Capítulo 3: Comienza la aventura

"¡Ouch!" gritó Rex.

"No te muevas, este ungüento es lo mejor para curar tus heridas" le calmó Kandia.

Era de noche y todos comían una deliciosa cantidad de bayas que Kandia les había dado como recompensa por haberles salvado y defendido de los rufianes Pokemon. Mientras Rex también comía, la Kangaskan le sanaba con unos ungüentos que tenía para casos así. Tenía un poder de curación rápido, pero dolía bastante para el niño Charmander.

"Aún no entiendo lo que pasó" dijo Dylan una vez que terminó la comida y volvió a revisar los celulares convertidos, "Esto brilló hacia ti y te hizo evolucionar..."

"¿Significa que todos podemos evolucionar?" preguntó Mina tanteando el suyo, "¿Qué botón se debe activar?"

"Rex no presionó ningún botón, Mina" explicó Flora, "Simplemente el celular... o lo que sea eso ahora, voló hacia él y le dio su brillo"

"¿Cómo se sintió, Rex?" preguntó Zach.

Rex miraba sus pequeñas garras tratando de recordar bien ese instante.

"Me sentí lleno de energía, sentí... que era capaz de hacerle frente a esos rufianes" dijo.

"Es normal. La evolución es un proceso de transformación superando las capacidades normales" explicó Kandia al grupo mientras le colocaba una vez más el ungüento a Rex, "Cuando se evoluciona, se obtiene más poder que antes y a algunos se le sube a la cabeza el exceso de confianza"

"Menos mal que a Rex no le sucedió..." comentó Flora, "A todo esto, ¿por qué estabas tan molesto con los rufianes?"

"Mi padre adoptivo me contaba todas las noches el valor de los héroes" dijo Rex, "En la escuela donde iba había varios que abusaban de los más débiles. Los veía con enojo pues quería ser un héroe de verdad, así que me metí en problemas un par de veces por tratar de ser héroe..."

"La intención es buena, aunque no siempre es la correcta" le enseñó Kandia mientras terminaba la curación, "Eres un buen niño se nota"

"Gracias Kan... digo, tía Kangaskan" le dijo Rex, "Pero, si evolucioné, ¿por qué volví a la preevolución de nuevo? ¿no se supone que es permanente?"

"Sí, eso lo extraño. Supongo que definitivamente son los humanos elegidos que cuenta esa leyenda"

Hubo un minuto de silencio por parte del grupo, pues a cualquiera le costaba asimilar todo lo que había pasado: ser llamado al mundo Pokemon, convertirse en uno, luchar, evolucionar y salvar a otros Pokemon. Lo siguiente era que necesitaban un plan de acción.

"Entonces supongo que hay que ir a Azurview" propuso Rex poniéndose de pie completamente recuperado, "Debemos hablar con ese sabio Alakazam, ¿qué les parece chicos?"

El resto se miró los unos a los otros; no obstante, sabían que eso era lo mejor que podían hacer por ahora. Entonces, todos aceptaron la propuesta. Kandia, admiraba la determinación de los chicos.

"Bien, entonces les daré algo que los ayudará" les dijo, "Es lo menos que puedo hacer por ayudarme. Esperen un momento"

Kandia entró a lo que parecía el cuarto trasero, pero en realidad se trataba de una bodega.

"¡Están de suerte!" les dijo mientras traía una maleta de viaje, "Verán, soy dueña de una bodega Pokemon. Hace años, existían grupos de Pokemon que ayudaban a otros de desastres naturales y esas cosas, pero cuando volvieron los tiempos de paz, empezaron a escasear. Por fortuna, yo aún he guardado las cosas que todo aventurero tiene que llevar..."

Dicho eso, dejó la maleta en el suelo y procedió a mostrarles las cosas de su interior: En primero lugar, había unos cuantos pañuelos-bandana de distintos colores. Kandia procedió a entregarle estos a cada uno y colocárselos.

"Estos pañuelos les protegerán con los efectos de cualquier ataque como venenos, paralizantes y otros más..." dijo mientras le colocaba el último a Rose, "Puede que tengan que pasar por zonas donde los Pokemon sean latamente territoriales, así que esta será su mejor defensa"

"Gracias" le dijo Rose una vez terminado, y el resto hizo lo mismo.

"No hay de qué" respondió ella mientras metía una bolsa a la maleta, "Aquí tienen unas cuantas bayas y manzanas para su viaje. Quisiera que tuviera más, pero solo les alcanzará para tres días..."

"No se preocupe" dijo Zach, "Nos las apañaremos"

"Confío en que lo harán. Solamente les falta descansar por ahora. Mañana podrán comenzar su viaje"

(Por su parte, en la intersección de mundos...)

"De modo que son ellos" mencionó Dialga mientras Palkia mostraba una imagen dimensional del grupo preparándose para su viaje al día siguiente, "¿Por qué niños?"

"Hay un dicho en el mundo de los humanos: el mejor hombre es el que tiene el corazón de un niño" mencionó Giratina, "Además, se dice que su poder es el poder de crecer. Ya viste al primero: logró una evolución a nivel superior"

"Momentánea sí, pero poderosa" intervino Palkia, "Aunque aún deben dominarla mejor para no volver inmediatamente a su estado base. En resumen, su prueba apenas empieza..."

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