"Pikachu, ¡usá Impactrueno!" Ash ordenó con determinación, señalando con firmeza a la distancia.
 
"¡Pika~! (¡Ahí va!)" respondió el Pokémon, saltando alto en el aire y haciendo una elegante voltereta antes de lanzar su movimiento especial hacia una gran roca como práctica.
 
La roca se rompió en pedacitos. "¡Perfecto!" exclamó Ash. "¡Como siempre, buen trabajo, compañero!"

"¡Pikachu! (¡Ah, no fue nada!)" el ratón chirrió, algo avergonzado por el cumplido. Mientras el resto del grupo hacía otras cosas, Eevee observaba discretamente a Pikachu y Ash desde un costado.

Sus "dolores de cabeza Pikachu" ya no ocurrían tan seguido, como si estuviera comenzando a acostumbrarse a él… y a recuperar recuerdos.
 
Además, de alguna forma disfrutaba verlo en batalla, era fascinante ver a una especie normalmente débil como Pikachu ser tan increíblemente fuerte.

Aunque se escondía detrás de los arbustos, Pikachu notó fácilmente su presencia, pero no quiso asustarla, así que intentó ignorarla.

Ella lo hacía cada vez que él practicaba con Ash. Muy seguido, en realidad. 

"¡Preparáte para tu próximo movimiento!" le dijo Ash, retrocediendo hasta alcanzar una distancia segura.

"¡Pikapi! (¡Dale, Ash!)" Asintió feliz hacia su entrenador y amigo. 
"Pikachu, usá Cola Férrea..."

"¡Disculpame!" Alguien lo interrumpió de repente. Tanto el entrenador, como el Pokémon (y Eevee) se giraron sorprendidos al ver a una entrenadora, más o menos de la misma edad que Ash Ketchum.

"Eh... ¿cómo te llamás...?" preguntó, confundido.

"¡Mi nombre no importa!" dijo la recién llegada con una sonrisa alegre. "¡Pero mi propósito, eso sí importa!" Se rió divertida, cubriéndose la boca con la mano.
 
Tenía el cabello largo y celeste claro, y ojos rosados intensos; su vestido corto era blanco y rosa con cintas y lazos azules, y usaba botas altas del mismo color que su cabello. Parecía una fanática de la moda infantil y femenina.

"Ella parece un Pokémon..." no pudo evitar pensar Eevee, completamente convencida. "Solo que no puedo recordar cuál..." Era una especie de déjà vu.

"Eh, ¿y cuál es tu propósito?" preguntó Ash, un poco desconcertado.

Ella rió inocentemente. "Bueno, desafiarte a una batalla es parte de eso~ ¿Me darías el honor?"

"¿Una batalla?" Miró a su leal compañero en busca de confirmación. Pikachu asintió con entusiasmo. "¡Siempre estamos listos para una batalla!"
 
"Genial, entonces no tendrás problema con hacerlo en un lugar, ya sabés... más privado, ¿no?" preguntó ella.

Ash echó un vistazo al parque en el que estaban. "No veo problema en hacerlo acá."
 
Ella se estremeció un poco. "Eh, b-bueno, es que... soy medio nueva en esto, y batallar en público me pone nerviosa. ¡No podría dar lo mejor de mí en un lugar tan lleno!"
 
Pikachu frunció el ceño, sintiendo que ocultaba algo. "Bueno, entiendo si sos tímida. Quiero decir, yo también siempre quiero dar lo mejor. ¿Dónde sugerís que vayamos entonces?" respondió Ash, metiendo las manos en los bolsillos con su actitud despreocupada de siempre.

"¡Tengo el lugar perfecto, creeme!" chilló ella. "¡Donde no nos van a interrumpir~" Su expresión se volvió un poco más sombría.

"Seguro," dijo Ash encogiéndose de hombros. "Guiános." 

"Pikapi Pikachu Pika Pika... (No me gusta cómo suena esto, Ash...)" murmuró Pikachu preocupado. Ella se dio vuelta, sonriendo brillantemente, y guió a los dos.
 
"¡No puede estar planeando algo bueno!" se dijo Eevee, siguiéndolos rápido pero en silencio. 

...

...

...

Después de un rato, lejos del parque, los llevó a un callejón ancho y muy oscuro. "¿Eh? ¿Un callejón? No creo que sea un buen lugar para batallar. ¿Cómo se supone que veas al oponente?" cuestionó Ash.

"Ese es el punto, jeje~" Su voz resonó en las paredes; ahora era invisible a simple vista debido a la oscuridad extrema.

"Esto se está poniendo raro," concluyó Pikachu. "¡Pikapi Pikachu! (¡Vámonos de acá, Ash!)"

"¿Qué, Pikachu?" preguntó Ash, ignorante y curioso.
 
"Nada de nada. ¡Empecemos la batalla!" respondió ella por el Pokémon, su voz emitiendo un eco una vez más.

"Está bien..." accedió el entrenador, algo vacilante. "Terminemos esto rápido..."

Ella rió de nuevo. "Justo lo que quería oír."

"¿Dónde está tu Pokémon?" señaló Ash. 

"¡Adelante!" gritó ella con una voz autoritaria. "¡Usá Impactrueno!"

Un rayo brillante se lanzó sobre Ash y Pikachu, tomándolos por sorpresa, pero justo antes de que los alcanzara, Pikachu saltó y usó Cola Férrea para contraatacar.

"¡Buen trabajo, Pikachu!" gritó Ash en respuesta.

Eevee jadeó, escondiéndose detrás de un tacho de basura no muy lejos. "¿Quién fue ese?!"

"¡No podemos verte, pero igual podemos ganar!" gritó el entrenador de cabello oscuro. "Parece que estamos peleando contra otro tipo Eléctrico," murmuró hacia Pikachu. El Pokémon asintió, entendiendo.
 
"¡Onda Trueno!" gritó la chica. Su compañero obedeció, lanzando un poderoso ataque.

"¡Pikachu, usá Impactrueno!" gritó también Ash.

"¡Pika! (¡Claro!)" Saltó al aire, realizando la misma acrobacia que había hecho antes en el día. Los dos ataques chocaron, creando una explosión.

"Esto es tan intenso..." Eevee temblaba desde atrás. 
Antes de que Ash pudiera reaccionar, la chica gritó, "¡Usá Ataque Rápido, el más rápido que tengas!"

Como el viento, el Pokémon, que no se veía bien por la oscuridad en el callejón, golpeó a Pikachu, lanzándolo por los aires. "¡Pikya! (¡Agh!)" gritó, herido.

"¿Cómo es posible?! Estoy lastimado con solo un movimiento, todo mi cuerpo duele tanto..." gritó Pikachu internamente.
 
Eevee notó su dolor. "¡Debe ser un Pokémon extremadamente fuerte para lastimar a Pikachu tan fácil!" Frunció profundamente el ceño.
 
"¡¿Amigo, podés seguir peleando?!" preguntó Ash, alarmado y preocupado.

"Pi-" 

"¡Bola Voltio!" la chica ordenó, sin importarle lo que Pikachu tenía que decir.

"¡¿Ee?! ¡Eevee! (¡¿Qué?! ¡No!)" Eevee corrió y saltó frente al Pikachu herido, revelando su presencia. "¡Eevee Eevee! (¡Lo vas a matar!)" gritó desesperada.
 
"¡¿Pika?! (¡¿Eevee?!)"

Tan pronto como la chica la vio, su voz se quebró. "No dejes que Eevee sea golpeada..." gritó.
 
"¡Pikachu! (¡Salí del medio!)" Intentó empujarla, pero ella no se movía, probablemente por el shock.

El Pokémon de la chica pareció saltar frente a su propia Bola Voltio, siendo golpeado en su lugar y, según asumieron, cayendo inconsciente al suelo al escuchar un fuerte golpe. Todo lo que Eevee pudo ver fueron sus ojos brillantes color púrpura antes de que fuera golpeado.
 
El callejón se volvió completamente silencioso después.

"¿H-hola?" preguntó Ash. 
Nada.

Pikachu olfateó débilmente el aire. "P-Pikapi. (S-se fue, Ash.)"

"¿Cómo podés desaparecer simplemente en las sombras?" reflexionó Eevee. Miró hacia sus pies. "Oh, no."

"¿Estás bromeando?!" Era una Piedra Trueno.

"Espero que esta sea la última..." suspiró Pikachu, un poco molesto. "Si estas cosas siguen pasando..."

"¡Ahora, vamos al Centro Pokémon!" urgió Ash, levantando a su compañero y saliendo corriendo con una sola preocupación en mente. Eevee recogió algo también... no es como si realmente la afectara.

"Esa era la última. Esta era tu última oportunidad," el Leafeon les gritó, molesto, a los 'Hermanos Eevee'. "Si no funciona esta vez... a la Reina no le va a gustar."

"Continuará"