Capítulo 8: El guardián de los mares
Gracias a Andy24032007, por la inspiración del capítulo.
(Al día siguiente...)
Gracias al esfuerzo de Sky en la carrera de vuelo, los niños elegidos consiguieron los Poké necesarios para abastecerse de suministros como manzanitas, galletas, agua y, por supuesto, para pagar un viaje en un Wailord en la bahía de Portual. Cuando les llegó el momento, le pagaron al Ludicollo encargado y se acercaron el enorme Pokemon.
"Bien, pasajeros" les dijo mientras los miraba con un solo ojo (pues es imposible que los viera con ambos a la vez, "Súbanse sobre mi cabeza. Y no se les ocurra hacer ningún daño. Si entramos a una zona de peligro, deberán meterse a mi boca para resguardarse, ¿entendido?"
Todos asintieron. Entonces, montados en el enorme ser, zarparon desde la bahía de Portual y se dirigieron a mar abierto.
"Bien... recapitulemos" le sugirió Mina, "Hemos venido aquí por ser los elegidos de esa supuesta profecía, podemos evolucionar y volver a la forma base cuando luchamos..."
"Exacto" continuó Dylan, "Esa es una pregunta que aún está en mi cabeza. Ahora, está la más preocupante. Sky, ¿puedes volver a contarnos sobre esa especie de átomo oscuro?"
Sky les volvió a contar toda su batalla aérea con detalles de cómo se veía y se comportaba aquel átomo de oscuridad. Mientras trataban de pensar si habría más de esas cosas, se escuchaba a lo lejos el sonido de los Wingull volando en dirección al sur.
"Tengo hambre de tanto pensar" anunció Rex, "Creo que sería pensar un poco mientras comemos"
"Yo me siento igual" comentó Rose mientras en su maleta revisaba sus provisiones, "Bueno, ¡es hora de comer!"
¿Cómo es comer encima de una ballena al mismo tiempo que cruzas el mar? Es extraña la sensación, quizá más extraña que de comer por primera vez mientras navegas en barco. Por fortuna, ninguno de ellos presentó mareos mientras comían tranquilamente sus provisiones. Pero, en un momento, el enorme Wailord también tuvo hambre y su rugido estomacal no fue imperceptible para los chicos.
"Lo siento, niños" les dijo el Pokemon, "Me olvidé de comer antes de salir de viaje, ¿no tendrán algunas bayas para mí?"
"Sí, claro señor Wailord" contestó Rose mientras le acercaba con sus lianas unas cuantas bayas
"Es una fortuna que hubiéramos comprado bastantes" comentó Zach, "Aunque, ¿cuánto tardaría en llenarse el estómago de nuestro guía?"
"Yo diría que un par de días" contestó Sky.
"No se preocupen" les dijo el Wailord, "Con estas que me dieron basta para llegar a Azurview. Por cierto, hay algo que me llamó la atención: ¿dijeron que se convirtieron en Pokemon? Entonces, ¿que eran antes?"
"Bueno... humanos" contestó Rex.
Por un momento, pensaron que Wailord se impresionaría por esa revelación, pero lo que les llamó la atención fue lo que dijo luego:
"Entonces, nuestro mundo está al borde del desastre de nuevo"
"¡¿Qué?!" dijeron todos los chicos.
"Señor Wailord" preguntó Rose, "¿Por qué dice eso?"
"Cuando era un pequeño Wailmer" relató el Pokemon, "Mi abuelo me contó que en su juventud el mundo Pokemon atravesó diversas crisis. Algunas veces los legendarios tuvieron intervenir para solucionar estos desastres. Pero algunos fueron tan catastróficos que humanos tuvieron que ayudarnos..."
"¿Hay humanos en este mundo también?" preguntó Mina.
"No, ellos también llegaron de vuestro mundo, pero se transformaron en Pokemon al igual que ustedes..."
"¿Siguen aquí?" preguntó Zach.
"Quien sabe. Ellos nos ayudaron tres veces y luego de cumplir su gran misión, sus hazañas continuaron en menor hasta quedar en solo viejas historias... Mi abuelo tampoco sabía nada sobre qué sucedió después... ¡Ja! Y ahora, parece que la historia está destinada a repetirse y... ¡con 6 humanos! Será una historia digna de narrar... ¿no lo creen?"
"Sí, supongo..." comentó Rex.
Zach se había percatado de algo extraño que hasta el momento no había visto: Rex tenía una especie de marca, como un tatuaje con forma de garra.
"Oye Rex" le dijo a su amigo, "¿Desde cuando tienes este tatuaje?"
"¿Eh?" preguntó él desconcertado mirando a la parte de su hombro, "¿Aún la tengo? Woah, no creí que se conservara si nos hemos transformado... No es un tatuaje, tengo esta marca desde muy chico. Creo que es de nacimiento. La tenía todo este tiempo en el hombro, pero no le di tanta importancia ya que como nos volvimos Pokemon... pensé que había desaparecido"
"Pues es muy extraño que se haya conservado..." comentó Dylan, "Por ejemplo, tenía una herida por un juego de fútbol del día anterior de venir, pero desapareció cuando nos transformamos"
Mientras hablaban, sin percatarse de ello, el tiempo comenzó a cambiar lentamente. Estaba algo soleado cuando comenzaron la charla, pero ahora se estaba nublando y empezando a hacer frío. El Wailord presintió aquel cambio de frío y tembló, cosa que los chicos sobre su cuerpo detectaron también.
"¿Qué le sucede al clima?" preguntó Rose, "¿Es una tormenta?"
"Eso no es posible" respondió Wailord, "Estas zonas son libres de tormentas, la mayor probabilidad de que sucedan es cerca de la Isla de Plateada, ubicada a más de 100 kilómetros al oeste de nuestra ruta"
"Chicos..." dedujo Sky, "Sucedió lo mismo antes en mi pelea contra Fearrow..."
Todos palidecieron por esas palabras y, justo cuando lo hubo anunciado, algo surgió del agua con un gran salto y casi muerde a Mina, quien le hubo esquivado por un centímetro.
"¡Un Remoraid!" gritó Rex al darse cuenta. Pero luego, cuatro o cinco más saltaron y casi los atrapan a los demás. En ellos, había esa especie de aura oscura que Sky había visto con anterioridad.
"¡Un cardumen de ellos!" gritó Wailord, tratando de moverse para librarse de los que se acumulaban debajo de él, "¡Me están reteniendo!"
Los chicos elegidos se dieron cuenta que debían hacerlo.
"¡A evolucionar!" gritaron mientras sacaban sus celulares y los alzaban al aire.
Con solo esas palabras, los dispositivos reaccionar emanando su brillo característico. Entonces, con su poder, cada uno evolucionó: Charmeleon, Frogadier, Bayleef, Nidorina, Luxio y Tranquill volvieron.
Un Remoraid intentó atacar desde una esquina, pero Rex le arrojó de vuelta al agua con un lanzallamas. Por encima de él, otro Remoraid intentó atacarlo, aunque Rose le defendió con un látigo cepa.
"¡Impactrueno!"
Zach atacó a una docena de Remoraids que volaban hasta ellos, mientras que Mina se defendía con todo sus garras y su resistente cuerpo. Por su parte, Sky voló alrededor del Wailord para atacar a cada Remoraid que salía del agua saltando.
"¡Aún están por debajo!" gritó el Wailord.
"¡Yo me encargo!" gritó Dylan, sumergiéndose en el agua.
Sus habilidades en la natación eran regulares cuando era un humano, pero la capacidad de respirar bajo el agua y aquel cuerpo le conferían mayor ventaja ahora. Con un nado rápido, derribó a varios Remoraid que se habían acumulado debajo de Wailord. Estos, notando al intruso, dejaron de lado al gigante y nadaron hacia él como un cardumen de pirañas molestas.
Dylan tenía mayor velocidad que ellas y, saltando de nuevo a la superficie, se elevó lo más posible, donde Sky le sostuvo con sus garras. Cuando los Remoraid saltaron siguiendo a su enemigo, Zach aprovechó esa oportunidad para darles una buena descarga. Luego, los Pokemon pez cayeron como una lluvia de pescados de vuelta al agua, pero de sus cuerpos empezaba a liberarse aquella aura oscura y tomar forma de átomos.
"¡Son esos!" gritó Sky.
Pero lo peor estaba por venir: un rugido de gran furia les hizo saltar del susto... algo grande estaba acercándose. Y, cuando menos se lo esperaron, una gran serpiente marina salió a la superficie con una boca de afilados colmillos.
"¿Gyarados?" preguntó Wailord impactado, "¡No debería haber en esta zona!"
Y no solo uno, sino varios Gyarados salieron a la superficie, empezando a rodearlos como una manada de leones a su presa. Los chicos elegidos dudaban si podían enfrentarlos a todos. Sin embargo, un remolino alrededor de ellos se empezó a formar... no era cosa de los Gyarados, porque estos habían dejado de dar vueltas alrededor de ellos y parecían algo asustados.
"¡Entren a mi boca!" gritó Waylord, abriéndola y sacando su lengua.
No teniendo opción (sobretodo porque Rex era un tipo fuego, susceptible al agua), todos cayeron sobre la lengua de Wailord y este los introdujo en su garganta. Justo a tiempo, pues el remolino se había vuelto tan grande que se tragó al enorme Pokemon hasta alguna parte desconocida. Dentro, el movimiento también les afectó a los niños elegidos: era peor que una montaña rusa de las extremas. Pronto, todos quedaron inconscientes.
(Horas más tarde...)
"Rex... Rex..." le decía una voz al chico Charmander. La voz le sonaba familiar, pero no era ninguna de sus amigos.
"¡Rex!" le despertó un golpe de liana en su estómago.
"¡Au! ¡Eso duele!" gritó él, reincorporándose.
"Lo siento, era para que despertaras" le explicó Rose, quien estaba a su lado.
Todos a su alrededor estaban despertando. Estaban en una especie de cueva, quizá por debajo del mar y por fortuna había oxígeno y no estaba inundada en su totalidad. Estaban cercanos a un lago de agua, el cual habían usado accidentalmente para entrar y, por tanto, conduciría a la salida. Wailord yacía dormido e inconsciente luego de tal viaje, pero había abierto la boca dejando salir a los chicos, quienes también se recuperaban.
"Y yo pensé que la montaña rusa se veía aterradora" dijo Zach bastante mareado, "No quisiera probar una de verdad"
"Ahora siento lo que sintió Pinocho al ser tragado" se rió Rex, tratando de poner buen humor al equipo. En un principio, pareció gracioso, pero al segundo siguiente todos se percataron de su alrededor y se pusieron algo preocupados.
"He oído de cuevas marinas, pero nunca he visto o estado en una de verdad" comentó Mina.
"Um... creo que esto es más que una cueva marina" advirtió Sky, "Miren allá"
No creían lo que veían: frente a ellos, había una especie de cascada que daba a parar a otra piscina gigantesca de agua. En medio de esta, había una especie de isla de piedra sólida y un templo de piedra con seis pilares a su alrededor; en el medio, había una campana plateada con un brillo que, al parecer, hacía brillar toda la cueva. Asimismo, había un camino de piedra a la isla. No dudaron en acercarse.
"No parece muy antiguo" comentó Dylan asombrado por la estructura, "Las rocas no parecen afectadas por el agua. No hay rastros de musgo o fisuras. Parece bastante reciente"
Rex intentó rasguñar la superficie de los pilares, pero las rocas eran tan duras que no se mostró ninguna señal de daño.
"O quizá es cosa de las rocas" dijo Rex, "Son muy duras"
"Pues yo siento algo extraño..." dijo Rose, "Como si percibiera algo en este lugar, pero no puedo explicarlo..."
Diciendo eso, se acercó al pequeño altar donde estaba una extraña esfera de cristal incrustada en la estatua de lo que parecía una bestia alada. La esfera era imposible de extraer. Cuando lo intentaron, algo enorme surgió de la piscina frente al templo: un Gyarados les había seguido allí abajo.
El Gyarados les atacó furioso, pero todos ellos le esquivaron. Rose y Sky contraatacaron.
"¡Hojas Navaja!"
"¡Tornado!"
El viento de Sky impulsó las hojas-navajas de Rose, permitiendo ganar velocidad. No obstante, estas se rompieron como si fueran de papel pues las escamas del Gyarados eran demasiado duras. Zach continuó el contraataque.
"¡Impactrueno!"
El ataque eléctrico pareció funcionar mejor, pero el Gyarados contratacó son un ataque de llamas azules mientras soportaba el último ataque. Por fortuna, el Luxio consiguió esquivarlo. Mientras Tanto, Mina se había subido a una roca.
"¡Dylan! ¡Necesito impulso!" le gritó.
"¡De acuerdo...! ¡Hidrobomba!"
Dylan disparó un chorro potente de agua hacia la roca en la que estaba Mina y esta salió volando hacia la cabeza de la enorme serpiente. Luego, a un metro de llegar, le asestó una buena doble patada en la cabeza. Sin embargo, aunque esto había atontando un poco al Gyarados, también lo había puesto más furioso, su rugido resonaba con el eco en la cueva y molestaba a los oídos de los chicos.
"¡Que horrible!" pensó Rex evitando el ruido, pero luego cayó en la boca del Gyarados, "Un momento, tal vez... ¡Eso es! ¡Chicos, apuntemos en su boca!"
Todos escucharon eso, y le hicieron caso a Rex, quien también disparó un Lanzallamas con toda su fuerza. A ese ataque, le siguieron la Hidrobomba de Dylan, las Hojas-Navaja de Rose, el Impactrueno de Zach, el Viento-Cortante de Sky y los Piquete-Venenosos de Mina. Aquella combinación impactó de lleno en la boca del Gyarados, explotando al instante y derribándolo por el impacto. Cuando creyeron haberlo vencido, el mismo átomo oscuro se reveló, salió del cuerpo del Pokemon y se desintegró.
Pero no acabó: el Gyarados se levantó nuevamente. Los chicos pensaron que estaría bien, pero este feroz Pokemon les atacó con ira, como si aún estuviera poseído.
"¿No le quitamos ese átomo oscuro?" preguntó Rose, cubriéndose de un coletazo.
"¡Eso creía!" gritó Rex cubriéndose de las rocas que levantó el coletazo, "¿Qué bicho le picó ahora?"
"Si no me equivoco" gritó Sky tratando de esquivar desde el aire, "Los Gyarados de por sí tienen mal humor..."
No obstante, cuando pensaron en volver a atacar al Gyarados, sucedió un temblor. Todos se quedaron quietos, incluso el furioso Pokemon. Al segundo siguiente, los celulares de los chicos elegidos brillaron y cada brillo salió en forma de un rayo de luz hacia cada pilar del pequeño templo, haciendo brillar la esfera del centro. Como el movimiento no cesaba, hasta Gyarados tuvo miedo y escapó por el agua.
Los chicos debían regresar a Wailord para evitar morir allí, pero lo curioso era que ni una piedra del lugar se movía por aquel temblor. De pronto, la esfera del templo lanzó un rayo de luz en dirección a la cascada. Por unos segundos más, siguió brillante hasta que se empezaba a notar la enorme silueta (incluso más grande que Gyarados) de un Pokemon. Luego, de la cascada salió ese increíble ser.
Parecía un dragón, aunque más tenía la forma de un ave color blanco con el vientre azul claro, y las placas en su lomo y cola de color azul oscuro. No se veía para nada molesto, su aspecto era tranquilo y fresco, pero a la vez serio. Cuando vio a Wailord, pareció dudar, pero luego posó su mirada en los niños elegidos. Su sola presencia les hizo quedarse quietos, pero estaban listos para cualquier cosa. Rex, parpadeó por un momento y entonces le reconoció:
"Lu... ¡Lugia!"
Todos se sorprendieron y se quedaron helados. Es decir, ¿un legendario? Si estaba bajo el control de los átomos negros, ¿cómo iban ellos a pelear contra un legendario?
"¿Ustedes me despertaron?" preguntó la voz de Lugia en telepatía, "¿activaron los pilares?"
Los chicos parecían asustados por esa pregunta que tenía miedo en responder. No obstante, Rex pareció ver a Lugia hablando con tranquilidad. Entonces, le dijo:
"Lo sentimos, Lugia... No era nuestra intención..."
"Descuida" les tranquilizó Lugia a todos, "No les haré ningún daño. Es solo que me sorprende esta gran hazaña. Ningún poder puede activar los pilares excepto... el de los elegidos"
Los niños elegidos se miraron los unos a los otros. En ese momento, perdieron su primera transformación y volvieron a sus formas base.
"Entiendo" les dijo Lugia, "Así que son los nuevos elegidos. Es un honor conocerlos"
"Disculpe, Lugia..." le dijo Rose, "¿Puede decirnos por qué somos los elegidos? Es que... hay varias preguntas que quisiéramos saber..."
"En una aventura, cada cosa se revela a su tiempo... Lo que puedo decirles es que, cada vez que el mundo Pokemon entra en una grave crisis, necesitamos ayuda de seres con un gran potencial y corazón puro. No todos los humanos son así, claro está, por ello elegimos cuidadosamente uno de ellos..."
"¿Uno? ¿no seis?" preguntó Zach.
"Solo uno" confirmó Lugia, "Solo un humano se necesitó antiguamente para detener grandes desastres en este mundo: la caída de un meteoro gigantesco, la destrucción de la torre del tiempo, la deformación del espacio, el soplido del viento de la desesperanza, la invasión de la materia oscura... esos desastres solo pudieron resolverlo un humano transformado en Pokemon. Pero la amenaza que afronta hoy el mundo Pokemon requiere de más que uno, es por eso que se han elegido 6: ustedes"
"¿Cuál es la amenaza?" preguntó Mina, "¿Tiene que ver con esos átomos oscuros?
"Es casi seguro, aunque me temo que no podrán enfrentarla todo el tiempo con el poder que tienen ahora. Deben despertar sus poderes ocultos: sus Pokephone tienen más poder del que creen que ya tienen"
"Un segundo..." dijo Dylan mirando el suyo, "¿Esta cosa?"
"Así es, son objetos que unen ambos mundos y les dan poderes del nuestro. Hasta ahora, los han usado de acuerdo a la necesidad ante el peligro. Pero, para ir más allá de ese punto, deben superar sus debilidades, sus miedos. Una vez enfrentándolos, podrán obtener más poder que antes. Ahora, deben marcharse: los demás legendarios están esperándolos para compartir su sabiduría luego de su visita a Azurview"
"¿Cómo sabe usted que vamos a Azurview?" preguntó Zach.
"Aunque yo duerma, conozco todo lo que sucede en el mar y en la tierra: es parte de mi poder telepático..." luego, Lugia vio que el resplandor de la esfera y de los pilares empezaba a agotarse, "El tiempo se termina. Continúen su viaje y buena suerte, niños elegidos"
Diciendo eso último, Lugia encogió sus alas y volvió a sumergirse en la catarata, mientras el brillo de los pilares desaparecía. No teniendo más opción, los chicos despertaron a Wailord (quien se llevó un gran sobresalto) y salieron de la cueva submarina dentro de la garganta del Pokemon ballena. Más tarde, le contaron lo sucedido en la cueva.
Ahora, la misión estaba un poco más clara.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top