Era mediodía cuando Pikachu y Eevee habían acordado encontrarse. La Pokémon de tipo Normal y Shynee iban de camino al lugar de reunión.

"Cuando dije que le pidieras una cita a Pikachu, no me refería a esto..." suspiró Shynee con tristeza, sintiendo una vergüenza ajena. "Quizás él no capte la idea."

"Solo... entré en pánico, ¿de acuerdo? Honestamente, creo que es mejor así..." respondió Eevee vagamente, sin querer revelar sus verdaderos miedos de que Pikachu no sintiera lo mismo por ella.

"¿A dónde planeas ir?" preguntó Shynee con curiosidad, mirando a su amiga.

"A un lugar... al que solía ir todo el tiempo antes," admitió la otra Pokémon, "Nunca le mostré a Pikachu el lugar, así que sería genial pasar ese tiempo explorando con él," dijo Eevee alegremente.

"¿Por qué dejaste de ir entonces?" cuestionó la Pokémon brillante, sospechando.

"Bueno, eso es porque... ¡oh, ahí están!" Estaba a punto de terminar su frase hasta que vio a Pikachu y Zeni acercándose desde lejos. "¡Hola, Zeni! ¡H-hola, Pikachu!"

"¡Hola, Eevee! ¿De qué estaban hablando?" preguntó Pikachu con mucha curiosidad, inclinando la cabeza con su amigable sonrisa habitual.

"Eh..." Ambas se miraron nerviosamente. "¡De nada!"

"Ah, bueno... entonces, ¿vamos?" Señaló, rozando el pelaje marrón de Eevee, girando felizmente alrededor de ella y saltando hacia adelante.

"S-sí, vamos," asintió Eevee de inmediato. "¡Nos vemos luego, Zeni! ¡Shynee!"

"Adiós..." murmuró el Squirtle, saludando sin entusiasmo.

"¡Adiós! ¡Diviértanse mucho!" Shynee, por otro lado, le guiñó un ojo juguetonamente a Eevee, sonriendo.

Eevee se sonrojó, antes de caminar hacia Pikachu y mantener su ritmo a la misma velocidad que él. Él frotó su mejilla con la de ella en saludo, haciendo que la electricidad recorriera a ambos. Eevee se rió alegremente en respuesta. "¡Tu electricidad puede ser tan fuerte, pero siempre me hace cosquillas!"

"Debe ser porque estoy súper cómodo contigo, realmente no quiero hacerte daño," explicó él, sonando medio avergonzado pero también medio contento.

Ella sonrió dulcemente al pensarlo. "Sé que puedo confiar en ti, Pikachu."

"Yo también sé que puedo confiar en ti, por eso te sigo a donde sea que me lleves..." Él sudaba nerviosamente, logrando sacarle una risa a ella.

"¡Y por eso te llevo allí! ¡Vamos!" Empezó a correr hacia la dirección del atardecer.

"¡Espérame!" gritó él, corriendo detrás de ella.

Cuanto más se alejaban, más sonreía Shynee. "Oh, están tan destinados el uno para el otro, ¿no crees?"

"Ah, no me gustan todas estas cosas cursis." Zeni simplemente se dio vuelta. Esto confundió a la Eevee. ¿Por qué no está feliz por sus amigos...?

...

...

...

...

Pikachu corrió y corrió detrás de Eevee, pero perdió de vista cuando llegaron al pasto alto. Comenzó a buscarla, cuando se dio cuenta de dónde estaba...

"Vaya... es tan bonito aquí," murmuró asombrado.

Era un hermoso campo lleno de flores rosas.

"¡Boo!" Ella saltó de repente de uno de los arbustos, asustándolo, pero él se relajó rápidamente de nuevo. "¿Te gusta?" Ella se rió.

"¡Sí! Es tan lindo... ¿es aquí a donde querías llevarme?"

"N-no r-realmente... sígueme," tartamudeó, antes de liderar el camino de nuevo.

Debajo del campo, había un largo túnel, cubierto de hierba. "¿Tenemos que pasar por ahí?" preguntó con un poco de miedo.

"¡Sí! ¡Mírame!" Rápidamente se deslizó por el túnel, riendo divertida mientras se inclinaba de un lado a otro.

Después de que ella llegó al fondo, lo convenció de deslizarse también, pero cuando Pikachu lo hizo, fue demasiado rápido y perdió el control. Terminó cayendo justo encima de Eevee.

"Um... ¿podrías quitarte de encima, P-Pikachu?" Ella se retorció debajo de él, con las mejillas rojas.

"¡Ups, lo siento!" chilló, sonrojándose y saltando de inmediato, sacudiéndose la cola para limpiarse. "¡Vaya, ¿qué es eso?!" exclamó asombrado.

¡Un árbol gigantesco! O, muchos árboles. "La cima se parece a tus orejas, Eevee... ¡qué coincidencia!" Se rió al verlo.

"Este es el lugar," le dijo Eevee. "Está escondido en este campo, así que pocos lo conocen... ahora tú eres uno de esos pocos, Pikachu."

"¿Y quiénes son los otros? Bueno, además de ti."

"Zorua... y yo solíamos venir aquí todo el tiempo cuando éramos pequeños. Él fue quien me mostró este lugar. Sabía mucho sobre cosas secretas," explicó Eevee, bajando las orejas altas y formando una mueca en su rostro.

"Entonces, Zorua..." Pikachu gruñó. "¿Podría estar él aquí también, entonces?"

"Sí... así que deberíamos tener cuidado." Se acercaron al árbol, solo para descubrir que la entrada estaba cubierta de cadenas. "¿¡Qué?! ¿Desde cuándo están aquí? Hace mucho que no vengo... ¡pero no pensé que esto pasaría!"

"Entonces, ¿alguien no quiere que entremos?" Pikachu preguntó, sospechando de Zorua.

"Aparentemente." Ella suspiró, triste.

"Entonces... supongo que deberíamos irnos," concluyó. "Lamento que no pudieras mostrármelo, Eevee... podemos hacer otra cosa, ¿tal vez?" sugirió rápidamente.

"Pero realmente quiero que lo veas. Quiero compartirlo contigo."

Ella miró de nuevo la entrada cerrada y tuvo una idea. "¡Ya sé, Pikachu! ¡Vamos a cavar debajo de la puerta!" dijo emocionada mientras comenzaba a cavar profundo.

"¿Estás segura de esto?" Él inclinó la cabeza. "Si es así, ¡voy detrás tuyo!"

Ella asintió, y él comenzó a cavar también. Pronto los dos emergieron del otro lado de la puerta con éxito y se chocaron los puños en señal de victoria.

"¡Fue una jugada inteligente, Eevee!" dijo él, haciendo que ella se sonrojara por el cumplido.

"Nah... tuvimos suerte de que no hubiera más complicaciones." Ella le sonrió suavemente.

"¡Ahora podemos disfrutar de nuestro día!"

El largo día pasó y los dos Pokémon jugaron hasta cansarse; deslizándose por los toboganes, saltando en los trampolines de hojas, balanceándose en una gigante enredadera...

Y pronto el cielo se oscureció y empezaron a aparecer estrellas. Eevee y Pikachu, finalmente cansados, estaban acostados lado a lado, mirándolas.

Todo lo que Eevee podía sentir eran sensaciones de cosquilleo en su corazón.

"Nunca pensé que podría sentirme así... él es especial para mí y yo soy especial para él. ¡Es el mejor amigo que podría tener!" Estaba sumergida en sus pensamientos. "Por eso me asusta que no funcione con nosotros... ¿y si él no siente lo mismo? ¿O le gusta otra persona? Tal vez es mejor dejar las cosas como están... quiero decir, ¿qué más podría pedir una simple Eevee como yo?"

"Eevee, ¿estás bien?" le preguntó él, preocupado, "Estás en las nubes."

"¿¡Lo estoy!? Lo siento. Solo tengo muchas cosas en la cabeza..." confesó.

"¡Hey, no necesitas disculparte! Anímate... ¿estás estresada... por Zorua?" supuso Pikachu. "Por suerte, no encontramos ni rastro de él. No tienes que preocuparte."

"No es Zorua lo que me preocupa... bueno, no es exactamente por él..." dijo. "Estoy pensando... solía venir aquí con Zorua todo el tiempo. Siempre hacíamos estas cosas... pero nunca me sentí tan feliz hasta que las hice contigo, Pikachu."

Ella lo miró con ojos grandes y suaves, su sonrisa placentera dibujada en su rostro.

Pikachu se sonrojó ante la vista agradable y las palabras reconfortantes. "¿D-de verdad? Me alegra que te haya gustado todo..."

"Tú... t-tú nunca serás como Zorua, ¿verdad, Pikachu?"

La pregunta lo tomó por sorpresa.

"Por supuesto que no, Eevee... nunca, jamás, jamás podría hacerte daño. Zorua fue un gran idiota por hacerte eso, y... l-lo siento por no haber estado ahí para protegerte. Aún así, demostraste que podrías patearle el trasero a Zorua tú sola, en cualquier momento."

Sus labios se curvaron más al escuchar sus palabras. Él también sonrió, hasta que notó algo.

"La flor... todavía la estás usando."

"S-sí... la he guardado conmigo desde entonces."

Los ojos de Pikachu se quedaron fijos en ella.

"P-Pikachu... hay algo que tengo que decirte."

"Puedes decirme cualquier cosa."

Ella tomó una profunda respiración.

"Yo..."

"Yo..."

"Yo..." No importa cuánto lo intentara, realmente no podía decirlo.

En un impulso total de no saber qué decir, supo lo que tenía que hacer. Se inclinó hacia adelante tan rápido como un rayo y... Eevee besó a Pikachu.

...

...

...

Cuando lentamente se apartó, todo lo que vio fue su expresión extremadamente sorprendida. Estaba literalmente sin palabras.

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al ver que su expresión no cambiaba, sabiendo que había cometido un error. "...¡L-lo siento!" gritó, avergonzada, antes de escapar de la terrible situación.

Lo sabía.

Él no la quería de esa manera.

Mientras tanto, Pikachu salió de su repentino trance.

"¡E-eevee, espera! ¡Y-yo...!" El ratón eléctrico hizo una pausa. "Yo también te amo."

Continuará...

Antes de terminar quería darles un saludo a karyzuuu, a AuraInk y a BSJG67538 que respondieron bien la pregunta que hice hace unos días y nada, espero que les haya gustado el capítulo, sin más dilación me despido adiós