"¡A que no me atrapas!"

"¡A que sí!"

Unos días después, Eevee y Pikachu se estaban persiguiendo en uno de los campos amplios del campamento.

Corrían en círculos jugando a la mancha, cuando se toparon con una cueva misteriosa. Justo en el medio del campo.

"¿Qué hace algo como esto aquí...? ¡Nunca la había visto antes!" comentó Eevee.

"Bueno, está escondida en el pasto extremadamente alto," dijo Pikachu emocionado. "Me está dando curiosidad."

Momento de silencio.

"¿Entramos?" sugirió Eevee.

"¿Por qué no?" contestó Pikachu con un sentimiento aventurero. "¡Podemos con lo que sea adentro!"
Sus mejillas chisporroteaban fuertemente con electricidad.

...

Así que entraron. Y al principio no se sorprendieron mucho. "Es solo una cueva normal... nada nuevo." suspiró Eevee, con los párpados caídos.

"Estoy un poco... decepcionado," admitió Pikachu.

"Bueno, es mejor así," le dijo Eevee, mirando su cara de disgusto. "Mamá no quiere que nos metamos en más problemas y Papá ni siquiera quiere que ande con vos..."

"No sé por qué no le caigo bien... Me llevo bastante bien con todos por acá," se preguntó, con la mirada perdida en la vista frente a él.

"Yo tampoco... nunca fue así con Zorua," dijo Eevee, con las orejas bajas.

Pikachu se estremeció al escuchar el nombre del Zorua. No podía creer que Eevee todavía pudiera hablar de él sin romper en llanto o enojarse. Aun así, quería cambiar de tema.

"¡Hey, Eevee, mirá!"

Señaló una caja redonda y sucia, tirada cerca de un rincón de la cueva, aparentemente abandonada. "¿Qué es eso?"

Ella olfateó el objeto, inspeccionándolo. "No tengo idea... pero huele raro," afirmó.

Pikachu pudo reconocer ese olor en cualquier parte. "¡Huele a humano!" se dio cuenta, asombrado.

Como Eevee había nacido Pokémon salvaje, no conocería el olor.

"¡Guau! ¡Un artefacto humano!" exclamó encantada. Siempre había sentido curiosidad por los humanos, aunque también les tenía miedo. "¿Funciona?"

Presionó uno de los botones y de repente estalló en música, asombrando tanto a Pikachu como a Eevee. Pikachu comenzó a mover las orejas al ritmo y, sin poder contenerse, pronto empezó a bailar.

"Pika Pika."

"Pika Pika."

"Pika Pika."

"¡Pikapi!~"

Eevee se rió al ver esto, pero ella misma se dejó llevar.

"¡Hey, conozco esta canción! ¡Mi mamá solía cantármela!" exclamó, antes de saltar rápidamente sobre la 'caja de música' y cantar la letra.

"I've been searching for very long
All across Kanto
Just to find, to find my samurai
Someone who's strong
But still a little shy
Yes, I need, I need my samurai."

"Ay, ay, ay!
I'm your little Butterfree!
Purple, white and blue,
Make the colors in the sky!
Ay, ay, ay!
I'myour little Butterfree!
Purple, white and blue,
Make the colors in the sky!"

"I've been searching in the woods
And high upon the hills
Just to find, to find my samurai
Someone who won't regret
To keep me in his net
Yes I need, I need my samurai."

Los dos bailaron juntos como si la canción estuviera hecha para ellos; simplemente disfrutando del momento.

"Ay, iyaiyai
Ay iyaiyai
Ay, iyaiyai
Where's my samurai?"

"Ay, iyaiyai
Ay iaiyai
Ay iyaiyai
Where's my samurai?"

"Ay, ay ay
I'm your little Butterfree
Purple, white and blue
Make the colors in the..."

"¿Qué demonios está pasando aquí..?!"

La música se detuvo de repente como un disco rayado y los dos Pokémon que estaban de fiesta también, especialmente cuando vieron quién era.

"¿¡Purin?!" exclamaron ambos en total shock al ser atrapados con las manos en la masa.

"¡¿Qué estás haciendo aquí?!" preguntó Eevee, de repente extremadamente asustada.

"¿Qué estoy haciendo?! ¡Esta es mi cueva! ¡Literalmente el único lugar donde puedo tener privacidad! Bueno, hasta ahora..." Resopló, cruzando los brazos.

Las caras de Eevee y Pikachu se pusieron rojas como Berries Tamato.
"¡A-ah! ¡Lamentamos mucho haber invadido tu hogar, Purin!" se disculpó profundamente Eevee. Hizo una reverencia ante la Jigglypuff. "¡Te pido perdón!"

Los ojos de Purin se suavizaron. "Oh, Eevee... no es realmente tan grave... Tenía que mostrártelo algún día... solo que no así. Y Pikachu..."
Miró al ratón amarillo con una sonrisa, quien honestamente no parecía casi tan arrepentido como Eevee. "Si rompiste alguna de mis cosas, estás muerto."

Continuará...