El torneo iba muy bien para nosotros, ese día todos logramos pasar a las semifinales. Quedábamos 12 los cuales nos enfrentaríamos en las semifinales.
El organizador del evento da otro pequeño discurso.

- Maravillosos combates he visto- me miró a mi con el rabito del ojo- Aunque en el torneo han ocurrido algunos hechos que no estaban pensados que iban a ocurrir- estaba claro que eso fue una indirecta para Mark, Laila, Ai y yo- Pero lo que de verdad importa es que han logrado pasar a las semifinales. Les quiero contar que debido al éxito del evento las batallas se realizarán en un lugar muy especial que seguro les encantará, las batallas serán dentro de dos días, se les enviará la dirección por mail y a los que no lograron vencer pero se esforzaron se les entragará una entrada gratuita para que puedan ir a ver en vivo grandes combates. A los que están en las semifinales se les dará una entrada para que se la den a alguien que vaya a verlos. Las reglas se explicarán cuando estén en el lugar, esfuercense por mejorar estos dos días para que den su mejor esfuerzo. Como ya les había dicho los combates serán emitidos en vivo por televisión y distintas redes sociales. Ya pueden retirarse, los transportes que los trajeron los llevarán de vuelta- Dexter se va y nosotros vamos para los buses.

Por mi parte fui acompañado por Laila y Ai mientras que Mark fue en el otro bus. Nos dejaron en la mansión Villa y de ahí nos fuimos para el centro pokémon. Laila y yo decidimos dar un paseo por el pueblo.

- Es increíble como ahora paseamos de manos- le digo sonrojado.

- ¿Por qué no vamos al río que queda al este del pueblo? Vi en la guía que es un buen lugar para turistas.

- Claro amor, vamos para allá- la abrazo y partimos en dirección hacia el río.

Al llegar nos fijamos en la hermosura de las aguas cristalinas del río. Era un bello paisaje el cual apreciamos mientras conversábamos.

- Laila tengo el presentimiento de que pronto ocurrirán hechos en los que tendremos que estar todos juntos para soportarlos.

- Si a veces ese presentimiento inunda mi mente- me responde ella algo preocupada.

- Pero pase lo que pase en un futuro recuerda que yo te amo más que nadie, te quiero, te quiero y siempre te querré, me encantas- la beso y nos caemos al suelo pero esto no impidió que ocurriera un apasioando beso.

Ya era casi de noche y nosotros no encontrábamos dando un baño en el río. Sentía una cosa que me hacía cosquillas en el estómago siempre que la acariciaba, besaba o tocaba. Esto era amor verdadero.

- Laila creo que es mejor que volvamos.

Salimos del río todo mojados y al dar como 20 pasos un carro bastante moderno nos cortó el paso. De dicho vehículo salen dos hombres con gafas negras que portaban un somking, me recordaban a los gaurdaespaldas de Dexter Villa.

- Buenas, nosotros somos del personal de seguridad de la familia Villa, el señor Dexter desea tener una conversación con Leroy Rodríguez- habla uno de los dos gigantones.

- ¿Para qué quiere verme?- no me gustaba nada de nada esta situación.

- No sabemos nada sobre eso, el señor le aclarará las dudas en la mansión pero lo que necesitamos es que nos acompañe en este mismo instante.

- No voy a ir a ningún lado y menos ya de noche- trató de irme con Laila pero no me dejaban.

- Tendrá que ser por las malas- cuando escuché esto por ambos guardaespaldas me imaginé que no sería nada bueno por lo que saqué a mis 3 pokémon.

- Leydark hojas afiladas, Charmander y Growlithe ascuas- mis pokémons lanzaron sus debidos ataques despitando a los guardias por lo que agarré a Laila y ordené a mis pokémon que me siguieran.

Entramos al auto donde habían venido los de seguridad y lo comencé a manejar. Por suerte en mi otro mundo ya hace unos años que mi papá me había enseñado a conducir aunque hace mucho que no manejaba por lo que me costó un poco al principio. Arranqué dejando atrás a esos tipos que ya habían terminado de quitarse las hojas y de apagar las pequeñas brasas que habían en su ropa. Laila estaba bastante asustada ya que iba en el asiento de delante y que yo estaba manejando. Por suerte llegamos rápido al camino y luego a la carretera. Tenía cuidado de que no hubiera ningún policía, estacioné el carro cerca del final del pueblo.

- Charmander con garras metal destruye las gomas del auto- Charmander con sus metagarras anquiló los neumáticos- Ahora vámonos pero con cuidado para que no nos encuentren- así llegamos al Centro Pokémon pensando que ya esos tipos no aparecerían más pero para mis desgracias nos estaban esperando en dicho establecimiento.

- Vendrás con nosotros ya- aparecen muchos más hombres de esos.

- Laila no se que hacer- le dije hasta que uno de esos vino para donde yo estaba para agarrarme. Mi reacción fue de darle un puñetazo por el estómago, cosa que no funcionó así que cogí una planta con su maceta  y se la metí en la cabeza dejándolo K.O- Corre- todos nos vamos corriendo y ellos nos persiguen; faltaba poco para que nos atraparan pero Charmander y Growlithe trataron de darnos tiempos y por desgracia fueron golpeados. Esto provocó mi ira y sentí de un momento a otro como si me hallara en otro lugar viendo a ese otro yo.

- Puede que hayas negado que tomara el cuerpo en cualquier momento pero cuando te llenas de ira me abres la puerta a mi. Por favor toma asiento para darle su merecido a esos tipos- otra vez apareció la silla detrás de mi y una potente fuerza mi hizo sentarme pero esta vez fue diferente ya que apareció como de forma mágica una pantalla que mostraba lo que estaba pasando con el otro Leroy.

- Les enseñaré desgraciados que nadie se mete conmigo- el otro Leroy coge un tubo del suelo y se lanza contra los malos.

Era increíble como luchaba, él si era un experto en el combate cuerpo a cuerpo ya que los malechores le doblaban en tamaño y en fuerza y con un tubo él les arremetía innumerables golpes hasta derribarlos. Tal parece que había practicado algún deporte. La pelea acabó y él salió victorioso. En esos momentos lo que mostraba que pasaba desapareció al igual que la silla y mi otro yo se mostró.

- Listo y no pienses que lo hago por ti, solo lo hago por poner tomar el control de vez en cuando.

- Tú yo debemos de tener una larga conversación- le digo y él se comienza a reir.

- Antes de quedarte dormido piensa en que estás hablando conmigo y al dormirte podremos hablar y decirnos todo lo que queramos.

- Ok.

- Y ya vete de aquí- chasquea los dedos y retomo la conciencia y control de mi cuerpo.

- Has estado increíble amor aunque te pasaste un poco- expresa Laila.

- Laila quien hizo eso no fui yo. Me imagino que viste que mi mirada era de otro forma y el color de las pupilas era distinto, al igual que mi forma de ser. Estos cambios son los que caracterizan a mi otro yo- ella estaba impresionada.

- Todo lo que has dicho es verdad- seguía impresionada.

- Regresemos ya- la tomo del brazo y regreso a mis pokémons heridos.

Cuando llegamos al Centro Pokémon cada quien fue para su habitación, yo me bañé y como ya era algo tarde me acosté. Antes de dormirme hice lo que me dijo él y en mi sueño me encontraba camiando por un lugar completamente blanco. Hasta que el fondo volvió a la forma en la que está cada vez que interactúo con mi otro yo.

- Hola Leroy- me saluda.

- Hola Leroy- le correspondo el saludo.

Podemos sentarnos- chasquea los dedos y aparece una silla donde se sienta- Solo imagina una silla y listo- hago eso y apareció la silla.

- Tú eres el Leroy de esta realidad, me disculpo por invadir tu cuerpo. Pero de lo que te quiero hablar es que quiero saber algo de porque estoy en este mundo.

- Eso no lo sé y por lo que he podido ver en tus recuerdos y pensamientos es que en tu realidad los pokémon son productos fictisios y prácticamente todo es diferente.

- Si, aunque como es que tienes acceso a mis recuerdos y pensamientos.

- Para resumir, cuando tomé el control para la pelea no apareció algo como una pantalla que te mostraba lo que te ocurría.

- Pues sí- le respondo.

- Eso es lo que pasa conmigo, así es como veo lo que antes te dije.

- ¿Y cómo hiciste para poder tomar el control?- estaba intrigado por saber tu respuesta.

- Alguna afinidad muy fuerte conmigo hizo que mi ser pudiese tomar el poder del cuerpo o esa es mi teoría. Pero esa abertura que se había abierto se cerró y solo puedo tomar tu presencia cuando te enfureces demasiado o te encuentras en una situación crítica- me estaba explicando todo lo que tenía dudas.

- Todo esto es muy raro. No es que no me guste vivir aquí pero es que no me gustó que perdieras tu cuerpo por mi culpa ni nada de eso.

- Te entiendo aunque ninguno de nosotros tiene culpa de esto. Para mí que un poder de algún tipo de eminencia pokémon ha hecho esto- era muy inteligente mi otro yo debido a que todas estas cosas las había pensado él.

- Tengo otra duda.

- Dime.

- ¿Qué abertura dices que se había abierto?- le pregunto causando una ligera impresión en él.

- Acércate a donde estoy yo- realicé esta acción y en el medio del camino hubo como una barrera que me impidió el paso.

- Esa barrera separa nuestras mentes y cuando se formó una ruptura pude tomar el control, pero hoy misteriosamente se cerró- apretó los puños con mucha rabia.

- Ya veo.

- Creo que es hora de que te vayas.

- Pero me faltan cosas por preguntarte.

- Será en otra ocasión. Debes irte ya que aquí el espacio-tiempo es diferente por lo que en el mundo real deben ser como las 11 de la mañana.

- Bueno si tú lo dices es porque debes saber- me quedé mirándole por unos segundos.

- ¿Qué pasa?- puso una cara extraña al decir esto.

- Solo que no se como irme.

- Jajajajaja eres un idiota- eleva su mano y con un dedo me apunta- Solo piensa que te quieres ir de aquí y que deseas despertar.

- Ok- pienso esto y mi concienca se teletransportó del sueño a la vida real.

Me desperté y lo primero que hice fue mirar la hora. Él tenía razón eran las 11 así que realicé las labores matutinas.