Prólogo: La corte de Arceus

Hace algunos años, dentro de un mundo donde habitaban únicamente los Pokemon, la paz y la prosperidad reinaban en todas partes. Sin embargo, toda buena era siempre tiene sus días oscuros.

Un día, sin que nadie lo supiera, el equilibrio del tiempo y espacio se desmoronó y causó una anomalía dimensional bastante extraña: poderosas ventiscas y cielos con rayos azotaron a los Pokemon que vivían en la tierra y en el mar. Pero, sin duda alguna, lo peor fueron los torbellinos que aparecieron después: grandes remolinos oscuros, como agujeros negros, que se formaron y se llevaron a grandes decenas de Pokemon a un destino desconocido.

Luego de estos acontecimientos, no se volvió a ver semejante fenómeno en el mundo Pokemon durante años... hasta hace solo unos días. Y, gracias a esos efectos, otro mundo estaba también sufriendo extraños fenómenos meteorológicos, no graves, pero sí fácilmente visibles. Para ello, se necesita a unos seres que compartan el corazón de ambos mundos...

(En un lugar, algo difícil de explicar...)

En esta dimensión, tanto el tiempo, el espacio y la distorsión coexistían en un punto equilibrado. Era, por así decirlo, un punto de intersección entre los mundos, como una intersección de 3 conjuntos. No obstante, también eran riesgoso que estas tres fuerzas diferentes chocaran, pues podría suponer la destrucción en el orden natural de las cosas. Gracias a la fuerza de 3 poderosos Pokemon, se podía mantener este lugar.

"Dialga" dijo una poderosa criatura desde el lugar que emanaba una fuerte concentración del espacio, "Así que tú también lo sentiste"

"Para alguien como tú, Palkia, fue apenas ocurrió" respondió Dialga. Luego, se giró al tercer ser, "En el mundo de distorsión es casi imposible sentir algo, me sorprende que estés también aquí, Giratina"

"Aunque parezca imposible, también lo sentí" respondió Giratina, "Una energía oscura empieza a sentir y pronto se extenderá hasta cubrir todas las dimensiones..."

Hubo un minuto de silencio, en el cual nadie dijo nada. Luego, Dialga preguntó:

"¿Cuándo aparecerá? Él también lo debió sentir"

"El tiempo es relativo" dijo Dialga, "El puede venir más rápido de lo que nosotros hablamos. Es más, allí viene..."

En donde las 3 dimensiones chocaban una gran luz apareció y junto a este, un último ser, que tenía un símbolo sobre su lomo.

"Lamento la tardanza" dijo este, "Tuve que hacer un par de visitas antes"

"Arceus" dijo Giratina, "Supongo que, con lo que está a punto de suceder, has ido a hablarlo con tu viejo amigo"

"Nada se te escapa de tus vistazos hacia el mundo Pokemon desde tu dimensión, Giratina" respondió Arceus, "Sí, he ido a consultar la crisis con otros hermanos legendarios: todos están asustados. Y, por desgracia, ni con nuestro poder o de ningún Pokemon es suficiente para garantizarse la salvación..."

Hubo otro minuto de silencio.

"Debemos intentarlo" propuso Palkia, "Incluso después de que esta crisis destruya estas dimensiones, se extenderá mucho más allá de otros universos"

"Aún estamos a tiempo de encontrar la solución" recalcó Dialga, "Creo que, basándome en los eventos del pasado, podemos recordar que ya nos han ayudado antes con estas situaciones. Saben a quienes me refiero..."

"Si hablas de los humanos, es posible" inquirió Giratina, "Pero varios de ellos ya han perdido esa luz que tenían los anteriores, es casi imposible saber si alguno pueda tenerla"

"Mew también está de acuerdo" dijo Arceus, "Sin embargo, como esta situación es tan grave para que lo resuelva un solo humano, deberemos traer más. Giratina, ¿podrías buscar y vigilar a los 6 humanos más puros de corazón que puedas encontrar?"

"Incluso aunque los encuentre, ¿cómo sabremos que la oscuridad no tragará sus corazones?"

Hubo otro minuto largo de silencio en el que Arceus parecía muy pensativo. Sin embargo, teniendo en cuenta que era una opinión muy correcta la de Giratina, tenían que están seguros de elegir bien.

"Los pondremos aprueba" dijo finalmente.

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