Al paso de unas horas de repasar cada simple movimiento del plan que acordamos Lia se puso a preparar la cena.

- Leroy, eres imprescindible para mañana- me dijo Jack- No puedes fallarnos.

- Tranquilo a mi también me interesa saber de ese tipo y que quiere conmigo- le respondí.

- El destino nos llevó contigo para cumplir nuestro objetivo jajjajaja- rió el chico- Lia apresúrate con la comida- gritaba Jack a su hermana.

- Ya voy- en esos momentos vino con los platos con comida los cuales puso en la mesa.

- Que bien- exclamó Jack mirando atentamente la comida.

- A comer- el grito de Lia hizo que todos comenzaramos a comer.

La comida estaba muy sabrosa, Lia cocinaba muy bien. Al paso de 10 minutos terminamos y llevamos a la cocina los platos. Jack los fregó y yo fui al lado de la chica.

- ¿Por qué eres entrenador pokémon Leroy?- preguntó Lia.

- Porque es mi sueño recorrer el mundo y tener miles de aventuras con mis pokémon.

- Eso lo puedes hacer sin ser un entrenador- respondió ella lanzándome una mirada seria.

- Bueno también porque quiero combatir codo con codo y llegar a ser un futuro campeón de la región- pensé que ahora se alegraría pero se puso más seria todavía.

- Eso es lo que dicen todos y no creo que sea una respuesta que defina porque quieres ser un entrenador. Por cierto, te molestaría mostrarme tus pokémon- planteó ella.

- No hay problema- cogí las pokeballs- Salgan todos- las lancé al aire y salieron las criaturas.

- Growlithe, Charmander y Leydark- dijo ella contemplando a mis pequeños amigos- Son buenos pokémon ¿te apetece una batalla?- preguntó Lia desafiante.

- Siempre- acepté su desafío.

- Ven conmigo- me guió fuera de la casa y nos alejamos un poco llegando a un pequeño campo- Comencemos.

Cada quien envió a su pokémon, yo mandé a Leydark y ella a  Pancham.

- Pancham doble equipo- el pequeño panda creó varias copias- Puño cometa- los clones se acercaron rápidamente para golpear.

- Hojas afiladas a todos- mi pokémon lanzó las cortantes hojas a todos los enemigos pero estos las destruían utilizando la fuerza del puño cometa- Energibola- disparó la esfera de energía pero un clon la destruyó con un puño cometa- Su pokémon está a otro nivel- se me ocurrió algo para poder escapar de una inminente derrota- Látigos cepa- apoyó ambas lianas en el suelo y con ellas se impulsó quedando a varios metros de los Pancham.

- Eso no es nada- dijo Lia- Roca afilada- todos los panda golpearon el suelo y una conjetura de rocas emergieron y fueron hacia Leydark- Dispara dos energibolas a direcciones opuestas- hizo lo ordenado- Rápido, sujétate de ellas con látigos cepa- afortunadamente las agarró a tiempo y se disparó a los aires como si de una resortera se tratase- Hagamos nuestra estrategia- tuve que gritar ya que Leydark se hallaba muy arriba- Energibola Estridente- los Pancham y Lia se extrañaron pero Leydark entendió a la a la perfección.

Lanzó hojas afiladas dándoles forma de tornado y cargó una energibola muy potente la cual lanzó. Las hojas afiladas hondeaban la energibola potenciándola como un cañón, el ataque impactó y destruyó a todas las copias ya que estas no tuvieron tiempo de moverse pero el Pancham original si lo hizo.

- Hiperrayo- el panda cargó en las afueras de su boca el ataque y no lo lanzó hasta que Leydark no estuviese cayendo. Al ver a mi Pokémon descender disparó el rayo de poder bestial que chocó de lleno en él provocando que se esparciera humo y se escuchara una sonora explosión- Agárrale para que no impacte en el suelo- Lia ordenó a Pancham salvar a Leydark y este lo hizo, agarró en brazos a mi pokémon y lo llevó a mi posición, observé que se encontraba debilitado por lo que lo regresé.

- Peleas muy bien Lia- le dije impresionado.

- Tú tampoco lo haces mal pero te hace falta mejorar el nivel aunque creo que para las peleas de mañana así será suficiente. Ahora volvamos- regresamos a la casa y ella se encargó de recuperar a Leydark con el uso de fármacos pokémon: revivir, pociones etc.

Así pasó el tiempo y acordamos acostarnos a dormir. Jack dormía en una pequeña habitación donde no había más espacio para otra persona y Lia tenía la habitación más grande por lo que tuve que dormir con ella, a su lado en la misma cama.

- Si tuviera 7 años más- pensaba muy sonrojado por tener a la chica al lado (digo 7 años porque Lia tiene 21 y yo 14)

Pasó toda la noche, debo decir que dormí de maravilla, Lia fue la que me despertó.

- Despierta Leroy- movía mi cuerpo hasta que desperté.

- ¿Qué hora es?- pregunté bostezando.

- Las 7:30 am- responde ella yéndose de la cama.

- Pero es muy temprano y el torneo comienza a las 12- digo volviéndome a acostar pero ella me tumbó de la cama.

- Ve al baño y échate agua para que te espabiles- cumplí lo dicho y fui al baño para lavarme la cara.

- Bueno ya estoy despierto- salí del baño y vi a Jack sentando viendo la TV, me acerqué para ver que visualizaba- Wao son batallas.

- En realidad son Finales de los Torneos Nacionales de Batalla Pokémon de Secundaria.

- Se me olvidaba que hay quien todavía estudia- dije mientras rascaba mi nuca- Hay que ser muy tonto para no iniciar un viaje.

- Pero hay quien no tiene talento aunque le duela- apagó la televisión y volvió a su cuarto.

No le di importancia a lo ocurrido y procedí a ponerme mi ropa de siempre, cuando regresé al cuarto ya Lia estaba vestida totalmente diferente.

- A entrenar para ver tu nivel- me agarró del brazo y sacó de la casa.

- Leydark yo te elijo.

- Pancham roca afilada- golpeó el suelo y de este salieron una fila de roscas en forma ascendente.

- Escapa con látigo cepa- se impulsó a los aires con ambas ambas lianas- Hojas afiladas- lanzó las cortantes hojas en dirección al rival.

- Doble equipo- el panda creó varias copias de su mismo- Boquea las hojas con tus clones- cuando Laila dijo esto los clones de Pancham se pusieron en frente del original haciendo que las hojas impactaran en ellos y los evaporaran- Hiperrayo- el pokémon disparó el bestial y potente ataque.

- No daría tiempo hacer la energibola estridente- pensé y cerré los ojos por unos segundos, me demoré demasiado tiempo meditando ya que el ataque impactó de lleno en Leydark- Mierda fue mi error.

Cuándo mi pokémon cayó al suelo formó un gran cráter pero él consiguió levantarse a duras cosa que hizo que nos asombráramos.

- Eres muy fuerte Leydark- le dije- Ahora ganemos este combate- sonreímos al unísono- Energibola Estridente- grité y mi pokémon cargó el ataque para lanzarlo. Aproveché el tiempo de descanso de Pancham luego del hiperrayo para poder lanzar mi ataque y conseguí causarle un gran daño- No le demos oportunidad y ataca con todas las energibolas que puedas- Leydark disparaba energibolas como pelotas de béisbol debilitando aún más a Pancham hasta que luego de 7 ataques sin parar el rival cayó debilitado- ¡Lo conseguimos!- grité emocionado.

- Luchaste bien Pancham- regresó a su pokémon- Me superaste en un día y fue por estrategia. Muy bien, ahora regresemos- volvimos a casa hasta que llegó la hora de ir al torneo.

Lia y Jack caminaron junto conmigo pero al final se fueron. Cuando llegué al lugar asignado encontré a Mark, Laila, Ai y a Yohan que era el chico contra el que empaté en uno de los combates del principio del torneo.

- Hola Leroy- me saludó Yohan.

- Hola- correspondí el saludo.

- Espero que nos enfrentemos- comentó en tono desafiante.

- Yo por mi parte estoy cansado de este torneo, desde que me inscribí no han dejado de ocurrir cosas pero no pararé hasta ganar y averiguar que quiere ese maldito de Dexter- pensé para luego decirle al chico- Si, seguro que lucharemos.

De repente llegó el organizador del torneo que nos habló desde un micrófono.

- Para las Semifinales del Torneo Villa alquilé el estadio de batallas Pokémon de la Universidad de la Ciudad Marfill por lo que monten en los transportes y prepárense para el largo viaje- terminó de hablar y se fue del recinto mientras que todos nosotros entramos en los buses.

Me senté al lado de Yohan lo que hizo que yo socialicé bastante con él, luego de un tiempo de charla me aburrí porque hablaba mucho y no se callaba.

- Hemos llegado- habló el chófer entrando en el parqueo de la universidad.

Seguidamente nos reunimos los 12 entrenadores para que uno de los guardaespaldas del organizador nos guiará hasta el estadio. Cuando vimos aquella maravilla arquitectónica quedamos perplejos, era igual a un campo de fútbol de los de mi mundo salvo que en vez de porterías habían unas zonas marcadas donde iban los entrenadores.

- Increíble- exclamé asombrado.

- Dentro de 30 minutos se dirán quienes pelearán- inquirió el mismo guardaespaldas que nos sirvió de guía.

- ¿Pero por qué hay que esperar tanto?- preguntó Mark.

- Porque en ese tiempo llegará el público, mientras ustedes irán a una sala común- sin decir más nada el agente a cargo de nosotros nos llevó a una sala para entrenadores donde había una mesa con bufet libre.

Sin perder más tiempo fui directo a la comida.