booster con un sentido de deber y honor. "¡Somos los Hermanos Eevee! ¡Vamos a ayudar!"

Shynee miró a Pikachu, quien parecía atónito. "¿¡Los Hermanos Eevee?! ¡He oído hablar de ustedes antes! ¿¡No tenían entrenadores?!" chilló, desconcertado.

"Sí. Y un hermanito… pero también trabajamos para el Campamento de Evoluciones Eevee en misiones especiales como esta. Es solo ocasional" le aseguró el Flareon, explicándolo todo. "Volveremos con ellos en cuanto terminemos con este lío."

...

"Bueno, entonces… ¿todos saben sus caminos?" preguntó Booster con autoridad al pequeño grupo: Rainer, Thunders, Pikachu, Shynee, Suisei y Eevee.

"¡Sí!" respondieron todos al unísono.

"¡Buscaremos en pequeños grupos! ¿Entendido?"

"¡Sí, señor!"

"¡Muy bien! ¡Shynee y Suisei! Irán juntos" ordenó el Flareon.

Los mencionados se estremecieron al principio, pero el Zorua le dio a Shynee una sonrisa amistosa, a la que ella correspondió; aunque no pudo evitar suspirar en silencio mientras miraba a Rainer.

"¡Yo iré con mis hermanos, por supuesto!" el fuerte líder infló su pecho esponjoso. Rainer suspiró tan fuerte y profundo como lo había hecho Shynee antes, con desilusión.

"¿Y qué hay de Eevee y Pikachu?" señaló Sui con curiosidad.

"¡Creo que ya tienes tu respuesta!" insinuó Booster, con sus ojos afilados dirigidos al Zorua.

Los dos pequeños se chocaron las patas, gritando: "¡Somos compañeros!"

Pikachu le dio un beso rápido en la mejilla a Eevee de manera juguetona, a lo que Eevee solo pudo sonreír, deslumbrada.

"¡Ahora podemos finalmente irnos… síganme!"

Y así, se adentraron en el Bosque Oscuro.

...

"¡Por fin!" exclamó Bonnie con agotamiento mientras estiraba los brazos en el aire. "Podemos finalmente descansar…"

"Yo personalmente sugiero que no lo hagamos" intervino Clemont.

"¿Ah…? ¿No estás cansado, hermano mayor?" se quejó Bonnie, frotándose los párpados.

"Si seguimos avanzando, llegaremos al bosque…" hizo una pausa, calculando el total. "Un 79% más rápido. Ya no estamos tan lejos."

"¡Clemont tiene razón, Bonnie! ¡Solo pensar en ver a Pikachu y Eevee de nuevo me da energía para seguir!" sonrió Ash, mordiendo un trozo de tostada.

"¡De acuerdo!" respondió Serena con entusiasmo.

Unos segundos después, los ojos de Clemont se abrieron de par en par al descubrir algo mientras examinaba uno de sus inventos. "Chicos…"

"¿Sí?" preguntó Ash, curioso.

"E-Encontré un atajo. ¡Una ruta alternativa mucho más corta! Llegaríamos un 98.9% más rápido…" exclamó, con sus mejillas tintándose de rosa por la emoción del descubrimiento.

"¡Es increíble, Clemont!" lo felicitó el chico Ketchum, sonriéndole.

"Bueno, ¿dónde está?" preguntó Serena, feliz mientras aplaudía con las manos.

"Ehm… por allí…" el chico de cabello rubio señaló a la izquierda. "A través del Bosque Oscuro."

De repente, todos dejaron de sonreír. "¿No parece un poco… oscuro?" preguntó Bonnie, temblando levemente ante la vista.

"Bueno, claro… ¡es el Bosque Oscuro!" respondió Serena, también llena de miedo debido a que la oscuridad y los fantasmas la aterrorizaban.

Se quedaron en silencio por un minuto entero, atónitos.

Hasta que Ash se cansó de su ansiedad y decidió intervenir. "Vamos, chicos, ¡vamos a entrar! Piénsenlo, es nuestra única opción si queremos llegar antes de que se ponga el sol."

"Hmm, supongo que tenés razón" admitió Bonnie, relajándose. "¡Hagámoslo! ¡Por Pikachu y Eevee!"

El grupo de amigos saltó al aire con determinación, extendiendo los brazos. "Sí…"

...

"¡Huff! ¿Hasta cuándo vamos a seguir caminando?" preguntó Eevee, trotando al ritmo de su compañero.

"¡Ánimo! No podemos estar tan lejos" le respondió, mirándola con una sonrisa. Ella trató de darle su mayor sonrisa también, para que no se preocupara.

"Este… es el mismo lugar donde Zeni desapareció. Me siento culpable… No pude hacer nada al respecto… quién sabe qué le puede estar pasando" susurró Pikachu, con las orejas caídas.

"Aunque no sé quién es ni qué pasó… ¡Estoy segura de que no fue enteramente tu culpa!" lo tranquilizó. "¡Apuesto que va a estar súper feliz cuando la encontremos!" dijo Eevee, acelerando el paso.

Se rió despreocupadamente mientras Pikachu empezaba a perseguirla, como en un juego de las traes.

"¡Ey! ¡Esperá!"

Su dulce risa resonó de nuevo. "¡No voy a hacerlo!"

"¡N-No! ¡De verdad! ¡ESPERÁ…!" Las palabras fueron seguidas de un largo grito que salió de la boca del ratón, y Eevee pudo escuchar cómo lo arrastraban.

Aunque estaba demasiado conmocionada y asustada como para mirar en su dirección al principio, los ojos de Eevee vagaron por el lugar donde él había estado antes, con un miedo extremo.

"¡DEJAME IR…!" gritó él sin éxito, mientras el sonido de su voz empezaba a desvanecerse y se convertía en un eco. "¡E-EEVEE!"

Continuará...