Capitulo #03 Llegada a Ciudad Mellodía
En tres dias el caos empezaría a desatarse en la Región Twilden y según la palabra de aquellos eevees tan misteriosos era deber de nuestros jovenes protagonistas junto a una chica desconocida el detenerlo.
Por lo que el grupo partió lo mas pronto posible de Pueblo Amanecer, dejando atras a sus madres con la promesa de volver sanos y salvos. ¿Pero acaso eso será posible?, ¿Que peligros los esperan? Y mas importante quien sera aquella chica destinada a ayudarles en su mision, todo eso y mucho mas lo iremos descubriendo conforme pase el tiempo.
¿Por que esa introducción parecia mas el final del capitulo?. Preguntó Guillermo a Allana quien estaba leyendo en voz alta un libro desde la mochila de Guillermo.
No estoy muy segura... Respondió la pokemon. Todos los datos sobre el evento que se aproxima siempre han sido muy extraños. Explicó.
¿Y a que se debe eso?. Pregunto Jade mientras Leche dormia en su mochila.
Pues....ya que el evento fue muy rempentino y tenemos poco tiempo, los escritores solo tuvieron chanse de dar un resumen muy brusco antes de mandarnos a nuestra misión. Explico mientras cerraba el libro y salia de la mochila para de un brinco empezar a caminar al lado de Guillermo.
Comprendo...¿entonces vamos a ciegas?. Preguntó Guillermo.
Mayormente.... Confesó algo apenada. Pero, ya que Leche y yo lo pudimos ver, sabemos mas o menos que pasara. Aclaro.
Bueno, eso ya es algo, ¿no?. Preguntó Jade.
Asi es, asi que, a ciegas, lo que se dice ciegas, no vamos. Respondió la pokemon.
Okey...y respecto a la otra chica. ¿Sabés dónde encontrarla o cómo siquiera la encontraremos?. Preguntó Guillermo.
Sobre eso... Allana bajo sus orejas y apresuro un poco el andar. Se como es.... mas no donde esta... Confesó algo desanimada.
Entonces.... ¿Volvemos a estar a ciegas, pero esta ves con todo y una venda?. Preguntó nuevamente Guillermo.
¡Ya para!. Exclamó Allana algo desesperada.
Wow perdon, no era mi intencion...Se disculpo Guillermo.
Jade puso su mano en el hombro de Guillermo.
Tranquilo Guillermo, solo a de haberse sentido algo presionada por tanta pregunta. Dijo la femina para luego ir a acariciar la cabezita de Allana. Tu tranquila, lo mejor será avanzar lo mas posible hoy hasta la siguiente ciudad o pueblo y ya alli pensaremos que hacer, ¿vale?. Trato de tranquilizarla.
Allana solo asintio aun con la cabeza baja, se sentia mal por no poder ayudar al instante mas que por la presión pero le relajaba las caricias de Jade a las cuales se le unio Guillermo mientras se disculpaba.
Tranquilo amo. Dijo la pokemon. Entiendo que este nervioso por lo que se aproxima, yo tambien lo estoy por eso me puse asi al sentir un poco de presión. Explicó.
Te entiendo, una vez mas perdoname y que sepas que agradezco tu esfuerzo. Dijo el chico para luego cargarla.
Jade solo los miro con una leve sonrisa para posteriormente sacar su teléfono.
Bien, ya con eso solucionado... Empezo a buscar algo en telefono. Veamos...la ciudad mas cercana es Ciudad Mellodía, esta a 3 horas a pie y si nos damos prisa llegaremos al medio día, para comer, comprar provisiones y descansar un poco. Explicó.
Ambos estuvieron deacuerdo con la idea, por lo que nuevamente se pusieron en marcha rumbo a su primer destino, Ciudad Melodía.
Durante el caminó, el grupo platicaba entre si de diversos temas sin importancia, cuando tanto Jade y Allana se preguntaron algo interesante al mismo tiempo.
¿Y como es que sabes leer y pareces como si fueras muy recta en cuestion a estudiar?. Preguntó Jade.
¿Por que quieres ser profesora pokemon?. Preguntó Allana.
Ambas se miraron para luego soltar una leve risa.
Primero tu. Dijo Allana moviendo su cola feliz.
Jade asintió para con una sonrisa empezar a pensar.
Pues la respuesta es facil, quiero ser la sucesora de mi madre y cuidar de todo su trabajo, nuestro trabajo y el de todos en la region mejor diria. Explicó Jade. Ya que por ejemplo yo le e ayudado desde que era una niña pequeña y cada entrenador que llega, o captura algun pokemon o esas cosas le manda informacion importante, por lo que es un trabajo grupal que vale la pena seguir cuidando y que quiero ser digna se poder cuidarlo. Dijo con una gran sonrisa.
Aunque estudiar tanto aburre. Dijo en tono de burla Guillermo.
¡GUILLERMO!. Exclamo Jade haciendo un puchero mientras empezaba a dar leves golpes.
Guillermo solo se cubria con su brazo mientras reía.
Allana los miro y sonrio levemente moviendo su cola.
Es una grandiosa respuesta. Dijo finalmente la pokemon.
Gracias...supongo. Contestó Jade mientras dejaba de pegarle a Guillermo. Bueno, es tu turno.
Allana asintió y sin pensarlo respondió.
El leer viene con el hablar y el hablar con comunicarme, asi que sobre como se leer, es debido a que tuve que aprender su lenguaje en la escuela. Contestó. Y sobre lo otro...aunque sea algo vergonzoso, es que como dije antes, aprendí el lenguaje en la escuela, donde entre humanos y pokemon fui la numero 1 hasta mi graduación esta mañana. Dijo algo avergonzada.
Ambos jovenes la miraron sorprendidos.
¿Entonces eres una especie de genia?. Preguntó Guillermo.
Algo asi. Contestó Allana mas apenada.
¡Eso es genial!. Exclamaron ambos chicos al unisono.
Tal vez hasta podrias ayudarme a estudiar cuando todo esto acabe, contigo de maestra capas que aprendo mas rapido aun. Pidió Jade.
Serían un honor. Contestó
Allana moviendo su cola rápidamente, claramente feliz.
Si si, ¿podriamos dejar de lado a la cerebrito de mi hermana menor y comer algo?. Preguntó Leche saliendo de la mochila de Jade tras haber estado dormido todo este rato.
Buenas tardes Leche, ¿dormiste bien?. Preguntó Jade al ver a su pokemon.
Leche solo asintió y los miro.
¿Entonces vamos a comer algo?, por que mis fuerzas no se repondrán escuchándolos lamerle las patas a mi hermana. Dijo con su tono brusco que ponia cada que estaba de malas.
¿Tengo que decir quien era el numero uno en habilidades físicas y el ultimo en todo lo demas?. Preguntó Allana a ambos jovenes casi sin importarle lo que su hermano decia.
Ambos chicos solo negaron para luego reír levemente por la nueva informacion que habian recibido sobre sus pokemon.
Leche, estamos a 30 minutos de Ciudad Mellodía, ¿puedes esperar?. Preguntó Jade acariciando la cabezita de su pokemon.
Este solo bufo y asintio.
Pero si aparece un pokemon salvaje, no se quejen si no salgo a ayudar. Gruño.
Ambos jovenes asintieron, aunque algo les llamo la atención.
Es cierto....se supone que la region es super peligrosa y todo...Empezó a hablar Guillermo. Pero llevamos mas de dos horas caminando y no hemos visto ni un alma. Apuntó a decir mirando el silencioso entorno qué los rodeaba.
Jade asintió.
Tienes razón. Respondió. Según nuestros estudios, las zonas entre ciudades y pueblos suelen estar llenas de pokemon salvajes...supongo que hoy corrimos con suerte. Apuntó Jade en tono animado.
Guillermo asintió para que tras unos minutos retomar la caminata, aun mas confiados.
Y como habia dicho Jade, treinta minutos después ya estaban a las puertas de Ciudad Mellodía.
Todos miraron los edificios de aquélla ciudad sobresalientes de una muralla que los protegía de los pokemon salvajes.
Sin pensarlo dos veces se acercaron a la puerta donde se encontraba un oficial quien al verlos solo les abrio la puerta metálica.
El grupo entro tras agradecerle.
Dentro de la ciudad todo estaba mas movido a comparación de el camino entre ella y Pueblo Amanecer, niños corriendo de aqui a allá, adultos platicando y uno que otro vehiculo transitaba, se veía como una ciudad muy movida a pesar de ser algo pequeña.
¿Asi que esta es Ciudad Mellodía?. Preguntó Leche mirando alrededor mientras el grupo buscaba un sitio para comer.
Así es. Contestó Jade. Mi madre solia traerne aqui los fines de semana para comprar juguetes cuando era pequeña, asi que se donde podriamos ir a comer. Dijo mientras guiaba al grupo.
Guillermo y Allana miraban todo con curiosidad, en especial Guillermo quien desde que se habia mudado no conocia mas que Pueblo Amanecer.
Tras varios minutos caminando llegaron a un pequeño callejon donde al fondo se veía un letrero de bienvenida, junto a una fachada algo desgastada por el paso del tiempo.
¡Aun sigue aqui!. Exclamó la chica mientras corria hacia la puerta principal emocionada.
Los demas la miraron dudativa, aquel sitio parecia un restaurante de material químico ilegal antes que uno de comida, pero aun asi entraron junto a Jade solo para ver que el interior era otro mundo, todo parecia cuidadosamente colocado y cuidado, emitiendo un aspecto hogareño y relajante.
¡Mother Ale!, ¡¿esta en casa?!. Preguntó la chica energeticamente.
Pero no hubo respuesta.
¿Quizás esta ocupada dentro?. Preguntó para si misma.
De la nada todos miraron como algo tomaba del cabello a Jade levantandolo.
Esta al percatarse de eso se voltio y con una sonrisa exclamo.
¡Los haunters traviesos no comen helado despues de la cena!. Una sonrisa de oreja a oreja se dibujo en la chica.
Pero para su sorpresa y la del grupo quien se materializo frente a ellos no fue un haunter, si no un gengar de un color blanqueado con morado difuminado en sus patas y manos, el cual fue abrazado al instante por Jade.
¡Oh haunter, ya evolucionaste!. Dijo orgullosa.
Veo que recuerdas bien a haunter niña Jade. Dijo una amigable y vieja voz acompañada del chasquido de un bastón procedente de lo que pafecia la puerta de la cocina.
Todos miraron hacia esa dirección de la cual emergio una señora de aproximadamente 70 años, con cara simpática y vestida con un delantal, en su mano llevaba un bastón que le ayudaba a caminar.
Jade al verla su rostro se lleno de un brillo de alegria que casi y iluminaba toda la habitacion.
¡Mother Ale!. La chica corrió hacia ella y la abrazo con cariño.
Niña Jade, cuanto tiempo sin verte y como has crecido. Contestó la anciana mientras correspondia am abrazo de la joven.
Asi es, han pasado como 6 años que no venia a visitarte. Dijo la chica separandose del abrazo.
¿6 años?, para esta anciana se sintieron como 10 minutos. Bromeo mientras agitaba su bastón.
Mientras ellas dos hablaban el gengar se acerco a los chicos, quienes lo miraron curiosos.
Veo que vienes acompañada. Comentó Ale.
Asi es, dejame se los presentó. Dijo Jade a punto de ir con ellos.
Un gusto conocerlos niño Guillermo y pequeños eevees Allana y Leche. Dijo repentinamente la anciana sorprendiendo al grupo menos a Jade.
Cierto, que haunter...digo gengar es psíquico ¿verdad?. Aclaró la chica.
Asi es queria, lleva los poderes psíquicos en los huesos, al igual que esta anciana. Dijo con su tono de burla que ya había quedado claro que era emblemático de ella.
Gengar por su parte se puso atras de Guillermo y empezo a empujarlo hacia una mesa, al igual que a Leche y Allana, donde los tres tomaron asiento mientras recibían la carta.
Siempre tan eficaz, ¿no?. Le preguntó Jade al gengar mientras tomaba asiento junto a Guillermo.
Gengar solo asintio para luego desaparecer.
Este gengar... siempre tan juguetón. Dijo la anciana. Pero es que se te notaba que no solo venias a visitar al saco de huesos aqui presente por gusto, venias con cara de hambre que te lo veo de aqui a ciudad eclipse. Continuó hablando mientras se acercaba a la mesa.
Pues la verdad que si. Contestó la chica. Y como es la primera vez que ellos vienen, que tal si les traes un platillo de tu mejor comida, para los tres y a mi, aun recuerdas que me gusta, ¿no?. Preguntó mirando a la contraria.
Esta solo asintió y tras dar un golpe con su bastón al suelo de la cocina emergio una chica que Jade miro confusa, la cual iba con cuatro platillos a su alrededor.
El grupo se quedo mirando a la chica recien llegada, en especial Leche y Allana quienes se miraron fijamente.
Fin del capitulo 3
Gracias a TheReaper_28 por reparar el dibujo.
Mientras tanto en GrasylbreonCorp.
Fusion:-Con el lapiz táctil destrozado ya que el celular se habia estrellado-
Grasylbreon: ¿por que estas tratando de dibujar y escribir el capitulo con la pantalla asi?.
Fusion:por que no se cuando pueda volver a comprar otro celular.
Grasylbreon: tiene sentido, bueno, pues el diseño de Dulce te quedo bastante mejor que el primero.
Fusion: si aunque por la base no pude meterle mejores detalles y otra ropa, pero bueno.
Fred:que rica esta la nueva.
Ambos lo mirando en silencio y le señalan las paredes rotas para que siga reparando el edificio que consiguo.
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