Prólogo

Hola, veo que decidieron venir, me alegro, adelante acérquese, me gustaría contarles una historia sobre un conocido mío, una hechicera y la sombra que los acechan, si bien los datos pueden parecer falsos, está en su percepción creer en su veracidad, je, je, je, pero ustedes decidirán.

Remontándonos a una época pasada, donde el mundo estaba cubierto de penumbras, allá donde vayas y el sufrimiento no se veía cesar hiciera lo que se hiciera, donde la opresión era la nueva ley.

En este mundo de penas y penurias, donde el prosperar estaba en el olvido, los habitantes intentan vivir su día a día y salir a flote en una ciudad llena de desesperación o en un pueblo en el que se le arrebatan todo lo que consiguen con sudor y sangre, solo para satisfacer los deseos de aquel gobernante que deja en claro la falsa existencia de su dios.

Aun en estas precarias condiciones un grupo de ciudadanos decidió levantarse en armas por la libertad, lastimosamente aquella lucha dejó en claro la supremacía de aquel autoproclamado monarca, pese a ello, no se rindieron en la lucha, replegándose y planeando nuevas estrategias, mantuvieron la luz de la esperanza iluminada.

Hasta que un día inesperado, los cielos se oscurecieron a lo largo del mundo trayendo consigo una tormenta desenfrenada que alteraría la historia por completo. Algunos sintieron esperanza y otros angustia.

Antiguas creencias del pasado aún más lejano hablaban de las tormentas del cambio, sucesos extraños que de algún modo llegaban por la esperanza de los supervivientes de grandes catástrofes.

Y cuando ese día llegó, los cielos se oscurecieron y rugieron a lo largo y ancho del mundo, las brasas de la esperanza revivieron tras el primer impacto de la tormenta del cambio, reavivando las llamas que se consideraron pérdidas, el grito de los guardianes del orden se escuchó a la lejanía, llenando de determinación a las fuerzas aliadas para seguir adelante esperando por su llegada, planificando, fortaleciendo y creciendo para iluminar cualquier sombra.





~Año sexto, tercer ciclo, décimo tercer invierno~

El atardecer de ese día no fue muy diferente de los demás, el sol se ocultaba por el esté, dando un hermoso tono naranja al cielo, esto significaba el final del horario escolar.

En un edificio institucional se encontraba un joven algo alto, pelo negro corto, piel mestiza, quien andaba guardando sus cosas con mucha prisa, recordando lo que hizo poco antes del término de las clases.



Durante el receso, tras una clase de física, fue abordado por 3 jóvenes de su clase con una muy mala reputación, pues estos eran los buscapleitos del grado.

Ubicados en un punto poco frecuentado por los estudiantes y maestros, él sabía perfectamente que no tenía muchas o prácticamente ninguna opción, aunque eso no le importó mucho en ese momento, dejándose llevar por su frustración acumulada de años, se lanzó contra el más cercano para golpearlo en el rostro. Este acto dejó paralizado por unos segundos al resto, tiempo suficiente que fue aprovechado para empujarlos y salir corriendo de ahí.



En ese momento la adrenalina recorría su cuerpo mientras buscaba el camino que lo llevaría a la salida más cercana, con la esperanza de escapar a tiempo de sus ahora persecutores.

Logrando salir de los muros que rodean el instituto, tomó rumbo fijo a su hogar solo dando una fugaz mirada a su espalda, momento en que sus miedos aumentaron aún más al observarlos.

Regresando su mirada al frente esquivó por suerte a las personas en su camino, en un intento desesperado por cortar la línea de visión sobre él, aunque le fue prácticamente imposible debido a los pocos transeúntes a esas horas casi nocturnas.

Algunos minutos después, su carrera lo llevó a estar una cuadra antes de su casa, sorpresivamente uno de sus perseguidores ya se encontraba en las puertas de su hogar, esperando por su aparición para capturarlo, esto lo dejó muy pasmado al punto de querer lanzar un grito al aire.

- «carajo» - sin tiempo a siquiera librar su frustración dio media vuelta en pos de salir corriendo en dirección opuesta de donde quería llegar, ahora su única alternativa sería perderlos.

Ciertamente era un chico que no suele hacer mucho cardio, su resistencia había mermado hacía tiempo, solo la adrenalina lo mantenía en su carrera, pese al agotamiento algo le llegó, el bosque estaba cerca así que ¿por qué no perderlos en el interior? Sin darle muchas más vueltas inició su plan.

... ... ...

Agitado, sin resistencia y con sus perseguidores por la espalda logró internarse en el bosque, llegando a sus profundidades para ocultarse tras un árbol a descansar, la adrenalina abandonó su cuerpo rápidamente, dejándolo colapsado contra el mismo.

Luz, un resplandor pálido brillante se filtró entre las copas de los árboles iluminando el anterior casi oscuro bosque, esto lo alegró en parte y a su vez lo asustó pues, si él podía ver, los otros también. Pese a ello, el temblor en sus piernas no lo dejaría salir indemne, al menos de momento.

El tiempo fluyó cuál río pacífico, sus piernas dejaron de temblar y su respiración se estabilizó lo suficiente para despejar su mente, en estos momento el tiempo le era irrelevante, sin saber si fueron minutos u horas las que pasó en aquel silencio sepulcral hasta que el tronar de hojas por las pisadas llegó a sus tímpanos.

No hubo tiempo para dudas, en ese instante tanto ramas como hojas comenzaron a sonar desde direcciones distintas, obligándolo a levantarse rápidamente, regresó a su carrera desenfrenada, lo que atrajo la atención de lo que sea que estaba cerca.

Corrió sin rumbo definido encontrándose de cara con un resplandor frente suyo, aparentemente siendo la luz lunar reflejaba en un lago, la luz extrañamente cegadora lo obligó a cerrar los ojos y girar la cabeza, al instante sintió comó sus piernas se enredaban con algo, causando un tropezón que pronto se convirtió en giros sin control cuando cayó en lo que parecía una pendiente oculta por los árboles y la noche.

- ¿Cómo te encuentras? - Cuestiono una voz femenina

-ahg.

- "Mañana me llevarás al parque, ¿verdad hermano?" - Pidió una dulce e infantil voz de niña.

-Urkk.

- "Viene muy seguido" - comentó un joven...

-gaaah.

- "no espere tener los mismos gustos que ustedes... pero me alegro jajaja" - exclamó una voz juvenil femenina.

Dolor, angustia, impotencia y múltiples sentimientos negativos invadieron su mente dolorida por la inesperada caída, sus brazos y piernas no respondía además del creciente dolor en su espalda por consecuencia del impacto en aquellas rocas que frenaron su caída. Sin fuerzas para nada simplemente se dejó caer en la inconsciencia.

[... ... ...]

- me niego a esta decisión.

- ¿Cómo que te niegas, viste las capacidades de esas criaturas? ¿Qué crees que harán en el futuro? Hoy en día ya han esclavizado a tus creaciones y tú te pones de su lado, ¿Acaso no ves lo que les hacen?

-Claro que lo veo, supones que no siento dolor al ver cómo mis creaciones caen bajo esa especie invasora, aún así no hay seres que actúen igual entre ellos, hay gran cantidad que los toman como un amigo, se complementan entre ellos; la falta de poder de uno lo compensan con ingenio y creatividad, a futuro sé que habrá una relación más apegada y de igualdad entre ellos, por ende me niego a su exterminio.

-¡donde ves igualdad! los usan como quieren, les hacen lo que quieren y muchos otros solo los desechan o matan como si no fuera nada, si no quieres exterminarlos al menos destierralos como lo hiciste con los míos.

-Lo que ocurre con los tuyos es que tus creaciones atacan sin miramientos, si hubo acercamientos pacíficos simplemente los mataban sin remordimiento, ¿piensas que así podrían tener paz a futuro?

-Pero escúchate, mierda, estás tan cegado por tus deseos que dejaste de lado la verdad en el fondo, ni todo el conocimiento que poseas te servirá y muy pronto verás todo tu mundo de cabeza, esos seres, esas plagas, destruirán tu burbuja cuando menos te lo esperes, así que con o sin su consentimiento me haré cargo de exterminarlos.

- No puedo dejar que lo haga mi señor, mi deber como guardián es evitar que la creación sea destruida sin consentimiento de ambas partes, dicho eso estoy de acuerdo con usted al querer desterrarlos a otra dimensión, pero de ahí a exterminarlos... me niego.

- ¡ja!, lo dice una creación mía, que estoy atentando contra mis creaciones, tú no eres nada para mí, así que o te retiras o te eliminaré aquí y ahora.

- ... Me mantengo firme ante mi postura.

- En ese caso te eliminaré para siempre..

- Sabes que yo no puedo permitirlo hermano.

- O Everlyst, crees en serio que soy tu hermano, pues te tengo noticias, nunca te considere como tal.

[... ... ...]

La historia de la creación habla de un cataclismo, una reacción desconocida que originó una exploción en el centro de la nada misma, con esta liberación de poder el universo se creó y expandió en pocos segundos, aparecieron las galaxias, estrellas, astros, mundos y finalmente los seres vivos, ¿quién habría imaginado que la verdadera razón fue la lucha de tres fuerzas colosales que gobernaban?

Los Heraldos, seres selectos para ser los creadores y el mediador Guardián de la creación.

Aunque, ¿por qué entretenerlos con cuentos más antiguos que el que relataré? Dicho esto, si bien el pasado esconde misterios que ayudarán a nuestros personajes en esta encrucijada e intrincada historia de batallas sangrientas, no hay que negar el hecho de que las decisiones finales son tomadas por sus propios criterios.

¿Quién sabe? jm jm, antaño me dijeron una frase que llamó mucho mi atención y esta se convirtió en la insignia de oro de mi vida, pues:

Todo comienza con una decisión que nos ayudará a seguir adelante sin importar qué tan doloroso sea; todo tendrá frutos al final.

[... ... ...]

«recuerdo... que lo único que quedó en esa oscuridad, fue la impresión de una estrella azul en el firmamento y una extraña voz que me habló como si me conociera de años»

- la vida no es justa a veces ¿no?

- ... -

- no es necesario responder, ya que lo estoy viendo.

- ¿qui... quién... eres?

- bueno, soy aquel que estuvo contigo desde el inicio, aunque no me notaras.

- ¿que...?

- lo entenderás cuando el momento llegue - resonó la voz cuál eco en el vacío.

«Tras eso, la oscuridad se cernió completamente sobre mí»

Storm_Char-Lux presenta:

Pokémon Mundo Misterioso Mundos Divididos:

Equipo Chispa-Fuego

Derechos a Game Freak, los creadores de Pokémon.

Buenas, aqui el escritor, tengo que hacer algunas aclaraciones, debi hacerlos al inicio pero, es ahora que me doy cuenta de lo confuso que puede ser, sin más vamos a ello.

Palabras entre:

« » serán pensamientos propios.

{ } conversaciones por telepatía.

< > susurros.

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