Capítulo 20: Trampa Dimensional
En lo profundo de la cueva de la montaña, donde se hallaba la legendaria Grieta Espacial, yacía un herido Palkia, tratando de mantenerse en pie por pura fuerza de voluntad. Frente a este, el potenciado Darkai emanaba más oscuridad que cuando venció a Dialga.
"¡No me pienso rendir!" exclamó Palkia, "¡Ya antes te hice desaparecer y lo volveré a hacer!"
En es instante, Darkai lanzó una flecha oscura con tal potencia y velocidad que solo fue en un parpadeo. A pesar de la gruesa capa de escamas de dragón, este ataque imprevisto le hizo tal daño en el brazo derecho que temió no ser capaz de derrotarle.
"¡Nunca me hiciste desaparecer, ni siquiera había perdido la memoria!" le reclamó Darkai, "Cuando perturbaste el equilibrio del portal me encontré en un mundo deshabitado, vacío y cubierto de oscuridad. Estuve atrapado por mucho tiempo hasta que lo encontré..."
Con esa última frase, le lanzó un ataque múltiple de Bolas Sombra muy potente. Palkia resistió, pero no le quedaba más de unos minutos de energía. Darkai continuó:
"...el poder base de la Materia Oscura...!"
A continuación, ataco con relámpagos de oscuridad que inmovilizaron a Palkia. Mientras torturaba al legendario, Weavile apareció.
"Los niños elegidos ha venido siendo transportados por Latios y Latias" anunció, "No hay mucho tiempo..."
"No necesito mucho" respondió Darkai, aun sosteniendo con sus rayos oscuros a Palkia, "Pon en marcha el plan y deshagámonos de la cabeza de aquel grupo"
(Mientras tanto...)
La tormenta en el mar estaba agraviándose por momentos mientras los niños elegidos, montados sobre Latios y Latias, se acercaban a toda velocidad a la Isla de la Grieta Espacial.
"¡No se confíen!" les advirtió Latios, "¡Darkai no dejará que nos acercarnos tan fácilmente!"
"¡Lo vemos!" gritó Zach, señalando al frente.
Habían entrado a los límites de la isla. Frente a ellos, la gran montaña tenía un gran agujero que guiaba a una cueva en el que entraría Palkia (indudablemente aquel era el lugar). Lo malo era que estaba vigilado:
Parecían libélulas, pero eran más grandes y tenían un cuerpo largo de color verde, con dos patas cortas sin dedos, dos pequeños brazos y una larga cola que termina en tres rombos que forman una especie de abanico. Sus alas eran grandes y con forma de rombo. En los ojos, tenían una membrana roja protectora que brillaba más intensamente de lo normal. Eran una manada, enjambre o un grupo de Flygon... y empezaban a atacar.
Los Pokemon hermanos ylos chicos elegidos se prepararon para luchar, pero Latios hizo un movimiento inesperado y arrojó a Mina, Zach y Sky al lomo de Latias.
"¡No se detengan!" les dijo, "¡Si Darkai perturba el equilibrio del Espacio también, este mundo se desmoronará! Latias, ¡lleva a los chicos con Palkia! ¡Yo me encargaré de los Flygon!"
"¡No podemos dejarte!" exclamó Sky.
"No se preocupen, un enjambre de Flygon no me detendrá tan fácilmente. Pero puede que demore. ¡Váyanse ahora!"
Sin más que decir, se lanzó contra los Flygon, con su mejor ataque: Foco Resplandeciente. Latias, conociendo a su hermano, no tuvo más remedio que continuar hacia la entrada de la cueva. Una vez allí, Rex le dijo:
"Regresa con tu hermano y ayúdale en su batalla, nosotros seguiremos desde aquí"
"¿En serio?" preguntó Latias, "Podría serles más de utilidad y venceríamos rápidamente a Darkai"
"No te preocupes, lucharemos con todo lo que tenemos" recalcó Rose, "Rex tiene razón: tu hermano te necesita"
Latias reflexionó un par de segundos antes de decir: "Esta bien. Como dijo Lapras, ustedes son nuestra mejor esperanza. Volveremos cuando acabemos con los Flygon"
Latias se regresó a ayudar a su hermano Latios. Entonces, los niños elegidos volvieron su atención a la entrada de la cueva: era enorme, oscura y despedía un cierto aire de su interior el cual era algo asfixiante.
"Esta sensación... es como si..." comentó Mina.
"Como si el ambiente cambiara constantemente" completó Zach, "Es como si el espacio se deformara"
"Eso quiere decir que estamos en la dirección correcta" dijo Rose, "Venga, entremos..."
Ya estaban entrando cuando Rex les detuvo:
"Un momento amigos" les dijo, "¿No les parece extraño?"
"¿De qué hablas?" preguntó Sky, "No hay enemigos a la vista"
"Eso es lo extraño" respondió Rex, "En la Tierra Oculta nos atacaron con todo y lograron separarnos... ¿por qué ahora no hay tanta seguridad como el enjambre de Flygon que Latios y Latias están manteniendo a raya?"
"A mí también me parece extraño" le apoyó Dylan, "Weavile tampoco está para detenernos, y si entramos... ¿no sería imprudente entrar así?"
"¡El mundo se va a desmoronar cada minuto que pasa!" exclamó Sky, "Si es una trampa, la superaremos en equipo, ¿no es así?"
Los demás asintieron, Rex y Dylan entonces también estuvieron de acuerdo. Así que todos entraron en la oscura cueva. Ni bien se internaron en la oscuridad, sintieron un tirón hacia abajo, como si les hubieran quitado el suelo bajo sus patas. Todos gritaron, pues caían a destino desconocido, incluso Sky: parecía como si el ambiente no le permitiera volar
(Unos minutos más tarde...)
Los niños elegidos se levantaron y no se creían lo que veían: estaban en una especie de claro dentro de una cueva oscura. Sin embargo, lo pero radicaba en que estaban encerrados en una especie de burbuja de energía oscura.
"Pero, ¿qué...?" preguntó Rose usando una de sus lianas para tocar la esfera. Sin embargo, era como tocar un metal cargado de electricidad, "¡Ouch!"
"Ten cuidado" le dijo Zach, "Es muy peligroso"
"¡Ya sabía que olía a una trampa!" se quejó Dylan.
"Muy bien inquirido, niño elegido" les dijo una voz de afuera de la esfera, "Pero una lenta actuación, típico de un novato"
Weavile apareció frente a ellos su sonrisa de maldad era inconfundible y se burlaba de los niños por haber caído redonditos en la trampa. Dylan le miró con ira.
"Weavile..." le dijo, "Ni tú ni tu amo se saldrán con la suya"
"¿Eso lo dice el que está dentro de una esfera oscura que impide la evolución?" se rio Weavile, "Deberías saberlo"
Los chicos miraron sus Pokephone, los cuales parecían normales. Sin embargo, Mina lo sostuvo y gritó: "¡A evolucionar!"
Nada sucedió. Los chicos no podían creerlo... ¿atrapados sin poder evolucionar? ¡Siempre habían podido ganar debido a que evolucionaban con los Pokephones, ¿qué harían ahora? Y, eso no era lo peor...
"Chicos..." dijo Rose mirando alrededor, "¿dónde está Rex?"
Los demás chicos notaron la ausencia de su compañero.
"¿Preguntan por su amiguito?" se burló Weavile, señalando detrás de él, "Está acompañando a Palkia"
Detrás de Weavile estaba un muro y, atado de manos y pies por una especie de cuerdas de energía negras, estaba Rex, al lado del descomunal Palkia, el Pokemon legendario señor del Espacio.
"¡Rex!" dijeron todos sus amigos.
"¡Chicos!" les respondió el Charmander tratando de liberarse de sus ataduras, "No se preocupen, estoy bien... si es que puedo soltarme"
"No lo estarás sin esto..." dijo una voz indiscutiblemente más siniestra que la de Weavile: Darkai apareció frente a Rex y Palkia.
Había ligeramente cambiado desde la Tierra Oculta: su aspecto parecía un poco más oscuro que antes y la supuesta gabardina que rodeaba su cuello se estaba tornando más morada y oscura... ¿estaba siendo consumido totalmente? Para empeorar las cosas, sostenía el Pokephone de Rex en sus siniestras garras.
"¡Darkai!" gruñó Palkia, igualmente tratando de soltarse de sus ataduras. Si embargo, este lo trató como si fuera una cosa muy aparte:
"Luego me encargaré de ti..." le respondió, al mismo tiempo que le lanzaba una onda oscura y le hacía gritar de dolor, "Has perdido varios de tus poderes, Palkia. No creo que estés en posición de ser una amenaza. Por otra parte..."
Darkai extendió su garra cadavérica y agarró la cabeza de Rex, pero no le hizo nada más que inspeccionarlo. Por supuesto, para Rex sería como su una mezcla entre esqueleto y fantasma le esté tocando. Luego de un tiempo, Darkai le dejó y se volvió hacia el resto de los niños y después volvió a fijar su mirada en Rex.
"Sin lugar a dudas sobresales entre tus compañeros..." le dijo, "Diría que eres más como la cabeza de este equipo que tanto me está causando problemas..."
"No sé de que hablas" le respondió Rex, "No tenemos un líder, nosotros luchamos como uno solo"
"Eso demuestra que, en efecto, lo eres" recalcó Darkai, "Y eso que sin agregar aquella sangre que corre por tus venas"
"Ya te dije que... espera... ¿de qué hablas?"
Se escuchó una risa debajo de la gabardina oscura de Darkai y, con su huesuda garra, señaló la marca de Rex.
"Esa marca es señal de descendencia de una poderosa familia de Pokemon Dragones" le dijo, "Pero, el qué hace en un niño humano, aunque sea un elegido, es lo que aún queda por averiguar..."
Esas palabras le cayeron a Rex como un balde de agua fría, ¿cómo que Pokemon Dragón? ¡El era un humano! Al menos, en su casa. Aunque, la verdad es que también era adoptado, ¿qué ocurría aquí? Todo pensamiento y posibilidad le daba vueltas y vueltas.
Mientras tanto, los demás niños elegidos miraban con impotencia a su compañero.
"¿Será verdad lo que Darkai dice?" preguntó Mina en voz baja, como para que Weavile no los escuche.
"Verdad o no, no podemos dejar que siga torturando la cabeza de Rex" respondió Rose en el mismo tono, "Debemos salir de aquí..."
"Rose tiene razón, chicos" apoyó Sky, "Tenemos que ayudarle. Pero, ¿cómo?"
"Creo que tengo una idea" dijo Dylan, "Cuando Rose tocó esa barrera, se lastimó con una carga negativa, ¿no es así? Entonces, debemos combatir negativo con positivo y... Zach es la clave"
"Si no evoluciono, no tengo tanto poder" recalcó Zach.
"Pero los Pokephones tienen otra función: cuando Rex luchó contra Darkai en la Tierra Oculta, su Pokephone le dio luz suficiente para potenciar su ataque. Si unimos los nuestros en Zach, seguro que ganará suficiente carga positiva para desaparecer la barrera"
"Puede funcionar... Vale, intentémoslo"
"No obstante" Darkai continuó, "Solo sé que esa marca en alguien como tú es un peligro para mi idea de un mundo lleno de oscuridad... así que..."
De sus garras, emanaba tal energía oscura que se concentraba en una sola Bola Sombra de gran tamaño. Sin embargo, antes de que pudiera lanzar el ataque, Palkia intentaba zafarse de sus ataduras preparando un Hiperrayo con dirección a sus ataduras.
"Palkia... pobre Legendario derrotado..." se burló Darkai, "No puedes destruir esas cadenas de sombras con tus poderes..."
"Tal vez no..." rugió Palkia, "Pero los muros son solo rocas..."
Dicho y hecho, Palkia descargó el ataque sobre el muro, destruyéndolo y así dejando sueltas las cadenas oscuras, sacando una enorme garra y destruyendo el resto del muro. Rex salió liberado. Ese instante, los chicos juntaron sus Pokephones y estos emitieron una potente luz que se reflejó hacia Zach. Luego, cargado de energía positiva, embistió contra la barrera.
"¡Chispazo!"
Zach impactó con su descarga la barrear negativa y, como era de esperarse, ambas energías se neutralizaron. Weavile se percató de que se había liberado y estaba a punto de clavar sus garras en Zach.
"¡Ultra evolucionar!"
Justo a tiempo, Dylan evolucionó a Greninja y creó unos kunai de agua, con los cuales detuvo las garras de Weavile.
"¿Decías que era lento en actuar?" se río Dylan mientras retenía a sus némesis, "¡Chicos, vayan por Rex!"
"¡Sí!" gritaron los demás mientras se recuperaban y se dirigían con su compañero.
Por su parte, Palkia intentaba asestarle garrazos a Darkai, quien esquivaba sin el menor esfuerzo. Sin embargo, cuando notó el escape de los elegidos al acercarse a ayudar a su compañero, se dejó de tonterías.
"¡Ya basta!" gritó mientras usaba su Pulso Oscuro y empujaba a Palkia contra el muro, "¡Regirock! ¡Registeel! ¡Regice!"
Del otro extremo, algo golpeó el muro y lo derrumbó como si fuera de papel. Entre los escombros, se pudieron ver unas pequeñas lucecillas que se movían como si de una máquina se tratase... era un gran golem de rocas: Regirock. Justo detrás de él, estaban los goles de hierro y acero: Registeels y Regice. Lo malo era que, a pesar de aquellas lucecillas brillaban en lo que parecían sus rostros, de ellos emanaba la misma energía oscura que había controlado a varios de los Pokemon con los que había luchado los niños elegidos.
"¡Ataquen!" les ordenó Darkai, "¡Destruyan a los niños elegidos y la cueva!"
Weavile separó de Dylan y fue con Darkai quien, desapareció entre una nube oscura que él creó.
Por su parte, los 3 Regi se lanzaron contra los niños elegidos, pero Palkia se interpuso.
"¡Corte Vacío!"
El más poderoso movimiento de Palkia deformó el espacio donde los 3 Regis estaban y los transportó a otro lugar. Sin embargo, la liberación de energía estaba haciendo colapsar la cueva.
"¡Deben ir a por Darkai!" les gritó Palkia a los chicos, "¡Planea crear un vórtice de espacio-tiempo que se trague todo y a todos en una explosión!"
"Pero, ¿a dónde ha ido?" preguntó Sky.
Entonces, un recuerdo regresó a la mente de Dylan mientras volvía a su forma base: "...encuéntrame en la montaña oscura..."
"¡La montaña oscura!" exclamó Dylan, "¡Allí es donde me dijo Weavile que me esperaría para acabar con nuestro combate!
"La conozco" dijo Palkia, mientras les protegía de unas cuantas rocas que caían, "¡Los enviaré allí!"
Rose le preguntó a Rex: "¿Te encuentras bien?"
"Sí, estoy bien..." le respondió este, volviendo a estar como siempre, "Sea verdad lo que Darkai dijo sobre mí, no es tiempo para ello: debemos salvar el mundo"
Palkia rugió y, con sus poderes, creó un vórtice lo suficientemente grande para que los chicos lo atravesaran.
"¡Deténganlo, niños elegidos!" les gritó, "Me encargaré de estabilizar el espacio. Y si lo logro, los alcanzaré allí..."
Y, sin más que decir, arrojó el vórtice contra los niños elegidos que fueron succionados como hojas de papel por una aspiradora., en dirección al lugar donde debían de detener la oscuridad de una vez por todas.
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